Bellingham aparece y Courtois decide ante una exigente Juventus

Bellingham aparece y Courtois decide ante una exigente Juventus

Una Juventus que no es la Juventus de las leyendas, sin haber ganado un solo partido, deja claro que esta Champios es cosa seria, y con seriedad responde el Madrid, más maduro, más cohesionado, sin los excesos ni las orgías goleadoras, al menos no todavía, y sufriente pero firme, como firme es Courtois, su portero de guardia. Es un buen camino, con Güler en crecimiento y Bellingham de nuevo en el gol, un solo gol. De lo demás que le pregunten a los porteros. La meta, sin embargo, es otra cosa. Está lejos, muy lejos. Lo que está cerca es el Barça, que llegará al Bernabéu, el domingo, con más botín de su cita europea, pero también con más inseguridades. Un clásico, no obstante, es como un baile de carnaval. Nada es lo que parece. [Narración y estadísticas (1-0)]

La derecha es la ruleta del Madrid. Mastantuono, Brahim y Rodrygo viajan en un tiovivo que Xabi Alonso no quiere detener para que ninguno sienta que es el dueño de un puesto sin dueño. Valverde podría subirse, pero la realidad es que desde que el uruguayo dijo que no le gustaba jugar de lateral, no ha jugado en otro sitio. Tres tazas. Las lesiones de Carvajal y Trent son poderosas razones. Veremos después, porque lo que mejor hace Valverde no es lo que inicialmente quiere su entrenador.

Ante la Juve, se bajó del tiovivo Brahim, el mejor de todos para el desborde, un futbolista que parece de otro tiempo, pero domina algo que nunca pasa de moda: el regate. El Madrid lo necesita, en especial cuando comprime la defensa del rival y desaparecen los espacios. Ocurrió frente a una Juventus que fue de más a menos, que exigió lo mejor de Courtois antes de que Di Gregorio le diera la réplica, después de una conexión, precisamente, entre Brahim y Mbappé. En la segunda parte siguió el tuya-mía entre los dos porteros. A Brahim y Mbappé les hizo Di Gregorio un uno-dos.

Rehabilitación emocional

Güler también partía en un caballito del tiovivo, pero el turco ve tantas cosas que es mejor llevarlo al centro. En la banda tiene un lado ciego, que no sirve para nada. Es un desperdició. Le ocurrió en el Metropolitano, donde Alonso se equivocó. Güler crece porque crece su confianza, y la confianza rompe las cadenas del talento. La rehabilitación emocional de este futbolista cabe anotarla en el haber del técnico. Ahora toca comprobar su progresión, sentarse y disfrutar. El Madrid es distinto con y sin su presencia. Mbappé, también. La mejor prueba, Getafe.

Ante la Juve, Güler demostró precisión, en saques de esquina que eran centros con telemetría, pero también sacrificio, en la presión y en el repliegue. Buena cosa. El duelo lo necesitaba, porque la Juve, pese a su irregularidad y la última derrota en Como, frente al baile de Nico Paz, es un equipo competitivo, con conceptos y roles muy claros. El primero, el de Vlahovic, como rematador o como vértice. En su mejor escapada, al inicio de la segunda parte, recorrió más de medio campo, aguantó el envite al veloz Militao y sólo la inmensidad de Courtois evitó el gol. Lo hizo todo bien el delantero, pero eso no basta ante un portero sobrenatural.

La Juve sometió al Madrid en el arranque e intentó volver del mismo modo tras el descanso, pero la propuesta del intercambio de golpes siempre encuentra al Madrid en su salsa, que tiene tres cosas fundamentales: un portero que hace no-goles, unos delanteros implacables y una atmósfera que empieza a hervir cuando los suyos empiezan a correr. Necesita el equipo blanco el ataque posicional, claro. La organización, también. Pero donde es imbatible es en el caos. Bendito caos con Courtois en la puerta de la habitación.

Vinicius, tras errar una ocasión en el área de Di Gregorio.

Vinicius, tras errar una ocasión en el área de Di Gregorio.AFP

Corrió el Madrid y corrió Vinicius, hasta entonces apagado, y en su salida del regate envió al palo. Bellingham estuvo listo para el rechace, en la tierra del nueve. En ese lugar pasó mucho tiempo durante su primera temporada en el Bernabéu, un año antes de la llegada de Mbappé. El día que estrañamente el francés no encontró el gol, volvió a aparecer el inglés como un nueve sin invitación.

El tanto pudo haber llegado en cualquiera de las porterías, aunque el Madrid había vuelto a volcarse con más intenciones sobre la de Di Gregorio, que en nada tuvo que desmerecer a Courtois. Tudor movió su banquillo para retirar a algunos de sus mejores futbolistas sobre el césped, como Vlahovic, primero, y Cambiaso, después, porque necesitaba piernas y pimienta. La hubo hasta el final con una acción al límite que salvó Asencio, aunque le costara la lesión. Xabi Alonso gestionó la situación, porque el peligro no cesaba, a costa de sacrificar a Güler y Vinicius, pese a la cortedad del marcador, y acabar con tres centrales, Militao, Carreras y Tchouaméni. Courtois seguía en su sitio, decisivo ante Kostic. Un portero serio, en su partido 300, para un serio Madrid.

Kenan Yildiz, el amigo de Huijsen y Güler que estudia y escucha a Del Piero: "Hablamos a menudo"

Kenan Yildiz, el amigo de Huijsen y Güler que estudia y escucha a Del Piero: “Hablamos a menudo”

Cuando Xabi Alonso todavía se ataba las botas en el césped principal de la ciudad deportiva del Bayern de Múnich, allá por el año 2016, pocos meses antes de retirarse, un niño de 11 años trabajaba diariamente por cumplir su sueño y el de su familia en uno de los campos anexos. Era Kenan Yildiz (Ratisbona, 2005), de padre turco y madre alemana, nacido en Bavaria, criado en el Bayern y vistiendo la camiseta de Turquía a nivel internacional. Ese niño de apellido «estrella», que es la traducción de 'Yildiz' al español, desafía ahora al entrenador del Madrid en la Champions. Así ha cambiado la vida en una década.

«Estaba en las categorías inferiores del Bayern cuando yo estaba allí. Le conozco y ha tenido una progresión fantástica, tanto en la Juventus como con Turquía», aseguró Alonso en la rueda de prensa de ayer. El tolosarra mencionó a la Juve y no al Bayern porque el turco decidió dejar Múnich a los 17 años, en 2022, en una subasta que finalmente ganó el conjunto italiano. Convertido en uno de los jóvenes más prometedores de Europa, la familia Yildiz situó el sueldo de Kenan en una cifra «imposible» para el Bayern. «Nos hubiera gustado seguir acompañándole, pero imposible. No hemos podido satisfacer sus exigencias», dijo Hasan Salihamidzic, su director deportivo.

Tentado por el Barcelona, Yildiz terminó en Turín, donde se convirtió en uno de los mejores amigos de Dean Huijsen en la cantera de la Vecchia Signora. Comparten año de nacimiento, 2005, y podrían celebrar su cumpleaños casi a la vez: el español suma años el 14 de abril y el turco el 5 de mayo. Estuvieron en el mismo vestuario durante casi dos temporadas, saltando entre el filial y el primer equipo de la Juve hasta que Huijsen salió cedido a la Roma, punto de inflexión en su carrera, porque ya no volvería al vestuario de Turín. Dejó el club por 19 millones para irse al Bournemouth y doce meses después el Madrid pagó 62 millones por él.

Cuatro técnicos en dos años

Mientras, Yildiz mantuvo la calma en Italia y se fue haciendo con un sitio como nueva estrella de la Juventus, un equipo a la deriva después de rozar la Champions League en varias ocasiones durante la última década. El cuadro juventino no gana la Serie A desde 2020 y su mejor resultado en Europa han sido los octavos de final de Liga de Campeones y las semifinales de Europa League de 2023. En los últimos dos años, cuatro entrenadores: Allegri, Montero, Motta y Tudor, jefe ahora de un vestuario liderado por Yildiz.

Lleva el número 10, arranca desde el costado izquierdo y se mueve por toda la mediapunta, por lo que la primera comparación para la deseosa grada de la Juventus no ha sido poca: el nuevo Del Piero. En 2024 Yildiz se estrenó como goleador en Champions a los 19 años y 136 días y rompió el récord del propio Del Piero, que evita meterle presión en medio del delicado momento del equipo. «Me gusta que le comparen conmigo. Me gusta su valentía y le deseo suerte, la necesita», explicó hace unas semanas. El turco, por su parte, admite que ha «estudiado» al exjugador. «Él es una leyenda y yo estoy empezando. Le he estudiado mucho, hablamos a menudo y nos vemos de vez en cuando. Pero luego cada uno tiene su propio camino. Yo soy yo y no me comparo con nadie», ha dicho esta semana el turco.

Yildiz explotó en 2024 después de su primer año completo con el primer equipo de la Juventus. Había anotado cinco goles con su club, pero la gran Eurocopa de Turquía le puso en otro nivel. A él y a Arda Güler, ambos, como Huijsen, de 2005. Amigos dentro y fuera del campo, la joven pareja de la Juve y del Madrid lideró al cuadro otomano en el verano alemán, donde llegaron hasta cuartos de final y se transformaron en nuevos iconos de un país entregado.

Regreso espiritual

Hijo de un inmigrante turco que acabó en Alemania, como millones de trabajadores que se mudaron al centro de Europa en busco de un futuro mejor, el rechazo de Yildiz a la selección germana y su deseo de jugar con Turquía representan el regreso espiritual a casa de varias generaciones de inmigrantes, que se cuentan por millones en Alemania.

Después del torneo, Yildiz asentó su liderazgo en la Juventus: 12 goles, tres de ellos en el Mundial de clubes, y siete asistencias en un equipo revuelto, en constante crisis por ser incapaz de igualar a Nápoles e Inter, los dominadores del Calcio en los últimos años. Ahora, el 'nuevo' Del Piero amenaza al Madrid.

El Madrid, contra el partido de Miami: envía un escrito al CSD y Courtois critica que "en la NFL lo votan todos, aquí lo hacen porque les sale..."

El Madrid, contra el partido de Miami: envía un escrito al CSD y Courtois critica que “en la NFL lo votan todos, aquí lo hacen porque les sale…”

Después de sufrir para ganar al Olympique de Marsella en la primera jornada y tras golear al Kairat Almaty de Kazajistán en la segunda, el Real Madrid afronta este miércoles en el Santiago Bernabéu el segundo del trío de encuentros clave de esta semana. Venció en Getafe, se mide esta noche a la Juventus y recibirá al Barcelona en el clásico el domingo. "Nos enfrentamos a un grande de Europa, tienen mucha calidad en defensa y en ataque", elogió Courtois sobre su rival en la Champions League.

El foco mediático, sin embargo, siguió centrado en la polémica sobre la disputa del partido entre el Villarreal y el Barcelona en la ciudad de Miami, en Estados Unidos, en lugar de en La Cerámica, la casa del submarino amarillo y uno de los estadios más complicados de la Liga. Este martes el Madrid ha remitido un escrito al Consejo Superior de Deportes en el que muestra su rechazo al encuentro al considerar que "adultera la competición", algo que ha repetido Courtois en rueda de prensa.

"Sí, totalmente. Adultera la competición", ha respondido, contundente, el belga. "Es fácil de hablar de la NBA y la NFL... La NBA tiene 82 partidos y los playoffs se juegan en el pabellón de los equipos. Y en la NFL está votado por los dueños de todos los equipos, es una decisión de todos. Aquí es lo contrario, aquí lo hacen porque les sale de ellos. Adultera y no cumple con el convenio de los jugadores. No es lo mismo jugar contra un equipo en casa o fuera, porque jugar fuera de casa es complicado, y el Villarreal en su casa es difícil. Todo el mundo tiene que jugar en casa y fuera salvo fuerza mayor", añadió el portero madridista.

Además, Courtois volvió a criticar los comentarios de Javier Tebas en redes sociales y la censura de la Liga a la protesta de los equipos durante la pasada jornada. "No sé qué os sorprende de esto, eso lleva ya tiempo así, haciendo esas cosas, haciendo contestaciones públicas en redes... Yo no he visto jamás a un presidente de una liga de cualquier deporte hablar así. Ocultarlo es censurar y manipular, y es grave", insistió.

Unos segundos más tarde, Xabi Alonso fue más comedido en sus declaraciones sobre la polémica y apenas dejó una frase: "El club está defendiendo legítimamente sus intereses y ya veremos qué es lo que sucede", comentó el tolosarra, que se centró más en la dificultad deportiva de la semana del conjunto blanco.

El vasco no recuperará a Trent, Carvajal ni Huijsen para medirse a la Juventus, pero espera contar con la mayoría de ellos para el clásico del domingo. "He visto al equipo con ganas de tener un buen arranque. Necesitamos al estadio, tenemos que darles para que ellos respondan", declaró.

Uno de los nombres que están sobre la mesa del conjunto blanco es Endrick, que no está contando con muchos minutos en este inicio de curso y podría valorarse una cesión en el mercado de invierno, algo que planea sobre el Bernabéu pero que Alonso no piensa ahora mismo.

"No estamos en ese momento, la competencia es intensa y tiene que estar preparado. Endrick, Gonzalo, Brahim... Están entrando y van a entrar. Es fútbol de altísimo nivel, necesitamos a mucho y necesitamos a muchos buenos. Con la plantilla que tenemos vamos a ir hasta el final", dijo.

Dani Carvajal: "Disfruto más de las cosas pequeñas porque hace unos meses estaba en la mierda; ahora me alegro por una convocatoria"

Dani Carvajal: “Disfruto más de las cosas pequeñas porque hace unos meses estaba en la mierda; ahora me alegro por una convocatoria”

Dani Carvajal (Leganés, 33 años) se incorpora esta semana al grupo en los entrenamientos. Ya está bien de la lesión en el sóleo de la pierna derecha, y es posible que incluso entre en la convocatoria para el clásico. El capitán del Real Madrid, líder de ese vestuario y líder del vestuario de la selección, atiende a EL MUNDO después de un acto publicitario para presentar el balón con el que se jugará ese partido, el primer balón creado expresamente para un partido por parte de LaLiga y Puma. Está sonriente, está tranquilo. Está contento. Poco a poco se va olvidando de la gravísima avería en la rodilla que sufrió hace poco más de un año y que le ha tenido lejos del campo muchísimos meses. Está de vuelta y para quedarse.

Pregunta. ¿En qué nota que el clásico no es un partido más?

Respuesta. En todo. En el número de entradas que te piden, en que la gente te dice más cosas por la calle...

P. ¿Pesa el ciclo de derrotas contra el Barça del año pasado?

R. No es que pese, pero tenemos ganas de revancha. De todas formas queda mucha Liga. Es un partido, son tres puntos. O sea, no va a pasar nada, ganes o pierdas, pero sí que es verdad que en el ámbito emocional, ganarle supondría algo importante para nosotros y para nuestra afición.

P. Bueno, ¿cómo se encuentra?

R. Bien, muy bien. Esta semana ya estaré con el equipo e imagino que disponible para el domingo.

P. ¿Qué es lo que más le está costando? Rodri contaba que lo que más le costaba era volver a hacer movimientos que antes hacía con naturalidad.

R. Sí, hay acciones en las que tu cabeza necesita pensar un poco más antes de hacerlas. Antes salían de un modo natural y ahora cuesta más. Es como que tu cabeza te va diciendo "este gesto lo puedo hacer, este gesto a ver...". Es un proceso temporal hasta que todo vuelva a ser automático.

P. ¿Tiene miedo?

R. Yo no, ni lo tengo ni lo he tenido. Hay días que estás más molesto, otros días menos. Pero estoy de acuerdo con De la Fuente cuando dijo que todos los futbolistas tenemos molestias. Molestias sí, pero miedo no.

"Mentalmente he llevado mejor esta lesión que todas las lesiones y recaídas de 2021"

P. ¿Cómo ha llevado este año mentalmente?

R. Si te soy sincero, mejor que aquel 2021 en el que tuve muchas lesiones y muchas recaídas. Esta vez ha sido un proceso más de mentalizarte, de decir "tengo una lesión grave, una lesión a largo plazo" y saber que tienes que ir superando fases, acortando plazos... Y para eso te mentalizas. En 2021 fue mucho peor, porque fue lesionarme, recuperarme, empezar a ver la luz y volver a caer. Fue mucho más frustrante, la verdad.

P. ¿Qué ha aprendido este año que ha pasado?

R. Bueno, a valorar todo mucho más. Disfrutar de cada día de entrenamiento, ir todos los días con la mejor de mis sonrisas, a cada partido. Algo que quizá antes no sabía hacer. Antes no jugaba de titular y llegaba a casa enfadado. Ahora no, ahora bueno, me lo tomo de otra manera. Disfruto más de las cosas pequeñas porque hace unos meses estaba en la mierda, y por eso ahora me alegro simplemente de una convocatoria. Ver el lado positivo de las cosas. Disfrutar de cosas que antes no valoraba.

P. ¿Ha cambiado su forma de ser?

R. Yo creo que ha cambiado en eso que estamos hablando. Mi mujer, mi familia, saben y recuerdan perfectamente que yo antes me enfadaba mucho por cualquier cosa, me exigía a mí mismo muchísimo. Y ahora disfruto de las cosas pequeñas, y eso me hace ser un poco más feliz.

P. ¿Le ha dado tiempo a pensar qué hará cuando se acabe el fútbol?

R. No, porque ahora mismo no veo mi vida sin fútbol. Entonces, hasta que me dé, sobre todo, mi cabeza, voy a estar dando guerra.

Dani Carvajal, con el balón del clásico

Dani Carvajal, con el balón del clásicoÁNGEL NAVARRETE

P. Es una pregunta un poco obvia, pero, ¿en quién se ha apoyado?

R. Sin duda, mi mujer es la que más me ha aguantado este año.

P. ¿Y qué ha sido lo peor?

R. El dolor, o sea, el dolor del post-operatorio, los primeros 10 días, dos semanas, era tremendo. A veces me ponía a desayunar con mi mujer, y recuerdo tener que tomar medicación, cada vez más fuerte, cada dos horas. No podía dormir, no podía comer. Intentaba bajar a comer y aguantaba en la mesa dos minutos y tenía que ir al sofá a tumbarme porque no aguantaba el dolor. Eso fue lo más duro.

P. ¿Veía mucho o poco fútbol?

R. Pues al principio me costó ver fútbol, quería desconectar. Pero luego me picaba el gusanillo.

"Xabi es un entrenador moderno, que se adapta al rival. Me gusta ese concepto"

P. ¿Cómo definiría a Xabi Alonso como entrenador?

R. Es un entrenador joven, y con joven me refiero a que es un entrenador con conceptos jóvenes, con ganas de ir a por los partidos sin esperar. Un entrenador que se adapta también muchas veces al rival, y cambia buscando la fórmula que él cree que le puede hacer más daño. Me gusta.

P. ¿Le pidió ayuda a usted?

R. No es pedir ayuda. Charlamos varias veces, comentamos un poco de todo, qué cosas creía yo que se podrían mejorar de la plantilla, cómo lo veía él...

P. ¿Se va a acabar algún día la polémica alrededor de Vinicius?

R. Pues hombre, no lo sé, pero, ¿dónde está la polémica con Vinicius en Getafe? Un jugador, con el balón en el otro lado del campo, te saca el brazo y te da en el cuello y en la cara. Pues creo que no hay más que discutir.

P. ¿Cómo intentan ayudarle?

R. Intentamos que se centre en el fútbol, porque cuando él está centrado es el mejor, uno de los mejores.

P. ¿Qué es lo mejor de lo que no vemos de Mbappé?

R. Pues que es un tío fantástico. Llega al vestuario con una sonrisa, se integró desde el minuto uno. Es un tío normal, no mira a nadie por encima del hombro, y creo que eso es importante sabiendo quién es Mbappé.

El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

El Getafe se da un tiro en el pie y el Madrid sujeta el liderato antes del clásico

Dos tiros distintos, uno en el pie y otro a la red, cambiaron un decorado áspero para el Madrid. El primero se lo dio Nyom, que saltó para secar a Vinicius y en un minuto sacó la mano, impactó en la cara del brasileño y se fue al vestuario sin necesidad de ducharse, salvo por el sofoco. Para todo sirve el agua fría. A la red disparó Mbappé, acto seguido, cuando Xabi Alonso activó la telepatía del francés con Güler y la expulsión desencajó las piezas de Bordalás. El argumento del Getafe es tan legítimo como cualquier otro, todo es fútbol, pero tiene estos riesgos, estas cosas. [Narración y estadísticas (0-1)]

Si no pasa nada es que pasa lo que quiere el Getafe. Sobre todo, si parte de una asumida inferioridad, como le ocurre frente a los grandes. Diríase que es como Bordalás se siente en su salsa. Existe una crítica constante hacia el trabajo del técnico, por considerar duro el juego del Getafe. Tiene algo de contracultural, es cierto, en este fútbol donde todos se gustan tanto, como si el Coliseum se hubiera quedado detenido en el Medievo y no hubiera avanzado hacia el Renacimiento. El problema de las cargas medievales es sujetar al caballo cuando se quiere.

Nyom entró desbocado en la tarea de parar a Vinicius, que acababa de entrar para abrir una vía de agua en el Coliseum, incapaz hasta entonces el Madrid, muy poco renacentista su juego, todo hay que decirlo. Quien más capaz es de hacerlo, Güler, tampoco había estado entre los elegidos por Xabi Alonso en el once.

El plan inicial

En el Medievo y en lo que viene esta semana, Juventus y Barça, debió pensar Xabi Alonso para dejar en el banco a Vini y al turco. Para el Primero iba a haber poco espacio, especialmente en el primer tramo del encuentro; para el segundo quizás era un choque demasiado físico. La realidad es que el Madrid se impuso en los medios, con el poderío de Tchouaméni y Camavinga, pero nadie veía las cosas que ve el turco. Si acaso, Rodrygo, que realizó un pase con engaño a Mbappé. Soria detuvo el lanzamiento del francés en la mejor ocasión blanca de todo el primer tiempo. Después, apenas un lanzamiento lejano de Tchouaméni, solución necesaria frente a una defensa replegada sobre dos líneas de cinco y cuatro hombres. Tampoco funcionó.

A Xabi Alonso no le dio resultado el plan inicial, que incluía a Bellingham, después de la mini pretemporada a la carta que ha hecho en Valdebebas durante el parón de selecciones. Rodrygo se ubicó en la izquierda, la banda de Vinicius y la que también prefiere su compatriota, que en la era Ancelotti se desempeñaba por la derecha. Ahí regresó cuando Alonso llamó a Vini como se llama a los bomberos. Antes, en esa banda, apareció Mastantuono, que se aprieta a los partidos como buen argentino y como le gusta a su entrenador. En defensa se decidió por alinear a Alaba junto a Militao. Duró media parte. De la caseta, después del descanso, salió Asencio.

Muy pronto lo harían otros, porque nada, salvo las afiladas intenciones de Mbappé en cada movimiento, había sacado el Madrid en claro en el plano ofensivo. Tampoco había sufrido, salvo por una volea de Álex después de una jugada a balón parado. La estrategia es una de las bazas de Bordalás, especialmente cuando se enfrenta a equipos muy superiores. Con las piezas en movimiento, la calidad hace las diferencias. En cambio, cuando están detenidas, todo se iguala mucho más.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.

Munuera Montero muestra la tarjeta roja a Nyom.AFP

Bellingham se desesperaba y pedía más movilidad a sus compañeros. La presión y el cuerpeo del Getafe, además de estirar cada parón del juego, no eran las únicas razones del mal partido del Madrid hasta entonces, errático y lento en las transiciones, sin encontrarse. A Mbappé, dinámico, le faltaban socios. Nadie lo ha encontrado tanto esta temporada como Güler. Había, pues, que llamar al turco.

El ingreso de Vinicius, previo, había agitado ya el partido, dominado hasta entonces por la tesis del Getafe. El brasileño lleva la electricidad consigo mismo, como si llevara los cables pelados en la mano, y la traslada al juego y a la atmósfera. El problema es cuando se electrocuta. En el Coliseum, fue al revés. Primero, provocó la amarilla de Kiko Femenía. Bordalás lo cambión por Nyom para evitar riegos y, en un minuto, el defensa sacó la mano de forma temeraria. ¡A la calle!

Las protestas, con Bordalás implicado, desconcentraron al Getafe, hasta entonces apenas franqueable. Antes de que pudiera reorganizarse, Güler vio a Mbappé en el único cráter de la defensa. Giró el francés sobre sí mismo y no perdonó para volver a sostener, una jornada más, al Madrid, de nuevo líder para recibir al Barça, el domingo, en el clásico. Alex siguió el camino de Nyom y en otra entrada a Vini vio la segunda amarilla y la roja. No había razones para una autodestrucción tan temprana, como demostró una última acción del Getafe, ya con nueve hombres, que salvó Courtois, pero a los locales les sobró ira.

Vinicius se cargó a dos y salvó a su equipo

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 23:20

El gol de Mbappé, como siempre, le salvó el cuello, como es habitual, al mediocre Xabi Alonso. Además, con la ayuda clara de Vinicius, que provocó dos expulsiones en el Getafe. Aún así, miren si tácticamente Alonso es un peligro que el Getafe, con dos menos, pudo empatar el partido si no es por Courtois.

Es tan malo el Madrid de Alonso, dada la calidad de sus jugadores, que jugando más de 10 minutos con dos más no creó ni una situación de gol. Jugaba andando y con la soga del ahorcado siempre por terror a lo azul. No sé, pero el Madrid huele mal.

De inicio, otra alineación increíblemente desequilibrada, un despropósito de Alonso, que en la actualidad, desde la goleada en el Metropolitano, esta con más dudas que nunca. Conozco ya a bastantes que no creen en el técnico blanco y que será casi un milagro que el Madrid gane un raquítico título.

Para empezar, qué hacía Alaba en el equipo. Es un ex-.jugador, lento, parsimonioso, absolutamente vulnerable. Por hacer un equipo suplente muy bueno, lanza a Camavinga al desastre, porque no es ni centrocampista ni es nada, inutilizado además tácticamente por un Bellingham que ya no debe jugar en el Madrid. Añádase que Carreras se ha convertido en una indigestión por la banda.

Por si fuera poco, gracias a la presión de José Angel Sánchez y de su amigo, el "que cae bien Solari", se empeñan en Mastantuono, un petardo de jugador, que se cae, no hace más que perder balones y es mediocre. Además, está cojo, la pierna derecha es de adorno. Que lo cedan o que lo vendan. Es un crimen que, mientras tanto, esté Brahim de suplente.

Por si fuera poco, a Rodrygo no le salió absolutamente nada y la conexión con Mbappé fue insignificante. Cómo puede cometer Alonso el pecado mortal de dejar fuera a Arda Güler, que es el que hace que Mbappé sea un goleador superlativo.

Son muchos pecados mortales del técnico blanco con un Getafe que, simplemente, no te deja jugar, que tiene un terreno de juego pequeño y que de todo lo que propuso el donostiarra, no le salió nada.

Toda una historia histriónica, al borde de la desesperación, porque los nuevos concursantes del donostiarra son la Juve y el Barcelona. En estos dos partidos, sabremos si Alonso se come el pavo de la Navidad.

Dabone y Bala, niños gigantes

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 - 16:42

El 12 de septiembre, el Barcelona jugó un amistoso de pretemporada contra el Bàsquet Girona. El hecho no tendría nada de extraordinario si no fuera porque con el primer equipo del Barça debutó un joven de 2,10 de estatura. Tampoco eso sería nada llamativo en un deporte caracterizado por la aventajada talla de sus practicantes. Pero ese joven tenía sólo 13 años. Nacido en Burkina Faso, atendía por Mohamed Dabone y había sido fichado casi en la cuna por el Barcelona en 2022.

El Madrid reaccionó ante la amenaza de esa futura torre de destrucción masiva (¿de 2,30?) e importó de Mali, país fronterizo con Burkina Faso, a un antídoto de 2,07 de nombre Moussa Bala. No era tan alto como Dabone. Pero casi. Y, además, contaba únicamente 11 tiernos años. Dabone cumplirá 14 el martes. Y Bala, 12 el viernes.

Mali es una cantera de niños gigantes. El Barça dispone también, nacidos allí, de Sayon Keita, de 17 años y 2,14 (titular en Euroliga ante Maccabi y Dubai). Y de Abdrahamane Kone, de 16 y 2,08. Incluso aceptando que África y sus profundidades étnicas surten de ejemplares góticos al baloncesto mundial, cuesta aceptar que algunos de esos muchachitos tengan esa edad. La estatura no ofrece dudas. La edad, sí. Especialmente en el caso de Bala. Las facciones, la musculatura... no son las de una criaturita de 11 añitos, por muy desarrollado que esté. El África subsahariana, feraz especialmente en el atletismo, siempre ha suscitado sospechas respecto a la edad de sus deportistas.

Dabone y Bala no tienen nada que ver con los actuales Lamine Yamal, Franco Mastantuono y compañía. Ni siquiera con Max Dowman, del Arsenal, que en agosto debutó en la Premier con 15 años y 229 días y al que, se dice, pretende el Real Madrid. Ni con el último fenómeno con acné, el mexicano Gilberto Mora, también en el voraz radar blanco, que cumplió 17 años el martes y que, con 16 y 265 días, se convirtió, al ganar la Copa Oro, el equivalente norteamericano, centroamericano y caribeño de la Copa América, en el internacional absoluto más joven en levantar un título. Por delante de Lamine y Pelé, aunque éstos alzaron trofeos de mayor fuste.

Pelé, Messi, Lamine y demás estrellas juveniles eran o son adolescentes más o menos precoces. Dabone, Bala y los Dabone y Bala que puedan aparecer son niños. Literalmente. Lo mismo que un gigante mental, no físico, el argentino Faustino Oro (otro Oro en esta columna), el Messi del ajedrez, que el pasado día 14 cumplió 12 años. Fue Maestro Internacional con nueve y ya ha superado la primera norma para obtener el rango de Gran Maestro.

La Naturaleza se divierte creando especímenes humanos que son, a la vez, prodigiosos y anómalos, arrojados demasiado prematuramente a un entorno de cuyas dimensiones lógicas escapan. Con frecuencia no llegan a confirmar de adultos lo que prometían de menores.

El hoy les sonríe. Pero el futuro no les ofrece certezas. No les pertenece a ellos ni, por otra parte, a nadie. Es una página en blanco. Al igual que el camino, no existe de antemano. Se hace camino al andar. Y mientras andamos, vamos pisando, viviendo sólo el presente.

Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: "Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro"

Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: “Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro”

Justo cuando estaba jugando su mejor fútbol en Getafe, peleando el Pichichi y camino de ser llamado para la Eurocopa de Alemania por Luis de la Fuente, la rodilla de Borja Mayoral (Parla, 1997) dijo basta. Era marzo del año pasado y su menisco, roto, le dejó fuera de la batalla goleadora, aunque terminó como Zarra, y del torneo continental. Un año y medio, varias recaídas y distintos tratamientos después de aquello, Mayoral se sienta con EL MUNDO unas horas antes de recibir al Madrid para recordar un infierno que, por fin, parece haberse terminado.

Volvió de su lesión de menisco en enero, pero la temporada pasada no tuvo continuidad. Ahora lleva dos goles y es titular indiscutible. ¿Cómo se encuentra?
Muy bien, la verdad. Creo que es lo que me faltaba. El año pasado volví en enero, pero venía de estar mucho tiempo parado. Fueron como ocho o nueve meses y esa chispita, ese ritmo, se pierde. Se acabó la temporada y este año haciendo una buena pretemporada, cuidándome y siendo titular pues todo vuelve.
¿Es más complicado recuperar la chispa o perder el miedo?
Creo que cuando te quitas el miedo es cuando vas recuperando esa chispa. Al acumular entrenamientos y partidos. Tuve una pequeña lesión muscular en pretemporada pero nada que ver con la rodilla. Desde enero no se me ha vuelto a inflamar ni me ha dado problemas.
¿Qué ha sido lo más difícil del proceso?
Las recaídas. El volver a entrenar y que se te vuelva a inflamar, el probar unas cosas y que no vayan bien... Te quedas sin soluciones y entras en un bucle, en un túnel sin salida y muy oscuro. Eso es lo más difícil. Por suerte luego encontré la fórmula y fue todo más rápido.
¿Cuál fue la fórmula?
Pues a través de un fisiólogo y su grupo de trabajo, 24 horas y siete días a la semana. Estuve a punto de entrar otra vez en quirófano pero no lo tenía claro porque yo no tenía dolor, sólo inflamación, y gracias a cambiar la alimentación y los hábitos, salí de esa situación.
¿Cambió mucho su alimentación?
Yo siempre me he cuidado, porque la diabetes también te obliga, pero ahora es todo más controlado y pautado, algunos alimentos que yo pensaba que no inflamaban y sí que lo hacían...
Habrá sido duro a nivel mental. ¿Quién ha estado a su lado?
Por suerte el club me respetó. Le expliqué al presidente que iba a seguir ese camino en la recuperación y me dijo que adelante. Y luego de gente pues Flavia, mi mujer, el niño... Que al final son los que viven también ese cambio. Yo casi ni les veía porque tenía muchas cosas que hacer en la rehabilitación. Les veía menos que ahora. Mis padres, mi hermano, mis amigos... Son momentos difíciles y valoras más a la gente que está contigo.
¿Tiene algo de rabia por el momento de la lesión?
Rabia no, rabia sería si tuviera 36 años y no me diera para más. Pero tengo 28, estoy en una edad perfecta para alcanzar eso, si tienes un buen momento ir a la selección, seguir haciendo goles... Es motivación, porque si ya lo he demostrado lo puedo volver a hacer. La lesión me frenó, como a muchos futbolistas, pero ¿por qué no este año, empezando de cero, alcanzar mi mejor nivel? Todo lo que hago lo hago para que me respeten las lesiones y espero que sí, tengo mucha motivación.
Hubo muchos rumores este verano. ¿Hizo clic el 2 de septiembre cuando supo que se quedaba?
Sí, a centrarme en que iba a estar aquí. Mira, cuando acabó la temporada se habló mucho de mi salida, aunque todos los veranos se habla, pero yo no había hecho una gran temporada por las lesiones y estaba bien aquí, quería empezar la pretemporada desde el inicio, jugar partidos y tener continuidad. Mi objetivo es hacer una gran temporada y veremos qué pasa la que viene.
Más allá de su caso, de lo que más se habló en Getafe la última semana de agosto fue de la salida de Uche, que no se quería ir pero cuya venta fue necesaria para inscribir a jugadores. ¿Cómo lo vivieron en el vestuario?
Al final Uche era el jugador que más mercado tenía y su venta ayudaba a inscribir a siete jugadores, y para él, ir a la Premier con 22 años pues ojalá me hubiera pasado a mí. Nos gustaría tener a Uche, pero si va a salir uno para que entren siete, pues preferimos a los siete para tener más plantilla.
Han sufrido con el tema de las inscripciones. ¿Está de acuerdo en que el Getafe debe pelear por el descenso o cree que hay base para más?
Depende de los momentos. Si te plantas en pretemporada con 20 y tienes lesiones o tocados al final tienes que ir a Vigo o a Sevilla, como fuimos, con 13 jugadores del primer equipo y gente del filial. Y luego ganas. Pero creo que no tenemos que mirarnos como un equipo pequeño, tenemos capacidad individual y colectiva y a nivel de club. El Mallorca está creciendo, el Osasuna... equipos de nuestro alrededor en los que nos podemos fijar. Nosotros hemos crecido en los últimos años, el presidente ha hecho un trabajo brutal en cuanto a las instalaciones y creo que llevamos 20 años en Primera en los últimos 21. Con esto no quiero decir que vayamos a Europa, pero no nos tenemos que ver como un recién ascendido, porque hace cinco años el Getafe estuvo en Europa.
Y ahora el Madrid.
Creo que estamos en un momento clave de ver dónde nos posicionamos. La gente no esperaba que ganáramos en Vigo ni en Sevilla y luego hemos tenido varios partidos que no hemos ganado. Jugamos contra el Madrid, venimos de parón y en casa... Ojalá podamos sumar los tres puntos.
¿Le gusta el fútbol? Hay jugadores que no quieren ver nada.
Sí, desde pequeño. Un poco enfermo a veces. Ahora con el niño es más complicado, pero siempre veo algo. Este pasado fin de semana vi a la selección, algún partido de segunda... De la Liga veo casi todos los partidos.
¿Nota que el fútbol ha cambiado?
Depende el partido que veas. Hay algunos que son aburridos para el espectador, pero yo como jugador lo miro de otra forma, con otro punto de vista. Si hay alguno que está igualado con nosotros pues tiras más por el rival... (risas).
¿Le gustaría ser entrenador?
Pues lo he hablado con mi hermano, que a él también le gusta y juega, que quizás entrar en un cuerpo técnico o algo así no lo descarto en el futuro.
¿Cómo jugaría su equipo?
Lo tendríamos que ver (risas). Al final depende de los jugadores que tengas y de la estructura del club. Pero me gustan los equipos que generan, que vayan hacia adelante... Porque se ha perdido un poco ese espectáculo. A lo mejor hay jugadores que tienen ese fútbol de calle pero no sé si por los entrenadores o por el tipo de juego que no se les da esa libertad o ese espacio. Ahora es muy táctico, como el fútbol sala, mucho movimiento para crear espacios y todo se complica porque los equipos están muy bien preparados físicamente y todos llegan a ese espacio. Decía Luis Enrique hace poco que ellos hacían una cosa y a las dos jornadas ya tenían que hacer otra porque el rival también se prepara.
Luis Enrique ha tenido éxito al poner a trabajar a las estrellas.
Es que está todo tan igualado que si un jugador o dos no corren o no hacen algunas cosas tácticas que no les gustan, pues se nota. Crea una gran diferencia. Mira Dembélé el año pasado, Vinicius que ahora está trabajando mucho...
¿En su época en el Madrid las estrellas trabajaban tanto?
No, no, no era tanto, pero también creo que los otros equipos no estaban tan preparados a nivel táctico y físico.
Dos semanas de pretemporada en Valdebebas para construir al Bellingham de Alonso: un '10' entre Ancelotti y Dortmund

Dos semanas de pretemporada en Valdebebas para construir al Bellingham de Alonso: un ’10’ entre Ancelotti y Dortmund

Jude Bellingham tiene 22 años, pero parece haber vivido ya varias carreras. Creció en Birmingham y Dortmund como un interior de largo recorrido, más mediocentro que mediapunta, pero su fichaje por el Real Madrid y el plan de Carlo Ancelotti le elevó a la tercera posición del Balón de Oro como una especie de falso nueve, liberado en toda la zona de ataque y con llegada al área. Casi más delantero que enganche. Ahora, con Kylian Mbappé gobernando la delantera (y el equipo) y con Güler y Tchouaméni compartiendo la base, Xabi Alonso busca construir a un 'nuevo' Bellingham, el tercero en la corta carrera del inglés, a medio camino entre el futbolista que fue en Dortmund y el goleador que descubrió Carletto.

"Tiene el potencial de poder hacer casi de todo", dijo sobre él Alonso en sus primeros días en el Madrid. "Tiene inquietud y ganas de crecer y de mejorar", añadió. Y es que la decepción de la pasada temporada ha hecho mella en el vestuario del conjunto blanco, especialmente en un Bellingham que no terminó de encontrar su sitio y sufrió dolores en su hombro durante todo el curso, jugando todos esos meses con una molesta protección en su tren superior. Fue interior izquierdo, mediapunta, interior derecho... Pero su fútbol, y el del equipo, no fluyó como en su primer año.

Explosión goleadora

Ahí, todavía sin Mbappé y rodeado por Vinicius, Rodrygo, Kroos, Valverde y Tchouaméni, Bellingham anotó 23 goles, dio 13 asistencias y se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo, confirmando la apuesta del Madrid en él: 125 millones de euros en el verano de 2023. Ganó la Liga, donde fue elegido mejor jugador, y la Champions. Fue imparable.

El primer Bellingham visto en Madrid fue la evolución del jugador que maravilló en Dortmund. En el Signal Iduna Park descubrieron a un futbolista adolescente liviano, ágil en los giros, con pausa en el juego pero con algo de verticalidad. Más mediocentro que mediapunta, más constructor que ejecutor. El paso de los años en Alemania le hizo ganar potencia física y su juego se fue acercando al área, acumulando goles en su casillero. Cambió los seis tantos de la 21-22 por los 14 de la 22-23, su año previo al fichaje por el Madrid. Una evolución goleadora que hablaba también sobre la evolución de su juego y sus virtudes.

La capacidad física del inglés le hace ser "capaz de casi todo", como señala Alonso, que desde su llegada a Valdebebas tiene a Bellingham, Camavinga y Güler en lo alto de su lista de futbolistas con los que le gustaría trabajar y transformar. Por eso en el club se ha celebrado que el británico se quedara en Valdebebas durante este parón de selecciones. Tuchel, que aseguró haberle visto "sin ritmo", le dejó fuera de la lista de convocados de Inglaterra y el '5' del Madrid se quedó en la capital.

En la ciudad deportiva, Bellingham ha tenido las dos semanas de pretemporada que no pudo disfrutar en verano, de gimnasio y césped. Se operó del hombro un par de días después de regresar del Mundial de clubes y desde entonces sólo ha tenido rehabilitación, algo que se ha notado en su juego.

El jugador inglés, durante un entrenamiento.

El jugador inglés, durante un entrenamiento.GETTY

Fue convocado por primera vez este curso ante el Olympique de Marsella, debutó disputando un minuto ante el Espanyol y jugó 19 contra el Levante antes del derbi madrileño. En el Metropolitano, y por sorpresa, fue titular, manteniéndose una hora sobre el césped y siendo uno de los señalados por la derrota ante el Atlético. En teoría, la idea era que jugara de mediapunta por detrás de Mbappé y desplazando a Güler a la banda derecha, un plan que salió mal porque el inglés apenas conectó con sus compañeros y físicamente se mostró lejos de su mejor nivel. Fue más un segundo delantero que un tercer centrocampista, y el equipo lo notó.

"No merece la pena responder sobre eso ya", aseguró Alonso, cuestionado por si, si pudiera, volvería a poner de titular al británico. La realidad de Bellingham es que después del derbi fue suplente en Almaty y ante el Villarreal, demostrando Alonso con gestos y no con palabras que el inglés todavía no estaba para grandes esfuerzos.

"A la vuelta, con dos semanas más de entrenamiento, va a estar mejor y va a ser importante para la fase de octubre. Ahora tenemos ese tiempo porque se perdió gran parte de la pretemporada", explicó el técnico. Ese tiempo es clave para encajar a Bellingham en un esquema que agradece la presencia de Güler entre líneas y de Mastantuono en la derecha.

Alonso quiere al turco más pegado a Tchouaméni porque es el que mejor pie y pausa tiene, y a Bellingham entre líneas, aprovechando la llegada al área que demostró con Ancelotti pero siendo también ancla con el centro del campo. Trabajando en las transiciones defensivas y mostrándose en salida de balón. No le quiere sólo como llegador, sino como todocampista. Un '10' entre lo que fue en 2023 y lo que era en 2022. Todo en una alineación que podría desplazar, y condenar, a Fede Valverde al lateral derecho. Así son los puzles.

Cristiano, Vinicius, Lamine, Ancelotti... el Mbappé más sincero: "Messi como jugador es único"

Cristiano, Vinicius, Lamine, Ancelotti… el Mbappé más sincero: “Messi como jugador es único”

Kylian Mbappé, delantero francés del Real Madrid, agradeció los consejos de Cristiano Ronaldo para triunfar de blanco, con el deseo de que el madridismo "sueñe" con él como sigue sintiendo que hace con el portugués, y aseguró que su relación con Vinícius es "muy buena", conscientes de que deben dar su mejor versión juntos para lograr títulos grandes.

Mbappé silenció a aquellos que aseguran que no mantiene una buena relación con el brasileño Vinícius Jr. "Eso es más que en España, los humanos son así. Es igual en Francia o en Inglaterra, dos jugadores famosos en el mismo equipo vende mucho papel", apuntó en 'Universo Valdano'.

"Tengo una relación muy buena con Vinícius, muchísimo mejor este año porque nos conocimos muchísimo mejor. Es un gran jugador y muy buena persona. Al final es normal, sabemos que la gente va a hablar de nosotros por todo, pero tenemos el mismo objetivo, ayudar al Real Madrid a ganar títulos. Para eso tenemos que estar los dos en nuestra mejor versión y ayudar al equipo", aseguró ante el ex futbolista argentino.

Sin admitir de momento comparaciones goleadoras con Cristiano Ronaldo, Kylian agradeció la ayuda que ha recibido a distancia del astro portugués, en consejos que le ha dado en conversaciones, y sueña con llegar a ser tan querido por los aficionados madridistas.

"Él lo ha hecho durante nueve años y yo llevo uno y medio. Cristiano siempre ha sido un modelo, un ejemplo para mí. Tengo la suerte de hablar con él y que me dé consejos. Me ayudó mucho. En el Real Madrid Cristiano es el número uno, el jugador referente, hizo muchas cosas. La gente, también ahora, sueña con él pero yo quiero hacer mi camino. Espero que la gente sueñe conmigo igual, que sea un momento histórico para mí y para el Real Madrid", deseó.

Agradecido por el cariño que siente en Madrid, desveló Kylian que el club le recomendó no salir mucho por la ciudad a su llegada. "Parece que soy jugador español por el cariño que recibo, me sorprendió mucho. Al llegar, el club me pidió que me quedara en casa pero ahora veo que se respeta mucho la privacidad", comentó.

Tras ser dirigido la primera temporada en el Real Madrid por Carlo Ancelotti, valoró el cambio con Xabi Alonso. "Son diferentes, dos generaciones de entrenadores que se cruzan. Ancelotti es de los mejores de la historia, cuando llegas estar feliz de jugar por él, está siempre cerca de los jugadores y Xabi quiere ayudar muchísimo pero es más joven. Tiene más necesidad y ganas de demostrar con el Real Madrid, de conseguir cosas en su primera gran oportunidad en el mejor club del mundo. Vamos a intentar ayudarle a conseguir todos los títulos posibles", explicó.

Más fino y veloz, Mbappé reconoce que ha perdido peso tras el verano. "Perdí 7 kilos cuando estaba enfermo y recuperé dos o tres. Tengo menos peso que el año pasado y me siento muy bien. Es un año importante con el Real Madrid y la selección. Empezamos a entender lo que el míster quiere de nosotros pero tenemos que mejorar para llegar donde queremos".

Y marcó la goleada recibida en el derbi madrileño del Metropolitano, un momento que deben tener presente para evolucionar y que no vuelva a repetirse en toda la temporada. "Un partido duro porque nadie esperaba eso y también cuando ganas no esperas encajar cuatro goles más. Fue un momento duro para el equipo pero tenemos que seguir sin olvidar lo que ha pasado porque va a servir para ganar en el futuro. En los momentos difíciles nos acordaremos de este partido para luchar y no volver a tener un momento así en toda la temporada", reconoció.

Mirando atrás en el tiempo, Mbappé no se arrepiente cuando decidió no fichar por el Real Madrid siendo un niño y optó por crecer en Francia. "Tomé mi decisión y es una cosa personal. Escuchas la opinión de todo el mundo pero es tu decisión. Cuando me fui de Mónaco tenía el objetivo claro de jugar y el Real Madrid tenía a Karim, Cristiano y Bale. Yo no quería estar en el banquillo", confesó en Movistar+.

"Todos los clubes de Europa me querían para jugar y yo sabía que en el Real Madrid no iba a jugar todos los partidos. Tenía el sueño de jugar en el Madrid pero ser titular en París también era un privilegio. Fue una gran oportunidad para mí, un orgullo increíble jugar siete años en la ciudad en la que nací. Fue muy especial pero tenía el sueño de niño de jugar en el Real Madrid", añadió.

Lamine

Distinguió Mbappé su experiencia a los 18 años a lo que vive en la actualidad Lamine Yamal, pero dejó su visión sobre todo lo que rodea a la explosión del futbolista que ya ha brillado con España ganando la Eurocopa 2024 y es gran referente en el Barcelona.

"Es una época diferente, juega en un club que a nivel de media, el Barcelona, es mucho más grande que lo que era el Mónaco. No hay una solución, no pienso que sea de las personas que lo saben todo de fútbol para darla. He tenido mi experiencia y él va a tener la suya. Se ve que tiene la pasión por el fútbol y es lo que no tiene que perder. El resto, es su vida. Hablan mucho de su vida personal y sus cosas pero pienso que la gente tiene que dejarle en paz", opinó.

"Tienen que aceptar que sea un gran jugador de fútbol y que en la vida tiene 18 años. A esa edad todo el mundo comete errores, hace cosas bien y otras mal. Va a tener su experiencia de vida y hay que mirar únicamente lo que él hace en el campo, el resto no es importante si no es grave. Tiene un gran talento y espero que tenga el camino como quiere. Le deseo mucha suerte", añadió.

Por último, se mostró agradecido a lo compartido con el argentino Leo Messi en el vestuario del PSG y confesó que aprendió mucho en el campo para crecer como jugador. "Es una persona que me sorprendió porque es muy normal dentro del vestuario. Llegó con respeto a todo el mundo y como jugador es único. Había que estar cerca de él, mirar todos sus movimientos, como toca el balón, como finaliza, como ve el juego cuando analiza momentos para atacar o parar. Estar cerca de él me ayudó muchísimo a entender más el juego. Fue una suerte jugar con Leo, no pensaba que iba a jugar con él en mi carrera porque mi sueño era el Madrid y pensaba que toda su vida estaría en el Barcelona. Agradezco todo lo que aprendí dos años de un jugador tan especial", sentenció.