Norris sujeta a Verstappen tras una gran carrera, marcada por la lluvia y los abandonos de Sainz y Alonso

Norris sujeta a Verstappen tras una gran carrera, marcada por la lluvia y los abandonos de Sainz y Alonso

Bajo la espada de Damocles del DRS de Max Verstappen, acuciado por la aterradora sombra del tetracampeón, Lando Norris sólo pudo respirar tranquilo cuando cruzó la meta de Albert Park. Un sublime desenlace para el GP de Australia, marcado por la lluvia y por seis abandonos, entre ellos los de Carlos Sainz y Fernando Alonso. Una gran carrera de supervivencia, donde el error de Oscar Piastri quebró el esperado doblete de McLaren.

La fortuna, tantas veces favorable, dio esta vez la espalda al Verstappen , a bordo de un Red Bull que sólo él puede convertir en aspirante a la victoria. En el instante en que se jugaba todo, cuando Piastri se marchó por la hierba y Norris entró en boxes para montar los neumáticos de agua, Red Bull soñó con un safety car que alzaría a su tetracampeón a la gloria. Sin embargo, a diferencia de las últimas temporadas, el timing no cuadró al holandés. Tampoco a Ferrari, enfangado en las primeras luchas entre Charles Leclerc y Lewis Hamilton. El soberbio adelantamiento del monegasco, por el exterior de la curva 1, no debe ocultar las carencias del SF25. Un octavo y un décimo puesto, formando sándwich con Piastri, ni siquiera se antojan como premio de consolación para la Scuderia.

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Mercedes, al menos, puede poner rumbo al GP de China con el podio de George Russell y el quinto puesto de Andrea Kimi Antonelli, que sólo perdería la cuarta plaza tras recibir cinco segundos de sanción por un unsafe release. Aun en segundo plano, las Flechas de Plata minimizaron los daños, ofreciendo sensación de solidez. Claro, que en un domingo tan enrevesado, esas dosis de paciencia pesan tanto como la velocidad pura.

El desliz de Sainz

De inicio, la crueldad iba a cebarse con Isack Hadjar, un chico de 20 años llegado casi de rebote a la estructura de Red Bull. Nada más empezar la vuelta de formación, el piloto de Racing Bulls abrió demasiado gas en la primera curva, destrozando el alerón trasero contra las protecciones. El llanto bajo el casco dibujaba la impotencia de Le Petit Prost. Durante su paseo de regreso al paddock, a modo de calvario, al menos encontró las palabras de consuelo de Anthony Hamilton, padre del heptacampeón.

Con esa desgracia muy presente, los otros cinco rookies en liza debieron contener la respiración antes de la salida en parado. Sin dejarse arredrar, Verstappen ganó de salida la posición a Piastri, al tiempo que Charles Leclerc ganaba dos puestos ante Alexander Albon y Yuki Tsunoda. Cuando aún no se había cumplido el primer giro completo, Jack Doohan sufrió aquaplanning en una de las rectas y destrozó su Alpine contra los muros.

A la inmediata aparición del safety car siguió la tragedia para Sainz. Camino de la curva 14, previa a la entrada a la recta de meta, el madrileño aplicó demasiada potencia cuando pisaba una línea blanca. "Aumento masivo del par motor", denunció por radio el madrileño. Un desliz impropio, por mucho que se encuentre en periodo de adaptación al FW47. Un revés para James Vowles, team principal de Williams, consciente del potencial de un coche que Albon, cuarto, impulsaría a las puertas del podio.

El FW47 de Sainz, sobre la grúa, tras su accidente en Melbourne.

El FW47 de Sainz, sobre la grúa, tras su accidente en Melbourne.AP

El caótico arranque confirmaba los presagios de Alonso, formulados a última hora del sábado: "En condiciones de mojado este circuito no es divertido, porque aquí las rectas son como curvas, con poca visibilidad". El asturiano había aprovechado las desgracias de Hadjar y Sainz para trepar a la décima posición, aunque esa alegría quedase de inmediato atenuada por los comisarios, presurosos para investigar una irregularidad de Fernando con el safety car. También las de Yuki Tsunoda y Lewis Hamilton, aunque terminaron descartándolas todas.

Mientras el asfalto se secaba, los más previsores refrescaban sus neumáticos por algún charco. Así que hubo que esperar a la vuelta 15 para disfrutar del primer adelantamiento, obra de Antonelli sobre Nico Hulkenberg. Pronto habría de lamentar tanta ambición el novato de Mercedes, autor de un trompo en la curva 4. Esas condiciones mixtas del asfalto, delicadísimas, pasarían factura al mismísimo Verstappen, que se marcó un recto en la curva 11, despejando el paso a Piastri.

Al tiempo que buscaba un resquicio para rebasar a Albon, Hamilton reportaba problemas en la sincronización de los cambios. Leclerc tampoco hincaba el diente a Russell, quejándose de un asiento inundado por el agua. Pese al liderato de Norris, el más afinado en ese tramo era Piastri, autor de varias vueltas rápidas ante un desfondado Verstappen. En 10 giros, el vigente campeón perdió 15 segundos frente al ídolo local.

Alonso, en el piano de la curva 6

Tanto apretaba Piastri que en la vuelta 30, traspasado ya el ecuador, se colocó en zona de DRS con Norris. Un momento delicadísimo para Zak Brown, jefe de McLaren, que debía decidir entre mantener las jerarquías o dar carta blanca a Piastri. Para su fortuna, el accidente de Alonso iba a facilitarle las cosas.

En la vuelta 36, cuando Antonelli afilaba el DRS para intentar el adelantamiento, el ovetense pisó el piano exterior de la curva 6, uno de los sectores más peligrosos de Albert Park. Poco antes, allí mismo, Piastri acababa de sufrir un susto por el estilo. El AMR25 quedó varado en una zona de mucho compromiso para la grúa. Por tanto, mientras se sucedían los trabajos, el safety car abriría una ventana de oportunidad para los favoritos. Ambos McLaren optaron por el compuesto duro de Pirelli, al igual que Russell o Leclerc. Verstappen, por el contrario, se decantaba por el medio.

En realidad, igual daba uno que otro, porque la lluvia reventaría cualquier estrategia. Cuando empezaron a descargar las nubes por el tercer sector, a 12 vueltas para el final, Norris y Piastri nada pudieron hacer para sujetar el timón camino de la curva 14. El británico, al menos, pudo enfilar hacia el pit-lane, mientas su compañero bastante tenía con extraer su monoplaza de una pradera deslizante como el hielo. Como por ensalmo, Verstappen se veía líder, seguido de los Ferrari.

Cualquier safety car le abriría las puertas de la victoria, pero ya no había ningún carril seco sobre el que hacer equilibrios. A regañadientes, el holandés pasó por boxes para montar las gomas de lluvia. A diferencia de los dos últimos años, cuando la fortuna le sonreía en este tipo de situaciones, esta vez el destino quiso que justo nada más regresar del pit-stop, el director de carrera tuvo que recurrir al coche de seguridad para retirar los vehículos de Gabriel Bortoleto y Liam Lawson. Un alivio para McLaren y Norris, que supo contener los nervios para abrochar su primera victoria en Melbourne. Este dominio de McLaren, previsiblemente, debería quedar aún más evidencia el próximo fin de semana en Shanghai.

Draper arruina el sueño de la triple corona de Alcaraz en Indian Wells

Draper arruina el sueño de la triple corona de Alcaraz en Indian Wells

Actualizado Domingo, 16 marzo 2025 - 02:00

Un partido extraño, cargado de altibajos, terminó con un final de inesperado. El británico Jack Draper acabó con el sueño de la triple corona de Carlos Alcaraz en Indian Wells, una gesta que solo habían logrado hasta ahora dos leyendas como Djokovic y Federer. Poco importó que para el británico fuera su primera semifinal en un Masters 1.000, ni que Alcaraz se hubiera (casi) paseado por el torneo hasta la penúltima ronda, sin ceder un solo set, siendo dos veces campeón y habiendo ganado 16 partidos consecutivos en el desierto californiano. El inglés de 23 años cortó de raíz el sueño del español en tres mangas, 6-1, 0-6 y 6-4 en una hora y 44 minutos.

Para Draper, número 14 de mundo, la motivación era máxima. No solo estaba ante la posibilidad de acceder a su primera final de un gran torneo, sino que un triunfo le metía en el Top Ten del ránking mundial por primera vez. Llegaba, además, pletórico de confianza tras haber eliminado a la joven promesa brasileña, Joao Fonseca, y a Taylor Fritz y Ben Shelton.

Lo logró gracias a un bajón inexplicable de juego del doble campeón en Wimbledon, irreconocible en la primera media hora de partido, y sabiendo recuperarse del golpe que supuso el rosco que le metió el murciano en la segunda manga, cuando todo indicaba que el partido caería del lado del claro favorito. Draper resistió en el set definitivo, haciendo dudar a Alcaraz de nuevo, que no tuvo su tarde, y cerrando el partido por 6-4 tras haber roto en dos ocasiones el saque de su rival. Mañana se verá las caras con el danés Holger Rune en una final inédita de jóvenes talentos.

Retahíla de errores

El de El Palmar ha ido de más a menos en su torneo predilecto lejos de España. Por segundo choque consecutivo, salió frío y un tanto confundido, sin ritmo alguno. No solo cedió su primer servicio en blanco sino que lo hizo con dos dobles faltas consecutivas, firmando una retahíla de errores no forzados en los primeros tres juegos y regalando medio set a su rival. Draper, sin hacer demasiado, se llevó 12 de los primeros 15 puntos disputados.

Juan Carlos Ferrero animaba a su pupilo desde la grada para sacarlo de la pájara monumental que parecía estarle sacudiendo, pero nada funcionaba. Los errores seguían llegando y Draper aceleró el paso para aprovechar el insólito escenario con el que se encontró sobre la pista central de Indian Wells. Si le hubieran dicho de inicio que iba ganar el primer set por 6-1 en 23 minutos, se hubiera echado a reír.

Lo cierto es que nada le salía al vigente campeón de Roland Garros. Ni siquiera sus clásicas dejadas para romper piernas al rival. Alcaraz tuvo que salvar una bola de ruptura al inicio de la segunda manga que le ponía al borde del abismo, tirando de fuerzas de flaqueza para anotarse el juego y con los suficientes arrestos para arrancarle las primeras pelotas de ruptura a Draper en el siguiente envite. Se le esfumaron pero aguantó. Y fue en ese ejercicio de resistencia donde encontró el murciano el resquicio suficiente para arruinarle el momentum al británico e inyectarle un mar de dudas en su mente.

extraños giros de guion

Sin tiempo para asimilarlo, el partido se dio completamente la vuelta. Del desastre de la primera manga al violento resurgir de la segunda. En 20 minutos, Alcaraz se anotó un 4-0 que abocaba el partido a un tercer set. Ahora el que parecía carne de diván era el de Sutton. Se borró por completo cuando parecía que podía firmar la gran gesta de su carrera. Ni siquiera fue capaz de evitar el sonrojo del 6-0 para impedir que Alcaraz comenzara sacando en el tercero. El londinense pasó de llevarse el 85% de los puntos sobre su servicio al 37% de la segunda manga. Alcaraz, en cambio, se echó para atrás para tener más opciones al resto y la fórmula le funcionó.

Faltaban, sin embargo, un par de extraños giros de guion. Cuando parecía que lo peor había pasado para el defensor del título, un punto brillantemente resulto por Draper en la red, y revisado por el árbitro en vídeo, le abrió la puerta a la esperanza de nuevo para el inglés, capaz de ponerse de nuevo por delante y abrir hueco en el marcador (3-1).

Alcaraz sintió el golpe y volvió a perder ritmo, obligado de nuevo a remontar y resistir, aunque esta vez ya no pudo, obligado a despedirse del desierto que tanto quiere y que tanta gloria le ha traído con tan solo 21 años.

Francia reconquista el Seis Naciones con cuatro victorias y 218 puntos anotados en cinco partidos

Francia reconquista el Seis Naciones con cuatro victorias y 218 puntos anotados en cinco partidos

Francia recupera el Seis Naciones de rugby y la ilusión de 2022, cuando lo ganó por última vez y soñaba con desafiar a los grandes del hemisferio sur. El mundial en su país ya pasó y ahora el equipo parece haber superado el lastre de la eliminación en cuartos. Año y medio después cierra el mítico torneo del norte con unas cifras deslumbrantes en ataque. 43 puntos a Gales, 25 a Inglaterra -pese a la derrota-, 73 a Italia, 42 a Irlanda y 35 este sábado frente a Escocia. Ha sido el conjunto más completo porque, cuando se ha visto sin balón, ha brillado en la defensa, casi hermética en la primera parte contra Irlanda y en la segunda mitad, este sábado, contra los escoceses.

La selección de Galthie no ha fallado en la jornada final. Ha sellado el triunfo en el Seis Naciones derrotando a Escocia (35-16) y haciendo inútiles las victorias de Irlanda en Italia (17-22) y de Inglaterra en Gales (14-68). Y eso que Francia se ha encontrado a una Escocia que siempre ha tratado de llevar la iniciativa, que se ha plantado en el descanso todavía con posibilidades de negarle la fiesta en París. Un balón suelto cazado por N'Tamack y el pase para la carrera y ensayo de Bielle - Biarrey (8 marcas, récord en una sola edición) han desatascado el encuentro y el músculo de los delanteros del banquillo lo ha asegurado. Reconquista el torneo tras rozar las cinco victorias.

Sólo ha perdido Francia ante Inglaterra, que acaba segunda. Desde la llegada del seleccionador Steve Borthwick el XV de la rosa ha acentuado su perfil sólido e industrial, eficaz y gris. Trata de controlar el juego y resulta muy complicado ganarla. Nadie podrá decir que en 2025 no ha competido. Perdió su primer partido pese a imponerse en la primera mitad a Irlanda. Ha ganado los otros cuatro, dos de ellos en casa y sobre el alambre. Se llevó por un punto el choque contra Francia (26-25) por los errores de manos de los rivales. Y se llevó por otro punto el partido contra Escocia (16-15) debido a la tarde aciaga con el pie y las indisciplinas de los escoceses. Pero estaba ahí, siempre al acecho hasta el pitido final.

Esas dos victorias impulsaron a Inglaterra. Hace una semana no pudo doblegar a Italia hasta el inicio del segundo tiempo pero acabó anotando siete marcas. Este sábado, otras diez en Cardiff en un encuentro disputado con la esperanza de un tropiezo francés y concluido con exhibición. Dentro de su estilo, el equipo se ha asentado bajo la dirección en el campo de Alex Mitchell y Fin Smith, y muestra fortaleza tanto en la delantera como en la tres cuartos. Los jóvenes siguen asomando a las convocatorias en una renovación que aparentemente apunta al próximo mundial.

Seis Naciones 2025

El debutante inglés Henry Pollock se escapa para anotar un ensayoAdrian DennisAfp

Con el funcionamiento de sus principales equipos vinculado al de la selección, Irlanda se ha aupado desde hace años por encima del binomio que forman Francia e Inglaterra. Los verdes son una máquina engrasada, pero al inicio del torneo les costó arrancar. En la primera jornada perdían 5-10 al descanso en casa ante Inglaterra. En la tercera, al poco de empezar la segunda mitad, caían 18-10 en Gales. En esos momentos suele asomar el criterio del medio melé Gibson-Park, que sube el ritmo, la delantera se calienta, empieza a pisar la 22 rival y, sumando fases, se transforma en imparable. A eso se añade la dureza de Bundee Aki y James Lowe para romper placajes y posar o descargar el balón.

Tres triunfos de tres había cosechado Irlanda a mitad de torneo. En Dublín contra Francia, en el partido probablemente más importante del Seis Naciones, el quince de Simon Easterby arrancó por fin a tope. En el primer cuarto de hora los galos, encerrados en su 22, llevaban 73 placajes por cuatro de los locales. Pero resistieron. Irlanda se fue sin puntos, algo insólito en un equipo generalmente muy efectivo. Consiguió remontar al descanso y en la segunda parte, cuando suele acelerar, se vio superada a lo largo y a lo ancho por el huracán francés, que le marcó cuatro ensayos seguidos. La derrota ya le privaba del Grand Slam. Este sábado ha hecho sus deberes en Roma -victoria 17-22 con punto bonus por cuatro ensayos- pero el tercer puesto se queda lejos de sus aspiraciones.

Escocia concluye cuarta. Otro año que se presentaba como candidata a la sorpresa y acaba a mitad de tabla. Comenzó como casi siempre, derrotando (31-19) a una Italia que a falta de 20 minutos le puso el partido cuesta arriba. Nunca pudo con Irlanda (15-27) y perdió la gran oportunidad ante Inglaterra, a la que se impuso claramente a domicilio en posesión, territorio, metros con el balón en la mano, defensores batidos, ensayos. Un cúmulo de méritos que se estrellaron con la tarde aciaga del apertura Russell en las transformaciones. Marró las tres, una relativamente sencilla, cuando su porcentaje de acierto en el torneo de 2024 fue del 96%. Inglaterra, al contrario, tiró cuatro veces a palos sin fallo.

El XV del Cardo, con una delantera muy trabajadora y una línea potente mueve sin descanso el balón, busca las cosquillas al rival, a ratos entusiasma y luego se apaga. Este sábado, pese a la derrota, ha jugado un partido valiente, de mucho mérito, en París. Pero un año más flota la sospecha de que sus resultados son cortos para su capacidad. Sin opción en los mundiales, tampoco encuentra su momento en el Seis Naciones.

Seis Naciones 2025

El irlandés Lowe trata de romper un placaje y no pisar la líneaFilippo MonteforteAfp

El Seis Naciones 2025 deja una señal de alarma en algunos resultados. Italia recibió 73 puntos de Francia; Gales, 68 de Inglaterra. La actuación en 2025 sabe a poco a la Italia del argentino Gonzalo Quesada, que el año pasado firmó dos triunfos y un empate. En su única victoria de este año mostró solvencia. Recibía a Gales en Roma en el duelo del fondo de la tabla y supo encarrilar el partido y mantener la diferencia (22-15). Los azzurri, sin embargo, fueron claramente inferiores a Francia e Inglaterra. Este sábado, en Roma, se han adelantado contra Irlanda y luego la han apretado en los minutos finales (17-22). Están aún lejos de estos tres conjuntos, pero han dejado de ser una comparsa.

Gales, para su desgracia, equivale a la nostalgia por un prestigio cada vez más lejano. Ganó el torneo en 2021. En 2022 y 2023 sólo venció un partido. El año pasado, ninguno. Este, tampoco. Tras la citada derrota en Roma el seleccionador Gatland fue despedido. El conjunto sobrevivía a base de defensa y maul, una receta que hoy se queda corta. Con la llegada interina de Matt Sherratt al banquillo y sus cambios en la alineación, el quince galés ha tratado de proponer más. Perdió con Irlanda, a la que se impuso en metros portados con el balón y defensores batidos. Asustó a Escocia hace una semana y este sábado, ante Inglaterra, aspiraba a la sorpresa y ha recibido una paliza (14-68), su peor resultado en un choque del Seis Naciones. Este triste presente apenas deja el consuelo de que su futuro por fuerza será mejor.

El Madrid estalla por la "falta de respeto" con los horarios: "No volveremos a jugar con menos de 72 horas de descanso"

El Madrid estalla por la “falta de respeto” con los horarios: “No volveremos a jugar con menos de 72 horas de descanso”

El Real Madrid ha jugado 22 partidos desde el pasado 3 de enero. 22 partidos en 71días. Uno cada tres días. Un Everest coronado con una semana extenuante, que empezó el domingo ante el Rayo, siguió el miércoles ante el Atlético y terminó ayer en Villarreal, donde el club estalló, incluido Carlo Ancelotti en sala de prensa. Más allá de los rivales, en Chamartín importan las horas. Los blancos finalizaron su partido en el Metropolitano a las 23:43 de la noche e iniciaron el duelo en La Cerámica este sábado a las 18:30 de la tarde. Es decir, pasaron 66 horas y 47 minutos entre ambos. «No volveremos a jugar con menos de 72 horas», anunció Carletto.

El enfado del Madrid en este sentido es mayúsculo. Un enfado hecho público por la televisión del club antes del encuentro de Villarreal y confirmado ante los medios por Ancelotti. «¿Si le vuelven a poner un partido con menos de 72 horas de descanso, no se presentarán?», le cuestionaron el técnico italiano. «No», respondió, contundente, el entrenador. La decisión es firme.

«Estos jugadores han hecho un esfuerzo descomunal desde el 3 de enero hasta hoy, especialmente hoy. Es la última vez que vamos a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso, nunca más vamos a jugar», explicó Ancelotti, que también anunció que el club había pedido a LaLiga cambiar el horario, viendo que el Atlético, su rival del miércoles, jugaba el domingo contra el Barça, y teniendo en cuenta también que la semana que viene no había jornada de Champions, sino que los jugadores se van con sus selecciones. «Hemos pedido a la Liga cambiar dos veces el horario del partido y no ha pasado nada. Es la última vez que jugamos», insistió el técnico.

Antes, la televisión oficial del club lo había dejado claro: «Esto es información. El Real Madrid no volverá a jugar nunca más sin tener 72 horas de descanso. Y para ello pedirá el amparo a la FIFA».

La recomendación FIFA

El Madrid apela a la recomendación del máximo organismo del fútbol mundial, que en marzo de 2023 estableció una serie de pautas para cuidar la salud de los jugadores en las que, entre otras, aseguraba que el descanso mínimo entre partidos debía ser de 72 horas. La FIFA ha implementado dicha idea en sus competiciones, como el Mundial de selecciones y el de Clubes, y ha pedido al resto de competiciones, especialmente las domésticas, que copien la directriz.

«Era un partido trampa, por todo lo que ha pasado, por las horas de descanso y por la fuerza del rival, que es un buen equipo, pero hemos aguando a nivel físico. El equipo acabó agotado, es normal. Es una victoria que dice mucho de este equipo y de los recursos de esta plantilla», reflexionó Ancelotti, una vez denunciada la situación.

En el vestuario se hablaba de «falta de respeto». «Entiendo que a la Liga no le guste que los tres grandes jueguen el mismo día, pero en la Premier se hace cuando se juega Champions. Ha sido una falta de respeto al equipo y a nuestros jugadores, porque podíamos haber salido de aquí con algún lesionado», declaró Courtois, pidiendo la incorporación de los 'SuperSundays'. «Podía ser un 'SuperSunday' con el Atlético-Barça y el nuestro, sería bueno para la televisión, pero hay algunos intereses y para los jugadores no es fácil», insistió el belga.

71 días después del inicio del Everest el Madrid respirará ahora, aunque perderá a gran parte de su plantilla por los compromisos internacionales. Valverde, llamado por Uruguay, se retiró otra vez con molestias. Mientras, líder provisional.

¡Qué feliz es Mbappé sin Vinicius!

¡Qué feliz es Mbappé sin Vinicius!

Dos goles de ese soberbio fenómeno que es Mbappé fueron decisivos para que un Madrid extenuado no cayera en la ratonera de la Liga Profesional, cuando el presidente de la FIFA sabe muy bien como es Tebas.

El fútbol suele ser muy racional. Los títulos se ganan con una portero como Courtois y un espectacular jugador y goleador como Mbappé . Los demás son cuentos chinos.

Así ganó el Madrid en la emboscada que le había preparado Tebas y una Federación absolutamente corrompida, como un círculo vicioso en el que se salvan como intocables.

El Villarreal del Marcelino sólo fue arrollador en los comienzos de las dos partes. Absolutamente desquiciado con una presión agobiante. Aunque en el primer período estaba más fresco, lo cierto es que el gol de Foyth llegó en una carambola en el área chica del meta belga.

Cuando se cansó del insoportable agotamiento de sus 20 primeros minutos, el Madrid, que no se había enterado por la presión absolutista, se dio cuenta de que tiene grandes jugadores en ataque y una arma letal con el mejor jugador del mundo. Qué facilidad para hacer goles, como un liquidador espectacular.

Ante eso no hay presión ni puñetas que se puedan contar. Y es que cuando no juega Vinicius, Mbappé vive su paraíso particular de jugador imparable. La pena es que esta vez no le ayudó el indolente que esta en punto bajo de su sierra que retrata sus altibajos.

Otra vez el Villarreal apareció como imparable por su presión en el segundo tiempo. Y es verdad que muchos jugadores del Madrid ya estaban muy cansados y no podían seguir el ritmo del primer tiempo.

Ancelotti empezó a hacer cambios muy tempraneros. Y, ¿quién paga? El fantástico Asencio, que no entendía nada de su cambio. Es obvio que Ancelotti, por su torpeza y desidia con la cantera, jamás pensó que se podía fallar tanto como en el caso Asencio. Siempre tendrá una excusa: sacó a Rudiger para rechazar por alto algunos centros. Lo cual es mentira , porque Asencio va muy bien de cabeza. Son ganas de meterle el dedo en el ojo a un sensacional jugador de la cantera que se le había metido sin su permiso.

Al final, el Madrid sólo se defendió como pudo de su cansancio. Aunque la aparición de un Modric vital fue un acierto, a pesar de un tosco Vinicius y un lamentable Guller. Aún así fue suficiente para salvar la emboscada de Tebas, al que el mezquino Marcelino decía que no se quejara , cuando su temporada en el Villarreal es mediocre, a pesar de todo lo que le han fichado.

Las felonías de Tebas desde la Liga nunca se detendrán. Viven en paralelo a las sentencias de los "Negreira Boys". Es más que lamentable que mientras que Atlético y Barcelona jueguen el domingo, al Madrid, el que más dinero obtiene para Tebas, lo trate como un criado de la Liga. Es bochornoso e inmoral.

A pesar de que todos los clubs se forran con las taquillas que proporcionan los blancos, es el club más odiado. No me extrañaría que el Madrid jugase en la Liga portuguesa o en otras. El dispositivo está preparado. Quisiera ver la cara de Tebas , si ejecuta la idea el Madrid. La bancarrota para Tebas.

Mbappé despierta al Madrid en Villarreal y le pone líder provisional de la Liga

Mbappé despierta al Madrid en Villarreal y le pone líder provisional de la Liga

El Real Madrid aterrizará con sonrisa en el último parón de selecciones de la temporada gracias a Kylian Mbappé. El delantero francés anotó dos goles para remontar el tanto inicial de Foyth y colocar a su equipo como líder provisional de la Liga. Los blancos superan al Barça en tres puntos y al Atlético en cuatro a la espera del encuentro que azulgranas y rojiblancos disputarán este domingo, y del aplazado entre el cuadro de Flick y el Osasuna.

Menos de 72 horas después de la agonía del Metropolitano, el Madrid se volvió a vestir de corto para perseguir el sueño de la Liga. Lo hizo en Villarreal, en un feudo siempre complicado para ellos. Lo hizo sin Vinicius, al límite físico tras los últimos partidos, en su alineación titular, pero lo hizo con Kylian Mbappé como centro de su galaxia, acompañado por Rodrygo, Bellingham y Brahim, fluyendo los cuatro en un ataque funcional y efectivo.

Y eso que el partido empezó cuesta arriba para los blancos. En el minuto 7 y tras un par de avisos, Foyth aprovechó un balón suelto en el área pequeña en un córner para batir a Courtois. El Madrid volvía a pecar de desidia y Ancelotti se revolvía en el área técnica. Sin apenas pestañear, estaba de nuevo abajo en el marcador.

El tanto del defensa argentino dejó en shock al conjunto de Chamartín, que tardó unos minutos en sacudirse el golpe para volver a combatir. El Villarreal, guerrero en el inicio, apretó la salida y acumuló jugadores en los dominios de Courtois para aprovechar las dudas madridistas. Hasta que apareció Mbappé.

En la primera posesión del Madrid en campo rival, Bellingham conectó con Mbappé en la frontal, éste encontró a Brahim, el malagueño se adentró en el área, probó a Conde y el rechace lo cazó el francés para hacer el 1-1. Un chispazo suficiente para volver a meter a los blancos en el encuentro.

Las tablas fundieron a negro al Villarreal, que desapareció del choque mientras el Madrid dominaba. Y si los de Ancelotti se encuentran cómodos, es probable que castiguen a su rival. Así llegó el 1-2. Mbappé arrancó una contra, cedió a Brahim, el balón llegó a Lucas en el lado derecho, el gallego la dejó atrás, Mbappé recibió en área grande, pensó y batió a Conde con un disparo colocado.

En seis minutos, el Madrid volvió a nacer en La Cerámica, siempre en los pies de su delantero estrella. Su remontada asentó todavía más su posesión del balón. Se encontró a gusto en campo rival, con Camavinga y Valverde dominando física y técnicamente el centro del campo, abarcando mucho más que Comesaña, Gueye y Baena. En ataque creció Bellingham, liberado en la espalda de los centrocampistas del submarino y pegado a Rodrygo y a Mbappé en el sector izquierdo.

Sin Vinicius, el ex del Santos operó por el carril zurdo y mezcló bien con el francés y el inglés, cómodos en las combinaciones cortas para generar espacios en la defensa local. Mbappé, en concreto, estuvo mucho más activo que de costumbre, dejando la punta del ataque y bajando varios escalones a entrar en juego. Una versión similar, con las distancias evidentes, a lo que solía hacer Karim Benzema. Ahí elevó su juego el Madrid, que prefirió el control al ataque histérico y llegó a cuentagotas, con Rodrygo falto de energía en el tramo final, exhausto por el esfuerzo defensivo.

El Villarreal, por su parte, apostó por atacar el lado de Fran García, titular ante la baja del lesionado Mendy. Pépé y Buchanan repitieron esfuerzos en esa zona y Comesaña y el propio Pépé se encontraron con Courtois en sus intentos.

Tras el descanso, Marcelino cambió a su equipo. Dio entrada a Barry, delantero gigante, y centró las ideas de sus jugadores en ambas bandas, buscando la debilidad defensiva de Lucas Vázquez y Fran García. El duelo se rompió por momentos, con el Madrid acusando el cansancio e incapaz ya de controlar la velocidad de su rival. Después de varios acercamientos peligrosos de los locales, Ancelotti se dio cuenta de la situación. Retiró a Rodrygo, Brahim y Asencio e introdujo a Vinicius, Rüdiger y Modric. Perdió un delantero, pero ganó un centrocampista y recuperó el ritmo del juego.

El conjunto blanco bajó las revoluciones de la tarde castellonense y volvió a dominar, aunque sin hacer excesos en ataque. Aceleró hacia la portería de Conde sólo cuando lo tuvo muy claro. Valverde pidió penalti por mano de Pedraza, que tenía el brazo apoyado en el suelo, y Mbappé tuvo una buena ocasión tras varias combinaciones en la frontal.

El Madrid no estuvo acertado en varios contragolpes evidentes, como uno de Vinicius y otro de Arda Güler, y el tramo final elevó la ilusión del Villarreal, que insistió por su lado derecho buscando una y otra vez centros el área madridista para intentar encontrar la cabeza del gigante Barry.

Al final, triunfo de los de Ancelotti y semana redonda para el Madrid después del éxito del Metropolitano. Cuartos de Champions y liderato provisional en Liga. Un parón tranquilo.

Marc Márquez sigue arrasando: segunda 'pole' y segunda victoria en la 'sprint race' consecutivas

Marc Márquez sigue arrasando: segunda ‘pole’ y segunda victoria en la ‘sprint race’ consecutivas

Actualizado Sábado, 15 marzo 2025 - 20:02

Marc Márquez no quiere bajarse de las alturas. Tras mucho tiempo, quizás demasiado, peleando por demostrar que podía volver a ser el mejor piloto del paddock, ahora que lo ha conseguido parece más que dispuesto a llevarse el que sería su noveno campeonato del mundo, el séptimo en MotoGP, por la vía rápida. Este sábado, en la primera jornada seria del Gran Premio de Argentina, se hizo con la pole y firmó otra victoria aplastante en la sprint race para afianzarse en la cabeza de la tabla.

Por ahora, solo su hermano Álex, que partía desde la segunda plaza y acabó también segundo, parece capaz de hacerle sombra. El bicampeón Pecco Bagnaia, mientras, tiene que conformarse, al menos por ahora, con ser tercero.

Marc Márquez celebra su victoria en Termas del Río Hondo.

Marc Márquez celebra su victoria en Termas del Río Hondo.Gustavo GarelloAP

«Ha sido una victoria muy difícil, Álex apretaba mucho y yo he empujado al máximo. Al final, creo que él empezó a desacelerar porque la distancia con el tercero ya era considerable. Este domingo, en la carrera va a ser muy difícil batirle», señaló tras la prueba un Marc Márquez contento casi hasta la euforia. Tanto, que incluso no dudó en desplazarse hasta el segundo escalón del podio, el de Álex, para dejar una foto tremendamente icónica de este momento. «Ha sido fantástico, pilotar con Marc delante era como estar en el training camp. He intentado engancharme, pero, al final, me rendí un poquito, porque íbamos muy al límite, tenía a Pecco bastante atrás y vi que no podía atacarle. En este momento, hay que ser superinteligentes», terció por su parte el menor de los Márquez ante las cámaras de televisión.

«He dado el máximo y he ido reduciendo distancia, pero no ha sido suficiente para poder luchar con ellos dos. Hay que seguir trabajando para poder adaptarme y trataremos de disfrutar aún más este domingo», apuntó por su parte un Pecco Bagnaia que partía desde la cuarta plaza de la parrilla y acabó sexto. Pedro Acosta, quien arrancaba desde el quinto puesto, por su parte, cerró los puntos como noveno clasificado tras verse superado por varios rivales. Entre ellos, un Joan Mir que acompañó su mejora a nivel de sensaciones con el octavo puesto de la sprint race.

Polémica en Francia por las "inapropiadas palabras" de una joven futbolista que tachó de "pecado" la homosexualidad

Polémica en Francia por las “inapropiadas palabras” de una joven futbolista que tachó de “pecado” la homosexualidad

Actualizado Sábado, 15 marzo 2025 - 19:12

La Federación Francesa de Fútbol (FFF) condenó este sábado "las palabras inapropiadas" de Aïrine Fontaine, joven mediocampista del Fleury 91 y de la selección francesa Sub-21, que afirmó que "la homosexualidad es un pecado" en una entrevista publicada el jueves.

"Como se dice en la Biblia, sabemos muy bien que la homosexualidad es un pecado. En el Levítico (uno de los cinco libros de la Biblia) está dicho", respondió la jugadora de 20 años al entrevistador de Holy Production, un medio que se define como cristiano.

La entrevista, de media hora, fue difundida el jueves en YouTube y las cuentas de Instagram del medio y de la futbolista, antes de ser retirada por el revuelo.

La FFF "condena" esas palabras, en una reacción a la AFP este sábado. "Van en contra de los valores de respeto e inclusión que defiende la Federación Francesa de Fútbol", añadió.

La Liga femenina de Fútbol Profesional (LFFP) de Francia, dependiente de la FFF y que gestiona los torneos nacionales profesionales de fútbol femenino, se manifestó en términos similares.

Aïrine Fontaine juega en el Fleury, de la Primera Liga francesa. Con ese club fue subcampeona de la Copa de Francia en 2024. Con la selección francesa Sub-21 ha disputado ocho partidos y ha marcado un gol.

Fernando Alonso espera la lluvia, pero nadie sabe nada sobre los nuevos neumáticos de Pirelli: "Buena suerte a los novatos"

Fernando Alonso espera la lluvia, pero nadie sabe nada sobre los nuevos neumáticos de Pirelli: “Buena suerte a los novatos”

El decimosegundo puesto de la parrilla, un par de escalones por debajo de lo que debería exigirse a Aston Martin, no mermó la satisfacción de Fernando Alonso en Melbourne. El bicampeón mundial destacó que su AMR25 rodase a apenas dos décimas de la cabeza durante la Q1 y lamentó su error en la curva 10 que dañó el suelo del monoplaza, lo que terminaría minando sus opciones de alcanzar la Q3. "A ver si llueve mañana, porque no es un sitio fácil para correr en mojado debido a la visibilidad. Estamos preparados y ojalá podamos sumar puntos", adelantó Alonso sobre lo que aguarda para la carrera inaugural del Mundial 2025.

La organización del GP de Australia prevé la llegada de un frente lluvioso a la zona de Albert Park a primera hora de la tarde, con una probabilidad de precipitaciones que superaría el 80%. Según los pronósticos de la propia F1, las lluvias podrían alcanzar los 10 l/m² y vendrían acompañados con vientos del sur que rondarían entre 30 y 50 km/h. Tal y como sucedió a última hora del sábado, el descenso de las temperaturas se cifraría en 23ºC a la hora de la salida, unos 10ºC menos que durante la sesión de clasificación.

Estas copiosas precipitaciones añadirán aún más incógnitas a una primera cita donde, ya de por sí, los equipos llegan casi a ciegas. De este modo, Melbourne supondrá el primer campo de pruebas para los nuevos neumáticos de lluvia, que Pirelli ha venido preparando durante los últimos meses. Una evolución de las gomas de lluvia extrema que tantos comentarios generaron en el pasado reciente.

Evitar el sobrecalentamiento

Desde el GP de Bélgica 2023, Pirelli ha tenido que hacer frente a las severas críticas de los pilotos, que sólo recurrían a los compuestos de lluvia extrema en situaciones críticas, donde salía el safety car o el director de carrera terminaba decretando la bandera roja. "El problema con los antiguos mojados era que se sobrecalentaban muy rápida y fácilmente, así que hemos introducido un nuevo compuesto para reducir su sensibilidad térmica", analizó Simone Berra, ingeniero jefe de Pirelli.

Pese a estas innovaciones, los equipos aún no han podido probar, por lo que el panorama en Albert Park se presenta algo inquietante. "Buena suerte a los novatos", bromeó Alex Albon, que partirá sexto con su Williams. Aún más pesimista se mostró Laurent Mekies, team principal de Racing Bulls: "Se trata de un circuito urbano, con seis rookies en pista y mucha lluvia. Creo que será un caos".

Menos dramático, desde luego, resultó el análisis de su colega Andy Cowell. "Las predicciones apuntan a lluvia, lo que podría poner las cosas interesantes. Hay mucho en juego y desde las posiciones en las que salimos podemos aspirar a algunos puntos", advirtió el jefe de Aston Martin. El británico optaba por centrarse en las áreas de mejora del AMR25. "A lo largo de la sesión, el coche no ha mejorado su rendimiento del modo que esperábamos, así que seguiremos trabajando para mejorar la facilidad de pilotaje".

De Spa a Interlagos

Cabe recordar que durante el pasado Mundial, Alonso dejó actuaciones destacadas sobre la lluvia, con especial mención para el GP de Bélgica, donde supo exprimir su monoplazas en condiciones muy complicadas, tanto en la clasificación como durante la carrera. Aunque la mejor actuación del año sobre mojado llevaría la firma de Max Verstappen, que se apuntó la victoria en Interlagos tras partir desde la decimoséptima plaza de la parrilla.

Hay que viajar 15 años atrás para recordar otra carrera enteramente bajo la lluvia en Australia. En aquella edición de 2010, Jenson Button (McLaren), entonces vigente campeón, se hizo con la victoria, por delante de Robert Kubica (Renault) y Felipe Massa (Ferrari), mientras Alonso debió conformarse con la cuarta posición, dejando pasar una gran oportunidad, dado que Sebastian Vettel (Red Bull) tuvo que abandonar tras una problema en su rueda delantera derecha.

Festival de Ayuso en la Tirreno-Adriático: victoria en la etapa reina y liderato

Festival de Ayuso en la Tirreno-Adriático: victoria en la etapa reina y liderato

El Tridente de Neptuno para el escalador más atrevido, el que asciende sin mirar atrás, midiendo los tiempos y desprendiéndose de sus enemigos con golpes certeros. Juan Ayuso, el gran diamante del ciclismo español, se adjudicó este sábado la etapa reina de la Tirreno-Adriático y destronó del liderato al italiano Filippo Ganna (Ineos), que perdió 49 segundos con el corredor del UAE.

El chaval criado en Jávea se desprendió de sus adversarios con un ataque a falta de tres kilómetro de la cima de la estación de esquí de Frontignano, una subida de menos de ocho kilómetros, al 7,8% de desnivel medio, con rampas del 12% en la cordillera de los Apeninos.

Hasta esa montaña llegó un grupo de fugados compuesto Gianni Vermeersch (Alpecin), Benjamin Thomas (Cofidis), Andrea Vendrame (Decathlon AG2R), Samuele Battistella (EF Education), Jasper Stuyven (Lidl Trek), Chris Hamilton (Team Picnic PostNL), Andrea Pietrobon (Polti) y Magnus Cort Nielsen (Uno-X Mobility), que contaron con una ventaja de tres minutos y que al comienzo de puerto tuvieron poco más de 50 segundos. Desde el mismo comienzo del puerto, Isaac del Toro y Adam Yates, compañeros de Ayuso impusieron un fuerte ritmo que provocó el desfallecimiento de Ganna, que antes del inicio de la jornada disponía de 22 segundos de ventaja respecto al español. Tras el acelerón del corredores del UAE, a cuatro de la meta, saltó Ayuso con potencia y su ofensiva sólo fue respondida inicialmente por Thomas Pidcock (Ineos), Jai Hindley (Bora) y Mikel Landa (Soudal).

Tras un kilómetro de tanteo, Ayuso se marchó de forma imperial hacia la conquista de la etapa y del liderato de una prueba en la que el año pasado fue segundo, sólo superado por Jonas Vingegaard, que ahora se recupera de una lesión en la mano izquierda provocada el pasado jueves en la quinta etapa de la París-Niza.

El triunfo de este sábado se une a los conseguidos este mes en el Trofeo Laigueglia y la Drôme Classic. En crono inaugural de la Tirreno-Adriático fue segundo, tras Ganna. Ahora el italiano queda tercero en la clasificación general, a 38 segundos. La segunda plaza es para Antonio Tiberi (Bahrain), a 37.

''Estoy muy contento y muy agredido al trabajo realizado por todo el equipo'', dijo Ayuso tras pasar la línea de meta y besar a su novia y a su perrita Trufa.

Este domingo, jornada de clausura de la ronda de los dos mares, con una etapa de 147 kilómetros con salida en Porto Potenza Picena y final en San Benedetto del Tronto. El recorrido es llano, salvo en el ecuador de la ruta, que incluye el ascenso al alto de Ripatransone. El viento y los consiguientes abanicos podrían evitar la previsible llegada al sprint y a prevista coronación de Ayuso.

Este sábado también se afrontó la penúltima cita de la París-Niza con una etapa recortada por la adversa climatología. La jornada prevista de 147,8 kilómetros se quedó en 109,3 kilómetros, se suprimió el paso por el Col de la Colmiane, pero se mantuvo el final, con el ascenso a Auron, un puerto de 7,3 kilómetros con un 7,2% de desnivel medio. La jornada, condicionada por la lluvia y el frío, fue ganada por el australiano Michael Storer(Tudor), que sobrevivió a la escapada buena del día. Iván Romero (Movistar); otra vez espléndido, fue cuarto. La ronda, que finaliza este domingo, está liderada por el estadounidense Matteo Jorgenson (Visma); que cuenta con 37 segundos de ventaja sobre el germano Florian Lipowitz (Bora)

La carrera francesa se sella con una etapa de cerca de 120 kilómetros propicia para las emboscadas, con cuatro subidas (Porte, Pellie, D'Eze y Quatre Chemins) antes de afrontar la sinuosa llegada a Niza.