El increíble viaje de Samu, de un centro de acogida a la selección: "Por mucho que gane, nunca podré compensar lo que mi madre hizo por mí"

El increíble viaje de Samu, de un centro de acogida a la selección: “Por mucho que gane, nunca podré compensar lo que mi madre hizo por mí”

Sienta sus 193 centímetros y se pone un poco de vaselina en los labios. «¡Hace mucho frío!», exclama, aunque la exclamación de Samuel Aghehowa, Samu, (Melilla, 20 años) es tenue como un susurro. Esa timidez apenas deja oír el acento andaluz de quien, hoy, acapara todos los focos en la selección española. Protagonista de un viaje que se inició en Nigeria y pasó por Marruecos, siguió en un centro de acogida en Melilla y germinó en un barrio humilde en Sevilla, el chico cuenta su historia con la mirada de quien todavía teme que todo sea un sueño. Ni siquiera tener que salir pitando de un Mercadona en Oporto porque allí es un ídolo le saca de su objetivo: seguir mejorando para devolverle a su madre todo lo que su madre le ha dado a él.

Bueno, ¿cómo está?
Viviendo un sueño que a veces no me creo que esté pasando.
¿Le han hecho alguna novatada? ¿Le han puesto a cantar?
No, no, de momento... Tengo preparada la canción que cantaré por si acaso, pero vamos, que si se olvidan, no pasa nada.
¿Cómo ha llegado hasta aquí un chico de 20 años que debutó en Primera hace poco más de un año?
Con mucho sacrificio. Creo que me he esforzado mucho para llegar, siempre con ganas de superarme y ser mejor cada día. No me olvido de todos los que me han ayudado.

Dice «con mucho sacrificio», pero en honor a la verdad, el primer sacrificio, el más bestia, y en torno a eso gira casi toda la conversación, lo hizo su madre, Edith Aghehowa. Ella fue quien salió de Nigeria estando embarazada de Samuel, ella fue quien cruzó a Melilla para que su hijo, al que temió perder varias veces en esa odisea, naciera en España, ella fue quien, mudándose a Sevilla, se quedó sola con Samu y con su hermana, Precious, hoy 16 años, y lo hizo como pudo: limpiando, cuidando ancianos... Quizá por eso pide que se le conozca por su segundo apellido, Aghehowa, y no, como hasta ahora, por el paterno.

¿Qué recuerda de su madre cuando usted era niño?
La recuerdo trabajando. Ha trabajado de muchas cosas, de lo que salía, porque no tenía trabajo fijo. Fue una época muy dura y mi madre trabajaba de lo que salía para ponernos un plato de comida cada día a mí y a mi hermana.
¿Siente que le faltó algo durante esos años?
Estoy muy orgulloso de mi madre, siempre ha luchado para que yo y mi hermana saliésemos adelante. No estábamos en buena situación, pero siempre nos dio todo lo que nos pudo dar y yo ahora trato de recompensarla, aunque por mucho que gane, por mucho que le devuelva, nunca será suficiente.

SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Dijo hace no mucho que su objetivo era que su madre dejase de trabajar. ¿Lo ha conseguido?
Gracias a Dios, he podido hacer que mi madre deje de trabajar. Ella sufrió mucho por mí, se merece todo lo bueno que le pase, sobre todo se merece una vida tranquila.
¿Qué más recuerda de aquellos años?
Pues que mi madre me acompañaba a los entrenamientos, porque para llegar desde casa a la Ciudad Deportiva teníamos que coger dos autobuses, o si no el metro. Llegábamos tardísimo a casa muchos días y yo al día siguiente tenía colegio. Todo ese sufrimiento, ese sacrificio que ella ha hecho por mí...
¿Qué hizo con el primer dinero que ganó con esto del fútbol?
Por supuesto, le compré una casa para que pueda disfrutar, junto a mi hermana, de la vida que se merece. Estoy muy orgulloso de ella, todo lo que yo haga por ella se queda corto ante lo que ella ha hecho por mí.
¿Cómo más le puede compensar?
Diciéndole que la quiero mucho. Se lo digo todos los días. Es la mujer más importante de mi vida y todo lo que hago es por ella.

"Cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos"

Edith, la madre, estaba sola con sus dos hijos, escrito queda, así que siempre necesitó ayuda para poder compatibilizar el trabajo y el cuidado de los niños. Aquí surge la historia de Antonio y Juani, «mis padrinos». «Antonio era como mi padre, falleció hace años. Cuando mi madre tenía que trabajar, nos dejaba con ellos, que eran nuestros vecinos de abajo. Ellos fueron quienes ayudaron a criarnos, a educarnos. Antonio fue el que me apuntó a mi primer equipo, el Inter 4, de fútbol sala en Sevilla. Les estaré eternamente agradecido», cuenta alguien que sólo recibió broncas de su madre cuando algo se rompía en casa por las patadas del chaval al balón.

Es una persona agradecida.
Soy muy humilde y agradecido. Nunca olvido a las personas que me ayudaron en los momentos difíciles.
¿El fútbol le ayudó a ignorar los peligros de un barrio humilde como era el suyo?
Soy un chico que tengo muy claro lo que quiero, y no me dejo influenciar por las personas. Nadie me ha influenciado para mal. Las cosas malas que ha ido habiendo en mi vida las he ido viendo y me he alejado. Siempre he tenido un ambiente muy sano. Muy humilde, pero muy sano.
Siempre se remarca, para mal, el hecho de vivir en un barrio humilde.
Yo he sido muy feliz, y estoy muy orgulloso de donde vengo [el barrio de El Cerezo, en Sevilla]. De hecho, cuando voy a mi barrio sigo haciendo las mismas cosas que hacía con mis amigos. Vamos al parque a hablar de la vida, o de lo que sea. No por estar donde estoy he cambiado como persona.

SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Nos contó un día Nico Williams que se quiso comprar un Porsche y su madre no le dejó. ¿Usted?
Ni me lo he planteado. Si en un futuro me puedo dar un capricho me lo daré, pero ahora lo único importante es que mi familia esté bien.

Dice la hemeroteca que tiene un 48 de pie. «Es un 47», matiza, y al margen de si es un error de la documentación o que le ha encogido, un Samu ya relajado cuenta cómo todos los veranos ha asistido a campus de tecnificación para mejorar. «No sólo los veranos. También los días de descanso no dejo de entrenar, porque me faltan muchas cosas por mejorar. Quiero ser un jugador bueno a nivel europeo, a nivel mundial». Vive solo en Oporto, aunque recibe muchas visitas: de su madre y su hermana, de amigos de Sevilla, de sus agentes. Lleva 12 goles, ocho en Liga y cuatro en Europa League, y se intuye en él un delantero para una década, mucho más tranquilo ahora ante la portería rival, mucho mejor en la toma de decisiones. Está cumpliendo el sueño de quien siempre supo que llegaría, casi desde ese Inter 4, o el Nervión, o el Granada, o el Alavés...

¿Cuándo se da cuenta de eso, de que va a llegar?
Siempre he tenido en mi cabeza que el fútbol iba a ser mi vida. Cuando estaba en el filial del Granada, incluso ya en el juvenil, tuve una conversación con mi madre, porque lo estaba pasando mal entrenando por la mañana y estudiando por las tardes. Le dije que iba a ser futbolista y...
Y dejó los estudios.
Lo dejé, sí, porque no me daba la vida y tampoco es que sea muy buen estudiante.
¿Se plantea retomarlos?
Sí. Nadie sabe lo que va a pasar en la vida y los retomaré más pronto que tarde, eso seguro.

"Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel"

Es muy elogiado el mestizaje de esta selección. Nico, Lamine, Balde... ahora usted.
Inmigrantes en España hay, eso es evidente. Nico, Lamine, yo... representamos al país sin importar el color de la piel.
¿Ha sufrido el racismo?
Sí he sufrido racismo, pero es un tema del que no quiero hablar.

La conversación llega a su fin y el epílogo resumen a Samu. «¿Cómo me veo dentro de unos años? Siendo la misma persona humilde que soy». Aunque tenga que ponerse el gorro de la sudadera para no colapsar Mercadonas en Oporto.

El Villarreal, uniformado de negro en honor a los damnificados por la riada, vence 3-0

El Villarreal, uniformado de negro en honor a los damnificados por la riada, vence 3-0

Actualizado Sábado, 9 noviembre 2024 - 18:49

Todo de negro y enorme carga emotiva en el césped y en la grada de La Cerámica. El Villarreal, tras el partido aplazado en la anterior jornada, regresó a la actividad de la liga con un homenaje a los damnificados por la maldita riada. Este sábado, el equipo castellonense, en su cita ante el Alavés (finalizó 3-0, con goles de Ilias Akhomach, Comesaña y Dani Parejo, de penalti) prescindió de su habitual uniforme para presentar una vestimenta de luto. En el preámbulo del encuentro, ambos conjuntos exhibieron durante unos minutos camisetas (amarillas el equipo local y blancas, los visitantes) con un lazo negro y el mensaje Força València. Los jugadores posaron entrelazados en un minuto de silencio que terminó con aplausos y lágrimas de espectadores, jugadores y entrenadores. Todos profundamente conmovidos al escuchar el himno de la Comunidad Valenciana.

Villarreal y Alavés enviaron un mensaje de ánimo y de resistencia a esas miles de personas que han sufrido los efectos de una DANA perversa.

En el inicio del partido se pudo ver en el banquillo a Marcelino García Toral con los ojos humedecidos. El técnico de Villarreal, como no podía ser de otra manera, ya mostró, en la previa del partido, su dolor por la tragedia que ha asolado la Comunidad Valenciana. Ahora, para él, el fútbol es algo secundario. «Estoy de acuerdo con todos los compañeros que tenía que aplazarse la jornada pasada en su totalidad, pero la vida sigue y tenemos que hacer nuestro trabajo», dijo el asturiano.

El entrenador asturiano también elogió la iniciativa de su club de vestir de negro. «Es un detalle que creo que es necesario tener. El Villarreal siempre demostró que está cerca de la gente. Todos hemos tenido desgracias cercanas y hay que seguir», comentó el técnico, que recordó que tres días después del fallecimiento de su padre dirigió un partido del Villarreal.

«Cada persona siente la emotividad y la tristeza a su manera», añadió. También dijo que como ciudadano siente una profunda tristeza e indignación por las consecuencias y la gestión de la DANA que asoló la provincia de Valencia la pasada semana: «Hemos vivido y estamos viviendo un momento de gran dificultad. Siento tristeza porque hay más de 220 fallecidos y 70 desaparecidos, porque muchas personas han pedido a familiares y amigos, sus casas y todo lo que tienen».

Lewandowski, con un 'hat- trick', le da aún más alas al Barça

Lewandowski, con un ‘hat- trick’, le da aún más alas al Barça

Actualizado Domingo, 6 octubre 2024 - 18:34

Al Barça le bastó con el primer tiempo para sumar una nueva victoria en la Liga. La contundencia ante la portería contraria de Robert Lewandowski, autor de un inapelable hat- trick y que sigue exhibiendo un estado de forma del todo envidiable a sus 36 años, unida a la trabajada estrategia del fuera de juego de los azulgrana, fueron los grandes argumentos del equipo de Hansi Flick para derrotar al Alavés con un contundente 0-3. [Narración y Estadísticas, 0-3]

El triunfo les permite a los barcelonistas marcharse al parón de selecciones manteniendo su ventaja de tres puntos en la cabeza de la tabla con respecto al Real Madrid, si bien sumaron un nuevo contratiempo en forma de lesión. Ferran Torres, que se resintió de unas molestias musculares, tuvo que dejar muy pronto el terreno de juego y obligará así al seleccionador español, Luis de la Fuente, a introducir un nuevo cambio en su lista para los próximos compromisos de la Liga de Naciones.

El Barça dejó el duelo en Mendizorroza prácticamente visto para sentencia en la primera parte. Con un Lewandowski que vive una segunda juventud de la mano de Flick y un Raphinha del todo imprescindible en los esquemas del alemán, los azulgrana se las arreglaron para poner un contundente 0-3 en el marcador en poco más de media hora.

El polaco, de hecho, aprovechó dos buenas asistencias del brasileño, la primera tras servicio de falta y la segunda después de una cabalgada espectacular del ex del Leeds, para anotar sus dos primeros goles de la tarde. Después, haría también lo propio con una buena asistencia de Eric García, relevo de un Ferran Torres que tuvo que dejar el campo a los cinco minutos por lesión, para poner algo más de tierra de por medio en el marcador. Poco antes de esa tercera diana barcelonista, el conjunto babazorro había contado con dos buenas intervenciones consecutivas de su arquero, Sivera, para aspirar a seguir metido en el duelo lo máximo posible.

Los azulgrana , no obstante, no solo marcaban diferencias ante la portería rival. La posesión, de nuevo, era su principal argumento para desmontar los intentos por meterse en el partido de un rival que tenía que fiar gran parte de sus opciones a tratar de sorprenderlos a la contra o por medio del balón parado. Y el Alavés, de hecho, consiguió enviar el balón al fondo de la red al límite del reloj en la primera mitad, pero su acción, tal y como le había sucedido también a Raphinha en el arranque, fue finalmente invalidada por fuera de juego.

Diferencias en la portería

Tras el descanso, el equipo de Luis García Plaza saltó al terreno de juego dispuesto, por lo menos, a reducir distancias en el marcador. Y a punto estuvo de conseguirlo muy pronto, aprovechando un mal palmeo de un Iñaki Peña tremendamente inseguro en los balones aéreos. El remate de Toni Martínez, quien había recogido el mal rechace del arquero, acabaría por se estrellarse en el poste derecho de la portería azulgrana.

Los locales, por supuesto, trataron de intensificar su acoso al área rival, con un Barça más preocupado en el segundo tiempo de conservar la renta conseguida que de ampliarla. Sus intentos, no obstante, carecieron en la mayor parte de las ocasiones de la puntería necesaria para lograr su objetivo. La mejor opción, nacida de las botas de Conechny, le permitió a Iñaki Peña resarcirse de sus dudas con una buena intervención en dos tiempos.

Y más se luciría aún Sivera en dos opciones casi consecutivas para evitar que Ansu Fati, relevo en el césped de Lamine Yamal, diera paso al póquer azulgrana cuando el duelo encaraba ya su recta final. Una recta final que vería también otra buena intervención del portero azulgrana tras un balón muy comprometido en defensa del joven delantero barcelonista. El Alavés, además, en su esfuerzo por meterse en el partido, caía también una y otra vez en la trabajadísima trampa del fuera de juego de los de Flick. Hasta tal punto, que el marcador no volvería a moverse ya hasta el término de un encuentro en el que los barcelonistas retomaron su velocidad de crucero en la Liga.

Un Madrid dormido, sin sentido

Un Madrid dormido, sin sentido

Un gol instantáneo antes de que pasara un minuto de juego no fue ni siquiera balsámico ni decisivo para que el Real Madrid disfrutara de un partido casi feliz, porque un Madrid dormido pasó hasta miedo al final.

Garcia Plaza desperdició el partido con suplentes. Si hubiera planteado el duelo con valentía, el Alavés le hubiera ocasionado muchos más problemas a un equipo de Ancelotti que jamás domina los partidos. Culpa italiana, porque con tres c

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Condenado a 4 años y a una multa de 2,9 millones el vicepresidente del Alavés en la época de Piterman

Condenado a 4 años y a una multa de 2,9 millones el vicepresidente del Alavés en la época de Piterman

Actualizado Viernes, 24 mayo 2024 - 14:50

La Audiencia Provincial de Álava ha condenado al empresario cántabro José Nereo, que fue vicepresidente del Deportivo Alavés con Dimitri Piterman, a 4 años y 3 meses de cárcel y al pago de una multa de 2,9 millones de euros como autor de un delito continuado de apropiación indebida y otro societario.

En esta causa también estaba acusado el propio presidente del Alavés entre 2004 y 2007, Dimitri Piterman, para quien la Fiscalía y el club pedían entre 7 y 9 años de cárcel por apropiación indebida, pero como no se presentó al juicio al alegar que tenía que someterse a una intervención quirúrgica en la rodilla en California, finalmente se dictó un auto de rebeldía y una orden de busca y captura.

Según el fallo judicial, ha quedado probado que el que fuera mano derecha de Piterman se dedicó a "distraer fondos" del Alavés o permitió que lo hicieran "terceros u otros miembros del Consejo de Administración", lo que causó un perjuicio económico "grave" al club que se calculó en un total de 3,1 millones, de los que él debe pagar 2,9 millones.

El tribunal considera a Nereo autor de un concurso real entre un delito continuado de apropiación indebida y un delito continuado societario, pero le aplica la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas ya que el proceso judicial se inició en 2013, es decir que han transcurrido 11 años hasta que se ha dictado sentencia.

El fallo judicial, contra el que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, recuerda que en 2004 el procesado fue nombrado miembro del Consejo de Administración y vicepresidente del Alavés y que usó su posición para apoderarse de fondos o permitir que terceros lo hicieran para "obtener un enriquecimiento patrimonial ilícito".

Viajes, hoteles y facturas falsas

Se detalla que lo hizo a través del abono con fondos del Alavés de viajes y estancias en hotel, suyas y de terceros, la emisión de facturas que no respondían a servicios prestados.

Además, "desatendió sus obligaciones mercantiles relativas a la legalización de libros" y "no llevó de forma fiel la contabilidad obligatoria durante los ejercicios 2004-2005, 2005-2006 y parte de 2006-2007, hasta que fue nombrado un nuevo consejo y se solicitó el concurso" de acreedores.

"De hecho, prevaleciéndose de su posición en la sociedad, falseó las cuentas anuales y la contabilidad de la sociedad durante esos ejercicios económicos", lo que causó un "grave perjuicio a los socios".

En una sentencia de 90 folios, el tribunal rechaza lo que dijo Nereo en el juicio celebrado el pasado mes de abril, quien aseguró que era Piterman quien resolvía todo y que él "no sabía nada de lo que sucedía en la sociedad ni a nivel económico ni mercantil".

"No se trataba de un empleado más", señala la sentencia, que explica que tenía un "poder efectivo de intervención", "conocimiento del mundo mercantil" y "aportó el entramado de empresas que tenía" para hacer supuestos contratos con el club albiazul.

La Sala asegura que para todas esas operaciones "era necesaria su firma en la aprobación de las cuentas anuales de la sociedad" y que los administradores concursales fueron claros al afirmar que en las cuentas "no eran errores lo que se cometía, sino irregularidades".

La Sala absuelve sin embargo al procesado de tres delitos contra la Hacienda Pública de los que se le acusaba ya que las acusaciones no han probado que hubiera "una intencionalidad defraudadora hacia la Agencia Tributaria" y destaca el hecho de que ni esta ni la Hacienda Foral de Álava estaban personadas en la causa.

REACCIONES

El Deportivo Alavés mostró este viernes su satisfacción al conocer la sentencia contra José Nereo, vicepresidente albiazul en la época de Dimitri Piterman, por apropiación indebida e insistió en su deseo de sentar en el banquillo de los acusados al exmandatario ucraniano.

A través de un comunicado, la entidad alavesista dijo que el fallo de la Audiencia Provincial de Álava ha sido perseguida "con insistencia durante los últimos años" y consideró que "finalmente hace justicia" al reconocer la culpabilidad del encausado.

Del mismo modo, el Consejo de Administración del Glorioso aseguró que "seguirá trabajando para que Dimitri Piterman sea juzgado y también responda por todo el daño causado al Deportivo Alavés durante sus años de gestión".

Un campeón blanco sin piedad

Un campeón blanco sin piedad

Me gustó mucho el afán competitivo del Real Madrid, que sin jugarse nada, machacó a un Alavés que apareció con aires de grandeza cuando su logro es que se ha salvado del descenso. Este Madrid es un equipo sin piedad, una máquina futbolística casi perfecta.

A pesar del malintencionado Casillas, que simula tener la verdad de la portería, y algunos gurús justicieros, no hay sombra de duda de que Courtois debe jugar otra final de la Champions.

La opci

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Courtois cumple ante el Alavés en una noche de retos personales del Madrid

Courtois cumple ante el Alavés en una noche de retos personales del Madrid

Queda un reto que no es un reto cualquiera. Es el reto. Es la Champions. Es el Grial que da sentido a la historia del Madrid. Ancelotti toma decisiones para afrontarlo con las mayores energías y la menor desconexión, al alternar futbolistas y alineaciones, y los jugadores aprovechan estos partidos de vigilia para alcanzar algunos retos personales. [Narración y estadísticas, 5-0]

El mayor es el de Courtois, titular por tercera vez desde la consecución del título, y con la intención de demostrar que es el de antes, el que sujetó la Decimocuarta en París como un náufrago sujeta el último cabo.

Cumple el belga, con tres porterías a cero, aunque de momento ante la tropa de la Liga. Para hacerlo con más garantías necesitaría rivales más peligrosos. Sólo la ceja de Ancelotti sabe lo que piensa el italiano ante el gran dilema de Wembley: Lunin o Courtois.

También Vinicius quiere aprovechar cada gol, dos ante el Alavés, porque siente que está en la carrera del Balón de Oro, y eso tiene su cosa si llegara a ser Mbappé quien le aplaudiera con el trofeo en el Bernabéu. Hasta Bellingham vuelve al gol, quién sabe si a tiempo de un Pichichi extraño, y también Güler, el último del pelotón. La temporada puede tener premios para todos, no sólo colectivos, pero si les dan a escoger uno, todos pedirían el mismo.

Paradas ofreció Courtois y al gol llegaron Bellingham, casi sin quererlo, y Vinicius, queriéndolo más que ninguno, frente a un Alavés al que le faltaba la tensión de jugarse la vida. Los de Luis García Plaza han hecho bien su trabajo, salvados mucho antes del final.

También el Madrid, en su caso con la consecución del título, pero cuando la calidad se libera de la presión, las diferencias son todavía mayores. Como Cádiz o Granada, sea con suplentes o titulares, el Alavés fue goleado por el talento sin cadenas. No son cadenas que ponga el entrenador, lo hacen las circunstancias.

Lo poco que el Alavés pudo enseñar ofensivamente lo hizo nada más empezar y en el desenlace. Primero en una acción de Hagi sobre la línea. Samu recibió en el área pequeña y Courtois reaccionó abajo con una doble intervención. El Bernabéu le ha cogido cariño a Lunin porque valora el sentido de la justicia, pero en ese instante la duda se movió como una ola por la grada. Volvió en sendos remates de Hagi y Samu.

Este Hagi tiene buen pie aunque no sea el gran Hagi, conocido como el Maradona de los Cárpatos, de pasado madridista y azulgrana. No es el padre, pero habría firmado la maniobra de su hijo en el segundo tiempo que provocó, esta vez sí, una intervención, mano abajo, de las sobresalientes de Courtois.

El belga está, aunque no sabemos hasta dónde está. El dilema va a perseguir a Ancelotti hasta Wembley con mucho ruido alrededor, debates, tertulias y encuestas. Quedan dos partidos de Liga, en Villarreal y ante el Betis en el Bernabéu. De sus elecciones en la portería se desprenderán más pistas.

Pruebas para Wembley

Courtois fue titular en un once que, hoy, sería el titular en Wembley, salvo por Rüdiger, que se quedó en el banco para dar minutos a Militao. El brasileño podría acompañar al alemán en la finalísima, pero jamás dejarlo fuera, después de un año colosal. Camavinga, por su parte, apunta a esa titularidad ante el Borussia Dortmund, dada la lesión de Tchouaméni. Son distintos. Menos defensivo y menos posicional, Camavinga aporta, en cambio, un dinamismo muy valioso, especialmente en clave ofensiva. La acción en la que centró para que Vinicius marcara es una prueba de dónde le gusta llegar.

El francés fue el primero en abandonar el campo para dejar su sitio a Güler, alguien que va a tener que exprimir su calidad en el futuro. La tiene. También gol, como volió a demostrar al cerrar la goleada. Hace falta tiempo para saber si tiene todo lo demás para hacerlo, porque este Madrid se va a poner muy caro.

Vinicius insistió, siempre profundo y asistente, especialmente a Rodrygo, pero también aliado de nuevo con el gol. Bellingham le asistió para batir a Owono de tiro cruzado. Era el cuarto tanto del Madrid, no tan potente, sin embargo, como el disparo con el que Valverde logró el tercero. Si no fuera por el tiempo ausente por lesión de Vinicius, quizás Bellingham, que abrió el marcador con un centro-chut, no pugnaría por un Pichichi que estaría cerca del brasileño. Con Vini los debates son otros.

El Valencia pierde sus alas europeas ante el Alavés

Actualizado Domingo, 5 mayo 2024 - 20:42

Pensó el Valencia que tenía alas suficientes para volver a Europa. Rubén Baraja había conseguido que un vestuario púber creyera que podía volar alto, hacia aquellos lugares que la historia casi siempre le reservó al club. Los rozó y se acercó tanto que, como a Ícaro, esas alas aún tiernas se le derritieron. El triunfo del Alavés en el fortín de Mestalla fue el calor que derritió los sueños. Enredado en la maraña que tejió García Plaza, precipitado y ansioso, fue capaz de evitar una derrota tan inesperada como justa. [Narración y estadísticas]

Al Valencia el partido se le atragantó desde el arranque. No se dibujaba un duelo cómodo por la capacidad del Alavés de amurallarse y desesperar rivales, y aún se complicó más por circunstancias aumentaron la sensación de que se empinaba aún más. La principal fue la lesión de Jaume Domenech. Sin Mamardashvili, sancionado, era el primer partido que jugaba como titular en Mestalla después de una racha de lesiones. En el primer minuto, un pisotón involuntario de Kike García acabó llevándose la bota derecha y dejando secuelas que, 30 minutos después, le obligarían a dejar el campo entre lágrimas. Para entonces el Valencia ya podía haber tenido ventaja en el marcador.

Había visto Thierry el hueco para la carrera de Peter Federico pegatido a la orilla derecha que acabó en un centro que no encontró rematador en Hugo Duro y que, al segundo palo, Diego López envió a la grada. De ese error nació la mejor ocasión del Alavés en toda la primera parte con un cabezazo de Kike García que escupió la cepa del poste derecho de Jaume. Al fallo de Diego López le siguió el de André Almeida, que se empachó de balón pisando el área sin ver que podía dejar a Hugo Duro en un mano a mano con Sivera.

Al Valencia le faltaba precisión. Guridi mordía los tobillos de Pepelu y obliga a Javi Guerra a esfuerzos extra en tareas defensivas. Complicado así enganchar con Almeida, desdibujado con Antonio Blanco de sombra. Y por las bandas crecía Peter Federico, poco acompañado. Sabía el equipo de Baraja por dónde meter el cuchillo, especialmente especialmente con el dominicano, pero no hacía sangrar a un Alavés muy acostumbrado a esperar su momento. Con la salvación en el bolsillo, con no romperse era suficiente ante un rival que daba síntomas de precipitación cuando encaraba la frontal del área.

La lesión de Jaume volvió a pausar el duelo y dio oportunidad al debut de Christian Rivero a sus 26 años tras cinco en la plantilla y con el brazalete de capitán. Siete partidos ha jugado en cuatro temporadas. No hubo impacto emocional en el equipo de Baraja pero siguió obtuso. Tanto que en una escapada por banda de Javi Guerra acabaron estorbándose en el remate Duro y Peter.

El Alavés estaba cómodo y a García Plaza le bastó con reforzar el mensaje, algo que no ocurrió en el vestuario valencianista. Europa se alejaba y desde el banquillo se buscó la electricidad de Sergi Canós para la segunda parte. A punto estuvo de funcionar cuando cazó un centro de Peter para estrellarlo en el palo.

Desde ese susto crecieron los vitorianos hasta tener el premio del gol en el minuto 68. Saque de esquina larguísimo al segundo palo donde apareció solo Javi López para marcar el primer gol de una tarde que se tornó fea, más aún cuando Melero anuló el gol de Diego López por la influencia de Peter Federico en fuera de juego.

Tocó arrebato Mestalla, pero no fue suficiente y hasta en dos ocasiones rondó el 0-2 Giuliano Simeone en los estertores del partido. Al Valencia le habían cortado las alas europeas.

El Atlético alarga su depresión europea ante el Alavés

El Atlético alarga su depresión europea ante el Alavés

No podía ser otro día y no podía ser otro partido. Sólo uno terminaría con los tres puntos, pero eso no significaba que el duelo de Mendizorroza no fuera un momento para recordar en casa de los Simeone. Padre e hijo se encontraban en liga por primera vez y Giuliano, además, partía como titular después de que le rompieran la pierna en un partido de pretemporada el pasado verano ante el Burgos. Y, aunque parezca increíble, el que sonreiría finalmente sería el hijo. [Narración y Estadísticas, 2-0]

Solo ese apellido ya evoca lucha, esfuerzo y sacrificio. Lo que pasa es que en los primeros minutos ambos equipos interpretaron de manera exagerada esas virtudes y hubo episodios más violentos de lo habitual en una jornada liguera sin demasiadas urgencias, pero con el rabillo del ojo atento. Unos hacia la Champions y otros hacia el descenso.

Y, sin ni siquiera dar tiempo a que el balón bajara al césped, el Alavés se encontró con el primer gol y Giuliano perdonó el segundo a su padre. Tras un despeje larguísimo de Sivera, varios rechaces flojos dejaron el cuero en los pies de Benavidez en el balcón del área y el uruguayo la colocó en la base del poste. Golazo. El pequeño de los Simeone no pudo hacer el segundo apenas dos minutos después porque se le fue el disparo alto tras un error de Savic que midió mal en un salto.

Giuliano en un lance con Molina.

Giuliano en un lance con Molina.CESAR MANSOAFP

Otro partido en el que, el otrora inexpugnable Atlético de Madrid, recibía un gol. Y ya son 12 encuentros seguidos sin mantener la portería a cero. Este año defensivamente el Atlético es una verbena y eso les ha costado muchos disgustos, principalmente fuera de casa, y dos eliminaciones en Copa y en Champions. Un drama.

Cuesta ver a un equipo como el Atlético, con muy buen pie y gusto por la pausa esta temporada, pasarse casi una parte entera a pelotazos y esperando una contra cuando vas perdiendo en el marcador. El golpe del Dortmund se ha notado en la línea de flotación colchonera, especialmente en la afectiva. Solo De Paul y Koke mostraron cierto amor propio.

Apenas un remate a puerta en 45 minutos perdiendo el choque desde el 14, aunque es cierto que al borde del descanso los colchoneros apretaron, o por vergüenza o por suavizar la bronca que el Cholo estaría rumiando desde verse abajo en el marcador.

Pero justo cuando moría el tiempo, una mano absurda de Azpilicueta casi complica las cosas aún más para los colchoneros. Tuvo suerte el navarro y el Var le anuló el penalti pitado en primera instancia por Gil Manzano. Otras veces se han pitado. Con jugadas grises uno entiende que las quejas vayan elevándose según el tamaño del equipo beneficiado.

Decía Filipe Luis, ex futbolista del Atlético, que a veces cuesta mentalizarse para partidos de liga que vienen tras una dura exigencia europea. Decepción en este caso. Los primeros 45 minutos fueron eso, un problema de actitud que el Cholo quiso corregir en el descanso y con la entrada de Saúl por De Paul. Y el ilicitano ya le enseñó los tacos en la primera jugada sobre el césped a Giuliano.

Mejoría inerme

Sea lo que fuere, bajó el balón el Atlético y comenzó a rondar más la portería de Sivera. Es su juego este año, el toque y la presión, pero las dos cosas las había olvidado en Vitoria. A quien no se le olvidó jugar pese a la inactividad fue a Giuliano. El mejor sobre el campo. Y una tortura para la defensa atlética, especialmente para Molina, al que le hizo bastantes trajes.

Dos motivos de sorpresa en Mendizorroza. Uno, la ausencia deportiva de Griezmann. Estuvo invisible el francés. Prolongó su intrascendencia de Dortmund, lo que es un problemón para el Atlético. Y otro la ausencia, en este caso física, de Samu. Luis García Plaza decidió prescindir de inicio del delantero cedido por los colchoneros, cosas de entrenador. El plan funcionó.

Los rojiblancos mejoraron con la salida de Riquelme y Lino perdonó el empate tras una gran combinación conjunta y pase atrás de Molina. Luego fue Sivera quien tuvo que intervenir para atajar un gran disparo de Correa. El Atlético apretaba y quería, ahora sí, ahogar al Alavés.

Pero, con su última bocanada, los babazorros mataron a los atléticos con un 'riojazo' de bandera. Empaló el medio vitoriano un centro lateral a la escuadra para iluminar Vitoria y mantener a los rojiblancos en su depresión postraumática europea.

Duelo parricida en Vitoria, los Simeone se enfrentan por primera vez tras la lesión de Giuliano: "Sería increíble jugar pero lo importante es ganar"

Duelo parricida en Vitoria, los Simeone se enfrentan por primera vez tras la lesión de Giuliano: “Sería increíble jugar pero lo importante es ganar”

Volvía Diego Simeone de San Francisco de la pretemporada con el Atlético de Madrid a principios de agosto cuando recibía la noticia de lo ocurrido a su hijo menor de su primer matrimonio. El entrenador, nada más aterrizar en la capital, cogía el coche, recogía a su mujer y se dirigía a Vitoria donde operarían a Giuliano de una luxación de tobillo y una rotura de peroné tras una dura entrada en un amistoso ante el Burgos.

"Muchas gracias a todos los que se preocuparon y estuvieron pendientes. Giuliano ya está recuperándose y en muy buenas manos", fue el texto que el preparador argentino escribió en redes sociales acompañando a una foto en la que sale dándole la mano a su hijo tras su intervención quirúrgica. Casi medio año después, el futbolista volvió al césped y esta tarde tiene un duelo parricida en Mendizorroza.

"Física y mentalmente ya estoy 100% recuperado y con los minutos que voy teniendo en el campo me encuentro muchísimo mejor. En lo personal también muy contento", expresa el jugador en la antesala de un partido "muy especial" para él en lo personal y muy importante para su equipo, al que tan solo le separan siete puntos de la salvación.

El Alavés, equipo en el que milita el hijo del Cholo desde este verano, se enfrenta al Atlético de Madrid, club al que pertenece y en el que, desde hace 12 años, tiene a su padre sentado en el banquillo. Un equipo que ya puso en apuros a los rojiblancos en el Metropolitano, aunque terminó perdiendo por dos goles a uno.

El vástago de Simeone augura un encuentro igual de complicado en Vitoria. "Será un duelo muy disputado porque el Atlético no negocia el esfuerzo. Hay que hacer un partido casi perfecto para sumar los tres puntos. Los dos equipos nunca dan una pelota por perdida", comentaba en un reciente vídeo.

Giuliano conoce bien el Atlético. Fue jugador de la cantera rojiblanca a la que llegó del fútbol base de River Plate. Ya desde pequeño no solo destacó como delantero, también trascendieron las celebraciones de los goles rojiblancos abrazando a su padre cuando ejercía de recogepelotas del primer equipo.

Su primera experiencia profesional llegó con 20 años cuando fue cedido al Zaragoza de Segunda División. Allí fue uno de los futbolistas más destacados del conjunto maño del que terminó como máximo goleador con nueve tantos.

El Atlético entendió que necesitaba seguir fogeándose y esta temporada decidió volver a cederlo. En esta ocasión fue al conjunto vitoriano con el que sufrió ese percance del que se recuperó, durante el primer mes, en Madrid junto a su pareja y su familia. Mientras, el jugador que le lesionó, Matos, ex canterano del Sevilla y defensa del Burgos, siguió recibiendo amenazas y calificativos de "asesino" o "carnicero" en redes sociales.

Giuliano es un joven muy apegado a los suyos como se puede observar en sus publicaciones en redes sociales. Son numerosas las imágenes que le muestran no sólo junto a su padre, también junto a sus hermanos, también futbolistas. Giovanni, que milita en el Nápoles y Gianluca que se encuentra jugando en el Tudelano, de Segunda RFEF. También se le ve junto a sus hermanastras, hijas de Carla Pereyra y el Cholo.

Esta tarde habrá otra foto familiar, un recuerdo nuevo para el album de los Simeone. Solo que, según finalice el encuentro, uno exhibirá una amplia sonrisa y el otro, probablemente, no tenga la mejor de las caras. "Sería increíble jugar, pero lo importante son los tres puntos", confesaba Giuliano. Coinciden padre e hijo en qué es lo importante.