Las razones jurídicas que defienden que el penalti de Julián Álvarez fue legal

Las razones jurídicas que defienden que el penalti de Julián Álvarez fue legal

Actualizado Viernes, 14 marzo 2025 - 18:29

El fútbol es una de esas materias de las que la gente suele opinar sin haber estudiado jamás su regulación. Eso tiene poca importancia en las barras de los bares o en las tertulias de familia. Pero, cuando hay tantos intereses económicos y deportivos en juego como en una eliminatoria de octavos de final de la Champions League, se echa en falta en muchas opiniones algo menos de hooliganismo y algo más de rigor técnico. Que para algo están las normas, en este caso el Reglamento del Fútbol, que cada año publica y actualiza la International Football Association Board (IFAB).

Ni siquiera la UEFA, máximo organismo dirigente del fútbol europeo, se ha mostrado demasiado escrupulosa en la interpretación de las reglas, abogando en un comunicado publicado en redes sociales por su futura modificación cuando, en el caso del penalti conflictivo, no hacía falta cambiar las normas sino simplemente interpretarlas bien.

Una recta interpretación de cualquier norma jurídica nunca debe hacerse de forma aislada, seleccionando aquellos párrafos o artículos que mejor convengan a un determinado argumento. Las normas deben siempre interpretarse en su totalidad, dando a la interpretación el sentido que mejor resulte del conjunto de todas, y resolviendo las posibles dudas atendiendo a su espíritu y finalidad.

Las reglas 11 y 14

Las reglas futbolísticas que confluyen en el polémico caso de Julián Álvarez son las siguientes:

En cuanto al lanzamiento en sí: La regla 11 IFAB, regulando la ejecución de la tanda de penaltis, dice que "el lanzador no podrá jugar el balón por segunda vez". Y la regla 14, relativa al lanzamiento general de penaltis, dice que "el balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad", y luego reitera lo dispuesto en la regla 11 diciendo que "el ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador".

En cuanto a la actuación arbitral: La regla 11 dice sobre las tandas de penaltis que "si el lanzador es penalizado por una infracción cometida después de que el árbitro haya dado la señal para ejecutar el lanzamiento, se registrará éste como fallado y se amonestará al lanzador". Y el protocolo del VAR especifica que "no se modificará la decisión inicial tomada por el árbitro a menos que la revisión de la jugada demuestre claramente que la decisión constituyó un error claro, obvio y manifiesto", añadiendo "la decisión final será siempre del árbitro, ya sea a partir de la información del VAR o después de haber realizado una revisión en el terreno de juego. No hay límite de tiempo para el proceso de revisión, puesto que la precisión es más importante que la rapidez".

"Golpeado con claridad"

Encajando los hechos en dichas normas nos encontramos con que el jugador del Atlético de Madrid Julián Álvarez, al ejecutar su lanzamiento en la tanda de penaltis, se resbala sobre el pie de apoyo (el izquierdo) y parece rozar con éste mínimamente el balón en el momento de disparar a gol con el pie derecho. Observando decenas de imágenes resulta difícil dilucidar si hay o no un pequeño toque con el pie de apoyo, y si el balón se mueve o no antes del disparo final. Desde la cámara trasera parece no moverse y desde la delantera hacerlo levemente. En cualquier caso, el resbalón del jugador es involuntario y no obtuvo ventaja alguna (lo normal hubiera sido fallar el lanzamiento) de ese accidental doble contacto. Ante ello debemos preguntarnos: ¿Existe o no infracción de Julián? ¿Actuó correctamente el polaco Marciniak, árbitro del partido? La recta interpretación de las normas nos lleva a una doble negativa.

No existe infracción de Julián. Para considerar que el futbolista jugó el balón ilegalmente por segunda vez (el doble toque, alegado por el árbitro y por la UEFA) tiene que haberlo jugado legalmente una primera. Y para haberlo jugado una primera el balón tenía que haber "estado en juego", es decir, haber sido "golpeado y desplazado con claridad". El gol debió subir al marcador, sin más discusiones ni matices, al no poderse asegurar el claro desplazamiento del balón que exige, como infracción reglamentaria en los penaltis, la regla 14. Si a la duda se añade la involuntariedad del resbalón del jugador, y el hecho de que no pudo obtener con él ventaja alguna (atendiendo al espíritu y finalidad de la norma), la decisión correcta no fue anularlo. El doble toque es aquí irrelevante por no haberse desplazado el balón claramente, como sucedió en la tanda de penaltis de la final de la última Copa del Rey, donde se dio validez a un lanzamiento que dio el título al Athletic de Bilbao frente al Mallorca, sin que nadie protestara el mínimo doble contacto producido por un resbalón similar.

El árbitro Marciniak actuó mal. Primero, por no tomar él mismo la decisión final, sino acatar lo decidido por otro. Segundo, por no efectuar todas las comprobaciones que, ante un caso tan dudoso, le exige el protocolo del VAR (entre ellas, la de ir a comprobar el video al monitor, sin límite de tiempo). Y tercero, por haber aplicado, él y sus asistentes, de forma muy desafortunada lo que establece la regla 14 en su conjunto. Luego, la UEFA salió a defender sus errores distrayendo a todos con el "doble toque", cuando lo relevante era el "claro desplazamiento del balón".

La versión del árbitro del derbi: "Yo avisé al VAR de que había un 99 % de probabilidades de que Julián Álvarez hiciera un doble toque"

La versión del árbitro del derbi: “Yo avisé al VAR de que había un 99 % de probabilidades de que Julián Álvarez hiciera un doble toque”

Actualizado Viernes, 14 marzo 2025 - 09:33

Un día después de la polémica generada tras la anulación del gol de penalti de Julián Álvarez por haber tocado el balón dos veces, el árbitro del partido, el polaco Szymon Marciniak, ofreció su versión de la jugada en la web Win Win, a la que aseguró que fue él quien se percató de la infracción cometida por el jugador del Atlético.

El colegiado rechazó que la decisión de invalidar el tanto partiera de un aviso de Mbappé. "Eso es completamente falso", afirmó Marciniak después de que se hayan viralizado las imágenes del momento en el que el jugador francés del Real Madrid se da cuenta del doble toque del delantero argentino. "Yo les dije a los árbitros del VAR que había un 99% de probabilidades de que Álvarez hiciera un doble toque, y lo revisaron a fondo", relató.

Poco después, tras recibir la confirmación del los árbitros del VAR, el polaco anuló el gol de Julián Álvarez. Y continuó la tanda que acabó dando el pase al Real Madrid para los cuartos de final de la Champions.

"Para ser sincero, nunca me había encontrado con una situación como esta en mi carrera arbitral, pero los jugadores conocen las reglas", valoró Marciniak en la web árabe.

El jueves por la tarde, la UEFA emitió un comunicado explicando la decisión del árbitro polaco, como respuesta a una consulta del Atlético de Madrid: "Aunque mínimo, el jugador hizo contacto con el balón usando su pie de apoyo antes de golpearlo, como se muestra en el clip de vídeo adjunto. Conforme a la regla vigente (Reglas de Juego, Regla 14.1), el VAR tuvo que llamar al árbitro señalando que el gol debía ser anulado", expresó el organismo.

El organismo también anunció que "entablará conversaciones con la FIFA y el IFAB (la International Board, encargada de las Reglas del Juego) para determinar si la regla debe revisarse en los casos en los que un doble toque sea claramente involuntario", como ocurre en la acción de Julián Álvarez, que se debió a un resbalón antes del golpeo.

Las razones del Atlético para protestar por el penalti: un precedente en 1999 y la expresión "con claridad"

Las razones del Atlético para protestar por el penalti: un precedente en 1999 y la expresión “con claridad”

Fueron 24 horas frenéticas en el seno del Atlético. Un día en el que, principalmente, los servicios jurídicos del club estudiaron "con calma" lo ocurrido en ese segundo penalti de la tanda ante el Real Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Champions. Hay dudas en las oficinas colchoneras sobre la decisión del colegiado de anular la pena máxima por estimar que Julián Álvarez toca el balón dos veces antes de marcar.

Esas dudas se trasladaron en una primera queja a la UEFA, que el organismo europeo respondió con un comunicado y un vídeo categóricos. "Aunque mínimo, el jugador contacta el balón con el pie de apoyo antes de chutar, como se observa en el vídeo adjunto". Y cita el artículo 14.1 de las Reglas de Juego de la International Football Association Board (IFAB) como justificación de la decisión arbitral. "El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador", cita ese artículo.

Sin embargo, en el Atlético creen que en la frase anterior de ese epígrafe anula la argumentación de la propia UEFA. "El balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad", recoge el texto. Así, argumentan desde la entidad rojiblanca que el supuesto roce de Julián Álvarez previo al golpeo no se puede considerar un desplazamiento claro del esférico.

El club emitió un comunicado a través de la agencia EFE para expresar la «incredulidad» y el «daño tremendo» a la entidad de una jugada que supone «un error en el uso del VAR» y que «se ha llevado por delante la ilusión de miles de aficionados». No obstante, dicen no querer poner excusas y mantienen «intacto su respeto por la labor arbitral».

La imagen que vio la UEFA para anular el penalti de Julián Álvarez contra el Real MadridUEFA TV

No recurrirán pues una decisión que el Reglamento Disciplinario europeo, según el artículo 9.1, explica que no cambiará el resultado del partido: "Las decisiones tomadas por el árbitro en el campo son definitivas y no podrán ser revisadas por los organismos disciplinarios de la UEFA". En este contexto, cabe recordar que las normas de la IFAB también establecen que la validez de los partidos no se verá afectada por decisiones erróneas del VAR o de revisiones de una decisión no revisable. "Cuando se implementó el VAR ya se indicaba que, incluso habiendo errores, los encuentros no se podían rearbitrar. Eso generaría que cada semana se intentasen impugnar cientos de partidos en todo el mundo", apunta Álvaro Gómez de la Vega, socio en Jofre Sports Law.

Sin embargo, hay precedentes y un apartado, el dos, del citado artículo 9 del Reglamento Disciplinario, que abría la puerta a una reclamación por parte del equipo rojiblanco, que finalmente no se va a producir. Este habla de casos en los que una decisión del colegiado implique un "error obvio". "La impugnación del partido es algo inviable porque es para supuestos muy especiales y no se da el caso en partido del miércoles donde se aprecia por la imagen que el jugador toca dos veces", apunta Gómez de la Vega.

El precedente al que se podría agarrar el Atlético es un penalti que lanzó Martín Palermo en el Torneo Clausura de 1999 ante el Platense. Pese a que el argentino tocó el balón en dos ocasiones, el árbitro concedió la pena máxima. La jugada, posteriormente, generó dudas en la FIFA que acabó consultando a la propia IFAB.

"El jugador tocó accidentalmente el balón por segunda vez tras un resbalón antes de que entrase en la portería. Ese hecho no puede considerarse como un acto voluntario y, según el espíritu de las reglas de juego, el árbitro concedió correctamente el tanto», respondió la organización. De hecho, en el caso de Julián Álvarez, la propia UEFA también ha reabierto el debate para con la FIFA y la IFAB sobre si se debe revisar esta norma.

Simeone mira al futuro

El portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, dijo que ya se dio cuenta en directo de lo ocurrido en la jugada. "Sentí que tocó doble y se lo dije al árbitro", explicó el portero madridista y añadió: "No es fácil de ver y es mala suerte para ellos". Y lo cierto es que el protagonista fue cazado por una cámara de la retransmisión televisiva admitiendo ante varios compañeros que podría haberlo hecho. "Puede ser. No lo sé, pero puede ser", dijo a Correa, Lino y Barrios que le preguntaban en la piña de jugadores rojiblancos durante la tanda.

A última hora del jueves, en sus redes sociales, Julián Álvarez aprovechó para pronunciarse sobre la eliminatoria, pero evitó hablar sobre el penalti. "Duele quedar afuera después de haberlo dado todo en la cancha y luchar hasta el último minuto. No se nos dio, pero este equipo demostró carácter, entrega y corazón", escribió y agradeció a la hinchada por la entrega y felicitó al Real Madrid por la clasificación.

Minutos después de la clasificación del Madrid a cuartos, el término "robo" fue trending topic mundial. Simeone, por su parte, se aupó al top 3 después de su calentón en rueda de prensa acerca de la polémica jugada. No obstante, hoy ya es otra palabra la que ocupa la mente del cuerpo técnico: "Barcelona".

La UEFA publica un vídeo en respuesta al Atlético en el que se ve cómo Julián la toca dos veces en el polémico penalti

La UEFA publica un vídeo en respuesta al Atlético en el que se ve cómo Julián la toca dos veces en el polémico penalti

La UEFA ha respondido a la cuestión planteada por el Atlético de Madrid tras la anulación del penalti de Julián Álvarez en el duelo contra el Real Madrid de Champions con un comunicado y un vídeo que demuestra que el argentino tocó dos veces el balón en la pena máxima.

"Aunque mínimo, el jugador contacta con el balón con el pie de apoyo antes de chutar como se observa en el vídeo adjunto". Explica el comunicado que, como apunta, viene acompañado de un vídeo frontal en el que se puede observar en las varias repeticiones que se corrobora lo pitado por el árbitro.

El organismo europeo apela a la reglamentación de la International Football Association (IFAB) que es la que aprueba las Reglas de Juego que se aplican a todas las competiciones futbolísticas. Cita el texto el artículo 14.1 que indica que "el ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador".

Así, como asevera la UEFA, el VAR se vio en la obligación de llamar al árbitro para que invalidara el gol anotado por Julián Álvarez en el segundo penalti de la tanda, en la que acabaría venciendo el Real Madrid por cuatro a dos.

El texto termina con el anuncio del organismo europeo de entrar en discusiones con la FIFA y la IFAB para revisar esa norma en los casos en los que ese doble toque sea "claramente involuntario".

¿Por qué se anuló el gol de Julián Álvarez? Esto es lo que dice el reglamento

¿Por qué se anuló el gol de Julián Álvarez? Esto es lo que dice el reglamento

Corría Julián Álvarez hacia sus compañeros con el puño en alto. Había igualado la tanda de penaltis ante el Real Madrid con un lanzamiento accidentado, pero que había terminado en la red de la portería que defendía Courtois. Pero el guardameta había visto algo raro y avisó al colegiado. "Sentí que tocó doble y se lo dije al árbitro", explicó el portero madridista y añadió: "No es fácil de ver y es mala suerte para ellos".

Lo cierto es que justo cuando Álvarez llegaba a la piña con sus compañeros, Szymon Marciniak se llevaba la mano al pinganillo. Al otro lado estaba Tomasz Kwiatkowski y confirmaba lo que ya había atisbado el portero madridista: Julián había tocado dos veces el balón.

Marciniak miraba entonces al cuarto árbitro y hacía la seña de que el penalti quedaba anulado y levantaba un dedo reiterando que el único penalti válido de los rojiblancos era el anotado por Sorloth en el primer lanzamiento. Mientras, en el corrillo de jugadores colchoneros, Correa, Lino y Barrios preguntaban al argentino por lo ocurrido y este parecía que les indicaba, según las imágenes de la retransmisión: "No sé".

La imagen que vio la UEFA para anular el penalti de Julián Álvarez contra el Real MadridUEFA TV (Vídeo)

Pero el equipo arbitral, mayoritariamente de origen polaco, tenía claro lo ocurrido. En en lanzamiento del penalti, Julián, involuntariamente puesto que se había producido por un resbalón, había vulnerado los artículos 10 y 14 de las Reglas de Juego de la International Football Asociation Board (IFAB).

El precepto decimocuarto habla del procedimiento de lanzamiento de un penalti. En su apartado 1 especifica: "El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador". Que es lo que estimó el VAR que se produjo tras el tropezón del argentino.

Y el décimo es el que explica la sancion preceptiva para ese tipo de acciones: "Si el lanzador es penalizado por una infracción cometida después de que el árbitro haya dado la señal para ejecutar el lanzamiento, se registrará este como fallado y se amonestará al lanzador".

El polaco no amonestó a Julián Álvarez, quizás porque pudo interpretar que ese doble toque se produjo de manera involuntaria, pero sí que procedió a anular el lanzamiento tan pronto como el VAR confirmó lo que había pasado.

La UEFA no hace públicas las actas de sus encuentros, como ocurre en las competiciones españolas, pero dos copias de los documentos sí se entregan a los equipos al finalizar el partido. El Atlético podrá ver en la suya la decisión que tomó el árbitro polaco y que marcó la tanda de penaltis en los octavos de final de la Champions.

Los penaltis castigaron a Simeone

Los penaltis castigaron a Simeone

Un Madrid agobiado por la presión y el magnífico sistema defensivo de Simeone llegó a los cuartos de final gracias a los penaltis, como en aquella final de la Champions en Roma. El entrenador del Atletico se condenó así mismo por su cobardía táctica.

Gracias a un doble fallo de Asencio, el Atlético se encontró con un gol ridículo nada menos que a los 30 segundos de iniciarse el partido. Pero ahí se acabó la ambición de Simeone. Su propia mezquindad de la final de Lisboa o su complejo perdedor con el Real Madrid.

El Atlético del técnico argentino, con ese gol de ventaja, ya nunca jamás jugó a ganar la eliminatoria. Como si confiara su suerte a la prórroga y los penaltis, como si considerara un embajador profético de los rojiblancos.

Ancelotti también hizo lo suyo. La jugada clave fue la jugada que se inventó de fantasía Mbappé y provocó un penalti. Un penalti es un gol. Pero para el ínclito Ancelotti, ante el asombro general, decidió que lo ejecutara su jugador mimado: Vinicius. Todo para su ego.

Se lo robó a Mbappé, como cuando le roba el espacio por el lado izquierdo cuando es el lugar que debería atacar el superlativo y genial jugador francés. No tiene sentido, salvo que lo apoye en la circunstancia el presidente blanco. Luego lo sustituyó, pero no por castigo, sino para protegerlo de cara los decisivos penaltis. No quería que fallase otra vez.

Cada día creó más que Vini no tiene ni la cabeza en el Madrid , sino en su narcisismo, para ganar más dinero. El juego de conjunto no sabe ni lo que es. Hasta Belligham le reprochaba su individualismo. Si es verdad que los árabes ofrecen tantos petro-dólares, va al desierto en el camello de la avaricia. Ancelotti es capaz de jugar ofensivamente como un equipo mediocre, sin imaginación ofensiva, sin amparar a cuatro monstruos del fútbol mundial como Bellingham, Rodrygo, Mbappé y el indigente Vinicius. Parece como una locura en el manicomio del fútbol actual.

Pero esa es la verdad del actual entrenador madridista, que malvive gracias a sus jugadores, como el penalti que provocó Mbappé , que le debía sentar como un tiro al narcisismo del brasileño.

El partido sólo tuvo emocionalidad. Nunca existió calidad, porque un equipo, el Atlético, no quiso ganar la eliminatoria, sólo subsistir hasta la prórroga y los penaltis. Seguro que es lo que pensaba Simeone. Su miedo es una lacra para el Atleti y cuidado con lo que pasará con el Barcelona.

El Madrid no tiene un cuadro fácil para ganar la Champions, dado el maldito balance, el engendro que ha creado la UEFA, con este sistema absurdo, como que el Liverpool caiga eliminado y fue el primero. Es una desgracia para un torneo de tanto prestigio.

Lo que me parece perverso es que los fanáticos de Simeone gritaran de alegría , porque el Madrid no empataba el partido. Es algo sórdido y estupefaciente.

La Champions odia al Atlético

La Champions odia al Atlético

Es imposible, la tortura es no darnos cuenta. Cada desenlace es más inverosímil que el anterior.

A las 6 tenía los ojos como platos. A las 8 di al botón de la cafetera y se me olvidó poner la taza. A las 11 descubrí que llevaba media hora de entrevista sin encender la grabadora. A las 14 mi estómago decidió que hoy no se comía. A las 16.15 recordé (me recordaron) que los niños salían del cole a las 16. A las 18 intenté montar una cena y, ante la negativa general, eché un ojo a la cartelera. A las 19 me dirigí derrotado al Metropolitano. A las 21 no se me ocurría nada, pero nada, que pudiera frenar al Atleti. A las 24 estoy intentando escribir algo con sentido mientras me preguntó: "¿Por qué? ¿Por qué sigo haciéndome esto?".

Para saber más

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Entre esas tres últimas horas pasaron cosas. Antes de sentarnos marcó Gallagher provocando la unánime reacción de todo antimadridista con sentido común: "Demasiado pronto". Pero no. No, porque durante muchísimos minutos el Atleti tuvo domado al Madrid de las cuatro estrellas y el cero esfuerzo. Valverde debería exigir un plus.

Aparentemente dominaban los blancos, pero era un trampantojo made in Simeone. Se jugó siempre a lo que él quiso y las ocasiones fueron llegando sin estridencias pero constantes, un txirimiri para el que Courtois siempre encontró paraguas. El Madrid jugaba andando de manera escandalosa, pero la primera vez que corrió, Mbappé fue Mbappé y penalti. "Game over", suspiró el Metropolitano mientras Vinicius acariciaba la pelota, pero resultó que era un balón de playa y flotó hasta el cielo.

El resto fue emocionante, un Atleti que creía, ingenuo, que el destino al fin le sonreía frente al Imperio. El esfuerzo demente de Giuliano, el partido de consagración de Barrios, la amenaza permanente de Julián, Giménez imperial, Llorente en todos lados.

Pero...

No vi los penaltis. Me senté con la cabeza entre las piernas y descifré la tragedia por los gritos mientras me preguntaba: "¿Por qué? ¿Por qué sigo haciéndome esto?".


Es sencillo. Porque aunque los fiscales del orgullo ajeno aseguren que sonreir y cantar en la derrota es de perdedores, es mentira. Los pobres son ellos. La vida es estar, es el camino y volveremos aunque no tenga sentido. Que nunca lo tiene.

Un resbalón culmina la tragedia del Atlético ante el Madrid: "Ha faltado un poquito de suerte, duele mucho"

Un resbalón culmina la tragedia del Atlético ante el Madrid: “Ha faltado un poquito de suerte, duele mucho”

El Atlético debió evitar los penaltis. Debió ser más ambicioso en los 120 minutos que tuvo para evitarlos. La historia no iba a su favor. Nunca había ganado una tanda al Real Madrid y lo peor es que está Milán en la memoria. Los penaltis y Europa son una combinación cruel para los rojiblancos. Sea en una final o en unos octavos. Y para terminar la crueldad, la mala suerte se cebó con Julián.

El argentino se resbaló en su lanzamiento e hizo dos toques antes de transformar el penalti que terminaría por no subir al marcador. Avisaron a Marciniak por el VAR y este anuló el tanto del delantero e ídolo rojiblanco. Si un guionista escribe una película trágica, no le sale como la que protagoniza el Real Madrid en Europa con su vecino de secundario. Y eso que la cosa había empezado bien.

El golpeo de Julián en la tanda

El golpeo de Julián en la tandaESPN

Hay jugadores a los que les gusta llamar a la puerta del entrenador con acciones y no con palabras. Lógicamente, los derbis son un escenario perfecto para hacerlo. Galán lo sabía y salió del ostracismo con una asistencia en liga ante el vecino de la capital. Gallagher, que entró con diferente pie que el extremeño en el Atlético de Madrid, había perdido los focos que le alumbraron en sus inicios. Y así, con un inicio fulgurante, volvió a pedir protagonismo a Simeone.

No se habían cumplido 60 segundos de juego cuando el balón entró en la portería del fondo sur, esa en la que le gusta atacar al Atlético las segundas partes pero que el Madrid decidió arrebatarle el privilegio con el sorteo. Como si se vengaran de esa afrenta, los rojiblancos salieron en tromba y hasta cinco esperaron dentro del área el centro de De Paul. La cazó Gallagher para elevar a 22 las asistencias del argentino, si es que no se la borra el leve toque de Julián, y sumar tres tantos en su cuenta.

Gallagher es abrazado por Julián tras marcar.

Gallagher es abrazado por Julián tras marcar.JAVIER SORIANOAFP

El partido de Gallagher es una oda al último servicio de Andrea Berta a este club. Porque este verano, el italiano trajo al británico para cimentar el mediocampo rojiblanco y eso hizo el ocho del Atlético ante el Madrid. Otro as del ya ex director deportivo colchonero fue Julián. Más que un as es el joker. En la ida reclamó los focos con un golazo y en la vuelta hizo tres disparos en la primera media hora, cada uno más peligroso que el anterior.

Ambos han encajado como un guante en el sistema del Cholo, porque son sacrificados, humildes y generosos en el esfuerzo, pero es que además tienen talento. Especialmente el argentino, que salió del City para buscar un protagonismo que ha agarrado por las solapas para no soltarlo, aunque la suerte en esta vuelta de cuartos le abandonó.

No sufrió en los primeros 30 minutos el conjunto de Simeone. Con las líneas muy juntas, esperó el error de un Madrid perezoso. Y los errores llegaron, aunque no consiguió hacérselos pagar. Siete tiros a tres en la primera parte y 0,8 frente a 0,08 en la famosa estadística de los expected goals, ocasiones claras.

Otro jugador con el que contó Simeone y del que dijo que ayuda, pero no decide, fue el Metropolitano. Más de 69.000 personas hicieron del estadio una caldera que casi estalla cuando Vinicius falló un penalti en la segunda parte provocado por una de las pocas arrancadas que los rojiblancos permitieron a Mbappé. El francés había estado desaparecido y también el brasileño.

Final... esperado

El Atlético se fue refugiando cada vez más cerca de su portero a medida que iban transcurriendo los minutos y claro, ese espacio, era demasiado para que lo recorriera un jugador como Griezmann. El francés no tiene físico para carreras de 60 metros y, la mala noticia para los rojiblancos, tampoco fue capaz de lanzar con criterio los contraataques de conjunto de Simeone, que decidió cambiarlo antes de la prórroga.

El tiempo extra fue para que el de siempre, Sorloth, reclamara más minutos al Cholo. Lo bajó y aguanto todo, si hubiera estado más acertado en el remate se corona. El Madrid no quería llegar a los penaltis pese a que la historia ante el Atlético siempre le ha favorecido. Cinco de cinco con Milán en la memoria.

"Hemos hecho un gran partido pero ha faltado un poquito de suerte, duele mucho. La gente es increíble apoyando y la verdad es que... decepcionados por la derrota. No hemos podido remontar", ha explicado Oblak tras el partido. Una nueva tragedia.

Tras el derbi de los cobardes, que empiece la Champions League

Tras el derbi de los cobardes, que empiece la Champions League

Se pasa uno la semana procrastinando la ansiedad, pensando en la lluvia, en el trabajo, en qué como hoy, qué ceno mañana. Como si se pudiera vivir tranquilo. Surgen pensamientos intrusivos, pero se van despejando más mal que bien. El día de partido uno ya se levanta aturdido y no esconde nada. Frías las manos, revuelto todo, atención desmedida al detalle. ¿Valdría como resultado el número de esta taquilla? ¿Y si le tiro un dardo al 16? Le he dado, pero muy al borde, se va a sufrir. ¿Comí esto mismo el día del City? En la M-30, el atasco es una peli de espías: ¿debería colaborar con este conductor que intenta cambiarse tres carriles en 30 metros o será del Atleti? Cuando la locura ya descarrila, el único consuelo es soñar con un inicio de partido anodino, un par de pelotazos, dos pérdidas de cada uno en medio campo y un 0-0 sanador en el minuto cinco. Que el futbolista civilice al hincha demente. Siempre hay que tener cuidado con los regalos que se piden: después hay que abrirlos.

A ese miedo atávico del hincha carcomido por la rivalidad correspondieron los jugadores del Real Madrid con una cobardía insuperable. Cobardía para no ganar ningún duelo, cobardía para no atreverse nunca a regatear, cobardía para esconderse entre la maraña de defensas sin insinuar ni un desmarque en todo el partido. La cobardía suprema de Mbappé renunciando al penalti y condenando a Vinicius al ridículo. Habría sido una injusticia que lo marcase. Su cobardía para no levantarse y pedir cada balón tras el error. La cobardía abismal de Ancelotti quitando a Rodrygo, por mucho el mejor de los atacantes.

Estímulo-respuesta. Igual que el Madrid correspondió al miedo de parte de su afición, el Atlético hizo lo propio con el de Simeone. No se atrevió a ganarlo antes de tiempo con el cambio obvio de Sorloth y mientras guardaba cambios pensando en la prórroga, el equipo la asumió también. Los penaltis eran ya una consecuencia lógica que sólo parecían aborrecer Camavinga, Valverde y Brahim. Lo que pasó después, explicación no tiene. Debió servir lo de la taquilla, ese dardo al 16, ese pequeño acelerón molesto en la M-30 quizá hizo resbalar a Julián Álvarez. Qué sabe nadie. Se acabó la Copa del Rey con purpurina: que empiece la Champions League.

Los secretos de los penaltis del Madrid: el "papelito" de Davide Ancelotti, el "sí" de Valverde y el ángel del héroe Rüdiger

Los secretos de los penaltis del Madrid: el “papelito” de Davide Ancelotti, el “sí” de Valverde y el ángel del héroe Rüdiger

En los últimos minutos de la prórroga, Davide Ancelotti comenzó a escribir en una «papelito», como lo llama su padre. Ahí pondría los nombres de Mbappé, Bellingham, Valverde, Lucas y Rüdiger, que serían los lanzadores del Real Madrid en la tanda de penaltis contra el Atlético. El ayudante e hijo de Ancelotti ya tuvo ese deber el año pasado en el Etihad, en la última agonía madridista desde los once metros, y volvió a acertar en sus elecciones. El Madrid está vivo, y eso que pareció muerto.

Gallagher se quedó a 17 segundos de Makaay, que hace 18 años sentenció al Madrid con un gol a los 10 segundos de la vuelta entre el Bayern y los españoles. Era la última vez, en 2007, en la que le remontaban una eliminatoria a los blancos tras haber ganado la ida.

27 segundos tardó Gallagher en marcar y parecía que el Madrid aterrizaba en una pesadilla rojiblanca, pero aguantó a pesar de una primera parte de desidia. La «motivación», «compromiso» y «actitud» que ha repetido Ancelotti a lo largo de la temporada brillaron por su ausencia. Ni siquiera con Mbappé, que llegó a tiempo al partido después de sus molestias en la previa. Lejos de su nivel.

En el banquillo, Ancelotti mantenía cierta tranquilidad mientras Francesco Mauri, principal ayudante junto a Davide, se desesperaba a gritos en cada córner, reflejando las pobres sensaciones anímicas del vestuario.

Fue un derbi de tensión, iniciado con la actuación de la Policía contra varios cientos de Ultras Sur que se presentaron en las puertas del Metropolitano sin entrada y se enfrentaron a miembros de la Grada Fans, el actual sector de animación del Bernabéu. Hubo insultos, pero los cuerpos de seguridad terminaron echando a los radicales.

Ya en el campo, abucheos a Courtois, a Vinicius y a Asencio, siendo los dos primeros los más buscados por la grada. El belga salvó al Madrid en varias ocasiones y el brasileño fue de nuevo protagonista de un derbi: llevó el protagonismo de gran parte del ataque del Madrid, se picó con Giuliano, Marciniak le sacó amarilla, se cruzó con la grada y terminó enviando a las nubes rojiblancas el penalti decisivo. El cuarto penalti fallado en la historia del Madrid en las eliminatorias de Champions tras dos de Figo y uno de Di María. Aunque en la memoria recordó a aquel de Ramos contra el Bayern en una tanda decisiva.

El error hundió a Vinicius, al límite físico durante el tramo final del partido y fallón en los controles y en los regates. Su partido fue de suspenso mientras el duelo llega a la prórroga, la primera para el Madrid desde la del City del año pasado y la cuarta en los últimos años tras las del City y Chelsea en la edición de 2021-2022.

Otro tiempo extra en los derbis, el cuarto consecutivo en las últimas cuatro oportunidades. El Madrid se había llevado la de la Copa de hace dos años y la de la Supercopa de España en Arabia en 2024, mientras que el Atlético venció en el último torneo del K.O. y llegó a la de la Champions con ganas de comerse un derbi.

Llegaron entonces los penaltis y el papelito de Davide. Su padre Carlo se fue acercando uno a uno a los lanzadores y éstos fueron asintiendo. Mbappé, lastrado físicamente en los últimos días, le comentó algo pero le terminó diciendo que sí. También Bellingham y Lucas, que habían lanzado en Manchester el año pasado. Y también Fede, al límite muscular, que en el Etihad dijo que no pero en el Metropolitano se atrevió. Y cómo no, Rüdiger, que marcó el decisivo ante el City y volvió a ser el héroe del Madrid.