El Atlético supera el primer trámite para mantener la tercera plaza

El Atlético supera el primer trámite para mantener la tercera plaza

Cuesta mucho afrontar un tramo de liga con objetivos mínimos. Con la cabeza lejos y el cuarto cerca. Lo resolvió el Atlético sin apuros ante un Rayo con una gran presentación, pero con una mandíbula de cristal. Todo lo hizo bien en ataque, todo lo hizo mal en defensa. Los rojiblancos, claro, no perdonan lo segundo. [Narración y estadísticas (3-0)]

Siempre está bien presentarte en el Metropolitano y amasar el balón el primer minuto de partido y tener a los rojiblancos persiguiendo sombras. El problema es cuando en el siguiente minuto, apenas en el segundo de duelo, dejas que el Atlético marque. Lo hizo Sorloth, un nueve especialista en goles saliendo desde el banquillo pero con actuaciones menos brillantes como titular. Convirtió una preciosa banana de Giuliano en la que Batalla pudo hacer más.

Pero el noruego estaba dispuesto a cambiar su suerte por lo civil o por lo criminal. No se habían cumplido 10 minutos cuando ya acumulaba dos ocasiones más: un cabezazo similar al del gol, pero asistido por Galán desde el otro costado y un pase en profundidad de Julián que el delantero persiguió al espacio y, esta vez sí, el cancerbero argentino respondió bien al disparo seco.

Diagonales libres

El Rayo se mostró como un equipo de dos caras en el estadio rojiblanco. Su salida de balón es de equipo grande y en fase ofensiva daba gusto verles ocupando los espacios. Fruto de ello llegó una preciosa y vertiginosa combinación a la media hora de juego que culminó Isi, pero se encontró con una soberbia mano de Oblak. El problema es que cuando perdía el balón no sólo le costaba recuperarlo, sino que se posicionaba mal dejando las diagonales libres para los atacantes rojiblancos. Un paraíso para Giuliano y Sorloth.

Volvió el noruego a percutir un centro de Galán en respuesta a la ocasión de Isi, pero su cabezazo se marchó fuera obstaculizado con mucha picardía por Ciss. El partido era un ida y vuelta maravilloso. Lo que se podía prever un duelo de vagancia entre dos equipos sin grandes objetivos fue una pachanga sin mucho rigor defensivo, pero una delicia para los 50.000 espectadores que se atrevieron a acudir un jueves a las 21.30 al Metropolitano. Un horario descabellado en primavera, pero habitual en verano. Afortunadamente, la noche fue más de lo segundo que de lo primero para una de las peores entradas del año en el feudo rojiblanco.

Volvió el Rayo a exhibir esa debilidad defensiva justo antes del descanso. Mal momento para hacerlo por lo anímico. En una jugada lenta, sin aparente peligro, rompió Gallagher por el centro del área para que el periscopio de De Paul encontrase al inglés, que puso la testa. Doblaban la distancia los rojiblancos para desesperación de Íñigo. El técnico rayista miraba al suelo esperando que en la segunda parte la mandíbula de su equipo no fuera tan floja.

Cabezazo de Sorloth ante Óscar Valentín.

Cabezazo de Sorloth ante Óscar Valentín.AFP

Quizás se animaran los vallecanos con el modo Superbowl que activó el Atlético en el descanso con la actuación de Beret con su mítica canción Si por mí fuera. Si por el Rayo fuera, la segunda parte sería de menos vistosidad y más contundencia para sus intereses. Y lo cierto es que no tuvieron suerte en el 51 porque Isi remató de cabeza solo ante Oblak, pero el remate fue al muñeco.

Griezmann, suplente

Mientras, Griezmann calentaba en la banda para entrar en la segunda parte. Segunda suplencia seguida de la leyenda rojiblanca en 138 duelos, algo que no ocurría desde el inicio de la temporada 2022/23 por las circunstancias contractuales con el Barça. Entró a la hora por Sorloth. Se había desinflado el noruego con el choque. Quizás es un hombre de periodos cortos.

Casi emboca el francés su el primer balón que tocaba tras una dejada de Julián y luego se durmió ante Batalla en otro buen pase del argentino. Quizás no un gol, pero para asistir siempre está el galo. Puso un pase en profundidad maravilloso para que La Araña no se marchase de vacío. Primer trámite con la Liga perdida resuelto. Este era importante porque la victoria del Athletic obligaba a sumar para asegurar la tercera plaza. Objetivos pequeños.

Pep Chavarría, el niño que nunca dudó que sería futbolista y el hombre que tiene momentos de bajón: "Antes las palabras depresión o ansiedad no existían"

Pep Chavarría, el niño que nunca dudó que sería futbolista y el hombre que tiene momentos de bajón: “Antes las palabras depresión o ansiedad no existían”

Pep Chavarría (Figueres, 1998) tarda en llegar a la entrevista con ELMUNDO. Tiene tratamiento y él es, ante todo y desde pequeño, un «profesional» consciente de la importancia de respetar la vida de futbolista. Una vida que siempre supo que tendría, pese a los sacrificios que conlleva.

Está muy en forma.
Hoy todos los futbolistas se cuidan al mínimo detalle porque es algo esencial, es su trabajo: alimentación, descanso, entrenamiento, preparadores físicos, fisios... Esa es la clave. Y yo desde pequeño he tenido esa disciplina de entrenar mucho y de cuidarme y lo agradezco.
¿Se entrena mucho fuera del club?
La mayoría tenemos algún entrenador personal para intentar llegar a la excelencia físicamente, pero mentalmente también, porque hay que trabajar todo. Yo lo hago.
¿Tiene coach?
Sí. Se nos pasan muchas cosas por la cabeza a lo largo de la temporada y la clave es no ser una montaña rusa, sino mantenerte estable. Ellos te hacen ver las cosas como son, tener los pies en el suelo. Cuando va muy bien no eres tan bueno y cuando va mal no eres tan malo. Se centran mucho en eso, en que tengas un equilibrio durante el curso.
¿Siempre ha sido fuerte mentalmente o ha tenido bajones?
Todos los futbolistas hemos tenido siempre algún bajón, por eso trabajo en ello. Aunque al final vas cogiendo experiencia a lo largo de los años y en esos momentos donde flaqueas un poco, tener esa ayuda siempre viene bien. Es imposible mantenerte toda la temporada al 100%.
Antes era más tabú, ¿no?
Sí, antes la palabra depresión o ansiedad no existían. Hoy las enfermedades mentales han aparecido en varios futbolistas. Se les tiene que dar mucha importancia porque creo que el 80% puede ser la cabeza y lo demás será el físico, la táctica, la técnica...
¿Cree injusto que les llamen privilegiados y no valoren eso que dice?
Es normal que lo piensen porque jugamos al fútbol y ganamos dinero, pero detrás hay muchos sacrificios. No quiere decir que no seamos privilegiados porque trabajamos de algo que nos apasiona y eso es el éxito.
El futbolista, en uno de los banquillos de Vallecas.

El futbolista, en uno de los banquillos de Vallecas.Elena Iribas

¿Preveía así su vida de futbolista?
Desde que tenía 17, 18 años, sabía que iba a ser futbolista profesional. Era mi plan A y sólo tenía un plan A. Sí que me la había imaginado así, con muchísimo trabajo, mucho sacrificio, pero nosotros amamos esto: levantarnos para ir al gimnasio, entrenar por la tarde, tratarte, cuidarte... una rutina que cuando te la quitan, la echas de menos. Me pasa en los parones. Yo estoy siempre conectado.
¿Ve mucho fútbol?
Me encanta, si puedo veo todos los partidos de Primera e incluso de Segunda, especialmente del Zaragoza, mi ex equipo. Lo disfruto y también lo uso para aprender.
¿Usted llegó a dudar?
En ningún momento, lo tenía claro. No salgo de un filial, ni de una cantera y... no sé. ¿Sabes cuando tienes un sentimiento dentro que dices voy a llegar? Pues me pasaba eso.
¿Es más o menos difícil llegar cuando se está en una cantera?
Cuando tenía 15 estuve en Girona y me acuerdo que había muchísimos compañeros que les quería al Barça, el Atlético... Si te soy sincero, de esa época creo que no llegó ni uno a jugar como profesional. Depende de muchas cosas. Son tantos los niños que juegan en el mundo y lo desean...
Uno de ellos Lamine y mire dónde está ahora, ¿es uno de los mejores?
Está, con 17 años, siendo de los mejores extremos del mundo. Hoy ves un montón de jugadores jóvenes que con 17-18 años juegan al fútbol que parece que no tienen ninguna presión, que están en la pista de su barrio, pero hace siete u ocho años eso era casi imposible, porque no se confiaba tanto en los jóvenes. Me alegro que ahora se confíe más en ellos.
El jugador sostiene un balón en el banquillo.

El jugador sostiene un balón en el banquillo.Elena Iribas

También es muy joven su técnico, ¿eso es bueno o es malo?
Se agradece que haya sido futbolista porque te entiende en muchos aspectos, él ha vivido lo que estamos viviendo. Nos ayuda y nos trata por igual. Él se hace imponer, pero transmite calma y serenidad.
¿Se ha planteado usted serlo?
Nunca se sabe, podría ser. Me gusta mucho ver fútbol, fijarme en lo táctico y bueno, quizá en un futuro.
¿Cómo manejaría el vestuario?
Con el coach ahí al lado porque si no, madre mía. (risas).
En el suyo no hay malos rollos, ¿verdad?
No, aquí no la verdad, yo creo que también porque llevan muchos años con un grupo que los jugadores han jugado muchas temporadas juntos, entonces los que vienen aprenden de ellos también, les inculcan los valores que tienen y esto pasa de jugador que está aquí ya contrastado y viene uno nuevo y así sucesivamente.
¿Qué es Vallecas para usted?
De los campos más especiales de Primera División. Tienes la gente a un metro, los escuchas, es un estadio donde hay mucha presión, te animan en cualquier momento, llueve y se quedan ahí ... Jugar en Vallecas yo siempre he dicho que mola mucho y es muy especial.

Entrevista flash

Simeone: "Necesitamos futbolistas con carácter"

Simeone: “Necesitamos futbolistas con carácter”

Actualizado Miércoles, 23 abril 2025 - 16:27

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, expresó este jueves que su equipo busca "el perfil de futbolistas" que "siempre le han hecho bien" al club rojiblanco, no sólo en su etapa, sino en "la historia", con "carácter, personalidad, trabajo y un pensamiento primero en equipo desde lo individual".

El pasado sábado, tras la derrota contra Las Palmas, el técnico lanzó varios mensajes. "Mira, son 14 años estando acá en el club y está claro que nos vamos a cuidar a morir el hecho que hemos creado y hemos construido y seguiremos buscando gente que trabaje como vos bien comentabas", expresó ese día tras el 1-0 en contra en Gran Canaria.

Este miércoles habló de ello: "Me conocen bastante. Está muy claro el perfil de futbolistas que necesitamos y que siempre le han hecho bien al Atlético de Madrid. No es de esta etapa mía, sino de la historia del club. Siempre se ha necesitado gente con carácter, personalidad, con trabajo, con un pensamiento primero en equipo que desde lo individual y, por suerte, en este camino largo que llevamos, por eso hemos estado tanto tiempo acá, hemos tenido esos futbolistas".

"Los entrenadores no somos magos, no somos adivinos, simplemente buscamos algo que se represente. Y soy un afortunado. Hemos estado catorce años con futbolistas que han representado lo que me gusta del fútbol", abundó el entrenador argentino tras el entrenamiento matutino en el Centro Deportivo de Majadahonda, a la espera de recibir este jueves al Rayo Vallecano en el estadio Riyadh Air Metropolitano.

Ya descartado de la competencia por LaLiga, a 10 puntos del liderato del Barcelona y seis por detrás del Real Madrid al inicio de esta jornada, el técnico aboga por enfocar en el partido que tiene "por delante", este jueves contra el Rayo Vallecano; "intentar seguir buscando terminar lo mejor posible y, sobre todo, mejorar como equipo".

Antoine Griezmann apunta de nuevo a suplente. Fue preguntado Simeone por ese tránsito que puede vivir de titular indiscutible a suplente. "Por suerte, con todos los chicos que han atravesado ese camino hemos convivido muy bien, hemos siempre hablado, como lo hacemos siempre, y establecido primero las necesidades del equipo. Y, a partir de ahí, obviamente, todos sentirnos importantes desde el lugar que nos toca ocupar", declaró.

Sobre Jan Oblak, que se juega el premio al portero menos goleado de esta temporada de La Liga, el Cholo dijo que siempre buscan "el colectivo, no lo individual, pero, siempre dentro de su trabajo personal, está muy bien. Ha hecho una temporada importante hasta el día de hoy, como lo suele hacer todos los años y seguiremos necesitando y buscando que la motivación y la competencia con Juan (Musso) fue muy buena. Eso seguramente hace que todos mejoremos y que todos mejoren", valoró.

El Atlético cayó 1-0 el pasado sábado en Las Palmas. "No interpreto que hayamos tenido baja intensidad o espíritu o todas esas situaciones. Jugamos mal y, cuando es así, el otro puede superarte. El gol ya lo vimos que no fue gestionado por una jugada de juego, sino por un error nuestro. Jugamos muy mal segundo tiempo. No hay más que eso", repasó.

La confirmación de Correa, los recuerdos de Peleteiro y Ceballos y el texto del Madrid: así despidió el deporte español al Papa

La confirmación de Correa, los recuerdos de Peleteiro y Ceballos y el texto del Madrid: así despidió el deporte español al Papa

Actualizado Lunes, 21 abril 2025 - 18:31

Este lunes por la mañana se conocía la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, a los 88 años de edad, en su residencia de Santa Marta. El Pontífice llevaba una temporada complicada, estando tiempo atrás varios días ingresado en el centro Gemelli de Roma.

Desde el deporte español, diversos clubs han querido despedirse del Santo Padre. Uno de éstos ha sido el Real Madrid, que mediante un comunicado han lamentado la pérdida expresando sus condolencias. "Durante su pontificado, marcado por la dimensión de su gran legado, el Papa Francisco ha representado un enorme espíritu de solidaridad y apoyo a las personas más desfavorecidas y vulnerables", escribían los blancos en dicha nota informativa.

Otros equipos como el Atlético de Madrid, el Getafe, el Sevilla y el Villareal también han querido dar el pésame por el fallecimiento a través de respectivos mensajes en redes.

Asimismo, otras estrellas del deporte español han mostrado su emoción ante la gran pérdida. La atleta gallega Ana Peleteiro compartió por historias de Instagram una fotografía de Bergoglio sujetando una paloma y la ha acompañado con un emoticono de estrellas.

Igualmente, Dani Ceballos y Giulano Simeone, futbolistas del Real Madrid y del Atlético de Madrid, respectivamente, han difundido sendas imágenes del Papa durante diferentes momentos de su periodo al frente del Vaticano.

Un recuerdo especial ha tenido el futbolista argentino Ángel Correa, que colgó en sus redes un vídeo recordando que fue el Papa Francisco quien le confirmó.

El Papa, que por aquel entonces era arzobispo de Buenos Aires, sentía una gran afición por el equipo de fútbol de San Lorenzo. Ángel Correa estaba en ese momento en dicho club argentino y fue ahí donde recibió el sacramento de la confirmación por parte de Bergoglio.

Mbappé, Vinicius, Ancelotti, Simeone, Guardiola... Todos son un fraude en primavera

Mbappé, Vinicius, Ancelotti, Simeone, Guardiola… Todos son un fraude en primavera

Mbappé es un fraude, hay que vender a Vinicius, es imposible ganar nada con Harry Kane, Haaland es Julio Salinas en rubio, lo único que hace bien Ancelotti es arquear la ceja, Simeone está acabado, Guardiola no es nadie desde el divorcio...

Todos son malísimos. Como cada primavera.

La terca insistencia del fútbol en que sólo pueda ganar un equipo nos condena a la misma retahíla de sandeces grandilocuentes cuando asoma mayo. Y va a peor. Porque esas cuñadeces, que hasta hace años residían en su hábitat natural de las barras de los bares y las cenas de amigos, saltaron a las redes sociales y alguien descubrió que cuanto menos análisis y más gruñidos, mayor impacto. Ahí se jodió todo.

De Twitter pasaron a los canales y podcasts de jóvenes ultras en busca de un atajo para hacerse un hueco (efímero, los que duran son los que piensan). Y de ahí a los grandes medios de comunicación, donde periodistas permanentemente atemorizados con perder su relevancia decidieron que la manera de sobrevivir era hacer lo mismo que un hincha comiendo doritos en su habitación mientras le ven, con suerte, mil chavales. Un plan sin fisuras.

Leer los titulares web de los diarios deportivos es un festival del clickbait chusco. Recuerda a aquel célebre tuit de un argentino cabreado con su selección: «¡¡¡Denme mayúsculas más grandes!!!». Y adjetivos más apocalípticos, por supuesto. Y las tertulias siguen similar camino. Periodistas que sabes que son sensatos bramando sentencias sensacionalistas para intentar que se les oiga, llamar la atención y asegurar el sobresueldo. Y nadie lo para porque es lo que vende (o eso nos dicen mientras cae la audiencia).

Y así la primavera se convierte en la verbena de la exageración.

Mbappé es uno de los tres mejores futbolistas del mundo y lleva 32 goles jugando fuera de posición en su primer año en una liga top. Vinicius tiene 24 años y hace nada se originó un conflicto internacional porque fue segundo en el Balón de Oro. Kane y Haaland se hinchan a marcar por mal que estén los que les rodean. Ancelotti, Simeone y Guardiola han sido, junto a Klopp, los mejores entrenadores del mundo y, aunque las etapas acaban y la crítica es lícita, no han olvidado lo que sabían.

Esta es la realidad. Lo sé yo, lo sabe usted y lo saben los que fingen indignación moviendo mucho los bracitos mirando a cámara, pero, claro, defender lo evidente no genera ruido y el ruido es hoy lo único que importa. Así nos va.

El Atlético sucumbe al tedio y pierde el tren de cabeza

El Atlético sucumbe al tedio y pierde el tren de cabeza

El Atlético perdió ante Las Palmas en un encuentro muy suyo. Recibió de su propia medicina. Fue Javi Muñoz un tío con fe. Un futbolista que creyó hasta el final para sacar a su club del descenso y retirar al Atlético del título de Liga. Fue una bofetada para despertar del tedio. Una bofetada en el descuento, como tantas veces la ha dado la escuadra del Cholo, pero esta vez le tocó recibirla. [Narración y estadísticas, 1-0]

En un encuentro en el que Griezmann fue suplente. Eran ya muchos partidos en los que el Cholo tenía que defender a su estrella ante un rendimiento, bajo, que no se le escapaba a nadie. Mientras Koke, por edad y físico, ya partía como suplente esta temporada, Griezmann seguía siendo un fijo para Simeone. Cómo no serlo con ocho tantos en los primeros 15 partidos de liga y seis en ocho de Champions. Hasta que la edad y el exceso de minutos, el jugador más utilizado después de Oblak, le acabaron vaciando el tanque.

La oportunidad inicial fue entonces para Alexander Sorloth, un recurso habitual de Simeone desde el banco y, por negativo que parezca para los intereses del noruego, bastante más efectivo como suplente que en el once inicial. Ante Las Palmas tuvo una, muy clara, y no consiguió anotarla por méritos del guardameta canario. Poco más hizo.

El duelo comenzó con ritmo canario: Lento, marcado por un campo pesado por exceso de agua. El balón corría poco y siempre desde pases de seguridad. La primera internada rojiblanca, y esto es otra noticia, no fue del Cholito sino de Gallagher, sólo que el inglés no estuvo preciso en el posterior centro. Suya fue también la ocasión inicial del choque, pero entre recortes y pausas, la defensa amarilla se le echó encima.

Apenas cinco minutos después respondió Moleiro, un futbolista con una velocidad diferente. Tras un eslalon por el carril de Llorente, se plantó en área pequeña y la puso atrás, pero su balón no encontró rematador. Se agarró Las Palmas a esa oleada del canterano y comenzó a inquietar más la portería de Oblak.

Se juega diferente con la guillotina pendiendo de la cabeza. Está Las Palmas en ese tramo de la temporada de ir a matar o morir. Le salió bien la última jornada ante el Getafe, aprovechando la expulsión de Uche y la calidad del arquero Fabio Silva. Tener un gran delantero no te garantiza la salvación, pero ayuda y él ya ha aportado diez tantos y tres asistencias, aunque se retiró lesionado.

Y cuando Las Palmas se confiaba y pisaba más terreno rojiblanco que propio, le recordó el Atlético que se siente cómodo tanto llevando la iniciativa como esperando y corriendo. Lo hizo Giuliano, un puñal en esas circunstancias. Penetró hasta línea de fondo y puso dos bananas para Julián y Sorloth que hicieron internacional a Horkas. Las paradas del portero croata entrarán en el top 10 de LaLiga de esta temporada, ambas en un espacio de apenas cinco minutos y cuando moría la primera parte, providencial.

Horrible segunda parte

Recuperó el Cholo a De Paul para la causa, ausente en los últimos duelos por una pequeña lesión. Da el argentino otro ritmo al Atlético, más fluido, más dominador, necesario tras unos primeros 60 minutos en los que la posesión se había repartido al 50% y que, porqué no decirlo, el partido había sido un tostón. No lo cambió el argentino.

También salió Griezmann poco después. Raro para el francés, jugador que salvo cláusulas extrañas y la mili inicial, pocos duelos ha visto desde el banco. Y por seguir destacando el carrusel de cambios del Cholo, volvió al césped Correa tras su sanción de cinco partidos por su expulsión en Getafe y posterior insulto al colegiado.

Y con el partido abocado al fracaso, llegó una jugada ridícula, de mil rebotes y bregas para que Javi Muñoz batiera a Oblak. Un gol que vale oro para la salvación de Las Palmas y que deja al Atlético definitivamente fuera de la lucha por el título. Si es que alguna vez lo estuvo, claro. Bofetada al tedio.

Fabio Silva, el arquero nómada con la misión de salvar a Las Palmas

Fabio Silva, el arquero nómada con la misión de salvar a Las Palmas

Dice Fabio Silva (Gondomar, 2002) que se identifica con el protagonista de la serie Arrow y que por eso hace el arquero en la celebración de sus tantos. Habría que preguntarse si lo que le gusta de Oliver Queen (Stephen Amell) es su faceta de multimillonario playboy, de justiciero o su personalidad con un firme concepto de la Justicia. Quizás sea sólo el arco y las flechas.

Hasta en 10 ocasiones ha realizado ese gesto en esta temporada con Las Palmas. Son los tantos que el portugués ha aportado a la salvación de un equipo que ha estado coqueteando con el descenso desde la cuarta jornada. Él es el motivo por el que los amarillos tengan aún opciones de salvarse, especialmente tras su último doblete con el que contribuyó a la victoria contra el Getafe en el Coliseum.

No es Silva un delantero que necesite de juego combinativo para anotar. El portugués es un killer que aprovecha las pocas ocasiones que su equipo genera. Las Palmas es el cuarto conjunto por la cola en expected goals, con poco más de uno por partido, mientras que es el que más ocasiones recibe de toda LaLiga con más de dos por encuentro. De ahí que los amarillos dependan demasiado de la puntería de su goleador.

Fabio Silva muestra sus dotes de Arrow o Guillermo Tell cuando dispara a portería. De hecho, es el segundo jugador de Las Palmas que más chuta, ha hecho 48 tiros en lo que va de temporada y ha anotado 10 tantos. El jugador que más se le acerca es Sandro Ramírez que ha realizado 45, pero sólo ha marcado ocho goles. Sin embargo, cuando afrontamos los citados expected goals a nivel individual no hay nadie que le haga sombra del conjunto de Diego Martínez. El portugués acumula 8,8 mientras que el segundo, a bastante distancia, es Alberto Moleiro, con 5,2.

Esos números hacen que el nombre de Fabio Silva, cedido por el Wolverhampton a la isla para esta temporada, haya sonado en muchos otros conjuntos incluido al que se enfrenta esta noche. "Se que si sigo haciendo las cosas bien como lo estoy haciendo, cosas buenas van a venir. Obviamente el Atlético es uno de los mejores equipos del mundo, un conjunto increíble que juega Champions", elogió el luso en una rueda de prensa previa al partido con los rojiblancos. También recordó que el año pasado los amarillos consiguieron vencer en casa a los de Diego Simeone por dos goles a uno.

Un cambio de aires no sería raro en el joven delantero portugués. Con apenas 22 años, Silva ya se ha vestido en siete vestuarios diferentes incluido el de dos enemigos acérrimos en el país vecino como Oporto y Benfica en su etapa de formación. Después, el Wolverhampton lo compró por 40 millones de euros a los dragoes y del conjunto británico ha jugado hasta en cuatro países diferentes: Bélgica (Anderlecht), Países Bajos (PSV), Escocia (Rangers) y, ahora España.

Su mejor curso

Quizás en España haya encontrado su mejor juego. En su quinta temporada como profesional ha alcanzado su tope de tantos con los 10 mencionados, a los que suma tres asistencias, y el curso no ha terminado. De ahí que, cuando le hayan mencionado el fin de su cesión, apenas siete partidos más como amarillo, no haya cerrado la puerta a volver al conjunto insular.

Puede que después de todo y viendo las cifras que el portugués maneja esta año y la progresión que muestra, quizás sí tenga más en común con Arrow de lo que parecía en un principio. Esa precisión, esa actitud de justicia poética de luchar por un equipo que no está precisamente entre la burguesía liguera y este sábado, además, afronta un encuentro ante un conjunto poderoso donde gran parte de su plantilla está entre la élite internacional y considerados entre los mejores futbolistas del mundo. Su espejo es Julián Álvarez otro delantero que ha protagonizado una irrupción meteórica en LaLiga, pero en diferente status. Quién sabe si el año que viene compartirán vestuario. Sería el octavo club para el superhéroe portugués.

El Atlético supera los sustos y la pereza para doblegar al colista

El Atlético supera los sustos y la pereza para doblegar al colista

Hay partidos que dan pereza. Porque es víspera de Semana Santa, porque eres un equipo top y juegas cada siete días y porque te enfrentas a un rival que no ha ganado en cuatro de los últimos cinco duelos y con el que no has perdido en 16 años. Y esos partidos pueden ser tan aburridos como peligrosos. El Atlético mezcló puntos de presión alta para intentar resolver pronto con desconexiones que pudieron costarle caras. Pero las piezas de uno y otro en el tablero son muy diferentes y si un equipo ladra, el otro muerde. Y los ladridos asustan, aunque sean del colista, pero sólo eso. [Narración y estadísticas (4-2)]

Fue sufrir el Atlético el primer arañazo y en un suspiro metió dos mordiscos. Ambos con la firma de Giuliano. Si el Cholito inventó un penalti metiendo el pie para provocar el pisotón de Javi Sánchez, luego persiguió una picadita de Barrios para recortar y meter él a la escuadra. Quizás Ferreira pudo hacer algo más. Antes de eso había un empate a goles de penalti. Sylla castigó la imprudencia de Lenglet y Julián aprovechó la picardía de su compatriota.

Tras esos cinco minutos de locura y VAR, Díaz de Mera no fue capaz de pitar los penaltis sin la ayuda del videoarbitraje, el duelo se inclinó tímidamente hacia los intereses del Atlético. Volvió a adormilarse el conjunto colchonero salvo cuando intervenía el Cholito, pura adrenalina en cada toque. A veces, incluso, pecó de exceso de precipitación. Decía el Cholo que entrenar mucho aburre, haciendo referencia al descanso intersemanal de los rojiblancos, y quizás se notara en la primera parte.

Por suerte o por torpeza

Lo que pasa es que este Valladolid es un equipo muerto, enfrentado y sin energía para la rebelión. Salvo que te encuentres una granada en la mano y te la dé tu rival en forma de balones parados. Hay castillos complicados de conquistar y el de Atlético era una quimera, aunque hubo susto por suerte o por torpeza. En este caso de Lenglet.

El Atlético quiso resolver tras la salida de los vestuarios para evitar precisamente eso: sustos. Uno por noche es suficiente. Jugando rápido y con combinaciones precisas hicieron dos ocasiones en tres minutos. No encontraron el gol por centímetros, pero luego el juego se atascó y casi medio estadio miró al Cholo para que moviera el árbol. No le dio tiempo y se encontró con el 2-2 casi sin querer. Otro susto. Un nuevo error de Lenglet terminó con una falta al borde del área que transformó Javi Sánchez con algo de fortuna porque el cuero rebotó en la barrera y engañó a Oblak.

Artillería

Luego llegó el triple cambio con la artillería. Sorloth sustituyó a Griezmann y en su primer remate casi la clava al ángulo. Se fue por milímetros. Con ellos comenzó el asedio y llegaron los goles. El primero fue un error de la zaga blanquivioleta, otro. Penalti tonto que Julián volvió a anotar. El siguiente ya fue de madurez de partido.

Jugada magistral de Riquelme, disparo del delantero argentino y llegada de segunda línea del noruego, que no perdonó. Poco quedó ya de duelo porque el Atlético quiso terminar rondando el area de Ferreira consciente de que un paso atrás podía traer otro susto. No hubo. El Barça sigue a siete y el Madrid, a tres puntos. La Liga está casi imposible... casi.

Los pecados de Luis Pérez y la penitencia de Pucela y su "Mululu, vete ya"

Los pecados de Luis Pérez y la penitencia de Pucela y su “Mululu, vete ya”

"Mululu vete ya, Mululu vete ya". Esos son los cánticos que Luis Pérez (Utrera, 1995) recibe recientemente de su propia afición en los partidos el Valladolid disputa en su estadio. El desencuentro entre el jugador con la grada de Pucela es tan grande que los seguidores blanquivioletas, especialmente los del Fondo Norte (el sector de animación del club), han decidido utilizar la palabra que en Utrera se refiere a los que se consideran "tontos o idiotas" para descalificar al que fuera el tercer capitán del equipo.

Ya no lo es después del desagradable incidente que el defensa protagonizó con Juanmi Latasa en el banquillo durante el encuentro ante el Getafe. El club le abrió un expediente sancionador del que se desconocen aún las consecuencias, salvo la retirada de la capitanía, puesto que el dorsal número 2 del Valladolid ha entrenado con normalidad con sus compañeros. "¿Si Luis Pérez va entrar en la convocatoria? No lo sé", dijo su entrenador el sábado sobre un partido en el que los pucelanos visitan el Metropolitano, un campo aciago para ellos.

PFC, que le gusta decir a Luis Pérez en sus redes sociales: Partido Fuera de Casa. Aunque en el caso del futbolista, éste se refiere con esas siglas a los que juegan en Pucela y lo hace como crítica a su propia afición por el trato que recibe en su estadio. De hecho, fue él el primero en utilizar el término mululu y lo hizo contra los aficionados que le criticaban. Apelativo que, tras los incidentes que este deportista ha protagonizado tanto con la grada como con sus propios compañeros, se le ha vuelto en contra.

El historial de desencuentros comienza en 2023, con el Valladolid en Segunda División. En un partido ante el Cartagena, cuando el equipo había comenzado mal su andadura en la segunda categoría profesional, el futbolista se encaró con un aficionado que le criticó y ambos terminaron insultándose, con el defensa teniendo que ser retirado por sus compañeros al vestuario. Esa misma temporada, en otro duelo ante el Eibar, los aficionados acusaron al jugador de burlarse de ellos después de que, tras remontar un resultado ante el equipo vasco, el defensa se bajara los pantalones, supuestamente para acomodarlos, poniendo el culo en pompa hacia la grada.

Posteriormente, con el equipo peleando por los playoffs, las discrepancias con la afición alcanzaban también al cuerpo técnico y especialmente a su entrenador, Paulo Pezzolano, que en la celebración del ascenso cantaría el famoso "Pezzolano, vete ya". En el duelo ante el Huesca, que los pucelanos terminaron ganando defendiendo de manera agónica, Luis Pérez, en lugar de celebrar con sus compañeros, se dirigió a los guardias de seguridad para señalarse a unos aficionados que, supuestamente, le habían insultado durante el encuentro

El ascenso suavizó la relación entre Pérez y la afición, pero los malos resultados de esta temporada han vuelto a encender los ánimos que estallaron con las declaraciones del futbolista tras la derrota ante el Rayo. "Recibo insultos de mi propia afición, cuando lo único que quiero es lo mismo que ellos: salvarme y trabajar como el que más. Voy a seguir haciéndolo, pero obviamente no es agradable cuando el fondo de animación va en contra de su propio jugador", expuso.

Mala imagen

La situación se enquistó tanto que el entrenador Álvaro Rubio ha decidido no alinearlo en los partidos de casa como titular desde el duelo ante el Sevilla, en el que fue pitado en cada balón que tocaba, como respuesta a sus quejas en Vallecas. Ni un minuto ha jugado ante el Celta y Getafe. Esta semana trascendió su enfrentamiento con Latasa en el banquillo.

Tras cuatro derrotas consecutivas y a 14 puntos de la salvación, la confrontación de Luis Pérez y la afición debería ser el menor de los problemas del Valladolid. En el fondo, es la evidencia de una desafección que existe entre la propiedad y una grada que ha tomado como villano al defensa. Además, el equipo visita hoy al Metropolitano y juega ante el Atlético, al que no ha ganado en los últimos 15 años. Precisamente ante los blanquivioletas, pero en Pucela, celebraron los rojiblancos su último título liguero en el año de la pandemia.

El Atlético no deja de creer y aprovecha el tropezón de los titanes

El Atlético no deja de creer y aprovecha el tropezón de los titanes

Vienes de un marzo negro, de una depresión de resultados preocupante y atisbas el domingo con los periódicos informando de un tropiezo de los colosos. Estás lejos, pero quién sabe... Es imposible, pero y si... Tienes que ganar todo y ellos perder bastante, pero quizás...

Toda época oscura tiene final. Tras semanas de lluvia, siempre sale el sol. La luz es Barrios. Hay que sentir para seguir creyendo. Y el canterano lo hizo, y con él, el Atlético, que remontó el gol de Agoumé con un tanto de penalti del de siempre y la fe del número 8. [Narración y estadísticas, 1-2]

Quiere creer y soñar el Sevilla. Poco importan las dos últimas y dolorosas derrotas, que su temporada en casa sea floja, por decirlo educadamente, y que la planificación deportiva sea cuestionada día sí, día también, por la grada del Pizjuán. De hecho, uno de sus fichajes más cuestionados, Lucien Agoumé, quiso transmutarse en Toni Kroos, ahora que estamos en cuaresma, y cuando despertaba el partido metió un putt con el interior desde el borde del área para batir a Oblak. Quedaba un mundo, pero la declaración de intenciones no era mala.

El Atlético, por su parte, empezó vago, con una presión desordenada y un bloque medio, como sin saber si morder o esperar. Un sueño para un Sevilla que tiene una identidad extraña este año, más largo que compacto y con querencia por el juego directo. Jugadas de cuatro pases y gracias. En una de esas, Ejuke desbordó a Molina para ponerla en el corazón del área pequeña, Oblak y Le Normand salvaron el segundo antes de los primeros 20 minutos.

Entonces llegó uno de los errores, habituales este curso, que impiden que el Sevilla aspire a mayores hazañas. Un balón que no iba a ningún lado en el área, Badé decidió perseguirlo como un búfalo hasta que arrolló a Gallagher. Penalti incuestionable y esta vez, pese a la historia interminable del doble toque, lo pateó Julián y lo introdujo en la portería de Nyland. El partido empezaba de nuevo con media hora menos.

Julián celebra su tanto.

Julián celebra su tanto.Jose Manuel VidalEFE

Sevilla y Atlético son espejos en esta fase de la temporada. Jugando a destellos, acodados en sus mejores jugadores y con poco control del juego. Uno de esos destellos lo protagonizó Lukebakio, la estrella sevillista, la única esta temporada, puso un pase medido a Akor que lo estrelló ante un atento Oblak. Lo dicho, poco fútbol y muchas oportunidades. Las defensas, especialmente la rojiblanca, apáticas. Aunque Badé, a veces, no sabía qué portería guardaba.

Simeone apremió a sus pupilos que terminaron apretando al final de la primera parte. Tras 45 minutos en tercera, decidieron jugar en sexta los cinco del descuento. A estas alturas de liga ya no te puedes permitir tirar una parte a la basura y menos tras la mala experiencia ante el Espanyol. Aún así, si Gallagher hubiera resuelto mejor una contra tres para uno, el Atlético se habría ido uno arriba en el marcador. Inmerecido, sí, pero a falta de ocho jornadas hay que ganar por lo civil o por lo criminal.

Sacó Simeone a Molina en el descanso, cuya primera parte no iba a pasar a la historia, y la segunda comenzó parecida al inicio del encuentro, intensidad sevillista y ocasión de Akor, bien resuelta por Lenglet y luego otra de Kike Salas. Ambas provocadas por errores de Griezmann en salida. Cada vez se explican menos los minutos que el Cholo concede al francés. Una cosa es respetar la historia, que la tiene e inmejorable, y otra que sea intocable en un maratón de partidos ya complicado para un veinteañero, imposible para un veterano.

Oblak recoge objetos del césped.

Oblak recoge objetos del césped.Jose Manuel VidalEFE

Lo retiró en el minuto 55 por Sorloth y también saltó al terreno de juego Koke, ausente el último mes. El equipo creció en intensidad, pero el partido se interrumpió por una protesta contra la directiva por parte de la grada Gol Norte. Soto Grado detuvo la contienda cinco minutos tras la caída de decenas de objetos.

Lanzamiento de objetos

Tardó un tiempo el Atlético en recalentarse tras el parón y aprovechó la electricidad de Riquelme, que salió por un invisible Giuliano, para volver a empujar hacia la portería de Nyland. Precisamente, podría haber desnivelado el marcador el canterano rojiblanco si Gallagher hubiera puesto bien el pase atrás. Estaba solo en el punto de penalti. El Cholo vio el momento y quiso prolongarlo con Lemar, más toque y profundidad que el inglés al que sustituyó, pero casi lo lamenta después de que Badé, tras un córner, por poco adelantara a un Sevilla que ya se centraba más en aguantar que en atacar.

El Atlético, pese al cansancio, pese a la depresión, nunca dejó de creer y tuvo que ser un canterano, el que tiene marcado el escudo en el pecho, el que aprovechó el tropiezo de los titanes en el descuento. Barrios puso la izquierda tras un gran eslalon y Nyland solo pudo mejorar la foto. A tres del Real Madrid y a siete del Barça, Imposible... o casi.