El Madrid casi se quema en un empate agónico contra el Leipzig, pero pasa a cuartos de Champions

El Madrid casi se quema en un empate agónico contra el Leipzig, pero pasa a cuartos de Champions

El Madrid está en cuartos de Champions con mucho sufrimiento y menos felicidad, el mismo sentimiento que Carlo Ancelotti admitía en la previa del partido ante el Leipzig. En un duelo durísimo, impreciso y con menos sangre de la que pedía la ocasión, un gol de Vinicius fue suficiente para equilibrar el de Orban y superar, con la agonía de las noches de Chamartín, una eliminatoria trampa.

En el regreso de la Copa de Europa al Bernabéu, Ancelotti decidió innovar. El italiano es un entrenador enamorado del futbolista centrocampista, la posición que más ejemplifica la evolución de este deporte. Físicos, técnicos, con potencia, pase y gol, Carletto los tiene con todo tipo de virtudes. Y ahora, obsesionado con el fútbol moderno, el transalpino los quiere a todos. Por eso, en un día tan importante y tan trampa como una vuelta de los octavos continentales tras haber ganado la ida, Ancelotti cambió el esquema y encajó a sus cinco centrocampistas fetiche: Tchouaméni, Kroos, Camavinga, Valverde y Bellingham.

El puzle le funcionó sobre la pizarra, pero no sobre el césped. Dejó de lado el 4-4-2 de toda la temporada y mostró un 4-3-3 con el inglés como 9 y el uruguayo como extremo derecho. Y el Madrid naufragó en una primera parte en la que el Leipzig le perdonó varias vidas. Algo que se puede hacer en Chamartín. Los pitos del descanso eran merecidos para un tramo inicial desastroso.

Lento, previsible e impreciso, el Madrid no fluyó entre líneas y no encontró a Vinicius, la única chispa de un ataque demasiado plano. Y atrás sufrió, salvado sólo por los errores de Openda, delantero rival. Dio la sensación, una vez más, de que el conjunto blanco necesita verse medio muerto en la orilla de la Copa de Europa para despertar de verdad.

En el primer aire del duelo, el Madrid ya mostraba debilidad. En el 12, Openda inició su carrusel de oportunidades. Primero remató desviado desde la frontal cuando tenía a Olmo desmarcado en la derecha y en el 15, en otra contra visitante, cruzó demasiado su disparo a la izquierda del portero ucraniano.

Ancelotti abría los brazos en el banquillo desesperado. Y en la hierba, sólo Kroos mostraba claridad. El Madrid jugaba, pero no sabía a qué. Con Valverde en la derecha, los tres del medio, Camavinga, Tchouaméni y Kroos, se estorbaban en la creación y ninguno creaba líneas de pase verticales para combinar con Bellingham y Vinicius. El inglés, también errático, se las ingeniaba para bajar a recibir a la base perdiendo un hombre, casi el único, referencia arriba.

Mientras, el Leipzig esperaba oportunidades con una línea de presión muy adelantada, con Sesko y Openda en el centro y Simons y Olmo en las bandas. Fue imposible para los blancos superar la primera avanzada alemana, que tuvo nuevas ocasiones rozando el descanso. Simons, el mejor, probó a Lunin desde fuera del área y Openda tuvo una volea clarísima dentro del área que rozó la red derecha del portero madridista.

Pitos al descanso

El Madrid no había lanzado a puerta y sólo tuvo un córner tras un tímido intento de Bellingham dentro del área. Nada más de uno de los favoritos al título en la vuelta de una eliminatoria. Peligroso y un tanto vergonzoso, de ahí los pitos multitudinarios del Bernabéu al descanso.

Ancelotti pasó por vestuarios y cambió fichas, convencido de los errores de su equipo. Camavinga, intrascendente e impreciso, se quedó en la caseta para que entrara Rodrygo. El brasileño acumula una mala racha goleadora en Liga, y quizás por eso el técnico decidió sentarle en un día así, pero tiene regate y movilidad, algo de lo que el Madrid careció en el primer tiempo.

Una arrancada suya en el 50 provocó una falta peligrosa a favor del conjunto blanco y animó a la grada, desencantada en el torneo más importante para el club. Un torneo que corrió peligro cuando Vinicius empujó a Orban en una discusión y los alemanes clamaron por una tarjeta roja. El empujón, en el pecho y no en la cara, fue amarilla.

Primero Vinicius, luego Orban

El Madrid encontró respiro cuando se dejó de cálculos y se rindió a sus mayores virtudes: las arrancadas de Bellingham y Vinicius. En el 65, el inglés inició una contra, avanzó y esperó el desmarque del brasileño, en diagonal viendo el espacio libre. Cedió Jude y Vini, de primeras, definió ante Gulacsi.

El Leizpig se resistió a claudicar sentenciado y reaccionó para igualar de nuevo la eliminatoria a los tres minutos. Orban se adelantó de cabeza a Nacho tras un centro de Raum y puso el miedo en el cuerpo al Bernabéu. La pelea volvía a estar a un asalto y el duelo entró en la agonía. La de los visitantes por provocar la prórroga y la del Madrid por evitarla. Ancelotti introdujo a Modric por Kroos y a Joselu por Bellingham para calmar el choque y lo consiguió entre suspiros de alivio. El Madrid puso la mano en el fuego y casi se quema.

Ancelotti decide ir a juicio y se enfrentará a la petición de cuatro años de cárcel de la Fiscalía

Ancelotti decide ir a juicio y se enfrentará a la petición de cuatro años de cárcel de la Fiscalía

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha decidido ir a juicio y defenderse de la acusación de la Fiscalía contra él por delito fiscal. No en vano, ya ha consignado el dinero, que en caso de condena implicaría una reducción de la pena al haber reparado el daño.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid solicita una pena de cuatro años y nueve meses de prisión por haber defraudado algo más de un millón entre 2014 y 2015, durante su primera etapa como entrenador del Real Madrid.

Según el Ministerio Público, en 2014 habría dejado de tributar 386.361 euros y durante el ejercicio siguiente, 675.718 euros. Por el primero la Fiscalía le reclama dos años y tres meses y por el segundo, dos años y medio.

EL MUNDO ya reveló el pasado mes de julio que la magistrada María Inmaculada Lova, titular del Juzgado de Instrucción 35 de Madrid, había concluido la investigación y que le consideraba responsable de no haber declarado los ingresos derivados de sus contratos publicitarios.

La intención de Ancelotti pasa por discutir que su residencia fiscal en 2015 no estuvo radicada en España tras cerrar su primer ciclo en el conjunto blanco. Esta cuestión fue aceptada por la juez instructora pero la Fiscalía recurrió y ganó el recurso.

Dos partidos de sanción a Bellingham por su expulsión en Mestalla

Dos partidos de sanción a Bellingham por su expulsión en Mestalla

Actualizado Miércoles, 6 marzo 2024 - 12:31

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó con dos partidos al jugador del Real Madrid Jude Bellingham, por su expulsión al final del encuentro de la jornada pasada con roja directa ante el Valencia.

La resolución del Comité desestima las alegaciones del Real Madrid en defensa de Bellingham e impone dos partidos al madridista por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, con multa accesoria de 700 euros al club y 600 al jugador, en aplicación del artículo 144 del Código Disciplinario de la RFEF.

Bellingham cabeceó a la red un centro de Brahim Díaz que habría supuesto el 2-3 para su equipo en el momento en el que el árbitro señalaba el final del partido, sin dar validez al tanto, y después fue expulsado con tarjeta roja directa por dirigirse "en actitud agresiva y a gritos", según el acta arbitral.

"Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones 'its a fucking goal' (es un jodido gol)", apuntó en el acta Gil Manzano.

La Fiscalía pide cuatro años y nueve meses de cárcel para Ancelotti por defraudar un millón de euros a Hacienda con los derechos de imagen

La Fiscalía pide cuatro años y nueve meses de cárcel para Ancelotti por defraudar un millón de euros a Hacienda con los derechos de imagen

Actualizado Miércoles, 6 marzo 2024 - 11:37

La Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido cuatro años y nueve meses de prisión para Carlo Ancelotti por haber defraudado a Hacienda algo más de un millón de euros en 2014 y 2015, durante su primera etapa como entrenador del Real Madrid.

En el escrito de acusación, el fiscal le atribuye dos delitos contra la Hacienda Pública, ya que solo incluyó en sus declaraciones de la renta la retribución de trabajo personal percibida del Real Madrid, pero omitió lo obtenido por los derechos de imagen que había cedido a otras entidades.

De ese modo, en 2014 habría dejado de pagar a Hacienda 386.361 euros; una cifra que en 2015 habría subido hasta los 675.718 euros. En total, 1.062.079 euros. Por el primer presunto fraude tributario, el fiscal le pide dos años y tres meses de cárcel. Por el segundo, dos años y medio.

Aunque resultara condenado, en la práctica este tipo de casos -ha habido muchos en el mundo del fútbol- nunca acaba con el ingreso efectivo en prisión. Incluso si no hay un acuerdo con la Fiscalía en el último momento, el pago anticipado de la deuda tributaria implica una reducción de la pena que permite dejarla en suspenso.

El escrito remitido al juzgado explica que Ancelotti firmó el 4 de julio de 2013 un contrato de trabajo como entrenador hasta 2016, "especificándose en su remuneración para ese periodo, además de unos rendimiento de trabajo, unos rendimientos derivados de la cesión de los derechos de imagen al club".

En ese periodo, fijó su residencia habitual en Madrid. Incluso cuando el técnico cesó de forma anticipada su relación con el Real Madrid, en mayo de 2015, mantuvo su vivienda arrendada hasta octubre, por lo que también durante 2015 "España fue su centro principal de relaciones personales e intereses económicos".

Esta circunstancia permite atribuirle un segundo delito fiscal correspondiente a ese año. Se trata de un punto en el que la Fiscalía discrepó del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, que inicialmente chazó llevarle a juicio por ese ejercicio fiscal. Un recurso dio la razón a la Fiscalía y permitió acusar por dos delitos.

Simulación

La Fiscalía explica que, "con el fin de eludir la tributación por los rendimientos de dichos derechos de imagen" -tanto los recibidos por el Real Madrid como de otras marcas-, el técnico acudió a un "complejo" y "confuso" entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas para canalizar el cobro.

Afirma que Ancelotti "simuló" la cesión de sus derechos de imagen a entidades "carentes de actividad real" y de capacidad de explotación que estaban domiciliadas fuera de España, "persiguiendo así la opacidad de cara a la Hacienda Pública española y a la ocultación del beneficiario real de los rendimientos procedentes de sus derechos de imagen, de manera que ni él mismo ni ninguna de dichas sociedades tuviesen que tributar por las cuantiosas cantidades percibidas en España o fuera de nuestro país".

Según detalla el Ministerio Público, Ancelotti firmó el 1 de julio de 2013 un contrato privado en el que cedía sus derechos de imagen a la entidad Vapia Limited por un periodo de 10 años y un precio de 25 millones. Un día más tarde, la entidad nombra como su apoderado al técnico del Real Madrid, "otorgándole los máximos poderes de actuación para gestionar sus derechos de imagen". Más tarde se formalizó un anexo al acuerdo que modificaba el plazo de duración del acuerdo, reduciéndolo a tres años y el precio de compraventa de los derechos de imagen, rebajándolo a un millón.

El 4 de julio de 2013, de forma "paralela" a su firma como entrenador del Real Madrid, se otorgó al acusado un contrato privado con el club en el que cedía el 50% de sus derechos de imagen a la entidad deportiva durante los tres años de fichaje. El otro 50% lo tenía una sociedad "innominada" y "no determinada" que actuó en nombre y representación del entrenador italiano. Esa sociedad resultó ser Vapia LLP, domiciliada en Londres, y no Vapia Limited, una sociedad constituida en Islas Vírgenes, una circunstancia que no se comunicó al Real Madrid hasta un año después.

"De esta forma el acusado se valió de la sociedad Vapia LLP para que ésta se presentara formalmente ante el Real Madrid como titular de los derechos de imagen a pesar de que ni siquiera formalmente los tenía atribuidos, ya que el contrato de cesión referido de 1 de julio de 2013 era con Vapia Limited", añade el escrito.

DECLARACIÓN A DEVOLVER

En ese periodo, Ancelotti omitió en sus declaraciones a Hacienda "todo rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen (...), llegando de esta forma a declaraciones con cuotas negativas" con un saldo negativo de 39.575 euros en el ejercicio de 2014 y de 529.076 de 2015, cantidades que le fueron devueltas por la Agencia Tributaria en ambos casos".

La Fiscalía precisa que los rendimientos derivados de la cesión de los derechos de imagen supusieron unos ingresos por importe de 1.249.590 euros en 2014 y 2.959.768 en 2015, sin que Ancelotti o las otras dos entidades hayan tributado por estas cantidades.

A eso se añade que el técnico también omitió en sus declaraciones la propiedad de dos bienes inmuebles en el extranjero. Tras realizar los ajustes correspondientes, la Hacienda española calculó el perjuicio sufrido atendiendo a rentas e ingresos omitidos y devoluciones obtenidas en 1.062.079 euros.

El caso excepcional de Marco Rose, el alumno de Klopp que nació en Alemania Oriental

El caso excepcional de Marco Rose, el alumno de Klopp que nació en Alemania Oriental

La noche del 9 de noviembre de 1989, los guardias de la frontera del Muro de Berlín abrieron los puntos de cruce y las dos Alemanias comenzaron a ser una. Tardarían unos meses, pero la Federal y la Democrática pusieron fin a varias décadas de división e iniciaron un nuevo camino juntas en todos los sentidos. También en el fútbol. En ese momento, Marco Rose, que hoy liderará desde el banquillo al peligroso RB Leipzig en el Santiago Bernabéu, jugaba en las categorías inferiores del Rotation Leipzig, un club de barrio de su ciudad natal, una de las más importantes de la Alemania Oriental. Ahí nació su pasión por el balón, que le ha convertido, tres décadas después, en un caso excepcional en el fútbol alemán.

Rose tiene el foco de su país sobre sus hombros por varias razones: es alumno de Ralf Rangnick y Jürgen Klopp, dos de las mentes futbolísticas más extraordinarias que ha dado Alemania en las últimas décadas. El primero es el arquitecto balompédico de Red Bull y el segundo, ya lo conocen, uno de los mejores entrenadores del mundo. Rose entrena al Leipzig, transformado ya en uno de los grandes de la Bundesliga, y es el único técnico alemán de elite nacido en la antigua RDA. Las fronteras físicas ya no existen, pero sí siguen las diferencias entre las dos zonas. Se ve en los banquillos y en el césped, donde Toni Kroos, por ejemplo, fue el único futbolista nacido en el Este que levantó la Copa del Mundo de 2014 con la Mannschaft.

Pero vayamos con Rose. Su carrera no se entiende sin la aparición de Rangnick y Klopp. Así de sencillo. La caída del muro y la unión del fútbol alemán hundió al Rotation Leipzig en las categorías más bajas del país, así que Rose, un lateral izquierdo con cierto potencial, decidió moverse al club más grande de la ciudad, el Lokomotiv. Ahí debutó en el profesionalismo en 1996, con 20 años, y se instaló en el primer equipo el tiempo suficiente como para levantar las miradas de los clubes occidentales. En el 2000 firmó con el Hannover, de la Segunda División, y se cruzó con Rangnick, que entrenaba al equipo. Juntos ascendieron a la Bundesliga, pero Rose decidió salir y aceptar una oferta del Mainz tras tener una charla con Klopp, que iniciaba allí su proyecto.

La charla con Klopp

"Nos vimos y antes de acabar la conversación ya sabía que tenía que fichar por el Mainz. Eso es lo que hace especial a Jürgen, la capacidad de convencerte", ha contado Rose. Disputó 159 partidos con el Mainz en seis temporadas y formó parte de la mejor época de su historia, llegando incluso a disputar la Copa de la UEFA. "Uso muchas de sus ideas, tanto en entrenamientos como en partidos, pero para mí lo más importante en cuanto a su herencia es cómo es él con la gente", explicó Rose en una entrevista. La admiración es mutua: "Confío en Marco al 100%, puede conseguir el trabajo que quiera. Es el entrenador con más potencial del mundo", dijo Klopp sobre él en 2019.

Su unión llegó hasta tal punto que Klopp le contagió a Rose su fe cristiana, trasladada a su piel con la obra 'Las manos que oran', del artista alemán Alberto Durero. "El tatuaje representa mi fe. Es un pecado juvenil. Me lesioné y tuve demasiado tiempo", bromeó Rose sobre el tema.

La salida de Klopp hacia el Dortmund fue el principio del fin de Rose en el césped y el inicio de su aventura en los banquillos. Empezó como asistente en el Mainz y probó suerte como primer entrenador del Lokomotiv Leipzig, pero sus ideas, y sus contactos pasados, le llevaron a un proyecto más importante.

Su llegada a Red Bull

Red Bull contrató a Ralf Rangnick en 2012 para ser director deportivo del RB Leipzig y el RB Salzburgo, y el técnico pensó en Rose para los equipos juveniles del cuadro austríaco, primero el sub'16 y luego el sub'18. Y Rose le recompensó. "Nunca he tenido un plan profesional, pero siempre me he dejado guiar. Como en 2002, cuando hice caso a Jürgen", reconoció. En 2017, el RB Salzburg de Rose venció en la final de la Youth League al Manchester City de Brahim Díaz y Jadon Sancho. Un título que abrió más puertas al técnico. Le dieron la oportunidad de entrenar al primer equipo del conjunto austríaco, alcanzó las semis de la Europa League y desde ahí volvió a Alemania, al Borussia Mönchengladbach. Con los germanos sorprendió en la Champions, llegando hasta las eliminatorias, y el Dortmund echó sus redes sobre él. La experiencia duró sólo una temporada, pero desde 2022, en su Leipzig natal y de nuevo bajo la sombra de Red Bull, busca su gran conquista continental.

A lo lejos, el sueño de repetir el hito de Helmut Schön, nacido en el Este y seleccionador, después de huir de la zona soviética, de la Alemania Federal que ganó la Copa del Mundo en 1974. El resto de grandes entrenadores germanos, Low, Klopp, Heynckes, Magath, Rehhagel, Cramer, Nagelsmann, Flick, Tuchel, Klinsmann o Hitzfeld son occidentales. Rose espera su oportunidad.

El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la "concentración" a la guitarra

El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la “concentración” a la guitarra

Aparece por la sala de prensa de Valdebebas con una sonrisa de oreja a oreja, con la simpatía de sus 21 años, la tranquilidad de quien ya sabe lo que es ganar una Champions con el Madrid y la responsabilidad de alguien que todavía quiere más. Mucho más. Eduardo Camavinga se ha convertido en indiscutible para Carlo Ancelotti. Lo fue durante los tramos finales de aquellas eliminatorias que llevaron a la conquista de la Copa de Europa en 2022 y se ha asentado en el once ideal del italiano sin necesidad de reclamar un puesto como propio. De lateral, de pivote o de interior, el francés siempre está.

Después de su lesión de rodilla el pasado mes de noviembre, regresó con el equipo para la Supercopa de España en Arabia y ha sido titular en seis de los últimos siete encuentros. Y en el que no salió de inicio, en Getafe, saltó al campo justo tras el descanso. Por eso, en la previa de los octavos contra el Leipzig, le tocó salir a hablar ante los medios. Rol de indiscutible.

Con un casi perfecto castellano, Camavinga admitió errores, elevó al máximo las aspiraciones del Madrid en el torneo continental y reveló alguna confidencia interna, y minúscula, del vestuario. «Tengo que tener más concentración, meter más goles, asistencias, pero especialmente estar más centrado. Y también tengo que mejorar el jugar con la pierna derecha», reconoció.

El centrocampista ve al Madrid «favorito» para la Champions, cómo no. No entiende de relatos y de humildades cuando él mejor que nadie conoce el talento del vestuario. «Somos un grupo muy joven, yo estoy más acostumbrado a estar con Vinicius y Tchouaméni. Estamos acostumbrado a hacer cosas juntos fuera del fútbol, pero no voy a decir con quién me lo paso mejor», bromeó.

Su unión con Tchouméni es tan lógica como natural. Llegaron con un año de diferencia, uno como apuesta de futuro y otro como sustituto de Casemiro, y han ido creciendo juntos, compartiendo momentos por la facilidad del idioma y siendo parte de la pandilla que han creado con Vinicius, Rodrygo o Bellingham. Y claro, aparecen los hobbies: «¡Yo también toco el piano!», sonreía ante los medios cuestionado sobre los talentos de su compañero en la medular: «Yo puedo tocar el piano, puedo cantar, puedo hacer muchas cosas», admitía. «Y voy a aprender a tocar la guitarra», añadía, en referencia al hobby de Rodrygo Goes.

El cambio de posición de Tchouaméni, utilizado en algunos momentos como central, deja a Ancelotti con cuatro opciones muy definidas en el centro del campo. Un alivio a la hora de repartir minutos: Camavinga, Valverde, Kroos y Bellingham. Y un alivio para el propio Camavinga, enviado al lateral la pasada temporada: «Me río mucho», dijo sobre la nueva posición de su amigo. «Estaba en la misma situación el año pasado. Cuando él ha jugado de central, yo le he dicho que así es como se empieza. Está fuerte como defensa, pero es un mediocentro», declaró. Esa «concentración» que se exige Camavinga será vital ante el Leipzig, donde si ve una tarjeta amarilla acumulará tres y le hará perderse, si los blancos avanzan de ronda, la ida de los cuartos de final.

El Valencia defiende con un comunicado a Peter Federico de los insultos racistas: "En patera te tenías que haber ido"

El Valencia defiende con un comunicado a Peter Federico de los insultos racistas: “En patera te tenías que haber ido”

Actualizado Lunes, 4 marzo 2024 - 12:44

El Valencia denunció este domingo los "inadmisibles comentarios fomentando el odio" que recibió en las últimas horas el atacante hispano dominicano Peter Federico, quien se cerró los comentarios en Instagram al recibir insultos racistas por seguidores del Real Madrid, equipo al que sigue perteneciendo.

"No muerdas la mano que te da de comer, en patera te tenías que haber ido", "si no llega a ser por el Madrid estabas repartiendo comida" o "qué se puede esperar de alguien de un país como dominicana (sic)" son algunos de los comentarios racistas que el extremo del Valencia recibió en su cuenta de Instagram en las últimas horas, lo que le llevó a cerrar los comentarios de su cuenta.

El jugador arribó a la disciplina del Valencia el pasado 31 de enero procedente del Real Madrid en calidad de cedido con opción de compra y disputó varios minutos de la segunda parte del partido entre su nuevo equipo y el Real Madrid, en un encuentro en el que incluso gozó de un par de oportunidades para conseguir la victoria del Valencia.

El club reiteró en una publicación en su cuenta de la red social X "su compromiso en la lucha contra la discriminación en cualquiera de sus formas" y aseguró que "son totalmente inadmisibles algunos comentarios fomentando el odio". De hecho, el club pidió "un fútbol y una sociedad libre de discriminación y violencia"

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

El rival no era Mestalla, era el Valencia, pero el Madrid partió con la intención de contemporizar con la atmósfera, con un ojo en Vinicius como se tiene en el hijo que siempre se sube donde no debe. Cuando por fin miró al frente ya había encajado dos goles que eran como dos clavos a su indolencia. Si un clavo saca otro clavo, nadie como el propio Vinicius para hacerlo por dos veces, porque su martillo, en Mestalla, era el martillo del gol y de la ira. El gol pasa, la ira queda, después de que un partido poderoso tuviera un final de cómic, al pitar Gil Manzano el final justo cuando Brahim se disponía a centrar para que Bellingham rematara a la red. No fue claro. Más madera. Lástima que el fútbol que se había apoderado de Mestalla no pueda jamás respirar tranquilo.

El brasileño salvó a un Madrid que confundió inicialmente el objetivo y lo confundió todo con errores infantiles mientras avanzaba a la velocidad de un carro frente a jóvenes aurigas hambrientos de balón y de gloria. Este Valencia 'guerracivilista' tiene en ellos su prueba de vida, a pesar de Peter Lim y a pesar de la remontada del Madrid, capaz de sobreponerse a todo, también a sí mismo. Como Vinicius. A todo, menos a un final que lo devolvió a un lugar indeseado y que enseñó a Belligham su primera roja en España. Mal asunto.

Tonto, no mono

A Vini le llamaron tonto, no mono. Al menos de esa forma se escuchaba en la grada. Una cosa es la desconsideración y otra el racismo. Aunque nada está bien, por lo menos no incendia al jugador y al estadio como hace un año. El brasileño se sentía observado desde el principio y se sintió pitado, muy pitado, cada vez que tocaba la pelota. El Madrid quiso calmar el ambiente esperado con un inicio de largas posesiones, pero sin profundidad ni velocidad en las transiciones. Para el equipo de Baraja, alineado en un 4-4-2, era sencillo sentirse protegido, sin superioridades en las bandas por parte del Madrid ni conducciones mortales de Vini o Rodrygo.

La búsqueda de Bellingham, que regresaba al Madrid, estaba más en la intención de Vinicius que en la de progresar por su carril, con Foulquier muy atento. Protestó el brasileño un posible derribo sobre la línea del área. Nada más, nada hasta el gol. Hasta los 40 minutos no hizo el equipo de Ancelotti algo peligroso, en un disparo de Valverde. Todo lo demás, para olvidar por parte del italiano. O mejor, para tomar nota.

Sin Nacho

En el once había algo sorprendente: la presencia de Tochuaméni como central junto a Rüdiger, mientras Nacho se quedaba en el banco. En un lugar de alta exigencia, como siempre es Mestalla para los blancos, la decisión tiene algo de declaración de intenciones. Veremos. No puede decirse que el francés tuviera responsabilidad en los dos goles con los que se adelantó el Valencia, después de errores en cadena por parte de Valverde y Vinicius en el primero, y de Carvajal en el segundo. Tampoco llegaron de forma aislada, sino después de que el Valencia diera un paso al frente y se comiera al Madrid por intensidad. Todos los balones divididos eran para los locales, con Pepelu a los mandos y Javi Guerra lanzado.

Foulquier avanzó por la derecha y se abrió camino hasta la línea de fondo, sin encontrar la anticipación ajena. Su centro hacia la izquierda llegó a Fran Pérez, que no sabe si quiso centrar o hacer otra cosa, pero Hugo Duro convirtió lo que fuera en gol. Fuera del partido y del marcador, Carvajal hizo una entrega defectuosa a los dos minutos y Yaremchuk castigó la empanada del Madrid. Nada puede, sin embargo, con la moral de este lateral de acero templado, capaz de redimirse en el área contraria con un centro que llegara llorando a Vinicius y a la red.

Mucho premio para lo realizado por el Madrid en el primer tiempo, pero suficiente para volver al partido y expresar su superioridad física en la segunda mitad. Lo hizo para hacer que el Valencia se comprimiera, algo que Baraja vio muy pronto y movió el banquillo. Necesitaba otra cosa. También Ancelotti, que llamó a Brahim, Modric y Joselu.

Bellingham, menos omnipresente en el regreso de su lesión, llegó a un mano a mano con Mamardashvili que falló en el área y Diego López, uno de los hombres que saltó al terreno de juego, tuvo el suyo frente a Lunin. Bien los porteros. El Valencia supo sobreponerse al dominio visitante sin perder su lugar, aunque no lo suficiente para evitar el remate de Vinicius, al que hubo que añadir el suspense del VAR, fino, fino. Estalló el brasileño, pero, por fortuna, el fútbol se había comido ya a los pitos para devolver honra a Mestalla, que sólo lamenta, hoy, la lesión de Diakhaby. Del resto puede estar orgullosa. Del final, propio de cómic, ya hablaremos. Mucho.

Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

21 de mayo de 2023. Mestalla, Valencia. Vinicius Júnior sufre insultos racistas de la grada y para el partido. "Es lo de siempre. Me han llamado 'mono'", le dice a Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado del encuentro. El brasileño, después de meses de insultos, de dos denuncias en la temporada 2021-2022 y seis en la 2022-2023, estalla contra el sector del fútbol español que no deja de atacar su color de piel. "España es un país racista", clama en sus redes sociales, generando una reacción mundial a su favor.

Nueve meses después, Vinicius vuelve este sábado a Mestalla, punto de inflexión en su carrera deportiva, personal y mediática. Contra el Valencia sufrió su primera expulsión en LaLiga, explotó contra los racistas a todos los niveles y se erigió en imagen global de la lucha contra el racismo impulsado por la agencia de representación del rapero estadounidense Jay-Z, a la que se unió el pasado verano. Nada fue igual para él y para el fútbol español tras lo de Mestalla, provocando incluso el apagado del Cristo del Corcovado de Río de Janeiro.

Las nueve denuncias por insultos racistas hacia el jugador que se acumularon en apenas unos meses en LaLiga y en los juzgados dejaron paso al vacío de esta temporada. Los únicos y vergonzosos lunares han sido el clásico de Montjuic contra el Barça, donde se denunciaron ante los Mossos insultos al brasileño, y los cánticos racistas de un grupo de aficionados a las puertas del Metropolitano antes del derbi madrileño del 19 de enero.

En el resto de campos de España, la situación se ha relajado un poco. El brasileño ha estado un mes lesionado, pero los recibimientos no han sido tan hostiles como en otras temporadas. Y él ha aprendido a gestionarlo, como reconoció durante la Supercopa de España en Arabia Saudí: "No soy un santo, a veces hablo demasiado, hago regates que no debo, hago cosas que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, quiero mejorar", aseguró. Llegará a Mestalla después de recuperar la forma. Ha sido el mejor del Madrid ante el Girona (un gol y dos asistencias) y el Sevilla y en Valdebebas le ven más liberado que nunca a pesar del ruido.

Acusaciones desde Valencia

En Valencia, sin embargo, el ambiente sigue siendo extremadamente hostil y la previa ha sido totalmente diferente a cualquier otro encuentro. En el entorno de Mestalla acusan a Vinicius de denunciar a toda la grada en redes sociales y de mentir en su declaración, algo filtrado por el abogado de la defensa, cuando la realidad, según la transcripción a la que tuvo acceso EFE, es que el brasileño se refirió sólo a los insultos de los acusados y al ambiente hostil, pero no generalizó. Esa descontextualización provocó un comunicado del Valencia acusando al futbolista de «falacias y mentiras infundadas» y una portada del periódico Superdeporte llamando 'Pinochius' a Vinicius.

Lo último ha sido la negativa del Valencia, que en septiembre puso en marcha el proyecto contra el racismo 'VCF World', a darle acceso al campo a la productora de Netflix que trabaja en un documental sobre el delantero. Una decisión, dicen en el club, "para proteger al club". Las cámaras de la plataforma habían entrado sin problema en otros campos de España, pero en Mestalla se tendrán que conformar con grabar los aledaños.

Hugo Duro, uno de los jugadores importantes de la plantilla valencianista, ha pedido un ambiente hostil pero "futbolístico", aunque la cercanía de la declaración ante la jueza de los tres acusados de los insultos no baja las revoluciones.

Sobre el césped, un partido clave para el Madrid en su lucha por la Liga. En Mestalla cayó la temporada pasada y en Mestalla deberá ahora ganar para mantener la distancia con el Girona y el Barça antes de la vuelta de octavos de Champions contra el Leipzig. El ruido de la previa de Mestalla no traspasa Valdebebas, acostumbrados a grandes duelos y ambientes intensos.

Pepelu, el pulmón del Valencia: “Con el Real Madrid siempre hay una tensión especial”

Actualizado Viernes, 1 marzo 2024 - 22:34

Tiene 25 años pero se comporta y se expresa como un veterano. Lidera y da ejemplo, quizá porque Pepelu (Denia, 1998) sabe lo que cuestan los sueños. Con 13 años, Jose, como le llaman en casa, se marchó a la residencia del Levante. Al Valencia se le adelantaron aquella vez, pero en junio se lanzó a por un futbolista con disciplina militar, imprescindible para Baraja y en la órbita de Luis de la Fuente.

Cuarto jugador con más minutos de LaLiga, 10,7 kilómetros por partido y cinco goles. ¿Cómo se aguanta ese ritmo?
Refleja el trabajo que hago día a día, tanto con el equipo como a nivel individual. Me encuentro muy bien físicamente y, además, la energía que tiene el juego del equipo, esa intención de ir siempre hacia adelante, de estar juntos, me hace llegar a esos números.
El Real Madrid tiene uno de los mejores centros del campo del mundo, ¿cómo se les puede superar?
Son increíbles, pero jugar en Mestalla es un punto a nuestro favor. Tenemos que ser un equipo junto, agresivo, que tenga muchísima energía y provocarle los mayores fallos. Vamos a tener que hacer un partido de músculo y de correr kilómetros.
¿Preocupa el ambiente por todo lo que ocurrió con Vinicius
Sabemos que son partidos históricos, que contra el Real Madrid siempre hay una tensión especial. Pero los jugadores tenemos que estar centrados en el césped, porque si ponemos el foco fuera, perdemos energía que vamos a necesitar.
¿Sería mejor que no estuviera Vinicius o olvidarse de lo que ocurrió?
Cuanto mejores sean los jugadores del equipo rival, mejor competimos y mejor puede saber la victoria. Esté Vinicius o no, el Madrid tiene infinidad de recursos. Pero si está en el campo y conseguimos ganar, tendrá mucho más mérito.
En unos pocos meses Pepelu es una figura imprescindible en el césped y en el vestuario
La verdad es que sí. Tengo 25 años pero al tener compañeros más jóvenes, he dado un paso al frente. Me siento cómodo intentando ayudar lo más posible y jugar tantos minutos me ha ayudado a tener esa figura dentro del equipo.
¿Es el cerebro de Baraja en el campo?
Intento transmitir lo que él me dice. Él jugó en esta posición y da pinceladas que nos ayudan mucho.
Le ha dado la jefatura del balón parado y los penaltis, donde era infalible hasta el fallo ante el Almería...
Sólo había fallado uno en Portugal en todos los años que llevo como profesional. Pero, a día de hoy, aunque parezca que no, es difícil marcar un penalti, con tanto estudio entre porteros y delanteros. No tengo pensado cómo lanzaré el próximo, pero los llevo estudiados.
¿Ya sabe cómo los afronta Lunin?
Sí. Siempre los trabajamos a final de semana [lo hace con Jaume Doménech, el portero suplente]
¿Quién es Pepelu?
Una persona humilde, trabajadora, con ganas de ayudar.
ero ya no podrá ayudar a su padre en el negocio de fontanería. Imagínese verle entrar a una casa a arreglar un grifo..
¡Claro que puedo! He ayudado a mi padre en la fontanería encantado. Y volvería a hacerlo.
¿Pero sabe?
Algo, no mucho, pero lo que me manda no es muy complicado (se ríe).
Acaba los partidos con 10 kilómetros en las piernas y se pone a pedalear en el vestuario, donde pidió que pusieran una bici estática...
Trabajo con gente muy concienciada en la recuperación. Ahora hay algún compañero que se ha sumado porque da resultados. Dar ejemplo es una forma de ayudar.
Controla el sueño con un anillo, el tipo de luz de su casa, siempre cena tres horas antes de ir a dormir, no perdona la siesta... ¿es difícil vivir con Pepelu?
Visto así, no es fácil vivir conmigo por mi rutina casi militar. Poco a poco la vas incorporando y ya la veo hasta normal. Cuando estoy de vacaciones se me hace raro salir de ella.
¿Cómo fue con 20 años vivir la pandemia en Tondela, un pueblo portugués de 1.000 habitantes?
Complicado, porque estuve muchos meses solo. Eso me sirvió para valorar muchas cosas y madurar.
Paco López ha reconocido que se equivocó no haciéndole entonces hueco en el Levante
R. Todos nos podemos equivocar. Que diga que al final sí estaba preparado para jugar en Primera es algo que le engrandece.
De la Fuente ya le conoce de la Sub-19 y la Sub-21 y podría estar en la lista, ¿sueña con la selección?
Como todos los futbolistas, pero pasa por hacer una buena temporada en el Valencia.
Rodri, Merino, Zubimendi, hay competencia... ¿En quién se mira?
Tienen un nivel altísimo y eso es bueno porque a todos nos hace querer estar ahí. Pero no hay duda de que Rodri es el mejor, un gran espejo para los centrocampistas.