Contrastes

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La Liga ofreció el sábado el máximo contraste posible. El primero de la clasificación contra el último. El casi campeón contra el ya descendido. Ese tipo de contraste se llama desigualdad. Pero el Barça lo pasó mal y, difuminado el abismo diferencial, elevó el contraste a, casi, contradicción. Salvó la papeleta en la contrastada distancia que media entre la unidad B y la A, que acudió al rescate.

Unos días antes, el martes, habían coincidido, en expresivo contraste, el ejemplo de modestia de un hombre que lleva fallecido 86 años y el de engreimiento de un mozalbete que aún no ha cumplido los 18. En la Real Academia de la Lengua, José Sacristán leía, como si fuera Antonio Machado, el discurso de ingreso que el poeta, elegido miembro de la Docta Casa en 1927, no leyó nunca, a pesar de haberlo prácticamente acabado en 1931.

En Barcelona, en rueda de prensa, Lamine Yamal se pavoneaba, desenvuelto, exhibiendo, en contraste con el torpe aliño indumentario machadiano, un extravagante aliño capilar, teñido de un dorado chillón que ofendía a la vista. Nadie del club le ha aconsejado u ordenado que sea más natural, en beneficio de la propia imagen de la entidad. Ni mucho menos, claro, reprendido por presentarse de modo impropio ante el Rey tras la final de Copa. Desinhibido hasta lo irrespetuoso, el chaval dio, desafinada, la nota

Leía Machado con la voz de Sacristán: "No creo poseer las dotes del académico. No soy humanista, ni filólogo, ni erudito". Se iba arriba Lamine: "¿Crecido? Mientras gane, no pueden decirme nada. Con 17 años, el nivel al que juego no lo hace (sic) cualquiera". Para aficionados y periodistas no es incompatible la admiración por el juego de la criatura con la censura a esa forma de arrogancia que es el excesivo desparpajo. Sería recomendable que el muchacho, en lugar de ponerse ante su narcisista espejo a ver cómo le queda el "Flequillo de Oro", se mire en el discreto de Messi, con el que algunos ya le comparan.

Al día siguiente, contra el Inter, contraste del Barça entre su ataque y su defensa. El 3-3, a pesar de su paridad aritmética, reflejó desequilibrio. Expresó fortaleza ofensiva y debilidad defensiva. Así es el Barça de toda la temporada, en un contraste que equivale a descompensación.

Destaca, aunque no extraña, que, centrado en la figura de Ancelotti, que lleva en el Madrid desde 2021, se hable de fin de ciclo, y ni siquiera se roce el tema en la de Simeone, que aterrizó en el Atleti 11 años antes. Los ciclos, poco más que episodios, del Madrid son los de sus entrenadores. Los del Atleti no existen desde que está Simeone. Cuando se vaya, si es que eso ocurre alguna vez, no acabará un ciclo, sino una época. Más aún: una era. El contraste entre el Madrid y el Atleti en este campo es sinónimo de disparidad. Y se explica por la devoradora exigencia de máximos del Madrid frente a la resignación de secundario del Atleti a causa del contraste, dígase abismo, presupuestario.

No cabe mayor contraste que el del Madrid consigo mismo ante el Celta. De un 3-0 a un 3-2, y gracias. El equipo se aferra al clavo ardiendo del próximo "clásico". No será un duelo de detalles. Será de contrastes.

El Barça se da un susto en Valladolid pero remonta para mantener distancia en el liderato de la Liga

El Barça se da un susto en Valladolid pero remonta para mantener distancia en el liderato de la Liga

Actualizado Sábado, 3 mayo 2025 - 23:05

El Barça de Hansi Flick parece estar abonado últimamente a las remontadas. Frente a un Valladolid ya matemáticamente descendido a Segunda División, el alemán tuvo que sacar finalmente de la nevera a varios jugadores reservados para el trascendental choque frente al Inter del próximo martes para superar el tanto inicial de los locales y hacerse con el triunfo. Un 1-2 que le permite, al menos, mantener las distancias con el Real Madrid a una semana de que los dos grandes protagonicen el segundo clásico liguero de esta temporada.

El resultado logrado en el José Zorrilla, tal vez, sirve también para espolear a los barcelonistas con vistas a ese duelo a vida o muerte en San Siro en la que se jugarán con el equipo neroazzurro la presencia en la gran final de la Champions, que tendrá este año como escenario el Allianz Arena de Múnich.

Pensando mucho en el Inter, tal y como lo adelantó en la rueda de prensa previa al partido, Hansi Flick introdujo un buen número de rotaciones en su equipo titular. A la práctica, el único jugador de campo que podría considerarse a todas luces parte de su equipo de gala fue un Pedri a quien optó por no darle descanso de inicio. Algo en lo que, quizás, también tuvo que ver la lesión en los entrenamientos de Pablo Torre.

Al lado del canario formaron Gavi y Fermín. En la zaga, mientras, para arropar al regresado Marc-André ter Stegen, el alemán alineó a Héctor Fort, Araujo, Christensen y Gerard Martín y, en ataque, tiró de un debutante, Dani Rodríguez, para acompañar a Pau Victor y Ansu Fati.

El plan de partido del alemán, no obstante, se vino pronto abajo. Cuando apenas se habían jugado los primeros seis minutos del duelo, un disparo de Iván Sánchez desafortunadamente desviado por un rebote en Araujo puso por delante al conjunto pucelano. Los azulgrana trataron de responder rápidamente, con un remate acrobático de Pau Víctor cómodamente desbaratado por un André Ferreira que aún pondría en su haber al menos un par de buenas intervenciones más antes de que llegara el descanso.

El golpe más duro, con todo, sería ver cómo Dani Rodríguez debía dar paso a Lamine Yamal después de que se le saliera el hombro derecho, no antes de dejar varias pinceladas sobre su capacidad de desborde en ataque.

Ansu Fati, por su parte, trató de gustar, tal y como ya lo hizo en el último partido frente al Mallorca. Pero, en demasiadas ocasiones, combinó malas selecciones ofensivas con un poco de lentitud a la hora de ejecutarlas, si bien si pudo sacarse de la chistera un disparo bien atajado por el meta local. Los barcelonistas trataron por todos los medios de irse al descanso por lo menos con la igualada en el marcador, pero no acabaron de estar del todo acertados en su búsqueda. Por eso, tal vez, Flick tiró tanto de Raphinha como de Frenkie de Jong tras el descanso, en busca de hacerse con tres puntos vitales en esta recta final del campeonato.

La remontada

Y la jugada, en este caso, le salió bien. Raphinha, tras un rechace a la desesperada de André Ferreira ante un centro envenenado de Lamine Yamal bien complementado por el acoso de Araujo, puso el 1-1 antes de que se cumplieran los primeros 10 minutos de la segunda parte. Y Fermín, tras un buen centro de Gerard Martín, se encargó de sellar el 1-2 apenas seis minutos después. Dos tantos con los que los azulgrana acabaron por castigar a un Valladolid que, tras el desgaste de los primeros 45 minutos, había apostado por acercarse cada vez más a las inmediaciones de su propia área.

Héctor Fort, tras revolverse dentro del área como todo un delantero centro, enviaría un buen rato después un balón a la cepa del poste derecho de la portería de André Ferreira que bien habría podido convertirse en la sentencia. Latasa, tras una acción en la que los locales rompieron aparentemente el fuera de juego, obligó a Ter Stegen a lucirse para evitar una nueva igualada. Y Candela, en la otra área, cuando el partido moría, le negó el gol a Lamine Yamal casi sobre la línea y Ferreira hizo lo propio también con Olmo en un final de partido en el que el marcador, a pesar de todo, ya no volvería a moverse.

Ter Stegen vuelve a la portería del Barcelona siete meses después

Ter Stegen vuelve a la portería del Barcelona siete meses después

Actualizado Viernes, 2 mayo 2025 - 15:47

Siete meses después de lesionarse gravemente en la rodilla derecha, ante el Villarreal en La Cerámica, Marc-André ter Stegen volverá a estar bajo los palos en un partido de Liga. Así lo confirmó el técnico barcelonista, Hansi Flick, en la rueda de prensa previa al duelo frente al Valladolid de este sábado. El alemán, además, también admitió que va a introducir múltiples rotaciones en su equipo titular para este encuentro. Tanto por el cansancio que acumulan algunas de sus piezas clave como, también, y seguramente sobre todo, para tener a esas piezas en plena forma con vistas a una vuelta de las semifinales de la Champions frente al Inter en San Siro que serán a vida o muerte.

«Es bueno para Szczesny poder descansar y Ter Stegen está muy bien, ha mostrado un gran rendimiento en los entrenamientos. No pienso, de momento, en cambiar más cosas en este sentido de cara al final de temporada. El partido de Valladolid es para él y luego ya veremos qué pasa», recalcó el técnico, quien es muy consciente de que no solo el polaco necesita tomarse un respiro. «Yo creo que el partido contra el Inter nos demuestra que jugadores como Koundé estaban ya muy cargados y por eso acabó lesionándose. Miraremos los datos, hablaremos con los médicos para ver quién necesita descansar o tener menos minutos. Vamos a hacer rotaciones, por supuesto», adelantó un Flick que quiso recalcar que eso no significa, en absoluto, que no se tomen el encuentro frente al Valladolid muy en serio, por mucho que ya esté descendido.

«Tienes que jugar siempre al máximo nivel. Da igual dónde esté el Valladolid la próxima temporada, ahora está en Primera. Puedes perder el título en estos partidos. Sufrimos mucho contra el Leganés o Las Palmas y el equipo lo sabe», señaló un Flick que dejó caer que, frente al Inter, por mucho que quizás ni siquiera entre en la lista para este sábado, tal vez Robert Lewandowski sí podrá estar sobre el césped. «Está progresando muy bien, mejor de lo que esperábamos, pero quedan algunos días. Es muy profesional, trabaja duro y quizá tenga la oportunidad de volver el martes», deslizó el técnico, quien es consciente de que su equipo debe mejorar en defensa. Eso sí, sin renunciar nunca a su estilo. «Hay veces que puede resultar arriesgado, pero me encanta», sentenció.

El Barcelona lucirá el logo del rapero Travis Scott en el clásico del próximo 11 de mayo

El Barcelona lucirá el logo del rapero Travis Scott en el clásico del próximo 11 de mayo

Actualizado Viernes, 2 mayo 2025 - 10:46

El equipo masculino del Barcelona lucirá el logotipo del rapero estadounidense Travis Scott en el partido del próximo 11 de mayo ante el Real Madrid en el Estadio Olímpico Lluís Companys, mientras que el femenino lo hará el 18 de mayo ante el Athletic Club en el Johan Cruyff, dentro del acuerdo que la entidad azulgrana mantiene con Spotify, uno de sus principales patrocinadores.

Según ha informado este viernes el club catalán, Cactus Jack, una marca creada por el artista que da nombre a su sello discográfico, a sus colecciones de moda y que actúa como su 'alter ego' creativo, será el emblema que aparecerá en el pecho de la camiseta de ambos equipos.

Travis Scott es uno de los artistas más escuchados en Spotify y es conocido por su capacidad de mezclar estilos que van del rap pasando por el hip hop alternativo, entre otros.

El músico cuenta con más de 67 millones de oyentes mensuales en la plataforma y más de 44.000 millones de reproducciones, incluyendo cinco canciones (Goosebumps, Sicko Mode, Highest in ther room y Butterfly Effect) en el denominado 'Billions Club', el grupo de temas que acumulan más de mil millones de reproducciones.

Asimismo, el club ha explicado que el artista que protagoniza el cambio de logo de la camiseta actuará en Barcelona un día antes de la disputa del clásico. La actuación tendrá lugar la noche del 10 de mayo en un espacio emblemático de Barcelona transformado en escenario musical. Será un concierto privado y exclusivo para los seguidores más fieles del cantante estadounidense que, a través de Spotify, serán invitados al espectáculo, ha precisado la entidad.

Las camisetas, que se ponen a la venta a partir de este viernes, tendrán dos formatos: una de las ediciones limitadas consta de 1.899 unidades y otra, más exclusiva, llevará la firma de los jugadores y jugadoras titulares de los dos partidos.

La aparición del logo de Travis Scott es la sexta activación de la alianza entre Spotify y el FC Barcelona. Anteriormente los protagonistas fueron Coldplay, Karol G, The Rolling Stones, Rosalía y Drake.

Las cinco obras de arte de Lamine Yamal: Francia en la Euro, el Madrid en Arabia o el Inter en Champions

Las cinco obras de arte de Lamine Yamal: Francia en la Euro, el Madrid en Arabia o el Inter en Champions

Actualizado Jueves, 1 mayo 2025 - 18:13

Lamine Yamal tiene sólo 17 años. Es algo que hay que repetir una y otra vez para dejar meridianamente clara la magnitud de lo que está haciendo el crack del Barça sobre los terrenos de juego. Se estrenó con el primer equipo cuando aún era un quinceañero y, desde entonces, su progresión ha ido subiendo peldaños a una velocidad casi de vértigo. Esta misma temporada, cuando estuvo en la diana por su sequía goleadora (cabe aclarar que, ahora mismo, no destaca precisamente por su gran producción en ese sentido), el chaval de Rocafonda dejó caer que lo suyo son los partidos grandes. Y nadie puede decirle que no haya cumplido con su palabra.

Aún está lejos de tener la producción anotadora que cosechó Leo Messi, si bien cabe aclarar que al argentino también le costó destacar en ese sentido. Pero, cuando empezó a sumar goles con frecuencia, era casi imparable. No en vano, el argentino es ahora mismo el máximo goleador de la historia del club. Lamine Yamal aún tiene muchos años por delante para tratar de alcanzarlo. Por lo pronto, ya ha dejado unas cuantas acciones para el recuerdo. Tanto con la camiseta azulgrana como con la de La Roja. Por así decirlo, sus cinco obras maestras.

8 MARZO 2024. Empecemos con el que los propios seguidores culés votaron como el mejor tanto de la temporada pasada: el que significó el triunfo ante el Mallorca en Montjuïc. Cuando faltaban poco más de 17 minutos para el final del tiempo reglamentario, con la oposición de un defensor y estando apenas un par de metros dentro del área, mandó el balón a la escuadra derecha de la portería para desatar el delirio de los seguidores barcelonista.

9 JULIO 2024. La segunda obra maestra de Lamine, si aplicamos un orden cronológico, podemos encontrarla en la pasada Eurocopa. En el duelo de semifinales que enfrentó a España y Francia, el joven delantero azulgrana se encargó de poner la momentánea igualada en el marcador con un disparo desde fuera del área, centrado y quizás a algo más del metro y medio del semicírculo, que acabaría colándose muy cerca del poste derecho de la portería de los bleus para abrir el camino de una remontada culminada por Dani Olmo.

12 ENERO 2025. La tercera la firmó ante el Real Madrid en la Supercopa de España, con un toque suave al balón tras llegar a al área blanca para mandarlo de forma teledirigida muy cerca de la cepa del poste derecho de la portería de Courtois e igualar el madrugador tanto inicial de Mbappé en un partido que acabaría con triunfo por 2-5 para el equipo de Flick.

11 MARZO 2025. El cuarto golpe de genio del delantero lo encontramos en un duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions de este mismo curso marcado por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro. Desde la frontal, con un toque sutil, hizo inútil el intento del portero rival por desviar su disparo y volvió a adelantar a su equipo en el marcador después de que Otamendi hubiera igualado el tanto inicial de Raphinha. El partido, finalmente, se saldaría con triunfo local por 3-1. Lamine llegó a asegurar que ese tanto fue incluso mejor que el que le marcó a Francia.

30 ABRIL 2025. Estaba por llegar el ayer frente al Inter. De nuevo, casi acariciando el balón y tras internarse en el área encarando a todo rival que trataba de salirle al paso, se sacó de la chistera un disparo que significó el momentáneo 1-2 en un partido de locos, con una actuación muy elogiada por Simone Inzaghi, el técnico rival. «Es uno de esos talentos que nacen cada 50 años», zanjó.

Lamine Yamal encarga el Balón de Oro

Lamine Yamal encarga el Balón de Oro

El mayor problema de ir perdiendo 0-2 en el minuto 20 de una semifinal de Champions es no ser el Real Madrid. Me lo recordó mi amigo Toño, que es madridista, y me mandó un whatsapp justo en ese minuto para decirme, "tranqui, ahora llega la remontada", como si se estuviera riendo de mí, o se creyera que era su equipo el que estaba en la semifinal, que para el caso es lo mismo.

El Barça sacó un mural antes del partido recordando sus cinco Champions con sus años, cuando el aficionado culé lo que más recuerda son los huecos que cavó entre ellas. No es que el Real Madrid tenga más copas, lo que no tiene son fisuras.

El Inter llevaba tres partidos sin marcar y tardó 30 segundos en meter el primero. Fueron los 30 segundos más largos de la competición. En ellos pasaron más cosas que en partidos de la liga italiana enteros. Un contragolpe, un centro, un rechace, otro centro, un remate de tacón, y un gol, como en ese planeta de Interestellar, en el que cada hora pasan como siete años en la Tierra. El Barça caminaba por un lago en calma, y confundió con una montaña el tsunami que se le venía encima. En esa situación lo mejor que podía hacer el Inter es llevar el partido hacia un agujero negro, pero allí se encontró con un extraterrestre.

Dicen los que saben que una semifinal de Champions exige de jugadores que sepan manejar los tiempos, cabeza fría y veteranía, pero con un 0-2 lo que necesitas es un niño inconsciente, y el Barça tiene al mejor del mundo. Con razón Flick en el descanso, en vez de abrazarle como al resto de jugadores, lo frotaba como solo se frota a las vírgenes y a las lámparas maravillosas.

En vez de jugarse la eliminatoria Inter y Barça prefirieron pegarse una fiesta, y en ella el que más bailó fue Lamine Yamal. Lejos de ir crecido, suele responder que algún día le gustaría ganar el Balón de Oro, como si ese día no fuera mañana mismo. El del Barça es probablemente el mejor jugador del mundo, o por lo menos al que preferirías ver paseándose por los campos en una gira asiática antes que tragarte un Urawa Reds-Ulsan Hyunday del Mundial de Clubes. La IA empieza a darle favorito para el Balón de Oro, pero qué sabrá de fútbol la IA, que diría Florentino.

El éxtasis de Lamine desata a un Barça que peleará la final de la Champions en San Siro

Actualizado Miércoles, 30 abril 2025 - 23:11

Hay dos lenguajes que Lamine Yamal ha unido para catapultar al Barça: no solo es capaz de hacer diabluras con la pelota sino que también tiene un don para crear emociones. No le hables de futuro, de guardar ventajas, de bajar los brazos o de proteger un resultado que sigue dejando a mano una final de Champions. Háblale de someter y enloquecer a los rivales, de tratar de tumbarlos aunque sea para seguir subido al sueño. Con ímpetu adolescente, fue él quien desató al Barça en unas semifinales de infarto ante un Inter que desnudó sus carencias con suma facilidad obligándoles a un examen de conciencia en San Siro. [Narración y estadísticas (3-3)]

Lamine sembró el miedo el Montjuïc cuando se retiró del calentamiento. Los presagios no eran buenos, pero los espantó nada más arrancar el duelo y en las circunstancias más difíciles. El Barça se encontró con un gol en contra a los 30 segundos por una genialidad de Marcus Thuram. Un centro de Denzel Dumfries y un taconazo ante el resbalón de Íñigo Martínez para marcar el segundo gol más rápido que le han hecho al Barça en Europa. Un golpe inesperado, pero también mucho tiempo para levantarse.

No iba a ser tarea fácil porque el Inter se esforzó en guardar un botín que no tuvo que pelear. Como las legiones romanas, el equipo de Simone Inzaghi es capaz de juntarse en el área sin dejar hueco ni para el aire. Dejaron que el Barça los llevara hasta allí sin contar con que, esa noche, Lamine Yamal iba a ser imparable. Él solo se bastó para ir buscando la rendija hasta que la encontró. Ni bajo la persecución de Dimarco y Bastoni, con las ayudas de Mkhitaryan, pudieron maniatarle. Era noche de desenfreno y no tardó en verse.

Por donde nadie lo esperaba

Primero trazó un centro que sorprendió a Ferran Torres de lo medido que iba a su bota. Después fue el valenciano quien buscó ajustar al palo un rechace de Bisseck. Con el Inter empujado a vivir en su campo, antes de que el Barça lograra reaccionar llegó el segundo varapalo. Un córner forzaron los italianos y Dimarco lo puso al corazón del área pequeña para que Acerbi lo peinara y apareciera Dumfries con una increíble chilena. Dos goles en contra en 20 minutos y, pese al acoso y la posesión, ni un disparo culé entre los palos de Sommer.

El suizo tardó muy poco en dejar de ser espectador. Lamine Yamal se soltó la cadena y tiró del equipo cuando cumplía 100 partidos en la élite azulgrana. La banda era suya y quebraba con suma facilidad a cualquiera que saliera a su paso. Caracoleó desde la frontal, sin miedo, con descaro, colándose por donde nadie lo esperaba hasta sacar un disparo al palo largo que Sommer solo pudo seguir con la mirada. El chaval de 17 años, una vez más, acababa de prender una chispa que guió al Barça al empate.

Volvió a pasillear por el área hasta la línea de fondo para, en un palmo, soltar un zurdazo que el guardameta interista rozó para desviar al larguero. De la electricidad de Lamine se contagió todo el ataque. Probó Dani Olmo a soltar un latigazo girándose entre los centrales y Ferran y Raphinha anduvieron pendientes de los centros desde la derecha del inspirado genio de Rocafonda.

La volea de Dumfries para el provisional 0-2 del Inter.

La volea de Dumfries para el provisional 0-2 del Inter.AFP

No se podía sacudir el Inter el agobio ante el endemoniado peligro que generaba el canterano, que llevó otra vez a Sommer a salvarse del empate ante un disparo de Olmo. Lo que no pudo hacer es evitar que Pedri filtrara un balón a la cabeza de Raphinha que picó para la llegada de Ferran entre los dos centrales e igualara un partido en el que el Barça estaba logrando devorar al Inter.

Otro giro de guion lo provocaron las lesiones. Antes de la media parte, Koundé se echó al suelo. Demasiados minutos en las piernas del héroe de Copa y una nueva prueba de fuego para Flick, que tuvo que mandar al campo a Éric ante la ausencia de otro lateral diestro. La desgracia también golpeó al Inter con la lesión de Lautaro Martínez.

Quisieron Flick e Inzaghi bajar las revoluciones y evitar que el partido enloqueciera en la segunda parte. Se habían dañado con suma facilidad y había que recomponerse. Imposible. El Inter dio un paso al frente para sacudirse el dominio y, en un córner ante una mala salida de Szczesny, de nuevo Dumfries fue letal. La satisfacción de volver a adelantarse en el marcador apenas duró unos segundos, porque de otro saque de esquina en jugada ensayada, Raphinha soltó un obús desde la frontal que Sommer solo pudo mandar a su propia red.

El remate con el que Ferran Torres colocó el 2-2 en Montjuïc.

El remate con el que Ferran Torres colocó el 2-2 en Montjuïc.AFP

Nadie se conformó. El Barça siguió buscando tumbar al Inter, como si no hubiera un partido de vuelta, y los italianos se oxigenaron y encontraron con facilidad los metros a la espada de la defensa de Flick, con salidas taquicárdicas de Szczesny, un gol anulado por un ajustadísimo fuera de juego de Mkhitaryan y la sensación de que, llegados a los últimos minutos, una tregua era la mejor opción. Pero de eso no entiende Lamine, que aún estrelló un centro chut en el travesaño y contagió a Raphinha en el arrebato. Si quieren estar en Munich, tendrán que ordenarse y evitar que aparezca la locura en Milán. Si es que pueden.

Lamine Yamal, un veterano de 17 años que levantó a un Barça herido: "Es un talento que nace cada medio siglo"

Lamine Yamal, un veterano de 17 años que levantó a un Barça herido: “Es un talento que nace cada medio siglo”

Actualizado Miércoles, 30 abril 2025 - 22:50

Lamine Yamal lo advirtió en la previa, cuando le preguntaron si entendía que alguno pudiera decir que va demasiado crecido. "Mientras gane, no me pueden decir nada. Cuando no gane, sí", señaló un jugador que ha llegado ni más ni menos que a su partido número 100 con el Barça con solo 17 años.

Quizás, también debería valerle el empate. Sobre todo, por cómo se dio el partido y por el hecho de que, antes del arranque, pareciera que no iba a poder estar en el once.c

Ante el Inter, un rival ante el que toda una leyenda como Leo Messi se quedó con las ganas de marcar por lo menos un gol, volvió a reivindicarse sobre el césped. No solo marcando el gol que abrió el camino de la primera remontada barcelonista, después de que los italianos llegaran a mandar por 0-2 en el marcador de Montjuïc. También, como ha hecho tantas y tantas veces, espoleó a la grada de Montjuïc para que empujara al equipo azulgrana hacia algo que, en los primeros 21 minutos, parecía una quimera: marcarle por lo menos dos goles al equipo menos goleado de la Champions. Dos que, al final, tendrian que ser tres. "Es un talento que nace cada 50 años", concedió Simone Inzaghi.

"Ojalá pueda marcar yo", lanzó el martes en la sala de prensa de la ciudad deportiva Joan Gamper después de que el comentaran que el Inter quedó fuera de la voracidad goleadora de Messi. La forma en que anotó el 1-2 pareció a todas luces impropia de un futbolista con edad para estar tranquilamente en el juvenil. Se internó en el área tras quitarle el balón a Koundé, encaró a los dos futbolistas que siempre trataron de convertirse prácticamente en sus sombras sobre el terreno de juego y envió un trallazo que, tras tocar en el poste derecho de la portería de Yan Sommer, acabó estrellándose de manera irremisible en el fondo de la red apenas cuatro minutos después de que el Inter se pusiera 0-2 en el marcador.

El joven delantero azulgrana, de hecho, fue uno de los más destacados en un ataque barcelonista que buscó saltarle al cuello a su rival cual bestia herida tras verse tan lejos en el marcador. Hasta siete veces buscaron la portería rival ante un Inter que apostó descaradamente por resguardarse en la zaga, protegerse e, incluso, perder tiempo. Con esa actitud sobre el terreno, no tardó demasiado tampoco en llegar el 2-2, con Ferran como ejecutor.

De poco le sirvió a Dumfries llevarse un doblete al bolsillo con el 2-3. Raphinha, asistente de Ferran en el 2-2, puso en ese caso el 3-3. Lo peor para los azulgrana, no obstante, más allá de un resultado que lo deja todo abierto para una vuelta a todo o nada, la misma semana en la que el Real Madrid visitará Montjuïc para el segundo clásico de la Liga de esta temporada, fue la lesión de Joules Koundé. El francés, imprescindible para Flick en la banda derecha de la defensa y capaz incluso de irse a correr por Sitges al día siguente de un partido si entiende que le faltó esfuerzo, tal y como confesó el propio técnico, sufre una rotura en el isquiotibial de la pierna derecha que hace que su presencia en lo que resta de temporada esté como muy mínimo en el aire.

El Inter, mientras, muy poco después, se vio afectado también por una baja de peso: la de Lautaro Martínez. El delantero argentino sufrió también un problema muscular a finales de la primera parte que invita a pensar que, como mínimo, se pederá la vuelta de la semana que viene en San Siro. Y, también, tal vez, un final de liga en Italia en la que el conjunto neroazzurro aspira aún a arrebatarle el primer puesto a un Nápoles que, ahora mismo, encabeza la tabla.

Lamine Yamal, centenario con el Barça a los 17 años: "El miedo lo dejé en el parque de Mataró"

Lamine Yamal, centenario con el Barça a los 17 años: “El miedo lo dejé en el parque de Mataró”

Actualizado Martes, 29 abril 2025 - 23:09

El caso de Lamine Yamal es único. El delantero azulgrana disputará ante el Inter de Milán, en la ida nada más y nada menos, de las semifinales de la Champions, su partido número 100 con el Barça. Curiosamente, el mismo día en que se cumple el segundo aniversario de su estreno con el primer equipo, de la mano de Xavi Hernández, y cuando no ha alcanzado aún la mayoría de edad. Algo que, de hecho, no sucederá hasta el próximo 13 de julio.

Pero, pese a su juventud, se ha convertido ya en un futbolista clave tanto para el conjunto barcelonista como para la selección española, con la que levantó la Eurocopa el pasado verano. Si su progresión sigue por los mismos derroteros, tampoco será nada extraño verlo también muy pronto en el podio del Balón de Oro. O, incluso, alzando también ese trofeo.

«Nunca he tenido miedo. Sí tengo motivación, como unas cosquillas en la barriga antes del partido, pero yo creo que eso es bueno y que lo tenemos todos los jugadores. El miedo lo dejé en el parque de Mataró hace tiempo», comentó Lamine en la previa del duelo con el Inter. «Es mi primera semifinal de Champions, y también lo es para muchos compañeros. Tenemos muchas ganas de pasar a la final, de mostrar el equipo que somos y tenemos mucha ilusión», aseguró un Lamine Yamal que advirtió de que la mala racha de los italianos no hace que tengan menos opciones en el cruce. El conjunto neroazzurro, además, siempre se le resistió a nivel goleador a un jugador con el que muchos no dudan en compararlo: Leo Messi.

«No me comparo con nadie»

«No creo que ésta vaya a ser la época de Lamine Yamal. Espero que sea la del Barça. Si Messi no le marcó al Inter, imagino que sólo le habrá faltado ese rival... Ojalá pueda marcar yo», aseveró el delantero, quien prefiere huir de cualquier tipo de comparación, y menos con el argentino. «No me comparo con él ni con nadie. Esas cosas se las dejo a la prensa. Yo sólo pienso en mejorar cada día. Pienso que hacer comparaciones no tiene sentido, y menos con Messi», señaló el de Mataró, quien apuntó, además, que no ha hablado con el actual futbolista del Inter de Miami, con quien protagonizó, cuando solo era un bebé, una imagen para un calendario solidario del club azulgrana que muchos ven ahora como toda una premonición.

Y, por mucho que no quiera compararse, algunos datos son curiosos. Messi disputó su primer partido oficial con el Barça ya con 17 años, frente al Espanyol, el 16 de octubre de 2004. El número 100, mientras, lo disputaría ante el Valencia, a los 20 años. Antes de llegar a la mayoría de edad, sólo disputó nueve partidos con el primer equipo y estuvo en el once inicial en dos ocasiones.

«La edad es sólo un número»

Los tiempos, desde luego, son muy diferentes. Pero, ahora mismo, a las puertas de su partido 100 con el conjunto azulgrana, Lamine suma 21 goles y 27 asistencias, así como tres títulos: una Liga, una Supercopa de España y una Copa del Rey. Lo que es también innegable es que su actitud dista mucho de aquella timidez inicial del argentino. Algunos, incluso, le acusan de ir muy crecido: «Mientras gane, no me pueden decir nada. Cuando no gane, sí».

«Como jugador, quiero ser un buen futbolista, y, además, ser una persona respetuosa y educada, que es lo que me han enseñado mis padres en casa», recalcó el de Rocafonda, quien opina que la juventud no debe ser nunca un problema. «Para el fútbol no hay edad. Es un deporte que va de la calidad y de la mentalidad que tenga cada uno. Si estás preparado, lo estás. La edad es sólo un número», apostilló, si bien quiso defender también la gran importancia que tiene la cantera en el club. «De pequeños, hemos visto al Barça ganar la Champions, en 2015. Jugamos porque sentimos la camiseta. No es lo mismo llegar de fuera que jugar un derbi o un clásico siendo de La Masía», sentenció.

Rüdiger, seis partidos de sanción, Lucas, dos y a Bellingham se le retira la tarjeta roja por los incidentes en la Copa del Rey

Rüdiger, seis partidos de sanción, Lucas, dos y a Bellingham se le retira la tarjeta roja por los incidentes en la Copa del Rey

El Juez Único de Competición ha resuelto respecto a las sanciones a aplicar a los futbolistas del Real Madrid que fueron expulsados en la final de la Copa del Rey que se disputó el pasado sábado entre los blancos y el FC Barcelona tras lanzar objetos y luego encararse con el árbitro del partido, Ricardo De Burgos Bengoetxea.

El juez ha decidido aplicar en su dictamen una sanción de seis partidos a Antonio Rüdiger, de dos al lateral del Real Madrid, Lucas Vázquez y, por contra, ha retirado la tarjeta al británico Jude Bellingham. Decisión que podrá ser recurrida por el club blanco.

En la resolución se recoge que el alemán infringió el artículo 101 del Código Disciplinario en el que se habla de "violencia leve hacia los árbitros" por el lanzamiento de "un objeto sin llegar a alcanzarme" desde el área técnica y por mostrar una "actitud agresiva" teniendo que ser sujetado por miembros del cuerpo técnico, según recogió De Burgos Bengoetxea en el acta del encuentro.

Como son más de cuatro encuentros, el central del Real Madrid los tiene que cumplir en cualquier competición doméstica, no sólo en la Copa del Rey, torneo en el que se produjo. No obstante, como restan sólo cinco jornadas de Liga, lo hará entre esta temporada y la que viene.

El club intentó alegar el arrepentimiento espontáneo que manifestó el jugador en sus redes sociales tras el duelo, pero el juez no lo consideró suficiente para reducir la sanción al futbolista, que aplicó en su grado medio. La pena recogida en el citado artículo 101 puede ser de entre cuatro y doce partidos.

En el caso de Lucas Vázquez, se la aplica el artículo 127 del Código Disciplinario, que habla de protestas a todos los miembros del estamento arbitral, y para el que se prescribe una sanción de uno a tres partidos y al que también se le ha aplicado una pena en su grado medio.

Bellingham, favorecido

Por contra, Jude Bellingham ha salido beneficiado de la decisión del Juez Único, toda vez que ha decidido eliminar la tarjeta roja que vio al finalizar el choque que el Real Madrid perdió contra el Barcelona con el gol de Koundé en la segunda parte de la prórroga.

El dictamen recoge que las pruebas videográficas muestran una realidad distinta a la relatada en el acta arbitral, que tiene presunción de veracidad en estos juicios. Apuntan que "ni hay proximidad al colegiado" ni se observa "una actitud agresiva" contra el mismo. Por todo ello se resuelve la retirada de la amonestación al inglés, que podrá estar ante el Celta en el Bernabéu en el próximo encuentro de Liga.