LaLiga ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol, "a petición de los clubes", el aplazamiento de los partidos Villarreal-Rayo y Valencia-Real Madrid, de Primera División, y Castellón-Racing de Ferrol, Eldense-Huesca y Levante-Málaga, de Segunda, fijados entre el sábado y el próximo lunes.
En un comunicado, LaLiga recalcó que esta petición se realizó "ante la situación actual sufrida en España por la DANA que ha ocasionado numerosas víctimas y damnificados, con especial afección en la Comunitat Valenciana".
La RFEF, a su vez, aseguró haber "recibido" esa petición y señaló que "solicitará que se tome la misma medida en competiciones no profesionales que se disputen en el mencionado territorio" que lo ocurrido "con los encuentros de la primera eliminatoria de la Copa del Rey".
Minuto de silencio
Tanto el Villarreal-Rayo, previsto para el sábado en el estadio de la Cerámica de Villarreal, como el choque entre el Valencia y el Real Madrid, fijado para la noche de ese mismo día en Mestalla, corresponden a la duodécima jornada de Primera División.
Los tres restantes son de la decimotercera jornada de Segunda: Castellón-Racing de Ferrol de Castalia, el domingo por la tarde; Eldense-Huesca, el domingo por la noche; y Levante-Málaga, el lunes por la noche.
Asimismo, la Federación explicó que el resto de los partidos de LaLiga tendrán un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la DANA. "El fútbol español quiere expresar su consternación por la tragedia que se está viviendo y manda sus condolencias a las familias de las personas fallecidas", añadió el comunicado.
Fernando Alonso no acudirá el jueves al circuito de Interlagos, escenario del GP de Brasil, por culpa de los mismos problemas intestinales que provocaron su ausencia durante la primera jornada del pasado GP de México.
Según ha confirmado Aston Martin, "Fernando sufrió una infección intestinal previa al GP de México (...) y ha regresado a Europa para ampliar tratamiento con un especialista", por lo que suspenderá sus compromisos con la prensa en el trazado paulista.
Tras un mal fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde festejaba su 400º GP en la F1 y cerrado con su primer abandono de la temporada, Alonso se presenta otra vez convaleciente en Interlagos.
"El día extra de tratamiento ha retrasado sus planes de viaje a Brasil, pero ha asegurado que estará listo para correr este fin de semana", revela la escudería de Silverstone.
La Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este miércoles el aplazamiento de los partidos de Copa del Rey que tanto el Valencia (21.00 horas ante el Parla) como el Levante (20.00 horas ante el Pontevedra) iban a disputar en unas horas por las consecuencias de la DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana.
El organismo, a su vez, comunicó la nueva fecha para la disputa de estos dos encuentros. El Parla Escuela-Valencia se celebrará el miércoles día 6 a las 19.00 y el Pontevedra-Levante, el jueves día 7 a las 20.00 horas.
Por otra parte, la Euroliga comunicó la suspensión del encuentro entre el Valencia Basket y el Lietkabelis, correspondiente a la sexta jornada de la EuroCup que tenía que celebrarse este miércoles a las 20:45 horas.
El partido "ha sido suspendido a raíz de una recomendación del Ayuntamiento de Valencia debido a las severas condiciones meteorológicas que afectan a la zona desde ayer", según informó la competición en un comunicado.
Cuando decidieron que no acudirían a la gala del Balón de Oro en París, molestos por el trato del premio a Vinicius y Carvajal, los responsables del Real Madrid situaron a un nuevo protagonista al otro lado de su trinchera. «Balón de Oro-UEFA no respeta al Real Madrid y el Real Madrid no está donde no se le respeta», fue la frase que repitieron fuentes del conjunto blanco durante las horas más tensas del lunes. De nuevo, la dirección de Chamartín
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«Lleno absoluto en Las Américas. 4.500 almas apoyarán la noche del miércoles a la Escuela. ¡Qué orgullo de la ciudad! Gracias Parla, por vuestro apoyo». Así proclamaba su felicidad la junta directiva de un grupo humilde dispuesto a firmar un hecho histórico en su corta trayectoria. El Parla Escuela Fair Play por primera vez se enfrentará a un equipo de Primera División. Una fiesta generada por las tempraneras eliminatorias de la Copa del Rey que atesoran increíbles sorpresas, bendicen a los más modestos y alivian angustiosos presupuestos.
El Parla Escuela, que recibirá este miércoles (21.00 horas) al Valencia, el colista de Primera, alcanzará una notoriedad insospechada para los seguidores de un club fundado en 1.989 con la finalidad de desarrollar una labor social y contribuir a la formación humana y deportiva de la infancia y juventud de esa localidad madrileña.
En los últimos años, la entidad ha experimentado un gran crecimiento en el número de deportistas inscritos y en la lista de socios. Uno de los momentos más importantes de su historia fue la fusión, en 2021, con el CD Fair Play Parla, convirtiéndose en el quinto club de fútbol de la Comunidad de Madrid con más jugadores, cerca de 1.000, distribuidos en más de 50 equipos. El primero es entrenado por Adrián Sotelo, Popler, que intentará sorprender a un equipo de Rubén Baraja que acumula decepciones en Primera y que el pasado domingo empató (1-1) con el Getafe.
El Parla Escuela se ha especializado en la formación de jugadores, por sus filas han pasado varios que han llegado al profesionalismo, como José Ignacio Zahínos (Atlético, Elche, Recreativo), Javier Camuñas (Osasuna, Villarreal) y Tomás Pina (Mallorca, Villarreal, Alavés). Habitualmente, ojeadores del Real Madrid, Atlético, Rayo, Getafe y Leganés visitan las instalaciones del Campo de las Américas.
Formar y crecer con valores, es filosofía de este club. «Intentamos luchar contra toda clase de discriminación, conseguir la integración en la sociedad de las personas y colectivos más desfavorecidos y colaborar en la formación, no sólo física, sino también cultural y educativa», afirman los fundadores de un club que está presidido por Ismael Martínez, que trabaja como ayudante de José Ramón Sandoval.
Esta eliminatoria de la Copa Rey será inolvidable para este equipo sin ánimo de lucro, como también para otros grupos de pequeñas poblaciones que se asoman a los horarios estelares de programas y a páginas estelares de diarios. El Villamuriel, ubicado en un pueblo de Palencia de 6.460 habitantes, se enfrentó ayer al Rayo Vallecano. Este equipo fue fundado en 1976 y en la actualidad juega en el Grupo A de Primera División Regional. La Unión Deportiva San Pedro de Alcántara (Málaga), nacida en 1974 y que milita en el Grupo 2 de División de Honor Andaluza, se mide este miércoles al Celta (21.00 horas).
Camareros, gestores de seguros o estudiantes integran la plantilla del CD Gévora (Badajoz), que milita en Primera Regional, se mide mañana al Betis, que cuentan con miles de seguidores en Extremadura. Todos ellos, futbolistas amateurs, hacen ejercicios malabares para combinar sus empleos con los entrenamientos semanales.
El fútbol también es una pasión sin apenas ingresos para los jugadores del San Tirso, un equipo del municipio coruñés de Mabegondo (1.000 habitantes), que el jueves recibe al Espanyol. Juega en Preferente y como su campo, O Monte, no cumple con las medidas exigidas por la RFEF jugará en Riazor.
En la época de los contratos millonarios, los clubes Estado y las batallas judiciales por la organización de las competiciones más importantes, la Copa del Rey se ha convertido en el oasis en el que pueden descansar las ilusiones de las plantillas más humildes. Celebérrimas epopeyas gestadas en vestuarios pequeños de baldosas blancas, con cuatro duchas para 20 jugadores, tres bancos que obligan a media plantilla a quedarse de pie para escuchar al entrenador y un cartel pegado en la pared que reza: "Ganar, ganar y ganar".
Ese podría ser el vestuario de aquel Alcorcón que noqueó al Real Madrid en Santo Domingo o del Mirandés que se plantó a las puertas del cielo liderado por un banquero llamado Pablo Infante, pero, en esta ocasión, es el del Club de Fútbol Ontiñena, el equipo que, en esta edición, tendrá la misión de representar al pueblo más pequeño en los 121 años de historia de la Copa del Rey. Y es que esta localidad, oculta entre las sinuosas carreteras de la comarca del Bajo Cinca, tiene apenas 500 habitantes que, este jueves, tendrán la misión de continuar con la hazaña derrotando a la Unión Deportiva Las Palmas.
Una encomienda que se ha podido asumir gracias al sueño de un grupo de personas del pueblo que, al ver a club a punto de morir tras un descenso a Segunda Regional, decidieron que en su pueblo "el fútbol no podía desaparecer". Así lo comparte Hugo Lax, actual presidente y miembro de aquella directiva que, apoyada en el sector agrario y en la ayuda de los 250 socios que acumula, organizaron una reestructuración total de la institución que comenzó con la contratación de un nuevo entrenador, lo permitió que muchos de los mejores jugadores de los otros pueblos de la zona fijasen su atención en Ontiñena.
Uno de esos jugadores fue Alejandro Puente, quien estaba "a punto de dejar el fútbol porque es algo muy difícil de compaginar con la vida social", pero al escuchar las aspiraciones de ascender y de terminar jugando la Copa del Rey, no pudo rechazarlo. "Cuando me reuní con el club para organizar mi fichaje y me presentaron un PowerPoint con sus objetivos no me lo podía creer", comenta aún incrédulo al recordar ese instante.
Sin embargo, todo era real y, ahora, no solo es que esté a punto de defender a jugadores de la talla de Moleiro, Kirian Rodríguez o Januzaj, si no que se ha hecho viral en redes sociales con un vídeo en el que se ponía unas chanclas como espinilleras antes de un partido. "En el vestuario tenemos una norma que dice que cuando nos falta algo de material tenemos que pagar cinco euros de multa. Es algo simbólico, pero en cuanto vi las chanclas ahí no dudé en metérmelas en las medias para disimular un poco. No iba a salir a jugar con ellas, pero un compañero me grabó haciéndolo, lo subió a TikTok y, con todo este boom que hemos pegado con la Copa, creo que ya lleva un millón de reproducciones", explica entre risas.
Puente encarna uno de los tantos relatos diferentes que coinciden en el Ontiñena, como el de su portero David Salas, héroe en la anterior eliminatoria al detener dos penaltis en la tanda y que se perderá el partido por estar en Tailandia de vacaciones, su centrocampista Chaka Thiero, quien consiguió traer a su familia de África hace apenas unos años, o su defensa Abdoulaye Bah, nacido en Guinea Conakry y que ejerce como concejal en el Ayuntamiento de Monzón.
Precisamente en esa localidad es donde se disputará el encuentro contra Las Palmas, al no contar El Balsal (campo municipal) con las instalaciones mínimas para cumplir con la seguridad de los espectadores y permitir la retransmisión por televisión. La decisión de jugar en Monzón, pese a tener la oportunidad de competir en un estadio de primer nivel como El Alcoraz (Huesca), fue tomada por el Ontiñena al ser considerada "como la mejor opción de cara a aumentar nuestras posibilidades". Así lo explica el entrenador, Víctor Peinado, quien piensa que "en el Isidro Calderón podemos sentirnos como en casa y hacer que ellos sientan un ambiente hostil, que no estén cómodos durante el partido". En ese sentido, desea que "el césped esté lleno de baches y calvas para que tengan que jugar en largo y se igualen las fuerzas, porque si no, sabemos que estamos años luz de su nivel".
Conseguir ese ambiente hostil que reclama Peinado no será problema para la afición del Ontiñena, que agotó las 2.000 entradas (ayudados por gente de los pueblos de alrededor) en 48 horas y que en la ronda previa ya movilizó a unas 200 personas para desplazarse hasta Elizondo (Navarra) en un miércoles lluvioso para apoyar al equipo. "La afición está casi más ilusionada que nosotros con todo esto. Para el partido contra el Baztán hicieron un viaje de seis horas para apoyarnos y en el siguiente entrenamiento otro centenar de vecinos nos recibió con fuegos artificiales. Tienen tanta confianza en nosotros que se está tornando casi en exigencia, porque ya nos dicen que tenemos que ganar todos los partidos", comenta, agradecido, Barcos, pese a que no podrá formar parte del encuentro por una lesión en el tendón de Aquiles.
La tarea pendiente lo sigue siendo para el Real Madrid, incapaz no sólo de ganar fuera de casa en lo que va de temporada, también de ser él mismo. Lejos del WiZink, la pesadilla. No lo logró tampoco en el Pireo, plaza áspera, donde no fue capaz de confirmar su aparente progresión de los últimos tiempos, sus cuatro victorias de carrerilla, arruinado de nuevo en la recta de meta por el Olympiacos. [79-69: Narración y estadísticas]
Fueron McKissic y Vezenkov los únicos que supieron avanzar en el lodazal, un duelo sin alharacas, pura espesura de tanto que se conocen, los dos grandes protagonistas del baloncesto continental en los últimos años. Decisivos ambos, como antes lo fue Walkup, para asestar la quinta derrota en la carretera a este Madrid de tantas dudas, fallón, permisivo de más en el rebote ofensivo (hasta 15 para los de Bartzokas), con una rotación acortada y sin noticias de Dzanan Musa. Y completamente derretido en la hora de la verdad.
Ahí, todos desaparecieron. Hezonja intentó agarrar la responsabilidad, pero tantas veces su baloncesto es precipitado. Todo lo contrario que McKissic y Vezenkov. Un demoledor parcial de 31-12 puso fin a cualquier opción de triunfo visitante.
Había sido una primera parte extraña, con más dinamismo y tiros liberados que aciertos, como si los aros se empeñaran en no acompañar el talento de los protagonistas. Chus Mateo sorprendió con Ibaka de inicio, para forzar con sus lanzamientos abiertos al gigante Fall. Y el ex NBA sumó ocho puntos rápido, aunque ya no volvió a la batalla (Rathan Mayes ni jugó). Pero fue la segunda falta de Campazzo lo que marcó ese amanecer, pues le mandó rápido al banco para no volver, al jugador que más influye en el juego blanco sin duda.
El Madrid fluyó bien sin el Facu e incluso llegó a sentirse cómodo por momentos en el infierno heleno, con Eli Ndiaye aportando su energía desde el banquillo. Sólo Vezenkov plantaba cara enfrente. Pero un 0-9 de parcial llevó a los del Pireo al descanso con ventaja.
A la vuelta, un genial pase por la espalda de Campazzo rompió la rutina del intercambio. Deck aprovechaba sin hacer ruido cada oportunidad para sumar y Hezonja, en uno de sus arreones a los que tantas veces falta continuidad, volvió a estirar la ventaja blanca (un triple más un robo culminado en mate para el 46-55, la máxima).
Desde ahí ya fue todo mal para el Madrid. Y se repitió el guion. Cuanto más en el abismo se veía Olympiacos, más estruendosa era su reacción. El rebote ofensivo le concedía, además, demasiadas oportunidades de redención. McKissic, con su electricidad, encendió la Paz y la Amistad, que vibró con un parcial de 12-0 justo antes de entrar en el momento de la verdad.
El trajín que llevan los tenistas es insano. Una paliza. El número uno del ranking ATP, Jannik Sinner, por ejemplo, acumula este año más de 70 partidos en 16 torneos diferentes: de Australia a Holanda, de allí a Estados Unidos, vuelta a Europa para disputar Roland Garros y Wimbledon, regreso a Estados Unidos, luego China y ahora otra vez, Europa. No hay cuerpo que lo aguante y pese a ello todos suelen apuntarse a torneos de exhibición, a amistosos, a pachangas por todo el planeta.
La última, el Six Kings Slam, que hace unos días reunió al propio Sinner con Carlos Alcaraz, Rafa Nadal, Novak Djokovic, Daniil Medvedev y Holger Rune, el Six Kings Slam en Arabia Saudí. ¿Por qué acumular más cansancio en partidos que no valen nada? Por dinero, claro. O no.
«Yo no juego por dinero. Fui a Riad porque allí estaban los seis mejores tenistas del mundo y podía medirme a ellos. Fue un torneo bonito, muy agradable. Además gané y me sirvió para coger confianza, para comprobar que mi juego va en la manera correcta, para mejorar como tenista. Vivo una buena vida, el dinero es simplemente un extra», comentó Sinner que poco después se retiró «por cansancio» del Masters 1000 de París-Bercy que se celebra esta semana.
Criado en los Alpes italianos, en una zona de fuerte influencia germana, Sinner posiblemente sólo trataba de ser educado, pero después de ganar 5,5 millones de euros en Arabia Saudí -más del doble de lo que ingresa un campeón de Wimbledon-, sus declaraciones no fueron bien recibidas en el circuito.
"Todos trabajamos, así es la vida"
Varios tenistas le criticaron, entre ellos el veteranísimo Stan Wawrinka, que se mofó de su discurso en redes sociales y destacó que ha ganado en los últimos seis años lo mismo que Sinner en cuatro días en Riad. En el horizonte, la más que posible entrada del Fondo de Inversión Pública saudí en el circuito ATP y su capacidad para desequilibrar el calendario: si en el futuro se celebra un Masters 1000 en Riad repartirá un premio más cuantioso que cualquier Grand Slam. Pero más cerca está el deterioro de la imagen del italiano.
Después de su positivo en un control antidopaje y de la reestructuración de todo su equipo, Sinner ha perdido su estatus en el gremio y todas sus palabras son escuchadas con recelo por sus iguales. En este caso le exigían honestidad. Por ello la reacción de su rival más habitual, Alcaraz, fue más que aplaudida.
«Si digo que fui allí solo por diversión o para jugar y me olvidé del dinero, mentiré. Es obvio. Todos trabajamos, así es la vida», proclamó el español, presente, él sí, en el Masters 1000 de París-Bercy. Este martes, de hecho, debutó con victoria ante el chileno Nicolás Jarry por 7-5 y 6-1.
«Me encanta jugar al tenis, pero tengo que ser realista. Arabia Saudí ofrecía el mayor premio de la historia y ésa fue mi motivación», confesó Alcaraz, que este año ya jugó el Netflix Slam ante Rafa Nadal en Las Vegas, la Laver Cup en Berlín y que todavía tiene dos bolos más antes de cerrar su temporada, el 4 de diciembre en Nueva York contra Ben Shelton y el 6 en Charlotte ante Frances Tiafoe.
Todo pese a haber jugado 62 partidos oficiales en 13 torneos y tener por delante, aún, las ATP Finals de Turín y la Fase Final de la Copa Davis que se disputará en Málaga. El trajín que llevan los tenistas es insano. Una paliza. Pero siempre se le puede exigir más al cuerpo por dinero. O por lo que sea.
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha abierto una actuación de oficio ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte para solicitar información sobre las actuaciones iniciadas tras los insultos racistas proferidos contra los jugadores Lamine Yamal, Ansu Fati y Raphinha durante el Real Madrid-Barcelona del pasado sábado.
La institución informó a través de un comunicado de que quiere conocer la valoración de la Comisión respecto al cumplimiento y posible adopción de medidas adicionales a las previstas en la Ley 19/2007 de 11 de julio contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, "incluyendo las posibles propuestas de instrucción de expedientes sancionadores".
Esta investigación, añade, se una a otra actuación abierta por el Defensor del Pueblo que, en mayo de 2023, tras recibir varias quejas, "inició actuaciones ante el CSD por los insultos racistas recibidos por el jugador Vinícius Júnior en el Valencia-Real Madrid disputado en el estadio de Mestalla".
"Dicen que este año el 'fairplay' tuvo mucho que ver". Los móviles del vestuario del Real Madrid y de su entorno echaban humo el lunes por la noche. Mientras Rodrigo Hernández levantaba el segundo Balón de Oro masculino en la historia del fútbol español, Vinicius Júnior escribía un contundente mensaje en sus redes sociales: "Lo haré multiplicado por diez si hace falta. Ellos no están preparados". ¿A qué se refería?
Fuentes cercanas al atacante consultadas por este periódico aseguran que esa publicación del brasileño va referida a su lucha contra el racismo. Los que mejor conocen al futbolista creen que sus denuncias de los últimos meses han creado cierta animadversión en algunos sectores del fútbol mundial y que varios del centenar de periodistas que han votado en el Balón de Oro le han dejado lejos del podio por razones no futbolísticas. "No a la política en el fútbol", clamó Eduardo Camavinga, uno de los mejores amigos de Vinicius en el vestuario del conjunto blanco, siguiendo el argumento de su compañero. "Nada podrá borrar lo que has hecho, no están listos para lo que se viene", comentó Tchouaméni.
El brasileño, elegido Premio Sócrates en el Balón de Oro del año pasado precisamente por su lucha contra el racismo, pestá muy molesto con la organización por cómo han valorado los criterios que eran claves en esta edición: "Rendimiento individual, logros colectivos y fairplay". Y en su entorno se centran en los periodistas que han votado en el premio, una situación diferente al galardón del año pasado, elegido directamente por la organización: "Algunos periodistas se han reído de él en redes sociales y votan en el premio. ¿Eso es fairplay?", se preguntan.
La organización se defiende. "A Vinicius le influyó la presencia de Bellingham y Carvajal en el top'5, le quitaron algunos puntos. Los jurados repartieron sus decisiones entre ellos y eso benefició a Rodri", argumentó ayer Vincent García, redactor jefe de France Football, que lamentó la ausencia del brasileño y del resto de representantes del Madrid: "Quedé muy desagradablemente sorprendido con su ausencia. Fuimos muy claros con ellos y con todos los demás clubes. Este año no íbamos a avisar del ganador, pensé que habían aceptado, pero en el último momento quisieron cambiar la regla".
Pero en Brasil la opinión es diferente y no creen en esa división de votos. El propio Gobierno del país fue uno de los primeros en apoyar al delantero: "Eres un gigante y ya entraste en la historia del fútbol, no solo por tu increíble habilidad en el campo, sino también por la incansable lucha contra el racismo". Ludmila Silva, exjugadora del Atlético de Madrid, aseguró que "por ser negro tienes que hacer el doble".
Algunos de sus compañeros en la selección brasileña, como Paquetá, Douglas Luiz o Gabriel, salieron en su defensa. "Más respeto, es el mejor", pidió este último. "Eres el mejor del mundo", escribió el defensa del Arsenal. "El mejor, aunque la gente diga otra cosa", publicó el centrocampista del West Ham. "Eres nuestro orgullo", publicó Bruno Guimaraes. Para Richarlison, delantero del Tottenham, es "una vergüenza", e incluso Lewis Hamilton, piloto de Fórmula 1, mostró su apoyo al futbolista publicando una bandera de Brasil.
El apoyo siguió en el vestuario del Madrid, con publicaciones en las redes sociales de Brahim, Mendy, Valverde, Lucas y Carvajal. La decisión de Vinicius, según pudo confirmar este periódico, es no volver a ninguna gala del Balón de Oro "hasta que las cosas cambien". Una opinión que comparte el propio Real Madrid, molesto con France Football tras la inclusión de la UEFA, a la que está enfrentada, en la organización del premio.