La tristeza que el fútbol nos regala

La tristeza que el fútbol nos regala

Estoy cansado de escribir sobre le épica de la derrota. El Atleti pierde de manera cruel, tecleas desde la grada una columna sobre el sentido de pertenencia, el coraje y el corazón, recoges los aplausos fáciles y hasta el siguiente disgusto. Es un truco barato porque perder es poético a veces, pero normalmente es una puta mierda. Si convertimos cada derrota en una epopeya lo único que hacemos es edulcorar la realidad. Y la realidad es que el equipo de Simeone ha visto escapar (o casi) dos torneos en cuatro días.

El primero, con ese doble toque que es cuestión de fe y yo soy ateo, sí aceptaba elogio y emoción. El segundo, con un Atleti caótico desde el 2-0, lo que merece es autocrítica. Los últimos 20 minutos, en el campo y en el banquillo, son inexplicables. Pero lo que ambos sí merecen es tristeza.

"¿Cómo puedes estar triste por un partido de fútbol?" es una de las frases más estúpidas jamás pronunciadas y todos los aficionados de cualquier equipo la hemos escuchado mil veces. Esa absurda superioridad moral que reprocha que te afecte un juego, un problema ficticio, cuando hay tantas tragedias en la vida real. Precisamente por eso, almas de cántaro. La tristeza es maravillosa cuando duele y se va, cuando permite sentir sin dejar cicatriz, cuando lloras con lágrimas de fogueo.

El fútbol te da eso como te lo dan el cine, la música o la literatura, lo que pasa es que tiene peor prensa. Nunca me cansaré de llorar viendo a Roy Batty asumir que es hora de morir, la expresión de Jim Carrey mientras escucha las cintas en Olvídate de mí, a Keira Knightley y Mark Ruffalo hacer lo que deben y no lo que merecen en Begin Again, el hermoso final de The Leftovers, a Sean Connery cayendo del puente en El hombre que pudo reinar, a Rick dejando escapar a Ilsa.

Pretendo reencontrar en las lecturas de mis hijos la primaria emoción de las muertes de Dumbledore y Boromir, de Ártax hundiéndose en el Pantano de la Tristeza, de Piggy pagando la deshumanización del resto en El señor de las moscas. Y no pasa una semana en que no necesite estremecerme con Johnny Cash sangrando el Hurt de Trent Reznor, con Jota desesperado por Florent en Línea 1, con los altos edificios que tiemblan y evocan el 11-S en Jesus, Etc. de Wilco. Y nadie me lo reprochará.

El fútbol, pese a quien pese, ofrece lo mismo. Sufres y disfrutas con la extraña sensación, entre el dolor y el confort, de saber que por real que resulte no es grave, que se pasará en unos días y podrás recurrir a ella siempre que quieras. Necesitamos sentir tristeza, no vivir en ella. "¿Cómo puede afectarte un partido?", insisten. No es que pueda, es que quiero. Y me encanta.

Dean Huijsen, un central 'holandés' para España: "Era una decisión tan importante como la de Lamine Yamal"

Dean Huijsen, un central ‘holandés’ para España: “Era una decisión tan importante como la de Lamine Yamal”

Hace unos meses, en una conversación informal, a Luis de la Fuente le preguntaron por centrales para el futuro. Sus dos titulares son Laporte y Le Normand, el primero lesionado para esta ventana. Tienen 30 y 28 años, respectivamente, de modo que, pensando en el Mundial de 2026, a un año y poco más vista, convendría tener pensados los recambios. "El chico holandés", dijo el seleccionador en primer lugar, y nombró otros (Gila, de la Lazio, y Asencio, del Madrid), claro, pero el primero fue Dean Huijsen (Amsterdam, 19 años), un holandés andaluz que, dicen, es el central del futuro en la selección.

De hecho, este lunes ha entrado finalmente en la convocatoria para los cuartos de final de la Liga de Naciones tras unos días rocambolescos. La semana pasada, en Las Rozas se daba por hecho que estaba en la lista de la absoluta, y por eso Santi Denia no lo incluyó en la sub'21. Sin embargo, el jueves por la noche, Luis de la Fuente cambió de opinión, vio que no tenía centrales con experiencia y quitó al chico para meter a Iñigo Martínez. Tan apresurada fue la decisión que, en el vídeo con el que se anunciaron los nombres de los citados, se puede comprobar cómo el de Iñigo lo dice una voz en off que no es la de David Serra, el central del Unió Benetússer que dijo el nombre del resto de los defensas.

Sin embargo, unas molestias musculares (no especificadas) han dejado fuera de la lista al central del Barça tras el partido en el Metropolitano, así que, un año después de obtener la nacionalidad española, comparece al fin Huijsen con los mayores. Se cumple así el sueño del hijo de Donny, un futbolista que llegó a jugar en el filial del Ajax y que se trasladó a Málaga cuando el pequeño Dean tenía cinco años. Allí jugó en un club modesto, el Costa Unida, hasta que le fichó el Málaga para su cantera, poniéndolo a entrenar con el primer equipo con apenas 15 años.

En el verano de 2021, siendo juvenil de primer año, la Juventus se lo llevó pese al interés de muchos otros grandes de Europa, entre ellos el Madrid, que lo tuvo casi firmado. En Turín ha ido subiendo escalones, debutó con el primer equipo en la Liga del año pasado, y finalmente se marchó traspasado al Bournemouth. Con Andoni Iraola en el banquillo, el chico, ambidiestro y que prefiere jugar en el perfil izquierdo de los centrales, es titular indiscutible: 23 partidos en la Premier y dos goles.

En el mundo de las selecciones, Huijsen estuvo siempre bajo el manto de Holanda. Estuvo en todas las categorías inferiores y su último partido de naranja fue en marzo de 2023 como capitán de la sub'19. Sin embargo, él se siente español. "Muy español", enfatiza quien, obtenida la nacionalidad hace poco más de un año, entró en la rueda de la sub'21 para ya no escaparse. Albert Luque, el ex director de la selección, consideraba prioritario asegurarse que jugase con España. "Es una decisión tan importante como la de Lamine Yamal", dejó dicho antes de irse.

Altísimo (1,95 metros) y finísimo (87 kilos), Huijsen es un central con un extraordinario manejo del balón al que en Holanda veían como el sucesor de Van Dijk. Sin embargo, será el de Laporte o Le Normand. Y, a juzgar por lo que dicen de él en Las Rozas, más pronto que tarde. Quizá cuando gane algo de masa muscular, una de sus asignaturas pendientes.

Andreeva, el diamante pulido por Conchita Martínez, se consagra en Indian Wells

Andreeva, el diamante pulido por Conchita Martínez, se consagra en Indian Wells

Actualizado Lunes, 17 marzo 2025 - 00:32

La rusa Mirra Andreeva se confirmó el domingo como la nueva estrella del tenis femenino con su espectacular triunfo en Indian Wells (Estados Unidos), al ganar a los 17 años su segundo título consecutivo de un torneo WTA 1000.

Bajo la guía de la española Conchita Martínez, la joya rusa ha eclosionado en el desierto californiano con un recorrido de ensueño, en el que tumbó a las dos jefas del circuito, Aryna Sabalenka e Iga Swiatek.

El domingo, con 17 años y 321 días, Andreeva firmó una gran remontada para vencer a Sabalenka, número uno mundial, por 2-6, 6-4 y 6-3.

De la polaca Swiatek, segunda del ránking y campeona de Indian Wells en 2024, había dado cuenta en semifinales.

"Por supuesto que sé quiénes son Martina Hingis o Monica Seles"

Únicamente dos gigantes del tenis femenino, Steffi Graff y Serena Williams, habían eliminado en un mismo evento a las dos primeras del ranking antes de cumplir los 18 años.

En el prestigioso Indian Wells, únicamente Martina Hingis (17 años y 166 días) y la propia Serena (17 años y 169 días) alcanzaron la cima a una edad más temprana.

nuevo récord

Andreeva ya tenía un récord propio desde febrero, cuando en Dubái se erigió en la ganadora más joven de un torneo WTA 1000, categoría creada en 2009 sólo inferior a los torneos del Grand Slam.

Con las expectativas disparadas, la rusa sigue rechazando las comparaciones con sus precoces predecesoras.

"Por supuesto que sé quiénes son Martina Hingis o Monica Seles", recalcó esta semana. "Sé que jugaron muy bien y trato de estar en el mismo nivel, pero el tenis ha cambiado mucho, y ahora no puedo imaginarme ganando ocho Grand Slams a los 17 años. Es imposible."

"Intento no pensar en todo esto, porque sino lo puedo pensar demasiado y empezar a compararme y no creo que me vaya a llevar a nada bueno", zanjó.

120 segundos, la 'medicina' rojiblanca y la enfermedad de Julián: "El gol de Lewandowski nos trajo de vuelta"

120 segundos, la ‘medicina’ rojiblanca y la enfermedad de Julián: “El gol de Lewandowski nos trajo de vuelta”

Se diría que estaba el Atlético volviendo a su campo cuando Robert Lewandowski decidió agarrar para su equipo un partido que se escapaba a jirones. El polaco bajo un balón en el área, se revolvió y metió el esférico por bajo a un lado de Oblak. Nunca antes la hinchada rojiblanca se había visto en el famoso meme del 1-O, de la euforia a la decepción en 120 segundos. "Es gol fue muy importante porque nos trajo de vuelta", explicó Hansi Flick en ruedas de prensa. "Hizo que nuestra ventaja no durara nada para hacernos más fuertes defensivamente", respondió por su parte Diego Simeone.

Y lo cierto es que el Atlético no volvió del trauma. Había conseguido el equipo superar el estrés postraumático tras la eliminación europea con la polémica de los 11 metros con dos tantos ante el ya colíder de laliga, pero Lewandowski les sumió en una oscuridad de la que ya no consiguieron salir. "El primer gol de ellos tan rápido tras el segundo nuestro te aplaca y te deja en schock", apuntó Giuliano en el postpartido.

Era solo el primer gol y el Barça necesitaba dos más para remontar el partido, pero Pablo Barrios supo lo que significó eso para ellos. "Nos ha matado", reveló el canterano sobre lo que afectó al esfuerzo que llevaba el equipo en dos partidos eternos. Aunque luego el centrocampista también habló de los goles que les hicieron perder el partido. "Siempre solemos ser nosotros los que marquemos en el descuento, pero hoy nos ha tocado sufrirlo y es una pena", añadió.

Sabe Barrios de lo que habla y lo sabe el Barcelona, que perdió su duelo en Montjuic con un gol en el añadido de Sorloth. Son 13 tantos los que han conseguido marcar los rojiblancos después de los 90 minutos y este domingo no sólo encajaron uno sino que fueron dos. Lamine, con fortuna, culminó la remontada y Ferran la remató.

El Atlético no pudo contar con Julián Álvarez para un arreón final. El argentino, el mejor del encuentro, fue sustituido por el Cholo en el minuto 59 de partido después de abrir el marcador antes del descanso. Sorprendió el cambio del ariete por delante de un Griezmann, que parecía más cansado sobre el césped, pero Simeone lo explicó en rueda de prensa. "Julian venia de descomposición de dos días atrás, fiebre, y había pasado la mañana con problemas estomacales. No lo iba a poner, pero está entregado al esfuerzo. Entendía que lo había dado todo", dijo el entrenador argentino.

Encaraban los rojiblancos este duelo sin haber perdido ninguno de los partidos esta temporada contra el Barcelona de Hansi Flick. Victoria en Montjuic en liga y empate soberbio en Copa. "El Atlético es un equipo que te hace pagar los errores", explicó el alemán, pero en esta ocasión fue al contrario. Son 17 tantos en tres partidos entre ambos, vuelven los atractivos Atlético - Barcelona como aquellos de finales de los años 90.

Golpe a la liga

El error está ahora en la distancia que ha conseguido el Barcelona respecto al Atlético y el golpe moral y matemático que dan los culés a la competición. "Es un largo camino pero son tres 3 puntos muy grandes y estamos muy contentos", lanzó el técnico germano que iguala con el Real Madrid en la cabeza de Laliga, pero con un partido menos. Los rojiblancos se quedan a tres de los colíderes.

Ahora viene el parón y el espacio para reflexionar y, sobre todo, recuperar piernas. Son 10 las jornadas restantes de liga y tiempo para todo en una competición doméstica que ha tenido ya tres líderes. "Al Barcelona le falta su partido, tienen una ventaja importante y nosotros intentaremos cambiar esa línea partido a partido", apuntó Simeone.

Las lágrimas rojiblancas de la amargura

Las lágrimas rojiblancas de la amargura

Actualizado Domingo, 16 marzo 2025 - 23:55

Una derrota injusta del equipo de Simeone provocó las lágrimas rojiblancas más amargas. Terrible. El Barça hizo un partido flojo y sólo se aprovechó del cansancio metafísico del Atlético, que ya no podía correr más. Tremendo.

Otra tragedia más en el Metropolitano con pocos días de diferencia que marcan el sino del Atleti, condenado a ser 'el pupas'. Y como decía el himno, "¡Qué forma de palmar!.

Se qué el Atleti se levantará como Lázaro y luchará todavía con toda su fuerza para la Copa e incluso la Liga. Quedan partidos todavía para la resurrección. Sólo le faltan varios golpes de fortuna y menos miedo a ganar.

El Atlético le quitó al aire al Barça con un partido muy difícil para cualquier equipo. El sistema defensivo de Simeone es una fortaleza inexpugnable o quizá sea como el 'Muro de Berlín'.

Además, el equipo madrileño utilizó con mucha inteligencia el contragolpe, con una defensa barcelonista que es un agujero para golearla. Cuando Sorloth, con su divina intuición ofensiva marcó el segundo que ganara el Barcelona era una utopía.

Con ventaja de dos goles y en casa es prácticamente imposible ganar al Atlético. No reflexione por el epicentro del partido: el cansancio. Un cansancio agudo . Por ejemplo se notó con la carambola del gol de Lamine Yamal, que fue una jugada imprevisible. Un gol en propia meta de Reinildo.

El esquema de Simeone

Y con el 'cachetero' Ferrán Torres, que es como jugador que sale del limbo y y te mete un cuchillo a traición, por sorpresa, como un ángel exterminador azulgrana, cuando aún pensaba que el Atlético manejaría la victoria.

Cuando el Barça se veía absolutamente perdido llegó un milagroso gol de ariete superior Lewandowski. Con su edad pienso que fue más peligroso que Lamine Yamal y desde luego más que dos jugadores, Olmo y Raphinha, en recesión. Raphinha ha ardido hasta la astucia del gol.

El ataque al corazón al Atletico fue fulminante. Tanto trabajo táctico para al final perderlo todo por el cansancio. El fútbol tiene un instinto criminal con algunos equipos.

El planteamiento de Simeone fue impecable e implacable. Pero, al final , siempre me desenfoco porque los planteamientos son siempre defensivos, excesivos. Por mucho que se diga que el Madrid no mereció ganar por ese penalti estrambótico, un dardo venenoso acaba con las teorías del argentino. Al Madrid lo tuvo eliminado con un gol a los treinta segundos, pero no fue por a la eliminatoria y jugó para no perder.

El entrenador mejor pagado del mundo debería siempre pensar en ser más ofensivo que defensivo. Año tras año pasa lo mismo.

El descaro de Lamine Yamal que cierra la primera remontada al Atlético de Simeone: "Marco en los partidos importantes"

El descaro de Lamine Yamal que cierra la primera remontada al Atlético de Simeone: “Marco en los partidos importantes”

El fútbol de elite tiene currantes, estrellas, jugadores pesadilla para un rival y otros que siempre aparecen para resolver desde el banquillo. De todos ellos hubo una versión en el Metropolitano, en un duelo tenso y parejo que enloqueció los últimos 30 minutos para caer del lado azulgrana. Dejó el Atlético de Simeone escapar un 2-0 por primera vez desde 2007 ante un Barça letal.

Tuvo el duelo el Atlético en las diabluras de Giuliano Simeone, que persigue cada balón con voracidad y la generosidad necesaria para regalárselo a quien más daño puede hacer con él. Y tuvo a Lamine Yamal, capaz de colarse en el área como un fantasma para enganchar un disparo que se estrelló en el poste y esperar con paciencia que llegara su momento, su gol, ése que tapa bocas críticas. "Marco en los partidos importantes", aseguraba con una sonrisa pícara al final del encuentro. No le falta razón. Su último tanto en Liga, donde suma seis, se lo hizo al Real Madrid en el Bernabéu el 26 de octubre.

Letal fue desde el principio el jugador que casi tiene la mezcla perfecta entre Giuliano y Lamine: Julián Álvarez. El argentino es capaz de bregar sin descanso para encontrar las cosquillas a los rivales y, sobre todo, de asestarles el golpe en cuando detecta por dónde flaquean. Hasta donde le aguantaron la fuerzas y le dieron tregua sus problemas estomacales, fue un dolor de muelas para la defensa culé.

Con su gol a Szczesny en el minuto 45, la Araña suma 23 en su primera temporada en el Atleti, unos números que hacen pesar que firmará su mejor temporada como profesional. Tiene dos aliados para lograrlo. Uno es Griezmann, al borde de la jubilación pero con colmillo para ganarle una disputa a Lamine y a Koundé, y el otro Giuliano, que no dejó progresar a Balde y rebañó cualquier pelota que pasaba por su zona hasta sumar la séptima asistencia de gol, la cuarta a su compatriota esta temporada. Ambos son la pareja más productiva del ataque rojiblanco.

Al Barça, pese al arranque inicial con una conexión Olmo-Lamine que acabó en poste, el partido se le atragantó en la sala de máquinas durante demasiado tiempo. Anduvieron espesos Casadó, Pedri y Olmo, incapaces de morder y sin tener ni un segundo para levantar la cabeza. No encontraban el camino para asistir a Raphinha, engrisecido toda la primera parte, ni a Lamine, que tampoco pudo aparecer con facilidad sintiendo el aliento de Reinildo en su cogote. Como un islote estaba Lewandowski, que tuvo una asistencia de Pedri en el minuto 43 y la mandó rozando el larguero. Era el lanzamiento 21 que hace el Barça a los palos esta temporada y el polaco es quien más se ha estrellado, con seis remates. Todos tuvieron paciencia y todos fueron protagonistas.

Fue un Barça tan exigido como irreconocible durante la primera parte, sin tener en ningún momento el control del duelo y sin superpoderes. Por convicción, el Atlético le fue ganando terreno con la intención de proteger su ventaja en la segunda mitad. Pero aún tenían que aparecer más protagonistas. El primero fue Sorloth para convertirse en el mejor suplente de Europa. Saltó al campo para marcarle al equipo al que le tiene cogida la medida: seis goles en los últimos seis partidos, a los que suma tres asistencias. El noruego ha hecho 15 goles y de ellos diez los ha logrado saliendo del banquillo. El Atlético tenía que manejar una ventaja de dos goles, algo que nunca había dejado escapar en la era Simeone. No le ocurría desde el 4 de noviembre de 2007, cuando el Villarreal salió con un 3-4 del Calderón. Pero el Barça no había dicho su última palabra.

No lo había hecho Lewandowski, que apenas un minuto después bajó con el pecho un centro de Íñigo Martínez para batir a Oblak y sumar 22 goles en Liga y afianzarse en el Pichichi. Era el minuto 71, quedaban 20 y el Barça amenazaba, más aún cuando Flick mandó a Ferran al campo. No tardó en cabecear un centro de Raphinha para poner el empate en el marcador.

"De la rabia y de la impotencia hemos mostrado nuestra mejor cara", reconocía Lamine. Con el 2-2 empezó a despertar todo el talento culé y a pesarle en las piernas al Atlético la prórroga y los penaltis, pero no había daño moral ni fantasmas porque seguían buscando la portería de Szczesny.

No pensaban en que aún falta un futbolista por aparecer. Se había estrellado en un palo, rozado otro, pero esta vez armó un zurdazo que rozó en Reinildo para que Lamine Yamal saliera del Metropolitano con su sexto gol en Liga y un 2-3 que redondeó Ferran con el cuarto. Líder en solidez.

El Barça agarra la liga en el Metropolitano

El Barça agarra la liga en el Metropolitano

Venían los corazones rojiblancos aquejados ya de estrés postraumático de la batalla del miércoles. Faltaba saber la respuesta al miedo generado de estar hace cinco días aspirando a tres competiciones y poder estar fuera de dos en un suspiro. La respuesta del organismo es lucha o huida. Tocó lucha. La batalla en el Metropolitano comenzó en un duelo de trincheras para luego convertirse en una guerra a campo abierto. Una oda a la liga. El empate era el resultado más justo, pero Lamine no lo quiso. Pese a su discreto partido, el extremo culé y la suerte quisieron dar un golpe a la liga y quitarse a un rival. Queda mucho, pero anímicamente fue un mazazo redondeado por Ferran. [Narración y estadísticas, 2-4]

Los primeros cinco minutos de encuentro fueron un monólogo barcelonista. Se jugaron en los 30 metros más cercanos a Oblak. Los ataques eran tan fulgurantes que al público ni siquiera le dio tiempo a acusar una clarísima ocasión de Lamine que se fue tocando el poste. La velocidad de la pared con Olmo cogió a los asistentes despistados, como si la grada percibiera la realidad en 24 fotogramas y el ataque culé fuera a 50.

De director estaba Pedri, y más tras la ausencia repentina de De Jong por un problema estomacal. Lo del canario este año está siendo de Óscar. El juego del Barça ofensivo, pero también defensivo, pasaba por sus botas. Ordenaba la presión de su equipo cuando no tenían el balón y todos le buscaban cuando estaban en fase ofensiva. Mejoraba cada pase en cualquier región del campo y cortaba las líneas de salida del Atlético las veces que los rojiblancos conseguían superar la presión blaugrana.

Su espejo en la parte rojiblanca debía ser De Paul. Decimos debía porque el argentino estaba pesado en el campo. Fallando pases que no acostumbra y causando pérdidas peligrosas. Tenía excusa el argentino y no sólo por el descanso, poco, que ha tenido tras el duelo de Champions. Venía de un golpe en el duelo ante el Getafe del que no ha podido recuperarse del todo por el calendario exigente de la escuadra del Cholo.

Más allá de la dureza física, se vivía también algo de cansancio mental por la semana de polémica en torno al penalti de Julián. Y hablando de penas máximas, estuvo permisivo De Burgos con un agarrón de Íñigo a Llorente en una gran arrancada del lateral rojiblanco. Está el arbitraje en un estado de nervios insoportable con el tema de las manos, pero los agarrones pasan sin pena ni gloria en cada partido. Como mutis se hizo también el colegiado con un golpe de Koundé a Giuliano en una falta que podría haber sido la segunda amarilla.

Julián y Giulano celebran el primer gol del equipo rojiblanco.

Julián y Giulano celebran el primer gol del equipo rojiblanco.J.J.GuillenEFE

De hecho, fue el defensa galo el que se comió el saque de Oblak en el que se originó el gol del Atlético de Madrid. Reinildo le ganó el salto para prolongar a Griezmann y éste puso una banana a Giuliano que dejó el balón para que la Araña picase otra vez. Todo ocurrió en el 45, en el que más duele recibir un gol. Algo impensable tal y como comenzó el duelo, pero nadie sabe como el Cholo que un partido tiene dientes de sierra. Y en los bajos hay que intentar no cortarse.

Si echaba de menos el respetable a Griezmann, el francés apareció para dar esa comba que valió el primer tanto. Hizo una primera parte bastante discreta. Pero Simeone sigue confiando en sus destellos, cada vez más esporádicos, aunque siempre igual de efectivos.

Estrellas postreras

Para el que no pasan los años es para Lewandowski, que apareció en un momento clave para el Barça. Lo hizo medio minuto después del segundo del Atlético, una nueva contra rojiblanca bien conducida por Gallagher y bien definida por Sorloth. Parecía que el partido terminaba ahí, pero el polaco se revolvió con el balón y contra la suerte para perforar la portería de Oblak. Un parpadeo le duró la alegría al Atlético. Comenzaron los minutos locos tras 70 de control. Malo para el Atlético, bueno para el Barça. Así lo demostró Ferran, que tiene algo con el gol. Se adelantó a la defensa dormida del Atlético para poner la testa e igualar el marcador. Estos Atlético- Barça últimamente son un espectáculo.

Llegaban los dos equipos en estados de ánimo diferentes a este duelo. Los rojiblancos de una derrota inesperada en Liga y la polémica y dolorosa eliminación de Champions. El Barça afrontaba este encuentro tras 17 partidos sin perder y en cuartos de la máxima competición europea. El último rival que había conseguido vencerles, por cierto, fue un tal Atlético de Madrid en Montjuic. En el Metropolitano murió en la orilla. Lo acarició, pero Lamine dijo no con algo de suerte ya que su disparo pegó en Reinildo y despistó a Oblak. 17 años tiene la criatura. Ferran redondeó el marcador, pero el golpe fue de Yamal. Y la liga pudo perder un contendiente.

Otro Samaranch frente a la apuesta del sistema por una mujer y la arrogancia de Sebastian Coe "Nunca pensé que tuviera que defenderme de mi apellido"

Otro Samaranch frente a la apuesta del sistema por una mujer y la arrogancia de Sebastian Coe “Nunca pensé que tuviera que defenderme de mi apellido”

Jamás pensó Juan Antonio Samaranch Salisachs que debería repetir tantas veces que no sufre 'complejo de Edipo', que no pretende suplantar al padre, como hizo el hijo del rey de Tebas al matar a su progenitor y casarse con su madre. Samaranch Salisachs, en realidad, está casado con el olimpismo desde su juventud, aunque no fue hasta la madurez, con su nombramiento como vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), en 2016, cuando empezó a fraguar en su cabeza la idea de alcanzar el puesto que ocupó su padre, el gran patriarca que salvó al movimiento en tiempos de boicots y crisis económica, durante los años 80, y lo condujo a una era de prosperidad y gigantismo. Donde hay prosperidad, hay corrupción. A sus 65 años, aunque en los pasillos olímpicos es conocido todavía como el 'Júnior', se presenta, junto a otros seis aspirantes, a la elección más abierta del olimpismo, el jueves en Grecia, en la 144 Sesión del COI.

Samaranch Salisachs insiste en que estos tiempos no son los de su padre, por lo que propone una modernización en la captación de recursos, avalada por su formación financiera, pero encuentra, precisamente, su mayor rival en un signo de los tiempos actuales. El ascenso de la mujer toma forma en la figura de Kirsty Coventry, una gran ex campeona olímpica, con otro en la carrera, Sebastian Coe. El británico es el candidato perfecto, un 'Carro de fuego', atleta, dirigente y ministro. Pero ostentosamente perfecto e individualista para buena parte de la 'Olympic Family'. Samaranch Salisachs, en cambio, pretende encontrar el equilibrio entre el apellido del pasado y un presente propio, frente a un futuro con nombre de mujer.

Thomas Bach y Samaranch Salisachs.

Thomas Bach y Samaranch Salisachs.David GoldmanAP

Cuando Samaranch Salisachs se dirigió a los miembros del COI, en los turnos privados de los candidatos, dijo que se había preparado para todo menos para tener que justificar su apellido. La influencia en el voto por la herencia de su padres es prácticamente nula en una Asamblea renovada, con un 70% de miembros elegidos a petición del presidente saliente, Thomas Bach, y en el que ha crecido el número de mujeres casi hasta la paridad: 47 de 109, al haber dos suspendidos. Bach quiere a una en su puesto. La única de los siete candidatos es Coventry, por la que se ha decantado sin ocultarse.

Polémicos premios en metálico

Bach no quiere dejar el COI en manos del español ni de Coe, aunque su animadversión por el británico es mayor. Le ocurre a buena parte del Movimiento Olímpico, que considera que va por libre, con un estilo arrogante. La iniciativa de Coe, presidente de la World Athletics, de conceder premios en metálico a los campeones del atletismo en los Juegos de París generó muchas críticas y un agravio con otros deportes, hecho que comprometió a otros presidentes de federaciones internacionales. El ex doble campeón olímpico de 1.500 tiene un suelo de votos, pero poco margen para crecer en las siguientes votaciones, a medida que se eliminen candidatos. Los primeros en caer deberían ser el japonés Morinori Watanabe, el jordano Feisal al Hussein, el sueco Johan Eliasch y el francés David Lappartient, siempre que alguno de los favoritos no obtenga mayoría absoluta en las primeras rondas.

Sebastian Coe.

Sebastian Coe.JOEL SAGETAFP

«Con todo el amor, el respeto y el orgullo que tengo por mi herencia, mi apellido y mi padre, los escenarios son diferentes. Nunca pensé que tuviera que defenderme de mi apellido. Estoy muy orgulloso de ser el hijo de mi padre, pero estoy tratando de mantenerlo fuera de esta carrera de todas las formas posibles. Él se unió al Movimiento Olímpico hace casi 60 años y se fue hace 25. Ninguno de los desafíos a los que se enfrentó y las recetas a utilizar se parecen a los de hoy. Así que no hay conexión. No hay nada de allí que se pueda aplicar hoy en día», repitió Samaranch Salisachs en un encuentro con periodistas organizado por la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS) y conducido por su presidente, Gianni Merlo.

La claridad de la declaración revela que el español necesita más de sí mismo que de su apellido, aunque sin ser un Samaranch difícilmente habría entrado en el COI. Lo hizo en la misma sesión en la que se retiraba su padre, en 2001. Un último servicio a la familia. A pesar de formar parte de la estructura olímpica, como vicepresidente de Bach, no representa el continuismo, sino que su programa es más concreto con respecto a los cambios, fundamentalmente los que se refieren a la sostenibilidad económica del olimpismo del futuro, que los de la propia Coventry, 14 años más joven, centrados en la revolución que supondría que una mujer alcanzara por primera vez la presidencia.

«No hay nada de las recetas que generaron la bonanza de las finanzas olímpicas para poder florecer los Juegos Olímpicos hace 45 años que se pueda aplicar hoy. Tenemos socios de transmisión fuertes, y ahora con lo digital estamos entendiendo cada vez más cómo esto nos moverá en las próximas décadas. Todavía operamos con el programa de marketing deportivo más exitoso de la historia, llamado TOP, que necesita actualizarse, ser más flexible y adaptarse a las necesidades de marketing actuales», explica el hijo del patriarca, respetuoso con Bach, aunque no le apoye. El presidente actual entró en el COI a propuesta de su padre, pero Samaranch Salisachs no cuenta siquiera con su neutralidad. Coventry es su apuesta.

Kirsty Coventry.

Kirsty Coventry.FABRICE COFFRINIAFP

Joven, africana, mujer y campeona olímpica, la ex nadadora de Zimbabue insiste en que «Bach y yo somos personas muy diferentes. Tenemos estilos de liderazgo completamente distintos, pero compartimos el amor por nuestro movimiento». Se separa lo justo para subrayar su independencia y no generar rechazo por el favor de quien manda, aunque ya no se manda como antes, como en tiempos de Samaranch padre. Entonces una llamada era clave para movilizar a un grupo. Hoy no hay jefes de fila a la antigua, familias que decanten una elección en una Asamblea renovada y con solo tres españoles: Marisol Casado, ex presidenta internacional de triatlón, y Pau Gasol, además de Samaranch Salisachs, que intenta demostrar que no es su padre ni Edipo a la conquista del Olimpo.

Hezonja y Abalde prolongan la racha del Madrid y el Baskonia de Laso no levanta cabeza

Hezonja y Abalde prolongan la racha del Madrid y el Baskonia de Laso no levanta cabeza

Pablo Laso es ovacionado y añorado en el Palacio, donde corren tiempos de dudas, donde duele la comparación con aquella maravillosa aventura de títulos y diversión que fue el lasismo. Y, sin embargo, su Baskonia es un desastre que no levanta cabeza ni en la ACB (ni jugó la Copa ni está en puestos de playoff) ni en Europa (17 derrotas, se quedó sin opciones). Cayó en el Palacio, para alimentar su crisis, en un duelo igualado pero en el que nunca soñó con derrotar a un Madrid que suma 11 triunfos seguidos en ACB, su paraíso. [83-78: Narración y estadísticas]

Respiran los blancos, líderes en solitario (segundo ahora es La Laguna Tenerife) y con Gaby Deck de vuelta más de dos meses después de lesionarse. Un puntal clave para el marrón que tienen en el final de temporada regular de Euroliga. Fue titular, jugó minutos salteados y dejó alguna acción positiva en una tarde disputada en la que Mario Hezonja (16 puntos, 10 rebotes) y Alberto Abalde (defensa sobre Howard y otros 16 puntos) tiraron del colectivo ante un rival sin Moneke pero que "volvía después de cada tiempo muerto".

El domingo tarde fue resaca continental, dos equipos exhaustos y con poca chispa. Cabalgaron de la mano hasta prácticamente el final, una igualdad sorprendente, como si ninguno fuera capaz de romper al rival. Demasiadas pérdidas y tramos de baloncesto descontrolado para mal. El Madrid era más contundente con los titulares y flojeaba con la segunda unidad, especialmente errático Andrés Feliz ante los bases baskonistas -aunque después el dominicano se rehízo, ocho puntos y algún rebote decisivo en el acto final- y un Bruno Fernando que no se encuentra.

Campazzo, ante el Baskonia.

Campazzo, ante el Baskonia.Daniel GonzalezEFE

Dzanan Musa fue el protagonista del arranque (11 puntos, tres tapones), escapando de su versión más gris de últimamente. Pero el Baskonia aguantaba el envite, bien Kamar Baldwin desde el banquillo, de vuelta tras unas semanas lesionado.

Del vestuario regresó el Madrid con un 8-0 y un Baskonia con apenas tres puntos en siete minutos. Hubo una ventaja que pareció un intento de escapada (51-43), con un gran Abalde, pero los visitantes encontraron a Luwawu-Cabarrot y se metieron de nuevo en una batalla que no querían perder.

Hasta que Llull dijo basta. Los chispazos de un genio que no caduca. Se balanceaba el partido sin dueño y el balear lo agarró por la solapa. Dos triples y una estupenda asistencia de campo a campo para Hezonja que casi noquearon al Baskonia (69-60). Esos minutos coincidió en pista con Feliz, mejorando sus prestaciones, siendo clave también.

Los de Laso iban ya sin aliento. Markus Howard, ese tipo genial que anda bastante perdido este curso, intentó el imposible. Pero no hubo manera.

Un implacable Márquez iguala el récord de victorias de Nieto

Un implacable Márquez iguala el récord de victorias de Nieto

Actualizado Domingo, 16 marzo 2025 - 20:39

Marc Márquez es implacable. Por mucho que tras su victoria en Tailandia bromeara con su hermano con la opción de intercambiarse el primer y el segundo puesto conseguido en el arranque del Mundial en la cita de Argentina, a la hora de la verdad, por mucho que Álex liderara la mayor parte de la prueba, no pudo evitar volver a subirse otra vez a lo más alto, por mucho que esta vez tuviera que trabajar de lo lindo para conseguirlo. Por eso, no es nada raro que le hiciera el gesto de sacarse el sombrero ante su pilotaje mientras iba celebrando su nueva victoria, la número 90 en su carrera y que le permite igualar a todo un mito como Ángel Nieto, a quien homenajeó con la tan clásica como espectacular corona de laurel y una banda con un mensaje muy claro: «Gracias Ángel».

«Estoy súper contento de conseguir igualar al gran Ángel Nieto, esta victoria va dedicada a él y a toda su familia. Ha sido y es una persona muy importante para el campeonato tanto en España como en el campeonato y es un honor haber podido igualarlo», señaló Marc nada más acabar la prueba.

Juan Ignacio RoncoroniEFE

«Ha sido una carrera implacable, me he ido largo, no tenía mucha confianza en el neumático trasero, vi que Álex controlaba y pensé 'bueno, un segundo puesto puede estar bien', pero, al final, vi que podía ir mejor. Es difícil atacar a tu hermano, la primera vez no me salió bien, pero en la segunda la cosa ya fue mucho mejor. Estoy impresionado con el nivelazo que ha marcado en estas primeras carreras», recalcó ante las cámaras el mayor de los Márquez, quien se afianza como líder del Mundial con 74 puntos en su casillero.

El recuerdo a Rossi

«Estoy muy contento, he acabado lleno de mosquitos por todos lados. Cuando Marc se fue largo, me dije 'venga, tengo ritmo, voy a liderar'. Traté de controlar la distancia, mantener la constancia y tener el ritmo alto, lo di todo, pero, al final Marc me adelantó. Trate de apretar, pero ya era imposible. Me siento muy feliz, porque creo que he estado más cerca que nunca de mi primera victoria en un Gran Premio y hay que seguir trabajando así», explicó por su parte Álex Márquez al término de la carrera.

No en vano, los cuatro segundos puestos conseguidos en este arranque del campeonato entre las sprint races y los domingos de Gran Premio le permiten estar en el segundo puesto de la clasificación, con 58 puntos, a 16 de su hermano Marc y con una ventaja de 15 puntos sobre un Pecco Bagnaia que fue finalmente cuarto en las Termas de Río Hondo.

El tercer escalón, en este caso, lo ocupó un Franco Morbidelli que llevaba desde el Gran Premio de España de 2021 sin estar en el podio y que logró regresar a él desde las filas del VR46, a lomos, cómo no, de una Ducati. «El equipo tiene una gran conexión con este lugar y ha sido muy bonito conseguirlo», aseveró el italiano en referencia a un Valentino Rossi que, en 2015, vivió su primer encontronazo serio con Marc Márquez en las Termas de Río Hondo.

LUIS ROBAYOAFP

En esta ocasión, el mayor de los Márquez firmó en Argentina su pleno número 28 (victoria, pole y vuelta rápida, con un tiempo tremendo de 1:38.243), igualando de esta manera a todo un mito de las dos ruedas como el australiano Mick Doohan. Para ello, tras un arranque tan fulgurante como de costumbre, tuvo que saber aguantar y esperar el momento oportuno para asestarle a su hermano un golpe definitivo, mientras su moto le hacía algún que otro extraño, solucionado, eso sí, con su habitual solvencia.

Los Márquez, de nuevo, coparon las dos primeras plazas de un Gran Premio de Argentina en el que el resto de pilotos españoles quedó mucho más descolgado y en el que Marco Bezzecchi se fue al suelo prácticamente en la salida. Pedro Acosta acabó la prueba en novena posición, Joan Mir fue décimo, Álex Rins, duodécimo, Maverick Viñales, decimotercero, Raúl Fernández, decimosexto y Fermín Aldeguer, quien arrastraba una long lap desde el sábado, finalmente, decimoséptimo. El Gran Premio de las Américas, a finales de este mismo mes, será una nueva oportunidad para refrendar o mejorar sensaciones.