Marc Márquez, sobre su rivalidad con Álex: "Hace que estemos más unidos que nunca"

Marc Márquez, sobre su rivalidad con Álex: “Hace que estemos más unidos que nunca”

Actualizado Martes, 3 junio 2025 - 21:34

El Mundial de MotoGP, más que un nombre propio, tiene un apellido: Márquez. Aunque Marc ha vuelto a lo grande a reencontrarse con sus mejores sensaciones con su fichaje por el equipo oficial de Ducati, es su hermano Álex el único que parece capaz de pisarle los talones. Y, quién sabe, incluso puede acabar estrenándose como campeón. Algo con lo que la madre de ambos estaría mucho más que conforme. «Tengo cena con mamá y le diré que qué es esto, de que gane el pequeño», bromeó el mayor de los Márquez durante la puesta de largo de un nuevo concesionario de Ducati en Sant Quirze del Vallès.

«Al final, es un decir. Se alegra tanto por mis victorias como por las suyas, como yo me alegro por las victorias de Álex. Todo esto hace que estemos más unidos que nunca, que sigamos creciendo y que sigamos ayudándonos mutuamente para estar primero y segundo en el mejor campeonato de motociclismo, el de MotoGP», sentenció.

Por eso, desde su punto de vista, el hecho de que ahora le aventaje en 70 puntos no significa nada. «Aún hay muchos puntos en juego, un fin de semana es muy largo, no son los 70 puntos de antes y aún pueden pasar muchas cosas. De momento, el rival más constante en la pista es Álex, pero eso puede cambiar de un Gran Premio para otro», señaló un Marc Márquez que se reencontró el año pasado con la victoria en Aragón.

El recuerdo de Austin

«Creo que eso fue un punto de inflexión. Era el objetivo que venía persiguiendo, volver a ganar una carrera, quién lo diría, después de haber ganado tantas, pero se dieron los pasos necesarios para lograrlo y lo conseguimos», aseveró. Con todo, eso sí, quiso huir de la vitola de favorito para este fin de semana. «Es un circuito que, a priori, para mi estilo de pilotaje se me da bien, pero también se me tenía que dar bien Austin este año y no conseguí nada», advirtió.

Ha pasado por momentos duros. Por eso, quizás, puede entender lo que está pasando ahora un Jorge Martín por quien mostró máximo respeto tras su anuncio de que va a dejar Aprilia. «Tendrá sus motivos y sus explicaciones, pero ahora sobre todo lo más importante es que se recupere pronto y volverlo a tener en pista lo antes posible», sentenció.

Tavares aplaca el efecto trampa del Baskonia de Laso

Tavares aplaca el efecto trampa del Baskonia de Laso

Que Edy Tavares es un factor diferencial en el baloncesto europeo es algo obvio. Pero también que con su mejor versión, la que luce últimamente, el Real Madrid es otro. Aleja sus miserias, potencia sus virtudes. Así fue en el partido trampa contra el Baskonia, unos cuartos fugaces al mejor de tres, después de 22 victorias seguidas en ACB, pero también de no haber conquistado ni la Copa ni la Euroliga. Con el gigante en modo dominador, una actuación tan descomunal como silenciosa (16 puntos, 12 rebotes, dos tapones, tres recuperaciones... para 35 de valoración), todos los intentos de los de Pablo Laso quedaron en poco. [82-76: Narración y estadísticas]

No fue el mejor partido del Madrid, ni mucho menos. Sin demasiado acierto, sin fluidez, con pérdidas... Chus Mateo habló nada más terminar de "tiros precipitados" y de "dificultad mental". No se despegó en toda la tarde de un Baskonia animado, al ritmo de Markus Howard y sus chispazos de desenfreno. Pero el poderoso despliegue en la pintura de Tavares, una reacción en el tercer cuarto (con Llull y Feliz) y algunos triples fundamentales cuando los vitorianos intentaban acercarse en el desenlace, fue suficiente para evitar el abismo que hubiera supuesto el 0-1.

El Baskonia aguantó el pulso realmente bien en la primera mitad. Iba a ser la tendencia. Con concentración y, sobre todo, con muchas alternativas. Pablo Laso encontraba soluciones en su banquillo. Cuando Khalifa Diop y Moneke se cargaron temprano de faltas, apareció primero Rogkavopoulos y después Samanic, invitados inesperados ante un Real Madrid que avanzó a tirones.

Campazzo supera Sedekerekis durante el primer partido de cuartos, en el Palacio.

Campazzo supera Sedekerekis durante el primer partido de cuartos, en el Palacio.JUANJO MARTINEFE

Lúcido en el comienzo, especialmente en defensa. Sus fallos desde el perímetro y sus pérdidas (10 al descanso) le impedían distanciarse. Luego Markus Howard desequilibró la tarde en el Palacio, un 0-8 para una primera ventaja visitante (15-22). Y los blancos no encontraron la comodidad; a Campazzo le costaba encontrar fluidez, todo era demasiado enrevesado.

Iban a llegar los nervios, el runrún del Palacio, porque el Madrid seguía sin despegar, fallando y fallando triples. Al borde de la desesperación, a remolque del Baskonia. Que sólo encontraba un gran hándicap, el de Tavares. Contra el gigante, todo era oscuridad en la pintura. Un dominio sereno y constante. Un triple de Feliz y una contra de Llull, provocada por un tapón de Tavares, igualó la tarde. Era el inicio de un parcial de 15-1 (triples de Hugo González y Llull), justo antes del acto final, el punto de inflexión.

Pues aumentó con otro triple de Feliz (11 de ventaja). Él y Llull supieron ver el peligro, llamar a rebato. Pero aún quedaba mucho y el Baskonia, pese a tambalearse, iba a volver a la carga. Peleó hasta casi la línea de meta, con Samanic y Howard. No peligró el triunfo del Madrid, pero casi, ante un rival que promete batalla.

El Gobierno de Sánchez da la espalda a los pelotaris de España en un duelo histórico contra la selección de Euskadi

El Gobierno de Sánchez da la espalda a los pelotaris de España en un duelo histórico contra la selección de Euskadi

'Euskadi, Basque Country' (Euskadi, País Vasco) rezan las camisetas de la selección española de Cesta Punta en el I Liga de las Naciones. Hasta el eslogan publicitario en las camisolas de las cuatro cestapuntistas y de sus cuatro compañeros abonan el objetivo político de reconocimiento internacional de la selección vasca. En apenas unas horas, España se enfrentará en un torneo oficial a Euskadi aunque los pelotaris del combinado nacional lo harán sin ningún respaldo institucional. El Gobierno de Pedro Sánchez cedió al PNV el reconocimiento internacional de las selecciones vascas y ha decidido que ni la delegada del Gobierno Marisol Garmendia ni el presidente del CSD José Manuel Rodríguez acudan a apoyar a combinado español.

La cestapuntistas españolas Erika Mugartegi, Arai Lejardi, Lur Lejardi y Gisela Uclés tendrán que enfrentarse a la pareja del combinado vasca y a la presión de una grada que, como quedó demostrado durante la inauguración del torneo, ha convertido la competición en un evento identitario. Tres de las jugadoras de España son vascas, euskaldunes y la pareja Mugartegi y Lejardi se han proclamado campeonas del mundo de cesta punta en frontones de 54 y 36 metros. Pelotaris de excelente nivel que mañana a partir de las 19.00 horas no tendrán el respaldo de ningún representante del Gobierno de España ni tampoco de miembros de la Federación Española de Pelota vasca. A su lado, sin embargo, estará el director deportivo Óscar Insausti, una auténtica leyenda de la pala que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona (las únicas en las que la pelota vasca fue olímpica) y que ganó tres mundiales.

"Yo les transmito serenidad, van a competir bien pero tampoco nos jugamos la vida, hay que disfrutar con nervios. Es un momento bonito y nuestros pelotaris han venido con mucha ilusión a darlo todo", confiesa a pie de pista Insausti que asume con naturalidad la polémica política que rodea el evento. Ni Insausti ni las cestapuntistas que mañana se enfrentarán a las pelotaris de la Euskal Selekzioa quieren posicionarse sobre la utilización política del torneo por las instituciones vascas con el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez. "Nosotros solo venimos a jugar los partidos y todo lo demás nos da igual", señalaba Erika Mugartegi tras derrotar con solvencia a la pareja mexicana en el debut de España en el torneo de Gernika. "Hemos venido a jugar, eso hemos hecho", subrayaba su compañera Arai Lejardi.

El combinado español aguantó sin un mal gesto el acto de inauguración montado por la Federación Internacional de Pelota para el lucimiento de la selección de Euskadi. Orillados en un lateral del frontón, los pelotaris con la camiseta española y con publicidad del País Vasco observaron el júbilo del público mientras configuraba un tifo con la ikurriña. Representantes institucionales nacionalistas como la vicelehendakari Ibone Bengoetxea y dirigentes de PNV y de EH Bildu lideraron la reivindicación de las selecciones nacionales vascas más allá de la pelota. Ni los consejeros socialistas ni miembros del PSOE vasco acudieron a Gernika pese a la trascendencia que sus socios de gobierno otorgan al torneo.

De hecho, el secretario general del PSE-EE Eneko Andueza se ha negado a posicionarse sobre qué selección quiere que gane este singular torneo. El líder de los socialistas vascos que tiene a gala no callarse en los temas más polémicos se ha quedado mudo. "Me gusta disfrutar del deporte juegue quien juegue, me va a permitir no pronunciarme", ha respondido Andueza después de una comparecencia conjunta con el presidente del PNV Aitor Esteban en el Parlamento Vasco.

Una posición compartida por el CSD que, tres días después de que se iniciara la competición, sigue afirmando que no la considera "oficial". Un 'dejar hacer' del ente presidido por José Manuel Rodríguez que agrada a los nacionalistas y al presidente de la Federación Internacional Xavier Cazeubon. El mandatario del ente que controla la pelota vasca en el mundo agradeció expresamente al CSD su colaboración en este torneo "oficial" creado como clasificatorio para el Mundial que se celebrarán en 2026 en Argentina. Una extraña clasificación porque en cesta punta masculina solo compiten seis equipos y cuatro en la categoría femenina.

Además, desde el CSD se asegura desconocer quién ha ordenado colocar su logo en la contracancha del frontón junto a los de la Federación Internacional de Pelota y de la Federación vasca. Otro 'detalle' sobre el respaldo implícito del Gobierno de Sánchez al combinado vasco mientras desdeña al equipo que jugará mañana frente a Euskadi con la camiseta de España.

Diez 'fijos' y un dilema para Luis de la Fuente ante Francia

Diez ‘fijos’ y un dilema para Luis de la Fuente ante Francia

El pasado sábado, en el entrenamiento a puerta abierta de la selección en Las Rozas, con miles de personas en la grada aguantando el chaparrón de calor, Luis de la Fuente fue un jugador más. Lo fue en el sentido de que la chiquillería quería tanto una foto con Lamine o con Morata como con él. Se hizo selfies, firmó cientos de camisetas, bromeó con el personal y se marchó a la residencia con una sonrisa enorme.

Es la segunda convocatoria desde que reformó su staff tras la marcha de Pablo Amo, el que era su segundo, a Qatar. Juanjo González, antes auxiliar, es ahora su mano derecha, y su hijo, Alberto (el hijo de Luis de la Fuente) ha entrado a formar parte del grupo de trabajo. Cambios mínimos para darle continuidad a una labor resuelta en dos títulos (la Nations League de 2023 y la Eurocopa de 2024). Cambios mínimos, también, porque el bloque de jugadores sigue siendo el mismo.

Y eso, la continuidad, es lo que permite intuir, en un porcentaje altísimo, la alineación que mañana se va a medir a Francia. Parecen claros Unai Simón, Pedro Porro, Le Normand, Huijsen, Cucurella, Zubimendi, Fabián, Pedri, Nico y Lamine. ¿Dónde está la duda, entonces? Pues en el puesto de delantero centro. Y ahí hay dos opciones. La tradicional, Álvaro Morata, el capitán, y la menos habitual, Oyarzabal, el autor del gol en la final de la Eurocopa contra Inglaterra del verano pasado.

Felicidad evidente

Hace un par de meses, la cosa parecía clara en favor del jugador de la Real Sociedad. De hecho, en el partido de vuelta de los cuartos de final ante Países Bajos en Mestalla jugó él. Sin embargo, Morata marcó cinco goles en los últimos cinco partidos de la Liga turca, y ha llegado a Las Rozas (lo hizo a finales de la semana pasada, antes de lo que tocaba) en un estado de felicidad bastante evidente a juicio de los que conviven con él. Los más cercanos a De la Fuente, sin afirmarlo con rotundidad, apuestan por Oyarzabal para medirse a Francia, pero no está claro. Igual que el resto del once parece que sí, eso parece que no.

Huijsen, Zubimendi y Morata, en un entrenamiento.

Huijsen, Zubimendi y Morata, en un entrenamiento.EFE

Y luego, además, hay que tener en cuenta otra serie de factores. Por ejemplo, el estado en el que llegó Fabián. Mientras sus compañeros llevan concentrados desde el sábado, el futbolista del PSG viene con la resaca (emocional) de haber ganado la Champions y haberlo celebrado como merece durante un par de días. Muy mal tiene que venir para no estar en el once, pues es una de las piezas intocables para De la Fuente, pero si no está en condiciones, se abren más opciones. La primera y principal sería para Dani Olmo, que a pesar de ser una de las debilidades del técnico, se ha quedado sin sitio en parte por la tremenda temporada de Pedri, su compañero (y muy amigo) en el Barça.

Ya en la Eurocopa, donde Morata sí fue titular siempre, se vio que sólo había un sitio en el campo para ellos. Con Zubimendi a los mandos y Fabián incuestionable, ese tercer lugar en el centro del campo está reñido. Sólo un contratiempo en alguno de los extremos podría cambiar eso y entonces empezar a jugar con opciones como Álex Baena o Yeremi Pino.

De Deportivo LS a LSM: Suárez y Messi unen fuerzas para desarrollar un nuevo club en el fútbol uruguayo

De Deportivo LS a LSM: Suárez y Messi unen fuerzas para desarrollar un nuevo club en el fútbol uruguayo

Actualizado Martes, 3 junio 2025 - 14:22

Ya no se trata sólo de anotar goles en el campo, sino de hacerlo también desde el despacho: Luis Suárez y Lionel Messi unieron fuerzas para crear un nuevo club en el fútbol uruguayo, el Deportivo LSM.

El club, que nació en 2018 con impronta amateur como Deportivo LS, sumará a partir de ahora un área profesional, el Deportivo LSM, bajo el esquema de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y con la intención de ir subiendo de categoría en el fútbol uruguayo. El Deportivo LSM comenzará su andadura en la cuarta división del profesionalismo, la "Primera D".

"Para Suárez y Messi, el nuevo emprendimiento tiene dos objetivos claros", destacó la edición uruguaya de la revista "Forbes". "El primero es social y consta de darle a [el suburbio montevideano de] Ciudad de la Costa un club de referencia que genere sentido de pertenencia y forme nuevos talentos para el país. Mientras que el segundo es empresarial y de negocios: proyectar una cantera fuerte que nutra al equipo y, eventualmente, genere ventas al exterior e ingresos al club".

Messi y Suárez construyeron una amistad en sus años en el Fútbol Club Barcelona, y hoy comparten el tramo final de su carrera en el Inter de Miami.

"Estoy muy entusiasmado, hay mucho potencial en el fútbol uruguayo", dijo Suárez a "Ovación". "Queremos darles posibilidades a los que quieran competir y tengan condiciones. Me encantaría que tengan las herramientas que yo no tuve de chico e inculcarles valores. Que la cabeza no tiene que estar solo en hacer dinero, sino en muchos otros factores", continuó.

Messi expresó la alegría de sumarse a Suárez en este proyecto: "Poder ser parte de esto junto a vos para mí es un orgullo, y es una alegría que me hayas invitado y elegido. Espero aportar todo lo que pueda para seguir creciendo y sobre todo estar en esto también al lado tuyo".

El fútbol uruguayo, dos veces campeón del mundo a nivel de selecciones, es un creciente objetivo de inversores internacionales, que buscan remozar clubes con historia. Muchos de ellos están en decadencia, pero con gran potencial de reventa, en inversiones que suelen amortizarse ampliamente con la venta al exterior de jugadores de las canteras de esos clubes.

La IFAB cambia la regla del penalti de Julián Álvarez, se repetirá si hay doble toque de manera involuntaria

La IFAB cambia la regla del penalti de Julián Álvarez, se repetirá si hay doble toque de manera involuntaria

Han pasado casi tres meses desde que Julián Álvarez anotara su lanzamiento en una tanda de penaltis que decidía el equipo que pasaría a cuartos de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Casi 90 días de polémicas, impugnaciones y pruebas periciales acerca de si el argentino anotó, como dijo el árbito Szymon Marciniak, después de golpear el balón dos veces.

Las normas aplicables a ese caso obligaron al colegiado a anular el lanzamiento, pero la IFAB (International Football Asociation Board), el organismo que determina las leyes del fútbol, ha decidido cambiarlas a partir del 1 de julio de este año en todas las competiciones internacionales. No obstante, deja abierta la posibilidad de que se aplique a competiciones que empiecen "antes de esa fecha" refiriéndose claramente al Mundial de Clubes que comienza el próximo 14 de junio.

Así, la Circular 31 del organismo internacional viene a modificar los artículos 10 y 14 de las leyes del fútbol, que se aplican a una acción que suscitó mucha polémica en aquel derbi europeo. En este texto, la IFAB explica que, siempre que el doble toque se produzca de manera involuntaria, se repetirá si el balón entra en la portería o, si se fallara, si es en juego habrá un libre indirecto para el rival y si es en una tanda se mantendrá como errado.

En el caso de que este doble golpeo se produzca de manera voluntaria, la norma no cambia y se procederá con el señalamiento de un libre indirecto para el rival, cuando la pena máxima se produzca en juego, y se registrará como fallado cuando el lanzamiento ocurra en una tanda de penaltis.

En el texto hablan de una "situación poco habitual" y que los árbitros aplicaban la regla 14 "comprensiblemente por sancionar al lanzador por haber jugado el balón por segunda vez antes de que lo tocara otro jugador", escribía la organización en su circular.

El Atlético de Madrid mantiene la versión que dio en su momento respecto a esta modificación y sigue considerando que la anulación del penalti de Julián se trató de un "error arbitral" porque el árbitro del VAR no supo interpretar la norma.

La defensa de la menor que aparece en el vídeo sexual con canteranos del Madrid pide 4 años de cárcel para Asencio

La defensa de la menor que aparece en el vídeo sexual con canteranos del Madrid pide 4 años de cárcel para Asencio

Actualizado Martes, 3 junio 2025 - 12:29

La defensa de la menor que aparece en el vídeo sexual que tres canteranos del Real Madrid grabaron en el 2023 en un club de playa de Gran Canaria pide cuatro años de cárcel para el futbolista Raúl Asencio, al que acusa de haberlo compartido a sabiendas de que fue tomado sin permiso.

El letrado que la representa ha confirmado a EFE que, como acusación particular, han pedido ya la apertura de juicio por delitos de revelación de secretos y pornografía infantil contra los jugadores Juan Rodríguez, Ferran Ruiz y Andrés García, que ya no pertenecen al Real Madrid, y también contra Raúl Asencio, que en la actualidad milita en el primer equipo del club blanco.

A los tres primeros les acusa de un delito de revelación de secretos consistente en la grabación de un vídeo sexual sin permiso, con el agravante de haberlo difundido, y de otro de pornografía infantil, ya que en las imágenes aparece una menor, por lo que solicita que sean condenados a cuatros años y diez meses de cárcel.

Raúl Asencio no estuvo en el encuentro sexual consentido que sus tres compañeros mantuvieron con las dos jóvenes afectadas, pero se le imputa un delito de revelación de secretos en concurso con otro de pornografía infantil, porque supuestamente recibió el vídeo y lo enseñó a una tercera persona siendo consciente de tres circunstancias: que se había grabado sin permiso, que las afectadas habían pedido que se borrara y que una de las chicas era menor.

La segunda acusación particular, ejercida por la otra joven que aparece en las imágenes, todavía no ha presentado escrito de cargos, pero la letrada que la dirige ha precisado a EFE que formulará una calificación jurídica muy similar a la propuesta por su compañero.

La Guardia Civil no logró recuperar de los teléfonos móviles de los cuatro procesados los vídeos del encuentro sexual (en la instrucción se alude a cinco), pero sí varios chats colectivos en los que supuestamente se compartieron, así como los mensajes con los que reaccionaron a esas imágenes las personas que las recibieron.

Por ello, la acusación ejercida por la denunciante, que tenía 16 años cuando ocurrieron los hechos, pedirá que varias de esas personas que los recibieron y los comentaron sean citadas a declarar en el juicio en calidad de testigos.

Los hechos que se examinan en este caso sucedieron el 15 de junio de 2023 en el Beach Club de la playa de Amadores, en sur de Gran Canaria, cuando los cuatro futbolistas, que entonces tenían 20 y 21 años, conocieron a tres chicas, con las que pasaron parte del día.

En el auto por el que se puso fin a la instrucción, el juez de San Bartolomé de Tirajana al cargo del caso subraya que, mientras todos se bañaban en la piscina y tomaban el sol juntos, una de las jóvenes dijo a los cuatro procesados que tenía 16 años, de modo que todos sabían que era menor.

En un momento dado, la menor y otra chica de 18 años accedieron a irse a una cabaña privada del club con Ferran Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García, con los mantuvieron sexo consentido, mientras que Raúl Asencio prefirió quedarse al margen y pasar el tiempo con otra chica en la piscina general de las instalaciones.

Cuando las jóvenes descubrieron que las habían grabado, exigieron que se eliminaran esas las imágenes y Ferran Ruiz las borró de su móvil en su presencia, relata el auto.

Sin embargo, precisa, "bien porque tenía copias en otras carpetas, bien porque los había enviado ya a otras personas, los vídeos se conservaron" y, al terminar ese día, Ferran Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García disponían de esas imágenes y las compartieron con diversas personas mediante aplicaciones de mensajería instantánea, enviándolas a tres grupos de difusión colectivos.

Raúl Asencio vuelve a aparecer en este asunto casi una semana después, el 21 de junio, cuando -siempre según el instructor- solicitó a Juan Rodríguez que le enviara uno de los vídeos.

El defensa del Real Madrid lo vio y se lo enseñó a un tercero, algo que él mismo reconoce en un mensaje de voz que envió a esa persona días más tarde, remarca el instructor. "Oye, hermano, yo a ti te lo enseñé porque me lo pasó Juan", dice en ese audio de Whatsapp.

Tras conocerse su procesamiento, Asencio emitió un comunicado en el que reitera que él ni grabó ni envió a terceros ninguna imagen de las dos jóvenes afectadas. "No he participado en ningún comportamiento atentatorio contra la libertad sexual de ninguna mujer, y mucho menos de menores de edad", sostiene el defensa.

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Que Luis Enrique es un sensacional entrenador lo sabía cualquiera que quisiera saberlo, no le hacía falta una Champions (otra), ni ganar sin Mbappé, ni moldear a Doué ni convertir al Inter de Milán en el Inter de Moratalaz. No le hacía falta nada de eso pero la avalancha de pruebas ha provocado un triste efecto donette: le han salido amigos por todas partes. Ha dado vergüenza ajena. No tanta como la utilización forzada y amarillista en cada noticia, columna o tuit del nombre de su hija fallecida para ver si así se arañaban así unos clics, pero casi.

Luis Enrique es un técnico sensacional y un borde con los periodistas. No confía en la mayoría, considera que sentamos cátedra sabiendo la décima parte de fútbol que él (esto es cierto tanto en la crítica como en el elogio) y nunca lo ha ocultado. A mí me hace mucha gracia y me parece refrescante en un mundillo con tanto trepa que, a cambio de que hablen bien de él en las tertulias, vive peloteando a las grandes firmas mientras desprecia al redactor que va a cubrir sus entrenamientos. Sin embargo, a muchos compañeros el gijonés les parece un maleducado que no respeta su trabajo y es desagradable de manera gratuita. No es tampoco una visión descabellada.

Hasta aquí todo sería normal. Lo que no fue ni medio razonable fue la cacería a la que muchos del segundo grupo sometieron a Luis Enrique cuando fue seleccionador. Fue orquestado, fue venganza, fue odio con micrófono y teclado. Cualquiera que analice sin rencor la España que cogió y la que dejó, sabe que su trabajo fue el origen del esplendor actual, que el final contra Marruecos fue feo... y accidental. Las cuentas que se le pasaron cuando Luis de la Fuente, este sí entrevistado amable, levantó la Eurocopa o el Dortmund eliminó al PSG el año pasado no tuvieron nada que ver con el fútbol porque el fútbol no las respaldaba. Era personal. Siempre lo ha sido con él.

Por eso resulta triste ver tanto converso ahora. Lo que no les gustaba de Luis Enrique y era legítimo no ha cambiado, pero ya no se habla de ello. Dirán que es objetividad, que son adalides de la verdad, que han visto la luz, pero no les crean. En cuanto pierda, y perderá porque hasta los mejores entrenadores acaban cayendo, le estarán esperando con piedras y antorchas. Es el nuevo ciclo de la vida de cierto periodismo deportivo. Periodismo... o lo que sea.

El ‘gurú’ español que entrenó a Federer y fabricó a la nueva generación USA en el tenis: “Allí tenían una tierra batida verde rarísima, pedí traer tierra de Italia”

Actualizado Lunes, 2 junio 2025 - 22:52

Recuerda la NBC que aquel 1996 fue el año de 'La Macarena'. Desde entonces Estados Unidos no había tenido más de un tenista en cuartos de final de Roland Garros. De Jim Courier y Pete Sampras a Francis Tiafoe y Tommy Paul, el rival de Carlos Alcaraz este martes (20.15 horas, Eurosport y Max). Un éxito que tiene detrás a un español, José Higueras, que entrenó precisamente a Courier, Sampras o Michael Chang, que luego trabajó con Roger Federer y que acabó su carrera desarrollando un programa para resucitar al tenis yankee. De allí salió la generación actual, con otros como Ben Shelton o Taylor Fritz, jugadores que conoce muy bien.

«Fue un proyecto que duró más de 10 años. Hice más de un millón de millas, estuve en todos los estados. Me llamó Patrick McEnroe, hermano de John, que era director técnico de la Federación, insistió mucho y al final acepté», recuerda a EL MUNDO, jubilado en Idaho desde hace dos años, quien llegó dos veces a semifinales aquí en París, en 1982 y 1983, y a ser número seis del ranking mundial.

Otra vez hay estadounidenses triunfando en tierra batida, ¿Cómo lo ha conseguido?
Cuando empecé en 2008 el sistema en Estados Unidos se basaba en el conocimiento de entrenadores que estaban muy mayores. Todo estaba anticuado. Sinceramente, era un desastre. Nosotros queríamos impulsar un tenis más moderno y, entre otras cosas, incluimos la tecnología. Soy español, veo el tenis como un español, y sabía que necesitaban trabajar la táctica. Hasta entonces, su entrenamiento era físico y de técnica de saque y les faltaba un juego organizado, completo, más golpes. Cuando Shelton en octavos hacía alguna dejada ante Alcaraz, yo pensaba: 'Eso es cosa mía' Antes las dejadas no existían para ellos.
¿Construyó en Estados Unidos muchas pistas de tierra batida?
En Estados Unidos se juega poco en tierra y sigue siendo así, pero necesitaban un mínimo. Antes tenías unas pistas de tierra verde que eran rarísimas. Cuando la Federación construyó su Campus Nacional en Orlando pedí ocho pistas de tierra batida de verdad, que importaron de Italia. También contratamos entrenadores extranjeros para que aportaran otra visión del juego. En los primeros años hubo reticencias, pero todo cambió en 2015 cuando Tommy Paul ganó la final del Roland Garros junior a Taylor Fritz. Muchos empezaron a creer.
Ese proyecto le hice dejar de entrenar a Roger Federer después de que ganara el US Open de 2008.
Se lo dije al día siguiente de la final, sí. No era por dinero porque realmente ganaba menos, era por romanticismo. El tenis ha sido muy bueno conmigo y con mi familia y pensé que el proyecto de la Federación era una manera de devolver algo. Podía ayudar a más gente, a decenas de miles de personas. Era un romántico, quizá un poco gilipollas. El desarrollo del programa fue un trabajo muy duro porque el país es muy grande y tenía que cambiar su mentalidad. Comparado con eso, entrenar a un jugador es comerte un helado.

EFE

A Federer, además, tampoco se le tendría que enseñar mucho.
Obviamente. Si trabajas con un principiante puedes aportar más, pero con un jugador tan bueno te tienes que centrar en los detalles. Ellos ya saben muchísimo y si te llaman es para aprender algo nuevo, algo distinto, no para que les digas lo que ya saben. Antes hablábamos de las dejadas de Shelton, te cuento una anécdota con Roger. Un día estábamos viendo un video y le dije: 'Roger, en todo el partido no has hecho una dejada de derechas'. Él me dijo que con su derecha quería ser agresivo y le respondí: '¿Y qué hay más agresivo que una dejada?'. Si nunca haces dejadas, el rival te espera desde el fondo y estás dejando de utilizar una arma muy potente. A partir de entonces empezó a hacer más dejadas de derechas. Esos detalles son los que buscan los mejores.
¿Observa cosas de Federer en algún jugador actual?
Para mí Roger era un jugador único, por cómo sentía el juego, por la habilidad que tenía, pero Alcaraz hace cosas que hacía él. Nadie lo puede negar. Alcaraz juega al tenis como yo lo interpreto, me encanta ver sus partidos. El problema es que en el circuito no hay muchos que jueguen así. La tecnología ha cambiado mucho el tenis, especialmente los cordajes. Cuando se jugaba con cordajes de tripa, si le pegabas mal, la bola iba increíblemente mal. Necesitabas mucho tacto. Ahora los cordajes de filamentos ayudan a que la pelota se quede en pista y se tira de fuerza en demasiadas ocasiones.
¿Qué recuerda de sus dos semifinales en Roland Garros?
Yo era una paparra de mucho cuidado, lo devolvía todo. Lo primero que recuerdo es que si hacía un punto increíble me aplaudían tres personas y si fallaba, aplaudían 5.000. Rafa ha ayudado mucho al recibimiento de los españoles en Francia, pero antes era muy distinto. Los franceses... Mi juego era muy de tierra batida, jugaban muy atrás, demasiado, y sólo cuando me vine a vivir a Estados Unidos en 1980 abrí la mente. Empecé a sacar más fuerte, a ser más ofensivo. Curiosamente eso me hizo jugar mejor en Roland Garros. A Borg no le podía ganar, pero a Wilander y Vilas les podía pelear el triunfo. Igualmente me faltaba juego, no sé qué hubiera pasado si me hubiera ido antes de España.

AFP

¿Por qué se fue a vivir a Estados Unidos estando aún en activo?
Porque mi esposa es de aquí y porque en España me machacaron. Entre 1979 y 1980 sufrí una hepatitis B que tardaron mucho en diagnosticarme y en 1980 jugué una Copa Davis en Valencia contra Alemania Occidental. Estaba flojo de piernas, no me encontraba bien, perdí los dos partidos y nos eliminaron. La prensa me sacrificó, me pegaron unos palos gordísimos. Llegué a casa, estaba mi madre llorando y dije: 'Se acabó'. Fue feo. Pero sé qué algún día volveré a España.
¿Cómo empezó en el tenis?
Nací en Diezma, un pueblo de Granada, en un cortijo donde trabajaba mi padre, que era mulero, se encarga de las mulas. No teníamos ni agua ni luz ni nada y cuando yo tenía seis años nos marchamos a Barcelona en busca de una vida mejor. El hijo de una vecina jugaba al tenis y yo no sabía ni qué era, pero a los nueve años empecé a trabajar de recogepelotas en el Real Club de Tenis de Barcelona. Éramos niños pobres, nos pagaban dos pesetas y media la hora. Pero así empecé. A ver tenis, a jugarlo. Los de mi generación, Santana, Orantes, Antonio Muñoz, veníamos del mismo sitio, de muy abajo.
Quique Guasch: "Me vetaron hasta para entrar al lavabo de todas las televisiones de España"

Quique Guasch: “Me vetaron hasta para entrar al lavabo de todas las televisiones de España”

"He sido incómodo toda mi puta vida", arranca Quique Guasch (Barcelona, 1951) y sorprende a quien creció viéndole, Mundial tras Mundial, partido tras partido, como reportero afable y siempre con el protagonista adecuado durante la etapa gloriosa del deporte en TVE. Es un clásico de estampa inolvidable y, viendo cómo se conserva en 2025, eterna: bigotazo, calva brillante y bronceado permanente desde mucho antes del furor de los rayos UVA. Sólo las canas le delatan. Eso y que, desde que le atropelló un ERE en la tele pública en 2008, fue desapareciendo del primer plano.

"La profesión no perdona a los viejos, cosa que comprendo, y si encima eres molesto para el poder, te rematan. Yo no he podido ni sabido ser otra cosa y me lo han permitido… hasta que no", reflexiona con más resignación que rencor.

¿Qué le hacía tan incómodo?
Yo digo lo que pienso y no pienso lo que digo. Eso en nuestra profesión te pasa unas facturas terroríficas, amigo mío. Y los peores son los que menos te esperas, los que van de liberales y de ser unos tíos cojonudos, pero son una mierda como un piano. Grandes cracks de la comunicación que se dedican a joder la vida a otros más débiles.
¿Habla de alguien en concreto?
No merece la pena nombrarlos. Ya no. Y algunos presumían de ser de izquierdas, como yo, pero luego lo que menos les importaba eran los trabajadores. Uno, que encima es un gran periodista, se dedicó a joderme la vida cuando salí de TVE, me vetó hasta para entrar al lavabo de todas las televisiones de España, pero no le puedo nombrar porque se me querella. Además ya da igual porque me lo paso ahora maravillosamente bien. Ando un poquito por las mañanas, que me lo recomendó el cardiólogo, y me voy al Club Natación Barcelona, que es mi casa verdadera, a tomar el sol y bañarme todos los días del año.

Para saber más

Hay que mantener el moreno.
Claro, y el bigote. Son mi imagen de marca. Y la calvicie, eh. La reivindico y la llevo con orgullo desde hace 50 años. Me han ofrecido varias veces ponerme injertos gratis, ¿para qué quiero yo pelo ahora? No merece la pena. No sé si a los 25 me lo hubiera pensado, pero ahora…
Los que se quedan calvos jóvenes luego aguantan mejor el paso del tiempo, envejecen más lento.
Porque parecíamos viejos con 30, pero, mira, yo estoy como una rosa y el secreto es el sol. Siempre con protección, eh, no seamos gilipollas. Y luego tengo otro secreto para mantenerme joven que no te he contado hasta ahora. ¿Sabes cuál es mi pasión?
Así, a bote pronto, no se me ocurre.
Mi pasión es el Barça. Pero no es que sea un apasionado del fútbol, lo que me apasiona es el club, las movidas que hay alrededor, los intereses creados, la política que se mete dentro de los despachos... Enterarme de todo eso, aunque ya no lo cuente en ningún lado, me vuelve loco.
¿Y por qué no lo cuenta en ningún lado? Muchos periodistas de su generación siguen colaborando en medios.
Ya, pero, como te he dicho antes, yo no me callo. Si veo algo que huele mal en el Barça, lo digo y automáticamente llamarán a quien me contrate a preguntar: "¿A este tío por qué lo tenéis aquí si ya tendría que estar jubilado?". Lo sé porque me ha pasado. Y estoy jubilado, ojo, lo que pasa es que me enferma ver que yo me entero de cosas del Barça que los periodistas que lo siguen cada día deberían saber y no saben. O no lo cuentan, porque los pobrecillos no pueden hablar libremente o les quitan hasta la posibilidad de hacer una pregunta en las conferencias de prensa. Perdóname la falta de humildad, pero es verdad que sigo teniendo esas conexiones y esas fuentes dentro del club.
¿Duele ese exilio profesional?
No tengo ya fuerza para luchar, me he cansado. Las últimas ofertas que he tenido te pagan un café con leche por colaborar una vez al mes. Ya no estoy para eso y entiendo que esto debe de ser para gente joven. Les deseo lo mejor y que les paguen más dignamente. Yo estoy feliz. Mis mañanitas en el club, comida con mi santa esposa y, cuando ella vuelve al trabajo, me retiro a mis aposentos y me dedico a jugar con el ordenador, hacer mis llamadas y ponerme al corriente de las muchas barbaridades que dicen estos pseudoperiodistas que proliferan ahora en internet, bárbaros que están vendidos a los clubes por una gorra y una bufanda y, encima, muchos medios de verdad promocionan. En fin, es otro mundo, uno al que ya no pertenezco. Yo no nací con el ordenador, nací con el ordenanza, que suena parecido pero no es lo mismo [risas].
¿No reconoce el periodismo actual?
No queda nada del periodismo deportivo que yo conocí, el de verdad, el que quería contar cosas. Entras en las webs deportivas y ves que cogen lo que dicen otros, lo pegan, lo titulan y ya está. Con eso llenan. Es verdad que está muy mal pagado y que seguramente los editores o los directores les obligan a hacer esos contenidos que no tienen ningún valor pero dan clics, pero todo está mal. Me aburre la profesión ahora. He dejado de escuchar los programas de radio porque todo son intereses y portavoces de Laporta o de Florentino defendiendo lo suyo. En el fútbol se está haciendo la obra más importante de la última década en Cataluña, el campo del Barça, que cuesta una millonada y se le da a una constructora turca desconocida, pero los periodistas no indagan y los políticos de mi tierra dicen "amén". Pues nada, ya está. Todos callados y su amo, contento.
Asumo que el amo al que se refiere es Laporta.
Aquí sí. Allí, Florentino. Fíjate, Laporta tiene tres demandas por una presunta estafa con el Reus que está en juicio y aquí no se publica ni una línea. Ni una ni dos, tres. Laporta es un tío que no ha trabajado en toda su vida, ¿de qué vive entonces? Es fácil imaginarlo... más claro, agua. ¿Qué es lo que de verdad me preocupa? Que un buen número de socios, que son buena gente, le votaron y le permitieron hacer las famosas palancas que han hipotecado al club para siempre. Unas palancas cuyo ideólogo es un economista avalado por Florentino. Van de la mano porque les interesa la Superliga, cosa que entendería si no hubiera estado tan mal parida. Aún no comprendo cómo a una cabeza privilegiada como Florentino se le puede ocurrir presentar un proyecto así en 'El Chiringuito'. ¡'El Chiringuito'! Apaga y vámonos. Con eso, nació muerta.
Este amor por el periodismo fue tardío, porque estudió Derecho.
He sido siempre un desastre. Me enganchó el gusanillo de la radio estando ya en la universidad y lo dejé todo por ella, con el consiguiente disgusto familiar y de amigos. Me volvió loco este mundo y no me arrepiento de nada. Me ha ido bien, mal y regular, según el momento, pero he disfrutado mucho porque pillé la mejor época del periodismo en España. Había trabajo, había medios, viajabas, tenías acceso a los protagonistas... Gracias a mi trabajo tengo amigos del Madrid, del Barça, del Dépor, de la Real Sociedad, del Athletic... ¿Esto cómo lo pago? Si cuando me muera, no va a caber la gente en el tanatorio con la cantidad de amigos que he dejado. ¿De qué me puedo quejar? De nada.
Sin embargo, empezó haciendo radio musical.
Claro, estamos hablando de los años 70 y tenías que hacer música porque el deporte estaba creciendo, pero aún era muy secundario en la radio. De hecho, durante unos cuantos años en Radio Joventut yo intentaba hacer deportes y no me dejaban porque, como sabía hacer muchas voces, me ponían en las novelas. Me hinché. Pero en cuanto pude me dediqué a esto que sigo adorando.
Por la noche presentaba shows en algunas de las discotecas más famosas de Barcelona. ¿Eso le ayudó a acercarse a los futbolistas?
Yo he disfrutado mucho con los jugadores, me lo he pasado muy bien y jamás contaré lo que no se debe contar. No porque me lo agradezcan sino porque forma parte de mi background, de mi vida y de mi forma de ser. Yo no soy un alcahuete. Estaba allí porque ellos confiaban en mí, no para escribir ahora un libro de memorias explotando las vidas de otros más importantes. Eso muere conmigo y punto.
Con los jugadores del Barça del Dream Team llegó a hacer un programa en TVE, 'Fantástic', en el que ellos eran los presentadores y hasta interpretaban gags cómicos.
Eso es. Eran Julito [Salinas], Pep [Guardiola], Talín [Alexanko], Txiki [Begiristain] y Eusebio, principalmente, aunque vinieron varios más. Eso fue idea mía. Estaban mis jefes en Cataluña pensando ideas de programas y les dije que por qué no hacíamos uno con los futbolistas del Barça. Alucinaron, claro. Pensaban que era imposible. Toda la parte burocrática la llevé yo y ahí me equivoqué por inexperto. No hablé con el Barça, sino con Johan [Cruyff], que les dio permiso sin que el club supiera nada. En aquel momento los derechos de imagen no eran los de ahora, que el futbolista depende del club hasta para hacer caca y pipí. El Barça sólo tenía control sobre lo que hacían dentro de sus instalaciones o con la camiseta puesta, para lo demás eran libres y no tenían que consultar a nadie. Me aproveché de eso, se hizo y estuve a punto de que se hiciera en el Madrid, porque yo tenía mucha confianza con sus internacionales de cubrir la selección y me habían dicho que sí, porque esto fue un bombazo a nivel de imagen para los del Barça y les daba envidia.
¿Y por qué no se hizo?
Porque yo no daba abasto y siempre he sido un poco tonto. En vez de montar una productora, como hacen tantos periodistas ahora, sencillamente me mataba a trabajar para mi tele sin ver un duro extra y, al final, no me daba la vida. Pero a los del Barça los tuve a todos, nos lo pasamos muy bien y, para esos iluminados de los clubes que ahora no dejan que los futbolistas hagan nada, ese año ganaron la Liga y la Copa de Europa. Mucho no les distrajo el programa.
¿Cómo había sido su llegada a Televisión Española?
En la radio logré empezar a hacer deporte. Baloncesto, fútbol, todo... Y entonces me dijeron que TVE estaba buscando gente para informativos en Barcelona y me presenté a las pruebas. Fue una entrevista a Asensi, que siempre ha sido un gran tipo, y me cogieron. TVE estaba en crecimiento e iban teniendo cada vez más deporte, así que al año pasé ahí y ya me quedé 32 años.
En esa época, sin más canales, salir en TVE haciendo deportes te convertía en una celebridad.
Tal cual. Para la gente y para los deportistas, que veían lo mismo que el resto. Eso te facilitaba mucho el trabajo porque te conocían lo mismo ellos a ti que tú a ellos. Estaban deseando salir en TVE. Por ejemplo, en noviembre del 86, cuando estaba en la cima del mundo tras el Mundial de México, traje a Maradona a Madrid para salir en 'Estudio Estadio' y no cobró ni un duro. Ni él ni yo. A veces pienso que con la amistad que tenía con Diego, que me llamaba Pelao, y las muchas entrevistas exclusivas que le hice, hubiera podido hacer negocio, pero es que yo defendía a la empresa como si fuera mía. Craso error. Más tonto no podía ser.
A ver, no le fue mal para ser tonto, eh.
Era tonto en cuanto a ganar dinero, no como periodista. Era un trabajador normal y corriente de los muchos que hay en Televisión Española, un poquito más avispado que algunos y peor que otros, pero me movía muy bien.
Quique Guasch posa para la entrevista, en Barcelona.

Quique Guasch posa para la entrevista, en Barcelona.David RamírezAraba Press

¿Cómo surgió la amistad con Maradona?
Nos conocimos en Buenos Aires, en marzo del 81. Fui a hacer un amistoso entre Argentina y Alemania porque jugaban Stielike y Breitner, que los conocía del Madrid. De Maradona ya se empezaba a hablar bastante, pero en Europa no lo habíamos visto y nada más llegar tuve una enganchada con él, porque no me quería dar una entrevista. Y estuvimos ahí peleándonos hasta que conseguí dos palabras de él, pero ya vi que era especial y cuando regresé a España se lo decía a todo el mundo: "Cuidado con este tío, que es muy bueno". Se empezó a hablar de que podía venir al Barça, la cosa fue tomando cuerpo y cuando vino con la selección a jugar el homenaje a Rexach, en septiembre, ya estuve pegado a él. Le había caído simpático con aquella primera pelea y ya seguimos siendo amigos hasta su muerte.
¿Qué porcentaje de la mitología, buena y mala, que le rodea es cierta?
De Maradona habla todo el mundo y se han escrito auténticas barbaridades, pero la base es cierta. Un día, ya bastante al final, me dijo: "¿Tú te imaginas, Pelao, qué futbolista hubiera sido si no me hubiera drogado?". Él era consciente del daño que le había hecho la puta droga.
¿Y qué se le responde a eso?
Le dije: "Pues, Diego, habrías durado una hora en vez de un cuarto de hora". Eso sí, menudo cuarto de hora. Había algo en Diego distinto a todos los demás grandes. La personalidad, el magnetismo... Era un líder fuera y dentro del terreno de juego. Un tipo de izquierdas y sindicalista que nunca olvidó de dónde venía. Yo le decía mucho que se metía en líos innecesarios con su estatus, pero le daba igual. En el Mundial de México, por ejemplo, él y Sócrates se pasaron todo el torneo peleándose con la FIFA por los horarios. Se manifestaba tras cada partido aunque le amenazan. Él era así, vivió así y murió así.
Estando tan cerca de él en Barcelona, ¿no se dio cuenta de que estaba consumiendo regularmente cocaína?
No, ten en cuenta que hasta que dio positivo en el 91, no se sabía nada. En realidad, yo me enteré antes. En el Mundial de Italia 90, un vicepresidente de la FIFA me dijo: "Oye, tu amigo se droga". Me quedé lívido. Le pregunté de qué me hablaba y no me dio más detalles, pero ya me empezaron a cuadrar cosas porque si algo tenía claro es que Diego no se drogaba para jugar mejor, que me hubiera preocupado menos. Entendí que la cosa era jodida.
¿Alguna vez lo habló con él?
No. A Maradona era muy difícil aconsejarle. No había ni Dios que tuviera los cojones de decirle: "Te estás equivocando, maestro". No te lo permitía. En reiteradas ocasiones, cuando no le gustaba la conversación, la zanjaba diciendo: "Yo soy Maradona". Y ahí se había acabado la película. Hacía lo que le daba la gana en todos los sentidos.
Cubrió seis Mundiales, ¿le sobraron o le faltaron?
Es una buena pregunta. Yo he vivido por y para esto y no lo habría dejado nunca mientras las fuerzas me aguantasen, que ahora ya me fallan. No es un trabajo que intelectualmente tenga mucho desgaste, pero yo lo vivía con una intensidad tremenda. Entiendo que un periodista no tiene que tener festivos, tiene que dejar de ir a trabajar, pero estar conectado al día, saber lo que pasa, dónde está la gente, por qué van a comer con este representante... Ahora esto ni se hace ni se sigue. La excusa de los periodistas actuales es que los jugadores no hablan. Perfecto, pero los representantes y los directivos, sí.
A usted aún le hablan muchos deportistas de su época.
Porque he callado más de lo que he contado. Siempre preferí la persona que la noticia y por eso sigo teniendo hoy a las personas. De todos modos, es un buen trato profesional, de muy pocos me considero amigos. Por ejemplo, ahora hay una cadena de televisión que prohíbe a sus periodistas llamar de usted a los entrevistados. Yo eso no lo aceptaría. He llamado de usted hasta a mis amigos más cercanos cuando estaba trabajando porque tiene que haber una credibilidad, no un compadreo. Esa seriedad se ha perdido.
¿Han perdido los periodistas deportivos el respeto de la gente?
Totalmente y creo que nos lo ganamos a pulso. El periodista se ha creído protagonista y no es nadie.
Usted ha sido muy popular.
Sí, es cierto, pero eso nunca afectó a cómo afronté mi trabajo. A esa popularidad ayudó mucho mi imagen y todavía hoy me reconoce la gente por la calle. En aquella época entraba en una discoteca y no pagaba una copa, ahora que estoy jubilado y lo necesito más, lamentablemente pago hasta en el metro [risas], porque yo voy en transporte público a todas partes. A cambio, soy multimillonario en tiempo y eso gana a todo. No tengo prisa ni para morirme. A lo mejor algún día, por desgracia, te tengo que decir que estoy muy jodido, pero por ahora estoy en la gloria.
Hace unos días falleció José Ángel de la Casa, ex jefe y amigo.
Amigo por encima de todo. Lo pasé muy mal. Tuve la gran suerte de que, a través de su hijo Juanma, muy pocos días antes hice una videollamada con él para despedirnos. No lo olvidaré en la vida. Ha sido una persona a la que no se le ha hecho justicia profesionalmente. Ni un poco. Al menos, de cara a su familia, la cantidad de compañeros que estuvieron en el tanatorio y en el entierro sirve un poco de reconocimiento, pero fue tarde y triste. Es un pequeño consuelo para su familia, pero totalmente insuficiente. Mereció mucho más, pero en esta profesión si eres un buen tipo y no vas presumiendo, nadie te hace caso. En realidad, creo que a toda aquella generación de periodistas de TVE no se nos ha agradecido en absoluto todo lo que hicimos por el deporte en España. Ni la profesión ni, sobre todo, la cadena.
¿En qué sentido?
Muchos de nosotros salimos mal de TVE porque ya nos invitaron a irnos. Ni siquiera tuvieron el valor de echarnos directamente, simplemente nos persiguieron como si fuéramos los culpables de una mala situación económica. Estoy hablando de casi todos mis compañeros de Deporte. Nos convencieron de que dependía de nosotros salvar la televisión y esa fue la gran mentira de mi vida. Echaron a 5.000 tíos de Radio Nacional, TVE y la agencia EFE y no cambió nada. El Estado tuvo que poner dinero como ha puesto siempre y se lo siguieron llevando los directivos como se lo han llevado siempre.
¿Por qué TVE es tal polvorín?
Porque no tiene una línea periodística ni empresarial. No hay seriedad. Allí mandan los políticos. Hay un Consejo de RTVE en el que cada partido coloca a los suyos y en el que la mayoría sólo está para llevárselo crudo en dietas y kilometraje, como decimos todos en la tele. No hay un criterio. Ahora hacen una apuesta, mañana cambian de idea, todo se improvisa según convenga... Yo no tengo nada contra Broncano ni contra Buenafuente por ganar lo que ganan, que es menos de lo que se dice y son dos profesionales estupendos, el problema es que si mañana cambia el Gobierno ya no servirán esos programas y la decisión no será por si son buenos o malos ni si funcionan o no, igual que no lo ha sido a la hora de ponerlos.
¿Esa injerencia política siempre ha sido igual?
Sí. Los gobiernos siempre han mandado igual en TVE, lo que pasa es que ahora se sabe más que antes. Ese problema siempre ha sido la cruz de la cadena. Yo creo en la tele pública, creo que tiene sentido como concepto, pero como está enfocada TVE, tal vez no. Para eso hubiera sido mejor cerrarla cuando la mataron.
¿Cuándo fue eso?
Cuando le quitaron la publicidad porque al Gobierno le interesaba salvar a unos canales privados que estaban con el agua al cuello. Esa fue la sentencia de muerte. A los veteranos con sueldos altos nos echaron porque había que reducir personal de una forma tremenda y lo peor fue que nos prohibieron trabajar de nuestra profesión. Tras el ERE, yo podía trabajar de mecánico, de tornero o de camarero, pero como quise seguir trabajando de periodista me hincharon a multas y me llevaron a juicio. La libertad de expresión es mentira, es otra pantomima.
Uno de sus últimos trabajos en TVE fue como presentador de 'El Rondo', una de las primeras tertulias futbolísticas con un tono similar al que ahora tiene 'El Chiringuito'.
Sí, fue un éxito y se lo cargó Florentino porque no le gustaba no controlarlo. Y eso no lo digo yo, lo dice él mismo en los famosos audios filtrados. Aquello fue un invento de Alfonso Arús, que es un visionario de la televisión. Entendió en aquel momento que los jugadores en activo no dicen nada y los jubilados aportan poco, entonces invitó a periodistas y aquello lo cambió todo. Hasta que se acabó porque Florentino quiso que se acabara para poner un programa con Pedrerol, que sí era de su cuerda. No le fue bien y a la media temporada lo largaron, pero el daño ya estaba hecho.
¿Por qué Florentino les quiso cerrar?
Por control. Yo no le he insultado en la vida, lo que pasa es que repetía mucho aquello del ser superior, porque me hacía muchísima gracia la frase y esto se ve que, por lo que me ha contado gente cercana a él, le ponía como una moto. Pero, vamos, que Florentino tiene mucho poder y que lo utiliza no hace falta ni que lo cuente, lo sabe toda España. Todo lo que no le interesa en los medios de comunicación, lo persigue. Esto es así: lo ejecuta. Y a nosotros nos tocó también. A partir de ahí, mi carrera ya quedó marcada.
Me consta que, pese a esa experiencia, le gusta 'El Chiringuito'.
Sí, encuentro que son unos personajes cojonudos. Personajes que no periodistas, porque de información van justitos. Allí no te puedes enterar de casi nada, salvo de alguna cosa que le interesa al Madrid que suelten. Es un programa de Florentino, si no lo dirige le debe faltar poco, pero a mí me divierte bastante.
No guarda rencor, pues.
¿Para qué? He hecho lo que más me gustaba y, aunque no soy millonario, no me ha ido mal la vida. He sido feliz y eso es impagable, por eso sigo ahí intentando sacar información. Ya que nadie más lo hace... Ahora los periodistas quieren ser como los youtubers, que están todo el día hablando de fútbol sin decir nada, es llenar por llenar a cambio de que Laporta les dé una gorra del Barça o Florentino una del Madrid. Qué pena, con lo que fue este oficio.