Los interrogantes sobre la salubridad del Sena se reavivaron este domingo tras conocerse que la triatleta belga Claire Michel, que disputó el triatlón femenino el 31 de julio, está “enferma” y que su equipo no ha podido participar en la prueba mixta de este lunes.
“Claire Michel, miembro del relevo, lamentablemente está enferma y debe retirarse de la competición”, indicaron el Comité Olímpico Belga (COIB) y la federación de triatlón del país en un comunicado, en el que precisan que la decisión se tomó tras consultar a los deportistas y a su entorno.
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“El COIB y el Triatlón Belga esperan que se aprendan lecciones para las próximas competiciones de triatlón en los Juegos Olímpicos. Pensamos en la garantía de los días de entrenamiento, los días de competición y el formato de las competiciones, que deben aclararse con antelación y garantizar que no haya incertidumbre para los deportistas, el entorno y los aficionados“, añadieron.
Michel fue trigésima octava en la prueba femenina y tras ella, según informan medios belgas, cayó enferma, según su versión tras ser infectada con la bacteria e.coli tras nadar en el río Sena, cuyas condiciones han sido un constante quebradero de cabeza y provocaron incluso el aplazamiento de la prueba masculina por un día y la suspensión de entrenamientos, como ocurrió este mismo domingo.
La triatleta iba a competir en el relevo junto a Marten van Riel, Jolien Verveylen y Jelle Geens.
En el equipo suizo también ha tenido que ser reemplazado Adrien Brifford, que no ha podido participar por una infección gastrointestinal, si bien el responsable médico de la delegación suiza, Hasnpeter Betschart, indicó que no se podía relacionar esta circunstancia con la calidad del agua del Sena. Ha sido sustituido por Simon Westermann.
Análisis este domingo
Hasta el domingo por la noche no se supo que la prueba de relevos mixta se celebraría este lunes como estaba previsto, después de que los últimos resultados de los análisis mostraran que la calidad del agua en el Sena “mejoró en las últimas horas” en la zona, y que, según las pruebas prospectivas, “se situará en los límites aceptables por el World Triathlon”.
El agua del Sena lleva meses teniendo en vilo a los organizadores de París-2024. La prueba masculina se aplazó 24 horas hasta su celebración, así como varios entrenamientos, ya que la calidad del agua del Sena desaconsejaba el baño.
Los niveles de bacterias encontradas en “ciertos lugares” del recorrido eran “todavía superiores a los límites aceptables”, según había explicado entonces el Comité de Organización y World Triathlon sobre el atraso del triatlón masculino inicialmente previsto para el 30.
“No somos marionetas”
“Si la prioridad era la salud de los atletas, esta carrera se habría trasladado desde hace tiempo a otro lugar. No somos más que marionetas”, se había indignado tras el atraso otro triatleta belga, Marten van Riel, cuarto en los Juegos de Tokio de 2021.
El triatlón masculino se realizó, sin embargo, al día siguiente, tras la prueba femenina, con los análisis mostrando niveles particularmente bajos de E.Coli, la más problemática de las dos bacterias fecales medidas para autorizar o no la realización de las competiciones en aguas abiertas, según explicó al día siguiente el Comité de Organización (COJO).
La natación en aguas abiertas está prevista para el 8 y el 9 de agosto.
El saneamiento del río se convirtió en uno de los temas centrales de la preparación hacia los Juegos. Las autoridades invirtieron más de 1.400 millones de euros (1.520 millones de dólares al cambio actual) en la creación de una serie de infraestructuras para reducir la contaminación en el Sena y su afluente Marne, y permitir así el baño.
Días antes de la inauguración de los Juegos, la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, y el presidente de Comité organizador, Tony Estanguet, se bañaron en las aguas del Sena para demostrar que era seguro.
El 31 de julio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebró la disputa de las pruebas, con un mensaje en la red social X ilustrado con imágenes de triatletas lanzándose al río, y el texto: “Con una inversión masiva del Estado, con París y Val-de-Marne, conseguimos en cuatro años lo imposible desde hace 100 años: se puede nadar en el Sena”, una “fabulosa herencia” para los habitantes “y la biodiversidad”.