El Atlético, la "no suerte" en los córners y la fortuna de contar con Griezmann: "Nadie pone malas caras"

El Atlético, la “no suerte” en los córners y la fortuna de contar con Griezmann: “Nadie pone malas caras”

El dato es llamativo y más con lo que ocurrió en el primer tiempo ante el Levante. El Atlético sacó 13 córners de los 21 que botaría en los 90 minutos. Una suerte que no fue capaz de aprovechar en el partido ante la escuadra levantinista como no ha hecho a lo largo de toda la temporada, aunque Griezmann le sacó del embrollo con su doblete postrero.

Son 92 saques de esquina en lo que va de curso y cero goles a favor. Este sábado, el conjunto de Julián Calero les hizo uno, el ex rojiblanco Manu Sánchez y por el que pidió perdón, y a punto estuvo de empatar en otro. "La pelota parada no es suerte. Es trabajo, insistir y encontrar las mejores sociedades para encontrar soluciones", apuntó Diego Simeone. No debe de serlo porque Sánchez, el goleador levantinista, es un especialista. "Estuve aquí y no quise celebrarlo. Llevo tres goles en Primera y todos de cabeza", apuntó al término del partido.

Sólo el Elche y el Sevilla, además del equipo del Cholo, no han conseguido sacar nada positivo de esta suerte en lo que va de temporada. Claro que ninguno ha disfrutado de tantos lanzamientos como los chicos del argentino. Dijo Julián Calero, técnico del Levante, que la fórmula para aprovecharlos es tan sencilla como "tener a un buen lanzador y a jugadores que rematen". Algo que secundó el entrenador rojiblanco y recordó que su equipo dispone de esos perfiles y reveló que trabajarán para mejorar esa suerte para lo que queda de temporada.

Precisamente, Koyalipou estuvo a punto de aprovechar otro al final del tiempo reglamentario, lo que hubiera supuesto el 2-2 hasta que Griezmann volvió a demostrar, como hiciera a los 37 segundos de entrar en el campo, por qué es el máximo goleador de la historia rojiblanca con 203 tantos, y por qué es una leyenda del Atlético de Madrid esté en el campo o saliendo desde el banquillo. "Al final cada jugador quiere jugar, lo que hace feliz es estar en el campo, pero tengo la suerte de que en el banquillo están todos con muchas ganas y me motivan a hacer lo mismo", apuntó el protagonista tras firmar un doblete.

En el mismo sentido se expresó su entrenador sobre la suplencia del astro francés. "La idea nuestra es que el equipo somos todos y luego empiezan 11 con el portero, a partir de ahí está la fortaleza del grupo", comenzó Simeone, visiblemente molesto por responder a varias preguntas sobre la suplencia del siete. "Necesitamos a tener a todos enganchados", reiteró el entrenador. Y Griezmann le secundó poco después en rueda de prensa."Todos somos iguales. Nadie pones malas cara y yo tengo que dar ejemplo", explicó el francés.

Koke y Griezmann parecen haber cambiado las tornas de un año a otro. Si la temporada pasada era el francés el teórico titular, en esta es el capitán rojiblanco el que está partiendo más veces de inicio. "Es imposible convencer al jugador de salir desde el banquillo. Fui jugador de fútbol y el futbolista quiere jugar. No quiere verse esperando la oportunidad. Pero cuando firman el contrato no firman jugar, firman ser un equipo" concluyó el Cholo.

Griezmann no entiende de minutos ni de roles y da la victoria al Atlético ante el Levante

Griezmann no entiende de minutos ni de roles y da la victoria al Atlético ante el Levante

Ocurrió el curso pasado. El otoño fue dulce para el Atlético. Una racha de 12 victorias consecutivas le terminó por dar el campeonato de invierno. Este curso quieren replicarlo los colchoneros, con la diferencia de que el inicio fue diferente en la cabeza de la liga. El Metropolitano es un fortín y a él se agarran los de Simeone para seguir escalando posiciones tras un mal inicio. Durmieron igualados a puntos con el Barça, aunque estos deben aún jugar el domingo. Y todo gracias a un francés que puede que tenga otro rol, pero los goles no se le ha olvidado marcarlos. Hizo dos, y los dos por listo, por estar en el momento y en el lugar oportunos. [Narración y estadísticas, 3-1]

Empezó el Atlético el choque confiado. Se creían mejores. Quizás lo eran. En los primeros 10 minutos, todo parecía indicar que el resultado sería abultado. Barrios jugaba profundo, Baena hacía diabluras en tres cuartos y Giuliano seguía castigando a su par. Nada nuevo bajo el sol. De hecho, cuando Dela metió en su propia puerta el primer gol del partido, medio estadio celebraba contenido, como una consecuencia lógica de lo que debía suceder. Pero Julián Calero no perdía la tranquilidad.

El entrenador del Levante sabe que los rojiblancos han perdido las ventajas en muchos de sus partidos de esta temporada. Esta vez no sería menos. Lo peor es quien lo certificaría. Si Manu Sánchez recibía unos tímidos aplausos en su presentación como ex rojiblanco, 20 minutos después era él quien alzaba los brazos para pedir perdón. Acababa de cumplir la ley del ex. El lateral del Levante decidió aprovechar no un espacio, sino una llanura que el Atlético le había dejado al segundo palo en un córner. El defensa más cercano era un Giménez que, a cinco metros, sólo pudo ver como el menudo lateral se lanzaba en plancha para batir a Oblak.

Manu Sánchez pide perdón tras marcar en el Metropolitano.

Manu Sánchez pide perdón tras marcar en el Metropolitano.SERGIO PEREZEFE

El gol no afectó a los de Simeone. Mantuvieron ese juego alegre y ofensivo que caracteriza a un entrenador al que la etiqueta de defensivo ya no se le aplica en el 90% de los partidos. Lo cierto es que este Atlético se podría decir que ataca mejor que defiende, aunque suene a sacrilegio viniendo de un equipo del Cholo, que se sitúa en el top-3 de equipos más goleadores. La estadística que lo demuestra es que los colchoneros botaron 13 córners y llegaron 16 veces al área con un 77% de posesión sólo en el primer tiempo.

El arsenal que se ha fichado arriba lo justifica, desde luego. Aunque en estos últimos tiempos, quizás no en cifras, pero en sensaciones, Julián, la gran estrella rojiblanca, esté algo más fallón. No termina de ser tan certero como ha mostrado en este equipo, anotando todo o casi todo lo que le llegaba. En Champions, ante el Saint-Gilloise, falló un mano a mano impropio de él. Y ante el Levante tuvo un par de disparos claros que echó fuera.

Tampoco Sorloth estaba acusando los elogios del Cholo sobre sus últimos partidos. Desaparecido el noruego, salió Griezmann y a los 10 segundos consiguió el francés anotar el segundo gol rojiblanco. No muestra incomodidad el francés con su nuevo rol esta temporada. Juega lo que le toca y aprovecha los minutos que le brinda su entrenador sin un mal gesto y con una gran actitud. Ya son 700 esta temporada, quizás más de los que esperaba.

Susto y VAR

Pero el resultado era más corto quizás de lo que esperaban los cochoneros y aún quedaba hueco para la sorpresa como la que casi da Koyalipu tras un saque de esquina. El fútbol no entiende de merecimientos sino de contundencia. Menos mal que a 10 del final volvió a aparecer la leyenda rojiblanca para poner las cosas en su lugar. Porque en el sitio estaba el 7 del Atlético. Esperando los rebotes de una jugada trabada en el área del Levante. Se acabaron los sustos. O no, porque Carlos Álvarez en el 90 quiso dar emoción al partido. Una falta directa que se comió Oblak, pero la presencia de Matías Moreno, en fuera de juego, salvó a los rojiblancos.

Calcan los colchoneros el resultado con el que iniciaron esta racha en casa: 3-1. Quizás engañosos todos, también este, no por merecerlo sino por todo lo que ocurrió en los partidos. La suerte y la contundencia también cuentan.

Carlos Álvarez, el ‘Pelusa’ sevillano que pone la magia en el Levante y desafía a la defensa del Atlético

Actualizado Viernes, 7 noviembre 2025 - 21:32

Mayo de 2024. A las puertas de las oficinas del Levante en el Ciutat de València espera un joven aficionado con su padre a que salga un jugador al que quiere pedirle las botas. No un autógrafo, algo mucho más valioso por lo que encierran. «Las tengo en Buñol, pero dame tu nombre, vente un día y te las doy». Carlos Álvarez (Sanlúcar la Mayor, 2003) le sacaba apenas 10 años y sabe lo que significa para un chaval esa admiración. Aquel seguidor granota quizá vio que en esas botas estaba toda la magia del Levante.

Con apenas 1,69 metros de estatura, la élite se rinde ante un futbolista diferente. «Carlos deja que su imaginación vuele y saca un pase donde nadie lo vemos», admite su entrenador, Julián Calero. Él le aprieta, le obliga a entregarse más en defensa, pero sabe que tiene «un halo diferente». Quizá se lo dio el callejeo con sus hermanos. «Me he pegado horas haciendo regates en la calle desde los tres años», confiesa este menudo jugador, a quienes en el vestuario llaman, cariñosamente, Pelusa, sin que a él le pese. Ha buscado esos gestos que dicen que tiene en los vídeos de Maradona, pero se ha criado con Messi. «He estado cogiendo cosas para la mochila», dice sobre el ex barcelonista.

Sin comparaciones, talento para levantar a la grada le sobra. Quedó demostrado en el partido del ascenso, en Burgos. Recogió una pelota peinada por Espí, se la cosió al pie para correr toda la frontal del área de derecha a izquierda hasta armar un zurdazo ajustado al palo ante el que nada pudo hacer el portero. Era el broche perfecto a una temporada en la que marcó siete goles y dio 11 asistencias, pero en la que tuvo un pie en Arabia. En agosto de 2024, a un Levante pobre con telarañas en la caja le llegó una oferta de cinco millones, pero el jugador cerró la puerta. No era el momento. El club apostó a que tampoco, porque su cotización engordaría.

En Valencia, Carlos Álvarez había encontrado el ecosistema perfecto para afianzarse en Primera, aunque fuera empezando por apretar los dientes en Segunda. Convenció a Calleja y después a Calero, y tuvo la oportunidad que le negó el Sevilla, donde creció desde los seis años. «Mi madre me apuntó a un equipo con tres años para que me cansara y durmiera bien, porque era muy nervioso. Era tan pequeño que me dijeron que si sabía distinguir entre izquierda y derecha, me quedaba». Lo distinguía entonces y ahora, porque se mueve con la misma agilidad, indetectable por los dos perfiles.

Carlos juega con alegría, pero eso no le impide competir. «No me gusta perder nunca y si fallo un pase a dos metros, veréis como me cambia la cara», advierte. Esas asistencias a compañeros dan sentido a su juego. «No busco el regate por la jugada individual, sino para meter el mejor pase posible al compañero», explica, y pueden corroborar esta temporada Eyong y su colega Iván Romero. Juntos llegaron del Sevilla en el verano del 2023. En el caso de Carlos, gratis a cambio del 40% de un traspaso en los siguientes tres años y una prima si llegaba a Primera, que el Levante pagó gustosamente.

Ya mira con nostalgia cómo se ha asentado en el Sánchez Pizjuán Juanlu Sánchez, un futbolista con el que se proclamó campeón de la Liga Promises en 2015 ante el Barça de Xavi Simons, a quien arrebató el trofeo de mejor jugador en el torneo.

Antes de estrenarse en el Ciutat, Álvarez fue clave en el Sevilla Atlético y, en 2022, Sampaoli le hizo debutar en la Copa ante el Juventud Torremolinos. Marco un gol. Después, minutos en otra ronda copera y 9 minutos ante el Getafe. Poco para un jugador de 19 años tan friki que analiza cada partido para mejorar, siempre con el apoyo de Calero. «Tiene el don de la palabra y te convence. Es cierto que me pide más en defensa, pero también me da más confianza en ataque», reconoce el jugador. En su último año en el filial del Sevilla fue el futbolista que más faltas y tarjetas provocó. En la tarde del sábado, ante el Atlético, tiene una prueba de fuego.

El Levante pone la emoción y el Betis y el Alavés los goles en una última jornada copera sin caídas de los grandes

El Levante pone la emoción y el Betis y el Alavés los goles en una última jornada copera sin caídas de los grandes

La tranquilidad de la mayoría de partidos de equipos de Primera en las jornadas previas de Copa se vio truncada por la locura que se vivió en este último día de la primera ronda del torneo del ko en Orihuela. El Levante pasó sobre la bocina y al Espanyol también le costó, no así Celta, Alavés y Betis que ganaron sin problemas sus duelos.

Por volver a la localidad alicantina, el partido entre el Orihuela y el Levante (3-4) fue una auténtica lucha hasta el último minuto. De hecho, fue Espí en el 92, apenas dos después de que el conjunto amarillo empatara por medio de Ayo, el que dio la victoria a los, ayer, blanquiazules.

El Espanyol necesitó del mejor Kike García para resolver un duelo ante el Athletic Lleida que se complicó en la primera parte. Un doblete del ariete periquito salvó a los de Manolo González de caer en primera ronda como le ocurriera el martes al Oviedo.

Pocas opciones dieron el Celta y el Alavés al Puerto de Vega y al Getxo respectivamente. Los vigueses no necesitaron subir de marcha y ganaron de manera gris al equipo de Navia (0-2), que consiguió mantener su puerta a cero hasta el descanso. Óscar Marcos, el debutante en el equipo de Giráldez abrió el marcador y dos minutos después lo cerró Damián de penalti.

El Alavés fue una apisonadora en Getxo (0-7). Los vitorianos ya iban 0-4 en la primera parte con dobletes de Mariano y Carlos Vicente. El delantero caribeño completaría su póker en la segunda parte y los babazorros terminarían haciéndole un siete al conjunto vasco.

Otra fue el Betis, Riquelme fue un puñal por la banda y Altimira gobernó el medio campo ante el Palma del Río (1-5). Poco pudo hacer el ex bético Sergio León, aunque una asistencia suya dio el gol del honor a los cordobeses. Finalmente, los de Pellegrini terminaron con siete tantos.

El Levante se echa a la calle para festejar que está en Primera: “Hemos venido a quedarnos”

Actualizado Lunes, 26 mayo 2025 - 21:48

La tarde fue granota en Valencia. No había otro color en la ciudad que el de las barras azulgranas de las camisetas del Levante. Un río de aficionados afloraron de todos los rincones para poblar las calles del centro histórico y acompañar a sus héroes en su rúa con la que celebraron el ascenso a Primera División. Gafas de sol, bufandas al cuello, y una sonrisa pintada en el rostro. Amplia era la de Carlos Álvarez, que con su golazo encendió corazones; más comedida la de Vicente Iborra, el capitán, al que, a cada poco, se le llenaban los ojos de lágrimas por la emoción.

La fiesta empezó en el Ciutat de Valencia y acabó en la Fuente de las Cuatro Estaciones en la Alameda, pero no falto nadie en ningún punto del recorrido. "Hemos venido para quedarnos, el Levante no puede volver a Segunda", vaticinaba el entrenador Julián Calero, que no firmó menos autógrafos que sus chicos. Es una de las estrellas de este equipo que regresa a la máxima categoría.

Eso debió pensar la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, granota confesa, que salió a la Plaza del Temple a buscar a todo el equipo y a abrazar a Calero. "Este ascenso es el premio a la capacidad de resistencia de un club con una masa social cada vez más joven y muy fiel que ha aguantado los sinsabores de tres temporadas duras en Segunda", destacó Bernabé, a quien aún le escuece aquel gol de Villalibre en 2023 "que el karma nos ha devuelto".

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, junto al entrenador Calero.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, junto al entrenador Calero.EFE

Después llegó el turno de ir a la Basílica, donde Iborra grabó la entrada "porque es un momento muy emocionante". Allí había ido el presidente Pablo Sánchez antes del partido ante el Elche, y el equipo ganó, y repitió antes de subirse al tren camino de Burgos. "Nunca vengo a pedir nada, y menos de fútbol, pero me senté recé y hablé con ella", confesó ante la Virgen de los Desamparados ante la atenta mirada de toda la plantilla, del presidente de honor, Paco Fenollosa, y del máximo accionista, José Danvila, artífice de la supervivencia del club en estos dos duros años. Junto a él, quizá un futuro jugador levantinista, porque genes para ello tiene. Es Luis, el bebé de apenas unos meses de José Luis Morales, el Comandante, y la ex jugadora y consejera Ruth García. Este ascenso, en buena parte, el levantinismo se lo debe también a sus papis.

Mazón, junto a toda la plantilla, en el Palau de la Generalitat.

Mazón, junto a toda la plantilla, en el Palau de la Generalitat.EFE

Después llevó una parada breve en la Diputación y directos a Saló de Corts del Palau de la Generalitat, "que no se abre para todos", les dijo el presidente Carlos Mazón. Estaba acompañado por los consellers Vicente Martínez Mus, José Antonio Rovira, Marián Cano y Nuria Martínez. Si alguno no tenía afición futbolera, Mazón tiene de sobra por eso sabe lo que cuesta un ascenso. "Sois una referencia en saber ganar, esforzaros y demostrar que ese esfuerzo e ilusión tiene premio. Sois un orgullo para la Comunidad Vaenciana, més granota que mai", recordó antes de acabar con un 'Macho Levante'.

Desde allí quedaba una parada, la Plaza del Ayuntamiento, abarrotada por miles de personas y un balcón que es el de la felicidad. Les esperaba la corporación municipal, pero sobre todo, los miles de aficionados que tampoco dejaron a su equipo solo en la fuente de la Alameda. Y aún queda una fiesta, el domingo en el Ciutat.

El Levante regresa a Primera tres años después tras vencer al Burgos con una remontada

Actualizado Domingo, 25 mayo 2025 - 21:47

El Levante es un club al que siempre le acompaña la agonía. Unas veces depara tristezas y les arrebata un ascenso con un penalti en el último minuto de una prórroga que les coloca al borde del abismo económico. Justamente en esa resiliencia encuentran las fuerzas para pelear un ascenso que llegó casi una redención por la crueldad vivida. El fútbol le mostró la cara amable en El Plantío, aunque no fue fácil. Tuvo que remontar un partido que el Burgos le puso cuesta arriba de inicio con un gol de Fer Niño, un penalti fallado, y el empate de José Luis Morales revisado por el VAR, y el segundo de Niño que les dejaba lejos de Primera

La derrota era un varapalo, pero tampoco valía el empate mirando que de los perseguidores sólo el Mirandés, con un empate ante el Almería, flaqueaba. Tenían que ganar, y empezaron por empatar con un tanto de Brugué. Quedaban cinco minutos y un añadido largo del que tenían que aprovecharse. "Habíamos buscado el empate hasta con Morales de lateral", confesaba el técnico Julián Calero. Llegó para obrar el milagro y superó todas las presiones y obstáculos posibles. "Decían que en el Levante nunca pasan cosas buenas y sí que pasan. Me jugué un órdago y salió", confesa feliz.

Hubiera tenido que sufrir una semana más si en el minuto 90+7 no hubiera aparecido el desparpajo de un jugador diferencial para el Levante esta temporada. Carlos Álvarez, menudo, rápido y habilidoso como ninguno, recibió un balón del Comandante Morales, lo condujo por toda la frontal del área hasta crearse el hueco por donde soltar un zurdazo que ponía el 2-3 en el marcador y al Levante en Primera. Aquel jugador al que no le vieron acomodo en el Sevilla ha resultado ser brillante vistiendo la camiseta granota.

A este equipo joven lo guiaron jugadores con veteranía como el portero Andrés Fernández o dos granotas de corazón como Vicente Iborra y Morales, que bajaron a Segunda para impulsarlo.

Iborra, llevado en volandas por los aficionados granotas en Burgos.

Iborra, llevado en volandas por los aficionados granotas en Burgos.efe

Vuelve el Levante a Primera y lo podrá celebrar ante el Eibar después una temporada convulsa con muchas apreturas económicas. José Danvila se convirtió en máximo accionistas después de que el Alavés, en el minuto 129 del play off les dejara sin acenso con un penalti, y ha batallado buscando la viabilidad del club que ahora se aclara. "Teníamos un plan a tres y cinco años que se ha materializado en dos. Se ha acelerado. Yo iba a los acreedores a decirles que confiaran en mí, porque yo había puesto mi dinero e íbamos a salir. Y lo hechos hecho", confesaba en las entrañas del estadio burgalense.

Para Danvila, Calero ha sido clave. "Hicimos una muy buena elección de entrenador, que sabíamos que iba a sacar lo mejor de esta plantilla joven. Le dimos chocolate para que lo convirtiera en oro y lo ha logrado", confesó.

Calero une su nombre al de ilustres como Manolo Preciado, Mané, Muñiz o Luis García, pero a mitad de temporada tuvo que remodelar su cuerpo técnico y prescindir del segundo entrenador porque el bolsillo levantinista no daba para más.

El club vendió en enero al lateral Andrés García al Aston Villa por 10 millones y a Fabrício Santos al EC Vitória de Brasil por 600.000 euros para poder hacer frente a los compromisos de tesorería y pagar las nóminas, y comprometió la del georgiano Giorgi Kochorashvili (5,5 millones) al Sporting de Portugal, al que se incorporará el 1 de julio. Era la única forma de sacar del atolladero al equipo mientras el club reducía sus gastos en 15 millones y tuvo que despedir a más de una veintena de trabajadores.

Los ingresos de televisión, que aumentan en Primera hasta lo 40 o 50 millones, le servirán para sobrellevar unas cuentas que la temporada pasada arrojaron pérdidas por valor 12,9 millones de euros, lo que elevó la deuda a 101,4 millones de euros.

Valencia y Levante piden aplazar sus partidos de Liga de este fin de semana

Valencia y Levante piden aplazar sus partidos de Liga de este fin de semana

Actualizado Martes, 5 noviembre 2024 - 16:38

El Valencia, que debe jugar el sábado ante el Espanyol, y el Levante, que se enfrenta al Tenerife el domingo, pidieron este martes a LaLiga aplazar sus respectivos encuentros en señal de respeto por los fallecimientos producidos a raíz de la DANA y la situación general de la zona, una solicitud que la competición trasladó a la Federación Española (RFEF).

En un comunicado conjunto, los dos equipos de la ciudad de València han demandado a LaLiga no disputar esta próxima jornada de Liga, como tampoco hicieron el pasado fin de semana, cuando aplazaron sus partidos ante el Real Madrid en el caso del Valencia y el Málaga, en el caso del Levante, lo mismo que ocurrió en Copa del Rey.

"Tan solo ha pasado una semana desde que se produjera la catástrofe de la DANA y la situación sigue siendo muy grave", recalca el comunicado conjunto que han publicado al mismo tiempo ambos clubs.

"Ambos clubes agradecemos la comprensión y la empatía mostrada por LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol y nuestros rivales y mantenemos nuestro firme compromiso con seguir ayudando a todos los municipios afectados de la provincia de Valencia", incide el texto. Minutos después, LaLiga dio cuenta del traslado de la petición a la RFEF.

Esta DANA, producida hace justo una semana, ha provocado al menos 211 víctimas normales en la provincia de Valencia, según informó este lunes el Centro de Emergencias de la Generalitat, y ha afectado a 69 municipios.

El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El torneo más español desde hace dos décadas: menos de 200 jugadores extranjeros

El pasado 24 de febrero Pau Cubarsí fue el único futbolista español que formó de inicio en el Barça ante el Getafe. Tres meses antes, el Sevilla sólo había alineado a Juanlu frente al Villarreal, al igual que el Real Madrid, con la excepción de Lucas Vázquez en el Villamarín. Sin embargo, la tendencia en la nueva Liga que arranca el jueves no se parece en nada a estos casos. Por primera vez en 20 años, el campeonato español contará con menos de 200 futbolistas extranjeros. Horas antes de que el balón eche a rodar en San Mamés, el total ascenderá a tan sólo 197. Un 39,3% del medio millar de inscritos. Una minucia en comparación con los 401 de la Serie A (64,2%) o los 385 de la Premier League (65,4%).

Hay que remontarse a la temporada 2004/05 para encontrar un guarismo tan bajo de jugadores foráneos. Entre los 172 de aquel curso despuntaban Ronaldinho (Barcelona), Juan Román Riquelme (Villarreal) o Ronaldo (Real Madrid). Hoy, el campeonato dirigido por Javier Tebas puede celebrar las incorporaciones de Kylian Mbappé (Real Madrid), Luka Sucic (Real Sociedad) o Julián Álvarez (Atlético), pero la cifra total confirma una curva descendente iniciada hace algo más de una década.

La principal razón de este fenómeno estriba en la pérdida de poder económico. Si el pasado curso la Primera División quedó sexta en el ránking de gasto, con 443,8 millones de euros (22,2 millones de media por equipo), esta temporada el panorama no se antoja muy distinto. Incluso tras la estelar aparición de Julián Álvarez, LaLiga aún sigue sin alcanzar los 450 millones en fichajes. Esa falta de competitividad contrasta con el poder de atracción de la Premier League, que ya supera este curso los 1.500 millones, la Serie A, con más de 700 millones, o incluso la Bundelisga, a un paso de los 500.

Sube la media de edad

La dificultad a la hora de afrontar nuevas operaciones también repercute en la edad media de las plantillas. De hecho, LaLiga es el campeonato más viejo del Top-5 continental, con 26,9 años de promedio. Por encima de la Premier (26,0), la Serie A (25,9), la Bundesliga (25,7) y la Ligue 1 (25,4). Si sirven de ejemplos, el Rayo Vallecano ha tenido que tomar cedidos a Adrián Embarba (32 años) y Gerard Gumbau (29), mientras el Betis ha contratado a Diego Llorente (30), el Alavés a Stoichkov (30) y Las Palmas a Jaime Mata (35). Con presupuestos tan apretados, el futbolista español capaz de competir en la elite termina por imponerse. Más vale experto conocido, que extranjero por conocer. El club canario ha ido incluso un paso más allá pescando en el mercado de Segunda: Viti (Real Oviedo), Iván Gil (Andorra) y Álex Muñoz (Levante).

Por otro lado, los éxitos de España en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos refuerzan la creencia de que el trabajo de formación termina dando fruto. Podría parecer una contradicción con los argumentos antes expuestos, pero lo cierto es que el atractivo de las canteras resulta cada día mayor. Al impulso de esos jóvenes se aferraron el curso pasado el Valencia, para su mejor actuación en el último lustro, o el Sevilla, salvado de la quema gracias a Isaac Romero, Kike Salas y Juanlu. La confianza en el filial sigue también guiando al Villarreal, que sólo se ha atrevido a gastar 10 millones en Willy Kambwala, un central francés de 19 años procedente del Manchester United. Dejando a un lado la anécdota de que un recién ascendido como el Leganés fiche a Enric Franquesa, criado en La Masia, a cambio de 90.000 euros, lo cierto es que los filiales de Barça y Real Madrid suponen el mejor caladero para Osasuna, Betis o Getafe.

En cualquier caso, parece fuera de toda duda que la clase media de LaLiga ha perdido un punto de talento diferencial. Ese extra que, en ocasiones, sólo se obtiene a cambio de mucho dinero. Para entender la repercusión del músculo económico en los resultados -y la influencia, por tanto, de los fichajes extranjeros- baste una ojeada al ránking que elabora la UEFA para sus competiciones (Champions, Europa League y Conference League). Si analizamos el coeficiente acumulado de los últimos cinco años, LaLiga ocupa la tercera posición con 89.489 puntos, por detrás de la Premier League (104.303) y la Serie A (90.284). Hace exactamente una década, impulsado por la expansión del gasto, el torneo español lideraba dicha tabla (97.713), muy por delante de la Premier (84.748) y la Bundesliga (81.641).