Ancelotti cometió el pecado de soberbia cuando dijo que después de tropecientosmil partidos no tenía que demostrar nada. Amén de ser un boutade, se equivocó solemnemente. No se puede dimitir de demostrar algo, aunque sea poco, Un entrenador de fútbol
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La imagen fue histórica. Una bandera gigante de la Comunidad Valenciana bajó por el lateral oeste del Santiago Bernabéu y el estadio se sumó a una emocionante ovación a las víctimas de la tragedia provocada por la DANA la semana pasada. Un homenaje sentido que continuó con un minuto de silencio en el que sonó el himno regional valenciano mientras los aficionados del Real Madrid y el AC Milán respetaban y compartían el dolor.
«Todos somos Valencia» y «Siamo tutti Valencia» rezaban las camisetas con las que los futbolistas saltaron al campo. En la grada, muchas bufandas del equipo ché, varias banderas de la comunidad autónoma y de España y mucha emoción. El fútbol, como había pedido Lucas Vázquez en la rueda de prensa previa, pasaba a un segundo plano durante unos instantes.
Antes, Chamartín le había dedicado una monumental pitada al himno de la Champions, ese que otras veces tanto ha disfrutado. La afición mostró así su rechazo a la UEFA y a la decisión de no otorgar el Balón de Oro a Vinicius, apoyando la ausencia del conjunto blanco en la gala de París.
Carlo Ancelotti había mostrado su rechazo a la disputa de partidos durante estos días, asegurando que «el fútbol tiene que parar» para quedarse pendiente de los afectados por las inundaciones, pero el encuentro llegó y el transalpino se encontró con una noche muy complicada en lo futbolístico.
Apostó por Tchouaméni, cuestionado en el inicio de la temporada, y sentó a Camavinga, uno de los favoritos de la grada y de la dirección técnica. Todo después del doloroso 0-4 encajado ante el Barcelona y después de diez días de descanso. La afición esperaba cambios en la alineación, en el estilo de juego y en el ritmo del equipo en un partido clave en el devenir de la liguilla continental, pero se encontró otra pesadilla.
"La noche va a ser larga"
"Tenemos que estar preocupados", admitió Ancelotti tras el duelo. El Madrid repitió los defectos del día del Dortmund. Encajó pronto, fue inferior a su rival y se fue al descanso con dos goles en contra, abucheado por su propio público. Valverde y Bellingham sufren en las bandas y Tchouaméni ha bajado su nivel estrepitosamente. "Nos falta algo. La noche va a ser larga... Las próximas noches van a ser largas. El equipo no está compacto, no está bien ordenado en el campo y tenemos que trabajar en esto", manifestó el técnico, "muy preocupado".
El Madrid repitió los defectos del día del Dortmund. Encajó pronto, fue inferior a su rival y se fue al descanso con dos goles en contra. El gol a lo Panenka de Vinicius le acercó en el marcador, pero no evitó los abucheos del público camino de los vestuarios. Ancelotti volvió a confiar en un 4-4-2 impotente, con Vinicius y Mbappé en punta y Bellingham y Valverde pegados a las bandas. Y el Madrid sufrió en ataque y en defensa, especialmente en una presión que no tuvo efecto. El Madrid volvió a correr menos que el rival (105 kilómetros, por los 110 del rival), una constante en los últimos meses.
"Tenemos que trabajar más"
"El año pasado tampoco fuimos los primeros en esa estadística y ganamos la Champions. Pero cuando no hay solidez, tienes que trabajar más. No puedo decir que mis jugadores están vagos, pero ahora mismo no somos capaces de realizar un trabajo colectivo eficaz", reflexionó el entrenador.
Tras el intermedio, Ancelotti sentó a Tchouaméni y a Valverde y dio entrada a Camavinga y a Brahim. Más tarde sería Ceballos por Modric, solución de emergencia a la falta de ideas en el centro del campo. Tampoco sirvió.
Los tres goles del Milán hacen daño al Madrid más allá de los tres puntos. Los blancos suman dos derrotas consecutivas en las que Ancelotti no ha contado ni un minuto con Arda Güler, una de las revelaciones de la Eurocopa, ni Endrick, llamado a ser el delantero del futuro. Decisiones y resultados que dejan al Madrid en crisis.
"Anímicamente no es un problema individual, es colectivo, no lo estamos haciendo bien y no estamos bien, hay que intentar ganar el próximo partido y centrarnos. Así es complicado llegar al final de la temporada. Somos un equipo que no está dando su mejor versión. Tenemos que defender mejor, ahí está la clave. Tengo que buscar soluciones sin volverme loco", finalizó Ancelotti.
Mano derecha al corazón y mano izquierda al cielo, con el dedo índice levantado. La celebración de Arda Güler lo tiene todo para hacerse conocida. También su fútbol, que a base de pequeñas gotas va rellenando el frasco de su primera temporada en el Real Madrid. Ante la Real Sociedad lideró a la segunda unidad del conjunto blanco, que dio un paso de gigante por la Liga gracias a su gol. Carrera de Carvajal, pase milimétrico de primeras y definición con la zurda del ex del Fenerbahce. 0-1 para que los de Ancelotti se pongan a 14 puntos del Barça a la espera del duelo de los azulgrana ante el Valencia. Después quedarán sólo 5 jornadas, 15 puntos.
"No hay duda de que se quedará aquí el próximo año", respondió Carlo Ancelotti. Claro y conciso. Ante los rumores de los últimos días, que deslizaban la posibilidad de que el joven de 19 años saliera cedido la próxima temporada, el técnico italiano no pudo ser más contundente. "Me ha gustado mucho su gran actitud, luchando y peleando cada balón. Va a ser muy importante en el futuro", añadió.
Güler se llevó el MVP de un duelo en el que el Madrid no mostró todo su potencial. El turco ha disputado el 1% de los minutos posibles este año, pero los va aprovechando. Ante la Real acumuló 67 sobre el césped, fue el que más lanzó a puerta en el conjunto blanco (3 tiros), el tercero con mejor acierto de pase (93,8%) y el que mejor nota media se llevó en la maleta: 7,55. Incluso recibió una amarilla por protestar. Sabía que se jugaba mucho y no bajó la tensión.
Suma 98 minutos el Liga (31 de ellos antes del encuentro de este viernes), 59 en Copa y 8 en Supercopa de España. Ninguno en Champions. En total, 165 minutos en los que ha marcado dos goles: ante la Real y ante el Celta, cuando anotó en apenas un minuto de juego.
"Tiene cosas diferentes", admitió Fran García. Y la realidad es que regateó dos veces, más que nadie en el Madrid, y fue el mejor de su equipo en ataque, aunque en defensa le costó algo más. "Posee una calidad extraordinaria, tiene mucho talento. Sin balón debe mejorar y lo está haciendo. Lleva mucho tiempo trabajando de manera espectacular y, sí, podría haber jugado antes, porque entrenar ha entrenado muy bien, pero es muy joven y llegará su protagonismo", explicó el transalpino. "Hablamos de un chico que lleva más goles que minutos jugados y eso sólo puede ser un don", bromeó.
Enfado en la Real
En cuanto al duelo, la Real Sociedad, en voz de Kubo, Zubimendi u Oyarzabal, reclamó que "merecimos ganar". "Una pena por la afición por el cambio de horario y toda esta mierda que ha habido", añadió el japonés, que recalcó que el Madrid había tenido "suerte". "En 90 minutos han llegado una o dos veces", dijo, molesto por el gol anulado a su equipo tras una falta de Barrenetxea a Tchouaméni: Gol anulado: "Barrene va a robar y yo lo único que puedo comentar es que el jugador (Tchouameni) que pierde el balón se duerme. Esto en Champions seguro que no se lo van a pitar".
En sala de prensa, Ancelotti sacó pecho de su 'unidad B'. "Entiendo que la gente se pensase que veníamos a pasearnos, pero los jugadores no lo han hecho ni por un momento. Estoy muy orgulloso de ellos, por su compromiso, actitud, ganas e ilusión por seguir ganado. Han querido mantener la buena dinámica y se lo quiero agradecer. En este sentido, han sido espectaculares", comentó, en referencia a la 20ª portería a cero en Liga esta temporada.