Aguirre: "Estamos en una final sin pretenderlo"

Aguirre: “Estamos en una final sin pretenderlo”

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 20:09

Un contraste radical entre las manifestaciones de Ernesto Valverde y Javier Aguirre en la víspera de la final de la Copa del Rey que disputan este sábado a las 22.00 horas en el estadio de La Cartuja de Sevilla. El técnico del Athletic asume la importancia del encuentro para el club que parte como favorito. "Desde principios de temporada llevamos soñando con estar aquí y jugar esta final. Sé lo que significaría este partido para todos si pudiéramos ganar", afirmó en conferencia de prensa.

Aguirre, por el contrario, se siente cómodo en el papel que le corresponde a su equipo, sin renunciar al que podría ser el mayor triunfo de su dilatada carrera en los banquillos. «Estamos en una final de Copa del Rey sin pretenderlo, porque no estaba en el proyecto», admite el entrenador mexicano, de orígenes genuinamente vascos, en una rueda de prensa plagada de ocurrencias y con la sorna que acostumbra.

Hace tan sólo dos temporadas, ya con Aguirre en el banquillo, los isleños habrían de esperar a la última jornada para garantizar la permanenciaen la máxima categoría. Seis años atrás, el Mallorca salía del averno de Segunda División B, ahora denominada Primera Federación. Es por ello que, pese a contar con una Copa ganada en 2003 y encontrarse en su tercera final de la competición, la presencia del equipo en el encuentro de esta noche posee un carácter cercano a lo heroico.

«Del Athletic me preocupa su velocidad; al espacio son letales. Te equivocas en una salida de balón y te matan. Son muy dinámicos y cualquiera te la puede liar. Es el equipo de primera división que más balones roba y que más daño hace cuando lo consigue», añade Aguirre. «No basta con la ilusión. Hay que hacer un partido casi perfecto».

Valverde también dio su impresión sobre el adversario: "Es un equipo correoso que intenta hacer largos los partidos y a menudo lo consigue. Difícil de sobrepasar. Hacen presión alta hombre a hombre, lo cual significa que son valientes".

Andoni Goikoetxea: "Aquel Athletic lo tenía todo: calidad, físico, compromiso y solidaridad"

Andoni Goikoetxea: “Aquel Athletic lo tenía todo: calidad, físico, compromiso y solidaridad”

Aquel Athletic de cuando entonces, el último que ganó una Copa del Rey, la vigesimotercera, en la temporada 1983/84, venía de llevarse la Liga, y volvería a hacerse con ella un año después, con un equipo firme y competitivo, formado a imagen y semejanza de su entrenador, Javier Clemente. Andoni Goikoetxea (Baracaldo, 1956) era un jugador capital en la formación que aún recitan de memoria los ya curtidos aficionados, un central que había llegado a la final bajo la sombra de la entrada que lesionó gravemente a Maradona en el partido de Liga de esa misma temporada. El hoy representante institucional del club atiende a EL MUNDO en conversación telefónica días antes de la final de La Cartuja ante el Mallorca.

A diferencia de las anteriores finales perdidas, en esta ocasión el Athletic sale como claro favorito...
Pero eso no nos lleva a nada. Yo he estado en las últimas, Barcelona, Valencia, Bucarest [final de la Liga Europa ante el Atlético de Madrid, que perdió el Athletic 3-0], La Cartuja... La última que ganamos veníamos de ser campeones de Liga pero no íbamos de favoritos. Siempre que juegas contra un Madrid o un Barcelona esa vitola la tienen ellos, y sin embargo la ganamos. ¿Qué quiere decir esto? Que hay que ser cautos, que el Mallorca es un equipo complicado, rocoso, al que el Barcelona hace poco sólo le pudo ganar 1-0, al que allí no conseguimos derrotar, sí aquí en San Mamés, 4-0, pero las finales se ganan cuando terminan, no hablando, diciendo. Por lo que estamos ilusionados es porque el Athletic tiene un buen fútbol. Posee un grandísimo portero, juegue Simón o Arrizabalaga, también una buena defensa, un centro del campo creativo y fuerte, y arriba gente rápida, que está con gol. Luego, aparte de jugar bien, hay que tener acierto. Si así sucede, pues se traerán la Copa. Pero no he visto ganar ningún partido antes de que se juegue.
Menudo Barcelona aquel al que ganó el Athletic en la final de 1984...
Fue una final dura. Metimos el gol en el primer tiempo, todo el equipo defendió luego de manera fantástica, salimos al contragolpe y tuvimos alguna oportunidad más. Maradona y Schuster eran en ese momento los dos mejores futbolistas del mundo.
Entonces no había pasado tanto tiempo sin ganar una Copa. El Athletic la había conseguido ante el Castellón en la temporada 1972/73. Ahora hay varias generaciones que no saben lo que es sacar la gabarra. ¿Cuántos años tiene su hijo mayor?
Tengo dos hijas, una nacida en 1982 y otra en 1987. Mi hija mayor tenía dos añitos. Estuve con ella cuando fuimos a la Virgen de Begoña y en los actos públicos, pero, obviamente no lo recuerda. Hay mucha gente, de 50 años para abajo, que recuerda que les dieron vacaciones en el colegio para ir a ver la gabarra, pero no lo vivieron como un adolescente o alguien más mayor. El Athletic aglutina todas las capas sociales. Si en aquel momento, los medios de comunicación dijeron que había un millón de personas, creo que esta vez si se gana esto se multiplicará por tres. Todo el mundo va a querer estar allí, unos para rememorar los viejos tiempos y otros para verlo por primera vez.
¿Qué les ha contado a sus hijas de aquello?
Les cuento lo mucho que cuesta. El hecho de que hayan pasado 40 años demuestra que las cosas no son nada fáciles. Lo sufrimos. Teníamos un gran equipo, con buen ambiente y con muy buenos jugadores, un buen entrenador. Un equipo solidario, comprometido, con calidad, pero que lo consiguió con esfuerzo, sin el cual no se logra absolutamente nada
¿Se respira ahora una atmósfera de mayor ansiedad que entonces?
Yo ando por la calle y es lógico ver a gente nerviosa, también con algo de euforia, pero eso también es bueno, es normal que haya confianza en el equipo, estamos peleando por puestos de Champions y en una final de Copa con posibilidades de ganarla. Sí, la gente de 40 años sólo ha podido ver reportajes y están deseosos de festejarlo. Yo creo que esta vez se va a conseguir.
No hacía demasiado, en el inicio de la temporada 1980/81, el Athletic había perdido 7-1 ante el Real Madrid en el Bernabéu. Aquello provocó incluso un debate sobre la filosofía del club.
Ese partido no se nos olvidará nunca, porque ahí queda. Recuerdo que estaba de entrenador Helmut Senekowitsch y una de sus declaraciones, poco afortunada, fue que perder por la mínima sería un buen resultado. Pues nos metieron siete. Pero no es más que un partido. La Liga es la competición de la regularidad y poco después fuimos dos años los mejores.

"Hay un Athletic para años, pero debemos estar preparados para las vacas flacas"

Poco después llegó Javier Clemente al banquillo.
Un muy buen conocedor del fútbol. Polémico, si se quiere, pues buscaba que el equipo estuviese relajado y centrado en lo suyo. Y un técnico que transmitía con nitidez su mensaje a los jugadores, se le entendía lo que quería de nosotros.
Volviendo a la final de Copa, es inevitable recordar el triste epílogo, con la pelea sobre el césped entre varios jugadores.
Aquello fue triste. Nadie puede sentirse bien viendo aquella chapuza que se organizó después del partido. Quien lo provocó fue Maradona, golpeando a Sola y reventándole la cara. Siempre digo, cuando suceden cosas así, ¿quién lo provoca, el que gana o el que pierde? Nosotros lo único que queríamos era abrazarnos, festejarlo. Lo provocó Maradona y luego entramos todos en la trifulca. Fue muy desagradable, muy feo.
Venía caliente la final tras la entrada que le hizo usted a Maradona meses antes en un partido de Liga.
Sí, aquello fue en septiembre, luego llega a la final con el Barcelona, se va a Italia al Nápoles, gana el Mundial de 1986 con Argentina, todo ello posterior a la lesión. También estaba Menotti como entrenador del Barcelona. Luego coincidí con él en mi etapa en el Atlético de Madrid y nos llevamos fenomenal. Nadie se siente orgulloso de lo que sucedió.
La sociedad ha cambiado mucho y ahora el Athletic tiene jugadores originarios de otros países, como los hermanos Williams.
Viene a Euskadi mucha gente de otros lugares, nacen aquí y crecen aquí. A mí siempre me gusta decir que en el Athletic juegan los vascos, que pueden serlo habiendo nacido en cualquier otro sitio. Hay mucha movilidad interna y externa. Hay gente que tiene hijos vascos fuera de Euskadi, que también tienen cabida en el Athletic.
Maradona, en un momento de la gresca.

Maradona, en un momento de la gresca.

Cada vez resulta más difícil defender esta filosofía
Todos estamos satisfechos. Cuando digo que el Athletic es el mejor equipo del mundo, mucha gente se me queda mirando, "eh, eh", me dicen. Pues sí, para mí lo es, porque con esta filosofía competimos con los mejores y en ocasiones somos hasta capaces de poder ganarlos. En muchos sitios del mundo se han dado cuenta. Es para sentirse orgullosos. Como la selección de Euskadi, que juega contra Uruguay y es capaz de empatar y casi de ganar
La tendencia va en otra dirección, con proyectos como la Superliga que no favorecen el romanticismo.
El equipo es joven y tiene futuro, pero siempre estamos en el filo de la navaja. Tenemos las opciones de contratación que tenemos. Ahora estamos en ese punto de sierra alto, con gente joven, para años, pero también vendrán las vacas flacas y habrá que empujar y animar para salir adelante.
Ya las ha habido, no hace demasiado.
Por eso digo que hay que aprovechar los momentos como éste. Ahora hay un Athletic para años, que estoy seguro que dará triunfos. Un equipo que además juega bien y genera ilusión. Tiene gol, tiene llegada, una buena defensa con dos laterales ofensivos, dos buenos porteros, a Julen [Arrizabalaga] le conocemos menos, pero Unai Simón es uno de los mejores del mundo y un entrenador como Ernesto Valverde que hace su gran trabajo, siempre comedido, sin ninguna declaración malsonante, que lo está haciendo de diez.

"Quien provocó la bronca fue Maradona, que le reventó la cara a Miguel Sola"

Y en su posición tampoco faltan jugadores de garantías...
Los tres son buenísimos. Yeray es rápido y buen marcador, Paredes y Vivian... Me gusta el equipo, De Marcos por la banda, tenemos a Yuri lesionado y sale Lekue y lo hace francamente bien. El centro del campo ha cambiado, en lugar de Vesga y Dani García han entrado Ruiz de Galarreta y Prados, que ya en el Bilbao Athletic me encantaba, siempre con buen criterio, dando bien el balón. Y arriba, los hermanos Williams, por la derecha y por la izquierda, Berenguer, que es otro rapidísimo que tiene gol, Guruzeta, que está en un momento muy bueno y aparte de hacer una referencia arriba trabaja bien en el centro del campo, con buen remate, alto, fuerte, Sancet, otro jugador joven, internacional, Unai Gómez, que es otro jugadorazo... Es un equipo que se va a consolidar y va a dar más triunfos.
Un equipo tal vez más creativo, menos físico, que el de 1984...
El nuestro era físico, era de calidad, tenía de todo. Estamos hablando de fútbol de alta competición y hay que correr, hay que estar muy bien preparado y también hace falta precisión y técnica.
¿Irá a Sevilla a ver la final?
No, lo voy a ver en San Mamés. Las dos entradas que me correspondían se las he pasado a dos buenos 'athleticzales' que estaban como locos por vivir ese momento. Y yo lo voy a ver desde las pantallas gigantes del estadio.
El misterio Ancelotti

El misterio Ancelotti

Actualizado Domingo, 31 marzo 2024 - 23:53

Dos goles de Rodrygo, que sólo había marcado un gol en Liga, se convirtieron en el salvador del Real Madrid, que cumple en el sprint final de la Liga, aunque muchos minutos caen en la zozobra del qué va a pasar. ya que Ancelotti es el misterio de los

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Rodrygo ilumina de púrpura el Bernabéu

Rodrygo ilumina de púrpura el Bernabéu

No hay apuros que valgan contra el Madrid, que resuelve con suficiencia, como sin darse importancia. Con esa holgura con la que dominan la Liga, los blancos derribaron al Athletic gracias a dos goles de Rodrygo. Otra vez los ocho puntos de margen ante el Barcelona y otra vez Militao sobre el césped, siete meses y medio después de su lesión. En el tiempo añadido, cuando apenas había opción para el cambio, Ancelotti ordenó que su equipo tirase el balón fuera para que reapareciese su central. Así va de sobrado el líder. [Narración y estadísticas (2-0)]

El Madrid tardó siete minutos hasta reconocerse en su indumentaria morada, obra del diseñador japonés Yohji Yamamoto. Uno de esos caprichos del marketing que obliga, además, a saltar al Athletic de blanco al Bernabéu. De inicio, el equipo de Valverde quiso ofrecer su perfil más académico. El que le ha dado fama en Liga, donde aún pelea por una plaza de Champions con el Atlético. Ayer, cuando incluso parecía que iba creérselo, Rodrygo desbarató sus planes con un golazo. Un balón de Brahim en zona de nadie lo convirtió el brasileño en proyectil incandescente fuera del alcance de Agirrezabala. Dicen que esta cuarta equipación púrpura se inspira en motivos florales, pero la historia del Madrid se fundamenta en el cañón. Y no en las rosas.

Tras la semana de parón de selecciones, en una noche casi invernal, sólo algún insensato podía esperar alardes de estética en el Madrid. Sin embargo, aun sin balón, el equipo de Ancelotti controló casi a placer tras el 1-0. En esa confianza estriba su auténtico poderío. Anclado en Kroos, arropado en Rüdiger, el líder viene sacando así sus partidos. Y quiere ser campeón de Liga, más pronto que tarde, sin cambiar ese guion. Durante la primera media hora, el único motivo de asombro para su gente fue una finta de Brahim. A quién le importa, cuando las ocasiones terminan cayendo casi por inercia. El disparo de Fede Valverde, el cabezazo de Tchouaméni y el acercamiento de Bellingham frustrado por Vivian, pudieron ser definitivos para el Athletic.

Sin hacer daño

A seis días de la final de Copa, poco más podía exigirse a los muchachos de Valverde. Escondían el balón, buscaban los espacios, pisaban campo rival... sin encontrar jamás el modo de hacer daño. La baja de Nico Williams mermó su ataque y la lesión muscular de Yeray, antes de la media hora, desestabilizó su defensa. A la vuelta del descanso, Brahim aprovechó el resquicio entre Paredes y Lekue para largar un derechazo que se estampó contra el palo. Puede que el Madrid no andase para fiestas, pero es que el Athletic parecía pensar en la del próximo sábado en La Cartuja.

El único motivo de inquietud para Lunin llegó a balón parado, con una volea de Iñaki Williams tras servicio de Berenguer. El ucraniano, como casi siempre, respondió donde se le espera. Y para no faltar a la costumbre, el Bernabéu volvió a escandalizarse con el árbitro tras una extraña decisión de Alberola Rojas. No hubo forma de entender qué pudo interpretar antes del derribo a Rodrygo en el área. Se nota algo sobreactuado el brasileño al mínimo contacto, aunque lo crucial para Ancelotti es que ha vuelto por donde solía.

A campo abierto

Antes de la hora, Valverde quiso dar otra vuelta de tuerca con Ruiz de Galarreta, Yuri Berchiche y Adu Ares, pero el partido se jugaba cada vez más a campo abierto. En la primera andanada del Athletic, Nacho frenó con amarilla a Iñaki Williams, pero Vivian, en la siguiente, nada pudo ante Rodrygo. Su quiebro y su disparo, exquisitamente pulcros, merecieron por sí solos el precio de una entrada.

Con la ida de cuartos ante el City a la vuelta de la esquina, Ancelotti pudo reservar a Kroos y Valverde, víctima de un fuerte golpe. Cuando Militao saltó al césped, el estadio tributó al central una fabulosa ovación. Por entonces, Bellingham ya se había tapado la boca con una cremallera para no protestar un penalti a Alberola Rojas. Y Rüdiger había dejado claro a Muniain que no toleraría más empujones así ante Carvajal. Asuntos menores, al fin y al cabo, antes de recibir a Pep Guardiola.

El regreso de Militao y la cautela para evitar la desgracia de Courtois

El regreso de Militao y la cautela para evitar la desgracia de Courtois

Actualizado Sábado, 30 marzo 2024 - 19:26

El destino ha querido que Éder Militao vuelva a una convocatoria del Real Madrid ante el Athletic, el mismo rival frente a quien sufrió una grave lesión de rodilla. "Es la noticia más importante. Está disponible. Ha entrenado bien, aunque obviamente no está al 100% porque le falta jugar", adelantó ayer Carlo Ancelotti sobre el regreso del central.

Han transcurrido siete meses y medio desde el pasado 12 de agosto en San Mamés cuando, tras una disputa con Oihan Sancet, Militao se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Tras ser operado por el doctor Manuel Leyes, bajo la supervisión de los servicios médicos del club, el brasileño comenzó una dura rehabilitación, con altos y bajos, que ahora le permite afrontar el momento decisivo de la temporada.

"Se ha recuperado muy bien", valoró ayer Ancelotti en la sala de prensa, poco después de que se hiciese pública la lista de 21 convocados ante el Ahtletic. La alegría del técnico, en cualquier caso, no acelerará los plazos con Militao, que irá entrando poco a poco en la dinámica del equipo, como ya se hizo, por ejemplo, con Arda Güler. Nadie quiere que se repita la desgracia de Thibaut Courtois, víctima de una lesión de menisco cuando apuraba su regreso tras siete meses de baja.

En las últimas semanas, Militao se ha entrenado con normalidad junto a sus compañeros e incluso ha disputado un amistoso ante el Castilla en Valdedebas. El ex futbolista del Oporto acabó ese partido sin dolores y con la articulación totalmente estabilizada. Sin embargo, aún necesita mucho rodaje para exprimir todo su potencial. De hecho, el cuerpo médico y técnico tampoco pretenden forzar al futbolista de cara a la eliminatoria de cuartos de la Champions ante el City, que arranca el 9 de abril en el Bernabéu.

Xavi, ante la plaga de lesiones que mina al Barcelona ante el Mallorca: "El trabajo de prevención es impecable"

Xavi, ante la plaga de lesiones que mina al Barcelona ante el Mallorca: “El trabajo de prevención es impecable”

Actualizado Jueves, 7 marzo 2024 - 22:41

El centro del campo del Barcelona parece estar poco menos que gafado. Ante el Athletic, Xavi perdió de golpe dos de sus argumentos preferidos para la creación de juego: Pedri y Frenkie de Jong. El primero sufrió el enésimo percance muscular de su llegada a la entidad barcelonista, mientras que el segundo padeció un esguince de tobillo por una mala caída. Con este panorama, y con Gavi como baja de larga duración por la grave lesión de rodilla sufrida en noviembre del año pasado, al técnico no le quedará otra que buscar la mejor forma de reinventar la medular. Así lo confesaba en la rueda de prensa previa al partido de este viernes (21.00 h., Dazn) frente a un Mallorca que jugará el día 6 de abril ante el Athletic la cuarta final de Copa de su historia.

«No hay mucho donde elegir en el medio del campo. Medios naturales tenemos a Fermín, a Gündogan y poco más. Hay que reinventar, como sucedió con Christensen, que lo está haciendo bien como mediocentro. Podemos readaptar a Joao Félix, a Raphinha, a Ferran o alguno más», aseveró el entrenador azulgrana, quien no dudó en confesar que las de Pedri y De Jong son bajas «muy sensibles». En el caso del canario, quiso apuntar que se está haciendo todo lo posible para poner fin a esta mala racha de problemas musculares, a la que también quiso quitarle hierro. Sobre todo, apelando a que es algo que también les ha pasado a otros futbolistas en los inicios de su carrera deportiva.

«Hemos hecho un trabajo impecable, sobre todo Pedri. Le he dicho que ésta será la última lesión. Es menos grave de lo que parece y ojalá pueda volver pronto. Tenemos que hacer todo lo posible, y él quien más, para que no vuelva a pasar, ponerle los cinco sentidos. No es el primer jugador que tiene lesiones en el primer tramo de su carrera y está viviendo mucha presión con muy poca edad», argumentó un Xavi que está convencido de que la clave, ante todo, es la paciencia. «Tiene que ser positivo y convencerse de que se recuperará. No le veo problema alguno. Lo importante es que se recupere bien, al 100%, y que no piense ni en el clásico, ni en la Eurocopa», sentenció.

Fermín, un "perfeccionista"

El entrenador azulgrana, por otro lado, no escatimó elogios para un jugador que ahora tendrá más minutos y que acabó el partido frente al Athletic con muy malas sensaciones por el empate: Fermín. «Tiene una personalidad muy grande. Es muy perfeccionista y se autoimpone muchas cosas. El otro día no acabaría contento en San Mamés, como el resto del equipo. Te enfadas si no estás al nivel y él ya ha demostrado que tiene el nivel necesario para jugar en el Barça».

Las circunstancias, además, pueden obligarle a variar un poco su esquema. La filosofía, con todo, es innegociable. «El sistema se puede cambiar, pero el modelo, no. Tenemos que ser ofensivos, tener el balón. Eso no lo cambiaremos. La verdad es que no hemos tenido nunca juntos a los centrocampistas y eso nos ha pesado», recalcó un Xavi que, pese a la distancia de ocho puntos con Real Madrid, se resiste a tirar la toalla en la Liga.

«Lo vamos a intentar hasta el final, hasta que los números digan que no», aseguró un Xavi que, pese a la trascendencia del partido del martes frente al Nápoles, quiere que sus jugadores estén centrados al máximo en el campeonato de la regularidad. «Yo no creo que la Liga esté perdida», ése es el mensaje.

El Barça se lleva un punto muy caro de San Mamés

El Barça se lleva un punto muy caro de San Mamés

Actualizado Domingo, 3 marzo 2024 - 23:10

El Barça se llevó un punto muy caro de su visita a San Mamés. Ante un Athletic aguerrido, capaz incluso de dominar el juego durante muchos minutos del partido, no fue capaz de encontrar la manera de mover el marcador y volvió finalmente a casa con dos bajas muy sensibles: Frenkie de Jong y Pedri se lesionaron en la primera mitad del encuentro y dejan la medular barcelonista con mucha menos capacidad de generar juego. [0-0: Narración y estadísticas]

El conjunto azulgrana desaprovechó la oportunidad para recortar distancias con el Real Madrid, aunque arañó un punto al Girona. Escaso consuelo, eso sí, para un equipo que parecía haberse reencontrando con su mejor versión en las últimas semanas. Justo, tal y como dijo su entrenador en la previa, cuando empieza el momento de la verdad de la temporada.

La igualdad entre ambos contendientes quedó ya patente en un primer tiempo en el que tanto el Barça como el Athletic fueron capaces de llegar con frecuencia al área rival, pero con muy pocas opciones claras para hacerle daño al contrario. La que más, sin duda, un disparo lejanísimo con el que Cancelo trató de sorprender a un Unai Simón que dejó sus dominios para cortar un buen pase de Gündogan a Fermín. A la postre, y con algo de suspense, fue Yeray el que evitó el gol después de que el cancerbero del equipo bilbaíno rozara el balón con las yemas de los dedos.

De nuevo, lo peor para los azulgranas, a pesar de todo, fueron las lesiones. Xavi tuvo que gastar dos ventanas de cambio ante de que llegara el descanso para que Fermín, en primer lugar, reemplazara a De Jong, quien se torció el tobillo tras un salto, y para que Lamine Yamal, en segundo, hiciera también lo mismo con un Pedri al que su físico hace mucho que no le da tregua. El técnico azulgrana, además, vio la quinta amarilla del ciclo, al igual que Ronald Araujo, y ni el uno ni el otro podrán estar en el duelo frente al Mallorca de este viernes.

El Athletic regresó al terreno de juego en la reanudación dando un paso al frente en su presión. Así, no sólo logró incomodar terriblemente la salida de balón de un Barça mermado en este aspecto por las ausencias de Pedri y De Jong, sino que también logró un mayor dominio del juego. A los azulgrana sólo les quedaba tratar de recuperar y salir rápido a la contra, con más ganas que precisión en sus intentos. El conjunto de Valverde llegaba y llegaba una y otra vez al área azulgrana, pero sin acabar de encontrar opciones claras para marcar. El panorama invitaba a pensar que todo se decidiría por la mínima: el primero que golpeara, sería el que se llevaría el partido.

Tanto Valverde como Xavi movieron sus fichas para que fuera su equipo el que lograra tal mérito. Vitor Roque, no obstante, se quedó otra vez sin minutos, por mucho que el club apostara por acelerar su llegada y contar con él desde el mercado de invierno en lugar de esperar hasta el próximo curso, tal y como estaba previsto inicialmente. Unos y otros, no obstante, no lograban tener la clarividencia necesaria sobre el terreno de juego para generar oportunidades claras para romper el empate. Y sin remates entre los palos, dar con el premio del gol es imposible. El marcador, finalmente, terminaría por no moverse. El punto, no obstante, acabaría por servirles a los azulgrana para encaramarse al segundo puesto de la tabla.

El Barça se encomienda a Lewandowski para visitar San Mamés

El Barça se encomienda a Lewandowski para visitar San Mamés

Actualizado Sábado, 2 marzo 2024 - 16:52

El Barça afronta este domingo, a las 21.00 horas, una visita de alto voltaje: San Mamés. Frente a un Athletic que se metió en la final de Copa el pasado jueves, tras golear por 3-0 al Atlético, Xavi confía en que sus jugadores mantengan el buen nivel mostrado la pasada semana frente al Getafe. Sobre todo, un Robert Lewandowski que parece haber recuperado su mejor versión.

«Todos han dado un paso al frente, nos hemos unido después de que anunciara la decisión de mi marcha, pero es verdad que Robert está jugando mejor, está más intenso, y por eso ha sido el mejor del mes de febrero», aseguró el técnico azulgrana, quien quiso recalcar que ahora están en el momento más importante del curso.

«Llegamos mucho mejor que hace algunos partidos y con buenas sensaciones. Es el momento de la verdad, viene la hora de competir contra rivales directos, de la Champions... Estamos en el tramo decisivo de la temporada y ahora hay que demostrarlo, pero las sensaciones son positivas», recalcó el entrenador barcelonista. En su última visita, en los cuartos de final de la Copa del Rey, el conjunto bilbaíno se impuso por 4-2 tras forzar la prórroga. Por eso, un triunfo supondría sacarse esa espinita clavada. Y mucho más.

«Es el rival más intenso de la categoría. Creo que solo han perdido un partido allí, contra el Madrid, y están con mucha confianza. Si ganamos, daremos un gran paso adelante», analizó un Xavi que no tuvo reparos en admitir que los suyos parecen sentirse más cómodos lejos del que, ahora mismo, es un hogar provisional. «Seguramente, jugar en Montjuïc nos ha afectado, no nos sentimos tan bien como en el Camp Nou. Fuera, estamos invictos, y eso es una buena señal. Competimos bien y creo que incluso deberíamos haber ganado más puntos», aseveró.

La mejoría del equipo, no obstante, no le ha llevado a reconsiderar su decisión de marcharse. Al menos, por ahora. «A día de hoy no ha cambiado nada. No hay tema. Lo importante es ir paso a paso», sentenció el técnico.

La redención de los Williams, el miedo de Simeone: "Fue una cuestión de velocidad mental, no física"

La redención de los Williams, el miedo de Simeone: “Fue una cuestión de velocidad mental, no física”

Decía Simeone en la previa que, cuando un entrenador se imagina un partido, a veces sale y otras es totalmente diferente. El técnico argentino imaginó una vuelta de semifinales de la Copa del Rey, pero no contó con que los Williams imaginaron otra muy diferente.

Ellos hicieron suyo San Mamés y sometieron al Atlético. "La pasada semifinal fue muy triste para los Williams, pero el futbol siempre ofrece revanchas", comentó Iñaki al terminar el encuentro.

Se refería el mayor de los Williams a la perdida la temporada pasada ante Osasuna tras varios remates fallados por los dos delanteros bilbaínos. Ante el Atlético llegó la redención.

Destrozaron a la defensa colchonera y mostraron una efectividad que no han tenido en su carerra. La que exhibió también el conjunto bilbaíno: 10 disparos, siete de ellos a puerta y tres de ellos terminaron en gol.

"A la primera fue gol y a la segunda fue gol, y son detalles que parecen pequeños, pero son importantes", así se refería Simeone a la contundencia que tuvieron los Williams y el Athletic. Algo que les faltó a ellos en la ida. "Cuando la situación no se da hay que estar tranquilo y pensar en el Betis", completó el Cholo.

La velocidad, o los "velocistas" como dijo Simeone, eran una de las claves o de sus miedos para este partido y ambos hermanos cumplieron las expectativas para desgracia del Cholo. "No fue una cuestión de velocidad sino de habilidad", comenzó el técnico argentino, aunque luego especificó que se trató de "velocidad mental" y no física.

Esa velocidad mental, madurez si quieren, es la que muestra Nico en cada acción del encuentro. Parece mentira que tenga 21 años. Participó en los dos primeros goles uno asistiendo a su hermano y el otro anticipándose en área pequeña a cuatro defensas rojiblancos. "Nos hemos dejado la piel", comentó el menor sobre un partido en el que no esperaban un "resultado tan amplio".

Intentó contenerle Llorente cuando le bajó Simeone al lateral en la segunda parte, pero el daño ya estaba hecho. "Cuando concedes tan fácil se te hace muy cuesta arriba la eliminatoria", concretó el jugador madrileño quien comenzó en el interior izquierdo.

La esperanza colchonera

Se terminó la posibilidad de la Copa, un torneo que el Atlético no gana desde 2013. Final que se disputó en el Bernabéu ante el eterno rival y que los colchoneros se llevaron por 1-2. "Esta temporada hemos llegado más adelante en la Copa que otras, una pena este último esfuerzo", lamentó Simeone.

En el Atlético de Madrid las esperanzas están puestas en alcanzar el objetivo en liga que, como deslizaron Simeone y Llorente, consiste en situarse entre los cuatro primeros. Y en soñar con una Champions que "será una final" para el futbolista y que "pide contundencia", según expresó el entrenador.

Intervenciones médicas

Durante el encuentro se produjeron dos intervenciones sanitarias. Una mediada la primera parte y otra en el descanso del encuentro. La primera se pudo solucionar en unos minutos. La segunda retrasó el inicio de la segunda parte durante un cuarto de hora por el atragantamiento de un aficionado que tuvo que ser evacuado al hospital, pero ya se encuentra fuera de peligro.

Además, en los momentos previos al encuentro, un aficionado del Atlético de Madrid recibió una paliza por parte de seguidores bilbaínos que le obligó a ser hospitalizado por lesiones graves.

Los Williams aterrorizan al Atlético y meten al Athletic en la final

Los Williams aterrorizan al Atlético y meten al Athletic en la final

En el tocadiscos de San Mamés, no existe la tecla de 33 RPM. El estadio bilbaíno obliga a todos los equipos que le visitan a jugar a 45 revoluciones por minuto. Se necesita nitidez y precisión en el juego y en el toque. No hay otra manera o la aguja no reproduce la melodía que uno quiere. [Narración y Estadísticas, 3-0]

El Atlético salió revolucionado, consciente, como hizo ante Las Palmas, de que a falta de Griezmann, la pausa y la magia del equipo, necesita también jugar con mucho rock and roll. Pero la música, muchas veces, necesita de solistas que destaquen dentro de la orquesta. Y los Williams son Angus Young y Keith Richards juntos en un campo de fútbol. Ambos decidieron el choque y metieron al Athletic en la final de la Copa del Rey. Cosas de familia.

Es impresionante lo que generan los hermanos. Son una amenaza constante a la defensa rival. Combinan, empujan, profundizan y, este año, rematan. Una fuerza de la naturaleza imposible de parar cuando van en carrera y, para demérito de la defensa atlética, mucho pudieron correr los dos para desgracia de las aspiraciones rojiblancas.

Destrozaron a la defensa colchonera, intercambiándose los papeles según lo necesitaba la jugada. En el minuto 13 fue Nico quien dejó atrás a Molina en el perfil izquierdo del Athletic para sacar un centro desde línea de fondo que Iñaki, libre de marca porque Hermoso se volcó demasiado al punto de penalti, empaló con la tibia a la escuadra.

El gol enfrió un poco el ánimo rojiblanco, como una canción de Carla Bruni en un concierto de ACDC, hasta que Angus Young volvió a menear la púa. Esta vez fue en el minuto 43 cuando Iñaki encaró a Hermoso en un balón recuperado en campo contrario, le amagó a toda velocidad y la puso atrás para que su hermano remachara entre cuatro defensas colchoneros. El único del Athletic en área pequeña frente a, repetimos, cuatro jugadores del Atlético.

Si los Williams marcaban los riffs de guitarra, Sancet ponía la base. El mediapunta era el eje que vertebraba las salidas del Athletic, un eje, además, que no escatima esfuerzos. Suyos fueron los pases que lanzaron en carrera a ambos hermanos y suyo era el cerebro que componía la melodía bilbaína apoyado en sus fieles escuderos: Prados y Ruiz de Galarreta.

El Athletic tenía la semifinal donde quería, con un Atlético impotente pese a haber llevado la iniciativa en la primera mitad, pero Morata no ha vuelto de la lesión como se fue y la aportación ofensiva de Correa, dista mucho de la que aporta Griezmann. El argentino se movió con peligro, pero decidió mal en el último toque.

Se enfrió el duelo, en parte por los intereses del Athletic, en parte por el parón que se produjo en el descanso para atender a un aficionado en las gradas de San Mamés, el segundo en el partido. La primera atención médica se resolvió en pocos minutos, pero el incidente en el descanso retrasó el inicio de la segunda parte casi un cuarto de hora.

Y quién si no iba a volver a calentar San Mamés sino un Williams. Aprovechó Nico un balón despedido del ataque rojiblanco tras una falta a favor y se midió con Molina en una carrera de 60 metros. Hay que aplaudirle al argentino el intento, pero era como ver a un rival de Bolt perseguirle en su época prime. Esperó Nico la llegada de compañeros, pero el disparo de Sancet, el primero que llegó por el carril central, se fue arriba.

Sentencia

El partido entonces viró aún más hacia los intereses bilbaínos. Esperaban los vascos agazapados los acercamientos del Atlético de Madrid conscientes de que cuanto más espacio quedara tras la defensa colchonera, mayor ventaja tendrían los Williams para seguir haciendo daño en sus costados.

No hizo falta otra contra para rematar al Atlético. Fue un centro de De Marcos, que prolongó Guruzeta hacia Sancet, solo en el segundo palo, éste tiro bajo y ajustado, respondió Oblak, pero el balón cayó a los pies de Guru, que marcó sin oposición. Demasiado castigo para un Atlético que tuvo más opciones a la ida, pero que se mostró impotente en San Mamés. Amenazaron los colchoneros en los últimos minutos para buscar el gol del honor. Morata, Memphis y Riquelme lo intentaron, pero Agirrezabala respondió bien. No estaba la noche para honores.