Simone Biles despega hacia la leyenda con su primer oro en París

Actualizado Martes, 30 julio 2024 - 20:34

Simone Biles es oro y resiliencia. Oro, porque logró este martes el primero para EEUU de estos Juegos Olímpicos de París en las pruebas de gimnasia artística por equipos. Lo segundo, porque esta medalla compensa en parte el amargo capítulo que vivió en los Juegos de Tokio en 2021, cuando se retiró de la competición por problemas de ansiedad.

Biles y el resto del equipo: Jade Carey, Sunisa Lee, Jordan Chiles y Hezly Rivera, se impusieron en el concurso con una puntuación global de 171.296, por delante de Italia (165.494) y Brasil (164.497). Su superioridad en las cuatro rotaciones se concretó desde el primer aparato, el salto de potro, cuando Biles obtuvo la máxima nota (14.900). En las barras asimétricas, el turno que tradicionalmente se atraganta a la gran estrella, fue Lee quien tomó las riendas del Team USA (14.566), sólo unas décimas por detrás de la italiana Alice D'Amato (14.633).

En la barra de equilibrios, Chiles falló más de la cuenta y Biles tampoco alcanzó la perfección (14.366), cediendo de nuevo el paso ante la exquisita actuación de Lee (14.600). El momento estelar de Simone llegaría en la última rotación, con un soberbio ejercicio de suelo (14.666). Con un nivel de dificultar de 6.800, los jueces puntuaron su presentación con 8.066, pese a perder dos décimas por pisar fuera de la zona reglamentaria.

Constelación de estrellas

No cabía un alfiler cuando el pájaro Biles empezó a volar sobre la arena de Bercy. Primero fue el potro: suspiró, levantó los brazos y comenzó a batir sus alas. Siguió en las paralelas y en la barra para acabar en suelo, el último de los ejercicios donde las estadounidenses remataron mejor que sus rivales este martes.

Biles es una de las deportistas que más expectación levanta en esta cita olímpica. Este martes su actuación fue seguida por grandes estrellas, Si el domingo, en su estreno en París, estaban Tom Cruise o Lady Gaga, esta vez fueron la actriz Nicole Kidman, el ex nadador Michael Phelps, la gimnasta Nadia Comaneci o Serena Williams los que acudieron el martes a la sede de gimnasia olímpica para ver a la superestrella.

Williams ha estado en París durante unos días y llevó la antorcha olímpica en la ceremonia de apertura del pasado viernes, se sentó junto al director de los Juegos de París, Tony Estanguet. Kidman y su marido, Keith Urban, asistían con sus dos hijas. "Estoy muy emocionada", admitió la protagonista de Eyes wide shut.

Biles, con su primer oro en el Bercy Arena.

Biles, con su primer oro en el Bercy Arena.AFP

Tampoco se lo quiso perder el marido de Biles, Jonathan Owens, a quien su equipo, los Chicago Bears de la NFL, le concedió un permiso para asistir en directo. Estaba sentado junto a los padres de la gimnasta.

Biles ha inventado saltos que nadie había logrado, gira en el aire como si para ella no existiera el sentido de la gravedad. En total, tiene 37 medallas (entre Mundiales y Juegos), a la que acaba de sumar esta. Podría acumular cinco más en el concurso general individual del jueves y en las finales: 3, 4 y 5 de agosto. Biles tiene cinco movimientos propios y busca en París sumar un sexto con su nombre, esta vez en las asimétricas, el único aparato que, siendo la reina, se le resiste.

París se derrite ante Biles en su regreso: "Es como ver a Taylor Swift en concierto"

París se derrite ante Biles en su regreso: “Es como ver a Taylor Swift en concierto”

Ni siquiera había entrado aún en el estadio. Estaba con la chaqueta de entrenamiento puesta, sentada, esperando a que dieran la orden al equipo para acceder. Seria, llevaba la pierna izquierda vendada, pues había sufrido molestias. Cuando su imagen se proyectó en las pantallas, comenzó la ovación, la primera de muchas, a Simone Biles. Cuando entró, el estadio retumbó. Ella lo agradeció, abriendo su sonrisa poderosa y saludando con la mano. El gesto fue recibido con otra aclamación aún mayor.

La mejor gimnasta de todos los tiempos ha vuelto por todo lo alto al pabellón olímpico, tres años después de su retirada en los Juegos de Tokio por problemas de salud mental. Su retorno generaba mucha expectación y Biles ya marcha por delante en la general individual, en barra, en suelo y en salto, y solo en las asimétricas, el único aparato en el que nunca ha ganado una medalla olímpica, fue superada por varias rivales.

Su metro 42 centímetros explosivos y su sonrisa radiante tienen un efecto imán. Las cámaras siguen todos sus movimientos, cada gesto es aclamado e interpretado. Si está seria o sonríe. No llevo el moño perfectamente recogido, como sus compañeras, sino desordenado. Se recoloca las horquillas antes de comenzar. Arranca en la barra, el mismo aparato donde acabó su experiencia olímpica en Tokio.

"Es impresionante haber podido estar aquí y ver la vuelta de la mejor atleta de todos los tiempos", dice Joe, que ha venido desde San Francisco exclusivamente para ver el retorno de la americana en París. "Es curioso, porque es diminuta, pero es poderosa, es una auténtica diosa", señala su mujer.

Biles entró al estadio con su maillot radiante y su coleta desordenada, hizo sus marcas en la barra antes de la competición y saludó a la grada. La atracción es tal que eclipsa al resto: Cuando ella entrenaba en la barra y la atleta del equipo italiano estaba realizando su prueba de suelo, a quien aplaudía el público era a Biles. "Ha sido un espectáculo. Es como ver a Taylor Swift en concierto", dice Laure, una francesa que viene a verla con su hija, ambas con la cara pintada con los colores de la bandera francesa.

Tom Cruise (derecha) viendo a Biles este domingo en París.

Tom Cruise (derecha) viendo a Biles este domingo en París.EFE

En el estadio, además de la estrella Biles, había otras que querían ver su regreso al olimpo. Estaban Tom Cruise, Jessica Chastain, Ariana Grande, Snoop Dogg o Anna Wintour, la directora de Vogue. "La he seguido desde siempre. Era un sueño para mí poder verla en estos Juegos, me quedé muy triste cuando se retiró en Japón", explica Julia, que ha venido desde Kentucky con su marido y sus hijas para ver a la gimnasta.

En el ejercicio de suelo, danzó en el aire al ritmo de Taylor Swift. Las asimétricas es el único aparato en el que Biles no tiene medalla. Era el último en la rotación: Biles entró y realizó sus piruetas con seguridad. Al acabar su ejercicio se giró y miró a la grada, llena de banderas de EEUU, luego levantó los brazos y sonrió. El público tronó. Se abrazó a sus compañeras y a su entrenadora, la francesa Cecile Landi.

Una legión de medios americanos la seguía al irse al vestuario. Su entrenadora salió a hablar y los periodistas se agolparon. Justo al lado, una de las gimnastas chinas que acababa de competir hacía declaraciones a dos o tres periodistas, pero la legión no estaba con la atleta, sino escuchando lo que tenía que decir Cecile Landi.

La gimnasta Simone Biles, tras realizar su ejercicio en barra este domingo

La gimnasta Simone Biles, tras realizar su ejercicio en barra este domingoCharlie RiedelAP

"No puedo expresarlo (la alegría), estoy muy orgullosa de ella, de lo que ha pasado y de lo que está mostrando al mundo que es capaz de hacer", señaló. Biles no dará ninguna rueda de prensa hasta que no acaben las competiciones.

La atleta se retiró en los Juegos de Tokio en 2021 por problemas de salud mental. Al hablar abiertamente sobre el tema ha visibilizado este problema en los deportistas. Tras un tiempo de pausa, retomó los entrenamientos y volvió en el Mundial de 2023 de Bélgica, donde ganó cuatro oros.

En total, tiene 37 medallas (entre Mundiales y Juegos) y podría sumar seis más en las pruebas por equipos del martes, el concurso general individual del jueves y en las finales, el 3, 4 y 5 de agosto. Además, Biles, que tiene cinco movimientos propios, busca en París sumar un sexto con su nombre, esta vez en las asimétricas, ese aparato donde aún no ha conseguido la gloria.

La redención de Simone Biles en el Olimpo de París

Actualizado Sábado, 27 julio 2024 - 23:07

Es la gimnasta con más títulos: cuatro oros olímpicos, ha hecho saltos y movimientos que nadie había logrado antes, hay cinco que llevan su nombre y quiere añadir un sexto en estos Juegos de París. Pero en su medallero olímpico, al mismo nivel que todo lo logrado en lo deportivo, cuenta también su renuncia en los Juegos de Tokio hace tres años: retirarse a tiempo de una competición y admitir que un atleta no es un ser invencible y que, también para ellos, la salud mental está por encima de la resistencia física.

Simone Biles (Ohio, 27 años) es en estos Juegos de París 2024 como una diosa que vuelve al Olimpo. Es una de las grandes estrellas llamadas a triunfar en el evento, de las deportistas que más expectación genera, tras su retirada en los Juegos de Tokio. La prensa francesa no escatima en elogios a la atleta, a la que llaman «la superstar de la gimnasia, la mejor de todos los tiempos», como la aclama el periódico Les Echos, económico. El deportivo L'Équipe aborda también el retorno de Simone Biles, a la que se refiere como «un icono en vías de redención», que en París se vengará del lado amargo que vivió en Tokio.

La atleta estadounidense no estuvo presente en la ceremonia de inauguración que se celebró en el Sena. Ausente en el barco de su delegación bajo el diluvio universal del viernes, la prensa francesa sigue atentamente cada uno de sus movimientos. Como su entrenamiento el pasado jueves en el Arena Bercy, donde arrancan hoy las pruebas de gimnasia artística.

Un nuevo movimiento

De momento, la gimnasta norteamericana va a intentar apropiarse de un nuevo movimiento, y así bautizar seis con su nombre: se trata de una pirueta realizada por otro deportista. Campeona olìmpica, quiere rizar el rizo, y si completa limpio este giro, será nombrado en su honor.

Hoy se hace selfies en los entrenamientos y luce sonrisa renovada, pero estos últimos años no han sido fáciles para la gimnasta estadounidense. Se retiró en los Juegos de Tokio por un bloqueo psicológico que le llevó a padecer los llamados «twisties». Esto sucede cuando los deportistas pierden el sentido del espacio y de la dimensión cuando están girando en el aire. Cabeza y cuerpo se desconectan. En una de las pruebas de Tokio, Biles tuvo problemas para aterrizar y fue entonces cuando decidió abandonar para centrarse en su superación mental.

«Si piensas en todo lo que he tenido que pasar durante los últimos siete años, te das cuenta de que nunca debí haber formado parte de otro equipo olímpico (...) No quiero que ningún otro atleta olímpico pase por esto», dijo la deportista entonces.

A esto se añade que la estadounidense tuvo que testificar, junto con otras tres deportistas, por los abusos sufridos por Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia femenino de EEUU. «He ganado en total 25 medallas en Mundiales, siete en Juegos Olímpicos, y soy una superviviente de abuso sexual». Así se presentó Biles ante el comité del Senado estadounidense que investigaba el escándalo.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.AFP

La declaración prosiguió entre lágrimas. Acusó a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos (USAG), y al comité olímpico y paralímpico de EEUU de saber desde «mucho antes» que había sufrido abuso. En 2018 la atleta ya había confesado haber sido víctima del ex médico, que ha sido condenado por abusos cometidos durante décadas a más de 200 gimnastas.

«recordarme que aún puedo hacerlo»

Estos tres años su futuro ha sido una incógnita, pero decidió volver: «En realidad, nadie me obliga a hacerlo», explicó la deportista al anunciar que regresaba a París. «Me levanto todos los días y elijo trabajar en el gimnasio y rendir sólo para recordarme a mí misma que todavía puedo hacerlo».

La competición femenina arrancará este domingo en el citado Arena de Bercy, con las pruebas clasificatorias, y seguirá el próximo martes con la final por equipos, antes de la decisión del concurso general individual que tendrá lugar el jueves.

Considerada como la mejor gimnasta de todos los tiempos y ganadora en total de 37 medallas, Biles tiene una poderosa trayectoria deportiva. Al poner sobre la mesa los problemas de salud mental que afectan a los atletas, se coloca la más grande de sus preseas: la de evidenciar que otro de los valores de un deportista olímpico no está en presumir de las fortalezas, sino en reconocer las propias vulnerabilidades.

¿Quién será la gran estrella de los Juegos de París? Sólo Biles opta al trono que dejó vacío

¿Quién será la gran estrella de los Juegos de París? Sólo Biles opta al trono que dejó vacío

Hace tres años, en el Ariake Gymnastics Center de la bahía de Tokio, Simone Biles se retiró al vestuario, se puso encima un enorme albornoz blanco y salió a anunciar al mundo entero que se retiraba de los Juegos Olímpicos. Iba a ser la estrella, tenía que ser la estrella, pero ya no podía ser la estrella. Con su decisión construyó un enorme debate sobre la salud mental en el deporte de élite, la presión de la competición, la incomprensión pública, incluso el efecto a largo plazo de los abusos sexuales, pero también dejó un enorme vacío.

Si en Múnich 1972 el rey fue Mark Spitz; en Montreal 1976 la reina fue Nadia Comaneci; en Los Ángeles 1984, Carl Lewis; en Barcelona 1992, el Dream Team; en Atlanta 1996 lo fue Michael Johnson; y en Pekín 2008 reinaron Michael Phelps y Usain Bolt; en Tokio 2020, Biles tenía reservado el trono. Y sin ella nadie ocupó su sitio. "No quiero ser una estrella, no he nacido para ello", llegó a proclamar el nadador estadounidense Caeleb Dressel, que se colgó cinco medallas, el que más, y pocos meses después cayó en una profunda depresión.

Hoy los Juegos Olímpicos de París 2024 arrancan con el puesto de máxima estrella, de leyenda, de emblema todavía vacante. ¿Quién será el mayor o la mayor protagonista? Quién sabe, aunque la aspirante mejor situada vuelve a ser quién era: Biles. Apenas se recuerda, pero después de su catarsis de mareos y lágrimas, la gimnasta estadounidense se apuntó al último día de competición en Tokio para ganar un bronce en la barra de equilibrios, su peor aparato, y dejar escrito un mensaje: "Volveré".

Desde entonces la cuatro veces campeona olímpica en los Juegos de Río 2016, ha vivido todo un proceso de curación que pasó por no competir dos años, acudir a terapia para evitar esos temibles twisties y, entre otras cosas, recibir una medalla de honor de manos de Joe Biden o casarse con el jugador de la NFL Jonathan Owens. A mediados del 2023 regresó con tanto éxito que dominó el último Mundial. A partir del martes 30 -el domingo será la clasificación-, en el Bercy Arena de París encontrará la competencia de otras gimnastas como la brasileña Rebeca Andrade, amiga suya, compañera de entrenamientos, pero principalmente dependerá de ella misma.

Si sostiene todo el peso que tiene sobre sus hombros no sólo ganará, también reinará. Si no lo hace, hay pocas candidaturas más. De hecho, la otra que más reluce también tiene nombre de mujer y concretamente nombre de mujer estadounidense: Katie Ledecky. La nadadora tiene en sus brazos y en sus piernas un récord de los que quedan en el recuerdo: si vence en las tres distancias que disputará se convertirá en la deportista con más oros de la historia de los Juegos.

Dueña ya de siete, sumará 10, uno más que la ucraniana Larisa Latynina, mito de la gimnasia antes de Biles. En su contra su timidez y su apuesta absoluta por el fondo, las pruebas menos espectaculares de la natación. A sus 27 años y después de 12 en la élite -en Londres 2012 ya ganó un oro-, Ledecky ha abandonado los 200 metros y los relevos cortos para situar todas sus opciones en los 400 metros que disputa mañana, los 800 metros y los 1.500 metros. En la piscina no hay nadie con su historial, pero podrían surgir nuevas estrellas.

JJOO Paris. Sedes

El público local espera que triunfe Leon Marchand, especialista en mariposa, y en los 100 metros libre se vivirá un duelo eléctrico entre el rumano David Popovici y el chino Pan Zhanle, ambos recientes plusmarquistas mundiales. Necesitarán volar y derrochar carisma para saltar las fronteras de su propio deporte, pero podrían hacerlo.

Como podría hacerlo el velocista Noah Lyles en el tartán del estadio de Saint Denis o como ya ha hecho Eliud Kipchoge, leyenda haga lo que haga en el maratón. En realidad, lo más probable es que nuevamente el protagonista o la protagonista de los Juegos no estén en el atletismo y la natación y esté en el tenis, con todos los ojos mirando a Carlos Alcaraz o en el baloncesto, con otro Dream Team (Lebron James, Stephen Curry, Kevin Durant, Jayson Tatum, Joel Embiid) en acción y el fenómeno Victor Wembanyama en su casa.

Faltan estrellas, siempre falta alguien, como el maratoniano recientemente fallecido Kelvin Kiptum, algunos rusos sancionados como el nadador Evgeny Rylov o quienes renunciaron, como Kylian Mbappé o Tadej Pogacar, pero unos Juegos Olímpicos no esperan a nadie. Un trono está libre y quien lo ocupe posiblemente será una mujer.

Simone Biles conquista su noveno título nacional y acelera hacia París

Simone Biles conquista su noveno título nacional y acelera hacia París

Actualizado Lunes, 3 junio 2024 - 08:02

Simone Biles, la gimnasta más condecorada de la historia de Estados Unidos, conquistó este domingo en Fort Worth (Texas) su noveno título nacional, lo que extiende su récord de triunfos después de que el pasado verano batiera la marca de Alfred Joachim que duraba desde 1933.

Biles cumplió una actuación sobresaliente en Texas y llega lanzada a las últimas pruebas previas a la comunicación del equipo olímpico de Estados Unidos, previstas del 27 al 30 de junio en Minneapolis.

Para saber más

La gimnasta estadounidense, ganadora de cuatro medallas de oro olímpicas, acabó su actuación con un total de 119.750 y casi seis puntos de ventaja sobre la segunda clasificada, Skye Blakely.

La tercera posición fue para Kayla DiCello.

Biles llegó a este domingo ya con una sólida ventaja tras totalizar 60.450 puntos el sábado.

Este triunfo de Biles, que contó con la presencia de su familia en las gradas en Fort Worth, se suma a los títulos conquistados en 2013, 2014, 2015, 2016, 2018, 2019, 2021 y 2023.

A falta de menos de un mes para las pruebas finales de Minneapolis, Biles sigue acelerando hacia su regreso al escenario de los Juegos Olímpicos.

Antes de su regreso en agosto de 2023, Biles se había tomado un tiempo para enfocarse en su salud y se convirtió además en una de las voces más respetadas en la defensa de los derechos de los deportistas.

La gimnasta estadounidense informó además en sus redes sociales de su compromiso con Jonathan Owens, jugador de los Houston Texans en la NFL de fútbol americano, con el que se casó el 24 de abril de 2023.

Biles había regresado a competir el 5 de agosto de 2023 en Chicago, cuando triunfó tras 732 días de ausencia con una actuación sobresaliente. Ganó entonces con 59.100 puntos y 5.000 de ventaja sobre Leanne Wong, segunda.