Un resbalón culmina la tragedia del Atlético ante el Madrid: “Ha faltado un poquito de suerte, duele mucho”
El Atlético debió evitar los penaltis. Debió ser más ambicioso en los 120 minutos que tuvo para evitarlos. La historia no iba a su favor. Nunca había ganado una tanda al Real Madrid y lo peor es que está Milán en la memoria. Los penaltis y Europa son una combinación cruel para los rojiblancos. Sea en una final o en unos octavos. Y para terminar la crueldad, la mala suerte se cebó con Julián.
El argentino se resbaló en su lanzamiento e hizo dos toques antes de transformar el penalti que terminaría por no subir al marcador. Avisaron a Marciniak por el VAR y este anuló el tanto del delantero e ídolo rojiblanco. Si un guionista escribe una película trágica, no le sale como la que protagoniza el Real Madrid en Europa con su vecino de secundario. Y eso que la cosa había empezado bien.
El golpeo de Julián en la tandaESPN
Hay jugadores a los que les gusta llamar a la puerta del entrenador con acciones y no con palabras. Lógicamente, los derbis son un escenario perfecto para hacerlo. Galán lo sabía y salió del ostracismo con una asistencia en liga ante el vecino de la capital. Gallagher, que entró con diferente pie que el extremeño en el Atlético de Madrid, había perdido los focos que le alumbraron en sus inicios. Y así, con un inicio fulgurante, volvió a pedir protagonismo a Simeone.
No se habían cumplido 60 segundos de juego cuando el balón entró en la portería del fondo sur, esa en la que le gusta atacar al Atlético las segundas partes pero que el Madrid decidió arrebatarle el privilegio con el sorteo. Como si se vengaran de esa afrenta, los rojiblancos salieron en tromba y hasta cinco esperaron dentro del área el centro de De Paul. La cazó Gallagher para elevar a 22 las asistencias del argentino, si es que no se la borra el leve toque de Julián, y sumar tres tantos en su cuenta.
Gallagher es abrazado por Julián tras marcar.AFP
El partido de Gallagher es una oda al último servicio de Andrea Berta a este club. Porque este verano, el italiano trajo al británico para cimentar el mediocampo rojiblanco y eso hizo el ocho del Atlético ante el Madrid. Otro as del ya ex director deportivo colchonero fue Julián. Más que un as es el joker. En la ida reclamó los focos con un golazo y en la vuelta hizo tres disparos en la primera media hora, cada uno más peligroso que el anterior.
Ambos han encajado como un guante en el sistema del Cholo, porque son sacrificados, humildes y generosos en el esfuerzo, pero es que además tienen talento. Especialmente el argentino, que salió del City para buscar un protagonismo que ha agarrado por las solapas para no soltarlo, aunque la suerte en esta vuelta de cuartos le abandonó.
No sufrió en los primeros 30 minutos el conjunto de Simeone. Con las líneas muy juntas, esperó el error de un Madrid perezoso. Y los errores llegaron, aunque no consiguió hacérselos pagar. Siete tiros a tres en la primera parte y 0,8 frente a 0,08 en la famosa estadística de los expected goals, ocasiones claras.
Otro jugador con el que contó Simeone y del que dijo que ayuda, pero no decide, fue el Metropolitano. Más de 69.000 personas hicieron del estadio una caldera que casi estalla cuando Vinicius falló un penalti en la segunda parte provocado por una de las pocas arrancadas que los rojiblancos permitieron a Mbappé. El francés había estado desaparecido y también el brasileño.
Final... esperado
El Atlético se fue refugiando cada vez más cerca de su portero a medida que iban transcurriendo los minutos y claro, ese espacio, era demasiado para que lo recorriera un jugador como Griezmann. El francés no tiene físico para carreras de 60 metros y, la mala noticia para los rojiblancos, tampoco fue capaz de lanzar con criterio los contraataques de conjunto de Simeone, que decidió cambiarlo antes de la prórroga.
El tiempo extra fue para que el de siempre, Sorloth, reclamara más minutos al Cholo. Lo bajó y aguanto todo, si hubiera estado más acertado en el remate se corona. El Madrid no quería llegar a los penaltis pese a que la historia ante el Atlético siempre le ha favorecido. Cinco de cinco con Milán en la memoria.
"Hemos hecho un gran partido pero ha faltado un poquito de suerte, duele mucho. La gente es increíble apoyando y la verdad es que... decepcionados por la derrota. No hemos podido remontar", ha explicado Oblak tras el partido. Una nueva tragedia.