‘Vinidependencia’ de un Madrid romo y con una clara falta de gol que pierde su segundo partido seguido

'Vinidependencia' de un Madrid romo y con una clara falta de gol que pierde su segundo partido seguido

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Real Madrid – Juventus (1-3)

Actualizado

El conjunto blanco exhibe debilidad en las áreas y se muestra inane sin la presencia del brasileño

Vinicius celebra el gol del Real Madrid.John RaouxAP

Llega y llega, pero no marca. Genera y genera, pero no remata. Puede ser la falta de un 9, puede ser mala suerte (siete palos en los dos últimos partidos) y pueden ser, también, aciertos de los rivales. El caso es que el Real Madrid se despide de su gira americana con su segunda derrota seguida, en esta ocasión por 1 a 3 ante la Juventus de Turín y, como contra el Barcelona.con la sensación de que mereció más el conjunto de Carlo Ancelotti.

Lo cierto es que hay un Madrid con Vinicius y otro sin el brasileño. Lo cierto es que Joselu tuvo tres ocasiones claras y marró las tres y también es cierto que Bellingham necesita hacerse notar más a menudo. Tiene una clase descomunal, pero a veces se desonecta de los partidos y, estando de enganche, eso es como retirarle leña a la hoguera.

Cuarto partido de la gira americana, cuarto rombo de Ancelotti. Este sistema que ha ideado el entrenador italiano para incorporar al inglés al once madridista está empezando a mostrar algunas debilidades especialmente a la hora de defender.

Prácticamente en todos los partidos, el entrenador italiano hacía hincapié en la necesidad de equilibrar el balance defensa-ataque. Y no es lo mismo realizar ese balance con Kroos, que con Tchouameni. Tú no le pides a un orfebre que te apuntale una bóveda de una catedral, le pides que te haga las vidrieras. Pues eso.

Kroos, y también Modric, como coches diesel que son, tardaron en despertar y, cuando Courtois no se había terminado de abrochar la manopla, Keane, tras una gran jugada de la Juventus, ya había anotado el primero. Segundo 50 de partido.

El Madrid intentaba responder, pero medio equipo salvo Camavinga y Vinicius estaban haciendo honor al nombre del estadio y parecían disfrutar más de un precioso brunch en el verde del Camping World Stadium de Orlando que de jugar un partido de fútbol. A los dos centrocampistas del Madrid les faltó el mantel y el champagne para brindar por el segundo gol de la Juve. Ambos salían muy fuera de la foto en el gol de Weah.

Entonces, ya con el segundo sopapo en apenas 20 minutos, y a lomos de Vinicius, el Madrid volvió a hacer lo que sabe. Dominar desde el balón y atosigar a tumba abierta. Ese despertar lo causó el mismo observador privilegiado de los dos goles italianos. Kroos recogió un balón suelto cerca de la posición de Fran García y, al primer toque, se inventó un pase precioso con la parábola y la fuerza justas para lanzar a Vinicius en carrera. El brasileño, como si llevara metiendo goles toda la vida, definió sin despeinarse.

Decía Ancelotti que al nuevo 7 del Madrid “le gusta jugar por dentro” porque “en esa posición puede marcar más goles que antes”. Nada más lejos de la realidad. El gol llegó desde donde el entrenador italiano dice que se desenvuelve como “el mejor del mundo” y lo cierto es que cada penetración por ese costado resultó un auténtico tormento para la defensa italiana, algo parecido a lo que le ocurrió en el partido ante el Barça. Vinicius podrá aprender a jugar por dentro como hizo con la definición, pero ese día aún no ha llegado.

La primera parte terminó con un asedio blanco que si hubiera contado con algo más de finura en las botas madridistas, especialmente en las de Lucas Vázquez podría haber encontrado el premio del empate antes del descanso.

La segunda en cambio fue menos trepidante. Con muchas menos cosas que contar y, para el aficionado madridista, una especie de pozo negro cuando en el minuto 75 se retira Vinicius. Los cambios quitaron mordiente al equipo y apenas se registraron ocasiones hasta que llegaron los minutos finales.

Locura final

En el 89′, el árbitro decidió sacar del área un penalti clamoroso sobre Rodrygo y este, como todas las faltas anteriores, la estrelló en la barrera. Merece la pena recordar la personalidad y el optimismo de Joselu que, antes de ser cambiado, le quitó un libre directo en la frontal del área a toda la platea del Madrid encabezada por Kroos. Ganas no le faltan al canterano.

Volviendo a este tramo final, con un Madrid volcado se volvió a evidenciar uno de los grandes problemas de este nuevo Madrid, la contundencia en las áreas. A poco que la Juventus se acercó, consiguió meter el balón en la red madridista. Vlahovic fue el que cerró la cuenta de los italianos y el que deslizó que, aún sin estar en forma, un nueve es un nueve.

kpd