José Bordalás, entrenador del Getafe, desveló este viernes que ha denunciado ante la policía las amenazas sufridas esta semana en redes sociales contra él y su familia y aseguró que, todos esos comentarios, le hacen "no" estar "bien".
El técnico azulón compartió una publicación en Instagram dando las gracias a la afición por el apoyo recibido durante el partido ante el Barcelona. "Gran punto ante un rival de esta magnitud. Orgulloso del esfuerzo y la entrega de todo el equipo. Seguimos sumando, paso a paso. Gracias por el apoyo de siempre en el Coliseum!".
Ese comentario provocó la respuesta de algunas personas en redes sociales, que aprovecharon para lanzar ofensas que han hecho mella en el técnico azulón. Bordalás ha leído frases como "a tus hijos ya les buscaremos ya" o "te matamos a ti y a tu familia".
"No estoy bien. Es algo muy grave. Aprovecho para trasladar que ya hemos puesto la pertinente denuncia a la policía. Imagino que el trámite sera largo, pero confiemos que se haga justicia y esto no le ocurra ni a mi ni a nadie", comentó Bordalás en conferencia de prensa.
"Cuando ganas el 90% es sencillo ser un señor"
El técnico azulón también aprovechó su comparecencia pública para mostrar su opinión sobre las críticas recibidas por algunos representantes del Barcelona como su presidente, Joan Laporta, o su entrenador, Hansi Flick, tras el partido de la pasada jornada.
"Soy un entrenador muy respetuoso con todos los colegas y con todas las personas vinculadas al mundo del fútbol pero esto lo resumo muy fácil. Respeto al que respeta, el que no respeta no merece respeto", confesó.
"Las críticas son excusas cuando no ganan. Siempre se dice que esta persona es un señor. Cuando ganas el noventa por ciento de los partidos porque estas en un equipo importante es muy sencillo ser un señor, pero cuando dejas de ganar debes ser un señor igual. Solo puedo decir eso", manifestó.
"Ojalá sigamos teniendo esas excusas, eso será buena señal porque hemos sacado un buen resultado. Estoy cansado de terminar partidos que te desean suerte pero te ganaron. No nos ganaron en el terreno de juego porque hicimos un gran partido", concluyó.
Un juzgado de Barcelona investiga al presidente del Barça, Joan Laporta, a raíz de la querella presentada por una familia que lo acusa de haberles estafado un total de 4,7 millones, tras invertir en una sociedad vinculada con él una parte del dinero que ganaron en la lotería.
En una providencia fechada el pasado mes de noviembre, a la que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona cita a declarar como investigado a Laporta para el próximo lunes, así como a otros dos profesionales que intervinieron en las inversiones a través de la empresa CSSB Limited.
Según relatan en su querella los denunciantes -un matrimonio y su hija-, la supuesta estafa se remite al año 2014, cuando ganaron un premio de lotería primitiva de 34 millones y, al ir a comprarse un coche de alta gama, el comercial del concesionario, también investigado, les propuso invertir en sociedades vinculadas con Laporta.
La familia, que asegura que en el proceso de inversión contó con el asesoramiento de Laporta, invirtió en CSSB Limited un total de 2,4 millones de euros por un período de dos años al 6 % de interés anual, añade la querella.
Los querellantes agregan que, dada su falta de conocimientos financieros, confiaron en Joan Laporta, que además era una persona pública y en más de una ocasión los invitó al palco del Camp Nou.
Transcurrido el plazo previsto, añaden los querellantes, no percibieron la cantidad acordada en los términos del contrato, por lo que la reclamaron, sin obtener respuesta alguna.
La familia supuestamente estafada adjunta documentación que acreditaría que, entre agosto de 2016 y agosto de 2018, los querellados habrían obtenido 4,7 millones de euros con las inversiones efectuadas a través de CSSB.
Fuentes jurídicas han precisado que ya son cuatro las querellas presentadas en los juzgados de Barcelona por supuesta estafa en inversiones en CSSB Limited, empresa con sede en Hong Kong, aunque este es el primer caso que motiva la declaración de Laporta como investigado.
Joan Laporta protagonizó una esperada rueda de prensa en la que quiso dar un repaso a la actualidad del Barça, en todos los sentidos. Aseguró que la documentación para mantener las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor fue presentada «en tiempo y forma», dijo que cuentan con una «tesorería robusta», atizó a la oposición por una moción de censura que, finalmente, se quedó en nada y, además, sacó pecho por el nuevo contrato con Nike y la venta de la explotación de asientos VIP del futuro Spotify Camp Nou. También argumentó que todo lo ocurrido fue un ataque dirigido a manchar la reputación del club y acusó a algunos medios de haber participado. Su discurso dibujó una situación idílica en la que, no obstante, surgen numerosas lagunas.
LAS DIMISIONES
Dijo el dirigente que «nos han querido liquidar», se refirió a los «desestabilizadores de fuera», pero «la junta y los ejecutivos nos hemos hecho fuertes». La realidad, sin embargo, es que, a lo largo de su mandato, se ha producido un goteo de dimisiones. Varios miembros de la junta y altos ejecutivos han dejado su cargo. Jaume Giró, de hecho, ni siquiera llegó a formar parte de ella como vicepresidente económico y quien si lo hizo, Eduard Romeu, presentó su dimisión el pasado marzo por «incompatibilidad con su plena dedicación a su labor profesional». Mateu Alemany, director de fútbol, también se marchó, en su caso con una historia de ida y vuelta con un breve regreso. En los últimos días, quien ha hecho oficial su dimisión es Juli Guiu, vicepresidente responsable del área de marketing y una de las figuras clave en el acuerdo con Spotify.
LA DEUDA
«Se ha gestionado bien y así se debe gestionar un club», señaló Laporta, que se refirió a una «tesorería robusta» en el Barcelona. El club, sin embargo, no ha corregido todo lo esperado la deuda heredada durante su mandato. De acuerdo con los últimos números presentados por el club, ascendería a 815 millones de euros. La deuda neta, con un patrón aceptado por LaLiga, mientras, se sitúa en 560 millones de euros. La oposición ha llegado a señalar que los números alcanzarían realmente los 1.300 millones. El nuevo contrato con Nike, según señala Laporta, es el más alto del mundo del fútbol. La venta de la explotación de asientos VIP, no obstante, ha permitido reconducir el fair play financiero de tal manera que, tras varios años lejos de ella, el Barça ha podido regresar a la fórmula del 1-1 para fichar.
EL CASO NEGREIRA
Laporta se refirió a un relato «apocalíptico» contra el Barça. «No es causalidad que, cuando el Barcelona vuelve a emerger en el liderazgo del mundo del fútbol, diversos actores con sus correspondientes apoyos mediáticos unen sus esfuerzos para imponer un relato ignominioso que no tienen nada que ver con la realidad. Este modus operandi ya sabemos de qué va, porque se repite cíclicamente».
Olvidó el presidente que muchas de esas críticas llegaron por el caso Negreira. El pago de ocho millones de euros al que fuera vicepresidente de los árbitros continúa salpicando al club. La instrucción sigue en marcha, por lo menos, hasta el próximo 1 de marzo y aún hay muchas sombras que rodean al caso y que necesitan ser perfectamente aclaradas. El cambio de juez instructor, no obstante, atrasará el desenlace, aunque ya sin Laporta como imputado.
También fue un golpe duro para la entidad, en otro sentido, el impago por parte de Libero de la parte pendiente de la operación Barça Vision. Algo que, quizás, animó a LaLiga a pedir pruebas de solvencia en la operación de los asientos VIP para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.
EL CONTRATO CON NIKE
Aseguró el presidente que «con Nike hemos firmado el mejor contrato del fútbol». «Esto también desmiente a los que dicen que el club está mal gestionado», añadió, en tono retador. Sus números no han sido desgranados. Y, además, para que se cerrara, hizo falta la intervención de un mediador, Darren Dein, abogado y representante de futbolistas que ya tuvo su papel en el acuerdo firmado con Spotify, cuyos servicios fueron remunerados tanto por la entidad como por la firma deportiva. El Barça, en este caso, le abonó un 1,65% del acuerdo en concepto de comisión y la multinacional, un 1,25%.
LOS ASIENTOS VIP
Según explicó el dirigente barcelonista durante su comparecencia, se ha vendido la explotación de 475 asientos VIP de los alrededor de 9.000 que tendrá el futuro Spotify Camp Nou, por 30 años, a cambio de 100 millones de euros. El club seguirá cobrando por la comercialización de esos asientos, a precio de mercado, mientras que los inversores tendrán derecho a aplicarle un recargo o revender sus derechos de explotación a terceros. Se trata de dos firmas de inversores, una de Qatar y una de Emiratos Árabes. Pero, por el momento, el resto de detalles permanecen en la sombra y eso ha llegado a suscitar una serie de dudas que el dirigente trató de disipar con su explicación, a la que le faltó, en cada uno de sus puntos, la más mínima autocrítica.
El 'seny' es una de las palabras que define la ponderación como parte de la idiosincrasia catalana. El catalán, sin embargo, tiene también su antónimo, la 'rauxa', referido al impulso irreflexivo. Por mucho que Joan Laporta quiera representar lo primero, por mucho que en su círculo le dijeran que se contuviera en la exposición, los días previos a su comparecencia ante los periodistas, cuando llegó el turno de preguntas, el presidente se desató, e
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Joan Laporta en estado puro. El presidente del Barça tenía previsto dar una rueda de prensa este martes para explicar todo lo sucedido con las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor y, a decir verdad, no dejó títere con cabeza. Según aseguró, todo lo ocurrido ha sido un ataque al club, y también acusó a la oposición de no haber sabido estar a la altura de las circunstancias con el conato de moción de censura. Lamentö las manifestaciones en contra de la cautelarísima concedida por el CSD que han llegado tanto desde LaLiga como por parte de otros equipos, pero también agradeció el silencio de otros, entre los que estarían tanto el Real Madrid como Florentino Pérez. De hecho, según desveló, la relación con el eterno rival en Arabia Saudí ha sido muy cordial.
Para saber más
«No voy a desvelar conversaciones privadas con otros presidentes. Sí puedo decir que estoy agradecido a los clubes que no se han posicionado en contra, porque han visto que no era el camino por el que había que ir. Como patronal, debemos defender los intereses de todos. Los que no se han posicionado, seguramente deben saber que la defensa que ha hecho el Barça está dentro de la legalidad, no quiero prejuzgar nada para no perjudicar a ninguna de las partes en el proceso», aseguró el presidente azulgrana. «Con Florentino hablamos de la Supercopa en Arabia, de que hay que mejorar algunos aspectos, reconociendo que la organización fue muy buena. Por todo lo que supone el desplazamiento, estar una semana ahí, quizás tendríamos que estar mejor remunerados y sacar quizás más provecho del tema, siempre en un ambiente de concordia, sabían que el tema estaba muy latente», agregó un Laporta que, según explicó, ya se esperaba tener que luchar conta viento y marea para seguir contando con sus fichajes del verano pasado.
Lo que no hizo el presidente del Barcelona es explicar algunas de sus afirmaciones. Por ejemplo, dice que el contrato del club con Nike es "el mejor contrato de ropa deportiva del mundo del fútbol", pero acogiéndose a las cláusulas de confidencialidad, no consideró oportuno ofrecer las cifras que sujetasen semejante afirmación. Tampoco, y eso que recibió dos preguntas directas en la hora y tres cuartos de comparecencia, tuvo a bien dar el nombre de las empresas (una de Qatar y una de Emiratos Árabes) que, con la compra de los derechos sobre los futuros asientos VIP del Camp Nou, han permitido al Barça volver a la relga del 1:1 (poder gastar en fichajes lo mismo que ingresa o ahorra). También en este caso aludió a cláusulas de confidencialidad en los contratos.
«Nada de lo sucedido con la inscripción de Dani y Pau nos ha sorprendido. Si repasas la historia, ves que ya ha pasado. Cuando el Barça vuelve a emerger en el mundo del fútbol, diversos actores, con sus correspondientes refuerzos mediáticos, unen fuerzas para imponer un relato ignominioso que no tiene nada que ver con la realidad. Este modus operandi se repite cíclicamente, y es que nos conocemos todos. Una vez más, celebro decir que no lo han conseguido», arengó. «Estoy muy acostumbrado a recibir críticas, lo he normalizado, y a sufrir acciones que sobrepasan todos los códigos deontológicos. Lo que no puedo aceptar es cuando esta fiscalización de mi cargo va acompañada de mentiras. No puedo permitir que se aprovechen de las críticas al presidente para atacar al club o para desestabilizar al equipo», reiteró un Laporta que lamentó que lo que considera como un nuevo ataque ha sido mediatizado tanto desde fuera como desde dentro del club.
NO VA A DIMITIR
«Creo que han tenido oportunidad de oro para demostrar que quieren al Barça, y no la han aprovechado. Se han posicionado al lado de quienes nos querían perjudicar y de medios de comunicación que han sido muy hostiles. ¿Alguien cree que el presidente del Barça habría dimitido por una decisión de LaLiga o la Federación? Me gusta pensar que venderemos cara nuestra piel. Estoy muy decepcionado por cómo han actuado quienes tienen aspiraciones de dirigir al club. No era estar al lado de Laporta, era estar al lado del Barça, y han desestabilIzado al equipo», argumentó. «Pobre Barça si acaba en sus manos», sentenció. Toda la tensión vivida, según explicó, fue lo que provocó su sonada salida de tono al conocer la decisión del CSD.
«Tenía una euforia contenida, porque habíamos conseguido algo muy difícil, contra todo y contra todos, como de costumbre, de ahí vino mi reacción. En el palco no insulté a nadie, no agarré a nadie por el cuello ni di patadas al mobiliario Había parte de indignación, porque el presidente de la Federación me decía que veía claro que había que otorgar las licencias, y le dije de manera directa lo que pensaba. Un par de días después, lo aclaramos. Soy como soy, no me gusta hacer paripés, tuve la reacción que es la que es y ya está. No quiero señalar a nadie, cada uno tiene el derecho de hacer lo que crea conveniente. En un estado de derecho no habría que linchar a alguien antes de juzgarlo, o disparar y después preguntar», abundó. «La 'butifarra' me gusta con judías. Las mentiras, que se las coman con patatas», señalaría más tarde, cuando un medio buscó preguntarle de manera más distendida por su sonado corte de mangas.
«Presentamos la documentación a LaLiga el 27 de diciembre. La entregamos en término antes de que terminara el año. Nos iban pidiendo que la completáramos, el 31 entendíamos que habíamos cumplido y que teníamos el 1-1. LaLiga nos pidió requisitos adicionales. En paralelo, pedimos a la RFEF la extensión de las licencias, pero nos dijo que faltaba 1-1, pero que en principio no había problema. La aplicación del articulo que nos decían LaLiga y la RFEF estaba obsoleto, eso hizo que la comisión decidiera no dar licencias. Desde nuestro punto de vista no era correcto, la razón del articulo es dar estabilidad de la competición y no entrábamos en el supuesto para evitar que jugadores y club se inscribieran en diferentes clubs en función de la coyuntura. No era el caso. Tenian contrato laboral en vigor, era sólo una extensión de licencia. El día 3 acabamos de cumplimentar la documentación que nos pedian, LaLiga nos dio OK, la RFEF invocó el artículo desde nuestro punto de vista de manera incorrecta y tuvimos que recurrir al CSD», explicó Laporta como cronología de los hechos.
«Están en su derecho de pedir documentación adicional, aunque opino que han actuado en contra de sus propios actos, porque no la habían pedido en otros casos. Ha sido una tensión superlativa, pero hemos ido superando los obstáculos. Por la premura, quizás era exagerado pedirlas, hubo una serie de requisitos a nivel formal que fuimos cumplimentando. Toda esta documentación el 31 de diciembre estaba presentada, en tiempo y forma, sólo faltaba acreditar el desembolso. No es lo común, no lo han hecho en otras ocasiones, pero para suplir informes de solvencia pidieron un 40% de los ingresos, uno de los inversores por la explotación de los palcos VIP puso el 100% y el otro, el 40%», recalcó. «Desde el CSD incluso consideran la nulidad del acto administrativo, el órgano no era competente para no dar las licencias. Soy optimista en cuanto a que todo se desarrollará de acuerdo con la legalidad establecida y ojalá se estimen nuestras pretensiones para no perjudicar los intereses de nuestros jugadores. No han incurrido en el supuesto que contempla el artículo, empezaron jugando con el Barça y continúan con el Barça, porque tienen contrato laboral en vigor», sentenció.
Es difícil competir cada Navidad y alrededores por hacer el mayor ridículo de España. Están los adultos con jerséis de renos (yo, lo confieso), el creciente número de amigos que da la turra en las cenas con sandeces escuchadas en lo de Iker Jiménez e, incluso, el villancico anual de Leticia Sabater. Palabras mayores. Pero desde 2020, cuando decidió vender cualquier atisbo de dignidad y llevar la Supercopa a Arabia Saudí, el fútbol español no admi
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De un extremista a un liberal, de un energúmeno a un moderado, Joan podría dirigirse a Florentino en versos de Neruda: "Me gustas cuando callas porque estás como ausente". Pérez, aliado de Laporta, su único socio, en la Superliga europea, calla y otorga en la Supercopa española. Hay silencios atronadores.
Alguna que otra vez, al franquismo le convino que el Athletic de Bilbao (el Bilbao, se decía entonces, como se decía el Gijón, el Santander, el
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En la sala principal del Marriot Hotel de Yeda todo eran dudas. Ni los directivos de la Federación Española de Fútbol ni los medios de comunicación tenían la respuesta a la pregunta que llevaba reenviándose durante todo el día entre los móviles de los responsables: «¿Llegará Florentino Pérez? ¿Si no viene, asistirá Laporta?». La respuesta llegó a las 19:45 de la tarde saudí y fue el inicio, dicen sus protagonistas, de una pequeña tregua institucional. Veremos durante cuánto tiempo.
El jardín del Marriot, situado a escasos 20 minutos del aeropuerto de Yeda, fue el escenario de la recepción oficial ofrecida por Rafael Louzán, presidente de la RFEF, antes de la final de la Supercopa de España. Un acto que gracias al buen hacer de Madrid y Barça en el torneo se lleva repitiendo durante varios años en Arabia Saudí y provoca momentos de máxima morbo para la actualidad futbolística española.
El año pasado, la Embajada de España en Riad se convirtió en el escenario de la paz entre Florentino y Laporta después de 10 meses de críticas y plantones a raíz del Caso Negreira. Y ayer, doce meses después, el Marriot de Yeda, con la presencia del cónsul honorario de España en la embajada en Riad, Sheikh Abdulaziz Kaki como mediador, acogió el reencuentro entre Laporta y Louzán después de los insultos del azulgrana en el palco de la semifinal contra el Athletic, justo después de saber que el CSD le había dado la cautelar en el Caso Olmo y le permitía inscribir al futbolista, al contrario de lo decidido por LaLiga y la RFEF.
Un 'perdón' al estilo Laporta
Laporta no había tenido ningún acto público ni se había dejado ver desde la semifinal, e incluso se había deslizado que si no acudía Florentino, él tampoco lo haría. Hasta en eso parecían ir de la mano. Pero a las 19:45 apareció en la recepción. Se saludó de manera cordial con Louzán, le enseñó el himno del Barça al hijo del cónsul, bromeó con Villar, elogió el 'Beach Club' en el que había comido, saludó a Medina Cantalejo (jefe de los árbitros) y en su discurso, totalmente improvisado, dejó un recado a la Federación y se justificó, a su manera, por los insultos del palco.
El presidente dijo ante los representantes saudíes y los directivos de la Federación que se podía haber evitado la polémica «que ha envuelto esta Supercopa» si «se hubiera aplicado la normativa correctamente, según nuestra opinión». Eso sí, se mostró «satisfecho» porque todo ha terminado saliendo «bien».
Además, reflexionó, sin mencionarlos, sobre sus gestos e insultos en la semifinal asegurando que «el fútbol es pasión, te lleva hasta el límite...». Un 'perdón' al estilo Laporta después de los cortes de manga y los «hijos de puta» en el palco.
En la Federación esperaban una disculpa más contundente, pero el discurso y su presencia han levantado la bandera blanca. La próxima batalla del Barça será cuando se termine la cautelar, y si entre medias puede evitar tener a la Federación en contra, mejor para ellos.
Mientras se firma la tregua entre el Barça y la RFEF, el Madrid se mantiene al margen. El silencio del conjunto blanco después de la concesión de la cautelar al Barça por parte del CSD, también en las ruedas de prensa de Ancelotti y jugadores esta semana, ha sido muy comentado por los clubes de LaLiga y criticado por el presidente de la competición, Javier Tebas. «¿Dónde está Real Madrid TV?», escribió en sus redes sociales.
El Madrid, al margen
Florentino no acudió al Marriot, asegurando el club que todavía no había aterrizado en la ciudad, y en su lugar la directiva del Madrid mostró cordialidad con Laporta y Louzán. José Ángel Sánchez, director general del club, charló durante un minuto con el directivo azulgrana en muy buena sintonía y Butragueño sustituyó a Pérez en el escenario de forma amistosa. Reinó la calma y la comitiva madridista abandonó el lugar a la media hora. Tan amable como rápida.
De Negreira a la Superliga
La relación entre Madrid y Barcelona no deja de sorprender. Amigos en tantas cosas, enemigos en tantas otras. Los blancos se personaron en el juicio del Caso Negreira al sentirse perjudicados, pero están unidos a su rival en el proyecto de la Superliga, en la trinchera contra Tebas y la UEFA y en sus quejas, entre otras, por el acuerdo con el Fondo CVC. «El Barça y el Madrid se tienen que ayudar, lo digo con sinceridad. Es un club que está entre los más grandes del mundo. ¿Por qué nos íbamos a enfadar?», dijo el propio Florentino en la última Asamblea madridista.
Tebas es ahora vicepresidente de la RFEF, una decisión que no ha gustado a Florentino y a Laporta a pesar de que Louzán ha mostrado su «total disponibilidad» para tener, y así lo volvió a recalcar ayer, «una paz duradera».
En algún punto de la fina línea que separa el amor y el odio entre ambos clubes está el momento actual de su relación, con el Madrid manteniendo la calma aunque parte de su afición le exija criticar a su gran rival. Un 'Juego de Tronos' en el que esta noche volverán a ser enemigos en el campo, pero en el palco Laporta y Florentino se reencontrarán para medir las sensaciones de su relación.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, rompió este sábado su silencio después de la cautelar concedida al conjunto catalán en el caso Dani Olmo y tras sus gestos e insultos en la palco del Estadio King Abdullah de Yeda antes de la semifinal de la Supercopa de España ante el Athletic Club. En la recepción oficial con motivo de la final ante el Madrid, ofrecida por el presidente de la Federación Rafael Louzán, a la que no asistió Florentino Pérez y en la que estuvo EL MUNDO, el directivo azulgrana ha justificado sus acciones y ha reflexionado sobre toda la polémica de la cautelar.
"Esta Supercopa ha estado envuelta por la inscripción de dos jugadores. Pienso que podíamos haber evitado esta situación si se hubiera aplicado la normativa correctamente, desde nuestra opinión. Por suerte, se ha solucionado y podrán jugar. Estamos satisfechos", aseguró Laporta en su discurso.
El presidente culé había convocado una rueda de prensa el próximo martes en Barcelona para hablar del caso Olmo, pero al final optó por emitir una primera reacción en el acto organizado por la RFEF a la medida cautelar dictada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para que el extremo internacional y Víctor pudieran ser inscritos.
No habrá expediente disciplinario
En sus palabras, Laporta también se refirió, sin nombrarlos, a sus actos antes de la semifinal, motivo que obligó a Louzán a "estudiar" una posible sanción. "El fútbol es pasión. Se puede reír, llorar, puedes estar en una situación límite... Lo importante son las emociones y la vida. El fútbol siempre gana porque son emociones", reflexionó. A unos metros estaba Louzán, que finalmente no le abrirá un expediente disciplinario.
Su discurso, en el que no hubo una disculpa esperada por la Federación, insistió en la importancia del Clásico, el partido más importante del mundo. "Son finales apasionantes y es un orgullo enfrentarnos al Madrid. Somos los dos clubes con más aficionados, casi a la par, en el Madrid diréis que tenéis más y nosotros diremos que somos nosotros los que tenemos más", bromeó.
LaLiga ha anunciado que va a recurrir ante la justicia ordinaria el fallo del CSD de conceder al Barcelona la medida cautelar, mientras que el ente federativo no se ha pronunciado tras la resolución.
Para Laporta, las finales entre estos dos equipos "engrandecen y dan un nivel al fútbol". "Es un partido que se disputa en todo el mundo con independencia de la competición en la que se celebre. Es un partido de nivel mundial", ensalzó.
El gran ausente de la recepción fue Florentino Pérez, cuyo avión no aterrizó a tiempo para asistir al evento. En su lugar, José Martínez 'Pirri', presidente de honor, Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, y José Ángel Sánchez, director general, representaron al Madrid.
Se espera que el máximo mandatario blanco asista a la final de este domingo y siga el partido en el palco junto a su homólogo del Barça y Louzán. En el tradicional intercambio de obsequios, Laporta y Butragueño se intercambiaron las camisetas de sus respectivos equipos.
Hay siete kilómetros entre el Hotel Marriot de Yeda, sede de la Federación Española de Fútbol durante esta Supercopa de España, y el Assila Luxury Collection, cuartel general del Fútbol Club Barcelona. Siete kilómetros que separan las trincheras de la nueva guerra del fútbol español, que vivió en la noche del miércoles y la mañana del jueves sus horas más tensas. La decisión del Consejo Superior de Deportes de conceder la cautelar para inscribir a Dani Olmo y la exaltación, insultos a directivos federativos mediante, de Joan Laporta en el palco del Estadio King Abdullah torpedearon la paz recién estrenada con las elecciones en la Federación y provocaron multitud de mensajes, llamadas y mucha presión sobre todos los responsables. Vuelve el barro, si es que alguna vez se fue.
Mientras, a lo lejos, relajado en el Park Hyatt del paseo marítimo de la ciudad, el Real Madrid espera acontecimientos. Un silencio que es entendido por sus críticos como un apoyo al conjunto catalán. Así lo argumentó Javier Tebas, presidente de LaLiga, desde Madrid. No le importó la distancia al que ahora también es vicepresidente de la RFEF, enfrentado durante años al ente que dirigía Rubiales y ahora parte de la Federación, para situarse de nuevo contra el equipo blanco y el CSD. En Chamartín, personados en el Caso Negreira contra los culés, prefieren mantenerse al margen de momento mientras el resto de clubes de LaLiga se revuelven por lo que consideran "una decisión política". Esos son los bandos, aquí los hechos.
La noche del 4 de enero, mientras volvía en su coche desde Barbastro hacia Barcelona, Joan Laporta, acompañado en el vehículo por Alejandro Echeverría, su mano derecha, tuvo una conversación por teléfono con Rafael Louzán, presidente de la Federación. En esa llamada, el dirigente culé le agradeció al federativo su trabajo durante el intento de inscripción de Olmo a pesar de que no se podía conseguir. Había, en teoría, buena relación.
Cuatro días después, ambos se encontraron en persona en el palco de Yeda, justo antes del Athletic-Barça, donde la situación fue diferente. Louzán llegó a la sala VIP del King Abdullah unos segundos después de que Laporta gritara varios "hijos de puta" a los directivos de la Federación y a varios presidentes territoriales. "Sinvergüenzas, cobardes, acojonados", fueron, según pudo confirmar este periódico, algunos de los insultos que propinó el presidente azulgrana.
Mala imagen para la Federación... Y posible sanción
Una imagen "impresentable" y "violenta", definen varios testigos de la escena, en la que Laporta "estaba fuera de sí" y que "sorprendió", aseguran, a los representantes del Gobierno saudí presentes en el palco. Una acumulación de actos, los insultos, los golpes, la mala imagen hacia los dirigentes locales y la decisión del CSD, que provocaron una noche de miércoles y una mañana de jueves frenéticas.
En la madrugada, Louzán y Tebas hablaron por teléfono para intentar marcar los siguientes pasos a seguir, conscientes ambos de que los clubes y los directivos iban a presionarles durante el jueves. Así fue. En la mañana de ayer, el presidente federativo tuvo una reunión en su hotel de Yeda con representantes de los 47 clubes no profesionales invitados por la RFEF a la Supercopa, y no tardó en salir el tema del ataque de Laporta, prometiendo Louzán "estudiar" la apertura de un expediente disciplinario al presidente ante el enfado de algunos directivos y presidentes.
El gallego, en una conversación con tres medios de comunicación entre los que se encontraba este periódico, aseguró que instará al culé a pedir perdón para evitar una sanción que escale la tensión. De momento, Laporta ha anunciado una rueda de prensa para el próximo martes, ya en Barcelona, rechazando hablar en Yeda, y el domingo, en el clásico, habrá encuentro con ambas directivas.
Mientras, Louzán trata de aliviar la rabia de los clubes. Cinco equipos, con el Athletic Club a la cabeza, llamaron en la mañana de ayer al presidente federativo y a Tebas para quejarse por una decisión que, consultados por este periódico, "rompe el Control Económico de LaLiga". Los clubes consideran, aunque de momento lo dicen en bajito, nada de hacerlo público, que la cautelar genera "un precedente peligroso" en el fútbol español y piden responder de manera administrativa al CSD, algo que están estudiando LaLiga y la RFEF. Sólo la U.D. Las Palmas hizo público ayer su enfado a través de un comunicado en el que decía que la decisión del Gobierno "supone un grave peligro para la integridad de la competición". Se unió, horas después, el Atlético de Madrid. El club rojiblanco considera que la decisión del CSD es una «intervención gubernamental» y avisa que «crea un precedente muy peligroso». «El Atlético mantiene su compromiso con el rigor -continúa-. Sin unas normas claras e iguales para todos, no hay competición justa posible».