Una Escocia que fue de menos a más acabó por forzar las tablas ante una Suiza sorprendida en una contra culminada con gol en propia meta de Schär a la que un zarpazo de Shaqiri, en uno de los múltiples despistes de los escoceses cerca de su área, le sirvió finalmente para sellar un definitivo 1-1 que sofoca en parte las buenas sensaciones dejadas por el conjunto helvético en su contundente estreno frente a Hungría. [Narración y estadísticas]
Por mucho que Suiza fuera la que llegara aparentemente más y mejor a las inmediaciones del área escocesa, fue precisamente el conjunto británico el primero en inaugurar el marcador. Schär, tratando de desviar un disparo de McTominay que llegó tras un contra rapidísima a la salida de córner favorable a los helvéticos, les puso las cosas costa arriba a los suyos con el 1-0. La falta de tensión defensiva, no obstante, acabó por costarle muy cara al equipo que entrena Steve Clarke. Shaqiri, aprovechando un balón suelto en la frontal, envió todo un trallazo a la escuadra que significó el 1-1 antes de que se cumpliera la primera media hora de juego.
En la recta final del primer tiempo Suiza tuvo varias buenas opciones para volver a mover el marcador, pero chocó contra la solvencia de Gunn bajo los palos. El empate con el que se llegó al descanso cristalizó en una segunda parte en la que Escocia dio una imagen mucho más serena ante un rival que trataba de acelerar las cosas con más ganas que acierto. Rozaron el gol los británicos con un remate al poste de Hanley en la que acabaría por convertirse en una de las ocasiones más claras, junto con el tanto anulado por fuera de juego a Embolo, de unos segundos 45 minutos que, a la postre, morirían sin goles.
El fútbol valenciano va a dar un acelerón para recuperar la actividad tras la dana del 29 de octubre que arrasó con las instalaciones de 37 clubes de la provincia de Valencia. 24 campos quedaron impracticables, convertidos en campas de acopio de enseres y vehículos, obligando a los equipos a buscar nuevos lugares donde entrenar y jugar. Dos meses y medio después, la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) quiere dar un acelerón en la recuperación y reclama los fondos públicos comprometidos por las instituciones porque, hasta el momento, su único y gran apoyo ha sido la Fundación Trinidad Alfonso, que forma parte del Mecenazgo de Juan Roig.
"Sin Trinidad Alfonso, muchos clubes no hubieran empezado a jugar. En el convenio que tenemos para facilitar material deportivo y transporte a los afectados ha destinado 472.642 euros, un máximo de 10.000 euros por cada concepto a cada club", explicó el presidente de la FFCV, Salvador Gomar, en un diagnóstico de la situación del fútbol en la 'zona cero'.
"Contaba más con la ayuda pública que con la privada que hemos recibido, pero ahora toca apretar a las instituciones porque queremos acelerar. Ahora vamos a correr", añadió Gomar, que ya maneja un presupuesto para recuperar todo lo daño: diez millones de euros. "Entramos en un momento clave para que todas esas instituciones públicas y privadas que se comprometieron den el paso definitivo. De momento ayudas públicas no ha habido ninguna", destacó.
Dos millones de esos diez a los van a aportar Trinidad Alfonso y el Villarreal. "Van a recuperar cinco campos en Aldaia, Algemesí, Beniparrell, Catarroja y el barrrio de La Torre de Valencia, zonas que están listos para que empiecen los trabajos. El resto, empezará a estarlo a partir de ahora. Por eso los fondos, si bien no se requieren de forma inmediata, sí son necesarios", aseguró.
Ese apretón lo dará al Gobierno, para reclamar los dos millones que comprometió el CSD, a la Dirección General de Deportes de la Generalitat o a la Diputación de Valencia, que anunciaron ayudas sin concretar dotación económica.
La RFEF, junto a la LaLiga, tendrá que aprobar sus ayudas que, de momento, se ciñen al dinero que se pueda recaudar con la celebración de los partidos de la Selección Española masculina y femenina el próximo mes de marzo en Valencia. A eso se sumarán 200.000 euros comprometidos por la Mutualidad de Futbolistas y 500.000 prometidos por FIFA y UEFA.
Además, la FFCV abrió una cuenta de bizum que recaudó 19.252 euros. De ellos, 17.000 fueron recaudados por la Federación de Fútbol Insular de Las Palmas y el Valencia CF tiene 1,1 millones disponibles para activar. Incluso hay futbolistas especialmente implicados, como Álvaro Morata, que activó su Fundación para ayudar a la reconstrucción de algún campo.
"Quedan ocho millones por cubrir y se valorará esta semana cuáles se puede acometer, porque algunos sigue siendo imposible", reconoció el presidente.
La dana afectó a 20.000 licencias, el 15% de fútbol valenciano, y 39 árbitros. La FFCV, que tiene un campo en propiedad afectado en Paiporta, hasta el momento se ha hecho cargo de pagar el transporte de los afectados para entrenar y jugar y los arbitrajes. En total, hasta el 9 de enero ha supuesto 43.589 euros hasta el 9 de enero, aunque el total previsto para toda la temporada es de 201.300 euros.
Dos años de recuperación
Todos los clubes han retomado la actividad, aunque no todos los equipos, pero la viabilidad está por ver porque Gomar considera que la "plena normalidad" no llegará hasta la temporada 26/27.
"Los clubes tienen temor a desaparecer si no tienen instalaciones. La mayoría te dicen que se plantean tener el campo en agosto para que no se les escape talento. Desde la FFCV el plan estratégico para las próximas dos temporadas va a estar marcado por la dana como puntal estratégico. Por eso me doy dos años para recuperar la normalidad, como si no hubiera ocurrido nada", puntualizó.
Fuera de la dana, la FFCV está centrada en que Valencia sea sede del Mundial. "La RFEF tiene interés y lo celebro. El CSD tiene el libro de la candidatura, la FIFA va a venir a ver las sedes y puede que alguna candidatura caiga o que se necesite una instalación más. Ser sede puede beneficiar a la zona dana", sentenció Gomar.
El Bernabéu es un buen lugar para la contemplación si se es espectador. Como mirar una catedral para los devotos, con un marcador que es como un fresco en movimiento. Como futbolista, sin embargo, es un mal asunto. El Atlético partió deliberadamente contemplativo, agrupado en su campo, a la espera de que no pasaran cosas. A Simeone le puede su naturaleza, tenga lo que tenga, y no es un reproche, ni es negativo. Es lo que es, y le ha ido de maravilla. En el Metropolitano, en cambio, deberá proponer más, porque la Champions lo exige; el Madrid, también. No le bastará su acting en la banda. Sin necesitar de una noche mágica, el rey de Europa cobra ventaja en unas circunstancias mucho más adversas, porque en el Bernabéu siempre pasan cosas si se deja crecer a los suyos, aunque las haga un suplente que no debería sentirse como tal. Es Brahim. La contemplación desde la hierba es un mal asunto. [Narración y estadísticas (2-1)]
Las primeras acontecieron esta vez muy rápido para conectar a Valverde y Rodrygo, que pudo con la velocidad de Javi Galán como si no se esforzara. El brasileño se desliza, sin desgaste, por donde otros pisan con clavos. El eslalon acabó en un gol pletórico, messianico.
Para saber más
Fue como el directo inesperado nada más sonar la campana del primer round que deja grogui al oponente. Ahí estaba la oportunidad del Madrid para romper la eliminatoria y obligar a Simeone a cambiar su hoja de ruta, que se plantó en el Bernabéu a jugar una eliminatoria, no un partido. Después de verse superado de semejante forma, como le ocurrió al lateral rojiblanco, un futbolista queda tocado emocionalmente. Rodrygo volvió a intentarlo, pero el defensa reaccionó con los tiempos justos, al límite del penalti. Giménez detuvo en la banda opuesta a Vinicius, menos preciso que su compatriota con un Mbappé de oyente. Rodrygo es el Patito feo del ataque, aunque Ancelotti es de la generación que conoce bien el cuento de Andersen.
Un equipo desgastado
Un gol no cambia, sin embargo, un plan, y el Atlético siguió a lo suyo, con la prioridad de dejar al Madrid sin espacio y refugiarse en largas posesiones que evitaran las pérdidas. Sin la pelota, cerraba los espacios entre las líneas; con ella, hacia el campo anchísimo. Ello hacía correr al Madrid, un equipo desgastado físicamente. Era parte del plan del argentino, que sabe de los buenos finales de los suyos. No lo tuvieron. Ello no daba, de momento, ocasiones al Atlético, que tuvo la primera en una llegada de Giuliano, cuyo centro, dirigido a Lino, fue interceptado por Valverde. El uruguayo estaba en el campo bajo riesgo, pero en dos acciones, el pase del gol y el corte del no gol, demostró por qué.
En un contexto en el que mandaban el respeto y las precauciones, con balones al pie y sin presión alta por parte de ninguno de los equipos, los goles sólo podían llegar gracias a acciones individuales. Rodrygo había encontrado el espacio por sorpresa, pero eso no iba a volver a suceder. La de Julián Álvarez fue individualísima. Después de un error de Camavinga, alzó su visión periférica desde el cuerno del área y lanzó un disparo teledirigido que salvó la envergadura de Courtois. Como burlar las alas de un cóndor.
La réplica la puso Brahim, nada más regresar del descanso, al sostenerse en el área gracias a su potente tren inferior y su bajo centro de gravedad, y salvar contarios para colocar el balón en el lugar imposible de Oblak. Una acción de alivio para el Madrid, porque Simeone ya había mandado aumentar el ritmo de los suyos al salir del vestuario. Al argentino le gusta jugar varios partidos dentro de un mismo partido, no digamos ya en una eliminatoria. La nueva ventaja del Madrid llegaba de la nada, como había ocurrido con el tanto de Julián Álvarez.
Julián Álvarez, ante Camavinga, en la acción del 1-1.AFP
Brahim y Julián tiene algo en común, y es haber llegado procedentes del Manchester City. Todo lo que deja Guardiola suele tener tara, pero con estos jugadores alguien se equivocó, por ponerlos poco o por abrirles la puerta. También en la Federación Española. Julián, la gran referencia de este Atlético, ya por encima de Griezmann, apunta en grande. Brahim, recambio del sancionado e intocable Bellingham, hace muchísimas cosas, y todas bien.
Oblak encajó el segundo gol, pero el Atlético encajó el temor, y más cuando Ancelotti echó mano de Modric, al que Simeone veía como titular, para sacar del campo a Camavinga. Brahim se lo recordó a gritos desde la banda tras su gol. Sabe el argentino lo que el croata puede hacer, por lo que llamó a Le Normand para pasar a jugar con línea de cinco y vació su centro del campo para poner a Correa y Sortloth, los jugadores de sus finales. Si había algo que jugar que fuera en las áreas, aunque estuvo más cerca de perder más que de ganar algo. Camino del Metropolitano, el Madrid lo hace más seguro de lo que estaba antes de saltar a su propio estadio. Simeone sabe que necesitará más.
Había disputado tres de los cinco partidos del Real Madrid esta temporada. Pero hasta los 65 minutos que jugó este domingo ante el Real Betis, Dani Ceballos apenas había salido uno en la Supercopa y cinco ante el Valladolid. Pobre bagaje para un centrocampista que nunca ha contado con continuidad en la escuadra de Carlo Ancelotti.
Así, con el centro del campo del Real Madrid lleno de dudas y la llegada de un Betis que había puntuado en los últimos cuatro de los cinco duelos que había disputado con el conjunto blanco, a Ceballos le llegó por fin la titularidad.
Sin embargo, pese a la ilusión de estar en el once en el Bernabéu, el utrerano salió del campo dolorido en el minuto 65 y las pruebas médicas del equipo blanco han confirmado lo peor. Según el parte médico, el jugador sufre un esguince de ligamentos de grado III en su tobillo derecho y está pendiente de evolución.
Desde Valdebebas, estiman que el tiempo de baja aproximado del mediocampista sevillano sea en torno a mes y medio. Pierde así Ancelotti a un buen comodín para el centro del campo en el que Camavinga y Bellingham siguen lesionados.
Lo hace, además, ante un calendario que se presenta muy exigente en este final del mes de septiembre cuando los jugadores aterricen en sus clubs tras el parón de selecciones.
Hablamos de seis partidos en 15 días, en los que vuelve la Champions League, el Real Madrid recibirá al Stuttgart y deberá viajar a Lille, y deberá también disputar un derbi ante el eterno rival en el Metropolitano. Una maratón en la que todo efectivo disponible es una ventaja que permite realizar rotaciones para afrontar el resto de la exigente temporada.