Szczesny, el talismán de Flick: nueve partidos sin derrota y cuatro porterías a cero

Szczesny, el talismán de Flick: nueve partidos sin derrota y cuatro porterías a cero

Actualizado Domingo, 16 febrero 2025 - 22:04

Wojciech Szczesny es el talismán de Hansi Flick. El propio técnico así lo esgrimió cuando empezaron a preguntarle por el cambio de tercio que se ha experimentado en la portería del Barça desde el arranque del año. Con el veterano guardameta como titular, el conjunto azulgrana no conoce la derrota: nueve partidos. Y, de hecho, ha sido capaz de ganar los tres encuentros de Liga en los que el ex del Arsenal o la Juventus ha estado bajo los palos. Algo que, seguro, espera que se repita hoy ante el Rayo Vallecano (21.00 horas). Sobre todo, con la opción que tienen en sus manos de retomar el liderato en caso de triunfo.

Szczesny se estrenó ante el Barbastro en la Copa del Rey, el pasado 4 de enero. Un partido que a punto estuvo de atragantársele al Barça, que en esta ocasión se saldó con triunfo por 0-4 y sin que el polaco pasara por apuros. Su primera oportunidad seria llegó en la Supercopa. Iñaki Peña llegó tarde a la sesión de activación y Flick, quien exige la máxima puntualidad a sus jugadores, optó por repetir apuesta. Otra vez, con éxito. El Barça se impuso por 0-2 al Athletic y el guardameta, en esa ocasión, sí mostró varios destellos de su calidad. Como, por ejemplo, un blocaje a un peligroso disparo.

En la final ante el Real Madrid, con todo, evidenció una importante laguna en su juego que, a lo largo de las últimas semanas, ha ido puliendo cada vez más: el control de las distancias al jugar con una defensa tan adelantada como la del Barça. El arquero, en su intentó por frenar una internada de Kylian Mbappé, acabó por cometer falta y fue expulsado con roja directa. El encuentro, con todo, acabó con goleada (2-5). Su expulsión, en este caso, le obligó a perderse el duelo de Copa con el Betis, resuelto con 1-5 y con Peña en la portería. El alicantino fue también el encargado de defender el arco en una visita a Getafe que se saldó con un 1-1 con cierto regusto a derrota.

Decisivo en Lisboa

El polaco recuperó la titularidad frente al Benfica, en la Champions. Y, desde entonces, no ha vuelto a perderla. En Lisboa, eso sí, firmó su peor actuación. En la jugada del 2-1 midió fatal su salida y se llevó por delante a Alejandro Balde y cometió también un penalti que propició el 3-1. Los suyos, a pesar de todo, firmaron una gran segunda parte en la que Szczesny tuvo también tiempo para vestirse de héroe evitando que Ángel Di Maria firmara lo que habría sido el 5-4 para los portugueses y acabaron por llevarse el triunfo por 4-5.

Desde entonces, ha jugado tres partidos de Liga, en los que ha encajado dos goles y ha sido capaz de dejar la portería a cero en una ocasión (7-1 ante el Valencia, 1-0 frente al Alavés y 1-4 contra el Sevilla), uno más de Copa del Rey, que se saldó con triunfo por 0-5 en Mestalla, y otro en la Champions, que acabó con 2-2 frente al Atalanta.

Con los fríos números en la mano, Szczesny le está dando la razón a Flick. Ha jugado nueve partidos y ha encajado nueve goles, mientras Iñaki Peña ha encajado 25 goles en 22 encuentros (1,13 de promedio). El gran borrón del polaco fue el Benfica. Pero, a pesar de ello, ha sido capaz de dejar su marco invicto en cuatro ocasiones.

A la espera de Ter Stegen

Una estadística en la que sí le supera el alicantino, con seis porterías imbatidas, una de ellas, nada más y nada menos, que en el Bernabéu, pero en la que, a nivel de porcentaje, el rendimiento del veterano guardameta sigue siendo mucho más alto. Tanto, que incluso ya se está especulando en el entorno barcelonista con la posibilidad de ampliar su contrato, que termina en principio el próximo 30 de junio.

La veteranía y la calidad de Szczesny le vendrían muy bien a un Barça en el que Marc-André ter Stegen, que este mismo sábado empezaba a hacer trabajo de portería y podría estar a punto para finales de temporada, lleva mucho tiempo sin tener competencia seria. Por mucho que, a su vez, acabara por provocar que Iñaki Peña tuviera que buscar un cambio de aires.

Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Raphinha emerge en la locura de Lisboa para cerrar la remontada del Barça y colocarlo en octavos

Recomponerse en medio de la locura fue lo que hizo el Barça ante el Benfica para entrar en los octavos de final de la Champions. Lo cerró Raphinha en el tiempo añadido después de picar piedra contra el rival y la desgracia. De una sacudida en 30 minutos y un sinfín de disparates que parecieron dejarlo aturdido a una remonta para la historia. [Narración y estadísticas (4-5)]

El Benfica golpeó tres veces con rapidez, la primera sin que los azulgrana rompieran a sudar. El gallego Álvaro Carreras se convirtió en un martirio con sus escapadas por la orilla izquierda y en la primera se plantó en el lateral del área para poner un centro al punto de penalti que Pavlidis le ganó a Pau Cubarsí. Primera mueca de Hansi Flick en el banquillo porque intuyó que el joven lateral iba a ser un quebradero de cabeza. En tres minutos ya tuvo certeza cuando, de nuevo, calcó la jugada sin que esta vez cazara la bola el noruego Aursnes.

Antes de recibir más latigazos, el Barça se estiró buscando la igualada. Pedri filtró un pase a Lewandowski para que entrara en juego, pero fue un pisotón de Tomas Araujo a Balde lo que provocó que, de penalti, el polaco lograra el empate con un lanzamiento impecable. Era el minuto 11 y el partido parecía que iba a asentarse después de un arranque frenético. El equipo culé quiso manejar y el guardameta Trubin tuvo que sacar una mano para evitar que Gavi enviara al fondo de su portería el rebote que, por instensidad, se llevó ante Antonio Silva. El crecimiento del Barça lo frenó en seco uno de sus propios jugadores.

Los errores de Szczesny

Había apostado Flick por darle la titularidad a Szczesny en la portería y, desde el minuto 22, debió de arrepentirse. Primero porque abandonó el área para cazar un pelotazo larguísimo a la espalda de la defensa y que también perseguía Balde y acabó arrollando a su lateral y dejando el balón franco para que Pavlidis marcara su segundo gol de la noche. Sin tiempo para asimilar el mazazo de tener que nadar contra corriente, de nuevo se lanzó a los pies de Aktürkoglu. Tocara balón o no, el colegiado neerlandés no lo dudó y el VAR tampoco: penalti que lanzó el héroe griego de la noche. Pavlidis, que sólo había marcado un gol con el Benfica esta campaña, se convirtió en el primer jugador que le hace un hat trick al Barça en Europa en apenas medida hora.

La remontada se antojaba complicada para un equipo al que le costaba jugar y no dejaba de acumular desgraciados errores. Pero aún había tiempo. Mucho tiempo. El Benfica iba a fiar el resto del partido a armar contras, a correr por los costados para sorprender una vez más. Ante eso, el Barça intentó llegar al descanso con presión alta y robos en la salida de pelota, y tuvo sus ocasiones. Primero Lamine Yamal, que no enganchó al segundo palo un centro de Raphinha desde el costado izquierdo. Después fue el propio capitán quien armó a bote pronto un disparo tras una recuperación de Lewandowski de los pies de un central. No parecía infalible el Benfica, pero tantas fueron las facilidades que, en muchos momentos, lo pareció.

No tuvo más remedio el Barça que intentar recomponerse, a pesar de que los lisboetas volvieron a inquietar, como en la carrera que Cubarsí le ganó a Aursnes. Buscó Flick a De Jong para darle el mando y liberar a Pedri y el colmillo de Fermín. Antes probó Lamine desde la frontal a la grada y Pedri hizo pasearse una pelota por el área pequeña que no acertó a empujar Lewandowski. Hasta se animó el canario al disparo viendo que no había manera de acortar distancias.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.

El malentendido entre Szczesny y Balde que dejó en bandeja el 2-1.AP

Entonces Trubin devolvió parte de los regalos de su compañero en la portería contraria. Un saque de puerta cómodo se le quedó bajo y acabó en la cabeza de Raphinha para espolear al Barça... unos segundos. Porque un centro lateral de Schjelderup lo empujó Araújo antes de que llegara a atraparlo Szczesny.

Todo en este partido era sobreponerse a la desgracia. Y el Barça lo hizo. Encontró otro penalti, esta vez de Carreras a Lamine, que marcó Lewandowski para estrechar el marcador y un testarazo inapelable del recién incorporado Eric García al perfecto centro de Pedri que pareció salvar un punto. Entonces emergió Raphinha para, en una contra, obrar la proeza y colocar al Barça entre los ocho que avanzan directamente a octavos.

Trifulca en el túnel

La efervescencia del partido no acabó con el pitido final. Antes vio una tarjeta roja Cabral en el banquillo del Benfica y, ya en el túnel, Raphinha fue protagonista de un enfrenamiento con jugadores locales en el que tuvo que intervenir la policía.

"Al salir del campo me han insultado y yo devolví los insultos, aunque sé que no se debe hacer. Soy una persona que no se lleva nada para casa y si me dicen, también va a escuchar. Al final nos calentamos todos", explicó el capitán, en declaraciones a Movistar Plus, antes de reconocer que esta temporada está siendo la mejor de su carrera.

Gavi sale del túnel, 11 meses después, para asombro de Flick

Gavi sale del túnel, 11 meses después, para asombro de Flick

Actualizado Viernes, 18 octubre 2024 - 22:40

cuando se cumplen once meses de la grave lesión de rodilla que sufrió defendiendo los colores de 'La Roja', Gavi puede salir al fin del túnel. Si todo va según lo previsto, el joven centrocampista, a quien el Barça de Xavi, seguro, echó muchísimo de menos el curso pasado, recibirá el alta médica y entrará en la lista de convocados para el duelo frente al Sevilla.

El retorno de Gavi no será la única buena noticia para el conjunto que ahora dirige el alemán Hansi Flick. Fermín y Dani Olmo, que ya se ejercitan con normalidad con el grupo tras superar sus últimas dolencias, y el meta polaco Wojciech Szczesny, relevo del lesionado Ter Stegen y que ya ha completado su pretemporada particular, también podrían formar parte de la convocatoria para el encuentro de mañana, el primero de una cuesta más que empinada para los azulgrana. El duelo ante el Bayern, el próximo miércoles, será la antesala del primer gran clásico contra el Real Madrid, que se jugará dentro de siete días en el Bernabéu.

El diagnóstico que se hizo oficial el 20 de noviembre de 2023, un día después de que Gavi cayera lesionado en el partido entre España y Georgia correspondiente a la fase de clasificación para la última Eurocopa, fue del todo demoledor: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha con una lesión asociada en el menisco lateral. Tocaba pasar por el quirófano. Y armarse de paciencia. Para que el joven centrocampista pudiera volver al máximo de sus posibilidades, se optó por darle todo el tiempo del mundo.

«Es increíble verlo trabajar»

La misma actitud que se ha aplicado también, por ejemplo, en la lesión de Marc Bernal, quien deberá esperar prácticamente un año para volver a jugar un partido oficial. Los paralelismos, desde luego, son inevitables. No en vano, este canterano azulgrana, de 17 años, sufrió el mismo tipo de lesión, aunque en su caso, en la pierna izquierda.

A Gavi le ha tocado vivir el lado más amargo del fútbol. Primero, estuvo unos ocho meses ejercitándose en solitario, combinando el trabajo en el gimnasio con algunas sesiones en la playa, un entorno ideal para reforzar la musculatura de las piernas. Hasta que, en julio, pudo volver al césped de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Flick, desde luego, no dudó en elogiar su garra, su empuje durante el periodo de recuperación. Al fin y al cabo, esas son sus señas más claras de identidad. «Es increíble verlo trabajar», aseguró el germano en las horas previas al estreno en la Liga ante el Valencia.

«No quiero ponerle presión»

Pero, a la vez, también quiso pedirle paciencia. Lo fundamental era no correr riesgos para evitar que todo el trabajo realizado se fuera al traste por una recaída. «No quiero ponerle presión. Es muy joven, le quedan muchos años y tenemos que cuidarlo», recalcó entonces.

Con su más que presumible regreso a una convocatoria del Barça, si no hay ningún imprevisto de última hora, unido a los retornos de Fermín y Dani Olmo, el técnico podrá contar con un centro del campo absolutamente de gala. Y eso que otro joven futbolista, Marc Casadó, quien se ha afianzado en la medular, también ha dejado muy claro que es una apuesta con mucho presente. Para el entrenador alemán, tener que escoger a partir de ahora qué jugadores estarán en la medular, desde luego, será un bendito problema.

Hansi Flick y la paradoja de las rotaciones: "Es mi responsabilidad proteger a los jugadores"

Hansi Flick y la paradoja de las rotaciones: “Es mi responsabilidad proteger a los jugadores”

Actualizado Lunes, 30 septiembre 2024 - 22:01

Hansi Flick lo tiene muy claro: las rotaciones van a seguir formando parte de sus planes. Por lo menos, en este arranque de la temporada. El alemán es muy consciente de que, con tantos lesionados entre sus efectivos, es mejor dosificar los minutos en lugar de arriesgarse a aumentar la lista de la enfermería. Ahora mismo, contando también a un Ter Stegen que estará varios meses de baja, y que, muy seguramente habría rotado lo mínimo, hay seis jugadores en el dique seco: Ronald Araujo, Andreas Christensen, Marc Bernal (quien no volverá a jugar en principio hasta el curso que viene), Gavi (apura su recuperación), y Dani Olmo, que debería estar a punto tras el parón por las selecciones. Frenkie de Jong, mientras, según confirmó el propio técnico, podría tener ya sus primeros minutos este martes ante el Young Boys (21:00 horas), en un partido en el que buscará tanto la primera victoria en la Champions, tras la derrota frente al Mónaco, como reencontrarse con sus mejores sensaciones después del varapalo encajado frente a Osasuna.

Para saber más

«Creo que es mi responsabilidad proteger a los jugadores, porque acumulan muchos minutos, pero no esperaba que jugáramos así. A pesar de todo, le he dicho al equipo que hay que seguir adelante. Jugamos dos partidos por semana y estamos en el camino correcto», analizó Flick tras la derrota en Pamplona. El entrenador azulgrana, de hecho, si no contamos al veteranísimo Robert Lewandowski, alineó un equipo tremendamente joven en El Sadar, con una media de casi 22 años. Sabe muy bien que, a estas edades, no hay que cargar demasiado los futbolistas, para evitar problemas que puedan hacerse crónicos.

Por eso prefirió dejar en el banquillo a un Lamine Yamal determinante en este arranque de temporada, así como a Alejandro Balde, que padeció una grave lesión muscular la temporada pasada. Los más veteranos, desde luego, tampoco son inmunes a las sobrecargas. De ahí, seguramente, que también estuvieran de inicio en el banco el incansable Raphinha y el imprescindible Íñigo Martínez. Y, también, apostó por cambiar al polaco, por mucho que eso supusiera renunciar a mucha pólvora.

«Sin razón» para estar «deprimidos»

La tecnología, omnipresente ya en el mundo del fútbol, es una gran ayuda para saber qué nivel de desgaste acumulan los jugadores. Y, por supuesto, para obrar también consecuencia, por mucho que algunos percances, como la mala caída de Ter Stegen, sean del todo impredecibles. Por eso, no descarta seguir aplicando rotaciones este martes en la Champions.

«Jugaremos con el equipo que creamos que puede ser el mejor. Tenemos confianza suficiente como para decir que siempre queremos ganar. El primero se perdió, pero no es razón para estar deprimidos, porque hubo razones que explican lo que pasó. Ahora mismo, no sabemos cómo será este nuevo modelo de Champions y por eso hay que sumar los máximos puntos posibles», aseveró el técnico, a quien le tocó también, cómo no, hablar de la llegada del polaco Wojciech Szczesny, por mucho que tratara de ahorrarse el trago.

«No hablo de jugadores que no están en el equipo, y él no lo es, de momento. Lo que está claro es que ningún jugador tiene la garantía de ser titular y ser el número uno», aseveró el alemán, dejando así más que entreabierta la opción de que el ex portero de la Juventus pase en breve por delante de un Iñaki Peña a quien hasta ahora le habían asegurado que sería la primera opción hasta el final de la temporada.

Los plazos con Szczesny

Por lo pronto, Szczesny aterrizó este lunes en Barcelona para pasar las pruebas físicas. Y, dado que lleva sin jugar desde la pasada Eurocopa, todo invita a pensar que su hipotética presencia bajo los palos se retrasará por lo menos hasta después del parón por las selecciones, justo en puertas de los partidos contra el Sevilla y el Real Madrid en la Liga y el duelo frente al Bayern en la Champions. O, quizás, puede que no tarde tanto.

«He hablado con él, pero no diré nada más. En los próximos días firmará. El sábado ya hablaremos de eso. Ahora, no», dejó caer el entrenador barcelonista, quien recalcó el gran ambiente que reina en la plantilla azulgrana. «Veo a los jugadores concentrados, se divierten, disfrutan entrenándose, lo veo cada día. Y yo disfruto trabajando con ellos», sentenció el alemán.

Szczesny, muy cerca del Barça: de la multa de Wenger por fumar a un retiro interrumpido en Marbella

Szczesny, muy cerca del Barça: de la multa de Wenger por fumar a un retiro interrumpido en Marbella

Actualizado Viernes, 27 septiembre 2024 - 19:43

Wojciech Szczesny (Varsovia, 1990) es uno de esos casos en los que jugar de espaldas a la portería representa una cuestión de sangre. Su padre, Maciej, tuvo una carrera, siempre en Polonia, en la que sumó 10 títulos y disputó siete partidos con su selección. Su hermano mayor, Jan, siguió también la estela de su progenitor, aunque se retiró pronto para convertirse en entrenador de porteros. De los tres, el ahora máximo candidato para convertirse en el relevo de Ter Stegen en el Barça es quien tiene un palmarés más brillante. Aunque suma sólo un título más que su padre, tres los consiguió con el Arsenal, en Inglaterra, y los ocho restantes, en Italia, en las filas de una Juventus donde compartió vestuario con todo un mito como Gianluigi Buffon.

Szczesny inició su carrera como guardameta en Polonia, pero, tras pasar por los juveniles del Legia, llamó la atención de un Arsenal que lo fichó en enero de 2006. En noviembre de 2008, cuando había logrado meterse en el equipo reserva, la mala suerte quiso que se rompiera ambos antebrazos mientras levantaba unas pesas y tuvo que pasar cinco meses de baja.

Aun así, en mayo de 2009 estuvo por primera vez en el banquillo del primer equipo gunner frente al Stoke City y, con vistas a la campaña 2009-10, se unió a la primera plantilla con la bendición de un Arsène Wenger que aseguró que reunía todas las cualidades que buscaba. En noviembre de 2009, con todo, salió como cedido inicialmente por un mes con el Brentford, para jugar en la segunda división inglesa. Un préstamo que se prolongó al final por toda la temporada y que aprovechó para acumular experiencia.

"nadie podía verme, así que encendí uno"

En 2014, después de que aparentemente lograra consolidarse como primera opción, la llegada de David Ospina puso en duda su condición de titular. Sus problemas se agudizaron tras la tradicional jornada de Año Nuevo en la Premier, con una derrota ante el Southampton (2-0) tras la que fue sorprendido fumando en el vestuario. "Me fui a la esquina de las duchas, en el otro extremo del vestuario. Creí que nadie podía verme, así que me encendí un cigarrillo", explicó unos años después. "Alguien me vio y se lo comunicó al entrenador. Un par de días después me preguntó si aquello era cierto y le dije que sí", añadió. Aquel incidente se saldó con una multa de 30.000 euros -dos semanas de su sueldo- y con su suplencia en el torneo liguero hasta final de curso.

El desencanto de Wenger, ilustre fumador durante sus primeros años en los banquillos, no debió de influir en los hábitos de Szczesny, que volvió a ser sorprendido con un pitillo en la mano en las horas previas al partido de la Eurocopa 2020 ante España. Por aquel entonces, Paulo Sousa, seleccionador polaco, salió en defensa de su futbolista. "Hay muchos jugadores que fuman, es algo natural. Él no lo hizo delante del público. Los paparazzi son mucho peores que un jugador fumando, porque él no lo hizo delante de nosotros", argumentó el técnico portugués.

A su condición de fumador, con la que siempre ha debido lidiar, también se ha sumado su fama de jugador frágil, ya que en su historial clínico figuran 13 lesiones. Dos de ellas, en los dedos, sufridas curiosamente contra el Barça en la Champions. Una, como gunner. La otra, como jugador de la Roma. Sus buenas prestaciones llamaron la atención de una Juventus que lo fichó en 2017 a cambio de 12 millones como competencia y relevo de Buffon, con un rendimiento sobresaliente.

El abrazo con su hijo

Este mismo verano anunció que colgaba los guantes para dedicarse a su familia. Muchos, quizás recordaron entonces el tierno abrazo con el que consoló a su hijo tras la eliminación de Polonia en el Mundial de Qatar. La llamada de su amigo Robert Lewandowski para jugar en el Barça (podría hacerlo desde ya mismo, tanto en la Liga como en la Champions, porque los azulgrana sólo inscribieron dos porteros en su selección A para Europa), le ha llevado a aparcar sus días de relax en Marbella para ponerse otra vez manos a la obra.

Su llegada, por mucho que Hansi Flick asegure que confía en Iñaki Peña, parece más que hecha. Tanto, que incluso la firma alemana que le proporciona sus guantes ya lo ha vestido virtualmente con la equipación azulgrana y ha compartido un vídeo en el que le manda un par de ellos, nuevos a estrenar, a una ciudad de Barcelona que, si no se tuercen mucho las cosas, será su nuevo hogar.