Vini e Isco de Arabia

Vini e Isco de Arabia

Escuchado en una de esas poliédricas tertulias televisivas a uno de esos ubicuos tertulianos de uso múltiple: "No me gustaría estar en la piel de Vinicius".

A muchos les encantaría. Si la disyuntiva es permanecer en el Madrid ganando una fortuna o emigrar a Arabia percibiendo otra aún mayor, no tendrían problema alguno en afrontar el angustioso dilema. Tampoco les importaría estar en el pellejo de Florentino: retener a un jugador de máximo nivel mundial o recibir 300 millones por su traspaso, liberar masa salarial y poner por la izquierda a Kily o a Rodry.

Dado que toda elección implica una renuncia, jugador y presidente se lo tendrán que pensar en busca del punto coincidente entre el bien mayor y el mal menor. Pero, con independencia del desenlace de la historia, Arabia no es un empleo: es un retiro para las estrellas veteranas, receptoras de una suculenta pensión de jubilación. Un asilo. Arabia no es un destino: es un destierro para los jóvenes prometedores, atraídos por el pringoso brillo del oro negro. Un exilio. Empapan de chapapote sus mejores años.

Vinicius no ha recibido una oferta de un club de Arabia, sino de Arabia. Sociedades anónimas o clubes-Estados, en Europa pujan por los futbolistas el PSG, el City, el Milan, etc., no Francia, Gran Bretaña o Italia. La de Arabia es una Liga de medio pelo (de camello) que puede gastar infinitamente más de lo que vale e ingresa porque los cuatro mejores equipos del país, y por esa razón gozan de semejante categoría, pertenecen en un 75% al PIF, el fondo estatal de inversión. Son el Al Hilal, el Al Ittihad, el Al Ahli y el Al Nassr.

A modo de rechifla contra un Campeonato artificioso y viciado. Como repudio a una teocracia ante la que Occidente se arrodilla en bloque, y cuya capital pone nombre al estadio del Atleti, los rebautizaremos Al Khachofa, Al Gharroba, Al Falfha y Al Hubia. Les persigue, amenazante, un quinto equipo, entrenado por Míchel y con Nacho en sus filas, el Al Qadsiah, propiedad de Aramco, la petrolera estatal. Estamos en las mismas. A éste, como reacción epidérmica en forma de sarpullido, lo llamaremos Al Erghia.

Arabia colocaría a Vini en cualquiera de esos cuatro clubes punteros, el que más le conviniera. A Arabia, no a Vini. Y les ordenaría a los otros tres, y a todos los demás, que no se empleasen con dureza contra quien llegaría para dar espectáculo y hacer magia frente a defensores alejados de la categoría media de las Ligas punteras. Arabia lo quiere para el circo tanto como para el fútbol.

Aunque su partido en Sevilla podría llevar a pensar que tenía la cabeza entre La Meca y Medina, elucubrando acerca de su propia "hégira", parece que Vini no quiere marcharse. Al menos de momento, a no ser que fermente en su ánimo la idea de que en el Golfo lo van a tratar mejor los rivales, los árbitros y los públicos.

Hablando de Sevilla y en plural mayestático, si fuéramos Mohamed bin Salman (¡Alá nos libre!), nos fijaríamos en Isco, en sus últimos bailes de gala. Echaríamos el ojo y el anzuelo a ese geniecillo de piernas cóncavas, tan prestidigitador, a su modo, como Vinicius.

Además, es andaluz. Tiene sangre agarena.

La celebración especial de Isco y la advertencia de Ancelotti: "Jugando así, el martes no ganamos. Es un golpe duro"

La celebración especial de Isco y la advertencia de Ancelotti: “Jugando así, el martes no ganamos. Es un golpe duro”

El chubasquero gigante y la capucha casi no dejaban ver la cara de Carlo Ancelotti en el Benito Villamarín, pero sus brazos lo decían todo. El entrenador italiano se pasó enfadado casi todo el encuentro contra el Betis, prácticamente desde el minuto 10, cuando marcó Brahim. A partir de ahí su equipo desapareció y cuajó una de las peores actuaciones de la temporada: «Si jugamos así, seguro que el martes no ganamos», avisó después ante los medios, consciente de que la ida de los octavos de Liga de Campeones ante el Atlético es la gran prueba de este mes. «Esto es un golpe duro, un mal partido», declaró, contrariado por el duelo.

El enfado de Ancelotti con sus jugadores fue tan evidente delante del micrófono como en el césped. Después de unas semanas en las que la plantilla parecía haber dado un paso adelante en cuanto a intensidad, ganas y compromiso defensivo, en Sevilla volvió a las andadas: «El partido ha empezado bien, pero después no hemos tenido el mismo nivel de compromiso, se nos ha escapado el control de partido. El Betis ha jugado mejor que nosotros y ha merecido ganar», reconoció.

Las continuas pérdidas de sus futbolistas fueron una de las claves del encuentro. «Hemos perdido 27 balones sólo en la primera parte y hemos permitido que el Betis volviera al partido», explicó, insistiendo en que «es un golpe duro y tenemos que reaccionar». «Perder en este momento de la temporada cuesta porque todos corren y nosotros en este partido no lo hemos hecho bien», dijo, en un claro mensaje a su vestuario: no se han esforzado lo suficiente.

Mensaje a los de arriba

«Parecía que en los últimos tiempos estábamos más ordenados, más compactos... y hoy no hemos sido capaces de hacerlo como en los anteriores», aseguró.

En el tramo final, Ancelotti retiró a Mbappé y dio entrada a Endrick, y mantuvo en el campo a Vinicius y Rodrygo, aunque el italiano les dejó un mensaje a los tres de arriba: «La línea de arriba sirve para presionar cuando no puedes cortar pases entre líneas y meter presión a sus cuatro de atrás. En los primeros 20 minutos lo hicimos bien y los siguientes 70 mal».

El gran protagonista del partido fue Isco, con gol y asistencia justo en los días previos a que Luis de la Fuente anuncie la lista de convocados para la Liga de Naciones. «La Selección es el sueño de cualquier jugador. Ojalá tener esa oportunidad y volver después seis o siete años», admitió el andaluz, que celebró su gol con un beso a su mujer: «Sí, estaba mi mujer. Estoy grabando un documental de la recuperación de mi lesión y también he tenido un gesto con la afición del Madrid porque les estoy agradecido de que me hayan ayudado a cumplir los sueños que todo niño tiene. Siempre con el Madrid en mi corazón», declaró el futbolista, «muerto y reventado» tras su exhibición.

Otro desastre de Ancelotti e hijo

Otro desastre de Ancelotti e hijo

Actualizado Sábado, 1 marzo 2025 - 21:31

El Betis mereció ganar tras un nuevo cataclismo del Real Madrid, que se quedó como un escritor con la página en blanco. No hay más que decir, salvo que el Madrid regala la Liga y, esta vez, no es por los árbitros.

Les voy a decir el embrollo que metieron al Madrid, en el nuevo desastre de padre e hijo, de apellido Ancelotti. El primer gran error fue poner como centrales a un Rüdiger que sin el apoyo del centro del campo, sin velocidad, se queda desnudo, acompañado de un Alaba al borde del adiós.

¿Por qué se olvido de Asencio, que actualmente es el mejor defensa del Madrid? No me imagino a un jugador fuerte mentalmente que le afecte que le llamen "asesino". Y si se lo llaman, peor para el Betis. Estos son los complejos de un caduco entrenador.

A partir de ahí, tras unos despampanantes veinte primeros minutos, el Madrid se cayó en un pozo sin posibilidad de emerger. Con Modric más cansado y un Tchouaméni que es un absoluto desastre, el equipo equipo de cristal era irrelevante.

Si fueran unos buenos técnicos, no desperdiciarían tanto talento como Rodrygo, un Mbappé a la baja, abrumado con tanto cambio táctico de Ancelotti. Un correr y bajar fuera del área.

Una pantalla a Alaba, que estaba alelado, resucitó a un Betis que estaba en el limbo. Para colmo, el técnico que odia los cambios, prescindió de Mbappé, cuando aún faltaban 20 minutos y mantenía a un Vinicius que daba vergüenza verlo. El brasileño ya no se va de nadie y sólo sobresale por idioteces con la árbitros. Alguien me decía: "Que lo manden al desierto". Y pienso que sería una magnífica idea.

A partir de tantos errores, el Madrid se deprimió con el empate y se sintió condenado a perder. El Betis pareció un enorme equipo, cuando sólo está para la Conference League. Qué manera de hacerse el hara-kiri los de Ancelotti.

Que no se crea el altivo Pellegrini que ha sido por su equipo y su planteamiento. Ha encontrado el Madrid de inicios de la gira, que la regala el gol como si fuera baratija. El Betis hizo como todos los equipos que juegan en casa al Madrid.

Expulsan espuma por la boca, se hinchan a correr, hacen decenas de faltas y próximamente perderán con cualquier equipo de la Conference, como ya ha ocurrido. Salvaron en casa con los últimos 30 minutos agotados. Cualquier equipo con cabeza, le hubiera podido hacer mucho daño.

Pero, ¿quién iba a hacer un gol? ¿Arda Güler? Al turco sólo lo ha vuelto loco y no es posible que ahora juegue tan mal. Y Endrick, con ansia y pocos minutos, no encuentra el tesoro del gol. Además, nunca vi un partido en que el Madrid perdiera todos los balones.

Lo peor es que Ancelotti tiene muchas bajas, porque cuando en un principio había más jugadores para una plantilla incompleta, ni se quejó, como obediente y sumiso de la Casa Blanca.

No veo luz en el túnel para el Madrid. Ni por ánimo ni por juego podrá soportar al Atlético. Entonces, el Madrid habrá perdido dos títulos como si estuvieran anestesiados por los Ancelotti. Pero le queda la Copa, que la va a perder también. El pesimismo se ha apoderado de la Casa Blanca.

Isco baila sobre la lluvia y pone una piedra en la Liga del Madrid

Isco baila sobre la lluvia y pone una piedra en la Liga del Madrid

La primera respuesta del Madrid a la vida sin Dani Ceballos, antes último en la rotación, luego indispensable y ahora lesionado, fue agua, como el diluvio que cayó sobre el Villamarín. Y sobre la lluvia bailó Isco, timón verdiblanco, siendo todo lo que puede echar de menos el conjunto blanco estos meses: cerebro en la construcción y termómetro de su fútbol. El andaluz dio una asistencia y marcó un penalti para completar la remontada del Betis al tanto inicial de Brahim. 2-1 cayó el Madrid, al que se le puede escapar el Barça a tres puntos esta jornada. [Narración y estadísticas (2-1)]

Ancelotti le entregó el centro del campo a Tchouaméni y Modric, haciendo Brahim de Bellingham en el enganche. Arriba, los de siempre: Rodrygo, Vinicius y Mbappé.

El conjunto blanco empezó el partido dominando, asentado sobre campo rival y generando juego hacia la portería de Adrián. La entrada de Alaba en el centro de la defensa, enviando a Asencio al banquillo, le dio a los blancos manejo de balón durante los primeros minutos.

Entre el austriaco, Rüdiger y Modric tejieron la posesión de los de Ancelotti conectando directamente con un Mbappé que fue más arquitecto que ejecutor. Así llegó el primer gol. Rüdiger buscó al francés en la frontal, éste se giró y vio la diagonal a la entrada de Mendy en el otro costado, que de primeras cedió a Brahim para el 0-1. Una combinación rápida y precisa para ponerse por delante.

libre de marca en el área pequeña

Era el minuto 10 y el Madrid sonreía en Sevilla, aunque el tanto se convirtió en losa. A partir de ahí, el Betis despertó empujado por Jesús Rodríguez e Isco, y los blancos bajaron varias marchas mientras la lluvia comenzaba a caer con fuerza en el césped.

Lo que antes los de Ancelotti tejían con facilidad ahora eran pérdidas en mediocampo, provocando las contras de los de Pellegrini, una de sus virtudes más agradecidas. Carletto cambió de bandas a Brahim y Rodrygo para que el andaluz ayudara más a Lucas, superado por Jesús, pero los blancos pagaron no igualar el ritmo verdiblanco.

En el 33, y después de varios acercamientos peligrosos aunque sin ocasiones claras, Cardoso cabeceó a gol un córner de Isco. Lo hizo libre de marca en el área pequeña, un claro error defensivo del Madrid que provocó el delirio en el Villamarín y motivó todavía más al Betis, que no dejó de intentarlo hasta el descanso.

Creció en el manejo Isco, demostrando que un equipo de fútbol necesita asentarse sobre un eje, sea Kroos o sea Ceballos en el caso del Madrid. Un volante sobre el que girar, un termómetro. Sobre la bocina del primer tiempo, Courtois salvó un nuevo cabezazo de Cardoso mientras sus compañeros miraban al cielo. Demasiada pausa.

Vinicius, bajo la lluvia, el sábado en el Villamarín.

Vinicius, bajo la lluvia, el sábado en el Villamarín.AFP

El partido no cambió tras el descanso. Un Madrid sin fútbol, sin presión, sin intensidad a la hora de atacar las segundas jugadas, sin ideas en la creación más allá de enviar balones largos... Y enfrente, Isco siendo todo lo que podría necesitar el Madrid en este momento y poniendo el 2-1 tras un penalti de Rüdiger a Jesús.

Mbappé, desaparecido

El Betis consiguió pausar el duelo, haciendo que se jugara todo lejos de las áreas y mordiendo cuando el Madrid le permitió correr a la contra. Casi sentencia Cucho en el 66 tras un buen pase de Isco a Antony y una asistencia del brasileño al delantero, que remató desviado.

Mientras, Ancelotti trató de girar su rotación dando entrada a Camavinga, Güler y Endrick y sacando del campo a Mbappé, imperial en el último mes y medio y desaparecido en el Villamarín. El italiano mantuvo a Vinicius para que fuera la chispa que le faltaba a su equipo, pero el brasileño, como el resto, no tuvo el día y terminó enfrentado al árbitro y a sus rivales.

El tramo final demostró la impotencia del Madrid en Sevilla y en la Liga, donde ha sumado una sola victoria en las últimas cinco jornadas. Perdió en Cornellá contra el Espanyol, empató ante el Atlético y el Osasuna y cayó este sábado ante el Betis, enseñando una de sus peores versiones de las últimas semanas. Hoy el Barça puede escaparse a tres puntos.

La UEFA multa al Madrid y le advierte con un cierre parcial del Bernabéu por "actitud discriminatoria" de sus aficionados durante el partido contra el Manchester City

La UEFA multa al Madrid y le advierte con un cierre parcial del Bernabéu por “actitud discriminatoria” de sus aficionados durante el partido contra el Manchester City

El Órgano de Apelación de la UEFA ha anunciado hoy que multa al Real Madrid con 30.000euros y con una advertencia de cierre parcial del Santiago Bernabéu por el "comportamiento discriminatorio" de sus aficionados durante el partido entre el conjunto blanco y el Manchester City, disputado la semana pasada.

La organización que preside Aleksander Ceferin no concreta las acciones de dicho comportamiento, pero pone en periodo de prueba al Madrid y le advierte que si esas actitudes se repiten durante los próximos dos años, será sancionado con el cierre parcial del estadio. Es decir, según el artículo 14 (2) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, dejaría vacíos 500 asientos de la grada del Bernabéu.

Muere a los 48 años Javier Dorado, ex jugador del Real Madrid, Rayo Vallecano y Mallorca

Muere a los 48 años Javier Dorado, ex jugador del Real Madrid, Rayo Vallecano y Mallorca

Actualizado Jueves, 27 febrero 2025 - 15:57

El exfutbolista Javier Dorado, ex jugador del Real Madrid, Rayo Vallecano, Mallorca, Sporting de Gijón y la UD Salamanca (temporada 2000/01), entre otros, ha fallecido este jueves a los 48 años tras una larga enfermedad, según ha informado el Mallorca en sus redes sociales.

El jugador, formado en la cantera del Real Madrid, fue jugador del primer equipo entre 1999 y 2000, donde en su primera temporada solo jugó 45 minutos en un partido de Copa del Rey ante el Valencia, y en la segunda, siete encuentros, llegando a proclamarse campeón de Europa tras ir convocado a varios partidos a pesar de no llegar a debutar.

"El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus compañeros, a todos sus seres queridos y a todos los clubes de los que formó parte", afirma el comunicado del club blanco publicado en su web.

Tras su paso por el Madrid, encadenó dos cesiones en la UD Salamanca -temporada 2000-2001- y Sporting de Gijón antes de ser traspasado al Rayo Vallecano, donde tras un año, volvió al club asturiano. Tras tres campañas, fue contratado por el Mallorca, volviendo a Primera División durante dos temporadas antes de anunciar su retirada en 2008.

En la temporada 2011-2012, fichó por el Atlético Baleares de Segunda División y tras una temporada anunció su retirada definitiva.

Las lágrimas de Ceballos no mentían: estará dos meses de baja

Las lágrimas de Ceballos no mentían: estará dos meses de baja

Las pruebas médicas han confirmado los peores pronósticos: Dani Ceballos estará dos meses de baja. El centrocampista andaluz abandonó llorando el Reale Arena, casi sin poder caminar, y al llegar a Madrid los análisis han determinado que sus lágrimas tenían motivo. El andaluz sufre una lesión en el músculo semimembranoso con afectación del tendón de la pierna izquierda.

Ceballos se hizo daño en una acción con Kubo, rozando el final del partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey entre la Real Sociedad y el Real Madrid, y no pudo continuar. Se tiró en el suelo y se llevó la mano a la parte posterior del muslo izquierdo. Cuando llegaron los médicos, el futbolista ya estaba llorando de la impotencia. Sabía que se había hecho algo muy serio.

Consiguió andar hacia los vestuarios, apoyado en los hombros de dos fisios y abrazado por la mayoría de sus compañeros, y de camino al autobús apenas podía mover la pierna izquierda.

El andaluz, clave para Ancelotti esta temporada y disfrutando del mejor momento de su carrera, deberá parar ahora, cuando incluso sonaba su nombre para ser parte de la próxima lista de Luis de la Fuente.

"Muy triste por no poder ayudar a mi equipo en este tramo tan importante de la temporada. Y muy triste por tener que parar en el que sentía que era mi mejor momento...", ha escrito el centrocampista de 28 años en su cuenta de Instagram.

"Toca afrontarlo con fuerzas, con ganas de luchar y con la certeza de que volveré aún más fuerte. Esto no ha acabado. He salido de peores. Gracias por tanto cariño... Nos vemos pronto, antes de lo que pensáis", concluye el comunicado del jugador.

Si Ceballos cumple el plazo de dos meses de baja, podría perderse hasta 13 partidos: ocho de Liga, la eliminatoria de Champions contra el Atlético, una hipotética ronda de cuartos, la vuelta de Copa contra la Real y la hipotética final copera del 26 de abril en La Cartuja (Sevilla). El gran objetivo es que el andaluz pueda estar recuperado para dicho encuentro, si el Madrid llega.

En Liga, no estará ante Betis, Rayo, Villarreal, Leganés, Valencia, Alavés, Athletic y Getafe.

El parón por el “¡Asencio, muérete!” y el cambio de Ancelotti porque “Raúl estaba afectado”: “Condenamos los insultos, hay otras maneras”

Actualizado Jueves, 27 febrero 2025 - 01:42

Raúl Asencio se quedó en los vestuarios en el descanso del Real Sociedad - Real Madrid, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Le habían sacado una peligrosa tarjeta amarilla y Carlo Ancelotti decidió que era mejor dar entrada a Lucas Vázquez, pero no fue el único motivo. El técnico italiano admitió que el canterano madridista "estaba afectado" por los cánticos que había dirigido hacia él parte de la grada del Reale Arena. "¡Asencio, muérete!", cantó en varias ocasiones un sector del público.

Ante esos hechos, Vinicius Júnior, capitán del Madrid por primera vez, avisó a Sánchez Martínez, a lo que el colegiado del duelo respondió deteniendo el partido y activando el protocolo contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia. El encuentro se paró durante unos minutos, el árbitro habló con los capitanes y con los entrenadores y se emitió un mensaje por la megafonía y los videomarcadores rechazando cualquier tipo de insulto en ese sentido. Al tercer aviso, se suspendería.

La decisión de Sánchez Martínez es una novedad, porque hasta ahora sólo se habían parado momentáneamente encuentros por insultos racistas y para lanzar ese mensaje por megafonía. Así ha sucedido en otras ocasiones con Vinicius Júnior o Nico Williams, pero no por insultos de carácter personal. De hecho, hace un año, una parte de la afición de El Sadar le cantó a Vinicius "Vinicius, muérete", y Carvajal, capitán del Madrid ese día, advirtió a Martínez Munuera, pero el colegiado no detuvo el partido ni lo reflejó en el acta.

"A nadie le gusta que le canten 'muérete'"

Con esta acción, el Comité Técnico de Árbitros sigue las directrices de la Federación y de LaLiga, que en los últimos meses han ampliado sus mecanismos para acabar con el odio en los estadios del fútbol español.

"Creo que se ha actuado bien. Vinicius avisó al árbitro y él hizo lo que se debía hacer. Se ha actuado bien. Raúl estaba afectado, lo cambié por eso y por la amarilla. A nadie le gusta que le canten 'muérete' en un estadio", explicó Ancelotti en sala de prensa.

La investigación

La situación personal de Asencio ha saltado al campo desde hace unos meses. El canterano es uno de los investigados en un caso sobre una presunta grabación y difusión de un vídeo de contenido sexual con una menor de 16 años. Asencio había pedido el archivo de la causa contra él, pero fue rechazada y sigue como investigado por la presunta difusión.

El Madrid ha expulsado a todos los imputados en el caso salvo al central, que mantiene que no participó ni en la grabación ni en la difusión. El resto están fuera y algunos, como Ferran Ruiz, ya ha debutado con equipos de LaLiga como el Girona.

A Asencio, mientras, Ancelotti le ha ido dando oportunidades ante la plaga de lesiones y le han silbado en muchos estadios, el último el Reale Arena, y rivales como Maffeo han usado la investigación judicial para atacarle dentro del campo: "Vete a difundir vídeos, subnormal", le dijo el defensa en la Supercopa de España.

"Hay otras maneras de condenar los hechos"

En San Sebastián, sin embargo, los silbidos han pasado a un "Asencio, muérete" que tanto Oyarzabal como Alguacil se encargaron de denunciar. "Como en muchos estadios, lo que unos pocos canten no empaña al resto de la afición. Se condenan los insultos, por supuesto. No nos gustan. Hay otras maneras de condenar los hechos que alguno haya podido hacer. No es la manera adecuada, hay que hacerlo de otro modo", reflexionó el capitán de la Real Sociedad.

En sala de prensa, Alguacil insistió en el argumento: "Si es así, porque yo no lo he escuchado, condenarlo, porque no nos gusta que se escuchen esas cosas en ningún campo, pero nuestros aficionados y nuestros jugadores son de los más nobles de LaLiga. El comportamiento ha sido de chapeau, como suele ser siempre. Evidentemente condenar esos cánticos, si han existido, pero estoy orgulloso de mis jugadores y de los aficionados".

Un Madrid tacaño

Actualizado Jueves, 27 febrero 2025 - 00:29

Un gran gol de Endrick, a pase de Bellingham, y una vez más los jugadores salvaron a un Ancelotti lamentable, que ante un rival muy inferior jugó como si el Madrid fuera un equipo pequeño dispuesto a sufrir hasta el final.

El técnico no puede lavar su chusco sentido defensivo a la italiana. Con su puñetero bloque bajo, más antiguo que los dinosaurios, pudo saltar por los aires. Para su suerte apareció un fenomenal Lunin, que más tarde o temprano será el sucesor de Courtois.

El Madrid del absurdo Ancelotti jugó todo el partido al catenaccio, como si se enfrentará a un gigante. Una pantomima, porque si hubiera atrevido un poco en ataque, casi seguro, se habría llevado un tanteo que dejaría la eliminatoria sentenciada.

Aunque la paura de Carletto puede más que todo, cuando la Real era un tosco adversario de pocos jugadores con calidad y que se cansaron de correr, como el conejito de la pilas, a partir el inicio de la segunda parte.

Sólo había que ver a su denostado Endrick, en una isla de soledad, como un náufrago. Pero el brasileño sentenció el partido, con la ayuda de Bellingham. Mientras que el debut de Vinicius como capitán no pudo ser más pobre.

Estaba perdido entre las arenas del desierto y con una más que preocupante baja forma. Incluso Bellingham le dio un caramelo para marcar y lo solucionó con un tirito absolutamente ridículo.

Aunque el espectáculo más bochornoso fue el del muy mediocre Fran García. Incluso ayudó a regalarle un gol a la Real, que parece inutilizada para marcar. García no puede jugar ni un sólo minuto más en el Madrid. Es irrelevante y peligroso.

Poco más o menos como Camavinga, otro problema para Lunin, con sus perdidas dañinas. No me gustan los jugadores cojos de una sola pierna. Ni crea juego ni es capaz de robar algún balón del contrario.

Si no hubiera estado Ceballos hubiera sido u desastre. Al final, también cayó el sevillano en el torbellino de faltas, algunas tan peligrosas que tuvieron que reemplazarlo.

La Real es un equipo sin fuste, pendiente de un desangelado Kubo, frágil como un jarrón japonés. Una extravagancia de la universalidad del Madrid. Si la Real presume de jugadores como Kubo, mucho peor es el tal Aramburu, un despojo de mala intención, de acabar con el rival como sea. Es un vinotinto de Caracas. Y peor para el triste Imanol, que siempre se queda de perfil. Ni para adelante ni para atrás.

La última perfidia de una Federación que trata de acabar con el Madrid de cualquier forma, ha sido el caso del Comité de Indisiciplina. Hasta los árbitros que han quedado perplejo con la amnistía a Antony. Ya han adulterado el partido con el Betis por amnistiar al irregular brasileño, del que se ha hartado el mismísimo Manchester United y casi lo regala. Así es la cloaca de la Federación.

Endrick se pide la Copa para un Madrid que tiembla por Ceballos

Endrick se pide la Copa para un Madrid que tiembla por Ceballos

El hambre de Endrick ha puesto el primer pie del Madrid hacia la final de la Copa del Rey, que se celebrará en La Cartuja el 26 de abril. El tanto del brasileño empujo a los blancos en rotación ante una Real Sociedad intensa, que asedió por momentos a Lunin y deberá buscar la heroica el 1 de abril en Chamartín. [Narración y estadísticas (0-1)]

Después de varios partidos en el fondo del armario, Ancelotti le puso el traje de titular a Güler y Endrick, olvidados durante las últimas semanas por la importancia del playoff de Champions contra el City y el buen estado de forma del ataque. Y el Madrid, que tiene la Copa en la tercera posición de prioridades de la temporada, respiró con ellos. Especialmente gracias al brasileño, con ganas de comerse el mundo.

La Real Sociedad arrancó pasional, empujada por las bengalas de la previa, que tiñeron de rojo el antiguo Anoeta. El cuadro de Imanol, irregular durante el curso, buscó al Madrid desde el minuto 1, planteó una presión alta para buscar el error inicial y casi lo consigue en el minuto tres. Kubo se plantó ante Lunin tras un error de Camavinga y una pared con Oyarzabal, pero el ucraniano despejó a córner.

Los gritos contra Asencio

El paso de los minutos despertó a los blancos y asentó su plan. Camavinga y Ceballos en el doble pivote, Bellingham liberado, Arda en derecha y Vinicius en izquierda. El Madrid no quiso balones largos, como en otras ocasiones, sino que llamó a la Real a presionarle para salir del agobio en varios toques buscando el espacio libre en el centro del campo. Así llegó el 0-1.

Endrick bajó a recibir y cedió para Vinicius antes de dibujar un desmarque directo a portería. Potente, vertical. El balón se detuvo en los pies de Bellingham, que esperó la carrera del delantero para ponerle un milimétrico balón a la espalda de los centrales. Endrick controló, aprovechó las dudas de Remiro en la salida y definió con el exterior de forma sensacional.

Su hambre de minutos, de goles y de gloria ponía al Madrid camino de la final de La Cartuja, pero la Real, y menos en San Sebastián, no se iba a rendir. Los txuri-urdin enfocaron sus opciones en el lado derecho de la defensa madridista, con Asencio en lugar de Lucas, sufriendo el canterano ante Barrenetxea, que le superó en varias ocasiones para amenazar a Lunin y le sacó una amarilla que provocó el cambio de Asencio en el descanso. Justo después de que la grada le cantara «Asencio, muérete» y obligara a Sánchez Martínez a parar el duelo y aplicar el protocolo contra el racismo, la intolerancia y la xenofobia.

Ceballos, sobre la hierba, tras su lesión en el tramo final.

Ceballos, sobre la hierba, tras su lesión en el tramo final.EFE

Antes, Lunin había sacado varios disparos de Brais, Barrenetxea y Oyarzabal y Remiro había evitado el 0-2 de Vinicius tras un contragolpe de Bellingham antes de que el partido entrara en el terreno de las interrupciones y la tensión.

Tras el descanso, Ancelotti retiró a Asencio, lastrado por la amarilla, y dio entrada a Lucas. No cambió demasiado el Madrid, pero el partido creció en tensión y ocasiones. Se rompió. La Real dio un paso adelante en ataque y cambió de banda, insistiendo ahora en el lado de Fran García, con Kubo y Brais buscándole una y otra vez. Ahí tuvo sus mejores opciones, pero Lunin se hizo gigante.

En el 49, el ucraniano salvó un remate a bocajarro de Oyarzabal y se estiró en el rechace para evitar el gol de Kubo. En el otro lado del campo, Endrick envió un misil al larguero cuando en el banquillo del Madrid ya cantaba el gol.

Vinicius, sin acierto

El brasileño volvió a ganar espacio con un desmarque que sorprendió a la defensa de la Real y Vinicius le encontró en largo, pero el palo desvió el disparo. Fue la gran carta de presentación del joven atacante, un gol y un travesaño, para convencer a un Ancelotti al que le ha costado darle minutos.

El Madrid tuvo 10 minutos de espacios a la contra en los que Vinicius pudo sentenciar, pero no estuvo asentado el día en el que estrenaba brazalete de capitán. Tampoco Lucas, que envió el balón alto tras un zigzagueo en el área.

El perdón de los blancos pellizcó a la Real a partir del minuto 60. Los de Imanol se volcaron contra Lunin, pero les faltó punch, como a Oyarzabal, que tardó en definir tras un error de Fran García y permitió la llegada de Tchouaméni, sacando una nota alta como central. Bellingham perdonó en el otro área y Ceballos, clave este año, se rompió, dejando la gran mala noticia del Madrid en la ida de San Sebastián.