Después de cada partido de Rayados de Monterrey en el Mundial de clubes, Sergio Ramos cumple con su rutina. Se ausenta del entrenamiento del resto del grupo y hace un trabajo específico en el hotel o en el gimnasio. A sus 39 años, no hay otra manera de aguantar el ritmo de minutos que ha tenido en el torneo. Lo ha jugado todo, brazalete en el brazo, ha marcado un gol y ha liderado al conjunto mexicano a los octavos de final, donde esta próxima madrugada se mide con el Borussia Dortmund.
Sus días alejado de los compañeros podrían haber decepcionado a los cientos de aficionados de Rayados que cada mañana se dan cita a las puertas del hotel y de las instalaciones esperando a ver unos segundos al de Camas mientras baja o se sube al autobús para pedirle un autógrafo, pero el central español se ha encargado de cumplirles el deseo.
Cuando no acude al entrenamiento, un empleado de Rayados se encarga de coger algunas camisetas y carteles, siempre con el nombre del sevillano, y se las acerca al defensa para que las firme, llevándolas de vuelta a los aficionados al terminar. Es el jugador más buscado y el que más peticiones recibe de autógrafos y entrevistas. Una fiebre.
«quiero terminar ganando»
«No hace falta decir lo que Sergio representa para el club, para los compañeros, para los aficionados y para el mundo del fútbol», explicó estos días Lucas Ocampos, compañero en Monterrey.
Sobre el césped, el que fuera capitán del Real Madrid está mostrando su mejor versión. Es el tercer futbolista más veterano entre todos los que todavía siguen vivos en el Mundial y no quiere ni hablar de retirada. Por delante, sólo Manuel Neuer, portero del Bayern, y Luka Modric, su amigo y ex compañero. «En mis últimos años quiero terminar ganando», aseguró hace unos días.
De momento, ha conseguido un triunfo ante el Urawa Red Diamonds y dos empates extraordinarios contra Inter y River. Nadie ha podido con Rayados, donde el español Doménec Torrent ha creado un muro defensivo sostenido por Ramos. El de Camas gana 2,7 balones aéreos por partido, la misma cifra que Dean Huijsen o Robin Le Normand, y realiza dos intercepciones por encuentro. En ambos apartados está dentro del top 15 del Mundial.
«Caja de resonancia mundial»
Siguiendo con los datos, según la plataforma de análisis estadístico WhoScored, que tiene en cuenta distintos apartados, Ramos es el segundo mejor defensa del torneo, sólo superado por Alexander Barboza, del Botafogo. Mantiene a cero su casillero de tarjetas, es el quinto jugador del Mundial con más pases largos realizados con éxito y está también en el top 15 en balones despejados.
«Poder aportar con la mejor versión en un Mundial de clubes con tanta repercusión, con los equipos más grandes del mundo, es un plus», dijo tras sellar el pase a octavos. «Fichar a Sergio ha sido un regalo, genera una caja de resonancia mundial y tiene eco, tanto a nivel mediático como en el campo», ha asegurado el presidente de Rayados, José Antonio Noriega.
Es complicado hundir en la lona a Sergio Ramos. El central sevillano ha liderado el Mundial declubes de Rayados de Monterrey y el equipo celebró esta noche un pase histórico a los octavos de final del torneo. El conjunto mexicano pasó por encima de los japones del Urawa Red Diamonds (0-4) y aprovechó el triunfo del Inter de Milán (2-0) sobre River Plate para superar a los argentinos y colarse en la fase final como segundos de grupo por el lado del cuadro más duro de lo que queda de competición.
En octavos, Rayados se enfrentará al Borussia Dortmund y podría estar en el futuro camino del Real Madrid. Si los blancos son primeros, viajarán también por ese lado del cuadro y en el hipotético caso de que ambos superen el primer cruce se medirán en cuartos de final. Un duelo que podría ser el más emotivo del torneo.
Lo de Monterrey, sin Canales ni Ocampos en el once inicial, fueron muy superiores al Urawa, ya eliminado de la pelea por superar la primera fase. Liderados por Ramos en la defensa y por Deossa en el centro del campo, los mexicanos brillaron en el apartado ofensivo a partir de la media hora.
Tras un primer tramo de tanteo, Monterrey sentenció el duelo en ocho minutos. Deossa anotó el primero en el minuto 30, Berterame el segundo en el 34 y Tecatito Corona, ex del Sevilla, el tercero en el 38. El descanso llegó esperando noticias del otro encuentro del grupo, un mucho más igualado Inter Milán - River Plate. En el intermedio el resultado era un empate a cero, con máxima tensión y un gran Mastantuono para los argentinos, pero la expulsión de Martínez Quarta a la hora de encuentro por derribar a Mkhitaryan siendo el último hombre decantó la balanza.
Espósito, joven delantero de 19 años que ha recuperado el Inter tras una exitosa cesión en el Spezia, marcó el 1-0 en el 72 y Bastoni, en el descuento, sentenció.
El partido entre italianos y argentino terminó con una bronca vergonzosa, con Montiel expulsado y Acuña, fuera de sí, buscando sin parar a Dumfries para pelear y provocando que la grada de River, en una acción lamentable, terminara lanzando objetos al lateral neerlandés.
El Inter se medirá al Fluminense en octavos y, en caso de ganar, se enfrentará al ganador del partido entre el primero del Grupo G (City o Juve) y el segundo del H (Madrid, Salzburgo o Al Hilal).
El encuentro fue el último de Mastantuono con la camiseta de River Plate antes de fichar por el Madrid, donde se le espera en agosto, ya cumplidos los 18 años.
Mientras, Monterrey, que cerró la goleada con el 0-4 de Berterame, espera sorprender al Dortmund de Jobe Bellingham.
La leyenda contra el futuro. Sergio Ramos se midió esta noche a Franco Mastantuono. La vitrina de las Copa de Europa contra la esperanza de gobernar el viejo continente. El de Camas y el de Azul fueron los protagonistas de un duelo que resultó en tablas entre River Plate y Monterrey, que dejan todo pendiente de la última jornada, donde puede haber un triple empate si River e Inter empatan y los mexicanos ganan a Urawa. Decidirá la diferencia de goles.
Monterrey arrancó sin miedo. Sergio Canales gobernó el balón durante los primeros minutos de partido y pudo adelantar a los suyos con un zurdazo desde la frontal que detuvo Armani. Con el español, Ocampos y Corona en el ataque y Ramos en la defensa, los mexicanos dominaron el inicio del duelo con más experiencia e ímpetu que River. Pero el físico y el talento se terminó imponiendo.
Tardó lo que le llevó a Mastantuono asentarse sobre el césped. El zurdo es diferencial. Maneja el ataque de su equipo desde el lado derecho del ataque, proponiendo diagonales, pases cruzados, centros peligrosos y disparos con rosca. Tiene, o puede tener, muchas cosas de las que necesita el Real Madrid, club que le acaba de fichar en una operación de 63 millones deeuros. Se fue de vacío del Rose Bowl de Pasadena, pero demostró que vale dinero.
En el 24, zigzagueó en la frontal para provocar una falta que él mismo tiraría hacia la escuadra, para obligar a Andrada a estirarse sobre uno de sus palos. No se quedó ahí.
River creció cuando Mastantuono acumuló presencia sobre el balón. Cuando recibió con el espacio suficiente para pensar medio segundo y arrancar el ataque de su equipo. Los argentinos fueron mejores, pero no definieron bien sobre la meta mexicana. En el 46, Mastantuono obligó a Andrada a una palomita con una rosca hacia el palo derecho del portero que parecía camino del gol.
River rozaba el tanto y Monterrey se sostenía por los despejes de Ramos y la energía de su defensa. No aportó mucho en ataque, apenas alguna contra, pero los mexicanos fueron fuertes en la zaga, despejaron todos los intentos y Andrada se hizo grande en la portería.
Mastantuono volvió a probar en el 66 con otra rosca a la escuadra, a donde voló Andrada. Y en el 75 Miguel Borja perdonó la primera de las dos ocasiones claras que dispuso en el tramo final. Andrada, héroe de Rayados, volvió a evitar el tanto.
River asedió la meta rival buscando la clasificación definitiva para no verse obligado a sumar contra el Inter de Milán, pero no tuvo el gol que sí disfrutó ante Urawa en la primera jornada (3-1).
En el 83, Marcelo Gallardo retiró a un Mastantuono desfondado físicamente y Borja volvió a tener otra clarísima camino del 90, pero Andrada apareció de nuevo para salvar a su equipo. Mientras, Ramos, contundente, se vació en cada despeje para mantener a Monterrey en dos puntos.
En la última jornada, los mexicanos se medirán a los japoneses del Urawa, ya eliminados, conscientes de que una victoria les mete con casi toda seguridad en octavos. River se enfrenta al Inter con ambos empatados a cuatro puntos y con la necesidad de sumar si los mexicanos ganan. La diferencia de goles lo determinará todo.
La jugada parece sencilla: un centro y un gol. Como en La Décima, un diestro lanzó un córner y Sergio Ramos, imperial, voló para cabecear a gol. No era Luka Modric, sino Óliver Torres, y el remate fue al palo izquierdo de Sommer, no al derecho de Courtois, pero la acción es tradición. El central de Camas obró el pequeño milagro de Rayados de Monterrey contra el Inter de Milán, finalista de la última Champions. Marcó el 1-0 y construyó un muro defensivo, despeje tras despeje, que sólo pudo ser superado una vez por la estrategia italiana. Empató Lautaro, viven los mexicanos en el Mundial de clubes.
Tras el fichaje de Simone Inzaghi por el Al Hilal de Arabia Saudí, que hoy se enfrenta al Real Madrid en Miami, el Inter ha confiado su futuro a Cristian Chivu, en el pasado central de corte, impetuoso, ahora técnico con gusto por la posesión y la verticalidad. Su equipo juega al ritmo de Barella y ejecuta cuando encuentra a Lautaro, pero ante Monterrey le faltó impulso. Todo lo que le sobró a Rayados.
Los del español Doménec Torrent, también de estreno en el cargo, se estrenaron en el torneo con la fuerza de un novato. Fueron físicos y generosos en defensa, y aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron en el encuentro, todas con acento español. En su vestuario manda Ramos y son segundos generales Sergio Canales y Óliver Torres, y en sus botas creció el equipo.
El Inter saltó incómodo al Rose Bowl de Pasadena, estadio que es leyenda del deporte americano y que congregó a miles de mexicanos que hicieron suyo el campo. Dominaron los italianos, pero se encontraron una y otra vez con Ramos.
En el 24, un córner de Óliver lo remató sobre Acerbi el de Camas, imponente como en los viejos tiempos. Se elevó y puso el balón donde Sommer no pudo llegar. El grito de rabia fue el de un futbolista que se pasó casi nueve meses sin jugar esperando la oportunidad correcta en el momento exacto. En febrero firmó con Rayados y ahora brilla en lo alto del fútbol mundial. Lo que siempre deseó para sus últimos pasos.
El gol del español hizo reaccionar al Inter, que fue más incisivo en sus ataques, más vertical, y más intenso en las transiciones defensivas. No le permitió nada a Rayados. Se hizo grande el portero Andrada, capaz de detener todo lo que le llegaba, y Canales pausó el juego cuando pudo.
En el 43, el Inter encontró el empate de la única forma posible en la tarde californiana: una jugada de estrategia, con un pase picado en una falta desde la frontal para que en dos toques Lautaro firmara las tablas.
Tras el descanso parecía que los italianos tenían más talento para llevarse el triunfo, pero a veces el fútbol requiere de otras virtudes. Lo peleó Monterrey, encerrado en su área y creando un muro infranqueable con Ramos como capitán general. El de Camas lo despejó todo, e incluso vio cómo Canales lanzó al palo un disparo lejano para meter miedo al Inter.
Barella comandó el asedio final de los transalpinos, que olieron la victoria en varias ocasiones pero se encontraron con su mala tarde y la defensa rival. Lautaro marcó, pero estaba en fuera de juego, y luego falló un disparo claro desde el punto de penalti de esos que no suele errar.
Zalewski y Dimarco, puñales en las bandas, inclinaron todavía más el duelo hacia la portería mexicana, pero cada acercamiento era despejado por un contundente Ramos, brillante en grandes escenarios y MVP del partido.
Debutó un 22 de febrero después de nueve meses sin competir y con apenas unos días de puesta a punto en México, pero Rayados le entregó el brazalete y casi la ciudad entera a Sergio Ramos, número 93 en la espalda y en varios tatuajes a lo largo y ancho de su cuerpo, y el defensa se convirtió en referente del club desde el minuto uno. Martín Demichelis, por entonces entrenador del equipo, le había llamado hacía unos meses para River Plate, pero Ramos desestimó la oferta buscando el destino correcto. Lo encontró en Monterrey, la segunda ciudad más grande de México, y en el equipo que hoy debuta en el Mundial de clubes ante el Inter de Milán. Rival de Champions y competición fetiche para Ramos, que ganó cuatro de los antiguos Mundialitos vestido de blanco, metido ahora en su laboratorio personal el último año para aguantar el día a día del fútbol a sus 39 años.
Desde ese 22 de febrero han pasado muchas cosas en Rayados, donde Ramos comparte vestuario con viejos conocidos como Sergio Canales, Oliver Torres y Lucas Ocampos. Demichelis ya no es el entrenador, ahora manda Domènec Torrent, técnico catalán que fue durante años asistente de Pep Guardiola en el Barcelona y en el Manchester City. «No me sirve lo que he hecho anteriormente yo ni lo que ha hecho Sergio Ramos. Empezamos desde cero. Pero es un jugador top a nivel mundial. Me he enfrentado muchas veces a él y todo el mundo sabe que es un líder, un jugador profesional, que aprieta, en el buen sentido, a sus compañeros», explicó en su presentación el entrenador. «Vamos a ver», respondió el propio Ramos, cauto, cuando le preguntaron.
El equipo no ha cuajado una buena temporada, eliminado en octavos de la Copa de Campeones de la CONCACAF y lejos de los mejores en el Apertura y Clausura nacional, pero Ramos ha rendido. Ha marcado cuatro goles y no ha soltado el brazalete, que llevará también esta noche en el Rose Bowl de Pasadena, y hasta recibió una tarjeta roja. Cuestión de tradiciones.
«Ese ejemplo contagia»
Su secreto lleva de vuelta a su gran pasión: los caballos. «Es un purasangre», le definen en Monterrey, donde hace unos días se presentó de imprevisto y de forma voluntaria para entrenar antes del Mundial de clubes. La decisión sorprendió en las instalaciones de El Barrial, pero el de Camas quería tener sesiones personalizadas de entrenamiento antes del día marcado por el club para que la plantilla volviera de vacaciones. «Ese ejemplo contagia», dicen en el equipo.
Desde que dejó el Sevilla al final del curso 2023-24, ha entrenado como si estuviera en un equipo, con sesiones de mañana y tarde en gimnasio y con balón. Sin descanso, esperando la mejor oportunidad e invirtiendo miles de euros en personas y herramientas que le ayuden a mantener su puesta a punto: tratamiento con fisioterapeutas, baños de contraste entre frío y calor, baño turco, sauna, cámara hiperbárica... Cosas que ha repetido día tras día en sus épocas en Madrid, París y Sevilla. Incluso ha añadido la famosa luz roja que ha puesto de moda Marcos Llorente, una técnica terapéutica que se utiliza para estimular las células y promover una mayor regeneración de los tejidos.
Ramos, que ya lo ha ganado todo, todavía no observa el final de su carrera y quiere estirar lo máximo posible su etapa futbolística, pero Monterrey ha sido el primer riesgo para él, después de decisiones lógicas como firmar por el Real Madrid, irse luego a París y volver después a Sevilla para reconciliarse con el Sánchez Pizjuán. El caso de México, animado por el Mundial de clubes, por la cultura y el estilo de vida, ha sido su primera decisión incómoda.
Extremar la seguridad
«Tengo la suerte de haber estado muchos años en Madrid, después en París y en Sevilla, y era un paso importante, un cambio muy gigante en mi vida. Y me gustan los retos y conquistar nuevas cosas», dijo nada más llegar a Rayados.
Pero de momento es feliz. Su familia no se ha establecido en el país por las dificultades del año escolar, aunque ha ido a visitarle en varias ocasiones. Vive en una zona residencial con mucha seguridad, lógico en una ciudad de ese calibre que obliga a casi todo el mundo con cierto nivel económico a circular en coche blindado. Está cerca de la ciudad deportiva, evita pasear, algo que tampoco podía hacer en Madrid o París, y cuando va al campo como espectador le rodean varios miembros de seguridad, porque no hay un pasillo privado para acceder al palco y la gente le rodea para hablarle, pedirle fotos o simplemente tocarle.
«Sergio es un caso único, de laboratorio. Mantiene una fisiología pocas veces vista. Su masa muscular, su fuerza, su intensidad y rapidez son de primer nivel, pero destaco su ambición y su carácter competitivo», dijo sobre él Demichelis. Al llegar a Los Ángeles, Ramos concedió una entrevista a la FIFA en la que aseguró que quiere acabar sus últimos años de fútbol «ganando». «El equipo tiene facilidad para jugar este tipo de competiciones y a mi gen competitivo le gusta», explicó, siempre como capitán. «Los líderes los deciden los grupos, pero por mi carácter siempre tuve esa facilidad para tirar del carro cuando el equipo lo necesita, para aconsejar también por mi experiencia. Me siento bien con ello», finalizó. Inter de Milán, River Plate y Urawa Red Diamonds le esperan en el Mundial de clubes.
En agosto de 2005, Sergio Ramos se convirtió en el defensa más caro en la historia del fútbol español cuando el Real Madrid pagó al Sevilla 27 millones de euros. Tenía 19 años y marcó una época en Chamartín. 20 años después, Dean Huijsen, que nació en abril de aquel año y cuyo ídolo es el central de Camas, aterriza en Valdebebas después de que el Madrid doblara la apuesta económica de Ramos hasta los 58 millones de euros, la cláusula de rescisión que tenía el defensa en el Bournemouth y el precio más alto que se ha visto en el fútbol español por un zaguero. Así es el destino del balón.
Con el número 24 a la espalda porque el 4 es su número favorito y no estaba libre, propiedad de Alaba, como tampoco el 14 de Tchouaméni, Huijsen llega al Madrid para asumir el costado izquierdo del centro de la defensa blanca, lastrada por las lesiones en los últimos meses y pendiente todavía de ver cómo se recuperan Carvajal, Militao, Alaba y Mendy. La cronología de su fichaje es simple y la resumió de forma contundente el propio jugador ayer en su presentación: "Desde que llamó el Madrid no tenía ojos para otros equipos".
Esa frase se refería a este año, porque hace cuatro, en 2021 y todavía en edad cadete, Huijsen visitó Valdebebas junto a su padre, invitado por el Madrid, que estaba interesado en su fichaje, pero terminó cambiando la cantera del Málaga por la Juventus ante una oferta económica irrechazable. Dijo "no" en ese momento para crecer en Italia, primero en Turín y luego en Roma, para volar después a Bournemouth y firmar de blanco ahora, ya consagrado como uno de los mejores centrales jóvenes del continente.
"Muy extrovertido"
"Muchos de los grandes clubes de Europa te querían, pero has decidido cumplir tu sueño de niño", dijo Florentino Pérez, que recordó que "tu pasión por el fútbol te la inculcó tu padre Donny". Y es que el mayor de los Huijsen fue futbolista en Países Bajos vistiendo la camiseta del AZ y el Ajax, entre otros, hasta que cambiaron su residencia a Marbella, donde el niño Dean creció desde los cinco años, asumiendo un acento andaluz que proyectó también en su presentación.
Jugó en las categorías inferiores de la selección neerlandesa, pero cuando llegó el turno de la absoluta, la Federación española consiguió convencerle y él, acento andaluz mediante, no dudó. Se sentía y se siente español: "Debutar con mi país es un sueño", declaró ayer ante los medios. Habla cuatro idiomas, inglés, español, italiano y neerlandés, y en la Federación hablan de él como un chico "con mucho carisma" y "muy extrovertido". En la selección ha hecho piña con Lamine Yamal, Nico Williams y Samu Aghehowa, los adolescentes de la convocatoria unidos por la edad y por los bailes de TikTok, y a pesar de ser uno de los nuevos ha tenido casi más desparpajo que el adolescente del Barcelona.
En Inglaterra, y bajo las órdenes de Andoni Iraola, ha conseguido explotar del todo, siendo nominado a mejor jugador joven de la Premier League y al Golden Boy de este curso, aunque con una pequeña 'ayuda' española: en cada viaje a Marbella se llevaba de vuelta en la maleta decenas de paquetes de frutos secos del Mercadona, especialmente pipas, una de sus grandes debilidades.
Huijsen, durante la rueda de prensa de su presentación.AFP
Su conexión temporal con Ramos es tan interesante que el mismo día del anuncio de su fichaje por el Madrid, el central de Camas escribió a Huijsen para felicitarle. "Para mí es el mejor central de la historia, mi máximo ídolo". No ha podido heredar el 4, de momento, pero el Madrid ve en él al futuro líder de la defensa del Madrid. Un futbolista al que no le da miedo el precio que han pagado por él: "Me da igual la cifra, no pienso en eso. Yo voy a vivir mi vida, intentando ser humilde y creo que nos esperan años bonitos", dijo con cierta timidez ante los medios.
A unos metros esperaba su padre Donny, padre y también agente desde que rompiera con la empresa que llevaba su carrera cuando estaba en Málaga. Ahora todo queda en familia, padre, hijo, dos hermanos mayores y una madre, Mascha, que se mudarán a Madrid para acompañar a Dean en su nueva aventura.
El adiós a la estrella del Real Madrid, Luka Modric, creó una conmoción entre todos los que le consideran como lo que ya es: una leyenda. El croata recibió un aluvión de mensajes, no solo de sus aficionados de sus todavía compañeros de equipo, sino de otros jugadores como Ivan Perisic o Ivan Rakitic.
Desde los menos expresivos en sus mensajes como Iker Casillas o Thibaut Courtois que compartió un storie donde escribió "leyenda amigo mío", hasta verdaderas cartas de amor como la de Jude Bellingham.
El inglés dejó un emotivo mensaje al croata: "La única cosa que pesa más que mi tristeza ahora mismo es la gratitud que siento por haber tenido el honor de ser tu compañero. Eres un recuerdo constante de todo lo que es bonito sobre el fútbol. Desde el fondo de mi corazón, gracias por cada pase, cada regate, cada caño y cada disparo pero lo que es más importante para mi cada conversación, cada abrazo, cada cena y cada pieza de sabiduría que me has dado. Te quiero muchísimo y te voy a extrañar. Madridistas rompamos el techo del Bernabéu con los tributos el sábado para nuestro capitán".
Además de este cariño de Bellingham, otros muchos compañeros quisieron dejar su mensaje de apoyo al croata en su despedida del club. Tchouaméni comentó "¡Qué viaje Luka! ¡Gracias por todo! Has sido una inspiración para todos nosotros y solo quiero estar agradecido por la oportunidad de jugar junto a uno de los mejores de la historia", Arda Guler se refirió a él como "una leyenda viviente" y Rodrygo como "papá", así como Brahim le agradeció por todo su apoyo y señaló que es se va del Madrid "pero aquí queda tu legado".
Vinicius Jr., que también destinó una de sus publicaciones a Luka, valoró su fútbol de "arte" y su trato como "un regalo". Además, señaló que aprendió "observando tus pases con el exterior (a lo Luka Modric)", para terminar con un "Gracias por todo, maestro. Te quiero mucho".
ANTIGUOS COMPAÑEROS
Los mensajes de agradecimiento también llegaron de ex madridistas, como el recibido por el mismo Cristiano Ronaldo. "Gracias por todo, Luka! Ha sido un honor compartir tantos momentos contigo en el club. ¡Mucho éxito en lo que venga!", le comentó el delantero. Otro de los comentarios vino de Isco Alarcón, que dijo: "Que te quiera todo el mundo es lo más difícil y tú lo has conseguido con tu fútbol y con tu forma de ser! Eres grande amigo!"
Sergio Ramos,Nacho y Kroos también se han sumado, dejando emotivas frases al croata. El primero de éstos, junto a un cúmulo de imágenes de los dos amigos, anotó: "Los focos del Bernabéu no se volverán a encender para verte sonreír sobre el verde, pero los libros de historia del Real Madrid siempre te tendrán junto a los más grandes. Brother, los madridistas solo tenemos una palabra para dedicarte: GRACIAS. El Churu que te quiere mucho, Lukita mío".
Toni Kroos, con el que desde siempre ha mantenido una muy buena relación, no eligió subir una publicación, sino que optó por repostear un conjunto de fotografías que otro usuario había subido en la que aparecían ellos dos y Casemiro, y en el texto se podía leer: "fin de una era legendaria. Modric, Kroos y Casemiro le costaron al Real Madrid 66 millones. Sí, cuota de 66 millones para uno de los mejores centrocampistas de la historia".
Los dos mejores, más laureados y prestigiosos equipos de Madrid, que, además, en su denominación, llevan con la cabeza alta por el mundo el nombre de la capital del país. Dos de los más grandes clubes de fútbol del planeta (uno de ellos, el Rey coronado y Dios venerado). Dos de los tres líderes de la actual Liga contribuyen con dos jugadores, uno por cabeza, a la Selección española. Únicamente dos de los 27 futbolistas que han manado, en metafórica abundancia hídrica, del pelado cráneo y el frondoso cerebro de De la Fuente.
Dos jugadores. Curiosamente, dos defensas centrales. Más curiosamente aún, dos anomalías. Bueno, dos rarezas. El Madrid aporta a un novato (Asencio). El Atleti, a un francés (Le Normand). Alguien nacido en Francia, queremos decir, que no se nos ofenda nadie en el nombre de la universalidad sin fronteras de la especie humana y la supresión de las segregadoras barreras distintivas de nacionalidades y razas.
A tono con la pluviosidad reinante, llueve sobre mojado. No: diluvia sobre inundado. Es una situación, más que una circunstancia, harto frecuente. Cada vez de modo más expreso, el Madrid y el Atleti ceban sus canteras para la exportación, no para el uso y disfrute propios. Por su parte, el tercer equipo más laureado, prestigioso y demás del (aún) país, que pasea con orgullo por doquier el olímpico nombre de Barcelona, pone dos velas. Una al abierto internacionalismo de Raphinhas y Lewandowskis y otra a la fértil autarquía de Rufianes y Puigdemon(t)es. O sea, de Gavis y Lamines.
Estos "nois" juegan con España. Pero no es descartable que Moncloa, luego de los indultos, la supresión de la sedición y la rebaja de la malversación. Luego de la amnistía, la financiación singular y la quita. Luego de la introducción del catalán en el Congreso y la promesa de traspasar la gestión de Cercanías. Luego de la delegación de competencias, aún pendientes de aprobación, de inmigración y control de fronteras, autorice que los deportistas catalanes puedan renunciar a representar a España.
Los dos defensas centrales con más internacionalidades con España son Sergio Ramos (180), un exiliado, y Gerard Piqué (102), un jubilado. Ambos se han visto envueltos estos días en insólitos y desagradables episodios. El Rayados de Monterrey, el equipo mexicano de Ramos, cayó eliminado en la CONCAChampions, en la que Messi y Suárez siguen marcando goles a porrillo, ante el canadiense Vancouver Whitecaps. Es posible que, entre otras razones, porque no jugó en su estadio, ocupado por Shakira. Es algo muy de ahora la conversión de estadios de fútbol en salas de conciertos. Así que la colombiana no se fue con la música a otra parte, sino el balón, al que lo echaron de casa.
Casi simultáneamente, por estos "pagos", valga la polisemia, Piqué, su denostado y puesto en solfa ex, declaraba ante la juez(a) Delia Rodrigo por el asunto de las comisiones de la Supercopa hispano-arábiga. Geri, un replicante procedente del planeta Kosmos, ha visto cosas que no creeríamos. Ha visto arder naves más allá de Riad. Humanizado por las circunstancias, se emocionó hasta el llanto. También sus lágrimas, como las de todos nosotros, se perderán en la lluvia.
Hace unos meses que Jota, cantante de Los Planetas, preguntó a Álvaro Rivas por qué se había hecho del Real Madrid si su padre era del Atlético. «Hasta ese momento, nunca lo había verbalizado», admite el cantante de Alcalá Norte, antes de razonar su respuesta. «Cuando yo nací, mi madre murió en el parto. Hacerme del Madrid fue un detalle con mi abuelo materno, que era muy del Madrid y vecino de Chamartín. De un modo inconsciente tomé esa elección para darle cariño a mi familia materna», desarrolla Rivas, en conversación con EL MUNDO. En febrero de 2007, días antes de cumplir 12 años, Álvaro vio en el Vicente Calderón junto a su padre el primer gol de Fernando Torres en un derbi. Sin embargo, mañana no querrá compañía para disfrutar de la ida de octavos de Champions. «Ni de broma voy a verlo con él. En estas ocasiones preferimos harcelo por separado», añade el autor de La vida cañón, uno de los grandes himnos de 2024. En un momento de distanciamiento entre los clubes, con Florentino Pérez y Miguel Ángel Gil enfrentados a propósito de los árbitros, el caso de Rivas ilustra la rivalidad ciudadana. La de un derbi agitado por las vaivenes históricos y marcado por los extremos.
Estos días, en la sede del Partido Popular de Madrid se suceden las escenas de sano pique deportivo. «Debido a mi cargo, a mí se me respeta bastante. Es cierto que en el PP hay mucho madridista, pero como soy un liberal convencido, allá cada cual con sus decisiones y sus errores», bromea Alfonso Serrano, secretario general de los populares madrileños. Durante su época de portavoz, Serrano inició una tradición que mantiene hasta hoy. «Tras alguna gran victoria, las reuniones del grupo parlamentario arrancan con el himno del Atleti», desvela Serrano, apoyado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida y con la frontal oposición de Carlos Díaz-Pache, portavoz en la Asamblea.
Una marcada división interna en el PP que derriba algunos tópicos sobre el extracto social de las aficiones. «Hemos superado los estereotipos y ahora vivimos un fenómeno totalmente transversal, que trasciende el barrio y la ciudad, la clase social o los niveles de renta. Aun así, creo que el madridista es más prepotente y el aficionado del Atlético, más dado a saborear la victoria. La pasión de un partido en el Metropolitano no tiene nada que ver con el ambiente del Bernabéu, donde además de apoyar y disfrutar, lo que la gente quiere es exigir a su equipo», relata Serrano.
«Romantización excesiva»
La bipolaridad entre un Madrid supuestamente favorecido, desde los tiempos del franquismo, por las instituciones, frente a un Atlético sufridor, bohemio y canalla, también es puesta en cuestión en nuestros días. «Eso del adalid de las causas perdidas supone una romantización excesiva. Nos gusta montarnos muchas películas, pero no creo que haya tanta profundidad. ¿Por qué somos del Atleti? Porque es el equipo que nos emociona. Pero no tiene nada que ver con las victorias o las derrotas. Como decía Luis Aragonés: "Si el Atlético es El Pupas, ¿los demás qué son, El Costras? La grandeza va por otro lado, no por el número de copas expuestas en una vitrina», apunta a este periódico Juanan Cantelar, socio fundador de Los 50, una asociación que lucha por recuperar la verdadera historia del club rojiblanco.
El veredicto de Cantelar sobre la presunta filiación franquista del gran rival ciudadano derriba algunos mitos. «A Franco no le gustaba el fútbol, pero cuando el Madrid empieza a ganar Copas de Europa, ese éxito le viene fenomenal como instrumento de propaganda de la Dictadura. Por tanto, no oculta una cierta simpatía por ellos, dado el aperturismo que suponía en un momento de aislamiento internacional. ¿Esto quiere decir que el Madrid fuese un club franquista? Sólo hay que analizar las cosas a la luz de su momento».
Tampoco conviene olvidar que el mismísimo Santiago Bernabéu, durante su etapa como futbolista, traicionó al Real Madrid para disputar la temporada 1920-21 con los colchoneros. Y que, pese a su sincera amistad con Javier Barrios, presidente del Atlético, siempre consideró al vecino con mucha más antipatía que al Barça, cuya enemistad fue posterior y de carácter sociopolítico. «Obviamente había rivalidad, pero también otro tipo de valores», completa Cantelar. «En 1964, el Atlético jugó unas semifinales de la Recopa contra el Nuremberg en el Bernabéu y la opinión general del madridista era que ganara el vecino. De igual modo que entre la afición rojiblanca no se veían con odio los títulos de Copa de Europa del Madrid», sostiene el autor de 95-96: El año del doblete (Alborada, 2005).
Santiago Bernabéu y Vicente Calderón, en una imagen de 1975.EFE
A estas muestras de mutuo respeto, Cantelar añade el gol de Rubén Cano en Belgrado, que otorgaría el billete a España para el Mundial de 1978, cuando Juanito salió «a abrazar como un loco a un jugador al que odiaba a muerte en el campo»; la cesión de Ramón Grosso en 1963, cuando el Atlético coqueteaba con el descenso; o la fotografía de Alfredo Di Stéfano con la camiseta rojiblanca en 1955, durante un partido homenaje a Adrián Escudero. Entonces, muchos madrileños adquirían los carnets de socio de ambos equipos para ver cada domingo a uno. «No había un clima de antimadridismo, ni viceversa», finaliza Cantelar, subrayando que ahora vivimos «en una escalada de violencia», con un ambiente «muy encanallado».
Este feo panorama, sin embargo, se matiza en boca de Miguel Aguilar, director literario de Debate, Taurus y Random House. «Aún tengo grabado un derbi en los 90, cuando a la salida del estadio vi a un tipo a quien estaban zurrando con una cadena. Ni siquiera recuerdo si eran Ultras Sur los que pegaban y alguno del Frente Atlético quien recibía. O viceversa. Esa violencia tan exacerbada, afortunadamente, se da mucho menos. Ahora hay otra más gestual, como esta moda de colgar monigotes en los puentes de la M-30», apunta este confeso madridista, en cuya memoria aún permanecen el doblete de Raúl en el Calderón en 1997, el cabezazo de Sergio Ramos en la final de Lisboa o la inmortal jugada de Karim Benzema en las semifinales de 2017, el último derbi disputado en el Calderón.
«Identificación con la hinchada»
A juicio del prestigioso editor, tanto Diego Simeone como Carlo Ancelotti juegan un papel «muy representativo» en la historia de sus clubes. La pasión del argentino conecta con el Metropolitano, mientras la mano izquierda de Carletto siempre ha encandilado a Chamartín. «Admiro la identificación del Atlético con su hinchada. Ganar una Liga al Madrid de Cristiano Ronaldo y el Barça de Leo Messi tuvo un mérito asombroso. Jugar dos finales de Champions, también. Mantenerse tanto tiempo es algo que muy pocos han conseguido. Pero no me quedaría con muchas características de Simeone. Hay una broma que suelo hacer a mis amigos colchoneros: El Cholo debería fichar por el Madrid sólo para que pudiéramos destituirlo en la segunda jornada».
El reciente mensaje de Simeone a propósito de los árbitros, apuntando a favores que se remontan a más de un siglo, tampoco ha pasado desapercibido entre sus fieles. «Si alguien no tiene motivos para quejarse del trato arbitral es el Madrid. En los derbis tenemos ejemplos a manos llenas. Soy un firme defensor del VAR, porque reduce el margen de error y convierte en más legítima cualquier victoria o derrota», desvela Serrano. Por el contrario, Rivas observa con «bastante distancia» las polémicas. «El caso Negreira pinta bastante feo, pero también hay que asumir que todo ha salido a la luz cuando ya no tiene consecuencias deportivas. Por mucho que quieras amañar o inclinar el campo hacia un lado, el deporte siempre se va a imponer», cierra el músico, recuperado de sus cuatro cirugías para corregir una rara infección intestintal.
''Voy a ir a muerte. Vengo con muchas ganas y es una apuesta de la que no os vais a arrepentir». Sergio Ramos, próximo a cumplir los 39 años, inicia aventura en México tras medio año en el paro. El central ha fichado por el club Rayados de Monterrey, uno de los equipos de la clase media de México, que este verano disputará el Mundial de clubes. Esa proyección internacional es lo que ha terminado de convencer al sevillano para comenzar una nueva etapa tras rechazar ofertas de equipos europeos y de las pujantes ligas árabes.
También se han sumado otros argumentos, como un entorno cercano, un año de contrato y un sueldo que podría alcanzar los cuatro millones, más bonus por rendimiento deportivo e ingresos por merchandising. ''Me he decantado por Rayados porque es un club que me aporta equilibrio, que era lo que buscaba y que no me había ofrecido nadie. Me aporta equilibrio de mercado, de país, de ciudad, de afición, de familia, de compañeros, de entrenador... Sentirse querido es muy gratificante'', ha asegurado el internacional español tras vestirse su nueva camiseta, a rayas verticales azules y blancas, y adelantar que llevará el dorsal 93, un guiño para el madridismo por el simbólico minuto de la conquista de la Champions de 2014 tras derrotar al Atlético de Madrid en Lisboa.
El internacional español se instala en Monterrey tras cuatro años en los que su caché ha decrecido. Nada fue lo mismo tras su marcha del Real Madrid. Su fichaje por el PSG nunca fue rentabilizado debido a las numerosas lesiones. Regresó al Sevilla en una etapa revuelta del club y el pasado verano rompió relación con la casa que le vio nacer. Ahora se incorpora a un club que se ha marcado altos objetivos. Su presidente José Antonio Noriega (Ciudad de México, 29 de diciembre de 1969), ex futbolista que jugó de mediocampista, apuesta por jugadores de talento. ''Sergio Ramos es el fichaje más importante de la historia de nuestro equipo'', ha afirmado el directivo.
Rayados cuenta con un presupuesto de unos 1.700 millones de pesos mexicanos, unos 90 millones de euros, y quiere instalarse en la zona noble del fútbol de su país, ahí donde se encuentra América, Chivas, Tigres o Pumas. El jugador más relevante de su historia fue el portugués Eusebio, fichado en 1976.
Esta temporada, busca un nuevo título de Clausura, el sexto campeonato de la Concacaf y dar la sorpresa en el Mundial de clubes, torneo en el que compartirá grupo con Inter, River Plate y el Urawa Red Diamonds. La gran ilusión de Ramos es enfrentarse al Real Madrid en la segunda fase de esa competición.
Para su crecimiento, la entidad cuenta con el respaldo económico de Fomento Económico Mexicano, una multinacional de bebidas, del sector comercial y de restaurantes, fundada en 1890, en Monterrey, la ciudad más importante del estado norteño de Nuevo León, con más cinco millones de habitantes. Monterrey cuenta con más de 50.000 industrias, es una ciudad moderna, con gran poderío económico.
Ramos, que es visto por Rayados como una de las leyendas de la historia del Real Madrid, compartirá equipo con varios ex jugadores de la liga española, como los mediocampistas Sergio Canales (Racing, Real Madrid, Betis, Valencia, Real Sociedad), Oliver Torres (Atlético de Madrid, Villarreal, Sevilla) y el argentino Lucas Ocampos (Sevilla).
El equipo mexicano cuenta con la dirección técnica del albiceleste Martín Demichelis, ex defensa del Málaga, Atlético de Madrid y Espanyol.
Ramos será el último de una larga lista de futbolistas españoles que apostaron por México como final de su carrera, como, Pirri, Lángara, Asensi, Idígoras, Butragueño, Míchel, Sanchís, Guardiola o Bakero.