Renato Veiga rescata un punto para el Villarreal tras la remontada de la Juventus

Renato Veiga rescata un punto para el Villarreal tras la remontada de la Juventus

Actualizado Miércoles, 1 octubre 2025 - 23:13

El Estadio de la Cerámica disfrutó de un emocionante regreso a la Champions al que solo le faltó la guinda de la victoria (2-2). Se tuvo que conformar con un punto el Villarreal ante una Juventus a la que sometió en el primer tiempo con un gol de Mikautadze pero que reaccionó con la entrada de Francisco Conceiçao tras el descanso. El conjunto italiano remontó con goles del portugués y de Gatti, pero Renato Veiga rescató un punto en el 90 dejando sin premio a su ex equipo. [Narración y estadísticas (2-2)]

Marcelino quería ganarle a la Juve corriendo y colocó arriba tres cohetes que llevaron de cabeza a los defensas italianos. A la hora de atacar, Pepe y Buchanan se abrían a las bandas, dejando solo a Mikautadze arriba en un tridente con una velocidad punta difícil de frenar. Empezó amenazando el costamarfileño, que a los seis minutos estuvo a punto de provocar un penalti forzando una falta que el árbitro dejó casi sobre la línea. Suyo fue también el primer disparo, bloqueado por un defensa, y también la asistencia en el gol que abría el marcador.

Apenas se había superado el cuarto de hora cuando Parejo filtró un pase marca de la casa para la carrera de Mikautadze, otro bólido. El georgiano se escurrió entre dos defensas pero se le quedó el balón atrás. Ahí apareció Pepe para ponerle en bandeja el primer gol amarillo en esta Champions. Pudo ser todavía peor para la Juventus, a quien su portero salvó de encajar el segundo gol solo unos minutos después. Corrió Pedraza por la banda y sacó un disparo seco que tocó lo justo Perin para que el balón se estrellara en el poste.

Sin claridad ni precisión

Con el marcador en contra, el equipo de Igor Tudor quiso tomar el protagonismo, algo que no le importaba a un Villarreal que defendiendo en bloque bajo y saliendo rápido a la contra conseguía generar más peligro que los italianos con su dominio. El que más amenazaba la portería amarilla era McKennie, que obligó con un par de cabezazos a sacar los reflejos a Arnau Tenas, titular en esta segunda jornada tras el error de Luiz Júnior en Londres.

La Juve conseguía empujar a los de Marcelino al interior de su área, pero le faltaba claridad y, sobre todo, precisión en los últimos metros. Los italianos fallaban pases fáciles que propiciaban las salidas rápidas del Villarreal. Un balón perdido por Koopmeiners en el borde del área apareció en un santiamén en la italiana tras una veloz cabalgada de Pepe por banda. Pasó por Gueye y Mikautadze antes de acabar en los pies de Buchanan, que se topó con una buena intervención de Perin. En la última antes del descanso volvió a amenazar Mikautadze con un disparo casi desde la línea de fondo que se paseó por delante de la portería sin encontrar quien embocara en la red.

Error de Parejo

Tudor, que ya había tenido que meter a Joao Mario por la lesión de Cabal, puso en juego a Francisco Conceiçao tras el descanso y el portugués cambió el partido. En el primer balón que tocó le dio el gol en bandeja a David, pero el delantero remató fatal totalmente solo en el segundo palo cuando solo tenía que empujarla. En su segunda llegada al área forzó el saque de banda con el que empató la Juve, tras un envío largo que remató Gatti con una espectacular chilena. Y en su tercera aparición culminó la remontada italiana robando un arriesgado pase atrás de Parejo, plantándose en el área y batiendo a Tenas.

Marcelino introdujo a Moleiro y Oluwaseyi para reanimar a un Villarreal que ya no encontraba con tanta facilidad las transiciones, en parte por el paso atrás dado por la Juve. Sin renunciar al ataque, los italianos cedían ahora el dominio a su rival, con lo que dejaban menos espacios a sus espaldas. Con todo, David tuvo el 1-3 en un disparo que se estrelló en el larguero.

No dejó de empujar el Villarreal, más con el corazón que con la cabeza, aunque con la segunda es con lo que atrapó el empate. No conseguía crear peligro en jugada pero sí a balón parado. Tuvo el empate Oluwaseyi, al que se le fue arriba un claro remate de cabeza tras un saque de esquina, pero quiso el fútbol que lo encontrara Renato Veiga en otro córner. El central arrebató la victoria a su exequipo con un soberbio testarazo que da a los de Marcelino su primer punto en esta Champions.

Los insultos a Figo en un duelo en el que "mereció la victoria" el PSG: "El Barça es favorito para la Champions junto a algunos más que no pienso decir"

Los insultos a Figo en un duelo en el que “mereció la victoria” el PSG: “El Barça es favorito para la Champions junto a algunos más que no pienso decir”

Actualizado Miércoles, 1 octubre 2025 - 23:12

La afición del Barça ni perdona ni olvida. Luis Figo puede atestiguarlo. De primerísima mano. El ex futbolista portugués, que protagonizó una sonada salida hacia el Real Madrid hace más de 25 años como baza ganadora en las primeras elecciones a la presidencia del club en que logró hacerse con el triunfo, escuchó una serie de exabruptos muy poco amables.

Para no entrar en detalles escabrosos, quizás bastará con señalar que los cánticos, a los que también tuvo que enfrentarse en su momento Cristiano Ronaldo, por ejemplo, hacían referencia tanto a su nacionalidad como a su progenitora. Con muy malos modos.

De nada importó que, horas antes del partido, Joan Laporta asegurara que esperaba que la grada le brindara al ex jugador luso un recibimiento diametralmente diferente. "Figo es miembro del Board de UEFA y para nosotros es absolutamente respetable. Ha sido jugador del Barça, recordamos las tarde y noches de gloria que nos dio, luego él tomó una decisión, pero la vida ha continuado y ha evolucionado. Será recibido con todo el respeto que corresponde", aseveró el presidente barcelonista antes de la protocolaria comida entre directivas.

Antes, el ex presidente Joan Gaspart, que vio precisamente como el ex punta tomaba el puente aéreo en los primeros compases de su etapa en la presidencia barcelonista, había expresado una opinión muy diferente en declaraciones recogidas por el programa Què t'hi jugues. "No saludaré a Figo en el palco", aseguró el que fuera también vicepresidente deportivo en la etapa de Josep Lluís Núñez al frente de la entidad azulgrana.

"Ha sido un partido bueno para ver dónde estamos. Nosotros somos un equipo top en Europa. Esta vez ganaron ellos, pero queda mucho todavía por jugar en la Champions. Aunque duele haber perdido, no es determinante", aseveró en Movistar Frenkie de Jong una vez acabado el partido.

"Creo que ellos estaban mejor en la fase final y la segunda parte en general. Empezamos mejor el partido. Ha sido un poco de tú a tú pero es cierto que en la segunda parte ellos estuvieron mejor que nosotros", abundó el holandés.

"Estamos fastidiados. Creo que la primera parte hemos estado bien, hemos tenido ocasiones y hemos controlado el juego. Cuando nos han metido el primer gol hemos bajado la presión y salían más fácil y, en la segunda parte, hemos ido a remolque y nos ha costado mucho. Teníamos el empate que servía de consuelo, pero al final nos han metido el segundo", reflexionó por su parte un Eric García que fue sustituido al final porque, según confesó, se le subía el gemelo.

"Se ha visto un partido excelente. Cuando ves jugar a dos equipos que no dan patadas, que juegan e intentan jugar y hacerse daño con el balón... Ha sido un encuentro muy completo. Ellos fueron superiores hasta, pero nos hemos recuperado y Nuno ha hecho una jugada increíble. En la segunda parte, mientras, creo que hemos sido superiores", explicó un Luis Enrique que, más tarde, en la sala de prensa, quiso agradecer el gesto del Barça de cederle las camisetas del partido para que sean subastadas en beneficio de la Fundación Xana, creada en memoria de su hija pequeña, fallecida en 2019 a los nueve años, a causa de una enfermedad.

El astuariano, en su intervención en la sala de prensa, señaló que ve al Barça como favorito para ganar la Champions "junto con algunos más que no pienso decir", seguramente en una referencia más o menos velada al Real Madrid. "La primera parte jugamos mucho mejor que en la segunda. Hemos concedido demasiado, porque estábamos cansados, pero lo cierto es que el PSG es un equipazo, tiene jugadores muy jóvenes y muy rápidos y han hecho un partido fantástico. No hemos jugado a nuestro mejor nivel y contra un rival así es necesario. Al final, ellos se han merecido la victoria", sentenció por su parte Hansi Flick al término del duelo.

Un calentamiento que no fue, las manos en la espalda y una ley no escrita en el Madrid: las claves de la tensión con Fede Valverde

Un calentamiento que no fue, las manos en la espalda y una ley no escrita en el Madrid: las claves de la tensión con Fede Valverde

Es como una ley no escrita. En el Real Madrid, y en la mayoría de clubes de fútbol, la rueda de prensa previa al partido anuncia a uno de los once titulares de dicho equipo en el encuentro. Sucede así en el conjunto blanco desde hace años, tanto en la época de Ancelotti, de Zidane e incluso de Mourinho. Y también en la de Xabi Alonso.

En Liga sólo habla el técnico, pero la primera jornada de la Liga de Campeones, la competición que obliga a un futbolista a acompañar al entrenador en la comparecencia previa, Aurelien Tchouaméni fue el portavoz del vestuario y 24 horas después fue titular. Por esto, y por alguna que otra cosa más sentida en el estadio, es tan extraña la situación vivida con Fede Valverde en Almaty, ciudad de Kazajistán donde los blancos disputaron su segunda cita europea del curso.

El uruguayo, segundo capitán del Madrid por detrás de Carvajal, siempre entregado a la causa y siempre recordando la importancia de su rol en el vestuario y de dar ejemplo, fue el encargado de hablar ante los medios en la previa del duelo contra el Kairat. Centró su mensaje en la "falta de actitud" en el derbi contra el Atlético, en las conversaciones que habían tenido sobre el momento del equipo en el avión entre Madrid y Almaty, una circunstancia que, según él, "había pasado poco desde que estoy aquí", y en la posibilidad de jugar en el lateral derecho, una posición que ya ha dejado claro que no le gusta. "No nací para ser lateral", llegó a mencionar, añadiendo su disponibilidad a hacerlo si el entrenador lo considera y a "morir por la camiseta".

Choques

Todas esas frases llegaron antes de la rueda de prensa de Alonso, que contradijo un poco el mensaje del centrocampista. "Decir que sólo ha sido falta de actitud es simplista", contestó a una pregunta que incluía el recuerdo de uno de los titulares de Valverde. "Hay más razones, también futbolísticas", siguió el vasco.

Llegó después el entrenamiento, donde según diversas fuentes, una de las opciones del cuerpo técnico para el lateral derecho fue Valverde. Al amanecer del día del partido, viendo que Raúl Asencio había sufrido en el carril ante el Atlético, que Dani Carvajal y Trent Alexander-Arnold estaban lesionados, que apostar por el canterano David Jiménez era complicado tras una derrota como la del Metropolitano y que el uruguayo había hablado ante los medios, la mayoría del entorno del Madrid pensaba que Valverde sería titular.

A las cinco de la tarde, la primera sorpresa. El centrocampista era suplente. Ni lateral, donde se situaba Asencio, ni mediocentro, donde apareció Ceballos para acompañar a Tchouaméni y Güler. "Es una decisión que estaba tomada", dijo Alonso tras el duelo. Fuentes del club aseguran que su suplencia fue una decisión técnica y que Valverde quiso dar la cara tras la derrota en la rueda de prensa previa. En el Metropolitano, después del encuentro, habló Carvajal.

El entrenador del Madrid, Xabi Alonso.

El entrenador del Madrid, Xabi Alonso.VYACHESLAV OSELEDKOAFP

La segunda sorpresa llegó en el césped. Los titulares y los suplentes saltaron al campo para realizar ejercicios de calentamiento antes del partido. Los once elegidos en un lado, con una sesión más intensa, y los reservas con diversos pases, toques y un rondo para pasar el rato. Estaban todos, incluidos Bellingham, Rodrygo, Camavinga, Carreras o Brahim, menos Valverde.

El uruguayo apareció por el túnel a los cinco o diez minutos acompañado por uno de los miembros del club. Caminó por la banda en tono serio y se sentó en el banquillo, donde estaban algunos asistentes de Alonso pero no el entrenador, que se queda siempre en el vestuario. Fede no participó del rondo ni de los pases de sus compañeros. No tocó balón.

Más tarde, con 0-2, Xabi le mandó calentar junto a Bellingham, Carreras y compañía. Lo hizo en un ritmo relajado, a veces parado con las manos en la espalda, y cuando Mbappé marcó el 0-3 se dirigió al banquillo para sentarse de nuevo, como si supiera que ya no iba a jugar. Siempre con tono serio.

"Lucharé hasta el final jugando donde sea"

"A todos nos gusta jugar, y a Fede el que más. Es muy competitivo", dijo Fran García en la zona mixta de Almaty. A unos metros, Alonso navegó el temporal aludiendo a las necesarias rotaciones: "Fede siempre está dispuesto donde se le necesite. Hay que dosificar minutos y esfuerzos", declaró.

La duda queda en esa ley no escrita sobre la rueda de prensa previa, en la no participación de Valverde en ningún ejercicio del calentamiento, sin problema físico aparente, y su cara durante los diversos instantes del partido. Contra el Villarreal debería volver a la titularidad, pero tampoco está encontrando con Xabi, de momento, la versión que le convirtió en uno de los mejores centrocampistas del mundo.

Ante la magnitud el revuelo formado, el jugador ha hecho público un comunicado este miércoles: "He leído varios artículos dañando mi persona", avanza el uruguayo, que tras un preámbulo esgrime: "Tengo una buena relación con el entrenador la cual me hace sentir con la confianza de poder decirle cuál es la posición que más me gusta dentro del campo, pero siempre, siempre le hice saber que estoy disponible para cumplir en cualquier lugar, en cualquier viaje y en todos los partidos. Dejé el alma en este club y lo seguiré haciendo, aunque a veces no alcance o no esté jugando como quisiera, lo juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea".

Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un "invento" de Simeone: "El talento no tiene edad"

Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un “invento” de Simeone: “El talento no tiene edad”

Tenía que ser en Champions. Esa competición en la que Antoine Griezmann hizo su primer gol con el Atlético de Madrid un 16 de septiembre de 2014 ante el Olympiakos y se puso a 200 un 30 de septiembre de 2025 ante el Eintracht.

Éste último se lo debe a Julián Álvarez. Quiso el argentino darle el regalo al francés tras una diagonal en la que sentó a un central germano. Y pudo hacer el 201 si un mal rebote no le golpea en la mano, pero quizás era mejor redondear la cifra en un partido. "Muy feliz, me ha costado un poco pero no soy un delantero de tirar cincuenta mil veces por partido", ha explicado el protagonista.

Es una barbaridad. En su retrovisor hay nombres como Luis Aragonés (172), Adrián Escudero (169) o Paco Campos (154). Nombres de los que, hace apenas un mes, parecía que no se alejaría más. Y es que, desde febrero, si no es por el tanto que hizo en el Mundial de Clubes al Botafogo, no había conseguido marcar con el Atlético de Madrid. Ocho meses, con ese paréntesis, sin hacer un tanto. "Yo juego para el equipo y no se me ha quitado ningún peso", ha expresado.

"un agradecido a Antoine"

Simeone nunca dejó de confiar en el talento del francés, pese a esa mala racha. Fue consciente el argentino que quizás exprimió demasiado sus 34 años la primera parte del curso pasado, cuando el siete del Atlético era el jugador de campo más utilizado de la plantilla. Y el río, claro, sonaba. "No tengo nada que reivindicar sino trabajar, estar tranquilo, jugar y dar lo máximo, en el fútbol siempre se habla", ha respondido.

Quien sí puede hablar es su técnico. Nunca se cansó de defenderle en las malas y hoy, con dos goles en dos partidos, en las buenas. Y, tras la victoria cómoda ante el Eintracht, la segunda manita consecutiva, no iba a ser menos. "Soy un agradecido a Antoine y su tiempo en el Atlético, ni que hablar a sus 200 goles", ha comenzado con una sonrisa su entrenador.

Luego ha querido reivindicar el cambio táctico que comenzaron ellos en el Atlético y que llevó al galo a la mediapunta desde el extremo izquierdo donde terminó de explotar como jugador tanto en su equipo como en la selección. "Le invitamos a aprovechar sus características para ser mediapunta y fue campeón del mundo en esa posición", ha recordado el técnico.

Estreno dulce

"Siempre fue un referente en todo con su esfuerzo, trabajo y lo que genera con su alegría al grupo. Merecimiento a todo lo que nos da. El talento no tiene edad", ha concluido el argentino sin mencionar que, a sus 34 años, Griezmann aún tiene mucho fútbol en sus botas.

A esa goleada contribuyó casi en el amanecer del duelo, Giacomo Raspadori con su primer tanto con la zamarra rojiblanca. El que abría el partido, el complicado. "He soñado este momento, pero nunca imaginé que fuera así de increíble", ha apuntado el italiano.

El Atlético sigue de manita en manita y ya son 13 tantos en los últimos tres partidos, además de contarlos todos por victorias. Tras la derrota inicial en Liverpool, los rojiblancos enderezan su camino en Champions a la espera de visitar Londres para enfrentarse al Arsenal en la próxima jornada.

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

Venía el Atlético con una inercia bestial. De piernas, de energía y de resultados. Y con esa inercia era complicado pararlo. Ni lo intentó el Eintracht, por ser justos. La defensa alemana parecía suiza, más estilo Gruyere y, como tal, encontraron los rojiblancos los agujeros hasta permitirse una minisiesta al inicio del segundo tiempo. Giuliano despertó al equipo que terminó con cinco, pero pudieron ser muchos más. [Narración y estadísticas (5-1)]

No había terminado de entrar el público del Metropolitano cuando desde los atascos de las rotondas de la Avenida de Arcentales ya tronó el primer tanto. Fue Raspadori quien apareció por detrás de Julián para embocar casi en área pequeña el primero del partido tras un buen centro de Giuliano.

No daba tiempo ni a las presentaciones. El fútbol no paraba. Mal día para las defensas puesto que el Atlético venía enrachado del derbi y los alemanes encadenaban dos duelos consecutivos con 17 goles en total. Uno se saldó con victoria y otro con derrota pero, como dice su técnico, Dino Toppmöller: "Prefiero ganar 5-4 que 1-0". Sin importar los riesgos que corre. Y lo cierto es que los alemanes jugaban sin red. Venían como líderes de la Champions al Metropolitano tras golear al Galatasaray y concedían múltiples ocasiones a la espalda de sus defensas. Raspadori, Giuliano y Griezmann encontraron verdaderas autopistas por carriles centrales, falto efectividad para haber convertido al menos una de esas.

A un toque y muchos espacios

No obstante, el equipo seguía a lo suyo. Con la confianza por las nubes tras las dos victorias consecutivas, el balón se movía rápido y a un toque y eso generaba espacios tanto en jugadas en transición como en estático. Especialmente bella fue una que mandó Julián por encima del marco de Santos, quizás le sobró un toque al argentino. La pegó de primeras en otra buena combinación, pero su fusilamiento fue al muñeco. Raro ese doble fallo en un jugador que ha metido cinco goles en los dos últimos encuentros.

En cada error de cara a puerta es inevitable que la vista se vaya al banquillo del Atlético, pero allí no estaba Simeone agarrándose la cabeza sino Nelson Vivas, su segundo. El argentino debía pagar con un partido su extemporánea reacción a las provocaciones de un aficionado en Liverpool. El equipo, no obstante, seguía con las palabras de su técnico dentro: "Nadie se acuerda del ayer, vale el ahora". Pero seguro que, desde el palco que veía el encuentro, estaría también lamentándose de los fallos de su equipo. Es un topicazo el de que quien perdona, lo paga.

No obstante, la tranquilidad la alcanzó pasada la media hora y tras un córner. Pese a la altura alemana, un saque de esquina de Griezmann se paseó por todo el área del Eintracht hasta que Le Normand, otro que está en racha, metió la pelota en la cazuela.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.AFP

Estaba la parroquia esperando al turco Can Uzun, pero el bisoño jugador del Eintracht se perdió en la maraña que tenían entre líneas los rojiblancos, cerrando los pasillos interiores y concediendo las alas para forzar ataques por fuera. Venía con seis goles y cuatro asistencias en siete partidos, números de fichaje caro el próximo mercado estival.

Y cuando moría la primera parte, solo en banda izquierda, con un balón que inicialmente no representaba ningún peligro, Julián decidió tirarse al área rival, romper la cintura del ortopédico Collins y ceder el 200 a Griezmann. Es una locura meter dos centenares de goles en un club y más, ser el primero y el único en su historia. Eso es el francés.

Sin freno

La segunda mitad se notó que el Atlético salió a contemporizar y a estos alemanes ir tres abajo les da igual porque no van a cambiar su estilo de juego. Empujaron y empujaron hasta que a los 10 minutos, en un balón largo, Knauf cedió a Burkardt, que no perdonó. Era noche de baile y en las piernas de los rojiblancos estaba el no convertirse en una de terror. Pudo paliarlo Griezmann pronto, pero el taconazo con el que le dejó sólo Giuliano no pudo aprovecharlo porque el balón le pegó en la mano al francés. VAR y gol anulado.

El falso tanto despertó al Atlético y lo conectó de nuevo al partido. Tanto que el argentino encontró el gol tras un córner. Giuliano, con la picardía de su padre, atacó el centro de Julián al primer palo y diez minutos después sería el otro argentino el que hiciera por fin su gol tan buscado. Fue de penalti con una panenka con suspense.

El quinto silenció por fin a la tropa alemana que, por momentos, sonaba más fuerte que el público rojiblanco. La fiesta estaba en otro sitio y ellos, casi 4.000, no estaban invitados. El Atlético concluye esta racha de partidos con muchos más puntos de los que, quizás, esperaba. El equipo ha roto, que toquen las trompetas.

Mbappé de Kazajistán

Mbappé de Kazajistán

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 21:25

El fenómeno Mbappé, aunque juegue cerca de la China, le da igual. Es el dios de la armonía del gol. Madre mía: lleva 13 tantos. En dos partidos de Champions cinco. Así que el francés es más que un seguro de vida para el Madrid. Maravilloso. Fue el único espectáculo del Asia Central.

El partido del fín del mundo fue un sopor, un aburrimiento El primer tiempo sólo funcionaron los regates de Mbappé. Cuando apareció el regalo del penalti, el francés transformó con su habitual facilidad.

Ante un Kairat esperpéntico, el Madrid fue un equipo lento, parsimonioso, con el estúpido estilo guardolista tan afín a Xabi Alonso, donde el balón no corre y es poco resolutivo. Absurdo. A la velocidad de un anciano en silla de ruedas.

No sé cómo catalogar el estado actual de Vinicius. Sigue en plan ganador del Balón de Playa. No hace ni una sola oportunidad y es un simple desaire. Apareció Rodrygo y fue fulminante. Incisivo, preciso, maravilloso. Rodrugo debería ser titular. Dio dos goles y su velocidad y técnica pone a Vinicius en un mal escaparate.

Aparte de un extraordinario Arda Gúler, el arquitecto del gol, francamente, se nota mucho que Ceballos pone orden y juega en equipo. En estos momentos de mar de dudas, el sevillano debería salir siempre de inicio. Mejor que Valverde por su sentido constructivo y un uruguayo que no encuentra el camino de Alonso.

La goleada es terapéutica, pero el técnico donostiarra ha perdido ese implacable dominio del juego, esa sensación de superioridad de los primeros partidos. La dificultad de los contrarios para encontrar la senda del gol. Es posible que lo del Metropolitano le haya afectado de alguna manera.

Jugar con el Kairat era un trámite porque sólo Mbappé tenía la llave del partido. Lo goles finales fueron productos del talento de Rodrygo el cansancio supino de un equipo amateur, que podría tener dificultades de jugar en la Segunda División española.

Me queda la duda de qué ocurrirá cuando en el Madrid no pueda jugar Mbappé. Es como si equipo se asomara al vacío. Xabi Alonso todavía ha conseguido, un sistema para que el equipo juegue de memoria. Ha tenido poco tiempo, pero las dudas permanecen en los madridistas. ¿Será este el buen sucesor de Ancelotti?

Mbappé se divierte en Almaty y Kazajistán alivia al Madrid

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 20:51

La Ruta de la Seda, tejido de la primera gran globalización comercial y cultural de la historia, pasó por Almaty durante siglos, por una zona ahora situada a pocos kilómetros de Kirguistán y China. A través de sus caminos cambió el día a día de las sociedades de Oriente y Occidente, objetivo y milagro que busca ahora este Real Madrid de Xabi Alonso, "en construcción" según el técnico, noqueado tras la derrota del Metropolitano y pasando terapia en la ida y vuelta a Kazajistán. Sobre el césped del Central Stadion superó y goleó al Kairat Almaty, lógica futbolística, y alivió sus dudas hacia duelos más peligrosos. Mbappé se divirtió y anotó un hat-trick en una fiesta a la que se sumaron Camavinga y Brahim. [Narración y estadísticas (0-5)]

Alonso rotó en su alineación, aunque a medias. No hubo revolución porque el tolosarra y su equipo no se podían permitir un amago de pinchazo, así que Mbappé, Vinicius, Güler, Tchouaméni y Huijsen fueron titulares. A su lado, Asencio, Alaba, Fran García, Ceballos y Mastantuono, novedades con respecto al derbi madrileño. Ni siquiera salió en el once Fede Valverde, protagonista en la previa y suplente sorprendente. Las dos cosas no suelen ir de la mano.

Para saber más

De inicio, los kazajos, guerreros y entusiastas, gastaron sus energías en el ímpetu hacia la meta de Courtois. Tiraron a puerta en los primeros segundos de partido, un cabezazo tímido de Jorginho que paró Courtois, y sacaron su único córner del primer tiempo en el tramo inicial. Luis Mata, lateral izquierdo con recorrido, Jorginho y el joven delantero Satpaev, de 18 años, fueron los más incisivos de los locales, cuya grada se emocionó cada vez que pasaron del centro del campo.

Una pareja desequilibrante

Los minutos fueron situando al Madrid en el partido, con frío en la noche kazaja, y Ceballos y Güler se hicieron con el duelo. El andaluz en la base, ordenando un centro del campo perdido en el Metropolitano. El turco en la mediapunta, recibiendo de espaldas, dándose la vuelta con facilidad en cada acción y conectando con Mbappé. La pareja turco-francesa sigue siendo la mejor noticia de los blancos esta temporada. También en Almaty.

Vinicius tuvo la primera ocasión clara del Madrid al aprovechar un pase al hueco de tacón de Mbappé, pero su remate con el exterior se fue desviado ante la salida de Kalmyrza. Era el minuto 13 y no será la última de los blancos. En el 17, la defensa kazaja desvió un buen remate de Güler tras una llegada de Fran García a línea de fondo y en el 20 el portero salvó un disparo con rosca de Mbappé.

Avisaba el Madrid y no tardó en conseguir fruto. En el 24, Mastantuono aprovechó un mal pase atrás de Sorokin para adelantarse al portero, que le arrolló. Desde los once metros, Mbappé anotó su tercer gol en Champions, el tercero de penalti, y el 11º en la temporada.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.

Rodrygo, ante Mrynskiy, el martes en Almaty.AP

El Kairat se vino abajo en físico, aunque no en ánimo. Dejó de llegar a los duelos, falló pases y permitió que el Madrid fluyera como en un entrenamiento. Ahí Güler se hizo grande, recibiendo siempre en tres cuartos y creando las mejores ocasiones del equipo.

La tuvo Mastantuono en el 32 y Mbappé en el 38 y en el 43 para ampliar la renta madridista, pero el descanso aterrizó con un peligroso 0-1. Tras el intermedio, el duelo se rompió por la falta de oxígeno de los kazajos, ilusionados con el empate pero excesivamente valientes en ataque, dejando huecos a su espalda.

El indulto del VAR

Uno de ellos lo aprovechó Mbappé tras un despeje de Courtois. El francés le ganó la carrera a Sorokin, avanzó hacia la portería y se inventó una suave vaselina ante la salida de Kalmyrza.

El intercambio de golpes hundió al Kairat y facilitó las cosas al equipo de más talento individual. Un penalti de Ceballos a Gromyko puso nervioso a los madridistas, pero el VAR avisó al árbitro italiano Guida y éste anuló la pena máxima.

Ahí acabó la noche de los kazajos. Mbappé marcó su tercer tanto, quinto en esta Champions y 13º en el curso, con un potente disparo desde la frontal, Camavinga cabeceó una buena acción de Rodrygo y Brahim, con un disparo cruzado, completó la 'manita' de Almaty.

Arda Güler es como el Betadine

Arda Güler es como el Betadine

Arda Güler fue de lo poco presentable, si es que lo hubo, en el impresentable Madrid del Metropolitano. Fue el actor principal en el espejismo blanco, con una asistencia y un gol, y en el baño de realidad, al cometer un penalti sin saber muy bien lo que hacía. El derbi puso en cuestión buena parte de los argumentos de la reconstrucción de Xabi Alonso, especialmente la solidez defensiva. Pero no la apuesta por un jugador especial, aunque ante el Atlético el turco no estuviera en el lugar donde nada escapa a la percepción de su mirada perdida. De vuelta a los medios, en el partido de curarse las heridas ante una cenicienta de la Champions, Güler fue como el Betadine.

Una vez bajó el ímpetu del Kairat Almaty y el Madrid movió la pelota, quedó claro cuál es el futbolista que le ofrece la mejor dirección en las transiciones ofensivas. Cuanto más centrado, más amplía su prisma. Güler recibe, se gira y pasan cosas, cosas distintas. Mbappé, que ha marcado cinco de los siete goles del Madrid en los dos partidos de Champions, es el que mejor lo ha entendido en este inicio de curso, con movimientos intencionados en cuanto recibe el jugador turco, lo que ha propiciado ya una interesante conexión para el Madrid. Mbappé habla el mismo idioma que Tchouaméni, pero cuando la pelota llega al mediocentro francés, no pasan cosas distintas.

Es posible que Güler no tenga todas las condiciones que se exije a un pivote, rol que, ayer, realizaron Thouaméni y Ceballos, pero, con semejante visión de juego, cuanto más campo tenga en el periscopio, mejor. No son comparables, porque no lo es, por ahora, el rango de los jugadores, pero es la misma razón por la que Hansi Flick coloca a Pedri en la base del juego, en lugar de adelantarlo a la zona de los interiores, donde suele jugar con la selección. En las dos posiciones es sobresaliente. En la segunda, está más cerca del gol, pero en la primera impone su personalidad al juego.

La de Güler, de 20 años, está por formarse en el terreno de juego, después de un tiempo extraño, de adaptación, desencuentros con Ancelotti e inseguridades. Todo indica que Xabi Alonso se ha puesto a la tarea, en el intento de construir un Madrid más coral, y esa es la razón por la que pierde pie Valverde, el rey de las conducciones. Xabi quiere combinación, velocidad y presión. Las necesita, porque no en todas partes, como en los apeaderos de la Liga o la Champions, basta con el solista Mbappé.

Watzke, el cerebro que creó el Dortmund: un plan de salvación en un aeropuerto y 335 millones por tres traspasos

Watzke, el cerebro que creó el Dortmund: un plan de salvación en un aeropuerto y 335 millones por tres traspasos

Hace 10 días, Hans-Joachim Watzke decidió mantenerse en segundo plano durante la ceremonia de entrega del Balón de Oro, aunque bien podría haber sacado pecho por seis futbolistas que él mismo había criado en Dortmund. De Ousmane Dembélé, triunfador indiscutible en París, hasta Erling Haaland, Robert Lewandowski, Jude Bellingham, Achraf Hakimi o Serhou Guirassy, cuyos nombres también se escucharon como candidatos al premio de France Football en el Théâtre du Châtelet. El CEO del Borussia también podría haber aprovechado la oportunidad de compartir protagonismo con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, con quien no sólo le une una estrecha amistad, sino también decisivas responsabilidades en el seno del organismo, donde ejerce como vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo. Sin embargo, desde hace meses, Watzke pretende alejarse progresivamente de los focos. O más bien dirigirlos a su conveniencia.

El próximo 23 de noviembre, Watzke presentará su renuncia a la asamblea general ordinaria del Borussia, el único club alemán que cotiza en Bolsa. De este modo pondrá punto final a dos décadas como director ejecutivo y asumirá como presidente, sustituyendo en el cargo a Reinhold Lunow, con quien ha protagonizado agrias disputas en los últimos tiempos. Según informó el diario Bild, durante el Mundial de clubes, Lunow quiso alojarse en Cincinnati en un hotel diferente al del equipo. De hecho, se negaba a coincidir en cualquier acto público con Watzke, indignado ante la incompetencia de su presidente, que durante una reunión había preguntado por la sede del Mundial de clubes 2026, pasando por alto que ese torneo se disputa cada cuatro años.

Semejante pulso por el poder se dilucida hoy al calor de cifras astronómicas. Durante el ejercicio 2023/24, cuando disputó la final de la Champions ante el Real Madrid, el Borussia generó un beneficio bruto consolidado de 639 millones de euros, un 24% más que el curso anterior. Cifras que refrendan la estrategia de Watzke, empeñado en consolidar Dortmund como el mejor entorno para el desarrollo de las estrellas del futuro. Sólo Dembelé (2017), Haaland (2022) y Bellingham (2023) dejaron 335 millones de euros por sus traspasos al Barcelona, Manchester City y Real Madrid, respectivamente. Las perspectivas para la venta de Guirassy, autor de 38 goles la pasada temporada, se estiman ahora por encima de los 75 millones. "Nuestra actividad principal es reconocer el potencial de los jóvenes. Y si no podemos retenerlos, potenciarlo", admite Watzke.

Acusaciones de nepotismo

Sin embargo, estos florecientes datos contrastan con otra realidad, la más cotidiana, la de un club instalado en el conformismo, que el pasado verano festejó casi como un título su cuarta plaza en la Bundesliga. Los aficionados del Signal Iduna Park ya se ha acostumbrado a que sus futbolistas sólo desplieguen todo su potencial en partidos como el de hoy ante el Ahtletic.

Y parecen haber perdido la esperanza de que asome algún talento de su cantera, al modo de Aleksandar Pavlovic o Jamal Musiala en el Bayern. Célebres por sus multitudinarias concentraciones en Friedensplatz, los hinchas siguen sin entender las concesiones a dos veteranos como Niklas Süle y Emre Can. Ambos, bajas hoy por lesión, apuran su último año de contrato, a razón de 10 millones y ocho millones brutos, respectivamente. También abundan las críticas al nepotismo de Watzke, que colocó a Sebastian Kehl como director deportivo y Lars Ricken como director administrativo. Ambos viejos conocidos durante su etapa con la camiseta amarilla.

"En el lado correcto de la historia"

No obstante, el fútbol ha cambiado mucho desde el 14 de marzo de 2005, el día que Watzke salvó de la quiebra al Dortmund. Un agónico lunes en una sala del aeropuerto de Düsseldorf, cuando logró vender el Westfalenstadion a un fondo de inversión del Commerzbank. Para ese plan de saneamiento, no dudó en pagar una renta a dicho fondo y a recomprar las acciones. Soluciones milagrosas, en la línea de las que ofrece hoy la Superliga, un torneo al que Watzke se opone con furibunda determinación. "Supo mantenerse firme en el lado correcto de la historia cuando el fútbol europeo dijo no a los intentos de privatización de un pequeño grupo de ricos", escribió Ceferin con motivo del 65º cumpleaños de Aki, el apodo con que trata a su viejo camarada.

Desde su tropiezo el 15 de marzo ante el Leipzig, este Dortmund enlaza 13 partidos sin derrota en la Bundesliga. En las cuatro últimas jornadas ni siquiera ha encajado un gol, aunque hace dos semanas desperdició un 2-4 en Turín antes de ceder un empate en el añadido frente a la Juventus. A sus seis bajas, el Athletic suma una más, porque en las últimas horas Ernesto Valverde perdió a Alex Berenguer y Mikel Vesga.

La guardería de Luis Enrique frente al Barça en Montjuïc

La guardería de Luis Enrique frente al Barça en Montjuïc

Actualizado Martes, 30 septiembre 2025 - 19:50

A Luis Enrique no le duelen prendas a la hora de trabajar con jóvenes futbolistas. No en vano, su estreno como técnico fue en un filial del Barça que Pep Guardiola prácticamente acababa de abandonar para tomar las riendas del primer equipo. Frente al Auxerre, por necesidad, ante la plaga de lesiones que está asolando al PSG, pero también por convencimiento, en un partido en el que el equipo parisino se impuso por 2-0, contó con cinco futbolistas por debajo de los 20 años, dos de ellos, incluso, menores de edad: Warren Zaire-Emery y Senny Mayulu, ambos con 19 años de edad; Quentin Ndjantou, quien tiene actualmente 18, y Mathis Jangeal e Ibrahim Mbay, ambos de 17 años. Casi una guardería en un fútbol de elite donde la edad es ya poco más que un número.

Ndjantou ha sido el último en llegar. Su debut con el primer equipo tuvo lugar precisamente en este duelo con el Auxerre, solo unos días después de que el club decidiera que era mejor que se quedara en lugar de embarcarse con la selección francesa sub'20 para disputar el Mundial de Chile. Las lesiones estaban diezmando a la primea plantilla y había que tener las espaldas bien cubiertas.

Algo que el propio Barça también ha tenido que hacer con Diego Kochen por la lesión de Joan García, si bien el arquero estadounidense, en su caso, sí tuvo que tomar un avión de vuelta, al estar ya en tierras chilenas con su selección. Las credenciales de Ndjantou para que su equipo optara por ni siquiera dejarle viajar incluían un hat trick frente al Atalanta en la Youth League. Su estreno en la elite, en este caso, no pudo rubricarlo con gol, pero sí dejó muy buenas sensaciones.

Paris Football Club

«Fue un orgullo enorme. Estoy muy contento de haber jugado con mi club de formación y también agradezco al entrenador su confianza», aseguró el delantero tras el partido contra el Auxerre. Por mucho que Ndjantou señalara que se encontraba feliz por haberse estrenado en la Ligue 1 con el club en el que se ha forjado como futbolista, lo curioso es que ese camino formativo tuvo una estación que estuvo a la vez muy cerca y muy lejos de su actual equipo: el Paris Football Club.

En esta entidad, fundada en 1969 y escindida del embrión que creó el PSG en 1970, solo dos años después de esa fusión, el joven delantero de ascendencia camerunesa permaneció cinco años, entre 2014 y 2019. Antes, entre 2013 y 2014, había formado parte del RC Arpajonnais y, entre 2019 y 2020, jugó con el US Villejuif.

Ndjantou, durante el partido del sábado ante el Auxerre.

Ndjantou, durante el partido del sábado ante el Auxerre.AP

Ante el Barça, hoy en Montjuïc, es más que posible que a Luis Enrique no le quede otra que seguir apostando por los jóvenes. Para este segundo partido de la fase de liguilla de la Champions, el PSG tiene cuatro bajas de peso: el flamante actual Balón de Oro, Ousmane Dembélé, Marquinhos, Désiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia.

En cambio, el técnico asturiano sí podrá contar con otros nombres de peso como lo son los de Fabián Ruiz, Joao Neves y Vitinha. El conjunto que dirige Hansi Flick, por su parte, tiene las ausencias forzosas de Gavi, Joan García, Raphinha y Fermín, pero sí que podrá contar con un Lamine Yamal que revolucionó el choque con la Real Sociedad, y Alejandro Balde.