Olise apaga el sueño de la Bombonera de Miami y Boca Juniors necesitará un milagro en la última jornada

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 05:12

El Bayern Múnich, y en concreto Michael Olise, apagó el sueño de la Bombonera de Miami, nombre con el que se conoce estos días al Hard Rock Stadium de los Dolphins de la NFL, inundado una noche más por decenas de miles de aficionados de Boca Juniors. Una fiesta xeneize al grito de "Dale Boca" que contra el Benfica empujó al equipo al empate y que ante los alemanes aguantó hasta el minuto 84, momento en el que el delantero galo anotó el definitivo 2-1. Boca necesitará un milagro en la última jornada: golear al Auckland City por más de seis goles y esperar un triunfo alemán ante Benfica.

Boca gritó, lo hizo su gente, sin parar durante los 90 minutos, en la previa y en el post, pero en el verde, donde se decide el fútbol, el Bayern fue superior durante gran parte del duelo. Después del 10-0 al Auckland City, los alemanes no bajaron el ritmo, asentaron su juego sobre el regate y la velocidad de Coman y Olise, siempre al son de Kimmich, y vio por fin cómo Harry Kane se estrenaba como goleador en el torneo.

La primera parte se disputó en el campo de Boca, especialmente cerca de la meta de Marchesín. Olise anotó un gol olímpico al poco de empezar el partido, pero el colegiado lo anuló, tras revisión de VAR, por falta al portero.

Antes del minuto 20, Harry Kane encontraba un rechace en el área tras un centro y definía de zurda, forzado pero efectivo, al palo izquierdo de Marchesín. El tanto fue un golpe a Boca, que no pudo reaccionar.

Los de Russo apenas pasaron del círculo central en los primeros 45 minutos y Coman casi puso el segundo un minuto más tarde. Olise no dejaba de hacer daño a la espalda de la defensa, siempre en un uno contra uno contra su par. Demasiado fácil para el francés, talentoso y técnico.

El galo tuvo la más clara de la primera parte cuando se plantó solo ante Marchesín tras un buen pase en largo. Trato de regatear al guardameta, pero el portero estuvo ágil para agarrar el balón.

Reaccionó Boca por un instante, con una ocasión de Zenon que despejó Neuer. Un espejismo en los 45 primeros minutos. Al descanso se llegó tras dos intentos de falta de Olise y Kane y con la misma superioridad germana.

El intermedio encontró a Boca en plena reflexión. El Benfica venía de ganar 6-0, por lo que más allá de los puntos eran importantes los goles. En la última jornada los lusos se miden al Bayern y los argentinos al débil Auckland City, por lo que cada gol era importante en el desenlace del grupo.

Despertó Boca, empujado por su gente, y Merentiel se inventó el golazo de la noche en el 66. El delantero recibió un pase al espacio, dobló con un autopase a Tah y definió con clase ante Neuer para hacer estallar al Hard Rock Stadium.

El empate no detuvo a Boca, que se vio superior por momentos a un Bayern tocado. Kompany metió a Musiala en el campo, pero el mediapunta alemán se volvió a lesionar. Y cuando parecía que Boca llegaba al Dorado del empate, Olise culminó una buena jugada colectiva, aprovechó un balón muerto en el área y de zurda completó un extraordinario partido.

Las cuentas de Boca son tan simples como difíciles en la última jornada: debe esperar un triunfo del Bayern contra el Benfica (los alemanes tienen los octavos asegurados pero necesitan una victoria o un empate para ser líderes de grupo) y golear al Auckland City para recuperar la diferencia de goles con los lusos. Ahora mismo Benfica tiene +6 y Boca -1. Si Benfica pierde por un gol, por ejemplo, Boca necesitaría ganar por siete, porque en el empate a diferencia de goles, las tarjetas amarillas perjudican a los xeneizes.

El Inter minimiza al Bayern y se pide al Barça para semifinales

El Inter minimiza al Bayern y se pide al Barça para semifinales

A veces apelar a la historia y a la nostalgia funciona. Kompany, con poco de eso como entrenador, pero mucho como jugador, llamó a filas a Müller, el goleador en la ida, el perro viejo, para obrar el milagro en la vuelta. Pero el Inter es viejo por decreto. Sabe jugar cientos de partidos, porque los ha jugado todos. No siempre los gana, pero nunca los regala y, si le espolean, te mata. Como hizo ayer al ex rodillo alemán.

Los primeros minutos fueron de tanteo, aunque se jugó a lo que quiso el Inter, con ventaja en la eliminatoria. Aparecieron sus estrellas de manera esporádica, casi siempre a la contra y con un Lautaro Martínez que es un jugador diferente y que organiza el ataque como nadie y, en muchas ocasiones, también lo finaliza. Aunque fue una falta la primera gran ocasión del encuentro que marró Thuram tras una prolongación de Darmian. Respondió el Bayern con una doble ocasión que terminó desbaratando Sommer. Poco más reseñable en una primera mitad soñada y planteada por los italianos.

Y cuando nada había pasado y cuando el Bayern menos lo había merecido, Kane se inventó un gol para pelear contra su maldición y contra el tiempo. Los alemanes metían la historia en la balanza y el británico, en sus hombros. Pero ese tanto despertó la voracidad italiana. Así, Lautaro comenzó el arreón y Pavard lo continuó para poner patas arriba el Giuseppe Meazza. Ambos tantos de córner, la supuesta fortaleza alemana. Ambos errores defensivos alemanes.

En otro error, este italiano, llegó el empate del Bayern. Lo hizo Dyer al segundo palo para poner algo de picante en la eliminatoria. Hubo otro intento de Olise y varios córners en los que el público local contuvo la respiración, pero el oficio de los transalpinos en estos menesteres es complicado de igualar tengas la historia que tengas.

El Inter se agarra a Lautaro para conquistar Alemania

El Inter se agarra a Lautaro para conquistar Alemania

Da igual que cambie el formato, que evolucione la competición y que se abra a otras opciones, a estas alturas de la Champions, la aristocracia futbolística europea vuelve a la palestra. Un Bayern - Inter es un duelo de lustre antiguo y como tal se comportaron estos dos nobles de Alemania e Italia. Demasiado respeto hasta la locura final en la que reinaron los italianos. Fratessi puso la puntilla a los alemanes que habían conseguido mediante Müller igualar el primer tanto de Lautaro. [Narración y estadísticas, 1-2]

El duelo comenzó con mucho respeto entre ambos, como si jugaran los 22 con el peso de las camisetas y de la competición. Un Inter algo más agazapado, pero sacando el balón siempre con criterio y un Bayern con mayor iniciativa, pero sin querer descubrirse atrás. No obstante, dispuso Kane de la primera clara de los bávaros tras una gran jugada. El delantero inglés terminó con un cabezazo flojo a las manos de Sommer.

Los alemanes buscaban la jugada elaborada, mientras que los italianos recurrían a las contras, que solían terminar en disparos de fuera del área de Calhanoglu. Por la parte bávara, las ocasiones vinieron a cargo de Olise y Guerreiro. El portugués, casi toda su carrera en el ala izquierda, se encontró de enganche, función que no terminó de desarrollar con eficacia.

Aunque fue Kane el que marró la primera gran ocasión del encuentro tras una cesión de Sané. El inglés se debió de ver tan sólo ante Sommer y con tanto tiempo que se pasó al ajustar la mirilla y su disparo se marchó pegando en el palo. Lleva 34 tantos esta temporada y 10 en Champions, cuesta creer que a un killer así se le escapara semejante oportunidad. Respondió el Inter con sus armas, dos contras fulgurantes que no pudieron concretar. Augusto la estrelló en el lateral y Lautaro se resbaló en su recorte para encarar a Urbig.

No falló el argentino poco después tras una gran dejada de Marcus Thuram. Apareció el delantero en el punto de penalti para poner el exterior y adelantar a los italianos. Era la culminación del crecimiento del Inter en el partido, venían los transalpinos mejorando tras el ecuador de la primera parte y lo materializaron antes del descanso.

El Inter salió con más confianza en el segundo tiempo, con el resultado a favor y un poso que no tiene este Bayern de Kompany. Lautaro perdonó el segundo en los primeros 10 minutos y los bávaros no eran capaces de amenazar a Sommer. Está muy bien trabajado el equipo de Inzaghi tanto en fase defensiva como en ofensiva y los italianos son capaces de acelerar y frenar el ritmo del partido a voluntad.

Le faltaban al Bayern sus aceleradores habituales, especialmente Musiala, la gran estrella que está por llegar ausente por lesión. Sané estuvo desaparecido todo el encuentro y Kompany decidió recurrir al sempiterno Müller para agitar un poco el recio tronco azzurro. Se mantuvo recio e inerme a las tímidas acometidas bávaras. ¿Dónde está el famoso rodillo alemán que tantos equipos apabulló en este Allianz?

Locura final

Apareció tímidamente en los últimos 10 minutos, consciente de que llevar una eliminatoria en desventaja al Giuseppe Meazza era un mal negocio para las aspiraciones de este equipo en la máxima competición continental. Kane perdonó un disparo franco desde el borde del área y la defensa italiana bloqueó otro a Müller.

No consiguieron rechazar el segundo, a medio metro de la línea de gol. El tanto de toda la vida. Aprovechando un despiste de la defensa italiana, el único y llegó en el minuto 84. Despiste que le devolvieron los germanos casi desde el saque italiano. Barella filtró un pase al espacio para Augusto que vio cómo llegaba Fratessi como un trailer. Gol y conquista en Alemania. Toca remar en Italia, pero este barco no es el de otras épocas.

Harry Kane, en busca de romper su maldición: ningún título en su carrera y seis finales perdidas

Harry Kane, en busca de romper su maldición: ningún título en su carrera y seis finales perdidas

"Siento fuego en el estómago cuando pienso en las finales perdidas, me gustaría volver atrás para intentar dar un paso más". Estas palabras podrían reflejar la actitud de cualquier deportista que ha sufrido dolorosas derrotas que "se quedan para siempre en tu vida", pero en la boca de Harry Kane suenan especialmente desgraciadas. Uno de los mejores delanteros de la historia de Inglaterra no ha podido ganar ningún título en 14 años como profesional y ha perdido seis finales en ese periodo: la maldición de Kane.

Si nos referimos sólo a los títulos que se dirimen en finales, Kane ha perdido con el Tottenham dos Carabao Cup ante Chelsea en 2015 y Manchester City en 2021 y la final de Champions frente al Liverpool en 2019. Con Inglaterra ha sido derrotado en las Eurocopas de 2021 y 2024, la primera en penaltis ante Italia y la segunda en la prórroga contra España. Y la última, la Supercopa de Alemania en 2023 ante el Leipzig tras su mudanza a Múnich.

El fichaje de Kane por el Bayern en el verano de 2023 pareció un movimiento estratégico del delantero inglés para romper con esa preocupante sequía. El Tottenham, club en el que había jugado casi toda su carrera, no había ganado un título desde 2008, mientras que el conjunto bávaro había vencido en las últimas 11 Bundesligas y nada hacía presagiar que no consiguiera la duodécima seguida.

71 goles con su selección

"Las expectativas son ganar algo cada año, es lo que sentí el pasado", declaró el delantero en una entrevista a ESPN. Pero emergió el Bayer Leverkusen, con aquella histórica racha de imbatibilidad, y borró a los muniqueses del torneo. Así, el inglés recordó: "Como no ganamos hubo mucho ruido alrededor del club y con razón, así que cuando estás en estos sitios los estándares son altos tanto para ti como para el equipo".

Lo cierto es que los estándares de Kane han estado siempre muy por encima de la media. El delantero británico es el máximo goleador de la historia de su país con 71 tantos en 105 partidos. Para poner en perspectiva esa cifra hay que situar al segundo, que es Wayne Rooney con 53 en 120 duelos, o al mítico Bobby Charlton, tercero, con 49 en 106. Sus goles, además, han llegado en grandes torneos como en el Mundial de Rusia de 2018 o la última Eurocopa en los que fue el pichichi de ambos torneos con seis y cinco tantos respectivamente, aunque en la cita alemana empató con el español Dani Olmo.

En los dos clubs en los que ha militado, el Tottenham y el Bayern, sus cifras anotadoras han sido siempre sobresalientes. En el conjunto británico es el máximo goleador histórico con 280 tantos y ha sido el pichichi de la Premier tres temporadas. En la escuadra bávara, en su primer año, casi alcanzó un gol por partido, y en este lleva 32 en 36 encuentros.

Gran asistente

Pero Kane no es un killer al uso. El británico añade a su juego una capacidad inmejorable para interpretar el fútbol, de ahí que año tras año esté también entre los mejores asistentes del club en el que milita. De hecho, en la temporada 2020-21 fue el máximo asistente de la Premier League con 14 pases definitivos. En el Tottenham completó 59 en 435 partidos y en el Bayern lleva 21 en 81.

Todo ello hace presagiar que este año la suerte de Kane pueda cambiar. Pese al batacazo en Copa ante el Leverkusen, marcado por la temprana expulsión de Manuel Neuer, parece que la Bundesliga, con seis puntos de ventaja sobre los chicos de Xabi Alonso a falta de 18 por disputarse, romperá esa larga sequía.

La otra oportunidad llega hoy, ante el Inter en los cuartos de la Liga de Campeones, el torneo preferido de Kane. "Ganarla ha sido mi sueño desde pequeño, tenemos la oportunidad este año y además en casa frente a nuestros fans del Allianz, lo que la haría aún más especial", apuntó. El torneo, que los germanos han conquistado en seis ocasiones, lo comenzaron de manera irregular, pero ahora son uno de los favoritos. Pero con sus antecedentes, el sueño podría convertirse en pesadilla.

Thomas Müller anuncia su salida del Bayern tras 25 años: "El club ha decidido no negociar un nuevo contrato"

Thomas Müller anuncia su salida del Bayern tras 25 años: “El club ha decidido no negociar un nuevo contrato”

Actualizado Sábado, 5 abril 2025 - 10:50

El alemán Thomas Müller, dos veces campeón de la Champions League (2013 y 2020), ha anunciado este sábado su marcha a final de temporada del Bayern de Múnich, club en cuya cantera se enroló en el 2000. El delantero logró la cifra récord de 12 títulos de la Bundesliga con el club.

En un mensaje subido en sus redes sociales en forma de carta enviada a los aficionados del Bayern, Thomas Müller, de 35 años y campeón del mundo en 2014 con Alemania, explica que hubiera deseado estar una temporada más en el club de su vida, pero que la dirección decidió no ofrecerle un nuevo contrato.

"Después de que en los últimos días hayan circulado muchos rumores sobre mí, quiero aportar claridad", empieza el mensaje de Instagram en el que confirma informaciones que habían aparecido en los medios de comunicación.

"Incluso después de todos estos años, independientemente de los minutos que juegue, me sigue gustando mucho estar en el campo con los muchachos y luchar juntos por títulos para nuestro equipo. Podría haberme imaginado fácilmente asumiendo este papel también el año que viene", afirma el delantero, que ha visto reducirse drásticamente sus minutos de juego en las dos últimas temporadas, y ahora sólo desempeña un papel secundario a las órdenes del entrenador Vincent Kompany.

"Sin embargo, el club decidió conscientemente no negociar un nuevo contrato conmigo para la próxima temporada. Aunque esto no coincidía con mis deseos personales, es importante que el club siga sus convicciones. Respeto este paso, que la directiva y el consejo de vigilancia no han tomado ciertamente a la ligera", afirma Müller.

El delantero llegó a las categorías infantiles del Bayern en 2000. En 2008 debutó en el primer equipo y en 2009 se convirtió en titular y dio el salto a la selección alemana absoluta con la que sería campeón del mundo en 2014.

El centrocampista ha jugado 743 partidos con el Bayern y es el jugador que más veces ha vestido la camiseta del club bávaro.

Müller no quiso revelar sus planes para el futuro y dijo que, de momento, quiere concentrarse en lograr las metas de la temporada.

"Ahora hay que concentrarse en las metas de la temporada. Sería un sueño volver a ganar la Bundesliga y alcanzar la "final Dahoem (la final en casa en dialecto bávaro) de la Liga de Campeones. Gracias por todo lo que ha sido y lo que vendrá", subrayó.

De las noches negras de Los Galácticos al muro anti-remontadas de los últimos 17 años: la esperanza del Real Madrid en el Metropolitano

De las noches negras de Los Galácticos al muro anti-remontadas de los últimos 17 años: la esperanza del Real Madrid en el Metropolitano

El Real Madrid, y especialmente la plantilla actual, es un club experto en remontadas. Lo lleva en la sangre. Ahí están las de la Champions de 2022 y 2024 como grandes gestas de los últimos años, dándole la vuelta al marcador de la eliminatoria en el Santiago Bernabéu, convertido en el manicomio de lo inexplicable. Pero la virtud de este Madrid que ha sido campeón de Europa seis veces en las últimas once ediciones es también transformarse en un muro infranqueable en la casa del rival. Así ha conquistado también el continente, evitando una y otra vez que su enemigo golpee en último lugar en campo propio. Antes del derbi de esta noche, la estadística clama contra la historia: si ha ganado la ida en Chamartín, nadie le remonta al Madrid desde el Bayern de Múnich en los octavos de final de la 2006-2007.

Son 17 temporadas sin venirse abajo en Europa cuando se ha llevado un resultado favorable del Bernabéu. Desde entonces el Madrid ha tenido noches negras en los partidos de vuelta, obviamente, como el 4-0 de Manchester hace dos años o el 2-0 de Stamford Bridge en 2021, pero en ambos casos la ida había terminado en empate.

Rechazar la remontada rival es una característica de esta generación madridista, comandada primero por Zinedine Zidane y ahora por Carlo Ancelotti. Una virtud clave para reinar en Europa que nunca tuvieron Los Galácticos, acostumbrados a sufrir en campo enemigo cuando tenían las eliminatorias de cara. Quizás Zizou aprendió de los errores de esa época, que terminaron lastrando el legado futbolístico de la primera galaxia de Florentino Pérez.

Aquel Madrid, por ejemplo, se puso por delante en las semifinales de 2003 contra la Juventus, en los cuartos de 2004 ante el Mónaco y en octavos de 2005, otra vez frente a la Juventus, y fue incapaz de mantener la ventaja en la vuelta. Cayó en Turín las dos veces y en el Principado, cuando era el gran favorito a levantar una Champions que terminó ganando el Oporto de Mourinho.

Dos sufrimientos

Una serie de actuaciones inexplicables que contagiaron el ambiente y se repitió en 2007, ya sin varios galácticos, contra el Bayern en octavos. El Madrid venció en la ida por 3-2 y perdió en Múnich por 2-1.

Fue la última remontada en contra. 17 años después, sólo dos equipos han estado cerca de repetir un triunfo así contra el conjunto blanco: el Borussia Dortmund en los cuartos de 2014 y el Atlético de Madrid en las semifinales de 2017.

En 2014, los alemanes le dieron un susto gigante al Madrid de Ancelotti, que soñaba con la ansiada Décima. Los blancos ganaron con contundencia la ida por 3-0, con goles de Bale, Isco y Cristiano, y acumularon sufrimiento en una vuelta agónica, en la que el Dortmund se puso 2-0 al descanso. La actuación de un joven Casemiro, colosal para apuntalar el muro defensivo, fue vital para aguantar.

Sólo un cero en la portería

Tres años después, el extraordinario zigzagueo de Benzema sobre la línea de fondo del Calderón despidió al estadio y al Atlético de la Champions. Fue el último encuentro continental de los rojiblancos en el Manzanares y el mayor intento de remontada sobre la meta madridista. En la ida, un hat-trick de Cristiano parecía decidir todo, pero Saúl y Griezmann marcaron en el primer cuarto de hora y calentaron el ambiente. Isco, tras la obra de arte de Benzema, recortó distancias, pero el Atlético no dejó de empujar.

Esos dos muros levantados por el Madrid se convirtieron en dos Copas de Europa. Este año sólo ha conseguido dejar la portería a cero en una ocasión en Champions, así que Ancelotti necesitará recuperar su viejo muro para volver a sobrevivir a su competición fetiche. Enfrente, el hambre de Simeone y del Atlético.

El Bayern se lleva un susto antes de acercarse a los octavos

El Bayern se lleva un susto antes de acercarse a los octavos

Actualizado Miércoles, 12 febrero 2025 - 23:05

El Bayern de Múnich se llevó un susto de inicio, con un gol del Celtic a los 25 segundos que fue anulado por fuera de juego de Adam Idah, pero después no permitió más sorpresas. El equipo alemán controló el encuentro y se impuso para poner un pie en los octavos de final de la Champions (1-2). En los últimos minutos de la primera parte Michael Olise adelantó al conjunto que dirige Vincent Kompany con un potente disparo que entró por la escuadra de la portería escocesa y al empezar la segunda parte Harry Kane sentenció el partido y prácticamente la eliminatoria. En un córner que sacó Joshua Kimmich, Kane se encontró solo en el segundo palo y no perdonó el tanto.

Como le ocurrió al Real Madrid, el Bayern venía de dejar algunas dudas en la fase de liga de la competición, pero ayer resolvió como debía. Sólo en el último tramo del encuentro, cuando el Celtic se lanzó a por su salvación, le permitió su espacio e incluso un gol, obra de Daizen Maeda. También fue después de un saque de esquina, aunque éste fruto de un lío en el área que sólo supo desenredar Maeda.

El otro partido destacado del día fue la victoria del Brujas ante la Atalanta con polémica y protagonismo español (2-1). El conjunto belga se impuso con un gol de Nilsson en el descuento en un penalti muy discutido. El defensa del conjunto italiano Isak Hien rozó en el área la cara de Nielsson y la repetición por vídeo obligó a señalar la pena máxima. Antes Ferran Jutglà había marcado su sexto gol de esta temporada, el primero en Champions, y Pasalic había empatado el partido todavía en la primera parte.

La agonía del Inter desespera a un Arsenal sin suerte

La agonía del Inter desespera a un Arsenal sin suerte

El Inter resolvió con un penalti de Hakan Calhanoglu su durísimo compromiso ante un Arsenal que mereció mejor suerte en el Giuseppe Meazza. El equipo de Simone Inzaghi, con una defensa totalmente renovada, llevó a buen puerto su agónico ejercicio de supervivencia. Después de cuatro jornadas, Yann Sommer aún no ha encajado un gol. [Narración y estadísticas (1-0)]

Una mano de Mikel Merino en el añadido del primer tiempo penalizó a los gunners, que llevaron la iniciativa (62% de posesión) y generaron innumerables ocasiones en sus 13 saques de esquina. En la segunda parte, Denzel Dumfries sacó un balón sobre la línea de gol y Yann Bisseck taponó un remate de Kai Havertz que parecía el 1-1. Al vigente campeón de la Serie A le bastó con su único disparo a portería. Desde los 11 metros, Calhanoglu, de regreso tras una lesión en el muslo, batió por primera vez en el torneo a David Raya.

El buen arranque del Inter se limitió a 10 minutos. Desde ese momento empezó a sentirse más conforme cuando lograba sorprender con espacios. Su producción ofensiva de la primera media hora hora se redujo a un madrugador remate de Dumfries que reventó contra el travesaño. Enfrente, el Arsenal también jugaba al despiste, intentando aprovechar algún balón parado.

La mano de Merino

No hubo un remate visitante ante Sommer hasta que Bukayo Saka se animó con una diagonal desde el perfil derecho. Un par de minutos después, Gabriel Martinelli dispuso de tiempo para telegrafiar un centro hacia la cabeza de Merino, obstaculizado de malas maneras por el guardameta suizo. Nada quebaba ya de aquel Inter presionante de los primeros minutos, así que los londinense aprovecharon la inercia para acercarse con siete saques de esquina, nada menos.

Cuando el coliseo milanés suplicaba por el descanso, un libre directo de Calhanoglu hacia Mehdi Taremi fue pobremente defendido por Merino. Mal perfilado para el despeje, el navarro tocó el balón con el antebrazo. Una golosina para el turco, casi infalible desde los 11 metros. Más dudas para los gunners, que llegaban con el paso torcido tras sumar un solo punto en las tres últimas jornadas de la Premier.

La ventaja, cómo no, agudizaría las prevenciones del Inter, intentando esconder su debilidad defensiva en las cercanías de su área. Si a ello añadimos las dificultades de Sommer en los balones altos, lo normal es que el 1-1 se hubiese concretado antes de la hora de juego. Havertz trazó una sutil parábola con la zurda que obligó a Sommer a una reacción felina. El cerco se estrechaba y los más de 70.000 hinchas nerazzurri andaban con el alma en vilo. De nada sirvieron los intentos de Inzaghi para refrescar su línea de medios con Nicolo Barella y Henrikh Mkhitaryan. Para el último cuarto de hora necesitaba cloroformo, pero finalmente le bastó con su tradicional cinismo. Así terminó desesperando a los londinenses.

El cabezazo de Musiala para el triunfo del Bayern.

El cabezazo de Musiala para el triunfo del Bayern.AP

En Múnich, ese mismo triunfo por la mínima se resolvió por cauces totalmente distinos. Un cabezazo de Jamal Musiala hizo justicia al aplastante dominio del Bayern (1-0) frente a un Benfica que sólo quiso ver correr las manecillas del reloj. Manuel Neuer ni siquiera tuvo que atajar un solo disparo, así que la situación de Vincent Kompany ya no parece tan desesperada en la Champions.

La velada ya arrancó torcida en Múnich, con un intervención de urgencia de los servicios médicos en la Südkurve y otro contratiempo aún más extraño. Davide Massa, conminado por la UEFA, debió retrasar un cuarto de hora el pitido inicial para permitir que los aficionados pudiesen llegar al estadio. Según informó el club bávaro, los retrasos se debieron a una avería en las señales del metro que accede a las cercanías del Allianz Arena.

Los riesgos de Neuer

Quien sí se había acomodado en su asiento era Franck Ribery, que eligió mala noche para la visita. Porque el Bayern volvió a mostrar algunas de sus recientes carencias. Caía una ligera niebla sobre Múnich y el equipo de Kompany no concretaba su manejo (76% de posesión). El empuje durante los 45 primeros minutos, con 10 disparos y siete córners sólo inquietó a Anatoliy Trubin con un intento de Harry Kane y otro de Serge Gnabry, solventado con brillantez por el meta ucraniano.

El Benfica, con cuatro cambios respecto a aquel once que decepcionó ante el Feyenoord, mantenía sus naves amarradas a puerto. Su único acercamiento llegó tras una temeridad de Neuer a casi 50 metros de su portería, que quedó en nada por falta previa de Zeki Amdouni sobre Alphonso Davies.

Hasta el más apasionado de los lisboetas podría entender que los 90 minutos se harían demasiado largos en Múnich. También para futbolistas de la talla de Renato Sanches, de regreso a su ex feudo, o Ángel Di María, que saltó al césped en sustitución de Kerem Aktürkoglu. A la vieja usanza, el Bayern encajonó a su adversario hasta hacer justicia. El Benfica suma ya 13 partidos europeos sin victoria frente el gran ogro bávaro.

Andrija Maksimovic, un pequeño Messi contra el Barça en Belgrado

Andrija Maksimovic, un pequeño Messi contra el Barça en Belgrado

Actualizado Martes, 5 noviembre 2024 - 19:33

En el Estrella Roja el adjetivo «pequeño» no quiere decir precisamente insignificante. Una buena prueba es su estadio, oficialmente denominado Rajkio Mitic, pero al que tanto en Serbia como en todo el planeta fútbol se le conoce mucho mejor como Pequeño Maracaná. Aunque actualmente su aforo es de alrededor de 50.000 espectadores, en el pasado, cuando aún se admitían localidades de pie, llegó a albergar 110.000. Una cifra que, claro, quedaba empequeñecida con los 200.000 que pudieron llegar a darse cita entonces en el mítico estadio brasileño del que toma su nombre.

Allí, en el estadio que este miércoles recibirá a un Barça castigado por la UEFA a prescindir de la compañía de su público por la sonrojante pancarta mostrada en el Luis II, hay un jugador que acapara todas las miradas y al que llaman pequeño Messi: Andrija Maksimovic.

A sus 17 años, este futbolista se ha convertido en el debutante más joven con la selección de Serbia en toda su historia, tras estrenarse a su vez en la élite tan solo un año antes. Su debut como internacional absoluto fue el 12 de octubre, ante Suiza, en la Nations League, y, posteriormente, también tuvo algunos minutos en el duelo con la Roja que se disputó tres días después en Córdoba.

Detalles de genio

Por el momento, sus registros goleadores andan algo lejos de los que dejó la estrella argentina en su paso por el club azulgrana, pero en el Estrella Roja están tremendamente ilusionados con él. No en vano, es capaz de dejar detalles de calidad. Como, por ejemplo, el libre directo, muy esquinado en el lado derecho del ataque del conjunto de Belgrado, al que supo darle una parábola envenenada y que acabó abriendo el marcador en su último encuentro en la Liga serbia, en casa frente al Vojvodina. Un encuentro que se saldaría con victoria de los locales por 3-0.

Por supuesto, ya hay varios grandes clubes europeos que lo tienen en su punto de mira. Como, por ejemplo, la Juventus, el Borussia Dortmund o el Liverpool. No obstante, su irrupción en el equipo aún no ha tenido efectos positivos en una Champions en la que el Estrella Roja cuenta los tres partidos disputados hasta el momento por derrotas. Y, a pesar de que la visita del Barça ha sido acogida también con una ilusión tremenda por parte de sus seguidores, la historia no invita al optimismo.

Es cierto que la última vez en que los azulgrana jugaron en el Pequeño Maracaná, en octubre de 1996, el partido se saldó con 1-1, pero la amenaza que representan ahora tanto Hansi Flick como Robert Lewandowski hay que tenerla muy presente. Más, incluso, que la sutil parábola con la que Maradona puso en pie a ese estadio hace ya 42 años. En la campaña 2019-20, con el alemán en el banquillo del Bayern y el polaco como estilete de los bávaros, el actual máximo anotador de Primera División fue capaz de marcar todo un póquer de goles en Belgrado. Una hazaña que, visto su estado de forma y pese al bajón del derbi, no sería para nada extraño que aspire a reeditar este miércoles.

Arturo Vidal, denunciado por agresión sexual

Arturo Vidal, denunciado por agresión sexual

Actualizado Lunes, 4 noviembre 2024 - 18:13

Arturo Vidal, que jugó, entre otros equipos, en el Barcelona, la Juventus, el Inter de Milán y el Bayern Munich, se enfrenta a una denuncia de agresión sexual por parte de una mujer que asistió a una fiesta organizada por jugadores del club Colo Colo, club donde ahora milita. Así lo confirmó este lunes la Fiscalía, que en un escueto mensaje a periodistas, precisó que "hay denuncia por agresión sexual en el pub [sin especificar] pero nadie está detenido". La denuncia es "contra jugadores de Colo Colo", y entre ellos está Vidal, de 37 años, agregó la Fiscalía en la comunicación, en la que no entregó el nombre de los otros deportistas investigados.

De acuerdo con medios locales, la supuesta agresión sexual ocurrió la madrugada de este lunes en un local nocturno de Santiago, donde un grupo de jugadores de este equipo acudió para celebrar un cumpleaños. El coronel de la policía, Gerardo Aravena, confirmó a periodistas que Vidal fue el único de los involucrados trasladado de madrugada hasta una comisaría para realizarle un control de identidad, pero no quedó detenido.

La supuesta agresión fue denunciada por una de las mujeres invitadas a la celebración y ocurrió horas después del triunfo de Colo Colo frente a Deportes Iquique por 3-0, en la penúltima jornada del torneo local, en el que se disputa la cabeza del campeonato frente a sus eternos rivales de la Universidad de Chile. Con 66 puntos, el Colo Colo lidera el campeonato, seguido por los Universitarios, con 64. El torneo concluye el próximo fin de semana.

El deporte chileno se vio conmovido hace una semana por la denuncia por violación contra el ex internacional Jorge Valdivia, quien permanece detenido tras ser acusado por una mujer de abusar de ella después de un encentro en un restaurante de comida peruana.