El Levante se echa a la calle para festejar que está en Primera: “Hemos venido a quedarnos”

Actualizado Lunes, 26 mayo 2025 - 21:48

La tarde fue granota en Valencia. No había otro color en la ciudad que el de las barras azulgranas de las camisetas del Levante. Un río de aficionados afloraron de todos los rincones para poblar las calles del centro histórico y acompañar a sus héroes en su rúa con la que celebraron el ascenso a Primera División. Gafas de sol, bufandas al cuello, y una sonrisa pintada en el rostro. Amplia era la de Carlos Álvarez, que con su golazo encendió corazones; más comedida la de Vicente Iborra, el capitán, al que, a cada poco, se le llenaban los ojos de lágrimas por la emoción.

La fiesta empezó en el Ciutat de Valencia y acabó en la Fuente de las Cuatro Estaciones en la Alameda, pero no falto nadie en ningún punto del recorrido. "Hemos venido para quedarnos, el Levante no puede volver a Segunda", vaticinaba el entrenador Julián Calero, que no firmó menos autógrafos que sus chicos. Es una de las estrellas de este equipo que regresa a la máxima categoría.

Eso debió pensar la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, granota confesa, que salió a la Plaza del Temple a buscar a todo el equipo y a abrazar a Calero. "Este ascenso es el premio a la capacidad de resistencia de un club con una masa social cada vez más joven y muy fiel que ha aguantado los sinsabores de tres temporadas duras en Segunda", destacó Bernabé, a quien aún le escuece aquel gol de Villalibre en 2023 "que el karma nos ha devuelto".

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, junto al entrenador Calero.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, junto al entrenador Calero.EFE

Después llegó el turno de ir a la Basílica, donde Iborra grabó la entrada "porque es un momento muy emocionante". Allí había ido el presidente Pablo Sánchez antes del partido ante el Elche, y el equipo ganó, y repitió antes de subirse al tren camino de Burgos. "Nunca vengo a pedir nada, y menos de fútbol, pero me senté recé y hablé con ella", confesó ante la Virgen de los Desamparados ante la atenta mirada de toda la plantilla, del presidente de honor, Paco Fenollosa, y del máximo accionista, José Danvila, artífice de la supervivencia del club en estos dos duros años. Junto a él, quizá un futuro jugador levantinista, porque genes para ello tiene. Es Luis, el bebé de apenas unos meses de José Luis Morales, el Comandante, y la ex jugadora y consejera Ruth García. Este ascenso, en buena parte, el levantinismo se lo debe también a sus papis.

Mazón, junto a toda la plantilla, en el Palau de la Generalitat.

Mazón, junto a toda la plantilla, en el Palau de la Generalitat.EFE

Después llevó una parada breve en la Diputación y directos a Saló de Corts del Palau de la Generalitat, "que no se abre para todos", les dijo el presidente Carlos Mazón. Estaba acompañado por los consellers Vicente Martínez Mus, José Antonio Rovira, Marián Cano y Nuria Martínez. Si alguno no tenía afición futbolera, Mazón tiene de sobra por eso sabe lo que cuesta un ascenso. "Sois una referencia en saber ganar, esforzaros y demostrar que ese esfuerzo e ilusión tiene premio. Sois un orgullo para la Comunidad Vaenciana, més granota que mai", recordó antes de acabar con un 'Macho Levante'.

Desde allí quedaba una parada, la Plaza del Ayuntamiento, abarrotada por miles de personas y un balcón que es el de la felicidad. Les esperaba la corporación municipal, pero sobre todo, los miles de aficionados que tampoco dejaron a su equipo solo en la fuente de la Alameda. Y aún queda una fiesta, el domingo en el Ciutat.

El Levante regresa a Primera tres años después tras vencer al Burgos con una remontada

Actualizado Domingo, 25 mayo 2025 - 21:47

El Levante es un club al que siempre le acompaña la agonía. Unas veces depara tristezas y les arrebata un ascenso con un penalti en el último minuto de una prórroga que les coloca al borde del abismo económico. Justamente en esa resiliencia encuentran las fuerzas para pelear un ascenso que llegó casi una redención por la crueldad vivida. El fútbol le mostró la cara amable en El Plantío, aunque no fue fácil. Tuvo que remontar un partido que el Burgos le puso cuesta arriba de inicio con un gol de Fer Niño, un penalti fallado, y el empate de José Luis Morales revisado por el VAR, y el segundo de Niño que les dejaba lejos de Primera

La derrota era un varapalo, pero tampoco valía el empate mirando que de los perseguidores sólo el Mirandés, con un empate ante el Almería, flaqueaba. Tenían que ganar, y empezaron por empatar con un tanto de Brugué. Quedaban cinco minutos y un añadido largo del que tenían que aprovecharse. "Habíamos buscado el empate hasta con Morales de lateral", confesaba el técnico Julián Calero. Llegó para obrar el milagro y superó todas las presiones y obstáculos posibles. "Decían que en el Levante nunca pasan cosas buenas y sí que pasan. Me jugué un órdago y salió", confesa feliz.

Hubiera tenido que sufrir una semana más si en el minuto 90+7 no hubiera aparecido el desparpajo de un jugador diferencial para el Levante esta temporada. Carlos Álvarez, menudo, rápido y habilidoso como ninguno, recibió un balón del Comandante Morales, lo condujo por toda la frontal del área hasta crearse el hueco por donde soltar un zurdazo que ponía el 2-3 en el marcador y al Levante en Primera. Aquel jugador al que no le vieron acomodo en el Sevilla ha resultado ser brillante vistiendo la camiseta granota.

A este equipo joven lo guiaron jugadores con veteranía como el portero Andrés Fernández o dos granotas de corazón como Vicente Iborra y Morales, que bajaron a Segunda para impulsarlo.

Iborra, llevado en volandas por los aficionados granotas en Burgos.

Iborra, llevado en volandas por los aficionados granotas en Burgos.efe

Vuelve el Levante a Primera y lo podrá celebrar ante el Eibar después una temporada convulsa con muchas apreturas económicas. José Danvila se convirtió en máximo accionistas después de que el Alavés, en el minuto 129 del play off les dejara sin acenso con un penalti, y ha batallado buscando la viabilidad del club que ahora se aclara. "Teníamos un plan a tres y cinco años que se ha materializado en dos. Se ha acelerado. Yo iba a los acreedores a decirles que confiaran en mí, porque yo había puesto mi dinero e íbamos a salir. Y lo hechos hecho", confesaba en las entrañas del estadio burgalense.

Para Danvila, Calero ha sido clave. "Hicimos una muy buena elección de entrenador, que sabíamos que iba a sacar lo mejor de esta plantilla joven. Le dimos chocolate para que lo convirtiera en oro y lo ha logrado", confesó.

Calero une su nombre al de ilustres como Manolo Preciado, Mané, Muñiz o Luis García, pero a mitad de temporada tuvo que remodelar su cuerpo técnico y prescindir del segundo entrenador porque el bolsillo levantinista no daba para más.

El club vendió en enero al lateral Andrés García al Aston Villa por 10 millones y a Fabrício Santos al EC Vitória de Brasil por 600.000 euros para poder hacer frente a los compromisos de tesorería y pagar las nóminas, y comprometió la del georgiano Giorgi Kochorashvili (5,5 millones) al Sporting de Portugal, al que se incorporará el 1 de julio. Era la única forma de sacar del atolladero al equipo mientras el club reducía sus gastos en 15 millones y tuvo que despedir a más de una veintena de trabajadores.

Los ingresos de televisión, que aumentan en Primera hasta lo 40 o 50 millones, le servirán para sobrellevar unas cuentas que la temporada pasada arrojaron pérdidas por valor 12,9 millones de euros, lo que elevó la deuda a 101,4 millones de euros.

Valencia y Levante piden aplazar sus partidos de Liga de este fin de semana

Valencia y Levante piden aplazar sus partidos de Liga de este fin de semana

Actualizado Martes, 5 noviembre 2024 - 16:38

El Valencia, que debe jugar el sábado ante el Espanyol, y el Levante, que se enfrenta al Tenerife el domingo, pidieron este martes a LaLiga aplazar sus respectivos encuentros en señal de respeto por los fallecimientos producidos a raíz de la DANA y la situación general de la zona, una solicitud que la competición trasladó a la Federación Española (RFEF).

En un comunicado conjunto, los dos equipos de la ciudad de València han demandado a LaLiga no disputar esta próxima jornada de Liga, como tampoco hicieron el pasado fin de semana, cuando aplazaron sus partidos ante el Real Madrid en el caso del Valencia y el Málaga, en el caso del Levante, lo mismo que ocurrió en Copa del Rey.

"Tan solo ha pasado una semana desde que se produjera la catástrofe de la DANA y la situación sigue siendo muy grave", recalca el comunicado conjunto que han publicado al mismo tiempo ambos clubs.

"Ambos clubes agradecemos la comprensión y la empatía mostrada por LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol y nuestros rivales y mantenemos nuestro firme compromiso con seguir ayudando a todos los municipios afectados de la provincia de Valencia", incide el texto. Minutos después, LaLiga dio cuenta del traslado de la petición a la RFEF.

Esta DANA, producida hace justo una semana, ha provocado al menos 211 víctimas normales en la provincia de Valencia, según informó este lunes el Centro de Emergencias de la Generalitat, y ha afectado a 69 municipios.

El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El pasado 24 de febrero Pau Cubarsí fue el único futbolista español que formó de inicio en el Barça ante el Getafe. Tres meses antes, el Sevilla sólo había alineado a Juanlu frente al Villarreal, al igual que el Real Madrid, con la excepción de Lucas Vázquez en el Villamarín. Sin embargo, la tendencia en la nueva Liga que arranca el jueves no se parece en nada a estos casos. Por primera vez en 20 años, el campeonato español contará con menos de 200 futbolistas extranjeros. Horas antes de que el balón eche a rodar en San Mamés, el total ascenderá a tan sólo 197. Un 39,3% del medio millar de inscritos. Una minucia en comparación con los 401 de la Serie A (64,2%) o los 385 de la Premier League (65,4%).

Hay que remontarse a la temporada 2004/05 para encontrar un guarismo tan bajo de jugadores foráneos. Entre los 172 de aquel curso despuntaban Ronaldinho (Barcelona), Juan Román Riquelme (Villarreal) o Ronaldo (Real Madrid). Hoy, el campeonato dirigido por Javier Tebas puede celebrar las incorporaciones de Kylian Mbappé (Real Madrid), Luka Sucic (Real Sociedad) o Julián Álvarez (Atlético), pero la cifra total confirma una curva descendente iniciada hace algo más de una década.

La principal razón de este fenómeno estriba en la pérdida de poder económico. Si el pasado curso la Primera División quedó sexta en el ránking de gasto, con 443,8 millones de euros (22,2 millones de media por equipo), esta temporada el panorama no se antoja muy distinto. Incluso tras la estelar aparición de Julián Álvarez, LaLiga aún sigue sin alcanzar los 450 millones en fichajes. Esa falta de competitividad contrasta con el poder de atracción de la Premier League, que ya supera este curso los 1.500 millones, la Serie A, con más de 700 millones, o incluso la Bundelisga, a un paso de los 500.

Sube la media de edad

La dificultad a la hora de afrontar nuevas operaciones también repercute en la edad media de las plantillas. De hecho, LaLiga es el campeonato más viejo del Top-5 continental, con 26,9 años de promedio. Por encima de la Premier (26,0), la Serie A (25,9), la Bundesliga (25,7) y la Ligue 1 (25,4). Si sirven de ejemplos, el Rayo Vallecano ha tenido que tomar cedidos a Adrián Embarba (32 años) y Gerard Gumbau (29), mientras el Betis ha contratado a Diego Llorente (30), el Alavés a Stoichkov (30) y Las Palmas a Jaime Mata (35). Con presupuestos tan apretados, el futbolista español capaz de competir en la elite termina por imponerse. Más vale experto conocido, que extranjero por conocer. El club canario ha ido incluso un paso más allá pescando en el mercado de Segunda: Viti (Real Oviedo), Iván Gil (Andorra) y Álex Muñoz (Levante).

Por otro lado, los éxitos de España en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos refuerzan la creencia de que el trabajo de formación termina dando fruto. Podría parecer una contradicción con los argumentos antes expuestos, pero lo cierto es que el atractivo de las canteras resulta cada día mayor. Al impulso de esos jóvenes se aferraron el curso pasado el Valencia, para su mejor actuación en el último lustro, o el Sevilla, salvado de la quema gracias a Isaac Romero, Kike Salas y Juanlu. La confianza en el filial sigue también guiando al Villarreal, que sólo se ha atrevido a gastar 10 millones en Willy Kambwala, un central francés de 19 años procedente del Manchester United. Dejando a un lado la anécdota de que un recién ascendido como el Leganés fiche a Enric Franquesa, criado en La Masia, a cambio de 90.000 euros, lo cierto es que los filiales de Barça y Real Madrid suponen el mejor caladero para Osasuna, Betis o Getafe.

En cualquier caso, parece fuera de toda duda que la clase media de LaLiga ha perdido un punto de talento diferencial. Ese extra que, en ocasiones, sólo se obtiene a cambio de mucho dinero. Para entender la repercusión del músculo económico en los resultados -y la influencia, por tanto, de los fichajes extranjeros- baste una ojeada al ránking que elabora la UEFA para sus competiciones (Champions, Europa League y Conference League). Si analizamos el coeficiente acumulado de los últimos cinco años, LaLiga ocupa la tercera posición con 89.489 puntos, por detrás de la Premier League (104.303) y la Serie A (90.284). Hace exactamente una década, impulsado por la expansión del gasto, el torneo español lideraba dicha tabla (97.713), muy por delante de la Premier (84.748) y la Bundesliga (81.641).