El partido contra el Benfica: sin jugadores en la rueda de prensa, pendientes del minuto de silencio y a una hora extraña

El partido contra el Benfica: sin jugadores en la rueda de prensa, pendientes del minuto de silencio y a una hora extraña

Los jugadores del Barça se han marcado un objetivo muy claro: dedicar el partido ante el Benfica a la memoria del doctor Carles Miñarro. El súbito fallecimiento de uno de los responsables de los cuidados médicos de la plantilla del primer equipo azulgrana dejó a los futbolistas muy tocados. Tanto, que el partido que debían jugar el pasado sábado frente a Osasuna fue finalmente suspendido. Ahora, a pesar de que han pasado apenas unos días desde tan terrible suceso, los futbolistas y el 'staff' técnico que dirige Hansi Flick quieren homenajear al doctor, que tenía una relación muy próxima con varios de los miembros de la plantilla, dándolo todo sobre el césped.

La sesión preparatoria del domingo fue extraña. Los sentimientos seguían a flor de piel y el presidente, Joan Laporta, se acercó a la ciudad deportiva Joan Gamper acompañado por el director deportivo, Deco, y por Bojan Krkic, coordinador del área de fútbol y mano derecha del portugués. Antes de esa sesión, se guardó un sentido minuto de silencio que, de hecho, se repitió a lo largo de este lunes tanto en las oficinas como en la ciudad deportiva. En las instalaciones de Sant Joan Despí, además, fue especialmente emotivo el acto llevado a cabo por la sección de fútbol sala, en la que desempeñó su labor el doctor Miñarro justo antes de incorporarse al primer equipo el pasado verano.

Cómo no, antes de la protocolaria rueda de prensa, en la que únicamente participó Flick tras petición del club y con permiso de la UEFA, también hubo unos instantes de recogimiento. La entidad azulgrana prefirió que los jugadores quedaran al margen en este caso de los actos que se llevan a cabo antes de un partido europeo. Sabedora, seguro, de que los sentimientos seguían aún a flor de piel. El técnico fue el único que habló. Y, a decir verdad, su intervención fue quizás incluso más breve y concisa de lo que suele serlo habitualmente. Aunque, eso sí, contundente en cuanto al objetivo que se ha marcado el equipo para este martes.

"Queremos ganar por él"

«La de Carles ha sido una pérdida muy sensible para el equipo, porque ha sido una parte importante del rompecabezas con el que queremos lograr el éxito esta temporada. Era una gran persona y un gran médico, una pieza muy importante, lo extrañaremos y queremos ganar por él. Todos quieren dedicarle el partido, es un momento trascendental para el club y para la afición, el equipo está centrado, tenemos que seguir adelante y es muy importante conseguir este triunfo», reiteró el técnico barcelonista quien, desde luego, huye del papel de favorito pese al 0-1 logrado en la ida. «Nadie cree que esto ya está hecho y, para mí, eso es lo más importante», sentenció.

El club está además pendiente de que la UEFA les permita también guardar un minuto de silencio justo antes de que se inicie el partido contra el Benfica, el primero de las eliminatorias que se disputarán en esta jornada, dado que su inicio está previsto para las 18.45 horas. El máximo organismo del fútbol europeo suele ser muy estricto con la oficialidad de este tipo de actos, pero lo cierto es que ya ha tenido un gesto con el club al permitir que únicamente hablara Flick en la previa y eso puede invitar a pensar que tampoco pondrán problemas a que se prolonguen un poco más los actos de homenaje para el doctor Miñarro, cuyo funeral se celebra esta mañana, horas antes del partido.

Para el partido en sí, el técnico tiene la baja confirmada de Pau Cubarsí, expulsado con roja directa en Da Luz, pero todo invita a pensar que podrá contar con un Robert Lewandowski que iba a ser baja frente a Osasuna tras resentirse de una contractura en la sesión de activación previa a ese encuentro. El Benfica, por su parte, también se plantará en Montjuïc con dos ausencias muy sensibles. Álvaro Carreras no podrá jugar por acumulación de amonestaciones a causa de la amarilla que vio en Lisboa tras una dura entrada sobre Jules Koundé y el ex madridista Ángel di María, por su parte, sigue convaleciente de la lesión muscular sufrida ante el Mónaco y no pudo entrar finalmente en la convocatoria del Benfica que, hoy, se unirá al luto del Barça. Después, ambos buscarán la victoria.

Szczesny, el talismán de Flick: nueve partidos sin derrota y cuatro porterías a cero

Szczesny, el talismán de Flick: nueve partidos sin derrota y cuatro porterías a cero

Actualizado Domingo, 16 febrero 2025 - 22:04

Wojciech Szczesny es el talismán de Hansi Flick. El propio técnico así lo esgrimió cuando empezaron a preguntarle por el cambio de tercio que se ha experimentado en la portería del Barça desde el arranque del año. Con el veterano guardameta como titular, el conjunto azulgrana no conoce la derrota: nueve partidos. Y, de hecho, ha sido capaz de ganar los tres encuentros de Liga en los que el ex del Arsenal o la Juventus ha estado bajo los palos. Algo que, seguro, espera que se repita hoy ante el Rayo Vallecano (21.00 horas). Sobre todo, con la opción que tienen en sus manos de retomar el liderato en caso de triunfo.

Szczesny se estrenó ante el Barbastro en la Copa del Rey, el pasado 4 de enero. Un partido que a punto estuvo de atragantársele al Barça, que en esta ocasión se saldó con triunfo por 0-4 y sin que el polaco pasara por apuros. Su primera oportunidad seria llegó en la Supercopa. Iñaki Peña llegó tarde a la sesión de activación y Flick, quien exige la máxima puntualidad a sus jugadores, optó por repetir apuesta. Otra vez, con éxito. El Barça se impuso por 0-2 al Athletic y el guardameta, en esa ocasión, sí mostró varios destellos de su calidad. Como, por ejemplo, un blocaje a un peligroso disparo.

En la final ante el Real Madrid, con todo, evidenció una importante laguna en su juego que, a lo largo de las últimas semanas, ha ido puliendo cada vez más: el control de las distancias al jugar con una defensa tan adelantada como la del Barça. El arquero, en su intentó por frenar una internada de Kylian Mbappé, acabó por cometer falta y fue expulsado con roja directa. El encuentro, con todo, acabó con goleada (2-5). Su expulsión, en este caso, le obligó a perderse el duelo de Copa con el Betis, resuelto con 1-5 y con Peña en la portería. El alicantino fue también el encargado de defender el arco en una visita a Getafe que se saldó con un 1-1 con cierto regusto a derrota.

Decisivo en Lisboa

El polaco recuperó la titularidad frente al Benfica, en la Champions. Y, desde entonces, no ha vuelto a perderla. En Lisboa, eso sí, firmó su peor actuación. En la jugada del 2-1 midió fatal su salida y se llevó por delante a Alejandro Balde y cometió también un penalti que propició el 3-1. Los suyos, a pesar de todo, firmaron una gran segunda parte en la que Szczesny tuvo también tiempo para vestirse de héroe evitando que Ángel Di Maria firmara lo que habría sido el 5-4 para los portugueses y acabaron por llevarse el triunfo por 4-5.

Desde entonces, ha jugado tres partidos de Liga, en los que ha encajado dos goles y ha sido capaz de dejar la portería a cero en una ocasión (7-1 ante el Valencia, 1-0 frente al Alavés y 1-4 contra el Sevilla), uno más de Copa del Rey, que se saldó con triunfo por 0-5 en Mestalla, y otro en la Champions, que acabó con 2-2 frente al Atalanta.

Con los fríos números en la mano, Szczesny le está dando la razón a Flick. Ha jugado nueve partidos y ha encajado nueve goles, mientras Iñaki Peña ha encajado 25 goles en 22 encuentros (1,13 de promedio). El gran borrón del polaco fue el Benfica. Pero, a pesar de ello, ha sido capaz de dejar su marco invicto en cuatro ocasiones.

A la espera de Ter Stegen

Una estadística en la que sí le supera el alicantino, con seis porterías imbatidas, una de ellas, nada más y nada menos, que en el Bernabéu, pero en la que, a nivel de porcentaje, el rendimiento del veterano guardameta sigue siendo mucho más alto. Tanto, que incluso ya se está especulando en el entorno barcelonista con la posibilidad de ampliar su contrato, que termina en principio el próximo 30 de junio.

La veteranía y la calidad de Szczesny le vendrían muy bien a un Barça en el que Marc-André ter Stegen, que este mismo sábado empezaba a hacer trabajo de portería y podría estar a punto para finales de temporada, lleva mucho tiempo sin tener competencia seria. Por mucho que, a su vez, acabara por provocar que Iñaki Peña tuviera que buscar un cambio de aires.

La agonía del Inter desespera a un Arsenal sin suerte

La agonía del Inter desespera a un Arsenal sin suerte

El Inter resolvió con un penalti de Hakan Calhanoglu su durísimo compromiso ante un Arsenal que mereció mejor suerte en el Giuseppe Meazza. El equipo de Simone Inzaghi, con una defensa totalmente renovada, llevó a buen puerto su agónico ejercicio de supervivencia. Después de cuatro jornadas, Yann Sommer aún no ha encajado un gol. [Narración y estadísticas (1-0)]

Una mano de Mikel Merino en el añadido del primer tiempo penalizó a los gunners, que llevaron la iniciativa (62% de posesión) y generaron innumerables ocasiones en sus 13 saques de esquina. En la segunda parte, Denzel Dumfries sacó un balón sobre la línea de gol y Yann Bisseck taponó un remate de Kai Havertz que parecía el 1-1. Al vigente campeón de la Serie A le bastó con su único disparo a portería. Desde los 11 metros, Calhanoglu, de regreso tras una lesión en el muslo, batió por primera vez en el torneo a David Raya.

El buen arranque del Inter se limitió a 10 minutos. Desde ese momento empezó a sentirse más conforme cuando lograba sorprender con espacios. Su producción ofensiva de la primera media hora hora se redujo a un madrugador remate de Dumfries que reventó contra el travesaño. Enfrente, el Arsenal también jugaba al despiste, intentando aprovechar algún balón parado.

La mano de Merino

No hubo un remate visitante ante Sommer hasta que Bukayo Saka se animó con una diagonal desde el perfil derecho. Un par de minutos después, Gabriel Martinelli dispuso de tiempo para telegrafiar un centro hacia la cabeza de Merino, obstaculizado de malas maneras por el guardameta suizo. Nada quebaba ya de aquel Inter presionante de los primeros minutos, así que los londinense aprovecharon la inercia para acercarse con siete saques de esquina, nada menos.

Cuando el coliseo milanés suplicaba por el descanso, un libre directo de Calhanoglu hacia Mehdi Taremi fue pobremente defendido por Merino. Mal perfilado para el despeje, el navarro tocó el balón con el antebrazo. Una golosina para el turco, casi infalible desde los 11 metros. Más dudas para los gunners, que llegaban con el paso torcido tras sumar un solo punto en las tres últimas jornadas de la Premier.

La ventaja, cómo no, agudizaría las prevenciones del Inter, intentando esconder su debilidad defensiva en las cercanías de su área. Si a ello añadimos las dificultades de Sommer en los balones altos, lo normal es que el 1-1 se hubiese concretado antes de la hora de juego. Havertz trazó una sutil parábola con la zurda que obligó a Sommer a una reacción felina. El cerco se estrechaba y los más de 70.000 hinchas nerazzurri andaban con el alma en vilo. De nada sirvieron los intentos de Inzaghi para refrescar su línea de medios con Nicolo Barella y Henrikh Mkhitaryan. Para el último cuarto de hora necesitaba cloroformo, pero finalmente le bastó con su tradicional cinismo. Así terminó desesperando a los londinenses.

El cabezazo de Musiala para el triunfo del Bayern.

El cabezazo de Musiala para el triunfo del Bayern.AP

En Múnich, ese mismo triunfo por la mínima se resolvió por cauces totalmente distinos. Un cabezazo de Jamal Musiala hizo justicia al aplastante dominio del Bayern (1-0) frente a un Benfica que sólo quiso ver correr las manecillas del reloj. Manuel Neuer ni siquiera tuvo que atajar un solo disparo, así que la situación de Vincent Kompany ya no parece tan desesperada en la Champions.

La velada ya arrancó torcida en Múnich, con un intervención de urgencia de los servicios médicos en la Südkurve y otro contratiempo aún más extraño. Davide Massa, conminado por la UEFA, debió retrasar un cuarto de hora el pitido inicial para permitir que los aficionados pudiesen llegar al estadio. Según informó el club bávaro, los retrasos se debieron a una avería en las señales del metro que accede a las cercanías del Allianz Arena.

Los riesgos de Neuer

Quien sí se había acomodado en su asiento era Franck Ribery, que eligió mala noche para la visita. Porque el Bayern volvió a mostrar algunas de sus recientes carencias. Caía una ligera niebla sobre Múnich y el equipo de Kompany no concretaba su manejo (76% de posesión). El empuje durante los 45 primeros minutos, con 10 disparos y siete córners sólo inquietó a Anatoliy Trubin con un intento de Harry Kane y otro de Serge Gnabry, solventado con brillantez por el meta ucraniano.

El Benfica, con cuatro cambios respecto a aquel once que decepcionó ante el Feyenoord, mantenía sus naves amarradas a puerto. Su único acercamiento llegó tras una temeridad de Neuer a casi 50 metros de su portería, que quedó en nada por falta previa de Zeki Amdouni sobre Alphonso Davies.

Hasta el más apasionado de los lisboetas podría entender que los 90 minutos se harían demasiado largos en Múnich. También para futbolistas de la talla de Renato Sanches, de regreso a su ex feudo, o Ángel Di María, que saltó al césped en sustitución de Kerem Aktürkoglu. A la vieja usanza, el Bayern encajonó a su adversario hasta hacer justicia. El Benfica suma ya 13 partidos europeos sin victoria frente el gran ogro bávaro.

Arda Güler, la chispa de la galaxia y el 'nuevo' Di María de Ancelotti

Arda Güler, la chispa de la galaxia y el ‘nuevo’ Di María de Ancelotti

El Madrid de los centrocampistas es ahora el Madrid de los delanteros. Un equipo entendido sobre los pies y los goles de Kylian Mbappé y Vinicius Júnior, piezas centrales de una galaxia futbolística y mediática que Carlo Ancelotti trata todavía de encajar. El conjunto blanco acumula un mes de competición desde que levantara la Supercopa de Europa y a sus espaldas ha dejado más dudas que certezas, con dos empates en Mallorca y Las Palmas que le alejan a cuatro puntos del Barça en Liga. Esta noche arranca su defensa de la Champions, con Arda Güler convertido en núcleo y chispa de la galaxia ante las lesiones y la falta de creatividad en el ataque. Es el 'nuevo' Di María de Ancelotti, un extremo transformado en conector del centro del campo y la delantera.

Ante el Stuttgart, una de las revoluciones de la última Bundesliga, el turco apunta a titular. Lesionados Camavinga, Ceballos y Brahim, con Tchouaméni y Bellingham recién salidos de la enfermería y después de un partido en San Sebastián en el que fue el mejor del equipo, Güler aspira a repetir posición y rol en el debut continental en el Bernabéu. Después de no contar hasta el final de la temporada pasada y de su buena Eurocopa, está ante una gran oportunidad de acumular minutos. Todo después de un verano en el que se rumoreó, aunque el Madrid no se lo planteó, con su cesión a otro club.

Su caso recuerda un poco al de Di María. Vayamos a la temporada 2013-2014. Ancelotti usaba un 4-2-3-1 con Gareth Bale en la banda derecha, Modric, Khedira y Xabi Alonso repartiéndose el doble pivote e Isco o el croata en la mediapunta. No había sitio para el argentino, que alternó titularidades y suplencias y empezó a sopesar una salida. Pero al final, las lesiones y la propia idea de Ancelotti le terminaron encumbrando como enganche en el 4-3-3, siendo la final de Lisboa ante el Atlético la guinda a la temporada.

La solución ante los muros

Eso busca ahora Carletto con Güler. El tridente de ataque parece claro: Vinicius, Rodrygo y Mbappé. Salvo que Rodrygo baje mucho su nivel o alguno sufra una lesión, no parece que el turco pueda encontrar acomodo con regularidad ahí. Le queda la baza del centro del campo y dos situaciones que agobian a Ancelotti: les lesiones y la falta de creatividad cuando el rival se encierra, algo que ha sufrido el Madrid en todos los encuentros de esta temporada en Liga. Si enfrente observa dos líneas bien construidas, le cuesta abrirse paso. En la mente de Ancelotti, ahí aparece Güler.

El turco es creativo, valiente a la hora de buscar el pase vertical y posee una gran visión de juego. Y además, ha mejorado su físico, vital para la lucha cuerpo a cuerpo que también le pide el técnico. Ante la Real actuó como enganche, con Valverde y Modric detrás y el trío estrella arriba. Completó 34 de 35 pases, ganó 3 de 5 duelos, recuperó tres balones y acabó provocando un penalti.

Contra el Stuttgart vuelven Bellingham y Tchouaméni, pero el inglés igual arranca desde el banquillo y el galo, si entra, lo haría por un Modric que se ha jugado casi todo con el Madrid y con Croacia.

El "hermano pequeño" del vestuario

Camavinga, Ceballos y Brahim están en la enfermería y todavía se quedarán allí unas semanas más, así que la oportunidad de Güler existe, más todavía cuando el Madrid ha perdido a Toni Kroos, que tampoco había aterrizado en la capital en la 13-14, cuando brilló Di María. Zurdo y delgado como 'El Fideo', a sus 19 años es uno de los preferidos de la afición, especialmente de los niños, y es el «hermano pequeño» de un vestuario que le ha tratado con mimo desde su llegada hace más de doce meses. No hablaba español y tampoco demasiado inglés, y durante la primera parte del curso se pasó más tiempo con los médicos que con sus compañeros, así que le costó entrar en la dinámica del vestuario. Ya no. Abi, que quiere decir 'hermano' en turco, es su apodo en los pasillos de Valdebebas. Valverde, del que ha heredado el número 15 y cuyo hijo es fan del turco, y Brahim son sus dos principales apoyos.

Más allá del Madrid, es la gran esperanza de Turquía, donde ya es capitán general: «Cuando le veo jugar, vuelvo a mi infancia. No tiene límites y lo mejor es que escucha a todo el mundo», admite Montella, seleccionador otomano. «No puede jugar en el doble pivote, pero sí de interior», explicó ayer Ancelotti. «Tiene que defender y atacar, meterse bien entre líneas, recibir, asistir... Está respondiendo bien y va a tener más protagonismo», anunció.