El delantero del Barcelona Ansu Fati se lesionó la planta del pie derecho durante el entrenamiento de ayer y seguirá un tratamiento conservador en la capital catalana, por lo que se perderá la gira de pretemporada por los Estados Unidos que comenzará el domingo, según anunció el club este miércoles.
La entidad azulgrana no especificó el periodo previsto de baja para el atacante, que aspiraba a ganarse la confianza del nuevo entrenador Hansi Flick, después de haber disputado el curso pasado como cedido en el Brighton inglés.
Fati, que en octubre cumplirá 22 años y tiene contrato con el Barça hasta 2027, registró cuatro goles y una asistencia en 27 partidos con el conjunto inglés, pero su progresión se vio lastrada por una lesión muscular en el gemelo derecho que le obligó a estar más de dos meses de baja entre noviembre y febrero.
Un nuevo contratiempo en la sucesión de problemas físicos que han obstaculizado la carrera del internacional español, que debutó con el primer equipo del Barcelona con 16 años, 9 meses y 25 días el 5 de agosto de 2019, contra el Betis en un partido de Liga.
Casi un año sin jugar por otra lesión
Tras firmar ocho goles y una asistencia en su primera temporada como profesional, Fati se rompió el menisco interno de la rodilla izquierda el 7 de noviembre de 2020 ante el Betis, una lesión por la que tuvo que ser operado cuatro veces y estuvo casi un año sin jugar.
El delantero regresó el 26 de septiembre de 2021 contra el Levante y lo hizo marcando, pero dos meses después se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda ante el Celta, una dolencia de la que recayó dos meses después, tras media hora sobre el campo frente al Athletic Club en el día de su reaparición.
Después de jugar 10 partidos en la temporada 2020-2021 y 15 al curso siguiente, Fati disputó 55 encuentros la campaña 2022-2023, con un saldo de 10 goles y 4 asistencias, antes de salir cedido al Brighton.
La Guardia Civil interrogó hace varias semanas al ex director financiero del FC Barcelona, Pancho Schröder, por los pagos a José María Enríquez Negreira. Según ha podido saber EL MUNDO, la Unidad Central Operativa (UCO) tomó declaración en calidad de testigo durante varias horas al responsable de las finanzas del club azulgrana durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu para aclarar el protocolo interno que se siguió para abonar las facturas que expedía el ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) y quiénes fueron responsables de materializar estas operaciones en el seno de la entidad.
Según fuentes próximas a las pesquisas que dirige el juez Joaquín Aguirre, Schröder explicó en detalle el protocolo de desembolsos existente en el FC Barcelona y desplegó una explicación técnica de la relación con los proveedores en el club catalán. Quien fuera el responsable financiero azulgrana contó a la Guardia Civil que en ningún momento advirtieron en su departamento que tras las sociedades Nilsad, Dasnil o Soccercam se encontraba el número dos del estamento arbitral y que se procedió al abono de las facturas por asesorías arbitrales al constatar que los contratos eran validos, vigentes y que el Área Deportiva del club confirmaba la recepción de los trabajos contratados.
La Guardia Civil requirió a este antiguo directivo por qué no saltaron las alarmas en el Departamento de Compliance al estar contratando con un dirigente arbitral en activo y Schröder indicó que dicho departamento se crea bajo la presidencia de Bartomeu y que al tratarse de una contratación muy antigua, que se remontaba a unas dos décadas atrás, y que en casos de renovaciones contractuales como esta los informes favorables de Compliance no eran una condición previa. Por lo que, abundó, el Área de Compliance no habría entrado a analizar estas empresas como sí lo hacía habitualmente con proveedores que se habían incorporado recientemente a trabajar con el club.
Nunca sospecharon de la empresa de Negreira
Schröder detalló la tramitación que siguen habitualmente los pagos a empresas externas en el Barça, subrayó que en su departamento se limitan a constatar que los trabajos se amparan en un contrato vigente, que los trabajos se han realizado y a librar los pagos. Asimismo, recalcó que el FC Barcelona facturaba en su época en torno a 1.000 millones de euros y que contaba con cientos de empresas proveedoras de servicios, por lo que en ningún momento las de Negreira les despertaron sospecha alguna.
Por último negó haber recibido indicación alguna del presidente del club en referencia a estos pagos; haber tenido contacto con Negreira o con su hijo, que también facturó al club; y aseguró haberse enterado de que el Barça lo había tenido contratado cuando estalló el escándalo hace más de un año.
El interrogatorio a Schröder se enmarca en la orden del juez a la Guardia Civil de determinar qué mandos del club tenían "dominio del hecho" sobre estas operaciones económicas. Tal y como reveló este diario, la intención del instructor del caso Negreira con la toma de testificales de mandos intermedios del club, pasa por determinar si amplía o reduce la relación de investigados al tiempo que pretende profundizar en la dinámica interna para averiguar si medió una orden de los presidentes para que los pagos a Negreira eludieran los controles internos de la entidad azulgrana.
No conocían el destino del dinero
El ex responsable financiero también aseguró desconocer el destino final del dinero cobrado por el ex número dos de los colegiados españoles, que como ha acreditado la investigación, sacó la mayor parte de los fondos de sus cuentas en efectivo.
El juez Aguirre mantiene en estos momentos como investigados en la causa a los ex presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu así como a ex altos directivos como Óscar Grau al advertir indicios de un delito de corrupción deportiva. El instructor ya ha documentado que el Barça pagó en torno a ocho millones de euros a Negreira durante 20 años y sostiene que la intención del club era la de influir a su favor en los resultados deportivos.
Las pretemporadas son la puesta a punto de un motor que tendrá que aguantar sin fisuras y finamente engrasado durante, 38 largas e intensas carreras que permitan a los equipos cruzar la meta con una feliz recompensa en mayo. Duros entrenamientos físicos, primeras molestias musculares, algo de balón para paliar un poco el cansancio, mucha pizarra y sobre todo, largos de viajes de avión para jugar partidos amistosos. Los clubes ya están en marcha. En medio de todos los rumores, fichajes, salidas y presentaciones, Carlo Ancelotti, Hansi Flick y Diego Pablo Simeone, los tres grandes de nuestro fútbol, han abierto de nuevo de su libreta para diseñar una temporada que se espera muy exigente y con muchas caras nuevas.
En Valdebebas, el vigente campeón de Europa comenzó sus entrenamientos el pasado 14 de julio. Todavía sin su máxima estrella, Kylian Mbappé, el club madrileño viajará a Estados Unidos para afrontar su ya tradicional gira norteamericana. La primera ciudad que donde jugarán los blancos será Chicago.
Allí, bajo el paraguas del Soccer Champions Tour, el Real Madrid se medirá, en su primer test, al nuevo Milan del portugués Paolo Fonseca, el próximo 1 de agosto. Un partido exigente que servirá de previa para lo que viene después: el primer clásico. Será el día 4, de madrugada y en el estado de Nueva Jersey, un nuevo destino. No dejará de ser un amistoso, pero será la primera prueba que medirá a los dos grandes.
Mbappé, para la Supercopa
La última ciudad norteamericana que visitará el Real Madrid será Charlotte, en Carolina del Norte, donde les esperará el también novedoso Chelsea de Enzo Maresca, un viejo conocido del Pizjuán. Una vez estén cumplidos todos estos compromisos, el equipo de Ancelotti tendrá por delante la conquista del primer título de la temporada: la Supercopa de Europa ante el Atalanta de Gasperini. Una final entre campeones que se disputará en Varsovia el día 14. Una batalla que contará además con el aliciente de ser, probablemente, el deseado debut del astro francés con la camiseta blanca, ya que el club no tiene previsto incluirle en la lista para el viaje a Estados Unidos.
Su vecino, en cambio, tendrá un calendario algo más sencillo. El Atlético de Madrid, con Luis Piñedo como nuevo profe, terminó el pasado sábado su estancia en la sede de Los Ángeles de San Rafael y ya piensa en sus primeros partidos de preparación. Fiel a su tradición, el 27 de julio viajará a Burgo de Osma para estrenarse ante el Numancia.
Después, el conjunto rojiblanco, en medio de una revolución en su plantilla y deseoso de que comiencen a llegar las nuevas incorporaciones, cruzará el océano para aterrizar en Hong Kong, donde el día 7 de agosto se medirá ante el Kitchee SC en el estadio local. Un compromiso relativamente asequible antes de volver al viejo continente para medirse con la renovada Juventus de Thiago Mottael día 11 en Gothenburg (Suecia). Esa será la última prueba antes de viajar hacia Castellón para el estreno liguero ante el Villarreal el día 19 de agosto. Dos días antes de ese partido, Hansi Flick ya se habrá estrenado oficialmente como entrenador del Barcelona en un siempre exigente estadio de Mestalla. No está nada mal para el estreno. El técnico alemán volará también a Estados Unidos para disputar tres partidos amistosos. Serán ante el Manchester City de Guardiola el día 30 en Orlando (Florida), ante el Real Madrid el 4 y, finalmente, ante el Milan el día 7 de agosto en la ciudad de Baltimore (Maryland). Todos, como de costumbre en estos casos, con horario de madrugada y también bajo el telón del Soccer Champions Tour.
La fiesta del Gamper
Con su ídolo, Lamine Yamal y quién sabe si con Nico Williams o alguna otra gran incorporación como gran atractivo, el Barcelona cerrará la pretemporada con la celebración del trofeo Joan Gamper (12 de agosto). Una fiesta en la que el conjunto azulgrana siempre suele dejar algún detalle para una afición que necesita volver a ver a su equipo levantando títulos importantes. El rival en este caso será el Mónaco, que tras otra temporada quedándose a mucha distancia del PSG, buscará resarcirse.
«Los primeros regates se los hacía a Kila y Clara». Mounir Nasraoui exhibe orgulloso una foto en su móvil de hace más de 15 años. Los tres protagonistas de la imagen son su hijo, el hoy aclamado Lamine Yamal, y las dos perras que entonces tenía la familia del futbolista que antes de cumplir los 17, precisamente ayer en la víspera de la final de la Eurocopa, ya había asombrado al mundo entero.
Enfundado con el 19 de la selección y sin soltar su botellín de agua fría para mitigar el calor, el padre llevaba un rato en silencio, ajeno voluntariamente a la conversación de tres clientes del bar El Cordobés sobre si la próxima temporada el prometedor jugador del Barça debería vestir la camiseta azulgrana con el dorsal 10. El doble dígito que tenía Leo Messi y que pasó a un Ansu Fati cuyo futuro se presupone lejos del Camp Nou. «Se venderían como churros», aportaba en la tertulia Juan Carlos, desde hace 20 años dueño de este negocio de restauración, en el que empezó a trabajar con su tío cuando lo inauguró en 1995.
Para Mounir, este bar es una parada obligatoria cada vez que regresa a Rocafonda, el topónimo más famoso de España en los últimos días. A las nueve y veinte de la noche del pasado martes, el nivel de decibelios alcanzado en este humilde barrio de Mataró (Barcelona) probablemente fuese el más elevado del país. El espectacular gol de Lamine a Francia, con el que la semifinal volvía a las tablas iniciales, fue gritado hasta desgañitarse por muchos de quienes lo vieron crecer y pelotear en la pista de cemento o el polideportivo. «A nosotros no nos sorprende, era el mejor cuando jugaba partidillos con chavales que le sacaban dos cabezas», explica Juan Carlos junto a la camiseta, enmarcada en el bar, del debut del chico con el filial ante el Eldense, una semana después de haberlo hecho con el primer equipo frente al Betis. «No se ven, pero en la parte de delante hay dos lamparones de sudor», comenta sonriendo.
Rocafonda es una de esas zonas donde las ciudades acostumbran a dejar abandonado su nombre. En Mataró, localidad costera de 130.000 habitantes, es popular la etiqueta MTV (pronunciada a la inglesa, emtivi, como la cadena de televisión estadounidense). En este caso, las siglas aluden a la expresión «Mataró de tota la vida», la clásica distinción entre el nosotros y los llegados de fuera, entre el núcleo central y los terrenos que fueron urbanizándose [casi siempre con carencias] a medida que llegaba población de regiones como Andalucía o Extremadura. Un proceso que en las últimas dos décadas se ha replicado con personas procedentes de otros países. Alrededor de un tercio de los habitantes de Rocafonda tienen nacionalidad extranjera, con preponderancia marroquí, como Fatima, la esforzada abuela del futbolista, que emigró a España cuando Mounir aún ni hablaba.
El gesto del 304 con las manos popularizado por Lamine Yamal en la celebración de sus goles se hizo universal el martes desde Múnich. Las tres últimas cifras del código postal de Rocafonda (08304) como seña de identidad de un barrio con altos niveles de exclusión social. Soufian, amigo íntimo de la familia, se queja de los estereotipos y las etiquetas: «Aquí també parlem català».
Mural en Rocafonda para el cartel de Les Santes.ARABA PRESS
Ese triple dígito, que comparten otros barrios mataronenses e incluso da nombre a un grupo de música rap de la ciudad, está visible en el mural que Mohamed l'Ghacham, artista urbano marroquí afincado en Mataró, ha elaborado para inspirar, a su vez, el cartel de Les Santes, la fiesta mayor que la ciudad celebra en menos de dos semanas. Con una escena costumbrista que ocupa gran parte de la fachada de un edificio de la avenida Perú, el autor desea que perdure el recuerdo de que, en 2024, «el cartel se hizo en Rocafonda».
El CF La Torreta y 'Kubala'
Las famosas tres cifras, en otro orden, coinciden con las últimas del código postal de La Torreta (08430), barrio de La Roca del Vallès (Barcelona) en cuyo club jugó Lamine antes de ser descubierto por los ojeadores del Barcelona. «En seis años habrá sido Balón de Oro», se atreve a pronosticar Inocente Díez, el veterano coordinador del equipo a quien todo el mundo conoce como Kubala, un alias que lo acompaña desde hace ya 50 años, cuando se lo implantó un entrenador que le veía una forma de moverse en el campo muy parecida a la del legendario futbolista húngaro del Barça.
Concluida la temporada, el CF La Torreta organiza durante este mes su campus, bautizado «Lamine Yamal» desde este año y al que acuden niños de edades tan tempranas como la del delantero de la selección, que con menos de cuatro años ya vestía la indumentaria del club. Sus padres se habían separado y junto a su madre, la ecuatoguineana Sheila Ebana, se instaló en Granollers, población lindante con La Torreta. Trabajando en un McDonald's, ella conoció a la hija de Kubala y ahí empezó a escribirse esta precoz historia futbolística.
Campus Lamine Yamal del CF La Torreta, primer equipo del delantero de la selección española.Gorka LoinazARABA PRESS
«Ya no solo era cómo tocaba la pelota, a mí, sobre todo, lo que me llamaba la atención era su intensidad, su carácter, eso era lo que lo hacia distinto a todos los demás», recuerda quien fue algo así como su padrino deportivo. «A edades tan cortas, muchos críos se cansan y salen corriendo a medio entrenamiento para buscar a sus madres, pero él, en cambio, era el niño del balón, siempre con el balón», añade.
«Ningún jugador es tan bueno como todos juntos», reza una pancarta en las instalaciones del club vallesano, que hace un mes y medio recibió la visita de Lamine un día antes de incorporarse a la concentración del combinado de Luis de la Fuente en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La importancia del colectivo es uno de los valores que Inocente cree que el extremo ya llevaba aprendidos antes de su salto a la cantera azulgrana en 2014, cuando jugaba en el prebenjamín de La Torreta. «Le ha tocado estar en el peor Barça en muchos años, deberá tener paciencia», aconseja al futbolista como hacía, años atrás, durante algún viaje en coche de ida y vuelta desde Mataró los días en que dormía en el domicilio paterno.
'Kubala', coordinador del CF La Torreta.ARABA PRESS
Fue precisamente el trayecto entre Barcelona y esta ciudad el que inauguró el ferrocarril en España en 1848 con la mítica locomotora de vapor La Mataró. Un recorrido en tren de 30 kilómetros que Lamine Yamal repitió muchos días con su padre antes de que amaneciese. Acostumbrado a pulverizar récords y sueños desde hace apenas año y medio, "el niño del balón" se planta esta noche en el Estadio Olímpico de Berlín, a dos mil kilómetros de la pista de cemento donde regateaba a Kila y Clara hace solo 15 años.
Todo jugador en algún momento de su trayectoria pasa por un punto de inflexión. Un partido, una jugada, un gol, una eliminatoria que, de alguna forma, le permite cerrar un círculo vicioso y abrir así un nuevo escenario de oportunidades. Puede que Joao Félix, después de fallar el tercer lanzamiento ante Francia el pasado viernes, se encuentre justo en ese instante que vaya a determinar el futuro próximo de una carrera todavía corta.
Es muy posible que el extremo cedido en el Barcelona no vaya a olvidar nunca esa pequeña carrera hasta el punto de penalti y el fatídico sonido del poste rechazando su disparo hacia fuera en unos cuartos de final. Seguro que otro ex atlético como Juanfran tampoco lo ha hecho tras su fallo en Milán. Pero sí que puede significar para Joao un suelo sobre el que apoyarse y volver a despegar.
No hace mucho tiempo, en 2019, que el canterano del Benfica asombraba al mundo con su desparpajo y talento sobre el verde del Estadio da Luz. Acogido y admirado por uno de sus ídolos, Paolo Futre, la joya portuguesa aterrizó entonces en el Metropolitano con 120 millones sobre la espalda y la difícil misión de sustituir a Griezmann. Su calidad y potencial eran evidentes y después de un primer año difícil, levantó el título de Liga formando una gran dupla con Luis Suárez, pero los roces y las diferencias con Diego Simeone, que resonaban cada vez más, no se podían ocultar. El estilocholista de nuevo en el punto de mira.
Nada salió bien
En el terreno de juego, Joao siempre era el primer cambio del argentino o suplente en favor de otros compañeros que mejorasen esa parcela ofensiva que tanto necesitaba el Atlético. La vuelta del astro francés al estadio Metropolitano tras su Erasmus en la Barcelona no ayudó y, en enero de 2023, cuando la situación se volvió insostenible, el club decidió cederlo al Chelsea para reconducir esa negativa tendencia.
Nada más aterrizar en Londres, una roja en su debut ante el Fulham fue la premonición de un paréntesis en su carrera, en la que dejó muy pocos destellos. Las dudas sobre su rendimiento defensivo propiciaron que Pochettino no le quisiera en su proyecto blue y en pretemporada volvió a encontrarse cara a cara con Simeone. Aunque esta vez ya no pudo evitar los sonoros pitidos y cánticos de la afición. El argentino se negó a darle minutos esperando una salida y fue entonces cuando cumplió "su sueño desde niño", ir al Barcelona. También por gusto de Joan Laporta, que deseaba verle de azulgrana. Bajo las órdenes de Xavi, comenzó como de costumbre, deslumbrando en los primeros partidos, pero después de tomarse su venganza en Montjuïc ante el Cholo marcando el gol de la victoria, todo volvió a ir cuesta abajo y generando, de nuevo, muchas dudas sobre su futuro. Todo depende ahora de un solo hombre, Hans Flick.
Sólo el alemán sabe si el portugués entra en sus planes. Si no es así, le espera una dura vuelta a San Rafael. Altibajos, destellos, decepciones y, por último, una Eurocopa donde Roberto Martínez tampoco ha apostado por él como titular. El penalti ha sido la última piedra de un declive que parece no tener fin.
El juez Joaquín Aguirre ha acordado citar como imputados a los ex presidentes del FC BarcelonaSandro Rosell y Josep Maria Bartomeu por los pagos que realizaron al número dos de los árbitros José María Enríquez Negreira. Cita también al hijo del ex dirigente arbitral y a los ex directivos azulgranas Albert Soler y Óscar Grau.
El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona precisa que señalará próximamente la fecha para las testificales. Hasta el momento, Aguirre solo había citado como investigado al ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral, que se acogió a su derecho a no declarar esgrimiendo un deterioro cognitivo.
La decisión del juez tiene lugar después de que la Audiencia Provincial de Barcelona haya descartado la existencia de los delitos de cohecho y blanqueo de capitales y exculpado al presidente azulgrana Joan Laporta porque los pagos que realizó en su primera etapa como máximo mandatario estarían prescritos.
El instructor sigue investigando el caso por delitos como corrupción deportiva o falsedad al tiempo que ha acreditado que el Barça pagó 8 millones de euros durante dos décadas a Negreira para intentar influir en las decisiones arbitrales a favor del club catalán.
Podría ser la típica historia de un juguete roto, pero Alen Halilovic (Dubrovnik, 1996) rechaza darse por vencido. Ha pasado una década desde su fichaje por el Barcelona, cuando sólo tenía 17 años y parecía la futura estrella del fútbol europeo, y hoy verá el inicio de la Eurocopa desde casa, pero quiere volver. En la charla con EL MUNDO lo admite todo, sus errores, las dificultades del fútbol y su deseo de un título para Luka Modric.
Este año en el Fortuna Sittard de la Eredivisie ha conseguido 4 goles y 2 asistencias en 31 partidos, sus mejores números en las últimas temporadas.
Ha sido uno de mis mejores años. Con muchos minutos, sin lesiones, el equipo ha ido bien y no era fácil, pero al final todo salió bien, mejor de lo que esperaba. Me gustó la liga, el club... Estoy contento.
¿Necesitaba un año así?
Sí. El verano pasado tuve ofertas de Arabia Saudí y de Países Bajos. No sabía qué hacer, si irme a Arabia y luego volver a Europa o quedarme un año aquí y probar, y creo que hice bien con la decisión de quedarme.
¿Es complicado decirle "no" a Arabia?
Sí, fue complicado porque venía de no estar muy bien durante las últimas dos temporadas, no había jugado mucho, había tenido una lesión... Y con 26 años, que ya no eres tan tan joven, dices "bueno, me voy por dinero". Creo que ahora en la liga saudí hay muy buenos jugadores y en los próximos años irá a más, pero yo el año pasado no me quería ir por dinero. Quería darme otra oportunidad aquí y ver qué pasaba. No era fácil, pero cogí este riesgo y estoy contento.
Mentalmente, ¿cómo han sido estos últimos años?
Desde el año pasado bien. En los últimos tres o cuatro años tenía mucha prisa en mi cabeza, pensaba todo el rato: "Tengo que demostrar". Me metía mucha presión y no era fácil. Y este año sólo he querido estar bien, tranquilo, ser positivo y disfrutar del fútbol sin lesiones.
Sobre la Eurocopa. ¿Qué tiene Croacia para sacar tanto talento de una población tan pequeña?
Es difícil de explicar. Tenemos algo más de 3 millones de habitantes pero mucha gente vive para esto. Desde pequeños todos quieren ser Modric y luego equipos como Dinamo Zagreb y Hajduk Split siempre tienen mucho talento. Se entrena mucho. Yo recuerdo cuando estaba en el Dinamo con 11 años y ya era como un jugador profesional. Cada día dos entrenamientos, no tenías mucho tiempo para ir al colegio, te aprietan... Y luego con 17 años ya lo sabes todo, sólo tienes que decidir qué es lo mejor para ti.
A los 17 fichó por el Barcelona. ¿Cómo llevó que siendo adolescente le vieran como a una estrella?
Está bien cuando te dicen que eres el nuevo Modric, nuevo Messi, la nueva estrella o blablabla... Si haces bien las cosas todo está bien, pero si no eres Modric o Messi la gente ya empieza a decir que tienes problemas, que te lo crees demasiado... No es fácil salir al campo y demostrar cuando la gente dice todas esas cosas. Yo siempre pensaba que estaba mejor que Xavi o Iniesta, pero no, no puedes pensar así. Eso con 20 años lo puede pensar Messi, pero nadie más. Necesitas a alguien que te ayude, confiar en el club que ha pagado ocho millones por ti y estar tranquilo. Pero cuando eres joven no escuchas a nadie, piensas que eres el mejor. Hay que disfrutar del momento y poner los ojos sólo en el fútbol porque si no estás bien de cabeza todo cambia.
Con 20 años y después de varias cesiones, el Barça le vendió al Hamburgo. ¿Cree que se equivocó usted o que fue falta de confianza del club?
Creo que las dos cosas. Ahora lo pienso y creo que el Barça tenía razón, porque aunque pensaban que no podía jugar muchos minutos en el primer equipo confiaban en otra cesión en LaLiga y a ver qué pasaba. Pero yo venía de jugar más de 30 partidos en Gijón, no quería salir cedido y dije: "O me quieres aquí o me voy". Tenía que haber escuchado al club. Tenía 20 años y tenía que haberme ido cedido otra vez, haber jugado 30 partidos y a ver... Pero yo quería que todo pasara muy rápido. Quería salir y ser Messi en un año. Y no podía ser.
¿Ha visto el Playoff del Sporting?
¡Sí! Mucha gente sabe que sigo siempre al club, estuve muy a gusto allí, tengo muchos amigos, jugué una buena temporada allí, hablo con algunos jugadores y quiero que estén en Primera lo antes posible.
Hamburgo, Las Palmas, Milan, Lieja, Heerenveen, Birmingham City, Reading, Rijeka, Fortuna... Ha cambiado mucho de equipo, ¿por qué?
No me salían las cosas. Estuve en Inglaterra, en Bélgica... No me sentí bien. Jugué mucho en la banda derecha y no me gustaba, yo soy un mediocentro o mediapunta. A veces era culpa mía, a veces culpa del club... Creo que he perdido varios años, pero ahora todavía tengo tiempo, tengo 27 años y me queda mucho. Estoy feliz porque he demostrado que puedo jugar a buen nivel.
Hoy en día, parece que con 27 ya se es viejo.
Mira Modric, con 27 fichó por el Madrid y dijeron que era el peor fichaje del club. Ahora es uno de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol. No digo que vaya a hacer eso, pero todo puede pasar.
¿Cómo de difícil es gestionar la carrera? Elegir destinos, clubes...
No es fácil decidir, porque cuando tienes 20 años te crees que lo sabes todo y en realidad no sabes nada. En esos momentos lo importante es tener a una persona, familiar o agente que te aconseje. Yo cuando tenía 20 años creía que debía salir del Barça y que en Hamburgo iba a ser el próximo Van der Vaart. Pero la verdad es que en esos años no era fácil para mí jugar en Alemania, había pocos jóvenes en el equipo. El Barça creía que para mí era mejor quedarme en España cedido pero yo no quería, quería ser top.
¿Ha habido algún momento en el que haya dicho "no puedo más"?
En algún momento seguro, porque ahora no es tan fácil ir todos los días a entrenar y si no juegas ya piensas que no eres bueno, pero al final cada futbolista ama al fútbol y disfruta. Por eso sigo.
¿Usted es mejor jugador ahora que con 20 años?
Sí. Con 20 años no me interesaba tanto el fútbol, estuve más disfrutando... Y ahora me encanta ver partidos y ver a los jugadores de mi posición, cuando era joven pensaba que yo era el mejor. Ahora sé que puedo aprender de ellos.
¿Qué objetivos tiene?
Quiero volver a un nivel top. Creo que este año lo he hecho bien pero pienso que puedo dar mucho más. Me quiero demostrar a mí y a mi gente que puedo y quiero subir un escalón. A los 20-21 años jugué buenos partidos en LaLiga y uno de mis sueños es volver. Creo que puedo demostrar mucho ahí y que mi estilo de juego se adapta bien, pero tengo contrato en Fortuna y a ver qué pasa, creo que ellos me quieren vender, así que me ayudan y yo les ayudo. Quiero volver a la selección y no es fácil hacerlo desde Países Bajos porque los mediocentros de Croacia juegan en los mejores equipos del mundo. Quiero ir a una liga mejor y competir con mejores jugadores.
¿El fútbol español es el que mejor se adapta a usted?
Sí. He pasado del Dinamo al Barcelona, he estado dos o tres temporadas en LaLiga... Creo que ahora no puedo fallar. Tengo 27 años y no quiero ir a países donde no conozco el clima o la gente. Ya fallé con 20 años al irme a Hamburgo, donde perdí dos años, pero ahora no puedo fallar.
Que se retirara Modric le abriría un hueco en la selección.
A mí y a muchos (risas), pero ningún joven es mejor que Luka. El mejor es él. Y si sigue así con 43 años debe seguir jugando.
¿Cómo ha sido su relación con Luka?
He hablado mucho con él. Cuando jugué con la selección él era el capitán y le conozco bien. En los últimos meses sólo hablamos para felicitarle por los títulos (risas). Pero es una persona increíble, ya no hablo del fútbol. Si le llamo ahora y le pregunto qué es lo mejor para mí sé que me va a dar un buen consejo. Para Croacia, una de las personas más importantes. En esta Eurocopa creo que la gente de todo el mundo estará feliz si él gana, como Messi con el Mundial de Argentina. Quiero que gane Luka.
El Barça tiene nuevo entrenador. Tras la destitución de Roger Grimau el pasado 8 de junio por no cumplir con las expectativas, el club ha anunciado la contratación de Joan Peñarroya como nuevo técnico para las próximas temporadas.
El catalán, de 55 años, asume el cargo después de haber sido destituido en octubre por el Baskonia. A lo largo de su trayectoria, Peñarroya ha dirigido un total de 323 partidos en la Liga Endesa y cuenta con un saldo de 171 victorias y 152 derrotas. Un perfil, por lo tanto, muy diferente al de su antecesor que afrontó su primera experiencia en la máxima categoría ascendiendo desde el filial.
Entre sus éxitos más notables figuran su ascenso con el MoraBanc Andorra y las dos Ligas de Campeones y la Copa Intercontinental conquistadas con el San Pablo Burgos en 2020 y 2021. Aun así, sus últimas dos experiencias en Valencia y Baskonia no han sido fructíferas.
En Vitoria, pese contar con dos temporadas firmadas, fue despedido a finales del pasado octubre. Su juego atractivo tampoco sirvió para clasificar al equipo para el 'play-off' de la anterior temporada, cuando terminó cediendo terreno ante el Zalgiris Kaunas.
Ronald Koeman (Zaandam, 1963) es un hombre relajado. Recibe a EL MUNDO en la concentración de Países Bajos camino de la Eurocopa. En suelo alemán ganó la Orange su único título en 1988. Con presión, pero «diferente» a la que sufría «todos los días» en Barcelona, el técnico recuerda a su «mentor y vecino» Cruyff y se reivindica: «¿El legado? Me seguirán recordando por el gol de Wembley».
Hace tres años, cuando dejó el Barcelona, dijo que era "una liberación", y aquí estamos ahora. Es seleccionador de Países Bajos. ¿Qué siente al volver?
Lo primero y más importante es la gran diferencia entre ser un entrenador de un club y un entrenador de una selección nacional. Es fútbol, es lo mismo, pero no es todos los días. En ese sentido es totalmente diferente, tienes más tiempo libre, puedes hacer otras cosas... No estás todos los días bajo presión, que es la diferencia entre Barcelona y mi trabajo de ahora. Cuando me fui del Barça no dije "nunca más voy a entrenar". Cuando dejé de ser seleccionador para entrenar al Barça era por una buena razón, y después de Qatar he tenido la oportunidad de volver. A mi edad, con mi experiencia, es el mejor trabajo que puedo tener.
¿Más presión o menos que en Barcelona?
Es la misma presión. Jugar una Eurocopa es una presión muy grande en Países Bajos, como lo es en Alemania o en España. Para todos. Pero son cuatro semanas y después de eso la presión será para los entrenadores de los clubes, no para nosotros, esa es la gran diferencia. Y luego, ¡todo el mundo viene feliz a la selección! (risas). Cuando entrenas a un club tienes que ponerles energía... Aquí no. Allí no juegan un fin de semana y se enfadan... Aquí todo el mundo es feliz y vienen con una sonrisa en la cara. La presión estará ahí, es normal, es fútbol, nuestra gente está a unas horas en coche, llenará las gradas...
El único título de Países Bajos llegó en Alemania, en 1988.
Hace mucho tiempo... Mira, somos un país pequeño. Alemania o España son más grandes, es difícil tener éxito. Perdimos en el Mundial del 74, del 78 y del 2010, nos quedamos en semis en 2014... Siempre seremos uno de los equipos que puede ganar a cualquiera y que puede llegar lejos. Siempre producimos buenos futbolistas que juegan en grandes clubes y si no tuviéramos problemas físicos seríamos todavía más fuertes.
Se enfrenta en el grupo a la Polonia de Lewandowski. ¿Qué le ha parecido su temporada?
Todos los jugadores tienen momentos complicados, creo que todavía es un gran jugador, un líder del vestuario, según me dicen en Barcelona. Tiene 35 años, mucha experiencia, es el capitán de la selección... Es un goleador. Cuando no juegas bien te critican fácilmente, pero sigue siendo importante para el Barça y su selección.
En 2022 usted dijo que tenía dudas a la hora de pagar 50 millones, contando el salario, por un jugador de 34 años.
No era tanto sobre Robert sino sobre la filosofía del Barça. Si yo hubiera sido el entrenador del Barcelona en ese momento, me hubiera encantado tener a Lewandowski como nueve, pero creo que es mucho dinero y que si tienes problemas económicos tienes que analizar bien qué tipo de jugadores fichas. Quizás sea mejor firmar a futbolistas con más futuro. En mi opinión, es raro conseguir tu mejor salario con 35 años cuando el mejor periodo de un futbolista es entre 26 y 32. Es raro que un club gaste dinero en jugadores veteranos si no tiene dinero.
Le quería preguntar por el 'Cruyffismo'. Lo vivió tanto en Barcelona como en Países Bajos. ¿Cómo lo definiría usted y cómo ha lidiado y lidia con la presión de ese estilo en el club y en la selección?
'Cruyffismo' es una manera de atacar. Pero atacar no quiere decir un tipo de sistema concreto. En mi etapa como jugador en el Barça, con Cruyff como entrenador, a veces jugabamos sin nueve, Laudrup estaba de delantero pero bajaba al medio, teníamos dos extremos, a veces el extremo era un centrocampista como Eusebio... Es la forma de atacar. Mira al Real Madrid, ellos no se ponen nerviosos si no tienen el balón porque tienen la habilidad de castigar a sus oponentes cuando pueden. En Países Bajos hablamos demasiado sobre sistemas, quizás jugar con 5 atrás es más ofensivo que jugar con 4. Mira el Leverkusen, con 5 atrás y juegan muy ofensivo. ¿Cuál es el sistema? Hay muchas formas de llegar a Roma. A veces vamos demasiado al pasado y el fútbol ha cambiado.
¿Qué significó Cruyff para usted?
Fue la persona más importante de mi carrera futbolística. Le tuve como entrenador en el Ajax, me compró para el Barcelona, fue mi entrenador, mi mentor, mi vecino... Tuvimos tiempo como familia, pasamos juntos cumpleaños de nuestros hijos... Fue muy importante dentro y fuera del campo.
¿Qué aprendió de él?
Que iba siempre muy al detalle del juego porque tenía esa experiencia como futbolista. La manera en la que quería jugar, la confianza en lo que hacía y cómo la traía al equipo... Y luego cerraba la puerta del Camp Nou, se iba a casa y era un hombre de familia. No había fútbol nunca más.
¿Cuáles son los jugadores clave en la selección holandesa?
En mi primera época tuvimos una gran etapa. Mucha gente no tenía expectativas e hicimos las cosas bien. Teníamos a Van Dijk y De Ligt atrás, De Jong en el medio, Wijnaldum, Depay... Era una columna vertebral fuerte. Pero por diferentes razones hemos perdido esa fuerza, las lesiones, los estados de forma... Pero aún así tenemos una gran plantilla, jugadores jóvenes como Simons. Mucho talento.
Llevamos dos o tres años hablando de De Jong y su posible venta. ¿Cree que esto ha podido afectar a su nivel?
No creo que eso le afecte. He hablado regularmente con él sobre muchas cosas y creo que es feliz en el Barcelona y no quiere salir. Las lesiones han afectado a su nivel en los últimos meses, eso desde luego, creo que no estaba al 100% para jugar contra PSG y Real Madrid en los últimos partidos de la temporada, pero necesita tiempo para estar a su máximo nivel.
¿Usted vendería a Frenkie De Jong?
No, en mi opinión no, pero no soy el entrenador del Barcelona ni su presidente. Creo que todos los equipos necesitan mantener a sus mejores jugadores.
Hablando del Barcelona, ¿cree que tuvieron más paciencia con Xavi que con usted?
Sí, ya lo he dicho. No recibí el mismo apoyo por parte del presidente que el que recibió Xavi. En ese momento me despidieron y creo que estábamos a nueve puntos del Madrid. Y ahora quedaron a diez. Para tener éxito tienes que tener el apoyo del presidente.
Usted es una leyenda del Barça y de la selección neerlandesa. ¿Cómo casa eso con sus resultados deportivos como técnico de los dos equipos? ¿Cree que puede afectar a su leyenda?
Cuando paseo por Barcelona noto el cariño de la gente, no es que ahora sea menos cariño porque no han salido bien las cosas. Me recuerdan y me recordarán como el hombre que marcó el gol de la primera Copa de Europa del club. Simplemente es que no recibí el apoyo del presidente.
Mentalmente, ¿entrenar al Barça ha sido lo más duro de su carrera?
Creo que sí, pero porque el Barça es mi club. Tuve una gran etapa como futbolista ahí, tengo amigos en la ciudad, entrenar al equipo era uno de los sueños de mi vida... Eso hace todo más difícil y estresante.
¿Aquí, en Países Bajos, siente la presión del legado?
Si ganamos, mejor. Y si perdemos me criticarán, así es la vida. Pero no matará mi legado, me recordarán como un buen futbolista, entrenador del Barça, jugué para los tres grandes del país... Nadie más. Ese es mi legado.
De centrocampista a centrocampista. ¿Le ha sorprendido la vuelta de Toni Kroos con Alemania?
No, porque creo que es difícil dejar de jugar para tu país. Es un grandísimo jugador y su entrenador estará muy feliz. Alemania es muy fuerte, creo que han tenido algunas críticas pero cuando jugaron en Francia, con Kroos, mostraron un nivel extraordinario. Estoy muy impresionado con Musiala, lo que hizo en la Champions, con 20 años... Son una de las favoritas. Musiala y Bellingham, con lo que han hecho en la Champions, son los dos jóvenes que lideran esta generación.
¿Qué diferencias observa entre esta generación y la de hace años?
El fútbol es más físico, pero el fútbol sigue necesitando jugadores con talento técnico y táctico. Jugadores que han sido buenos en el pasado y siguen siendo buenos ahora, que tienen un gran primer toque, buen pase, buena visión, inteligencia... Eso es bueno, porque sino seleccionaríamos a los que corrieran los 100 metros en seis segundos y ya está, y eso no es fútbol. Jugadores como Kroos son necesarios.
El Juzgado de lo Penal número 4 de Barcelona ha archivado la querella interpuesta por el empresario Jaume Roures contra el ex presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su mano derecha en el club, Jaume Masferrer, que ocupaba el puesto de director de Presidencia.
Roures argumentó, a raíz del denominado caso Barçagate, que ambos eran responsables de los delitos de injurias y calumnias contra él por haber contratado desde el club azulgrana la empresa I3 Ventures con el objetivo de difamar a los enemigos de la junta directiva en redes sociales.
El magistrado Francesc Calls considera que los hechos denunciados por Roures están prescritos y da carpetazo a una causa que ya fue archivada por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona y reabierta posteriormente para que se investigara el delito de injurias. La misma juez que instruye el caso Barçagate ya concluyó que, a su juicio, los hechos no eran constitutivos de delito y subrayó que no existen indicios de que Bartomeu y Masferrer contrataran a I3 Ventures para atacar al empresario audiovisual.
Roures les atribuía, sin embargo, haber estado detrás de las críticas que recibió a través de varias cuentas de Twitter y Facebook creadas por I3 Ventures, que fue la entidad que tenía contratada el Barça para monitorizar las redes sociales y analizar la imagen que se proyectaba en ellas del club, de sus directivos, así como de los jugadores del primer equipo. Las referidas cuentas atribuían a Roures episodios de "evasión fiscal", haber "acogido a etarras en su casa" o haber pagado "20 millones para frenar una investigación por soborno en el caso Fifagate".
La magistrada estimó inicialmente que para acusar a Bartomeu y a su mano derecha hacían falta "hechos inequívocos, concretos, determinados y precisos" y éstos no aparecían en este caso. Ahora el juez ha decidido, sin entrar en el fondo de la cuestión, que los hechos supuestamente delictivos están directamente prescritos.