Cubarsí, cuando la crisis te hace hombre

Cubarsí, cuando la crisis te hace hombre

La crisis les hace hombres. No hay más remedio. Las situaciones adversas esconden oportunidades, y entre las muchas adversidades del Barça aparecen futbolistas imberbes como si escaparan de las sombras. Cubarsí, Fermín y Lamine Yamal lo hicieron el d

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El Barça sobrevive al suspense ante el Nápoles y vuelve a cuartos de Champions

El Barça sobrevive al suspense ante el Nápoles y vuelve a cuartos de Champions

Actualizado Martes, 12 marzo 2024 - 23:02

El Barça no lo tuvo fácil. Pero, por fin, cuatro años después, volverá a estar en cuartos de final de la Champions. Los de Xavi se las prometieron muy felices con un madrugador 2-0, nacido de las botas de Fermín y Cancelo. Pero, a la media hora del duelo, se encontró con un 2-1 que espoleó las ganas de un Nápoles más que dispuesto a amargarle la velada. Sobre todo, en una segunda parte en la que los italianos acosaron a Ter Stegen e, incluso, pidieron un posible penalti de Cubarsí a Osimhen, finalmente no concedido por el árbitro. Lewandowski, en la recta final del encuentro, se encargaría de materializar un 3-1 que acabó con cualquier tipo de suspense.

El pase a cuartos le da un poco más de aire a un equipo acostumbrado a encadenar mazazo tras mazazo en Europa en las últimas cuatro campañas. La última vez lo hizo, curiosamente, también a costa del Nápoles en una temporada 2019-20 marcada por el estallido de la pandemia de coronavirus, pero acabó siendo un caramelo envenenado. El Bayern, en unos cuartos a partido único en Lisboa, borró de un plumazo sus sueños con un cruel y humillante 2-8 que, a la postre, provocó un terremoto con Messi y acabó por costarle la presidencia a Josep Maria Bartomeu. A nivel económico, además, el pase supone para las maltrechas arcas barcelonistas ingresar unos nada desdeñables 10,3 millones de euros, a los que se sumarían unos cuatro millones más en concepto de taquillaje de uno de los duelos de cuartos, y cumplir, además, con un presupuesto que contemplaba meterse, por lo menos, en esta ronda de la máxima competición europea.

La noche en que el Barça se jugaba el ser o no ser en la Champions, Xavi apostó con fuerza por los jóvenes. Pau Cubarsí, que en Italia se quedó en el banquillo, formó pareja en el centro de la zaga con Araujo y firmó así, con 17 años cumplidos el pasado mes de enero, su estreno en la máxima competición continental. Fermín, por su parte, entró también en el once tras haber sido suplente de inicio el pasado viernes frente al Mallorca y Lamine Yamal, imprescindible para que su equipo se llevara el triunfo frente al conjunto isleño, mantuvo su titularidad en punta.

Y a decir verdad, la apuesta le salió bastante bien. Nada más empezar, Cubarsí le ganó la partida sin despeinarse a Osimhen dentro del área azulgrana y el Barça exhibió una ambición en la presión prometedora, por mucho que los visitantes amenazaran con dar algún susto. Los locales, no obstante, fueron los primeros en abrir fuego. Fermín, tras una buena combinación entre Cancelo, Raphinha y Lewandowski, éste haciendo gala de inteligencia para dejar pasar el balón, puso el 1-0 cuando apenas se habían jugado los primeros 15 minutos del duelo. Las cosas, además, se pondrían aún mejor cuando el defensa portugués, aprovechando un remate de Raphinha tras asistencia de Yamal que se estrelló en el palo, llevó el 2-0 al marcador apenas dos minutos después.

Los azulgrana se las prometían muy felices. Hasta que Rrahmani, cerca de la media hora, les aguó la fiesta con un 2-1 que volvía a meter al Nápoles en el partido, en una acción ofensiva de los italianos en la que Araujo no estuvo fino al buscar el fuera de juego. Ahí, el duelo se igualó. Tanto, que Ter Stegen, a mano cambiada, evitó poco después el empate tras remate de cabeza de Di Lorenzo. El Barça, a pesar del susto, se las arreglaría aún para tener alguna opción para lograr que el marcador volviera a moverse antes del descanso.

El Barça, tan ciclotímico como de costumbre, volvió a mostrar su peor versión en un arranque de segundo tiempo en el que Kvaratskhelia envió un duro disparo desde la frontal fuera por poco y el Nápoles en pleno protestó como penalti una acción de Cubarsí sobre Osimhen. Ni el árbitro ni el VAR consideraron que fuera punible. Los italianos, poco a poco, fueron acosando cada vez más el área de Ter Stegen. Pasados ocho minutos de tensión, los azulgrana se desquitaron con un remate de Raphinha al cuerpo de Meret que pareció devolverles la serenidad. Al menos, en parte, porque los napolitanos no tardarían en retomar su asedio.

El cariz que iba tomando el partido no invitaba al optimismo para un Barça que se revolvía sólo a bandazos. Bandazos que, eso sí, por lo menos, lograban poner a prueba la concentración de Meret. El Nápoles, por lo menos, tampoco acertaba a la hora de encontrar un gol que pudiera permitirle forzar al menos la prórroga. Hasta que Lewandowski, tras asistencia de un Sergi Roberto que le dejó el gol prácticamente hecho, le puso fin al suspense con un 3-1 que dejó la eliminatoria vista para sentencia.

Las vidas paralelas de Morata y Lautaro: de casi intercambiar equipos a liderar a Atlético e Inter

Las vidas paralelas de Morata y Lautaro: de casi intercambiar equipos a liderar a Atlético e Inter

Si comenzamos esta historia hablando de la obra del escritor alemán Erich Kästner, 'Las Dos Carlotas', quizás no sepan que es el libro en el que se basó la película 'Tú a Londres y yo a California'. Y qué curioso que el relato hable de dos hermanas gemelas que, separadas al nacer, se encuentran en un campamento de verano.

Algo parecido le pudo pasar a los protagonistas de este cuento. En el estío de 2023, ambos 'nueves' tenían intereses en la orilla opuesta de sus vidas. Si Álvaro Morata tenía un pie y medio fuera del Atlético de Madrid, a Lautaro Martínez le ocurría lo propio en el Inter de Milán. Lo más curioso es que ambos nombres sonaban para sustituirse en el banquillo contrario.

Sin embargo, el supersticioso o cabalista, como dicen en argentina, Diego Simeone tenía otros planes u otras predicciones, si se permite atribuirle la capacidad de ver el futuro. El técnico tuvo una charla en la pretemporada del Atlético de Madrid en Seúl con Morata para que se quedara y le dijo que estaba en el momento de "dar 18 goles" si lo hacía. "Es un jugador que necesita tener confianza y ahora mismo la tiene del entrenador, del club y también del público", cuentan fuentes rojiblancas.

Morata se quedó y el resto es historia. Lleva 20 goles en 37 partidos, 0,54 tantos por encuentro. Es la mejor media goleadora de su carrera y, con uno más, superaría también la temporada, temporadas en este caso, con más tantos: la 2020/21 con la Juventus y la 2016/17 con el Real Madrid. Además, en la previa ante el Betis, el 'futurólogo' Cholo le dijo a Morata que marcaría, llevaba ocho partidos sin hacerlo, y, pese a fallar un penalti, el delantero anotó el segundo de su equipo.

"Después de Sevilla me ha costado un poco volver, a pesar de hacer los esfuerzos por estar lo mejor posible, hay veces que no se está bien, he tenido ocasiones para hacer goles y no las he metido y lo que quiero es ayudar al equipo y ser positivos porque quedan objetivos por delante", expresó tras el encuentro ante los verdiblancos un delantero que "ha encontrado su sitio", dicen desde el club y que está repleto de "confianza", explican desde su entorno.

Lautaro en un partido con el Inter.

Lautaro en un partido con el Inter.EFE

Lo impresionante de estas 'dos Carlotas' es que el éxito de uno se ha visto reproducido en el otro. Lautaro Martínez también mantiene la mejor media goleadora de su carrera, con 0,76 tantos por partido, y este verano fue elegido capitán del Inter de Milán, finalista de la pasada Champions League, con apenas 26 años. "Nunca me imaginé esto, es mérito al trabajo y al sacrificio de mi familia cuando era pequeño, todo es por ellos", comentó el protagonista tras su último tanto en la Serie A. Pero desde su entorno no solo lo imaginaron sino que avisan que aún "no está al máximo de su capacidad".

Hablamos de 102 goles en la primera división italiana, 23 esta temporada, la que más en competición nacional de su carrera, y eso que sólo ha jugado 24 encuentros este año. "Muy contento, aunque son solo números, desde que llegué al Inter no me esperaba este cariño y tanto yo como mi familia estamos muy contentos", confesó. Fuentes próximas comentan que no sólo es este, también el año anterior tuvo un gran rendimiento y mantienen que "cuanta más presión, mejor aguanta los desafíos".

La diferencia de edad entre ambos delanteros no ha impedido que ambos exploten a la vez. "Para un goleador, el gol llama al gol", comenta el argentino Fernando Czyz, periodista de DSports. Este año ambos han respondido a esa llamada y están siendo fundamentales en sus equipos. "Tiene el respeto de esta profesión, del público y de sus compañeros, no solo del Inter sino del fútbol en general. Asume la responsabilidad cuando las cosas se complican", cuentan fuentes cercanas a Lautaro.

Caracteres diferentes

Morata es menos serio que su homólogo del Inter, pero son muchos los compañeros con los que ha compartido caseta que le agradecen la cercanía en el trato y la capacidad de acogida que tiene, especialmente, a los que llegan nuevos. "Él da una imagen como de tristón y es todo lo contrario: bromista, cariñoso, buen compañero... es todo corazón", apuntan desde el vestuario.

Familiares, ambos, y muy centrados en su profesión, estos 'hermanos de fútbol' viven momentos dulces en sus equipos. "Hay una adaptación total, se siente uno de los dueños del club", apunta Czyz sobre Lautaro. Mientras que en el Atlético hablan de un "equilibrio personal y profesional" en la vida de Álvaro Morata.

Importantes en España y Argentina

Ambos, son también importantes en sus respectivas selecciones tras pelearlo mucho durante los últimos años. Morata se ha hecho con el nueve tras marcar 34 goles en 69 partidos, 0,49 tantos por encuentro. Lejos quedan aquellos pitos en Sevilla que afectaron mucho al jugador, pero que los enfrentó y superó gracias a la ayuda de un coach.

Lautaro también ha estado discutido durante su carrera en el equipo nacional porque le costaba más ver puerta. El delantero ha hecho 21 goles en 54 choques, 0,38 de media. "Hay un debate en Argentina sobre quién debería ser el 9 si Julián Álvarez o Lautaro. A día de hoy gana Lautaro", informa Czyz.

Esta noche sólo podrá quedar uno. El Inter parte con ventaja, pero nadie en el conjunto neroazzurri cree que la empresa esté hecha, aunque para Lautaro el Atlético tiene un aroma especial. "Es muy respetuoso con la historia de los equipos contra los que juega. Para un argentino enfrentarse a una historia tan cercana como la del Atlético es una satisfacción. Le da mucha motivación y alegría siempre desde el respeto", concluyen desde su entorno.

El árbitro salva la vida del ex del Atlético Guilavogui durante el Bayern - Mainz: "Tenía la lengua atrás"

El árbitro salva la vida del ex del Atlético Guilavogui durante el Bayern – Mainz: “Tenía la lengua atrás”

Actualizado Martes, 12 marzo 2024 - 10:40

El jugador del Mainz Josuha Guilavogui dio las gracias al árbitro Patrick Ittrich por salvarle la vida en un partido de la Bundesliga después de que su lengua le bloqueara las vías respiratorias tras un lance del juego.

Guilavogui recibió un golpe en la cabeza accidental de la rodilla de su compañero Anthony Caci durante el partido del sábado ante el Bayern de Múnich. El jugador francés yacía inmóvil en el campo, aparentemente inconsciente, antes de que llegara Ittrich y lo pusiera en posición de recuperación, luego le manipuló la lengua para que pudiera respirar nuevamente.

"Si alguien está así, hay que actuar rápidamente. He vivido muchas situaciones como esta. Tenía la lengua atrás. Hay que sacarla y, entonces, vuelves a respirar", explicó Ittrich después.

Guilavogui expresó el domingo su agradecimiento. "¡Muchas gracias por la rápida intervención y la ayuda prestada, Patrick Ittrich, mis compañeros y los médicos del Mainz!" escribió el centrocampista defensivo en X, antes Twitter.

El Mainz perdió 8-1 ese partido y se mantiene en la zona de descenso de la Bundesliga.

El presidente del Nápoles corta una entrevista en directo y empuja a un cámara sobre el césped de Montjuïc

El presidente del Nápoles corta una entrevista en directo y empuja a un cámara sobre el césped de Montjuïc

Actualizado Martes, 12 marzo 2024 - 10:21

El presidente del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, protagonizó este lunes una nueva polémica sobre el césped del estadio de Montjuïc en la previa del partido de vuelta de los octavos de final de la Champions que enfrentará a su equipo con el Barcelona.

El controvertido directivo apareció en el terreno de juego mientras los jugadores y el cuerpo técnico atendían a los medios de comunicación para detener la entrevista que Politano estaba concediendo a Sky Sport con muy malos modos.

Tal y como puede verse en un vídeo publicado por El Chiringuito, De Laurentiis se lleva al jugador y tras discutir de manera acalorada con los trabajadores del medio acaba empujando a un cámara.

En ese momento, Movistar Plus estaba entrevistando al entrenador del Nápoles, Francesco Calzona, justo al lado. En sus imágenes se ve pasar a De Laurentiis, visiblemente enfadado, y gritando a Politano: "Ven aquí. ¡Es con Di Marzio con quien debes hablar!".

El incidente ha provocado también la reacción de Federico Ferri, director de Sky Sport, que ha lamentado lo ocurrido en su cuenta de X: "Sky Sport decide quién realiza las entrevistas de Sky Sport. Sin palabras por lo sucedido a nuestro periodista y a nuestro cámara. Lo condeno sin más comentarios".

"Una cosa es segura: seguimos como siempre, con profesionalidad, rigor y credibilidad. Y educación", finaliza el escrito de Ferri.

Del Piero: "Zidane y Bellingham no son tan parecidos"

Del Piero: “Zidane y Bellingham no son tan parecidos”

Alessandro Del Piero (Conegliano, 1974) admite de primeras que no le gustan las entrevistas. Ni siquiera ahora, a punto de cumplir 50 años, retirado hace una década, con un Mundial, una Liga de Campeones y cinco Ligas italianas a sus espaldas. El micrófono todavía le da pavor, aunque el trabajo, convertido en embajador de los Premios Laureus, le obliga a pasar por la ronda de preguntas de los periodistas. Con este periódico se para unos minutos antes de ponerse las gafas de sol y abandonar la Casa de Correos de Madrid, sede de la Comunidad y hogar de la presentación de la gala Laureus de este año.

Tener a Del Piero en Madrid obliga a preguntarle por dos nombres que el centrocampista italiano conoce bien: Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti. Y por otro, Jude Bellingham, el centrocampista del momento. Con el primero compartió cinco temporadas en la Juventus y muchos enfrentamientos contra el Madrid y la selección francesa, y al segundo lo tuvo dos años como entrenador de la Vecchia Signora. Del Piero pasó lesionado muchos de los meses de Carletto en Turín, pero justo por eso llegó a conocer todavía mejor al que ahora es técnico del conjunto blanco. Han pasado más de dos décadas de aquello y pocos mejores que él para reflexionar sobre lo que ha cambiado el fútbol.

¿Qué diferencias observa entre el fútbol que jugaba usted y el que vemos hoy en día?
Bueno, básicamente te diría que son dos deportes diferentes. Totalmente diferentes en muchas, muchas cosas.
¿En cuáles?
Mira, podemos empezar por la parte física. Antes el fútbol era mucho más físico, y no me refiero al físico individual de un jugador, sino a los contactos, las entradas, la dureza de los golpes... Ahora eso se castiga con una tarjeta amarilla o una tarjeta roja. Antes no era así. Y luego es un deporte diferente por lo que rodea al futbolista y al club, las instalaciones, el número de personas que trabaja en cada equipo... Por ejemplo, cuando empecé en la Juventus, y te hablo del año 1993, teníamos un doctor, dos fisioterapeutas y un muchacho para las zapatillas y todo lo demás. ¡Nada más! (Risas). Ahora los jugadores tienen 30 profesionales para hacerles el día a día más cómodo. Es verdad que el número de partidos que se disputan cada temporada ha aumentado un poco, pero seamos honestos, juegan en mejores campos. Eso también ha cambiado, como las reglas, que hay muchas que son diferentes. Y por último la tecnología, como el VAR y todos los avances que seguro que acaban llegando al implementar más herramientas tecnológicas. Por eso digo que son dos deportes diferentes. Pero la belleza del juego sigue ahí, eso sí que no cambia. Seguimos viendo goles espectaculares, deportistas increíbles, iconos, leyendas...
Uno de esos nuevos iconos es Bellingham. Le sonará el nombre...
No le conozco (risas).
Se le compara con Zinedine Zidane. Usted, que ha jugado con el francés, ¿qué opina?
Pues no creo que sean tan parecidos. De verdad. Creo que son diferentes. Jude es más físico y más potente, Zizou era definitivamente más técnico. Y además, es difícil comparar a futbolistas de diferentes generaciones y no es algo que particularmente me guste. Como he dicho antes, son dos deportes diferentes. Eso sí, las cosas que está haciendo Bellingham son extraordinarias, que no se me entienda mal. Es increíble. No sólo por los goles, sino por el nivel de personalidad que está mostrando en un equipo como el Real Madrid, el equipo con más presión del mundo y el mayor club del planeta, siendo tan joven. Eso es lo que más me impresiona. No tiene miedo a nada. Tiene un futuro apasionante. Quizás acabe siendo mejor que Zidane, ¿pero quién va a juzgar eso? Suerte para el que lo haga, yo no lo voy a hacer (risas). Disfruté mucho con Zizou, jugamos juntos cinco años y lo pasamos muy bien, ganamos muchos títulos y ojalá pudiéramos volver atrás y jugar de nuevo. Pero ya somos viejos. Nuestra era ha terminado y ahora es el tiempo para la era de Bellingham.
Otro hombre al que conoce muy bien es Carlo Ancelotti. ¿Qué tiene para ser capaz de seguir ganando y seguir mejorando jugadores 20 años después?
Es increíble. Es un gran profesional, pero para mí lo más importante es que es un extraordinario ser humano. Es una buena persona, que es algo muy importante para mí. Mantenerte en la elite durante tantos años y que todo el mundo tenía es muy difícil. Y no es porque él esté siempre de acuerdo contigo, sino por cómo te dice las cosas. Por cómo te habla, por cómo dirige un vestuario. Estuve con el dos años y pasé muchos meses lesionado, pero me dio tiempo a conocerle muy bien. Y no hay mayor secreto que esto: es él mismo, una buena persona y un buen entrenador. Es una combinación fácil.
La intrahistoria de la decisión de Brahim: el "punto de inflexión" de los Juegos, el malestar con la RFEF y una "cuestión de Estado" en Marruecos

La intrahistoria de la decisión de Brahim: el “punto de inflexión” de los Juegos, el malestar con la RFEF y una “cuestión de Estado” en Marruecos

Brahim Díaz (Málaga, 1999) jugará con la selección absoluta de Marruecos y no con España. Esa es la noticia que saltó el domingo por la noche en los pasillos del Santiago Bernabéu y que opacó la victoria del Real Madrid sobre el Celta de Vigo, con el andaluz en el once titular. El centrocampista se ha visto obligado a tomar la decisión ahora al estar en la prelista de ambos combinados nacionales: el país de su abuela paterna, Marruecos, y el país que le vio nacer a él, a sus hermanos y a sus padres, España. Una elección que, según pudo confirmar este periódico, acordó definitivamente el pasado jueves 7 de marzo y que fuerza a viajar al pasado para entender la intrahistoria de una situación llena de contradicciones y esperas.

Vayamos primero a la adolescencia de Brahim. Criado en el Málaga, con 14 años decidió irse al Manchester City, donde fue superando diferentes categorías hasta debutar como profesional a los 17. Con 19, abandonó Inglaterra y firmó con el Madrid, que le cedió al Milán durante tres temporadas seguidas, hasta este pasado verano. Y mientras todo eso sucedía, Brahim se convirtió en un fijo de las selecciones inferiores de España. Disputó el Europeo sub'17 de 2016, fue internacional sub'19 y jugó el Europeo sub'21 de 2021, justo antes de debutar con la absoluta en un amistoso ante Lituania. Ahí, en el verano de ese año, llegaría lo que los que mejor conocen la situación llaman "el punto de inflexión" para Brahim.

Su ausencia en Tokio, clave

Después de caer en semifinales del Europeo sub'21, con Brahim en el equipo titular, a Luis de la Fuente le tocó hacer también la lista de convocados para los Juegos Olímpicos de Tokio. De los 11 titulares y los 4 suplentes que habían disputado las semis del torneo continental ante Portugal, el seleccionador olímpico llamó a 8, más de la mitad. El portero Álvaro Fernández, los defensas Mingueza, Miranda, Óscar Gil y Cucurella; los centrocampistas Zubimendi y Bryan Gil y el delantero Javi Puado. Ni rastro de Brahim, titular en tres de los cinco partidos del torneo y por aquel entonces futbolista del Milán. Nunca más le volvió a convocar.

Semis de Champions y Scudetto, sin llamada

Después de 124 partidos en el conjunto rossonero, con 18 goles, 15 asistencias, un Scudetto y unas semifinales de Champions, Brahim volvió este verano al Madrid. No le habían llamado por teléfono ni le habían convocado por España, pero seguía esperando a la selección mientras Marruecos no dejaba de insistir. El combinado africano le llamó por primera vez en 2017, cuando todavía estaba en la sub'19 española, y no dejó de marcar su teléfono cada año. La respuesta de Brahim era siempre la misma: "Quiero jugar con España".

Todo hasta los últimos seis meses. Brahim volvió al Madrid para triunfar en el Bernabéu y con la idea de que los minutos de blanco le abrieran las puertas de la selección española absoluta, que tampoco había pensado en él para el Mundial de Qatar ni para la Nations League, el primero con Luis Enrique y la segunda con De la Fuente, el mismo que no le convocó para los Juegos. Decidió pelear y esperar. No disputó demasiados minutos al inicio de la temporada y no le llamaron para los parones de septiembre y octubre, pero ha aprovechado las lesiones del Madrid y a partir de diciembre sí ha sido importante. 8 goles y 4 asistencias que muestran su evolución. ¿El resultado? Estaba en la prelista de De la Fuente para este parón de marzo, el primero desde el año pasado.

¿El problema? Teniendo a Marruecos detrás, convertido, cuentan fuentes cercanas a la situación, en "cuestión de Estado" en el país africano durante los últimos meses, el futbolista considera que no ha recibido la atención y el cariño que sí ha dado la Federación Española a otros futbolistas que estaban en una situación parecida, como Le Normand, Laporte, Lamine Yamal o Stefan Bajcetic. Jugadores nacionalizados o que tenían que decidir entre España y otro país.

De hecho, según pudo saber este periódico, la RFEF cenó con varios de ellos para convencerles, como con Yamal. En el caso de Brahim, el futbolista argumenta que no ha recibido ningún mensaje, llamada ni interés de nadie de la Federación. Que directamente no han existido los contactos. En Las Rozas, sin embargo, la reflexión sobre los hechos es diferente. Este lunes el seleccionador Luis de la Fuente aseguró que no había hablado con Brahim, pero que "lo importante es querer, sin exigencias ni condiciones".

¿Qué exigencias había puesto Brahim sobre la mesa? ¿Cómo las sabe el seleccionador si, como dan a entender ambos, no hubo contactos? De un lado se desliza que había pedido ser un habitual en las listas e incluso asegurarse la Euro, algo que desde el entorno del futbolista se niega con contundencia.

El discurso interno de Brahim se centra de nuevo en la diferencia en el trato de la RFEF con otros futbolistas. "Cuando me llamó el seleccionador, la cosa fue muy rápida", dijo Le Normand en su primera rueda de prensa. Eso, insisten a este periódico, pedía el andaluz, una llamada que no se ha producido y que lo podría haber cambiado todo. De ahí el silencio del futbolista durante los últimos meses en cada zona mixta en la que le tocaba participar. "Estoy centrado en el Madrid", repetía. Estaba esperando un gesto que, según él, nunca llegó. Ahora ya es tarde y el jugador, que ya durante las últimas semanas había asumido que daría el "sí" a Marruecos, decidió el jueves que jugaría con ellos. Ahí será capitán general.

Rüdiger salta y el Madrid vuela ante el Celta

Rüdiger salta y el Madrid vuela ante el Celta

Las Ligas se ganan por tierra, mar y aire. Así de constante hay que ser para levantar el título. Y el Real Madrid consiguió este domingo mantener su ventaja de siete puntos con el Girona y de ocho con el Barça a base de saltos y vuelos. Especialmente los de Rüdiger, que provocó el primero, anotado por Vinicius tras la parada de Guaita al cabezazo del alemán, y el segundo, que se metió en propia el portero tras otro remate del central. El tercero, de Carlos Domínguez en propia, y el cuarto, del joven Güler, sentenciaron a un Celta con muchos problemas.

Después de cuajar uno de los peores partidos de la temporada en el agónico empate contra el Leipzig, Carlo Ancelotti metió aire fresco en su once inicial ante un Celta necesitado. El italiano sentó a Carvajal, Kroos y Tchouaméni, además de asumir la ausencia por sanción de Bellingham, e introdujo a Lucas, Modric, Brahim y Rodrygo, suplentes todos en Champions.

Las sensaciones fueron muy diferentes, aunque el rival también lo era. Los gallegos aterrizaron en el Bernabéu con el aliento del Cádiz y de los puestos de descenso sobre su espalda, a dos puntos, y mucho tendrán que mejorar para no pasar apuros en lo que queda de curso. En la primera parte, el Madrid quiso responder a los pitos continentales de su afición. Al descanso, 70% de posesión, 12 remates, 8 a puerta, 9 córners... Y un tanto, el de Vinicius, que se quedó corto para lo visto sobre el césped.

Los blancos se encontraron un partido conocido en Chamartín. Un rival con cinco atrás en defensa, que intentaba achicar todos los espacios y que quería correr a la contra. Ante eso, la entrada de Brahim y Modric, hábiles en el uno contra uno e inteligentes al espacio, alivió los problemas que el Madrid se podría encontrar contra una clásica defensa de balonmano. Ancelotti cargó más el ataque hacia la zona derecha, con Lucas, Valverde y Rodrygo apoyando al croata y al andaluz, y encontró ocasiones y resultados.

Tras varias arrancadas del lateral gallego y de Rodrygo, saldadas con despejes de la defensa, el primer tanto llegó en el minuto 21, en un córner, consecuencia de los ataques por esa banda. Modric colgó el balón, Rüdiger cabeceó a placer, Guaita rechazó la pelota y Vinicius, después de un primer remate que sacó el portero, anotó el 1-0.

El Madrid se adelantó merecidamente ante un Celta incapaz de aguantar el balón en sus pies y peligroso sólo cuando Aspas conseguía conectar con Larsen. En el medio, Camavinga fue el mejor de la primera parte, incombustible en la presión tras pérdida y atrevido en ataque. El francés decía en la previa de Champions que tenía que mejorar en la faceta goleadora y ser más valiente en los disparos. Y contra el Celta lo fue. Lideró la tabla de remates a puerta al descanso (5, 3 de ellos a puerta) y sólo Guaita evitó su gol.

Tras el descanso, el Madrid bajó unas cuantas marchas, cómodo en sensaciones a pesar de lo corto del resultado. Entregó algo más de balón al Celta, aunque sin permitir acercamientos peligrosos. El duelo entró en un terreno aburrido, de siesta, como esperando minutos más determinantes. Y llegaron.

El paso del tiempo dio oxígeno a un Celta que se siguió viendo en el partido quizás más de lo que esperaba en la previa. La conexión entre Valverde y Lucas en la derecha, menos constante que en la primera parte pero efectiva para su equipo, levantó el ánimo del Madrid con balón hacia el tramo final. Rodrygo pudo sentenciar después de una combinación con el uruguayo, pero sigue con la pólvora mojada.

En el 79, Rüdiger impuso de nuevo su ley aérea y cabeceó, imperial, para que Guaita se metiera su remate en la portería tras tocar el larguero. 2-0 y tranquilidad en el Bernabéu, que sigue viendo a sus rivales muy lejos. En el 88, Carlos Domínguez anotó en propia el 3-0 de los blancos y en el descuento bGüler marcó su primer gol con la camiseta del Madrid. 4-0 y a pensar en cotas mayores.

"Xurxo" Strand Larsen, el otro gigante noruego: de una adolescencia con Haaland al pulpo y los goles en el Celta

“Xurxo” Strand Larsen, el otro gigante noruego: de una adolescencia con Haaland al pulpo y los goles en el Celta

Un delantero nórdico con cierta virtud para el gol siempre será El Thor de (inserte aquí el equipo). El tópico está claro. Por eso en el fútbol actual no hay un Thor del balón como Erling Braut Haaland. Así, con el nombre completo, que suena con más poderío. Un delantero gigante, de 194 centímetros de altura, melena larga y rubia, que bebe dos litros de leche diarios y mete más goles que nadie en el planeta. Y quizás por eso, porque lo de Thor ya estaba adjudicado, al protagonista de estas líneas no le ha quedado más remedio que abrazar un nombre más común, más campechano, más natural, más gallego: Xurxo.

Jørgen Strand Larsen, así, con el nombre completo, con poderío, también es noruego, como Haaland. También nació en el año 2000, en febrero, cinco meses antes que el atacante del Manchester City. También es un gigante, aunque en su caso de 193 centímetros, uno menos. No tiene el pelo largo, liso y rubio, sino oscuro, rizado y corto. Y no bebe leche, come pulpo. Lo dicho: más campechano, menos Dios.

Larsen no es Thor, es Xurxo, apadrinado así por la afición y el vestuario de un Celta de Vigo del que es ahora bandera y máximo goleador antes de aterrizar esta tarde en el Santiago Bernabéu para jugar contra el Real Madrid. Xurxo, se lo imaginarán, es la traducción al gallego de Jorge y Jørgen, consecuencia de la rápida adaptación del futbolista a Galicia y a la Liga, de la que es también uno de sus grandes anotadores. Acumula 9 dianas, empatado con Vinicius, En-Nesyri o Iñaki Williams, a 7 goles de Bellingham, sancionado los próximos dos partidos, a 6 de Mayoral, lesionado para lo que resta de temporada, y a 5 de Morata. Es decir, el noruego todavía puede estar en la pelea por los primeros puestos del Pichichi.

Más allá de las comparaciones, siempre odiosas, la realidad es que los apellidos Larsen y Haaland han ido bastante unidos durante los 24 años de vida de los dos futbolistas. El del Celta sería el delantero centro noruego con mayor valor de mercado (15 millones) si no existiera el citizen (180), comparten convocatoria en la absoluta de Noruega y jugaron juntos en las categorías inferiores de su país. En la Eurocopa sub'17 de 2017, por ejemplo, cayeron en fase de grupos y se enfrentaron, entre otros, a la Inglaterra de Phil Foden y Jadon Sancho. Larsen con el número 10 y como delantero centro y Haaland con el 14 jugando como extremo izquierdo.

Carácter mediterráneo

El paso del tiempo les alejó, uno hacia la cima del fútbol mundial y el otro hacia el trabajo constante para labrarse un futuro. Larsen pasó por el equipo juvenil del Milán, donde le entrenó Gattuso y se empezó a contagiar del carácter mediterráneo que ahora le ha hecho más fácil la vida en España.

«Tiene mucho sentido del humor. No es el típico tío escandinavo que te puedes imaginar de primeras», cuentan desde Vigo, a donde llegó en el verano de 2022 procedente del Groningen neerlandés a cambio de 12 millones de euros. En una temporada y media en Galicia ya habla español «casi a la perfección» y se ha aficionado, quién no, al pulpo y al marisco. Al principio le costó un poco asentarse deportivamente, presionado también por la cifra que se había pagado por él. No era indiscutible y no se estrenó en Liga hasta la jornada 13 del pasado curso. Pero este curso todo ha cambiado. Ha sido titular en todas y cada una de las 27 jornadas de Liga y ha entendido mejor cómo se ataca y se defiende en el fútbol español. Físico nunca le ha faltado, trabajado desde la infancia, cuando compaginaba el fútbol con el tenis, el hockey sobre hielo y el golf, y ha ganado en resistencia.

En el horizonte, un sueño que no esconde: jugar en la Premier League y, si puede ser, en el equipo del que es fan desde pequeño, el Liverpool. Sus características de juego aéreo, físico, potencia y gol cuadran con el estilo británico y el Celta ya recibió el interés de clubes ingleses el pasado verano. En Vigo se remiten a la cláusula, que ronda los 40 millones. Hoy, en Chamartín, nueva oportunidad para Xurxo.

Un Atlético desastroso fuera de casa, un Cádiz que llevaba 6 meses sin ganar: "Tenemos que apretar el culo"

Un Atlético desastroso fuera de casa, un Cádiz que llevaba 6 meses sin ganar: “Tenemos que apretar el culo”

Fue un partido de retos. El más complicado el del Cádiz, que llevaba 24 jornadas sin ganar y lo consiguió en casa ante el Atlético. Los rojiblancos acumulaban siete partidos sin vencer lejos del Metropolitano, con su derrota en el Nuevo Mirandilla suman ya ocho. "No ganar de visitante es una responsabilidad del entrenador porque es el que influye en que esto no suceda", admitía Diego Simeone tras el choque.

Esta autocrítica no fue exclusiva del argentino, también la tuvieron el capitán Koke y el canterano Rodrigo Riquelme. Si el primero admitía: "Esto no puede suceder en el Atlético". El segundo daba una de las soluciones que les propuso el entrenador en el vestuario: "Toca apretar el culo". Aunque también añadía el capitán que deben "cambiar de actitud".

Pero el culo no se termina de apretar y los rojiblancos son un equipo completamente desconocido lejos del Metropolitano, aunque Koke cree que son "rachas que pasan". Esta se prolonga ya casi dos meses. Fue el Granada el único equipo que no ha podido puntuar en su estadio allá por enero. Perdieron el duelo por la mínima con un gol de Morata y asistencia de Griezmann.

Echa de menos el Atlético al francés, al que Simeone sigue sin confirmar para el duelo crucial ante el Inter del próximo miércoles. "Si no estará con el Barça", dijo casi despidiéndose en la entrevista flash del postpartido ante el Cádiz.

El fútbol, como decía el capitán rojiblanco y más de una vez ha repetido Simeone, se decide en las áreas y a la contraria le cuesta un mundo llegar a los rojiblancos desde la ausencia de Griezmann. Es el francés el engranaje del equipo entre fase ofensiva y defensiva. Sin él, el juego es más tosco.

Lo único positivo para el Atlético de este duelo con el Cádiz es el debut del canterano, El Jebari. Falto de gol, los rojiblancos agradecen cualquier contribución a la fase ofensiva, aunque sea un producto de la cantera y su deber sea crecer y no responder a retos mayores.

Rotura de racha

Al Cádiz le ha venido de perlas la mala racha rojiblanca fuera de casa. El conjunto gaditano no vencía en liga desde su victoria ante el Villarreal en la jornada 4. Esa sequía en el desierto le costó el puesto a su entrenador, Sergio, por el argentino Mauricio Pellegrino.

"Cortamos una racha que mentalmente te tiene bloqueado y te quita la credibilidad", dijo el argentino en el postpartido y admitía que veía al equipo mejorando, pero que sin victorias es muy complicado que los jugadores ganen confianza.

Uno que ha venido con la mente limpia y el cuenco repleto es el malagueño Juanmi. Dos goles para liquidar al Atlético que, con el del Celta hace un par de jornadas, suman tres en total, el triple de lo que consiguió en su periplo arábigo.

Su salida del Betis al Al Riyahd apenas duró seis meses. Retornó a España para volver a sentirse feliz según admitió en una entrevista a los medios del club gaditano. Parece que la felicidad se ha trasladado a su fútbol pese a que la situación del Cádiz es, aún, muy complicada.

A dos puntos de la salvación tras la victoria ante el Atlético, los gaditanos esperan que el Celta no puntúe en el Bernabéu para seguir peleando con los vigueses por no caer a Segunda división. Quedan 10 jornadas.