Los propietarios reales no son los propietarios del sentimiento, son los dueños del dinero. Escuchar a uno de los prohombres del dinero, Florentino Pérez, decir que es necesario convertir a los socios del Real Madrid en los «propietarios reales» del club es abrir una nueva era que hasta ahora era considerada anatema, sacrilegio, puesto que el mecanismo para hacerlo es crear una sociedad mercantil y añadir a la condición de socio la de accionista.
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Hay sitios donde no se debe jugar al corro de la patata. El ataque del Madrid es uno de esos lugares. Altimira hizo algo peor. Giró sobre sí mismo, invirtió el sentido de la salida del balón y dirigió la pelota hacia Dmitrovic, su portero. En la maniobra tenía el peor acompañante posible: la duda. Los depredadores la sienten, la huelen. Los depredadores son Belligham, Vinicius o Mbappé. La muralla de Butarque había caído y ya no volvería a levantarse. Todo lo contrario.
A Bellingham correspondió el robo, a Vinicius el pase y a Mbappé el gol. Nadie en el Madrid lo necesita tanto, porque ya son siete goles en 14 jornadas, uno cada dos partidos, pero pocos para el francés. Lo sabe. La ansiedad ha atrapado a su juego, algo apresurado en el regate y en la definición, por lo que este gol le puede permitir serenarse en un contexto distinto, con el Barça más cerca tras su empate en Balaídos. Sin embargo, se fue con mala cara, después de perder un mano a mano, otro más. La diferencia en la clasificación, de cuatro puntos, es engañosa por el partido aplazado en Mestalla debido a la DANA. El Madrid no puede pensar que es uno, pero uno significaría la práctica igualdad en la cabeza de una Liga que vuelve a empezar.
El Madrid lo hace con carencias por su parte de bajas, hecho que derivó en un once de circunstancias en Butarque. Asencio apareció en defensa, solvente, para proclamar que hay vida en la cantera, Valverde se situó como lateral en la izquierda y Fran García fue titular en la derecha. El único titular de verdad en la línea era Rüdiger. Ancelotti no cerró la opción de ir al mercado de invierno, pese a la resistencia del club. Los resultados lo decidirán, en la Liga como en la Champions. El choque de Anfield, el miércoles, llevará al extremo esos déficits. Algunos de los titulares en Butarque pueden no serlo ante el Liverpool. Veremos.
Ceballos, junto a Camavinga
Ceballos podría ser uno de ellos. Ancelotti lo situó junto a Camavinga, pero con un rol secundario para el español. Necesita su manejo de balón en una línea que lo pide a gritos, pero el manejo de verdad es para Camavinga, que ya se asienta como vértice principal. Tchouaméni, lesionado, no ha ofrecido en esa posición lo esperado y, dadas las circunstancias, podemos volver a verlo en muchos partidos como central, una vez regrese recuperado. Camavinga estuvo dinámico y solidario en el repliegue, pese a las escasas amenazas del Leganés, pero asentarse en ese lugar requiere tiempo y aprendizaje. No es el primero en adaptarse. Ni Kroos ni Modric llegaron como mediocentros puros al Bernabéu.
Con Camavinga hay dinamismo, pero Ancelotti necesita que también haya orden. El Madrid empezó eléctrico, especialmente cuando alcanzaba los tres cuartos, donde Mbappé progresó por la izquierda con Vinicius más centrado. Son dos futbolistas de un patrón similar, que alternan la banda y el área, aunque al francés no se le ha visto cómodo en el centro durante partidos anteriores. Si eso ha contribuido a su ansiedad, es difícil saberlo. La mejor terapia en esas situaciones, sin embargo, es volver al origen. Ancelotti no es terapeuta. Le basta con ser entrenador.
El cañón de Valverde
Mbappé pudo marcar en una acción al espacio, pero el fuera de juego volvió a devolverle a la casilla de salida. El gol fue mucho más sencillo, un regalo del Leganés puesto en la cajita por Vinicius. Cuando el Leganés suspiraba por su primera victoria con la igualada en el descanso, el error de Alti lo condenó. Los hombres de Borja ya no encontrarían argumentos para cambiar el decorado. El cañón de Valverde, tan duro como preciso, aumentó la ventaja y Bellingham se aprovechó del desgaste defensivo en el desenlace para cerrar una victoria plácida, sin sobresaltos antes de la batalla de Anfield.
Lo intentó Mbappé hasta el final, pero sin capacidad de desborde ni demasiada claridad, a pesar de estar más activo. En el mano a mano que le permitió un gran pase de Vinicius, el ganador fue Dmitrovic. Acto seguido dejó el campo, sustituido por Modric. Suma el francés, pero todavía se le espera.
Otro de los más esperados es Güler, no por su juego, sino por la decisión del técnico. Ancelotti le dio la banda derecha y el turco respondió con una acción de estrella en el área. Dmitrovic, por dos veces, le impidió marcar, pero el turco tiene cosas que este Madrid no debe despreciar, como las que aporta Brahim, mientras espera todavía al gran Mbappé. Anfield, un lugar ideal.
En la merecida cumbre de su poder omnímodo, Florentino dominó bajo palio una Asamblea orbitante alrededor de su figura. Absolutista coronado a fuer de demócrata electo, revolucionario para continuar siendo conservador, es el presidente histórico de un club eterno.
Carismático a su manera, nimbado por su talla empresarial, es un autócrata convencido, legitimado por su eficacia como gestor convincente. Un "conducator" de ramalazos populistas y aura
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Florentino Pérez propondrá a los socios una nueva fórmula societaria para garantizar que sean los propietarios reales del Real Madrid, según anunció en la Asamblea de compromisarios, en la que volvió a lanzar sus críticas a la Liga y a Javier Tebas, así como a la UEFA y a la FIFA. Al referirse a los "propietarios reales", aludió también a que lo sean económicamente, hecho que apunta a un reparto accionarial que implicaría, al menos, la transformación de una parte del club en sociedad mercantil. El dirigente añadió que el proceso concluiría en un referéndum.
El propósito, según el dirigente, es blindar el Madrid frente a leyes que podrían hipotecar los ingresos futuros del club, y en ese sentido apuntó a la Liga y a su presidente. Volvió a censurar, asimismo, el acuerdo con el fondo CVC como un embrión de las amenazas del futuro, y agradeció a Barcelona y Athletic su firmeza, junto al Madrid, en su oposición, además del apoyo político de PSOE y PP.
''Nuestro deporte está herido de gravedad. Nunca la situación estuvo tan deteriorada como ahora. La subasta de los derechos de la liga italiana quedó muy por debajo de las expectativas. El desastre vino en la liga francesa, esta es la única liga europea que, junto a la española, esta participada por el fondo CVC y cuya operación que está siendo investigada por presunta corrupción", advirtió.
El problema de los conciertos
Florentino no vinculó la propuesta futura a una situación acuciante en lo económico, ya que presumió de fortalece financiera: "La temporada pasada hemos tenido unos ingresos récord de 1.073 millones de euros". Del mismo modo, negó que los problemas de insonorización del Bernabéu que han provocado la cancelación de conciertos, sean un problema para las arcas del club: "Suponen un 1% de los ingresos". En los mismos términos se refirió a la paralización de las obras del parking anexo al Bernabéu, que vinculó a un servicio a la ciudad y al barrio de Chamartín.
La Liga no fue únicamente objeto de sus críticas, también la UEFA y la FIFA, a las que acusó de ampliar los calendarios y poner en riesgo la salud de los jugadores con un afán únicamente lucrativo. Citó a la UEFA a propósito del Balón de Oro, que "debería haber ganado un jugador del Madrid". "Rodri lo merecía, pero el año pasado, no éste".
"Hay periodistas que no los conoce nadie y han entrado a votar este año, sin los votos de periodistas de estos países como Uganda, Namibia, Albania y Finlandia, Vinicius habría ganado el Balón de Oro", recalcó el presidente.
"Estamos orgullosos de un jugador como Vinicius. Para muchos, el mejor jugador del mundo. Querido Vini, quiero que sepas que el madridismo esta orgulloso de ti, de todo lo que has tenido que soportar en muchos momentos, de manera injusta. Todo esto te ha hecho ser el jugador que eres", dijo en su discurso.
En su opinión, la nueva Champions no ha enriquecido la competición y en un contexto de crisis de las grandes Ligas, en su opinión, volvió a presentar el proyecto de la Superliga como la solución de futuro.
El Barça revivió los peores recuerdos de la etapa de Xavi. Un error defensivo de Koundé, en la recta final del partido, acabó por salirle carísimo. Los azulgrana se plantaron en los últimos minutos de su duelo con el Celta con un 0-2 en el zurrón gracias a los tantos marcados por Raphinha y Lewandowski, reconciliado con el gol tras dos jornadas sin sumar más muescas a su revólver, pero acabaron viendo cómo el conjunto local ponía la igualada en el marcador y amenazaba con hacerse finalmente con los tres puntos después de que el ímpetu de Casadó le obligara a marcharse a la caseta antes de tiempo por doble amonestación. Los locales, no obstante, a pesar de su toque de corneta final, tuvieron que conformarse finalmente sumar solo un punto. [Narración y estadísticas, 2-2]
El Barça, de hecho, aprovechó un latigazo de Raphinha, cuando apenas se había jugado el primer cuarto de hora del partido, para marcharse al descanso con ventaja frente a un Celta que tuvo más llegada al área contraria, pero que estuvo terriblemente falto de puntería a lo largo de los primeros 45 minutos. Y, cuando logró que alguno de sus remates encontrara el camino de los tres palos, chocó o bien con la ordenada zaga barcelonista o bien con un Iñaki Peña que, poco a poco, sigue afianzándose bajo los palos del conjunto azulgrana.
Los locales, además, se marcharon a la caseta tremendamente enfadados por dos acciones que podrían haber cambiado muchísimo las cosas. Por un lado, un posible penalti de Gerard Martín sobre Iago Aspas que podría haber supuesto la segunda cartulina para el zaguero formado en La Masia, no concedido ni por Soto Grado ni por el VAR, y, por el otro, una contundente entrada de este mismo lateral izquierdo sobre el capitán celtista que, para el de Moaña, debería haber sido sí o sí merecedora de una nueva amonestación y su consiguiente expulsión. Amonestación que, en cambio, si vio el propio Aspas por sus reiteradas protestas.
De nuevo sin Lamine Yamal, aún con molestias en el tobillo, Flick sorprendió concediéndole a Gavi su primera titularidad desde la gravísima lesión de rodilla que lo tuvo prácticamente un año en el dique seco. El centrocampista azulgrana, cómo no, hizo gala de su habitual garra en la presión, mientras que Dani Olmo debía encargarse inicialmente de labores ofensivas desde la banda izquierda y Raphinha le tomaba el relevo al joven crack barcelonista en la derecha.
Raphinha celebra el tanto contra el Celta.Emilio LavandeiraEFE
El ex del Leipzig, por su parte, tuvo una buena opción para ampliar las distancias con un disparo seco bien abortado por Guaita, mientras que Lewandowski, titular tras superar las molestias en la espalda que le impidieron jugar con Polonia y otra vez más trabajador que brillante en la primera mitad del duelo, vio cómo le anulaban un gol por un claro fuera de juego.
Flick, para ahorrarse nuevos sustos, decidió dejar en la caseta a Gerard Martín con vistas a una segunda parte en la que el Celta salió con todo dispuesto a, por lo menos, igualar las cosas en el marcador. Y a punto estuvo de lograrlo muy pronto, con un remate cargado de picardía de Aspas, casi desde el centro del campo, con el que trató de sorprender a un Iñaki Peña acostumbrado a vivir lejos de su portería.
No obstante, sería el Barça el que volvería a golpear de nuevo. En esta ocasión, por medio de Robert Lewandowski. El polaco aprovechó a la perfección una asistencia tras recuperación de Raphinha para marcharse con algo de fortuna de la zaga local y llevar el 0-2 al marcador de Balaídos. Alfon, casi acto seguido, obligaría a Iñaki Peña a ir al suelo para evitar un remate con más intención que peligro. El alicantino, poco después, frustraría también un remate de un Hugo Álvarez que se plantó en sus dominios tras romper el fuera de juego azulgrana.
Los azulgrana, con una ventaja más que clara en el zurrón, apostaron por ir bajando paulatinamente el ritmo del juego. La expulsión de Casadó por doble amarilla, en los instantes finales y un error de Koundé que propició el 1-2 de Alfon pusieron picante a una recta final en la que Hugo Álvarez, a cinco minutos de llegar al 90, acabó por materializar un 2-2 que los locales trataron hasta el final de convertir en el 3-2, con más corazón, en este caso, que puntería.
Se derrumbó el técnico rojiblanco en la entrevista post partido, que la tuvo que abandonar en directo, y en la rueda de prensa. Se emocionó cuando le tocó recordar el camino que ha recorrido, los 700 partidos que cumplió ante el Alavés, la historia familiar que le trajo hasta aquí, el compartir esta hazaña con su hijo menor en el vestuario... Todo ello se mezcló en la coctelera de emociones de Diego Simeone para concluir en unas lágrimas de emoción, pero sobre todo de agradecimiento.
"Se me pasan muchas cosas en la cabeza. 700 partidos nunca lo imaginé. Acompañado de un cuerpo tecnico del que solo queda Pablo. Agradecido a los futbolistas que recorrieron ese camino y me permitieron transmitir mi idea de este juego. También a Miguel Ángel y a Enrique por ayudarme a superar esos momentos de debilidad", explicaba el Cholo tras la victoria ante el Alavés para luego romperse cuando agradecía a su familia porque le quitó "mucho tiempo".
Son 13 temporadas al frente del vestuario rojiblanco en las que ha conseguido 413 victorias. Cinco más que Alex Ferguson y Arsene Wenger, por compararle a otras leyendas, al frente de Manchester United y Arsenal, respectivamente, en sus primeros 700 partidos. Son 1.166 goles a favor y 576 en contra.
Si hay un partido que recuerde el Cholo con cariño de esos 700 es, sin duda, la Copa del Rey que su equipo logró arrebatar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la final de 2013. Recordó el técnico que era el duelo que rompían 14 años sin ganar al eterno rival y también que se jugó en el feudo blanco "porque tenía más capacidad", pero que se les había olvidado que "era su casa".
Dice Simeone que no sabe si ha cambiado mucho en estos 12+1 años que lleva como entrenador del Atlético de Madrid. "Algo habré cambiado, pero sigo siendo noble, frontal y claro con lo que quiero", sentenció el técnico en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Alavés.
Tras la comparecencia de Simeone, fue Pablo Barrios el elegido para hablar y, claro, elogiar lo realizado por su entrenador. "Ya sabemos la historia que tiene el mister con el club. Solo darle la enhorabuena por todas las temporadas que lleva haciéndolo tan bien al frente del equipo", comentaba el canterano que está llamado a ser el nuevo Koke del Cholo.
El 8 rojiblanco dice que no se imagina un Atlético de Madrid sin Diego Simeone en el banquillo. Y desveló qué es lo que más les aporta el técnico: "Lo primero que nos da es las ganas y el estar animándonos a dar lo mejor de nosotros mismos".
Estaba fría la tarde, gris. Más para siesta que para fútbol. Y eso que la hora no era mala, tras la racha inicial esta temporada de partidos a las 21. Pero ya se sabe que la mediatarde es para el público y la noche, para los futbolistas. No estuvo el Atlético dormido, pero tampoco incisivo. Contundente, que le gusta decir al Cholo. Y luego lo peor es tener que remar contra fallos individuales. Pero el frío necesita frío. Y tuvo que ser Sorloth, el hombre de hielo, el Sicario, el que culminara la remontada en un partido que comenzó torcido. [Narración y estadísticas, 2-1]
Hay penaltis por errores concretos, por interpretaciones muy puntillosas y por locuras transitorias. Este de Galán ante el Alavés corresponde a la tercera categoría. Ocurren cosas en el fútbol profesional que son difíciles de explicar. La mano alzada del lateral rojiblanco tras el centro de Carlos Vicente y que costó el gol de Guridi tras pena máxima es una de ellas.
Tampoco es fácil encadenar cinco victorias consecutivas en el fútbol actual y eso fue lo que consiguió el Atlético de Madrid ante el Alavés. Pudieron los de Simeone honrar a su técnico por los 700 partidos que cumplía, aunque sobre la bocina.
El Atlético dominaba el juego, lo pausaba, pero le faltaba filo arriba. Con Julián y Sorloth en el banco, Sivera tenía un oasis por delante. Si encima el Alavés, bien plantado en el Metropolitano, se encuentra un gol tan tempranero, la misión de arrancar algo positivo se complicaba.
Guridi anota de penalti en el Metropolitano.OSCAR DEL POZOAFP
Debia el Cholo reaccionar desde el banquillo. El equipo se mostraba blando, característica muy alejada de las pretensiones de su entrenador y también del rendimiento medio de este año. Quizás le han faltado goles, pero el cerrojo que imponía sobre Oblak había valido muchos puntos en esta liga. De hecho, sigue siendo el conjunto que menos ha encajado con ocho tantos. Solo había marcado 19, pocos para la cabeza, seis menos que el Madrid y 21 menos que el Barça.
Así que salieron Sorloth y Giuliano para enmendar la plana. El primero contaba con el bagaje goleador que le da cada parón de selecciones y el segundo, el conocimiento de la escuadra de Luis García Plaza, en la que militó y destacó en el último tercio de la temporada pasada. Decía Antonio Blanco en una entrevista en este diario que el carácter del Cholito es el perfecto para el Atlético... y también para su padre.
El problema del Atlético se retrasó entonces una línea. Ahora, había delanteros, faltaba el jugador que les desplegara. Barrios y Koke estuvieron algo horizontales y Griezmann, desaparecido. Lleva algunos partidos así, en los que el francés los salva porque termina poniendo el centro final para el empate y la victoria y eso le vale para salvar su actuación. Se la puso a Lenglet mediada la segunda parte, pero el francés cabeceó fuera. Ese era el centro para subir nota.
Locura final
Aunque le quedaba la reválida. Fue la transformación de un penalti absolutamente surrealista. Una presunta mano de Abqar tras un forcejeo con Sorloth a centro de De Paul. Un balón que viene rebotado de su nuca. No hay quien entienda nada. El nuevo fútbol. Ese balón de oxígeno llegaba a 15 minutos del final. En un partido que comenzaba a parecerse al de Espanyol. Ese se empató, pese al acoso sobre la portería españolista.
Pero fue Sorloth el que decidió que esta historia sería diferente. Culminaría un gran pase de De Paul con un disparo potentísimo que sorprendió a Sivera al primer palo. Aparecía el Sicario, respiraba el Atlético y celebraba Simeone. Todo sonrisas.
De origen humilde, su padre es vendedor ambulante de hortalizas, Antonio Blanco (Montalbán, 2000), Nono para su familia cordobesa, dejó el Real Madrid por la Segunda previo paso por el Cádiz. No hubo miedo en su decisión, sino amor por el fútbol y por jugar.
¿Parece que lleva jugando una vida y solo tiene 24 años ?
Para lo poco que llevo de carrera, es verdad que he vivido bastante y muy bueno casi todo.
¿Si echara la vista atrás, a Montalbán, lo habría imaginado?
Nunca. Te lo imaginas, lo sueñas, pero hasta que se cumple no eres consciente. Estás en tu pueblo jugando con tus amigos en la calle y tu ilusión es jugar al fútbol en Primera y vas dando pasos, debutas con el primer equipo... y ahí ves que el sueño se va cumpliendo.
¿Cuándo ve que puede ser real?
Cuando llegas al Real Madrid ya eres más consciente de que puedes cumplir el sueño. Es verdad que yo fui muy joven, con 13 años, y tienes mucho camino, pero pasan los años, y eres importante en todas las categorías.
¿Dudó alguna vez?
Hay un verano que vengo del pueblo, en juveniles, y la pretemporada ya se me hizo dura, luego la temporada tampoco fue bien y recuerdo llamar a mi padre llorando y decirle: "Dejo esto, quiero estar en el pueblo con mis amigos que es donde soy feliz". Me respondió que no iba a ser fácil, pero que si estaba aquí era porque tenía cualidades y tenía que trabajar duro para lograrlo y si no que me volvía y listo. A los dos días se me pasó, pero gracias a su consejo estoy donde estoy.
Cualquiera le dice que no a su padre, con la vida que lleva él.
Con lo que cuesta todo para llegar donde estás... No puedes echarlo a perder por un pensamiento o un mal día, en el fútbol o en la vida. Como para decirle a él que se levanta todos los días a las 6am, que lo voy a dejar.
¿El 18 de abril de 2021 cumplió un sueño o culminó un trabajo?
Fue un sueño y el mérito de todo el trabajo desde que empecé en el pueblo a jugar a lo que me enseñaron en la Fábrica. No lo esperaba. Un día muy especial el de mi debut, porque hacerlo con Zidane y con los jugadores que hay en el Real Madrid, es muy complicado, así que fue un día muy bonito.
El futbolista en un entrenamiento.Alavés
¿Hay diferencias entre el vestuario del Alavés y del Madrid?
Lo único que cambian son los nombres, salvando las distancias. Quiero decir que son grupos humanos muy buenos. Casemiro, por ejemplo, al día siguiente a debuta me daba consejos sobre que había jugado bien, pero que esto no acaba aquí y que tenía que seguir demostrando que podía jugar en el Madrid, que debía mantener la humildad. Que te lo diga un jugador como Casemiro, siempre me ha marcado. Me ha cuidado mucho y me he sentido muy protegido con él. Ahora en el Alavés, que también es un grupo humano muy bueno, está Kike con una gran trayectoria y es un tío espectacular. Son grupos humanos parecidos porque te aconsejan mucho.
¿Y se entrena igual?
Con el Madrid veías que el balón volaba, que no te podías despistar un segundo y una vez te meten en esa dinámica te acostumbras a ese ritmo, a mirar antes de recibir la pelota, a girarte, a jugar rápido y el filial, en cambio, iba a otra velocidad. Gente como Kroos, Luca o Casemiro saben lo que es el fútbol y tienen una intensidad que aprendes muchísimo.
¿Piensa qué sería de usted si hubiera seguido en el Real Madrid? Ahora que están sin 5.
Cuando firman a Tchouameni yo sabía que era el momento de salir porque estar ahí con los mejores jugadores es complicado y yo quería tener minutos y quién sabe si volver algún día. Ellos ahora tienen jugadores muy buenos, pero la verdad que la salida de Toni se nota porque era muy bueno y le daba mucho sentido al juego.
Sale al Cádiz, no va bien, y apuesta por un Alavés en Segunda, ¿le dio miedo?
No, cuando hablo con el director deportivo y con Luis [Gª Plaza], que también recibí su llamada, ni me lo pensé. Alguno me decía que era un paso atrás pero no pensaba eso. Sabía que para seguir creciendo, si tenía que jugar en Segunda, lo hacía. Me quedé el primer año de Ancelotti, pero no estaba teniendo la oportunidad que me gustaría.
¿Reprocha a Ancelotti su salida del Madrid?
No, Ancelotti también me dio muchos consejos y aprendí de él, pero si tú ves que no tienes esa oportunidad, lo mejor es salir y seguir creciendo. Al final no te puedes quedar ahí estancado.
¿Cómo ve a Luis? ¿Es muy diferente a Zidane o Ancelotti?
Cada uno tiene su estilo y siempre ha sido muy cercano al jugador. Nos trata muy bien y da oportunidades. Es su tercera temporada y creo que está siendo buena, estamos contentos. Ha conseguido hacer un gran equipo, sobre todo a nivel de vestuario, que es lo importante, porque esto lo sacamos juntos.
Blanco, en el posado de inicio de temporada.Alavés
Llega Simeone, ¿le gusta su estilo?
Lleva ya muchos años en el Atleti y tiene un estilo diferente... (se calla para pensar)
O sea, que no
No, no (risas) este año también está teniendo el balón. Tiene jugadores para manejar diferentes tipos de partidos, tanto haciendo un bloque bajo como manteniendo el balón.Tiene un mediocampo muy bueno y con grandes jugadores arriba para crear peligro al rival. Va a ser un partido muy complicado.
Tienen a Giuliano de espía
Está demostrando cómo es como jugador, no da un balón por perdido, lucha todo. Creo que va mucho con la identidad de lo que es el Atlético.
¿Debe ser duro entrenar a tu hijo?
No sé qué es más difícil si entrenar a tu hijo o que te entrene tu padre.
¿Se imaginas a las órdenes de su padre?
No, no (risas) él a lo suyo y yo a lo mío.
¿Qué le debe a sus padres?
Darles las gracias por ser la persona y el jugador que soy. El trabajo, la humildad, el no rendirte, pues son valores que de pequeño siempre me han inculcado. También mi padre es muy futbolero y en verano me iba con él y me enseñaba los controles, pases, tiros... si estoy donde estoy es gracias a ellos.
Se planteado ser padre
Lo hemos pensado muchas veces, pero somos jóvenes. Aunque llevemos ya muchos años, seguro que se acabará dando la oportunidad, pero todo tiene su momento y ahora estamos muy bien así. No hay que correr tampoco.
Normalmente, los futbolistas lo hacen todo antes
Nadie está preparado para ser padre hasta que se da. Yo miro a mis amigos y no me imagino a ninguno. Pero es verdad que la vida del futbolista nos lleva a ser más maduros. Y a algunos jugadores les lleva a ser padres y es bonito, pero también tiene que ser difícil.
España se medirá a los Países Bajos en la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Naciones que se disputará el próximo mes de marzo tras el sorteo realizado en la mañana de este viernes en la sede de la UEFA en Nyon. El primer partido para el equipo de Luis de la Fuente será a domicilio, el día 20, mientras la vuelta será en España, previsiblemente en Mestalla, el día 23, para realizar un homenaje a las víctimas de la DANA.
Las otras eliminatorias que ha deparado el sorteo son: Dinamarca-Portugal Alemania-Italia y Croacia-Francia. Los cuatro vencedores jugarán la Final Four del torneo, en una sede por determinar, del 4 al 8 de junio. De hecho, ya se conoce el orden de las semifinales y, si España elimina al equipo de Ronald Koeman, se enfrentará en esa penúltima ronda al vencedor de la eliminatoria entre Croacia y Francia. En el otro lado del cuadro, la semifinal saldría de los enfrentamientos entre Dinamarca y Portugal y Alemania e Italia.
El rival de España fue segundo en su grupo de clasificación tras Alemania, con un balance de dos victorias (ante Bosnia y Hungría), tres empates (Alemania, Bosnia y Hungría) y una derrota, por la mínima ante Alemania como visitante. Semifinalista de la última Eurocopa, donde cayó ante Inglaterra con un gol en el minuto 90. El grupo de Ronald Koeman fue uno de los que mejor fútbol desplegó, junto a España, en el torneo del pasado verano.
La última vez que España y Países Bajos se enfrentaron fue en 2020, con el estadio cerrado por la pandemia y con un empate (1-1) en un momento extraño. "Va a ser muy difícil, aunque en realidad todos los rivales eran tremendamente difíciles. El objetivo es revalidar el título de una competición que es importantísima", afirmó Luis de la Fuente en declaraciones a los medios oficiales de la Federación.
A este a Sergio Ramos que sube cuestas a la carrera en mitad de la noche, observado por una incrédula Pilar Rubio, sólo le falta la piedra, la piedra de Sísifo que vuelve a caer por la misma cuesta, inexorable, una y otra vez, como inexorable es el paso del tiempo. En esa lucha se encuentra este dios del estadio, que talla su cuerpo como si fuera un retablo barroco, con la misma minuciosidad de siempre, pero en una realidad muy distinta. Una realidad que se niega a aceptar, del mismo modo que prefiere no escuchar a quienes le ponen frente al espejo. A los 38 años, no quiere la limosna de la gloria, quiere la gloria entera, el paraíso perdido.
Las lesiones en la defensa del Madrid, una plaga bíblica, han invocado su nombre, del mismo modo que lo ha hecho el futbolista y quienes le asesoran en materia de comunicación con los oportunos vídeos de sus entrenamientos en redes sociales. En el Bernabéu no ha habido movimientos. Ni los habrá. La llamada de Florentino Pérez era la llamada más deseada por Ramos. El presidente no pretende variar, salvo sorpresa, la política de evitar el mercado de invierno. No suele salir bien. La última vez, con Kepa, fue el postrero ejemplo. El presidente, además, no perdona. La salida del jugador del Madrid, que exigía una renovación más prolongada, se produjo entre malas caras durante la forzada ceremonia del adiós, como una boda entre montescos y capuletos.
Sergio Ramos, en una imagen de sus redes sociales.E.M.
Para el jugador era la oportunidad de un final de cuento, por lo que ha llegado a decir que al Madrid iría gratis. El regreso al Sevilla, de hecho, tenía mucho de emocional y reparador, por una cifra menor a la de su caché entonces. Ante la tesitura de continuar, algo que podría haber hecho, ya resultaba poco. Todas las ofertas que le han llegado con posterioridad también lo eran, en su opinión, pese a que algunas personas de confianza le intentan convencer de que, a los 38 años, es imposible obtener ingresos mayores a los dos millones de euros por temporada. Del Madrid se fue con 12,5 millones netos.
Besiktas o Fenerbahce, en el fútbol turco; San Diego, en Estados Unidos, o hasta el Como italiano, a cuyo mando está Cesc Fàbregas, con el que compartió la trilogía de la selección, mostraron su interés en vano. Ni siquiera en Arabia estaban dispuestos a pagar lo mismo que a Nacho o Laporte, pese a los contactos establecidos, incluso con el Al Qadsiah de Míchel. Nacho tiene cuatro años menos; Laporte, ocho.
René Ramos, hermano y agente de Sergio, ha gestionado con acierto su carrera y ha sido receptor de muchas de esas ofertas, aunque desde hace un tiempo, realmente, el jugador se gestiona a sí mismo, mientras René ha dimensionado su agencia y su condición profesional al margen de su hermano. Son familia y siguen juntos, pero no a todas partes.
El dinero no es la razón
«No es únicamente el dinero. Es el destino, el proyecto deportivo, el tiempo, la oferta...», afirman desde el entorno del futbolista, donde no todos le dicen lo que quiere escuchar. La experiencia en el PSG, familiarmente, no fue buena. Sergio mira lo que ganan Messi o Busquets en el Inter Miami y responde. Pero Messi es único, como Cristiano, y Busquets, dos años más joven. La pasada temporada, el ex azulgrana cobró siete millones de dólares, algo excepcional en la MSL. Jordi Alba percibe 1,5.
A pesar del dinero gastado en la cría de caballos y obras de arte o alguna inversión inmobiliaria, sugerida por familiares cercanos, que no salió como se esperaba, la cantidad a ganar no es la razón de las negativas, ya que Sergio posee un patrimonio, la mayor parte invertido, cercano a los 100 millones de euros que puede hacer líquido cuando lo desee. Bien aconsejado y asesorado, fue uno de los futbolistas de su generación con menos conflictos con Hacienda. La mayoría de los campeones del mundo, en cambio, hicieron frente a duros procesos bajo la amenaza del delito fiscal.
El jugador no habla de la retirada, ni se ha puesto plazos. Mantiene sus entrenamientos personalizados con Bernardo Pérez, 'Berni', preparador personal al que conoció en Sevilla y con el que ha trabajado siempre a lo largo de su carrera. Sergio introdujo a Berni en el Madrid durante la etapa de Zidane en el banquillo y lo puso en contacto con otros jugadores, como Karim Benzema. El francés cambió su físico y alcanzó entonces la cima de su carrera. Los entrenamientos que realiza actualmente con Sergio son estajanovistas, muy duros, desde el punto de vista físico. Las incógnitas nacen de su falta de partidos.
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La rumba latina de Los Yakis
Al margen de la dedicación a los caballos, Sergio también ha incrementado su actividad en el mundo de la música, algo que se ha planteado hacer de forma más profesional una vez se retire del fútbol. Al margen de los cameos que ya ha realizado en el pasado, podría vincularse como promotor. El 'showbusiness', en general, le atrae, como demostró en su acompañamiento al último combate de Ilia Topuria.
Próximo al grupo Los Yakis, formado por tres hermanos, que fusiona el flamenco con los ritmos latinos, el jugador participó en el vídeo de uno de sus éxitos, No me contradigas. Es justo lo que Sergio les dice a quienes le advierten del inexorable paso del tiempo.