El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol ha dictaminado el cierre parcial del Metropolitano durante tres partidos y una sanción económica de 45.000 euros por el lanzamiento de objetos que se produjo durante el derbi que enfrentaba al Atlético de Madrid y al Real Madrid.
El Comité estima que los hechos ocurridos la noche del domingo constituyen una falta muy grave recogida en el artículo 76.2 en consonancia con el artículo 15 del Código Disciplinario ya que se tuvo que suspender provisionalmente el encuentro durante 14 minutos. "Nos encontramos ante unos incidentes de especial gravedad y repercusión en el desarrollo del encuentro", escribe el organismo.
Aunque también se ha tenido en cuenta que no se le produjo ningún daño a Thibaut Courtois, portero del Real Madrid y jugador objeto de los lanzamientos. El Comité critica la falta de diligencia del club rojiblanco: "No se adoptaron las medidas suficientes para prevenir unos incidentes tan graves en la propia acción multitudinaria y en su resultado o, cuando menos, las medidas que se adoptaron no fueron las idóneas para un partido de especial rivalidad".
Sólo el sector del fondo sur
El cierre afectará sólo al sector del fondo sur del estadio desde el que se lanzaron los diferentes objetos al guardameta blanco, de los sectores 127 al 133. El comité expresa que sus medidas, en la localización de uno de los responsables, han sido reactivas y no preventivas por lo que ha procedido a no admitir sus alegaciones.
Así, el Atlético perderá la animación del fondo sur en los partidos del Leganés el próximo 20 de octubre, ante Las Palmas, el 3 de noviembre, y ante el Alavés el 24 de noviembre.
El organismo, que se reúne cada miércoles, ha evaluado el acta de Mateo Busquets Ferrer que recoge los incidentes que se produjeron desde el minuto 64 hasta el 67 de partido. El árbitro habla en su informe del lanzamiento de tres mecheros y una botella de agua.
En la aplicación del protocolo, Busquets Ferrer se vio obligado a ordenar "la retirada de los equipos a vestuarios" toda vez que las dos advertencias que hizo la megafonía del estadio no consiguieron que cejaran los lanzamientos de objetos desde la grada.
En el informe de LaLiga, no así en el acta federativa, se recogen también hasta 19 cánticos ofensivos ocurridos durante el derbi, 17 correspondientes a la grada de animación del Atlético y dos de ellos provenientes de la grada visitante.
Reiteración
Es la segunda vez que el Metropolitano recibe un apercibimiento de cierre parcial en menos de un año, aunque en temporadas distintas. La anterior ocasión se debió a los insultos racistas recibidos por Nico Williams en la visita del Athletic en liga en abril de la temporada pasada.
En aquella ocasión, se dictaminó un cierre parcial durante dos partidos y una sanción económica de 60.000 euros. Apelación dejó sin efecto este dictamen al aceptar el recurso del club y estimar que la entidad actuó "con la máxima diligencia" a la hora de identificar a la persona que profirió los insultos.
A día de hoy, sólo un individuo ha sido localizado como uno de los responsables del lanzamiento de objetos. El club le ha aplicado su código interno en el que además se suspenderle su condición de socio, le ha prohibido la entrada (salvo sentencia en sentido contrario) a cualquier instalación del Atlético de Madrid. La entidad está estudiando la posibilidad de recurrir la decisión una vez la hayan podido analizar en profundidad.
Pasaban unos minutos de las 14.00 en Lisboa, cuando el Atlético de Madrid llegaba en su autobús al hotel Corinthian para su enfrentamiento del miércoles por la noche ante el Benfica. El vuelo apenas había rebasado la hora, pero las caras de la expedición eran serias, como de cansancio. Sólo algún aficionado arrancaba alguna sonrisa ocasional al capitán cuando le gritaba: "Koke, máquina".
La resaca del derbi seguía latente y la clase política, a 600 kilómetros, seguía aprovechando la oportunidad para lanzar mensajes contundentes. Uno de los últimos, el de la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría: "Va a haber una respuesta absolutamente contundente una vez se conozcan los detalles que nos den las fuerzas y cuerpos de seguridad", expresó poco después del Consejo de Ministros.
El Atlético de Madrid, por su parte, decidió que fuera Conor Gallagher, un recién llegado, el primer jugador que tuviera que responder tras lo ocurrido en Madrid. Y el inglés claro, esquivó la pregunta como si quemara la respuesta: "Fue un encuentro muy difícil, el Real Madrid es un equipo top, jugamos un buen partido, pero podemos ser mejores, al final un punto está bien", soltó sin mencionar el incidente de los mecheros.
"Muchos aprovecharon para divertirse"
Sin embargo, Diego Simeone sí sabía lo que le esperaba y no sólo no le importaron las críticas a sus impresiones iniciales sobre lo ocurrido en el Metropolitano, sino que reiteró su opinión con la misma vehemencia: "Soy una persona muy clara, frontal y me gusta decir lo que siento. Del otro dia no voy a cambiar absolutamente nada de lo que manifesté", comentaba el técnico.
Ya con las pulsaciones bajas, no a 200, como se refirió el Cholo a las tiene cuando termina los partidos, el técnico no consideró erróneo el momento de reivindicar la responsabilidad de los protagonistas del campo pese a lo que sucedió. "Sólo opiné de lo que pasa de acá para adelante en el fútbol, pero lo que dije quedará como un recuerdo y muchos aprovecharon para divertirse entre lunes y martes", aseguraba Simeone y deslizaba que se tergiversó su opinión para llevarla "a donde siempre conviene".
"No están preguntando a una nevera, tengo sentimientos y mi opinión a veces me la callo pero el otro dia no", añadía el tñécnico argentino y tampoco veía colisión con la opinión de un club que, a su juicio, hizo "un comunicado perfecto". Porque el Cholo reiteró su rechazo a la violencia y a los agresores.
"Van a venir muy calmados"
Por lo pronto, aunque se veían pocas camisetas atléticas por la Plaza del Comercio o el barrio Alto, se espera que al partido asistan en tornos a 2.200 aficionados colchoneros, 70 de ellos, según ha podido saber EL MUNDO, del Frente Atlético, que ya tenían la entrada desde antes de los incidentes del Metropolitano.
El dispositivo de seguridad para el partido, diseñado por la Policía portuguesa en colaboración con el coordinador de Seguridad del Atlético de Madrid "no será especial" pese a lo ocurrido en el derbi madrileño. "Van a venir muy calmados después de la que organizaron en el derbi", expresa un representante policial sobre los aficionados radicales del Atlético.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad aseguran que el control sobre los aficionados radicales se mantendrá durante todo el día de partido y que llegarán, como se hace en cualquier desplazamiento, 'embolsados' tanto para entrar, como para abandonar el estadio.
Resulta raro encontrar aficiones con las que los radicales colchoneros no hayan tenido algún roce pero, en este caso, el inicio de las hostilidades fue por parte de los ultras portugueses cuando lanzaron bengalas a la afición del Atlético en el partido de Champions en septiembre de 2015 que les enfrentó en el Calderón. "Nos vemos en Lisboa", respondió el Frente. Afortunadamente, en el partido de vuelta, la policía portuguesa impidió que ambas aficiones se encontraran durante la visita rojiblanca.
La violencia en los aledaños del fútbol celebra un triste aniversario. Han transcurrido ya 100 años desde que un hincha uruguayo murió en Argentina cuando celebraba el oro de la Celeste en los Juegos de 1924. No hay evidencia documental precisa, pero la mayoría de investigadores considera aquella muerte como la primera. El kilómetro cero de la cultura ultra. Un fenómeno tan vivo, tan despiadado, que se actualiza día a día. Ayer mismo, la policía italiana arrestó a 19 radicales, acusados de «delitos de conspiración criminal, con el agravante del método mafioso, además de extorsión y lesiones». Entre los detenidos figuraban Luca Lucci y Renato Bosetti, jefes de la Curva Sud del Milan y la Curva Norte del Inter. Al capo nerazzurro se le vincula con la N'Drangheta, la organización mafiosa más poderosa del mundo. A Lucci, ya condenado por tráfico de drogas, se le relaciona con Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno de Giorgia Meloni. En mayo de 2023, los lugartenientes de Lucci acudieron a las instalaciones de Milanello en protesta por las derrotas del equipo. «Nos animaron a darlo todo», dijo entonces Stefano Pioli, técnico rossonero.
«Hoy se habla de lo sucedido en el Metropolitano entre Diego Simeone y el Frente Atlético, pero no es raro encontrar a entrenadores y jugadores disculpando algunos comportamientos de los ultras», explica a EL MUNDO James Montague, autor de 1312: Among the Ultras, A Journey With the World's Most Extreme Fans (Ebury Press, 2020), uno de los más celebrados textos sobre la materia. «Cuando estos grupos son poderosos y encuentran un espacio dentro del fútbol, ya sea en Italia, Alemania o Serbia, son un colectivo al que conviene escuchar, te guste o no», añade el británico.
A esta estrategia, precisamente, se viene sumando el fútbol francés gracias a la Instance Nationale du Supportérisme, un grupo de trabajo que incluye, desde 2017, a los Ministerios de Interior y Deportes, la Federación, la Ligue 1, un panel de sociólogos y los representantes de los ultras. «En mi país estos grupos están más estructurados que en España, donde todo parece mucho más espontáneo. Por supuesto, en el Frente Atlético también habrá un núcleo duro, pero no tan organizado como aquí», detalla a este periódico Adrien Verrecchia, uno de los autores de Ultra, mode de vie (La Grinta, 2017), un volumen de 530 páginas que aborda, entre otros episodios, la decisión del PSG de expulsar a Kop de Boulogne y Virage Auteuil, sus dos históricas facciones.
Tendencia «muy difícil de frenar»
La mayoría de estadios de la Ligue 1, creados o actualizados para la Eurocopa 2016, cuentan con las más modernas medidas de seguridad, incluidas cámaras dotadas de un zoom capaz de identificar a quien lanza cualquier objeto. «En España, desgraciadamente, todo se centra en la represión. Y considero que no tiene sentido sancionar a toda una afición por lo que hayan hecho determinadas personas. En el caso del lanzamiento de objetos nunca debemos considerarnos a salvo de una iniciativa individual. Así que, bajo mi punto de vista, no hay ninguna receta milagrosa, ninguna pócima mágica», ratifica Verrecchia.
Según los datos de la Policía Nacional, 305 ultras fueron arrestados durante las dos últimas temporadas en el fútbol español, vinculadas a delitos relacionados con la violencia. Unas cifras preocupantes, aunque por debajo de las de países como Italia. «Desde aquí, lo que sucede en España se ve como algo natural. No bueno, pero normal al fin y al cabo. En mi país sucede con toda normalidad, a pesar de las muchas leyes aprobadas para frenar lo peor del hooliganismo. Pero este fenómeno está ligado a la política y a los clubes, por lo que ahora es muy difícil frenar la tendencia», relata Diego Mariottini, otro experto en las conexiones entre fútbol y sociedad. Desde Ultraviolenza! Storie di sangue del tifo italiano (Bradipolibri, 2004) a su más reciente Dios, patria y muerte. El fútbol en la guerra de los Balcanes (Altamarea, 2021), este escritor ha estudiado las implicaciones de la ultraderecha en los estadios.
«El Frente es conocido por sus vínculos con grupos fascistas de toda Europa. Desde comienzos de los 90, cuando el presidente Jesús Gil se hizo célebre por simpatizar con ellos. En cualquier caso, se trata de un problema general, no español o del Atlético. La fascistización de las gradas se ha subestimado a lo largo de los años y ahora es un gran problema a resolver», completa el autor transalpino.
En Argentina, en cambio, el fenómeno de las barras bravas ocupa diferentes coordenadas. Se trata también de grupos organizados mediante una estructura vertical y muy ligados a los clubes, que extendieron sus dominios a otros ámbitos como los sindicatos o los partidos políticos, aumentando su cuota de poder y alcanzando ingresos millonarios. Sin embargo, el perfil ideológico queda más difuso. «En los 80 y 90, los episodios de violencia tenían que ver con enfrentamientos entre barras de clubes rivales, pero a comienzos de siglo, con la prohibición del público visitante, evolucionó hacia peleas entre facciones de la barra del mismo equipo. A diferencia de Europa, en estos choques asoman muchas armas de fuego, lo que aumenta la cifra de muertos», apunta a este diario el sociólogo Nicolás Cabrera.
«Lo sucedido con Simeone y Koke representa otro ejemplo de que los actores del fútbol nunca se hacen cargo de la violencia que ejercen. Hay cero autocrítica. La violencia siempre está en el otro. Los veo más preocupados de llevar el agua a su molino que de construir un fútbol cada vez más tolerante, inclusivo y pacífico», sostiene Cabrera, argentino radicado en Brasil, cuya labor docente se circunscribe al Observatório Social do Futebol, en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro.
«el enemigo de mi enemigo...»
Al igual que Verrecchia, Cabrera aboga por un «sistema individual de punición», como el ofrecido por el Programa Tribuna Segura. Toda persona que accede a un estadio argentino debe identificarse con su número de documento, por lo que si cuenta con antecendentes penales o asuntos pendientes con la Justicia, su entrada queda automáticamente invalidada. Y si alguien participa en una pelea, las cámaras recogen su imagen y se le prohíbe asistir a más partidos.
De regreso a nuestro continente, una de las lecciones que nos dejó la pasada Eurocopa de Alemania, fue ese fluido intercambio de la cultura ultra. La violencia entretejida por sus correligionarios. «Se trata de una red internacional basada en valores culturales o políticos compartidos. Pero el factor más importante es saber quién ejerce como antagonista, dado que aquí rige una ley: el enemigo de mi enemigo es mi amigo», ilustra Montague, antes de regalar otro ejemplo. Si el Frente Atlético se relaciona con radicales de la Roma se debe, en gran parte, a que Ultra Sur mantiene cierta amistad con los del Lazio. «A menudo es más importante contra quién estás que a quién apoyas», zanja.
«La cultura ultra no es conocida en España por sus grandes tifos o espectáculos pirotécnicos, aunque sí refleja las ideas de una parte de la comunidad. En el caso del Frente Atlético, la extrema derecha. Los ultras españoles son, en gran medida, una mezcla de la estética italiana y la política de su país», concluye Montague. Según su citado libro, el fenómeno ultra se afianzó por primera vez en Italia a finales de la década de 1960 y desde allí se fue extendiendo por Europa. Esa cultura llegó a España tras la muerte del dictador, con una influencia muy marcada por los aficionados ingleses e italianos presentes en el Mundial de 1982. Aquel mal sueño de hace cuatro décadas vuelve hoy a aterrorizarnos.
"Muy jodido de invitados debes estar para meterme a mí en esta sección, que sólo soy un calvo de Sant Boi". Es el saludo de Miguel Ángel Román (1977) y, aunque se equivoca, representa bien el carácter del narrador estelar de DAZN y actual voz del 'FIFA' (el videojuego ahora se llama 'EA FC', pero esto es como lo de Twitter y X). Tras currárselo durante muchos años en campos secundarios, se ha convertido en hombre de consenso en el crispadísimo mu
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Eran las 19.03 horas del domingo de derbi (referencia al año de fundación del Atlético de Madrid) y cientos de personas se apostaban en torno la Avenida de Arcentales para esperar la llegada de su equipo. Un grupo destacaba sobre el resto, con camisetas negras y simbología bélica. Era el Frente Atlético, el responsable de convocar esa quedada. Media hora más tarde llegaba el autobús con el equipo y varios jóvenes se lanzaban a aporrear el vehícul
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Cuando en mitad de una crisis, a Kennedy le exigían soluciones inmediatas, el expresidente norteamericano solía responder que el tejado se repara cuando hace sol, no bajo la lluvia. Simeone se subió al tejado para señalar algunas grietas del fútbol, como es el comportamiento de sus actores en el terreno de juego, instantes después de que sobre el Metropolitano llovieran mecheros. No eran los misiles a los que durante semanas tanto temió el gabine
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No fue un derbi fácil para Thibaut Courtois. El belga se convirtió en el protagonista del encuentro después del lanzamiento de numerosos objetos por parte de ultras del Frente Atlético hacia su área, obligando al colegiado Busquets Ferrer a suspender temporalmente el partido.
El gol de Militao en el minuto 65 desencadenó todo. Los ultras estaban cantando "Courtois, muérete" justo detrás de la portería del belga, que al marcar el Madrid el 0-1 celebró el tanto levantando el puño hacia la grada y gritando "¡Vamos!". Cuando empezaron a caer objetos, el portero cogió varios de ellos y se los llevó al árbitro.
En ese momento la megafonía advirtió al público que si no cesaba el lanzamiento, el duelo se suspendería. Y así fue. Los objetos siguieron cayendo y el partido fue suspendido.
Mientras se dirigía a vestuarios, Courtois se cruzó con Koke y con el Cholo. Se desconoce lo que habló con el capitán rojiblanco, con el que ya había charlado tras los primeros lanzamientos, pero sí hay una frase que se puede entender de su conversación con Simeone: "Si quieres me quedo ahí". El técnico, mientras, le hacía gestos con el pulgar y le aplaudía. Ambos, capitán y entrenador, deslizaron tras el partido varios comentarios sobre la actitud del belga.
"La gente decía que se habían sentido provocados. No lo justifica. Pero es así», dijo Koke en rueda de prensa. "Los profesionales tenemos que ser inteligentes y por 4 tampoco podemos perjudicar a nuestra gente. Ojalá no vuelva a ocurrir, pero como jugadores tenemos que ser más inteligentes", añadió.
Simeone fue mucho más duro con Courtois y pidió una sanción "para los protagonistas que provocan". "No somos víctimas porque si provocamos puede haber una reacción, ¿están bien que ocurrra? No, pero tampoco está bien lo que hacemos nosotros llámese Courtois, Simeone, Vinicius, Messi, Griezmann... como se llame".
En los últimos minutos del derbi, Courtois sufrió una lesión muscular que le impidió sacar de puerta. Tuvo que hacerlo en su lugar Fede Valverde, y finalmente terminó encajando el 1-1 de Correa que resolvería el derbi en un empate.
Tras las pruebas médicas de este lunes, el Madrid ha anunciado que el belga sufre una lesión en el abductor de la pierna izquierda. Estará de baja tres semanas, hasta el duelo contra el Celta del próximo 19 de octubre. Se perderá, por tanto, el partido de Champions ante el Lille y el de Liga contra el Villarreal. Lunin tiene una oportunidad.
"Derbi de la vergüenza"
El derbi fue también protagonista en la prensa internacional. Le Parisien habla de "triste derbi en Madrid", La Gazzetta dello Sport de "derbi de la vergüenza" y "espectáculo arruinado", The Sun de "locura absoluta", TyC de "derbi de locos"...
"Locura absoluta", "caos", "dramatismo", "escándalo" o un "espectáculo arruinado", entre los adjetivos de un "triste derbi" en Madrid, a ojos de las cabeceras deportivas internacionales.
Jupol ha acusado al Atlético de Madrid de "no dejar intervenir a la Policía Nacional" ante los incidentes en la grada del estadio Metropolitano por el lanzamiento de objetos al césped que obligó a paralizar más de 15 minutos el derbi contra el Real Madrid, así como de permitir desde el club la presencia de ultras del Frente Atlético, entre ellos algunos encapuchados "con simbología neonazi".
Para saber más
"No se dejó intervenir a la Policía Nacional porque son unas instalaciones privadas de un evento privado como es la Liga", ha denunciado Ibón Domínguez, portavoz de Jupol, en declaraciones al programa 'La mirada crítica' de Telecinco recogidas por Europa Press.
"Esto se debe a que un club lo permite", ha continuado, censurando al presidente del Atlético, Enrique Cerezo, por sus "lamentables" declaraciones en la previa del partido y por "llevar mucho tiempo autorizando y apoyando a este grupo ultra".
Jupol ha apuntado a que la presencia de encapuchados en la grada del Frente Atlético, "un grupo ultra neonazi", es algo "bochornoso y lamentable", añadiendo que lo ocurrido ayer es "responsabilidad del club" porque son unas "instalaciones privadas" de una competición que organiza La Liga.
El sindicato de la Policía ha recordado que en los estadios, como ayer en el Metropolitano, hay un comisario coordinador de la seguridad y una sala UCO de monitorización que incluye cámaras en los aledaños del estadio.
"En las imágenes se ve personal de seguridad privada, junto a los capitanes y el entrenador del Atlético Madrid, pero no se ve a la Policía Nacional, porque el Atlético Madrid no quiso que se desplegara en ese momento la Policía Nacional", ha insistido.
Según Jupol, durante el derbi "quisieron dar esa imagen sin que desalojaran esa grada" que inició el altercado que obligó al árbitro parar el partido.
En este sentido, el sindicato ha recordado que llevan tiempo denunciado que La Liga tiene que asumir el coste del dispositivo de seguridad de los partidos al ser un evento privado y que "no recaiga en el contribuyente", en un contexto en el que, además, aumenta la violencia ultra en el fútbol.
Encapuchados con simbología nazi
"Las imágenes se han vuelto en contra porque hemos visto esos encapuchados, que algunos de ellos incluso bajaron de la grada, estuvieron a pie de campo, con simbología neonazi, una imagen que ha traspasado las fronteras y estamos dando una imagen al mundo que nos recuerda a otros tiempos o incluso a otros países", ha continuado el portavoz de Jupol.
Desde el sindicato también han remarcado que la afición del Atlético es "muy grande" y va más allá de estos ultras que por parte de la Policía Nacional están "muy identificados y no tienen nada que ver con el resto que acude a ver el partido".
"Esta gente no puede entrar a un estadio deportivo y tener el protagonismo que tuvo ayer, es absolutamente lamentable y hay que condenarlo", ha concluido.
Tres mecheros, un vaso, una bolsa con algo que parecía comida y una botella son algunos de los objetos que cayeron en el terreno de juego segundos después de que Militao anotara el gol del Real Madrid ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Una lluvia de proyectiles que se desató en torno al minuto 65 de partido, según afirmó Diego Simeone tras el encuentro, "no porque sí, sino que es por algo".
Ese algo, para el técnico argentino, fue la reacción del portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, celebrando el gol con una carcajada y otros gestos hacia el fondo sur, en el que se sitúa el Frente Atlético. "Cuidado con lo que generamos, sanción al que tira el mechero y al que provoca, vas a ver como todo se equilibra y no aparece más ese 'vení, vení, jaja', porque así ves que te pueden sancionar", pedía en la rueda de prensa posterior al derbi madrileño.
El entrenador rojiblanco se mostró tan vehemente en su alocución contra los seguidores que no vienen al campo a animar y a apoyar al equipo sino a lanzar objetos como contra los jugadores o técnicos, él incluido, que "cargan", o provocan. "Cuidado con nosotros, que pasamos a ser víctimas y no somos víctimas porque si provocamos puede haber una reacción, ¿están bien que ocurrra? No, pero tampoco está bien lo que hacemos nosotros llámese Courtois, Simeone, Vinicius, Messi, Griezmann... como se llame", comentó.
Cuando el árbitro detuvo el encuentro y mandó a los jugadores a vestuarios en el minuto 67, según recogió en el acta oficial "ante la continua repetición de lanzamiento de objetos desde la misma zona", Koke, Giménez y el propio Simeone se acercaron al fondo sur, donde se sienta el Frente Atlético, para intentar calmar los ánimos.
Según el entrenador se les transmitió: "El mensaje del club, que pensaran en su equipo, porque no le estaban favoreciendo, y ellos decían que no era su culpa y que les había provocado el arquero rival".
Lo cierto es que, tras los 17 minutos de parón según el acta de Busquets Ferrer, el partido se reanudó y aún hubo algún lanzamiento más al propio portero blanco, pese a que el colegiado reseñara en el documento oficial que "el partido se reanudó sin nuevos incidentes". "Son situaciones que no nos gustan, pero nosotros tenemos que centrarnos en el partido", comentó el futbolista del Atlético Javi Galán.
Finalmente, el choque lo terminó empatando Correa en el añadido con algo de fortuna y tras varios rebotes con jugadores rivales, incluido el propio Courtois, para delirio de la grada. "El árbitro decidió parar el partido, es algo que no nos gusta desde dentro, siempre queremos que sea un espectáculo no sólo para los del estadio sino para los que lo ven por televisión y esperemos que no vuelva a ocurrir", afirmó el goleador.
Cuando se decretó el final del partido, los futbolista rojiblancos de acercaron al Frente Atlético, fondo que había causado los problemas en el partido y les estuvieron dedicando unos segundos de aplausos antes de iniciar una vuelta de honor al estadio.
Comunicado oficial
Una hora después, el club reaccionaba a lo ocurrido en el Cívitas Metropolitano con un comunicado: "El Atlético de Madrid quiere mostrar su rechazo por el lanzamiento de objetos que se ha producido desde una parte de la grada del fondo sur en el minuto 68 del encuentro ante el Real Madrid"
En el texto aseguraban que se había puesto al "departamento de Seguridad del club" a trabajar "junto a la Policía" para la localización de los sujetos responsables del lanzamiento de objetos.
Según el club "uno de los cuales ya ha sido identificado" y aseguran que se "le aplicará el régimen interno previsto para casos muy graves" tanto a él como a "las personas que hayan estado implicadas en este incidente".
"Estas actitudes no tienen cabida en el fútbol y manchan la imagen de un estadio que ha vivido un ambiente espectacular con más de 70.000 espectadores en sus gradas y que han mostrado un comportamiento ejemplar en su inmensa mayoría", finalizaba el escrito.
De hecho, tanto durante el incidente como al final del partido, cuando el equipo fue a saludar al Frente Atlético, gran parte del público pitó al fondo sur para expresar su descontento no sólo por lo ocurrido sino también por ese gesto de la primera plantilla.
Un gol de Correa, muy al final, puso el punto final a un partido bochornoso. Si no fuera por por ese Comité de Árbitros repugnante, el partido jamás se hubiera reanudado tras unos minutos de parón absolutamente absurdos. La lluvia de mecheros a Courtois, con riesgo claro para el meta, era insoportable. Desde ese momento, el partido estaba adulterado. Pero Spain is different. Y ya veremos cómo el castigo al Atletico será obsceno.
El árbitro, a part
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