Simeone, el 'Día de la Marmota' para Pellegrini y el Betis

Simeone, el ‘Día de la Marmota’ para Pellegrini y el Betis

Son las 6 de la mañana y en la radiodespertador suena la canción I Got You Babe de Sonny and Cher. Billy Crystal o el meteorólogo Phil Connors es consciente de que su día va a ser el mismo de ayer. Sin saber por qué, está atrapado en un bucle temporal y no tiene ni idea de cómo salir de él. ¿Les suena? Es el Día de la Marmota.

Esa es la sensación que debe de tener hoy Manuel Pellegrini. El técnico del Betis no sabemos con qué canción ni a qué hora se habrá levantado, pero puede que la sensación de que la tarde del domingo se le vuelva a atragantar, como en las 11 veces anteriores, no se le quite de la cabeza. ¿Cómo podría?

El chileno es el técnico que ha devuelto al Betis a su mejor nivel. Pese a las recientes decepciones en Europa League y Conference League, el conjunto bético viene de ganar al todopoderoso Athletic de Bilbao, el azote de los colchoneros en la semifinal de la Copa del Rey, y transita cómodamente en la sexta plaza de la LaLiga.

Sin embargo, Diego Simeone convierte sus enfrentamientos en una odiosa rutina para el chileno desde que ambos se enfrentaron por primera vez en la temporada 2011/12, uno como entrenador del Atlético, donde sigue 12 años después, y otro como técnico del Málaga. Son 11 enfrentamientos entre ambos con siete victorias y cuatro empates para el argentino. O lo que es lo mismo, cero alegrías para Pellegrini

Si nos referimos a la etapa bética del entrenador chileno, que comenzó en la temporada 2020/21, el balance es de cinco victorias para el Cholo y dos empates. Su enfrentamiento en el Villamarín esta temporada terminó, precisamente, con igualdad en el marcador, 0-0. Por lo que las perspectivas para Pellegrini y el Betis en su encuentro en el Metropolitano no son nada halagüeñas.

Simeone en rueda de prensa en el Cerro del Espino.

Simeone en rueda de prensa en el Cerro del Espino.Rodrigo JimenezEFE

Desde la llegada de Simeone al banquillo rojiblanco, el Atlético de Madrid sólo ha perdido uno de los 24 enfrentamientos que han tenido entre ambos conjuntos. Su balance es de 17 victorias, seis empates y una derrota. Este borrón fue obra de Quique Setién en 2019. El equipo verdiblanco ganó por la mínima en el Villamarín con la transformación de un penalti por parte de Canales. Aún no ha conseguido hacerlo en el Metropolitano desde su inauguración.

Hay que añadir al encuentro del domingo a las 16:15 en el Metropolitano la fortaleza del Atlético de Madrid en su feudo esta temporada. Una intensidad que no muestra, precisamente, en los encuentros fuera de casa.

Drama como visitante

Los rojiblancos, borrados de la Copa del Rey en San Mamés por el Athletic, han perdido seis partidos, empatado tres y obtenido apenas cuatro victorias lejos del Metropolitano. El Atlético iría noveno con 15 puntos en su casillero si solo contaran los partidos de visitante. "Lo único que puedo explicar es que el entrenador prepara mal los partidos de visitante. No tengo otra lectura. Son muchos los partidos, los puntos perdidos y la responsabilidad siempre es mía", expresó Simeone tras el empate de su equipo ante el Almería en el Power Horse Stadium.

Sin embargo, la situación en casa es totalmente diferente. Los rojiblancos son el equipo con más victorias en su feudo, 12, y sólo han cedido un empate en lo que va de temporada, aquel 3-3 ante el Getafe de Bordalás. Con estos guarismos, el equipo lideraría la calcificación de LaLiga EA Sports con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid.

Así, pese a la reciente decepción copera del Atlético, Pellegrini intuye lo que le espera en el Metropolitano y ante Simeone. Probará el chileno a cambiar sus rutinas a ver si así sale del bucle temporal en el que se ha atascado con el argentino. Quién sabe, quizás la Marmota este año decida que el invierno para Pellegrini ha terminado por fin.

Detenido el hincha del Atlético que insultó a una niña de 8 años que llevaba una camiseta de Vinicius

Detenido el hincha del Atlético que insultó a una niña de 8 años que llevaba una camiseta de Vinicius

Agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional han detenido al hincha del Atlético de Madrid, de 20 años, que profirió insultos racistas a una menor que llevaba una camiseta del jugador del Real Madrid Vinícius Jr antes del derbi madrileño celebrado el pasado 24 de septiembre, según asegura la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado. La Policía no puede concretar si pertenece a algún grupo ultra o si es socio del Atlético de Madrid.

El arrestado atacó a la menor, que iba en brazos de un familiar, porque llevaba una camiseta del jugador brasileño. La menor, de apenas ocho años de edad, tuvo que abandonar el lugar junto con sus familiares, debido a un fuerte ataque de ansiedad.

Para saber más

Los hechos sucedieron el pasado día 24 de septiembre en las inmediaciones del estadio Cívitas Metropolitano, durante la previa del derbi madrileño.

Un varón se acercó a una niña que llevaba una camiseta del equipo rival y comenzó a proferirle insultos racistas y amenazas de muerte.

Este individuo, incluso, llegó a golpear el brazo del familiar que la sostenía hasta en dos ocasiones. Varios aficionados locales que observaron la escena intervinieron rápidamente, impidiendo que este varón continuara con su ataque.

En la investigación llevada a cabo han resultado muy importantes unos vídeos aportados por un periodista que se encontraba en el lugar en el momento de los hechos. Tras un visionado exhaustivo de las imágenes, los investigadores consiguieron ubicar el lugar por el que este individuo accedió al estadio, logrando así su identificación.

Finalmente, este miércoles se estableció un dispositivo de localización, que culminó con la detención de este varón, como presunto responsable de un delito de odio, siendo puesto posteriormente a disposición judicial.

Desestimada la demanda de Real Madrid y Athletic contra LaLiga por el acuerdo con CVC: "Es para asustarse que se amenace desde el Madrid"

Desestimada la demanda de Real Madrid y Athletic contra LaLiga por el acuerdo con CVC: “Es para asustarse que se amenace desde el Madrid”

Actualizado Martes, 27 febrero 2024 - 12:54

LaLiga anunció este martes que el juzgado de Primera Instancia número 15 de Madrid ha desestimado la demanda interpuesta por el Athletic Club y el Real Madrid contra LaLiga Impulso y ha confirmado que la operación con CVC se ajusta a los marcos legales y estatutarios vigentes.

En un comunicado, LaLiga señaló que la sentencia afirma que no se vulneraron sus estatutos, ni la normativa aplicable en materia de gestión y administración de los derechos audiovisuales y económicos de las entidades deportivas.

Según la patronal, la resolución judicial valida que los procedimientos seguidos para la aprobación y ejecución de la operación con el fondo de inversión CVC "cumplieron con los requerimientos estatutarios y legales, incluyendo las votaciones y aprobaciones necesarias dentro de los órganos de gobierno de LaLiga".

Para LaLiga, la sentencia concluye que la operación con CVC no infringe los derechos de los clubes participantes en ésta, al argumentar que los acuerdos alcanzados "se realizaron de manera que respeta los derechos y obligaciones de los clubes, sin imponerles condiciones injustas o que alteren significativamente su participación y derechos dentro de la competición".

También reconoce la autonomía de LaLiga para gestionar y administrar sus derechos comerciales y audiovisuales, siempre y cuando se realicen dentro del marco legal existente.

El organismo apunta que esto incluye la capacidad para realizar operaciones financieras y comerciales que se consideren beneficiosas para el colectivo de sus miembros, siempre respetando las leyes y reglamentaciones aplicables, como es el caso de LaLiga Impulso, aprobada definitivamente por la Asamblea de LaLiga en diciembre de 2021.

"LaLiga celebra el fallo que ratifica una vez más la legitimidad del acuerdo de los clubes con CVC, que cuenta con el apoyo de 44 clubes firmantes, y ha permitido a dichos clubes proyectar inversiones, sin contar con ayudas públicas, que de otra manera hubiesen sido inabordables y que acelerarán en 20 años el crecimiento de los clubes en términos de inversión, infraestructura, internacionalización y profesionalización, entre otros", señaló la patronal.

Posteriormente, Javier Tebas, aprovechando la presentación del proyecto Preparados, de LaLiga, arremetió contra Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. "Es la ratificación de que las cosas están bien hechas. Era legal en el ámbito civil y en el ámbito penal", declaró, y criticó al máximo mandatario del conjunto blanco: "No nos sometemos a las amenazas y a las coacciones de nadie por muy grande que sea esa persona, en este caso el presidente del Real Madrid, por muchas influencias que tenga".

Siguiendo con Pérez, Tebas aseguró que "ya se inventará algún argumento para decir que él ha ganado". "Si al socio de CVC en España, Javier de Jaime, le están amenazando desde el club principal de España y del mundo, es para asustarse", añadió.

Tebas, sobre los fichajes del Madrid

Cuestionado sobre la llegada de Mbappé al Madrid y el interés en Alphonso Davies, lateral del Bayern, el presidente de LaLiga declaró que "lo van a poder hacer porque han hecho una gran gestión económica desde la pandemia. Están en una situación óptima. Un 10 en gestión para Florentino Pérez y su director general, pero un 0 en intentar influir en competiciones".

Además, el máximo responsable de LaLiga insistió en que la competición se personará en la denuncia del Sevilla ante Competición por los vídeos de Real Madrid Televisión sobre los árbitros. "No estamos legitimados en Competición, pero nos vamos a personar, el tema de Real Madrid TV ellos ya lo dicen, 'esto es lo que queríamos'. Va contra el buen orden deportivo. Está bien la crítica, pero el constante recochineo, la superioridad... El Madrid, como club señor, no puede ser ese su argumento".

Por último, Tebas desveló que va a participar en el documental que Netflix está preparando sobre Vinicius, después de la polémica sobre el rechazo del Valencia a la entrada de las cámaras de la plataforma en el próximo Valencia-Real Madrid.

López Ufarte y la tradición copera de la Real Sociedad: "En mi época, éramos una familia fuerte"

López Ufarte y la tradición copera de la Real Sociedad: “En mi época, éramos una familia fuerte”

El Príncipe Rainiero apadrinó al extremo txuri-urdin más genial. «Qui est ce petit diable?», exclamó el soberano tras presenciar sus deslumbrantes regates en la final del torneo juvenil de Mónaco de 1975, ganada por España a Francia (2-1). «Algún periodista escuchó aquello y desde entonces me quedé con ese apodo. Yo era hábil, un jugador diferente de aquel equipo de la Real Sociedad de la década de los 80, que tenía gente muy fuerte, como Satrústegui, Idígoras o Górriz. Yo era distinto, para que se hagan una idea los jóvenes de hoy, jugaba de forma parecida a Iniesta o David Silva. Era un extremo y luego me pasé a la media punta», explica Roberto López Ufarte (Fez, Marruecos, 1958), un zurdo que cautivaba por su dribling.

López Ufarte es un emblema en la historia de la Real Sociedad, ganador de dos Ligas (1980-81 y 1981-82) e ídolo de España en el Mundial de 1982. Él abrió el marcador de la primera final de Copa del Rey ganada por la Real Sociedad, el 30 de marzo de 1987, contra el Atlético de Madrid (2-2, prórroga y victoria por penaltis). Este martes, el equipo donostiarra, ante el Mallorca, busca su quinta presencia en una final copera, 0-0 en el partido de ida.

«Aquella final la jugué sabiendo que iba a ser mi último partido con la Real Sociedad. Toshack, que era el entrenador, me había dicho que mi tiempo ya había pasado, que tenía que irme. Ese día desconocía que semanas después iba a fichar por el Atlético. Jesús Gil y Gil llegó a la presidencia del club, contrató a Menotti y el argentino insistió en contar conmigo. Formé parte del primer proyecto de Jesús Gil, ese que estuvo encabezado por Futre. El portugués y yo jugábamos en la misma posición», recuerda el ex futbolista.

«Jugamos en Zaragoza, hacía calor y había muchos mosquitos que se nos metían en los ojos y en la boca. No éramos favoritos. Cambiamos el sistema, Larrañaga pasó al centro del campo. Terminamos 2-2. Yo metí el primer gol, luego empató Da Silva, nos adelantamos con un tanto de Txiki Begiristain y empató Rubio. Fuimos a la prórroga y ganamos en los penaltis, con dos paradas de Arconada. Creo que ese día nació el lema 'No pasa nada, tenemos a Arconada'. Celebramos la victoria en el hotel y luego nos fuimos a San Sebastián para festejarlo con la gente y con las instituciones. Guardo un recuerdo extraño, de alegría y tristeza, porque ganamos, pero sabía que me iba a marchar de un equipo que era mi vida. Algunos me insistían en que me quedara cuando antes me había dicho que me fuera», señala en conversación telefónica el ex delantero realista.

El camino hacia aquella final guarda cierto paralelismo con la actualidad. En semifinales, la Real se enfrentó al Athletic, precisamente el rival del Atlético de Madrid en la eliminatoria del próximo jueves. «Recuerdo que en la ida, en nuestro campo, lo pasamos muy mal porque durante mucho tiempo jugamos con dos menos, parecía que el Athletic nos perdonaba la vida. Nosotros resistimos como pudimos. En la vuelta ganamos 0-1 con un gol de José Mari Bakero», recalca El pequeño diablo, que añade que aquel partido fue complicado, como puede ser el de este martes.

«Cuando salió la bola del emparejamiento del sorteo, muchos estaban contentos porque, a priori, el Mallorca es más débil que el Atlético o el Athletic, pero a mí no me terminó de gustar. Y es que históricamente, el Mallorca nunca se le ha dado bien a la Real Sociedad. Siempre hemos tenido problemas, y ahora no será diferente. La ida acabó con un 0-0 pero no hay nada decidido. Además, el Mallorca tiene a un entrenador, Javier Aguirre, que conoce muy bien el oficio. La eliminatoria está muy abierta, lo mismo ocurre con la de San Mamés, yo veo al Atlético capaz de meterse en la final. ¿A quien prefiero en la final? Quizás al Atlético por eso de que formé parte de ese club», advierte.

El caso es que la Real se encuentra ante una nueva oportunidad para lograr el pasaporte a la final con un equipo que también aspira a meterse en los cuartos de la Champions. La de ahora es una buena escuadra, pero distinta a la que asombró hace 40 años. «El secreto de aquello es que éramos como una familia, nos conocíamos desde pequeños, jugábamos en la playa, en La Concha. Nos compaginábamos muy bien. En el terreno de juego siempre me compenetré de forma especial con Zamora. En el campo nos entendíamos con los ojos cerrados. Yo también me relacionaba bien con los jóvenes que iban llegando, como Bakero o Begristiain. Una cosa crucial es que apenas nos lesionábamos, casi siempre se repetía el mismo equipo. Hacíamos prácticamente toda la temporada con 13 jugadores. La gente se sabía el equipo de memoria», rememora. El equipo base de los años 80, entrenado por Alberto Ormaetxea, era el siguiente: Arconada; Celayeta, Górriz, Gajate, Olaziola; Diego, Alonso, Zamora; Idígoras, Satrústegui y López Ufarte.

Un grupo de canteranos que plantaba cara al Real Madrid en la Liga, que le arrebataba el título de campeón en la última jornada y que durante varios años fue la columna vertebral de la selección española.

El extremo dice que antes había más conexión entre los jugadores: «Entonces el fútbol era distinto, se disfrutaba más. Estábamos mucho tiempo juntos, después de los partidos o los entrenamientos nos quedábamos a comer o a tomar pinchos. Éramos una familia fuerte. Gorriz y Gajate bromeaban diciendo que sus respectivas mujeres les decían que ellos pasaban más tiempo juntos que con ellas.Todavía solemos quedar, como mínimo una vez al año, en las semanas de Navidad. Ahora todo es distinto en el trato humano y, sobre todo, del dinero ni hablemos. Antes con lo que ganabas en un año pagabas una casa en tres años, ahora con lo que ganan en una temporada se compran tres casas».

López Ufarte era un pequeño y flaco chaval que desentonaba entre jugadores poderosos físicamente. Pero él sabía sacar provecho de sus virtudes. «Había un entrenador, Javier Expósito, que nos preguntaba quién era el jugador más valiente del equipo. Muchos decían que Satrústegui e Idígoras, pero él respondía que el más valiente era yo, porque iba al regate, me daban patadas, pero volvía a hacerlo sin miedo».

Su exquisita técnica fue consecuencia de la carestía pasada en la niñez: «Después de la Guerra Civil, mis padres se fueron a Marruecos a buscar trabajo. Yo nací en Fez. Recuerdo que cuando era un niño jugaba en un patio muy pequeño, con 20 o con 30 niños, los espacios eran reducidos y creo que mi habilidad por el regate nació allí, el fútbol de la calle de siempre». Unas cualidades que le permitieron anotar 129 tantos en la Real Sociedad y ser el segundo máximo goleador del club, sólo superado por Satrústegui. Con la selección española disputó 15 partidos y anotó siete tantos.

Tras dejar la Real Sociedad jugó una temporada en el Atlético de Madrid y en 1988 fichó por el Betis. Se retiró en 1989, pero siempre ha estado relacionado con el fútbol y, especialmente, con el club donostiarra. «En la Real estuve 12 años como jugador y 12 como técnico, ayudando a entrenadores como Toshack, Irureta, Clemente o Krauss. Un cuarto de vida la he pasado con la Real. Yo era como el Molowny de la Real Sociedad, un hombre de la casa. Como entrenador he estado en varias ocasiones con Toshack, yo creo que como él fue el que decidió que no continuara en la Real, como remordimiento siempre que podía recurría a mi como segundo entrenador», subraya.

En 2013 se marchó a Vanuatu (Australia) y un año después a Marruecos, en el equipo de Casablanca. A sus 65 años, El pequeño diablo colabora con la Cadena Cope. Esta noche comentará el partido con el recuerdo de aquella inolvidable primera vez.