Los monstruos en la cabeza de Vinicius

Los monstruos en la cabeza de Vinicius

Me desagrada (deportivamente) Vinicius. La verdad por delante. No me gustan sus gestos, su actitud, su falta de autoconciencia y autocontrol ni su innecesaria guerra permanente con el mundo exterior. Nada de eso hace menos ciertas tres verdades: ha sufrido bullying, racismo y desprecio en cada paso que ha dado desde que llegó a Madrid con 18 años y nada de lo que haya hecho o dejado de hacer justifica mínimamente que un chaval cuyo gran pecado es no saber ser simpático haya tenido que aguantar tal escarnio.

Tengo la sensación de que todo ese ruido se ha cargado al futbolista. Es imposible que vivir en constante estado de alarma no te haga mella y afecte a tu confianza, tu concentración y, finalmente, tu juego. El actual Vinicius, pese al veranillo de San Miguel del sábado ante el Villarreal, parece más cerca de perder el sitio en el Real Madrid (en el once, en el escalafón ya lo ha perdido) que de ganar un Balón de Oro. Mucho más cerca, de hecho.

El fútbol es un mundo cruel y primitivo en el que la empatía y el cuidado de la salud mental siguen estando bajo sospecha. Al intentar mostrarse desafiante de manera tan poco convincente, lo que hizo Vini fue enseñar una grieta hacia su psique por la que han corrido a colarse desde el primer rival hasta el último hincha, de Maffeo y Gavi a Giuliano y Koke. Todos han atacado la herida y la mayoría han logrado hacerla más grande.

Viendo en el campo el derbi de hace diez días, no quedaba casi nada de aquel Vinicius al que tantas gradas insultaron como vulgar método de esconder el pánico. No es que ya no despierte miedo, es que, como aficionado del equipo contrario, te pasas el partido deseando que le den la pelota a él porque así el Madrid no ataca con los realmente peligrosos. Que Koke, perro viejo, le sacara absolutamente del partido (sus desquiciados últimos 15 minutos fueron duros de ver) con un comentario tan naif como que Mbappé le ha comido la tostada demuestra el estado de nervios e inseguridad en que se encuentra el brasileño.

¿Tiene remedio? En el Madrid, difícil. El talento es tan innegable como que es inferior al de Mbappé y eso no va a cambiar ni, por más gestos bienintencionados que haga, va a dejar de afectarle. Vinicius ha nacido para ser Jekyll, temible y protagonista, y la mutación forzosa en Hyde, discreto y complementario, va contra su naturaleza. Y mientras él lidia con esos fantasmas, los tiburones del resto de equipos seguirán oliendo sangre y atacando. ¿Es justo? ¿Es loable? No, pero ese es el mar real y se está ahogando.

El “quiero meter cinco” de Mbappé y la extraña situación con Valverde, portavoz, suplente y ausente en el calentamiento: “Es una decisión que estaba tomada”

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 23:26

La herida del Real Madrid se cerró un poco en Almaty, segunda ciudad de Kazajistán en la que imperó el caos en la previa de un duelo histórico contra los blancos. Colapsos en la entrada, fiesta en la grada, algo de extraña tensión por la situación de Fede Valverde y goles en el césped. Tres de Mbappé, que suma cinco en Champions y 13 en los nueve encuentros que ha disputado en total para aliviar las sensaciones después de la derrota contra el Atlético.

"Hay que seguir pensando en lo que ha pasado este 'weekend', para no pasar otra noche así. Nunca hay que olvidar", aseguró el delantero tras el duelo. "Mi trabajo era ayudar al equipo, es lo que pienso. Si meto goles bien. Si no, también", dijo sobre su estupenda racha goleadora, aunque se le vio molesto por no haber marcado todavía más en la visita a Kazajistán. "Un jugador como yo, si tengo cinco ocasiones, quiero meter cinco goles. Es para lo que el Madrid me ha comprado", zanjó.

Para saber más

Uno de sus tantos fue asistido por Arda Güler, que vuelve a sumar otro pase de gol y otro más al galo, mejorando una sociedad que va a más. "Es un joven que tiene calidad y talento. Somos muy felices de tenerle en nuestro equipo", reconoció Mbappé sobre el centrocampista.

Cinco minutos más tarde

El otro protagonista de la noche madridista fue Fede Valverde. El uruguayo fue protagonista en la previa del partido apareciendo en la rueda de prensa, un detalle que en la mayoría de ocasiones significa que el futbolista que hace portavoz luego es titular en el partido. Ante los medios, el centrocampista volvió a insistir en que "no nací para ser lateral", pero que estaba dispuesto "a morir por el Madrid", dejando claro que en ciertas situaciones podía jugar de defensa. Además, durante sus palabras insistió en el problema de "actitud" que habían tenido en el Metropolitano.

Pero la supuesta titularidad se torció con el paso del tiempo. Unos minutos más tarde, también en la previa, Alonso dijo que "decir que ha sido sólo la actitud es simplista", y 24 horas más tarde el tolosarra decidió dejar a Valverde en el banquillo.

La elección del vasco sorprendió en Almaty y provocó algunos momentos de tensión en la banda del estadio. Valverde saltó a calentar antes del duelo cinco minutos más tarde que sus compañeros y no compartió con los suplentes el clásico rondo previo, sino que se quedó sentado en el banquillo con algunos miembros del cuerpo técnico.

Un remate de Mbappé que se perdió cerca de la escuadra.

Un remate de Mbappé que se perdió cerca de la escuadra.AFP

Después, con el partido 0-2, Alonso le mandó calentar junto a Bellingham, Valverde y Carreras, pero al marcar Mbappé el 0-3, el uruguayo, sin que el entrenador le avisara, caminó hacia el banquillo y se sentó de nuevo. En ese momento, fuentes del club aludían a una decisión técnica en la que no habían tenido nada que ver problemas físicos.

Cuestionado por la sorprendente decisión de la alineación y por el calentamiento de Valverde, Xabi Alonso rechazó cualquier problemática. "(Su suplencia) Es una decisión que estaba tomada. Fede siempre está dispuesto a jugar donde se le necesite y con buena predisposición. Si hubiera sido necesario, hubiera jugado. Hay que dosificar minutos y esfuerzos y él y Carreras lo habían jugado todo", explicó el técnico, que no quiso referirse a la ausencia del uruguayo en el calentamiento previo de los suplentes. "No tengo ni idea, yo estaba viendo el partido y no he visto nada de lo que me dices", contestó al periodista.

A unos metros, Fran García defendió a Valverde, amigo suyo y segundo capitán del equipo. "A todos nos gusta jugar y Fede es seguramente el tío que más quiera jugar. Yo no creo que sea nada puntual, Fede es de los más competitivos y entiendo que quiera jugar todos los partidos. Seguirá manteniendo un nivel muy bueno", admitió el lateral izquierdo, titular en Almaty.

Mbappé de Kazajistán

Mbappé de Kazajistán

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 21:25

El fenómeno Mbappé, aunque juegue cerca de la China, le da igual. Es el dios de la armonía del gol. Madre mía: lleva 13 tantos. En dos partidos de Champions cinco. Así que el francés es más que un seguro de vida para el Madrid. Maravilloso. Fue el único espectáculo del Asia Central.

El partido del fín del mundo fue un sopor, un aburrimiento El primer tiempo sólo funcionaron los regates de Mbappé. Cuando apareció el regalo del penalti, el francés transformó con su habitual facilidad.

Ante un Kairat esperpéntico, el Madrid fue un equipo lento, parsimonioso, con el estúpido estilo guardolista tan afín a Xabi Alonso, donde el balón no corre y es poco resolutivo. Absurdo. A la velocidad de un anciano en silla de ruedas.

No sé cómo catalogar el estado actual de Vinicius. Sigue en plan ganador del Balón de Playa. No hace ni una sola oportunidad y es un simple desaire. Apareció Rodrygo y fue fulminante. Incisivo, preciso, maravilloso. Rodrugo debería ser titular. Dio dos goles y su velocidad y técnica pone a Vinicius en un mal escaparate.

Aparte de un extraordinario Arda Gúler, el arquitecto del gol, francamente, se nota mucho que Ceballos pone orden y juega en equipo. En estos momentos de mar de dudas, el sevillano debería salir siempre de inicio. Mejor que Valverde por su sentido constructivo y un uruguayo que no encuentra el camino de Alonso.

La goleada es terapéutica, pero el técnico donostiarra ha perdido ese implacable dominio del juego, esa sensación de superioridad de los primeros partidos. La dificultad de los contrarios para encontrar la senda del gol. Es posible que lo del Metropolitano le haya afectado de alguna manera.

Jugar con el Kairat era un trámite porque sólo Mbappé tenía la llave del partido. Lo goles finales fueron productos del talento de Rodrygo el cansancio supino de un equipo amateur, que podría tener dificultades de jugar en la Segunda División española.

Me queda la duda de qué ocurrirá cuando en el Madrid no pueda jugar Mbappé. Es como si equipo se asomara al vacío. Xabi Alonso todavía ha conseguido, un sistema para que el equipo juegue de memoria. Ha tenido poco tiempo, pero las dudas permanecen en los madridistas. ¿Será este el buen sucesor de Ancelotti?

Mbappé se divierte en Almaty y Kazajistán alivia al Madrid

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 20:51

La Ruta de la Seda, tejido de la primera gran globalización comercial y cultural de la historia, pasó por Almaty durante siglos, por una zona ahora situada a pocos kilómetros de Kirguistán y China. A través de sus caminos cambió el día a día de las sociedades de Oriente y Occidente, objetivo y milagro que busca ahora este Real Madrid de Xabi Alonso, "en construcción" según el técnico, noqueado tras la derrota del Metropolitano y pasando terapia en la ida y vuelta a Kazajistán. Sobre el césped del Central Stadion superó y goleó al Kairat Almaty, lógica futbolística, y alivió sus dudas hacia duelos más peligrosos. Mbappé se divirtió y anotó un hat-trick en una fiesta a la que se sumaron Camavinga y Brahim. [Narración y estadísticas (0-5)]

Alonso rotó en su alineación, aunque a medias. No hubo revolución porque el tolosarra y su equipo no se podían permitir un amago de pinchazo, así que Mbappé, Vinicius, Güler, Tchouaméni y Huijsen fueron titulares. A su lado, Asencio, Alaba, Fran García, Ceballos y Mastantuono, novedades con respecto al derbi madrileño. Ni siquiera salió en el once Fede Valverde, protagonista en la previa y suplente sorprendente. Las dos cosas no suelen ir de la mano.

Para saber más

De inicio, los kazajos, guerreros y entusiastas, gastaron sus energías en el ímpetu hacia la meta de Courtois. Tiraron a puerta en los primeros segundos de partido, un cabezazo tímido de Jorginho que paró Courtois, y sacaron su único córner del primer tiempo en el tramo inicial. Luis Mata, lateral izquierdo con recorrido, Jorginho y el joven delantero Satpaev, de 18 años, fueron los más incisivos de los locales, cuya grada se emocionó cada vez que pasaron del centro del campo.

Una pareja desequilibrante

Los minutos fueron situando al Madrid en el partido, con frío en la noche kazaja, y Ceballos y Güler se hicieron con el duelo. El andaluz en la base, ordenando un centro del campo perdido en el Metropolitano. El turco en la mediapunta, recibiendo de espaldas, dándose la vuelta con facilidad en cada acción y conectando con Mbappé. La pareja turco-francesa sigue siendo la mejor noticia de los blancos esta temporada. También en Almaty.

Vinicius tuvo la primera ocasión clara del Madrid al aprovechar un pase al hueco de tacón de Mbappé, pero su remate con el exterior se fue desviado ante la salida de Kalmyrza. Era el minuto 13 y no será la última de los blancos. En el 17, la defensa kazaja desvió un buen remate de Güler tras una llegada de Fran García a línea de fondo y en el 20 el portero salvó un disparo con rosca de Mbappé.

Avisaba el Madrid y no tardó en conseguir fruto. En el 24, Mastantuono aprovechó un mal pase atrás de Sorokin para adelantarse al portero, que le arrolló. Desde los once metros, Mbappé anotó su tercer gol en Champions, el tercero de penalti, y el 11º en la temporada.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.AP

El Kairat se vino abajo en físico, aunque no en ánimo. Dejó de llegar a los duelos, falló pases y permitió que el Madrid fluyera como en un entrenamiento. Ahí Güler se hizo grande, recibiendo siempre en tres cuartos y creando las mejores ocasiones del equipo.

La tuvo Mastantuono en el 32 y Mbappé en el 38 y en el 43 para ampliar la renta madridista, pero el descanso aterrizó con un peligroso 0-1. Tras el intermedio, el duelo se rompió por la falta de oxígeno de los kazajos, ilusionados con el empate pero excesivamente valientes en ataque, dejando huecos a su espalda.

El indulto del VAR

Uno de ellos lo aprovechó Mbappé tras un despeje de Courtois. El francés le ganó la carrera a Sorokin, avanzó hacia la portería y se inventó una suave vaselina ante la salida de Kalmyrza.

El intercambio de golpes hundió al Kairat y facilitó las cosas al equipo de más talento individual. Un penalti de Ceballos a Gromyko puso nervioso a los madridistas, pero el VAR avisó al árbitro italiano Guida y éste anuló la pena máxima.

Ahí acabó la noche de los kazajos. Mbappé marcó su tercer tanto, quinto en esta Champions y 13º en el curso, con un potente disparo desde la frontal, Camavinga cabeceó una buena acción de Rodrygo y Brahim, con un disparo cruzado, completó la 'manita' de Almaty.

Arda Güler es como el Betadine

Arda Güler es como el Betadine

Arda Güler fue de lo poco presentable, si es que lo hubo, en el impresentable Madrid del Metropolitano. Fue el actor principal en el espejismo blanco, con una asistencia y un gol, y en el baño de realidad, al cometer un penalti sin saber muy bien lo que hacía. El derbi puso en cuestión buena parte de los argumentos de la reconstrucción de Xabi Alonso, especialmente la solidez defensiva. Pero no la apuesta por un jugador especial, aunque ante el Atlético el turco no estuviera en el lugar donde nada escapa a la percepción de su mirada perdida. De vuelta a los medios, en el partido de curarse las heridas ante una cenicienta de la Champions, Güler fue como el Betadine.

Una vez bajó el ímpetu del Kairat Almaty y el Madrid movió la pelota, quedó claro cuál es el futbolista que le ofrece la mejor dirección en las transiciones ofensivas. Cuanto más centrado, más amplía su prisma. Güler recibe, se gira y pasan cosas, cosas distintas. Mbappé, que ha marcado cinco de los siete goles del Madrid en los dos partidos de Champions, es el que mejor lo ha entendido en este inicio de curso, con movimientos intencionados en cuanto recibe el jugador turco, lo que ha propiciado ya una interesante conexión para el Madrid. Mbappé habla el mismo idioma que Tchouaméni, pero cuando la pelota llega al mediocentro francés, no pasan cosas distintas.

Es posible que Güler no tenga todas las condiciones que se exije a un pivote, rol que, ayer, realizaron Thouaméni y Ceballos, pero, con semejante visión de juego, cuanto más campo tenga en el periscopio, mejor. No son comparables, porque no lo es, por ahora, el rango de los jugadores, pero es la misma razón por la que Hansi Flick coloca a Pedri en la base del juego, en lugar de adelantarlo a la zona de los interiores, donde suele jugar con la selección. En las dos posiciones es sobresaliente. En la segunda, está más cerca del gol, pero en la primera impone su personalidad al juego.

La de Güler, de 20 años, está por formarse en el terreno de juego, después de un tiempo extraño, de adaptación, desencuentros con Ancelotti e inseguridades. Todo indica que Xabi Alonso se ha puesto a la tarea, en el intento de construir un Madrid más coral, y esa es la razón por la que pierde pie Valverde, el rey de las conducciones. Xabi quiere combinación, velocidad y presión. Las necesita, porque no en todas partes, como en los apeaderos de la Liga o la Champions, basta con el solista Mbappé.

Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Reconocimiento médico en el Hospital Blua Sanitas de Valdebebas. Saludos rápidos a los compañeros. Breve conversación para comentar las fugaces vacaciones. Comida, descanso y primer entrenamiento a media tarde del lunes, cuando comienza a aflojar la calorina en Madrid. A toda velocidad, sin margen para el respiro, arrancó ayer la pretemporada más atípica del Real Madrid.

Preparación exprés para Xabi Alonso y su staff, que sólo dispondrán de 15 días para trabajar hasta el arranque de la Liga. Javier Tebas no permitió el retraso del inicio del curso para el último representante español en el Mundial de clubes y el equipo blanco se estrenará el 19 de agosto, frente a Osasuna, en el Santiago Bernabéu (21.00 horas).

Un comienzo de temporada que llegará sólo 40 días después de la derrota ante el PSG. En las próximas dos semanas, la plantilla trabajará en las instalaciones de Valdebebas y sólo disputará un partido amistoso, el día 12, a las 19.00 horas en el Tivoli Stadion de Innsbruck (Austria) frente al WSG Tirol. Urgencias para el técnico vasco, que tiene escaso margen para la planificación y varios flecos. Muchos deberes pendientes. Salvo imprevistos, la plantilla está cerrada, con 25 jugadores.

LA INCERTIDUMBRE DE RODRYGO

Las sombras se adueñaron del brasileño tras su escasa participación en el Mundial de clubes. El delantero aún tiene buen cartel en el mercado y algunos apuntan que su venta podría proporcionar pingües ingresos para afrontar un fichaje de primer nivel. Una opción que en estos momentos parece descartada. El Madrid hasta la fecha no ha recibido una oferta interesante, y no se desprendería del jugador por menos de 80 millones de euros. Su contrato finaliza dentro de tres años. Además, Rodrygo tiene la intención de continuar en el club y de ganarse la confianza de Xabi Alonso. El internacional brasileño sabe que el nuevo técnico le va pedir más sacrificio defensivo y que no le garantiza la titularidad. La competencia en la línea de ataque es tremenda.

EL PAPEL DE ENDRICK

La lesión más inoportuna ha frenado la trayectoria del delantero brasileño. Tras perderse el final de la temporada pasada con un problema en el tendón conjunto de los isquiotibiales de su pierna derecha, su recuperación se ha complicado en las últimas semanas y aún no hay fecha fijada para su regreso. Su ausencia ha coincidido con la irrupción del canterano Gonzalo, cuyo rendimiento en el Mundial de clubes ha entusiasmado a Xabi y a sus colaboradores más directos. Ahora, Endrick, en la posición de delantero más avanzado, tiene por delante a Mbappé y al ex goleador del Castilla.

AYUDAS DE VINICIUS Y MBAPPÉ

Xabi Alonso exige compromiso y solidaridad a todos los jugadores. En su sistema, versátil y con la posible presencia de tres centrales y dos carrileros ofensivos, las ayudas, relevos e intercambios de posiciones son esenciales, y para ello se necesita la colaboración de Vinicius y Mbappé. El preparador vasco no quiere que ambos se descuelguen del grupo. «Todos juntos y solidarios», ese es el principio que mueve todas las piezas. Por eso, una de sus prioridades es inculcar a las dos estrellas la necesidad de sacrificarse en beneficio del colectivo. Carlo Ancelotti intentó inculcarles este objetivo, pero fracasó en el intento.

LA AUSENCIA DE MASTANTUONO

El nuevo talento del fútbol argentino, junto a Trent Alexander-Arnold, Huijsen y Carreras, se incorpora al Bernabéu como gran valor de futuro. No hay prisas con el mediapunta. Llegó a Madrid el pasado fin de semana, trabaja de forma individual en Valdebebas y no se sumará al grupo hasta que cumpla 18 años, el próximo día 14, cuando podría ser presentado oficialmente. Xabi deberá decir qué función desempañará. El ex de River juega con soltura como segundo delantero y escorado a la banda derecha. Su entrada en el equipo dependerá de su capacidad de adaptación. En el club confían mucho en su calidad y visión de juego.

LA LESIÓN DE BELLINGHAM

La baja del británico, que se ha operado de una luxación en el hombro izquierdo, abre las puertas a Mastantuono y a otros necesitados de confianza y minutos, como Arda Güler,Camavinga o Brahim. La ausencia de Bellingham es de larga duración, unos tres meses. Su regreso está previsto para el mes de octubre. El internacional inglés se lastimó el hombro el pasado 5 de noviembre y desde entonces ha disputado 100 partidos con molestias. «Quiero sentirme libre», exclamó antes de pasar por el quirófano.

LAS DUDAS DE CEBALLOS

Otro que podría beneficiarse por la ausencia de Bellingham es Dani Ceballos. El andaluz apenas tuvo participación en el Mundial de clubes y busca más protagonismo. Hasta finales de septiembre está abierto el mercado de fichajes y su nombre figura en la lista de varios equipos. Otro que cuenta con buen cartel es Brahim.

LOS PROBLEMAS DE ASENCIO

El canterano, tras firmar un notable final de temporada, emborronó sus hoja de servicios en dos partidos en el Mundial de clubes. El defensa canario se mostró nervioso e impreciso, como si la llegada de Huijsen le hubiera incomodado. Es inevitable que sus asuntos judiciales le afecten anímicamente. La pasada semana la fiscalía solicitó dos años y medio de prisión por su presunta implicación en la difusión de un vídeo de contenido sexual de unas menores.

EL FUTURO DE ALABA Y MENDY

Los dos defensas continúan lastrados por sus respectivas lesiones. En el club existe el convencimiento de que lo mejor de ambos ya ha pasado. Las llegadas de Huijsen y Carreras frenan sus opciones y a ellos les interesa estar activos para optar al próximo Mundial. Sus salidas del club no están descartadas. Xabi Alonso tiene la última palabra.

Mbappé apuesta por el '10' y deja vacante el '9' en el Real Madrid

Mbappé apuesta por el ’10’ y deja vacante el ‘9’ en el Real Madrid

Actualizado Martes, 29 julio 2025 - 21:56

El mensaje transmitido hace seis días en tono algo enigmático por Kylian Mbappé terminó haciéndolo oficial el Real Madrid. El delantero francés lucirá la próxima temporada el dorsal 10, hasta hace unas semanas propiedad de Luka Modric, por lo que el 9 queda vacante.

Mbappé opta por el dorsal que ha lucido desde 2017 con Francia y con el conquistó la Copa del Mundo 2018. Su etapa con el PSG la inició, a las órdenes de Unai Emery, con el 29, aunque terminó optando por el 7, ya que el 10 quedaba en propiedad de Neymar.

Ahora, su cambio trae a la memoria lo sucedido con Cristiano Ronaldo, que lució el 9 durante su primera temporada en el Bernabéu antes de volver al 7, con el que había saltado a la fama en el Manchester United. La estrategia de marketing del Madrid pretende aprovechar el tirón del 10, el dorsal por excelencia de los cracks.

Durante su primer curso en Chamartín, Mbappé se ha coronado Bota de Oro con el 9, gracias a 44 goles en 48 partidos, a los que sumó 10 asistencias. Sin embargo, estos formidables números no colmaron las expectativas de su fichaje, ya que el astro francés no terminó de asumir su papel de líder y el equipo cerró el curso con dos de menor rango: la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental.

Esta decisión deja por el momento propietario a la camiseta número 9 en el Madrid. Todo un emblema en el club blanco, dado que además de Cristiano, también la lucieron Alfredo di Stéfano, Carlos Alonso Santillana, Hugo Sánchez o Karim Benzema.

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: "¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta"

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: “¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta”

En una sala de la ciudad deportiva del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, de pie, recibe a Kylian Mbappé, que se sienta en la primera de siete filas. Están los dos solos. A los cinco minutos, el entrenador pregunta «¿Te queda claro?», el francés dice «sí» y su míster responde «gracias». No se dan la mano y la gran estrella del equipo se va por la puerta. Esos cinco minutos resumen la relación entre Luis Enrique y Mbappé: la pasión y la intensidad del español y la falta de feeling entre ambos. Hoy se reencuentran, PSG y Real Madrid mediante, en las semifinales del Mundial de clubes.

Aquella reunión entre ambos ha sido una de las más comentadas porque se emitió en el documental Luis Enrique: No tenéis ni puta idea. Una charla de varios minutos en la que el técnico intentaba convencer a Mbappé de la necesidad de involucrarse en la presión y en la parcela defensiva. Una escena elegida a propósito. Se produjo durante los cuartos de final de la Champions 23-24 contra el Barcelona, el PSG ganaría aquella eliminatoria pero unos días más tarde perdería en las semifinales contra el Borussia Dortmund, que sería el rival del Madrid en la final de Wembley.

El discurso de Luis Enrique a Mbappé lo dice todo sobre el tipo de futbolista que el técnico quería en el ataque y explica muy bien porqué Ousmane Dembélé puede alzar su primer Balón de Oro el próximo mes de octubre. «He leído que te gusta Michael Jordan, Jordan cogía de los huevos a todos sus compañeros y se ponía a defender como un hijo de puta. Tú tienes que dar ese ejemplo, primero como persona y luego como jugador», le dice Luis Enrique, de pie y gesticulando, a Mbappé, sentado, impasible, sin hablar.

«eso no me vale»

«Tú piensas que sólo tienes que marcar goles, eres un fenómeno, un top mundial, pero eso no me vale. Un líder de verdad es el que cuando no nos puede ayudar con los goles nos ayuda en todo lo defensivo», insiste. «Si coges a Ousmane, a Barcola, a Ramos o a quien sea y te pones tú como ejemplo a presionar, ¿sabes lo que tenemos? Una puta máquina de equipo», sigue Luis Enrique, picando a Mbappé con el posible final que tendrá en París.

«Quiero que te vayas de aquí por la puerta grande, Kyky, ninguna duda. Pero te lo tienes que ganar. El día que no ataques tienes que ser el mejor jugador de la historia defendiendo. Eso es un líder, ese es Michael Jordan. ¿Te queda claro?», terminó el técnico.

Unas semanas después, Mbappé anunciaría su fichaje por el Madrid y Luis Enrique lo celebraría a su manera con esta frase: «Vamos a mejorar los resultados, sin ninguna duda. El tener a un jugador (Mbappé) que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. El año que viene las voy a controlar todas. Todas».

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.AFP

Una premonición de lo que sería la temporada en París, con la conquista de la Champions League, ganando 5-0 al Inter de Milán en la final, como guinda del pastel. Mientras, Mbappé terminó el curso como máximo goleador del continente pero eliminado, junto al Madrid, en cuartos de final de la Copa de Europa por el Arsenal. El francés cuajó algunas buenas eliminatorias, como ante el Manchester City, pero contra el cuadro londinense no estuvo a la altura. Un síntoma general.

Entre medias, Mbappé ha vivido un enfrentamiento en los juzgados con el PSG y con Nasser Al Khelaifi, que siempre que ha podido le ha dejado algún recado en los medios de comunicación. «Ahora la estrella es el equipo», aseguró el qatarí durante el curso, en un mensaje directo al futbolista. En su momento, el presidente del PSG quiso apartar a Mbappé por no renovar su contrato con el equipo y Luis Enrique medió para solucionar el conflicto, pero la pelea ha llegado hasta los tribunales por el pago de la última parte del salario del futbolista.

Una guerra por 55 millones

Mbappé le reclama al PSG 55 millones en sueldos y primas y ha llegado a acusar a Al Khelaifi de «acoso moral» y «extorsión» por las presiones recibidas durante las negociaciones por su renovación en 2023, una demanda que finalmente ha retirado esta semana, justo antes de verse en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, «por una voluntad de calmar la situación sobre el terreno jurídico y el deseo de concentrarse exclusivamente en el terreno deportivo», según L'Equipe.

La intensidad y la presión, eso en lo que insistía Luis Enrique a Mbappé, están siendo dos de las palabras más repetidas por Xabi Alonso en el mes que lleva al mando del Real Madrid. El delantero, que sufrió una fuerte gastroenteritis en los primeros días del Mundial, todavía no ha sido titular en el torneo y espera que ese momento le llegue esta tarde contra el que fuera su equipo.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.FCWC

Sobre la mesa, el gran papel de Gonzalo, tanto en ataque (cuatro goles) como en la parcela defensiva, donde no deja de presionar la salida del rival. Mbappé es indiscutible para Alonso, pero éste le pedirá aquello que le pedía Luis Enrique: ser Michael Jordan en todas sus facetas.

Del homenaje de Mbappé a Diogo Jota a la sinceridad de Alexander-Arnold: “Estoy roto, devastado y en ‘shock’, era más que un amigo”

Actualizado Domingo, 6 julio 2025 - 08:15

Trent Alexander-Arnold apenas podía cuadrar las palabras en la zona mixta del Metlife Stadium. "Todavía estoy en estado de shock", admitía. El futbolista inglés quiso hablar después de la victoria del Real Madrid ante el Borussia Dortmund para honrar a su "amigo" Diogo Jota y al hermano de éste, Andre Silva, fallecidos la madrugada del jueves en un accidente de coche en Zamora. "Cada triunfo ahora será para él", insistió el lateral, que compartió cinco años con el portugués en el Liverpool.

Trent vivió el partido con emoción desde el silencioso minuto de silencio que dejó callado a todo el Metlife de Nueva Jersey. Un minuto que encogió el corazón en un estadio con gradas para más de 80.000 personas. La imagen de Diogo Jota y André Silva apareció en los videomarcadores y tras el homenaje, Trent se apartó de sus compañeros para dedicarles una oración íntima.

"Sólo tengo pensamientos de amor y oración para su familia. No puedo describir cómo se sentirá su familia ni cómo me siento yo ahora mismo", explicó en zona mixta. "Es difícil poner las palabras cuando le pasa algo así a alguien a quien llamas amigo, con quien te has reído tanto y al que has querido mucho dentro y fuera del campo. Es devastador para muchos de nosotros, realmente devastador. No puedo creer que haya pasado", continuó.

"me desperté con muchos mensajes"

El lateral inglés fue titular y dio una asistencia de gol a Fran García en el 2-0 del Madrid, momento en el que la mayoría de compañeros se acercaron a abrazarle. Él, mientras, sonreía tímidamente, pero era evidente, y lógico, que su cabeza estaba en otra parte.

"Estoy roto, si soy honesto. Roto. Él era increíble dentro y fuera del campo. Un verdadero caballero en cada sentido de la palabra. Mi corazón está con su familia y esta victoria fue para él. Cada victoria será para él y para su familia", aseguró.

Por la diferencia horaria con Europa, la noticia del accidente le pilló a primera hora de la mañana estadounidense, así que vio todos los mensajes al despertarse. "Sólo recuerdo que me desperté con muchos mensajes diciendo 'que descanse en paz' y estaba súper confundido. Tuve que revisar las redes sociales y me decía 'no puede ser', 'no puede ser'. Todavía estoy en estado de shock. Era más que un amigo. Era de la familia", admitió.

DAVID RAMOSGetty Images via AFP

Trent fue sustituido en la segunda parte de un encuentro que se le terminó complicando al Madrid, aunque gracias al gol de Kylian Mbappé y a la parada final de Thibaut Courtois se medirá al PSG en las semifinales del Mundial de clubes. "Creemos que podemos vencer a cualquiera", dijo Trent, al que Alonso elogió en la sala de prensa. "Lleva tres semanas con nosotros después de estar 15 años en Liverpool... Eso requiere tiempo. Está creciendo en la integración, en coger las nuevas ideas, hay que estar día a día con él, pero estamos contentos"

El de Mbappé fue su primer tanto en el torneo y también quiso homenajear a Diogo Jota, haciendo un 2 y un 0 con sus manos recordando el número 20 del futbolista portugués. "Veo bien a Kylian, no está perfecto, aún no al cien por cien, hay días para que tenga mejores sensaciones para las semis", explicó.

Huijsen: "Pido perdón"

Otro de los protagonistas del duelo fue Dean Huijsen, que fue expulsado y se perderá las semifinales ante el PSG. "Pido perdón por haber sido expulsado y por no poder ayudar al equipo en el próximo partido", escribió en sus redes sociales. El central agarró a Serhou Guirassy cuando era el último hombre y provocó el 3-2 del Dortmund y el agobio final sobre la portería de Courtois, resuelto por el belga con una parada sensacional.

"No quería la prórroga y me tiré con toda mi alma", admitió Courtois, que aseguró que la roja a Huijsen era "innecesaria". "Dean estaba jodido porque creo que es una roja un poco innecesaria, pero los delanteros son muy listos. Le tocan un poco con la mano y se dejan caer. Si intentas jugar la pelota no es roja porque dicen que has disputado el balón, pero como es tocar el brazo es roja. Pero vamos a intentar ganar por él", reflexionó el guardameta.

Ponga un Gonzalo en su área

Ponga un Gonzalo en su área

Ponga un Gonzalo en su área y espere... El gol llegará como dictan las leyes de la naturaleza, como el verano sucede a la primavera. Si esa área es la del Madrid, lo hará con truenos, porque el Madrid no riega el área, la inunda, la anega como hacen las tormentas.

Sea con el entrenador que sea, también con Xabi Alonso, el Madrid es un equipo de vértigo, que vuelca el caudal ofensivo como ocurre en una inundación. Ya lo decía el tolosarra en su etapa como jugador: "Lanzamos hacia arriba y ¡pum!". Ese ¡pum! ya no es el de Cristiano. Tampoco el de Mbappé, que está pero no está, convaleciente, o nadie sabe si está. Contra el PSG, el día de la verdad, lo sabremos. El que está es Gonzalo, solución y problema de este primer Madrid de Xabi.

Con cuatro goles y el Madrid en semifinales, Gonzalo se encuentra en la ruta de acabar el Mundial como máximo goleador. No es cualquier cosa. La maniobra en el primer gol ante el Dortmund es propia de un 9 clásico, como la de su gol frente a la Juventus, un escorzo en el aire a lo Santillana.

Sea cual sea su progresión, este Mundial de clubes constata lo bien que al Madrid le sienta un rematador puro en el área. Los ha tenido de la máxima jerarquía, por supuesto, pero hasta subalternos como Joselu han encontrado el fruto. Grosso, Santillana, Butragueño, Hugo Sánchez, Raúl, Zamorano, Van Nistelrooy... Bajos, altos, corpulentos o livianos, habitar el área es una garantía de gol en este equipo que no coquetea con la alquimia del 9 falso. Le sienta bien lo de toda la vida, lo de siempre.

Ese lugar en el área está destinado a Mbappé, un delantero prodigioso, aunque el francés es un futbolista que explota y se pone en valor en velocidad, no detenido. Su altísima calidad y la precisión en el remate le permiten adaptarse, claro, en el Madrid o en la selección francesa, como demostró en el gran renmate del tercer gol ante el Dortmund, pero su naturaleza pide otra cosa, pide la pradera. La de Gonzalo pide la cueva.

El canterano también es un futbolista reconvertido, ya que en el pasado jugaba en la banda. Raúl trabajó en el filial con Gonzalo, porque quería un delantero contundente, potente, en el área. Xabi Alonso lo eligió en el debut, gris, pero en el que el delantero fue MVP.

Hasta ahora, el entrenador ha sido fiel a la meritocracia, facilitada por la gastroenteritis de Mbappé. Si el francés estaba para ser titular ante el Dortmund, sólo el futbolista y Xabi lo saben. Tuvo sus minutos en el desenlace, nada más, aunque con Gonzalo también sobre el terreno de juego. Ante el PSG, la titularidad de Mbappé, en el primer duelo contra su ex equipo, parece asegurada. Veremos desde dónde lo observa Gonzalo, solución, problema y certeza del Madrid.