Messi-Luis Enrique, cita con un pasado de peleas y títulos: “Tuvimos una discusión y nos duró un tiempito”

Actualizado Sábado, 28 junio 2025 - 22:36

«Tuvimos una discusión y nos duró un tiempito». Este domingo, el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta será testigo del reencuentro entre Leo Messi y Luis Enrique, ganadores del triplete con el Barça en 2015. Una tarde de cita con el pasado, con Javier Mascherano en el banquillo del Inter Miami y Jordi Alba, Sergio Busquets y Luis Suárez acompañando a la estrella argentina en el equipo de Florida, y el técnico asturiano liderando al PSG, actual dominador de Europa y club al que Messi no pudo hacer campeón. El duelo lo tiene todo, pero volvamos a 2015.

El triplete culé de hace justo 10 años se forjó en las semanas de enero que estuvieron a punto de hacer explotar la relación entre Messi y Luis Enrique. Un vaso que se fue llenando durante los primeros meses de aquella temporada, la del debut del entrenador en el Camp Nou, en un vestuario que venía de fracasar en Liga y Champions con el Tata Martino.

Para saber más

Luis Enrique, directo, sincero y con sus manías, tardó en encajar las piezas emocionales de un vestuario lleno de estrellas que venían de sufrir, cada una a su manera, en el Mundial de Brasil. Messi cayó en la final, Neymar se perdió el 7-1 de Alemania a la canarinha en semifinales por un rodillazo del colombiano Zúñiga en cuartos y la columna vertebral española no pasó de fase de grupos tras las derrotas ante Chile y Países Bajos.

Empezaron ganando partidos, pero las texturas comenzaron a rasgarse tras las dos derrotas seguidas ante Real Madrid (3-1 en el Bernabéu) y Celta (0-1 en el Camp Nou). Llegó el final de año y la promesa de Luis Enrique a los sudamericanos de que si ganaban todos los partidos de diciembre podrían volver un poco más tarde. Empataron en Getafe y se fueron de vacaciones de Navidad segundos, a cuatro puntos del Madrid.

"A Leo se le cruzaron los cables"

Al regresar, la relación entre Messi y Luis Enrique llegó a un punto límite. «Yo volví de Argentina después de las vacaciones, jugábamos el día 4 y salí desde el banquillo. Tuvimos una discusión y nos duró un tiempito», explicó el argentino en una entrevista con Jorge Valdano. El Barça perdió ese día en Anoeta contra la Real Sociedad, pero en la previa ya habían tenido un roce importante. «En el entrenamiento, Luis Enrique no le pitó a Messi una falta en el partidillo, a Leo se le cruzaron un poquito los cables y se dijeron las cosas que se tenían que decir», contó Mathieu, ex jugador del Barça, años después.

Tras la discusión, Messi fue suplente en San Sebastián, junto a Neymar y Dani Alves, que habían vuelto con él en el avión tras las vacaciones, y la pelea escaló esa misma noche en el vestuario de Anoeta, con insultos entre ambos y reproches. «Hubo una discusión, como pasa muchas veces. Se dijeron cosas que quedan dentro del vestuario», aseguró Messi.

Al día siguiente, Messi no se presentó al entrenamiento por una supuesta gastroenteritis y Luis Enrique pidió una sanción, pero la intervención de Xavi Hernández y los capitanes, el tiempo y las victorias terminaron haciendo olvidar aquella guerra. No hubo sanción y sí títulos. El Barça remontó la Liga al Madrid, ganó la Copa y la Champions y todo fue felicidad, aunque en un punto se acercaron al precipicio. «Hasta que se solucionó todo hubo un tiempo de tensión, que yo no busqué, pero que apareció y tuve que gestionar», admitió Luis Enrique en 2019. «Acabamos con una relación muy buena», insistió.

"Con presión pueden cometer un error"

«Dos personas de carácter y con una fuerte presión encima pueden cometer un error. Se solventó, se arregló y no tenemos ningún problema. Leo ha sido un jugador único. Es un privilegio decir que entrené al mejor jugador de la historia. Aprendí más de él que él de mí», aseguró Luis Enrique años más tarde. «Tuve una relación espectacular con él hasta el último día. Le decíamos que se quedara, que estábamos bien», dijo también el futbolista.

Hoy Messi se enfrentará por primera vez a uno de sus ex equipos, todavía con el resquemor por su parte y en París de la época en la que no consiguieron ganar la Champions. «No todo está perdonado», tituló el diario L'Équipe sobre el encuentro. «Nunca terminé de ser feliz en París. Después del Mundial de Qatar, el trato cambió. Fui campeón y eso no gustó en Francia», declaró Messi cuando llegó a Miami.

En la previa, Luis Enrique mantuvo el buen tono con respecto a sus ex jugadores: «Siempre es especial enfrentarte a jugadores con los que viviste grandes momentos, pero ahora estamos en lados diferentes». El PSG parece muy superior, pero con Messi nunca se sabe.

El fútbol y las audiencias de Messi y el Inter Miami dan la razón al ‘Plan Infantino’ para el Mundial: “No hemos venido a retirarnos”

Actualizado Martes, 24 junio 2025 - 22:50

«Compra aquí tus entradas para ver a Lionel Messi en el Mundial de clubes». Hasta la web de la FIFA asume la realidad. «Sólo la demanda del Real Madrid supera a la que hay por el futbolista argentino», explican desde la organización que preside Gianni Infantino. Messi está en todas partes: en las televisiones, con el anuncio para la cerveza Michelob Ultra que se emite antes, en la mitad y después de cada partido del Mundial de clubes; en los carteles de Adidas, Apple TV, Pepsi o Gatorade que se pueden ver por varias ciudades de Estados Unidos; en las publicaciones de la cuenta del torneo en redes sociales, donde el argentino y el conjunto blanco son los que más 'Me Gusta' y visualizaciones acumulan; y está también en los octavos de final de la edición, para gloria del Inter Miami y del propio Infantino, tras el empate ante el Palmeiras. Ahí se medirá al PSG en una cita cumbre a nivel deportivo y mediático. Se cumple el 'Plan Infantino'.

La idea del máximo mandatario de la FIFA ha salido a la perfección tanto en la parte económica como en la futbolística. El Inter Miami no había ganado la Champions de la Concacaf ni su ránking en la confederación le otorgaba los puntos suficientes para estar en el torneo, requisito que sí se ha aplicado al resto de continentes, pero el directivo suizo invitó al cuadro de David Beckahm al Mundial tras ganar la Supporters Shield de la Major League Soccer.

Infantino aplicó una invitación al país organizador, Estados Unidos, y no tuvo en cuenta al último campeón de la liga estadounidense, Los Angeles Galaxy. Decidió que el invitado sería el ganador de la liga regular, no de los playoffs. Recibió muchas críticas, pero después de varias semanas de Mundial, la repercusión del torneo le está dando la razón en la decisión, aunque en su momento fuera comprometida.

Una ciudad volcada

En España las audiencias del torneo superan casi todos los días a los programas del prime time, sea un equipo español o sea Messi, que en el partido emitido el pasado jueves en Telecinco entre el Inter Miami y el Porto llegó al 12,9% de cuota de pantalla y superó el millón de espectadores. Y en el césped, sólo el PSG-Atlético del gigante Rose Bowl y el Madrid-Pachuca de Charlotte superaron en aficionados a los encuentros del Inter Miami en el Hard Rock. La ciudad de Florida, que también llenó su estadio para el Madrid - Al Hilal y para el Bayern - Boca Juniors, se ha volcado con su nuevo ídolo.

Y los resultados acompañan. El empate de Inter Miami ante Palmeiras le colocó en octavos de final, donde se medirá al PSG. Messi contra el campeón de Europa. El sueño de Infantino. El duelo llega, quizás, demasiado pronto para la competición, pero supone un impulso más para el torneo. Se jugará en Atlanta, en el imponente Mercedes-Benz Stadium, con capacidad para 71.000 espectadores, y con muchas historias en los vestuarios.

"Puede jugar hasta que él quiera"

Messi, que cumplió ayer 38 años, llega a los octavos como segundo futbolista del torneo con más regates, sólo superado por la joven promesa del PSG Desiré Doue, de 20. Enfrente, el equipo con el que fracasó junto a Neymar y Mbappé en la era galáctica del Parque de los Príncipes. Ganó dos ligas, pero cayó en Champions ante el Madrid y el Bayern para desesperar a Al Khelaifi, que le acabó entregando el equipo a Luis Enrique. El asturiano se reencuentra ahora con Mascherano, técnico, Alba, Busquets, Suárez y Messi, a los que lideró hacia el histórico triplete de 2015.

«Leo puede jugar muchos años más, hasta que el cuerpo o él quiera. Está hecho un chaval y sigue marcando la diferencia», explicó el lunes Jordi Alba en los pasillos del Hard Rock Stadium, donde dejó claro que Luis Enrique es «el mejor entrenador del mundo». «Es increíble ver cómo trabaja». El lateral, además, dejó claro que los cuatro exjugadores del Barça que están en el Inter «no hemos venido a retirarnos a Miami». «No es el nivel de Europa pero estamos compitiendo», finalizó.

De Jong, el símbolo de la ruina del Barça: 42 millones el año pasado y 50 más hasta 2026

De Jong, el símbolo de la ruina del Barça: 42 millones el año pasado y 50 más hasta 2026

Rara vez el contrato de una estrella del Barça rodó tanto de mano en mano desde los pasillos del palco a las redacciones de los periódicos, utilizado como arma arrojadiza entre los diversos clanes del club. Rara vez hubo tanto alboroto como tras la firma de aquel documento de 28 páginas, rubricado el 1 de octubre de 2020, que aseguraba la continuidad de Frenkie de Jong hasta 2026. Desde entonces, los comentarios sobre las astronómicas cifras de aquella renovación han venido intoxicando el ambiente. No sólo porque el rendimiento del holandés quedó lejos del nivel esperado, sino porque desde la llegada de Joan Laporta, el presidente optó por colocar a su jugador en una posición casi insostenible. Tanto, que el propio De Jong tuvo que desmentir el pasado domingo lo que su propia directiva venía filtrando desde hace meses. No, esta temporada no será el futbolista que más cobre de la plantilla, pero sí el más caro para la entidad el curso pasado. El símbolo de una etapa negra que terminó arrastrando a la quiebra a los azulgrana.

El martes pasado, De Jong volvió a disputar un partido 162 días después de su lesión de tobilllo en el Santiago Bernabéu. Aquel clásico del 21 de abril fue el último capítulo de otro curso donde el hombre llamado a guiar el fútbol del Barça pasó más bien desapercibido. Sin embargo, por el mero hecho de acabar la temporada, el club tuvo que pagar 31.974.000 millones de euros brutos a Frenkie, desglosados de la siguiente manera: salario fijo (18 millones), bonus de lealtad (6.820.000 euros), bonus por el diferimiento de su sueldo durante la pandemia (4.654.000 euros), bonus por rendimiento al completar al menos el 60% de los minutos en partidos oficiales (dos millones) y bonus por alcanzar los cuartos de la Champions (500.000 euros). La baja forzosa por su fuerte esguince sólo permitió a De Jong formar en 30 partidos, por lo que cada uno de ellos le costó al club 1.065.800 euros.

Esas cifras del curso pasado colocaron a De Jong por encima incluso de Robert Lewandowski, cuyo salario anual rondaba los 27 millones brutos. Este año, en cambio, la situación se invierte, dado que el polaco ve aumentada su ficha hasta los 33 millones, mientras el Barça reduce la del neerlandés. En total, según el contrato al que también ha tenido acceso EL MUNDO, De Jong percibirá 25,2 millones, en concepto de salario fijo (19 millones), bonus de lealtad (4.200.000 euros) y bonus por el 60% de los minutos (dos millones). La prima por conquistar el triplete (Liga, Champions y Copa) se situaría en dos millones más.

Amortización del fichaje

A estas enormes cantidades conviene añadir el coste por la amortización de su fichaje, un dato que suele pasar inadvertido. El 23 de enero de 2019, seis semanas antes de la célebre eliminatoria de Champions ante el Real Madrid, el Ajax acordó el traspaso de su estrella al Barça a cambio de 75 millones de euros, más otros 11 en variables. De modo, que el club azulgrana tuvo que computar esos pagos en sus cuentas desde 2019 a 2024. El curso pasado esa suma aún superaba los 10 millones, por lo que el gasto total del club en De Jong rebasó los 42 millones de euros.

La ampliación de este jugoso contrato, rubricada aquel 1 de octubre de 2020 por el ex presidente Josep Maria Bartomeu, su director general, Óscar Grau y su director deportivo Javier Bordas, permitió a De Jong doblar sus ganancias hasta situarse un escalón por debajo de Philippe Coutinho y Samuel Umtiti, los mejor pagados de aquella plantilla sólo por detrás de Gerard Piqué y Sergio Busquets. Un negocio redondo para Hasan Cetinkaya, director ejecutivo de HCM Sports Management, la agencia que también manejaba los asuntos de Martin Braithwaite.

A lo largo de sus cinco años en el Camp Nou, donde sólo pudo alzar una Liga (2023), una Copa del Rey (2021) y una Supercopa de España (2023), De Jong ha recibido del Barça algo más de 192 millones de euros. Una cifra muy superior a los 120 millones que el Real Madrid, durante ese mismo periodo (2019-2024), pagó a Luka Modric en conceptos fijos y variables. A los gastos azulgranas cabe añadir el precio de su traspaso, por lo que el monto total se situaría en 278 millones de euros.

9,3% de la masa salarial

A día de hoy, la crítica situación financiera del Barça debería obligar a una solución drástica con un futbolista que acapara el 9,3% de su masa salarial. Es decir, más que la suma de Lamine Yamal, Ronald Araújo y Gavi. Hasta 2026, Laporta aún deberá pagarle 50,2 millones (25,2 millones en 2025 y 25 en 2026). Una nómina que resulta inasumible incluso para el Manchester United -dirigido por Erik ten Hag, su ex entrenador en el Ajax- u otros ilustres de la Premier League. En caso de conseguir un traspaso, incluso muy a la baja, el club lograría algo de oxígeno para afrontar los problemas de liquidez que este verano le obligaron a múltiples malabarimos para inscribir a Dani Olmo.

De Jong, durante el partido del miércoles en Montjuïc.

De Jong, durante el partido del miércoles en Montjuïc.EFE

En cuanto a lo puramente deportivo, De Jong tampoco puede vislumbrar un horizonte despejado. Hansi Flick ha logrado cimentar su nuevo centro del campo con jóvenes de la cantera como Marc Casadó o Pablo Torre, competencia directa del holandés. Si a este factor sumamos los próximos regresos de Gavi y Fermín López, el panorama se complica más.

Porque ni siquiera después de cinco años hay unanimidad acerca de su posición ideal. Como mediocentro, a su estilo algo efectista le falta velocidad en la salida del balón. Y actuando en posiciones más adelantadas, sus estadísticas en 214 partidos se reducen a 18 goles y 21 asistencias. Durante el triunfal curso 2022-2023, cuando Xavi Hernández apostó por él como cuarto centrocampista, De Jong ofreció su mejor nivel, pero menos de año y medio después, hay razones para considerarlo un futbolista sobrevalorado.

Rodri, en la justa pelea por un Balón de Oro (casi) imposible

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 23:55

El «ordenador perfecto», el «mejor centrocampista del mundo», la «clave de España», «el jugador que manda en los partidos»... La lista de elogios de entrenadores, compañeros y rivales hacia Rodri Hernández se antoja interminable. Es el centrocampista total, que ha trasladado su brillo desde el Manchester City a la selección. Y hay quienes le ven como el mejor situado en la carrera hacia el Balón de Oro. No es algo fácil para un jugador clásico, alejado de las redes sociales, sin un gran perfil comercial y que nunca se muerde la lengua ante los periodistas.

Hace un año fue el mejor español en la lista de candidatos. El Balón de Oro volvió a manos de Leo Messi, por delante de Erling Haaland y Kylian Mbappé tras su éxito en el Mundial de Qatar. Cuarto fue Kevin de Bruyne y quinto, Rodri. Era su primera nominación. Se había acercado al podio y desbancado a Vinicius, que acabaría sexto. ¿Puede escalar ahora? Por números, sí, aunque sus principales adversarios (Jude Bellingham y Vinicius) lleguen avalados por una Champions y una Liga con el Real Madrid. Además, el inglés aún podría aumentar hoy su cuenta en la final de Berlín.

Rodri no presume esta temporada de una Champions, aunque sí de una Premier League y un récord que habla por sí mismo. Se trata del futbolista que más partidos consecutivos ha disputado sin perder. Desde marzo de 2023 jugó 80, con un balance de 63 victorias, 16 empates y sólo una derrota. La del derbi de la final de la FA Cup ante el United. Aunque detrás de esa cifras ya había quedado claro que, cuando no pudo jugar, el City tampoco carburaba.

Revisando vídeos

A las órdenes de Pep Guardiola, con quien disputó 257 partidos en cinco temporadas, ha superado dos desafíos: el de la adaptación al físico y la velocidad de la Premier y a lo que el técnico de Santpedor siempre requiere de un pivote. Un listón más elevado que en el Villarreal y el Atlético.

Rodri representa la calma para la selección. La seguridad, la interpretación del juego y el análisis. Su titularidad es indudable desde la marcha de Sergio Busquets, aunque nunca ha rechistado por comenzar como suplente o como central. Durante el Mundial 2022, Luis Enrique le retrasó a la zaga y él se preparó para cumplir revisando vídeos sobre su nueva posición.

En Alemania, vuelve a visualizar cada partido en vídeo, analiza su juego y el de sus compañeros. «Sin esa visión de Rodri, España no sacaría tanto rédito a la verticalidad de Nico y Lamine», cuentan desde el vestuario. Por eso todos lo quieren al lado, incluso Dani Carvajal lo ficharía para el Madrid. Desde Luka Modric en 2018, el Balón de Oro no ha vuelto a recaer en un centrocampista. Por eso Rodri no lo espera: «Si me quieren reconocer, bienvenido. Pero no me molesta».