La oportunidad única de Ceballos, "un obseso del fútbol": de la salida de Kroos a la necesidad de Ancelotti

La oportunidad única de Ceballos, “un obseso del fútbol”: de la salida de Kroos a la necesidad de Ancelotti

El público del Santiago Bernabéu despidió a Toni Kroos el pasado 25 de mayo. Disputó 87 minutos ante el Betis, ya con la Liga ganada y unos días antes de levantar la Champions, y se fue ovacionado. En su lugar, simple casualidad o como un mensaje del destino, saltó al césped Dani Ceballos, convertido ahora en nueva brújula de este Madrid que tanto ha sufrido sin el centrocampista alemán. Una brújula inesperada, porque el plan del conjunto blanco era otro. El fútbol, eso sí, tiene estas cosas, y hay pocos más obsesionados con el balón que el de Utrera.

A sus 28 años, que serán 29 en el mes de agosto, Ceballos cumple su octava temporada en la nómina del Madrid. Llegó en 2017,con 20 primaveras, procedente del Betis, y sólo se ha alejado de Chamartín para disputar dos cursos como cedido en el Arsenal. Y se puede decir que nunca ha estado tan bien como ahora. Acumula ya más de 1.000 minutos (1.072), una cifra que supera ya la alcanzada la pasada campaña, y lo que es más importante, se ha convertido en clave del sistema de juego de Carlo Ancelotti.

La ideal del club

La salida de Kroos fue entendida por la directiva del Madrid como el momento en el que Tchouaméni, Camavinga, Valverde y Bellingham debían asumir el centro del campo madridista, reflexión que todavía está presente en los despachos de Valdebebas. Pero de nuevo, el césped juzga las cosas de otra forma. Las lesiones han lastrado el puzle que habían construido las cabezas pensantes del club, primero las de la defensa, obligando a Ancelotti a contar con Tchouaméni en el centro de la zaga y con Valverde a ratos en el lateral derecho. Y después la de Camavinga, actualmente en la enfermería por un problema muscular.

Esa situación ha regalado a Ceballos la oportunidad de su vida. No sólo por los minutos, sino también por su rol. Hasta ahora, el andaluz había sido un complemento de emergencia en la sala de máquinas del Madrid, siempre a la sombra de Kroos y Modric. Alemán y croata eran la calma y el cerebro en un centro del campo de potencia, músculo y verticalidad. Pero ahora, con Kroos retirado y Modric observando el final, Ceballos ha dado un paso adelante.

Ha superado la lesión de tobillo que le alejó del grupo en septiembre y desde diciembre es titular indiscutible, ayudando a una racha del Madrid que sólo ha encontrado dos derrotas: la de San Mamés y la del Barça. Suya es la culpa de la última mejoría del conjunto blanco, concretada en cuatro victorias consecutivas ante Celta, Las Palmas, Salzburgo y Valladolid, todas con él como titular.

Un enfermo del fútbol

El andaluz ha entendido que debía jugar más rápido que en sus primeras temporadas, que era obligatorio mejorar en la parcela defensiva y que tenía que aprovechar la falta de mando y de ideas en el centro del campo, cogiendo el timón del equipo sin dudarlo. Tiene visión, carácter y entendimiento del juego, algo que valorar en Valdebebas. «Es un obseso del fútbol, un entrenador. Te desgrana los sistemas tácticos de todos los equipos europeos, sus jugadores y sus características. Entiende mucho», aseguran desde la ciudad deportiva, donde le sitúan como uno de los líderes del vestuario.

Esa obsesión trasciende el propio fútbol y va más allá, acariciando varios deportes como la NBA o la NFL, donde también está interesado en la táctica. «Va a ser entrenador, seguro», admiten en el vestuario: «Es de los más escuchados».

Su mejoría en sensaciones y en tiempo de juego con el Madrid le han vuelto a poner en la lista de futuribles de la selección. Luis de la Fuente dejó de contar con él tras la polémica con Gavi en 2023 y parecía que su caso estaba cerrado del todo, pero si sigue a este nivel el técnico nacional, que le tenía como un fijo en las inferiores, podría repescarle.

Todo lo que hay en juego en la última jornada de la Champions: dos transatlánticos con la soga al cuello

Todo lo que hay en juego en la última jornada de la Champions: dos transatlánticos con la soga al cuello

A estas alturas del nuevo formato de la competición, en la última jornada de la fase regular, era casi impensable que dos de los equipos con vitola de candidatos a ganar la Liga de Campeones aún no tuvieran garantizada la clasificación. Manchester City, campeón del torneo hace dos cursos, y Paris Saint Germain, que lo persigue desde hace años, también integrado entre los nuevos ricos, siguen en el alambre como consecuencia de su paupérrimo balance en las fechas precedentes.

El equipo que entrena Pep Guardiola, 25º, con ocho puntos, necesita vencer al Brujas en el Etihad Stadium, y al dirigido por Luis Enrique, 22º, con 10, le bastará con empatar en el estadio del Stuttgart. Desnortado desde que la grave lesión de Rodri, el Manchester City cayó en la pasada jornada precisamente ante el PSG, dejando escapar dos goles de ventaja hasta sucumbir 4-2. La impresionante deriva del City parece haberse detenido en la Premier League, donde, pese a estar ya descartado para renovar el título, se encuentra de nuevo en puestos de Champions tras vencer 3-1 al Chelsea el pasado sábado.

La profunda crisis ha generado incluso problemas de identidad. Guardiola volvió a las esencias en el torneo doméstico, con el clásico 4-3-3, tras optar por cuatro centrocampistas en la debacle del Parque de los Príncipes. También golpeado por las lesiones en la línea defensiva, el club ha invertido 150 millones de euros para fortalecerse en distintas posiciones: los centrales Vitor Reis y Abdukodir Khusanov y el delantero Omar Marmoush, que viene de marcar 20 goles con el Eintracht de Frankfurt. Si bien por sus cualidades, Rodri, Balón de Oro, es ireemplazable, de momento se ha desechado buscar un especialista que intente atenuar su vacío.

Los problemas del PSG son de otra naturaleza. En su segunda temporada al frente del equipo, Luis Enrique intenta construir un equipo a su imagen y semejanza, ya sin la presencia estelar de Mbappé. El buen momento de Dembélé y la fecundidad demostrada ante el City otorgan mayor credibilidad al indiscutible líder de la Liga francesa, con su portería aún bajo sospecha y a la espera de corroborar las alianzas con el gol.

El Liverpool, que ha ganado todos sus partidos, y el Barcelona son los únicos equipos ya matemáticamente clasificados para octavos de final, lo cual les garantiza eludir una eliminatoria. Los reds se aseguran la primera plaza con un empate en su visita al PSV Eindhoven, mientras que el conjunto de Hansi Flick precisaría ganar al Atalanta en Montjuïc y esperar una derrota británica. Al Inter de Milán, que recibe al Mónaco, y el Arsenal, que vistita al Girona, ya eliminado, les alcanza con un empate para sumarse a ese grupo de privilegiados. Bayern Múnich y Juventus, otros dos pesos pesados, no depende de sí mismos para eludir el incómodo cruce de febrero. Necesitan vencer a Slovan Bratislava y Benfica, respectivamente, y esperar una combinación favorable de otros resultados.

El triste ocaso (y el sueño imposible), de Neymar, el hombre de los 464 millones en traspasos

Actualizado Martes, 28 enero 2025 - 16:41

Hora de volver a casa. Neymar pone rumbo al Santos brasileño, su club de origen, después de acordar su salida del Al-Hilal saudí. Es el regreso de un jugador que aspiró a competir la gloria a Leo Messi o Cristiano Ronaldo pero que se quedó a medio camino en una carrera guiada más por sueldos y traspasos millonarios que por los títulos deportivos.

En el palmarés del brasileño de 32 años aparece la Champions que conquistó con el FC Barcelona, tres Ligas y tres Copas del Rey, un oro y una plata olímpicos y un sinfín de campeonatos en Francia con el PSG. Sin embargo, lo que más reluce es su capacidad para moverse en el mercado. Neymar es el líder del mercadeo y sigue luciendo el título de traspaso más alto de la historia del fútbol mundial por los 222 millones de euros que el PSG abonó al Barça en el verano de 2017.

Neymar eligió el club azulgrana cuando explotó en el Santos y su salida era inminente. Pese al intenso interés del Real Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, escogió jugar en el Camp Nou con Leo Messi y Luis Suárez. Todo previo pago de 88 millones al Santos y el pacto de comisiones con su padre que acabarían provocando hasta tres procesos judiciales.

En Barcelona se vio al mejor Neymar, especialmente en la temporada 14/15, con la llegada de Luis Enrique al banquillo. Había superado la temporada de adaptación de la mano de Messi y acabó jugando 51 partidos para marcar 39 goles y ganar el triplete (Champions, Liga y Copa del Rey). Ese rendimiento le llevó al tercer escalón podio del Balón de Oro en 2015, lo que redondeó en el verano del 2016 con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Brasil, su mayor logro con la selección.

Pareció que Neymar había digerido la presión por el coste de su fichaje y proponerse como escudero ideal del '10' argentino, lo que acabaría por ser un problema. En marzo de 2017, su entorno entendió que viviría siempre a su sombra. La remontada 6-1 ante el PSG, liderada por el brasileño, acabó recordada por una icónica imagen de Messi, lo que abrió la puerta a dejarse querer. Apareció el PSG con una propuesta millonaria que el brasileño barajó durante meses.

Con Ernesto Valverde en el banquillo, el verano fue un continuo rumor sobre su marcha al conjunto parisino, estirado por su entorno para sacar tajada y no perder el pago de 40 millones por una prima de renovación pactada con el Barça que caducaba en agosto. Hasta Gerard Piqué contribuyó al desconcierto al publicar una foto con Neymar con el texto "Se queda".

No ocurrió porque el jugador presionó para marcharse y el PSG aceptó pagar los 222 millones de la cláusula. Nunca un club había pagado tanto por un futbolista y, además, le puso un contrato de 44 millones de euros sobre la mesa. Iba a ser el líder de un proyecto que aspiraba a ganar la Champions y que no lo logró.

De Messi a Mbappé

Si en España tuvo que hacer frente a tres procesos judiciales por su fichaje (dos acabaron en pacto y en el tercero, por corrupción y presunta estafa, fue absuelto junto a su padre, Sandro Rosell y Bartomeu), en la capital francesa apareció un calvario mucho más preocupante: las lesiones. Los tobillos se convirtieron en un quebradero de cabeza y empezó a perder minutos. Si huyó de la competencia con Messi, ahora tenía la del ídolo francés: Mbappé. Al tiempo, sus fiestas y otros escándalos lo llevaron a los titulares.

Sólo era cuestión de tiempo que buscara otros aires y, como siempre en su carrera, eligió el campeonato que más llenaba sus bolsillo. La temporada pasada firmó por el Al-Hilal, que pagó 90 millones de euros por su traspaso. La rotura del ligamento cruzado de la rodilla le ha impedido jugar con los saudís, que han tomado la determinación de rescindir su contrato de 100 millones de euros por temporada pagando una indemnización de 64 (lo que totaliza 464 millones entre traspasos e indemnizaciones).

El jugador que en enero de 2018 tenía una valoración de mercado de 180 millones, en diciembre valía 15 millones. Era el momento de intentar volver a casa. Será la primera vez que Neymar cambie de equipo sin ganar más dinero, pero es el precio que paga para vivir su ocaso en un entorno amable con la esperanza de llegar con Brasil al Mundial de 2026.

Berenguer, del Athletic, sufre un asalto a su casa por parte de tres individuos armados

Berenguer, del Athletic, sufre un asalto a su casa por parte de tres individuos armados

Actualizado Martes, 28 enero 2025 - 13:09

El jugador navarro del Athletic Club Alex Berenguer sufrió ayer lunes un asalto a su vivienda por parte de tres individuos "armados y encapuchados" cuando el futbolista y su esposa se encontraban en el interior de la casa.

Según informa El Correo, fue a última hora de la tarde cuando Berenguer se dio cuenta de que varias personas habían accedido al jardín de su vivienda unifamiliar y procedió a cerrar una puerta de cristal que da al exterior para impedirles la entrada.

Los asaltantes, no obstante, trataron de forzar la puerta con una barra de hierro y llegaron incluso "a apuntar con el cañón de un arma" al futbolista, que logró activar los sistemas de alarma y avisar a la Ertzaintza. La información aclara que ni Berenguer ni su esposa resultaron heridos en el asalto.

Al no conseguir su objetivo los asaltantes huyeron de la vivienda en un vehículo de alta gama, presuntamente robado, que fue detectado poco después en Vitoria.

La Euroliga hace oficial la elección de Abu Dhabi como sede de la Final Four

La Euroliga hace oficial la elección de Abu Dhabi como sede de la Final Four

Actualizado Martes, 28 enero 2025 - 11:09

Abu Dhabi será la sede de la Final Four de la Euroliga, que tendrá lugar entre el 23 y el 25 de mayo en el Etihad Arena, recinto con capacidad para un total 12.000 espectadores. Las entradas saldrán a la venta el 26 de febrero.

La competición ha detallado, además, los horarios de los cuatro enfrentamientos. Así, las semifinales se disputarán el viernes 23 de mayo a las 19:00 y a las 22:00 horas, mientras que la lucha por el tercer y cuarto puesto y la final se celebrarán el 25 de mayo a las 18:00 y a las 21:00, siempre en horario local.

En la Euroliga compiten 18 equipos que juegan todos contra todos a dos vueltas. Los seis primeros se clasifican directamente a cuartos de final. A esa ronda se añaden otros dos que salen de unas eliminatorias que enfrentan a los que ocupan de la séptima a décima posición.

En la edición de este año participan tres equipos españoles. Con 23 de los 34 partidos de la fase regular ya disputados, el Barcelona es sexto, el Real Madrid es séptimo y el Baskonia ocupa la décimoquinta posición.

Los ganadores de los cuartos de final se clasifican para la Final Four, que decide el título y que es el tramo de competición que va a disputarse en Abu Dhabi.

Al Hilal anuncia la rescisión del contrato de Neymar

Al Hilal anuncia la rescisión del contrato de Neymar

Actualizado Martes, 28 enero 2025 - 00:48

El club saudita Al Hilal anunció en la noche del lunes al martes la rescisión del contrato de su jugador Neymar, lo que parece abrir la puerta a su regreso al fútbol brasileño.

"Al Hilal y Neymar decidieron rescindir su relación contractual de mutuo acuerdo", anunció el Al Hilal en un mensaje difundido en su cuenta en inglés de la red social X, acompañado de imágenes del atacante y de un mensaje en portugués: "Obrigado e Boa Sorte" (Gracias y buena suerte).

Con este escueto comunicado, el club saudí despedía al astro brasileño tras dos temporadas y tan solo siete partidos.

El delantero, que cumplirá 33 años en febrero, solo jugó siete partidos con Al Hilal desde que aterrizó en el equipo saudí en agosto de 2023.

El 10 de la selección brasileña tenía contrato en vigor hasta mediados de año, pero ha decidido poner fin a su aventura en el fútbol árabe después de que el técnico de Al Hilal, el portugués Jorge Jesus, no contará con él para la Liga saudí.

Y es que Neymar lleva más de un año prácticamente sin jugar. El 17 de octubre de 2023, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco de la rodilla izquierda en un partido entre Brasil y Uruguay, en Montevideo.

Reapareció el 21 de octubre de 2024 en un encuentro de la Liga de Campeones asiática. Sin embargo, pocos días después, tuvo una lesión muscular que lo obligó a parar de nuevo.

Desde hace semanas, la prensa deportiva especulaba sobre el futuro del exjugador del París Saint-Germain (PSG) y del Barcelona, hasta que la semana pasada la prensa brasileña revelara que Neymar había llegado a un acuerdo para regresar al Santos, el equipo de su infancia.

En el Santos, entre 2009 y 2013 jugó 225 partidos, marcó 135 goles y levantó varios títulos importantes con la camiseta albinegra, entre ellos una Copa Libertadores y una Copa de Brasil.

Después dio el salto a Europa de la mano del FC Barcelona. Allí siguió creciendo a la sombra de Messi y sumó más títulos a su palmarés: La Liga de Campeones de Europa, dos Ligas españolas y tres Copas del Rey, entre otros títulos.

Y en 2017, cuando nadie se lo esperaba, dio un giro radical a su carrera y firmó con el PSG, que desembolsó 222 millones de euros (hoy unos 230 millones de dólares) para incorporarle a su proyecto 'galáctico'. En 2020, volvió a pisar una final de 'Champions', pero claudicó ante el poderío del Bayern Múnich.

A partir de ahí, hilvanó una serie de lesiones graves y escándalos extradeportivos que le relegaron a la segunda línea de la élite futbolística mundial.

En 2023, sin opciones ante la llegada al banquillo del PSG del técnico español Luis Enrique, hizo las maletas y se unió al proyecto millonario de Arabia Saudí, donde su figura continuó menguando.Ahora, en el Santos, espera recuperar el brillo perdido con la mira puesta en el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México de 2026

Luis Casimiro y Moncho Fernández revolucionan la ACB: entrenador veterano, victoria segura

Luis Casimiro y Moncho Fernández revolucionan la ACB: entrenador veterano, victoria segura

1.217 partidos de la Liga Endesa llevan su firma. La de Luis Casimiro Palomo (766) y la de Moncho Fernández (451), dos entrenadores clásicos sin fecha de caducidad. Porque su experiencia es revolución, sus galones son la moda. Ambos perdieron más partidos que ganaron y quizá ahí resida su sabiduría. Y su amor imperecedero por los banquillos. Llamados de urgencia por dos equipos en serios apuros, en unas semanas Río Breogán y Bàsquet Girona suspiran de alivio.

Para saber más

Para saber más

Arde la parte baja de la ACB con una igualdad como no se recordaba. Aprieta el descenso, los proyectos se tambalean y los banquillos, el elemento más frágil, pierden estabilidad. El último despido fue el de Nacho Lezkano en Andorra, sustituido por Joan Plaza este fin de semana. Aunque no siempre un cambio es sinónimo de mejora, en el caso de Breogán y Girona el recurso de la veteranía ha tenido una inmediata y asombrosa respuesta. Si antes parecían una ganga, sus equipos ahora son temidos.

En la jornada 9 en el Pazo dos Deportes de Lugo se tocó fondo. El Breogán perdió casi de 20 con el Granada, rival directo, y se acabó el proyecto Veljko Mrsic con el equipo colista. Luis Casimiro, el tercer entrenador con más partidos en la historia de la liga (sólo por detrás de Aíto García Reneses y Pedro Martínez), llevaba temporada y media 'en barbecho'. A sus 64 años, fuera de la rueda después de casi 28 temporadas en más de 11 equipos, todo un peligro. O un premio, jubilación merecida. Pero tipos como él lo llevan en la sangre.

El manchego aceptó la oferta, revivir al enfermo, el mismo club en el que hace más de 30 años se inició como ayudante de Ricardo Hevia. Sirva también de homenaje al amigo fallecido hace algo más de dos años. Un entrenador con tantos equipos en su hoja de servicios y sólo un título. Pero qué título. Nada menos que la histórica Liga con el TDK Manresa en el que era su primer curso en la elite. Desde entonces, aquel milagro único, con proyectos más o menos ambiciosos. Ascendió al Fuenlabrada (2005), ganó la Supercopa con el Gran Canaria (2017), 'sufrió' en Valladolid, Alicante o en Estudiantes, fue cesado alguna vez... Nada le puede sorprender a quien siempre estuvo allí.

Desde su llegada es fiesta en Lugo, cinco victorias en nueve partidos. Y eso que arrancó en el WiZink. Y eso que se le lesionó para los restos su jugador estrella, Charlie Moore. Perdió en Madrid, en Málaga y en Vitoria, nada menos. Y en casa sólo ante el potente Baxi Manresa, equipo revelación. Ha tumbado, sin embargo, a Girona, Andorra, Leyma Coruña y, el sábado, al Bilbao. Todos rivales de la parte baja, triunfos que valen el doble. Los gallegos, que ya van 12º, visitan al Tenerife el domingo ya con tierra de por medio sobre el descenso.

En la jornada 11 en Fontajau se tocó fondo. El Girona perdió casi de 20 con el Coruña, rival directo, y se acabó el proyecto Fotis Katsikaris con el equipo colista. Sirva el párrafo calcado para poner en valor otra historia de renacimiento con Moncho Fernández como protagonista. Recién aterrizado al club que preside Marc Gasol, perdió precisamente contra el Breogán. Desde entonces, la revolución del Alquimista de Pontepedriña.

Moncho Fernández, durante un tiempo muerto con el Girona.

Moncho Fernández, durante un tiempo muerto con el Girona.ACB Photo

Camino de 56 años, tras una trayectoria legendaria en el Obradoiro (14 temporadas, 13 en la ACB a la que lo ascendió), Moncho se quedó varado este verano, tras el descenso entre lágrimas. La única experiencia del profesor de Geografía e Historia en la Liga en otro club había sido en Murcia, apenas 11 partidos allá por 2009. Tan ligado a Santiago de Compostela, allí donde nació, que pareciera un 'One man club', su experiencia no ha tardado en hacer magia en Girona. Tras el debut, ha sido capaz de tumbar a Barcelona, Baskonia (de paliza, 96-67) y, el sábado, de remontar al líder Unicaja (caía por 10 en el tercer cuarto), que sumaba seis triunfos de carrerilla. Cinco victorias catalanas en las seis últimas fechas para escapar de las catacumbas.

Los 104 días de incertidumbre para renovar a Luis de la Fuente: dos millones, ofertas "exóticas" y alguna mala cara por el camino

Los 104 días de incertidumbre para renovar a Luis de la Fuente: dos millones, ofertas “exóticas” y alguna mala cara por el camino

El 15 de octubre del año pasado, en la penosa sala de prensa del Nuevo Arcángel de Córdoba y tras sellar prácticamente su clasificación para los cuartos de final de la Liga de Naciones, Luis de la Fuente, sonriente, dijo esto: «No se trata de estar agrandado, son cosas ciertas. La tierra es redonda, aunque algunos piensan que es plana. No se puede ir contra las cosas ciertas. Estoy muy tranquilo, no estoy agrandado, pero si lo estuviera, me lo habría ganado porque otro, en estas circunstancias, tiraría de carisma. Yo soy humilde y no voy a cambiar. Ahí la dejo, báilala».

Eran tiempos en los que, incluso desde algún sector cercano al poder en la Federación, con Pedro Rocha apartado, se deslizaba que sí, que al seleccionador se le había subido a la cabeza la Eurocopa y que esa reclamación de un mejor contrato se le había ido de las manos. Porque ya en ese momento, octubre del año pasado, De la Fuente demandaba públicamente una renovación que ayer se cerró hasta 2028. Entre ese 15 de octubre y ayer, 27 de enero, han pasado 104 días y no pocas cosas.

Para saber más

De la Fuente, antes de la Eurocopa, había apalabrado su nuevo contrato con Pedro Rocha, el hombre que designó Luis Rubiales para guardarle el sillón mientras Luis Rubiales creyó posible irse para volver. El técnico tenía un contrato de personal de alta dirección desde que fue nombrado seleccionador sub'21, por el que cobraba alrededor de 600.000 euros brutos anuales. Al pasar al primer equipo escaló, aproximadamente, hasta los 800.000. Su acuerdo verbal con Rocha subía a 1,2 millones.

Habiéndole devuelto a España un título internacional de primer nivel, ocurren dos cosas nada más volver de Berlín: De la Fuente entiende que esa cifra debe revisarse, y Rocha ve cómo el martes 16 de julio, apenas dos días después de la final de la Eurocopa, el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) le inhabilita durante dos años. Es decir, De la Fuente se queda sin interlocutor válido para cambiar de contrato. Porque él, al margen del dinero, quería tener un contrato como seleccionador nacional. La situación de interinidad en la Federación impide que se firme nada. Nadie, ni la Junta Gestora ni el Secretario General, querían dar ese paso por miedo a seguir el camino de Rocha.

Difícil rehabilitación

De la Fuente, ante sus más allegados, se muestra molesto con su situación, y lo hace público en esa ventana de partidos de octubre, poco después de comenzar a trabajar con su nueva agencia de representación, conocida también por llevarle sus asuntos a Fabián Ruiz o Alexia Putellas (es en ese momento, conviene subrayarlo, cuando una parte de los que mandaban entonces en Las Rozas hablan de «recrecimiento» por su parte).

Solventados los partidos de noviembre y conocido el rival para cuartos en el sorteo, De la Fuente decide afrontar un reto que llevaba aplazando varios meses: el 3 de diciembre entra en el quirófano para operarse de su rodilla, algo que le va a exigir una rehabilitación difícil. Para ella, para la rehabilitación, se queda en Madrid y no falta ni un día a su cita con el gimnasio y con los fisios. Poco después, el 16 de diciembre, Rafael Louzán gana las elecciones a la presidencia y ese mismo día dice que lo primero que hará es llamar a De la Fuente para cerrar la renovación.

Luis de la Fuente.

Luis de la Fuente.EFE

Pero no fue lo primero que hizo. Tardo varios días en llamarle, algo que tampoco gustó al entrenador, que sin embargo, por supuesto, se sentó con él para cerrar a principios de este mes un acuerdo que llega hasta 2028 y que ronda, si se cumplen todos los objetivos, los dos millones de euros brutos al año, un sueldo, ahora sí, de campeón de Europa. Esos pequeños malestares quiso ignorarlos ayer: «No ha habido discrepancias. Siempre he dicho que estaré en los sitios mientras sea feliz y lo soy. Ha habido sintonía y cercanía en todo momento. Es un momento de alegría para mí, para mi familia y espero que para todo el mundo del fútbol». Lo de la sintonía y la cercanía es discutible, pero eso dijo.

Llama la atención la duración, pues se rompe una regla no escrita en la Federación, desde hace más de tres décadas, según la cual a los seleccionadores se les renueva de gran campeonato en gran campeonato. De la Fuente ha firmado estar en dos seguidos (el Mundial 2026 y la Eurocopa 2028), con los riesgos que eso conlleva. En estos siete meses, De la Fuente ha tenido ofertas, la mayoría de ellas bastante «exóticas», según fuentes de su entorno, que no confirman ofrecimientos de Oriente Medio y algún escarceo poco claro con la Liga estadounidense a través de un famoso intermediario que ya llevaba los asuntos, en su día, de Luis Aragonés. "Estoy donde quería estar. Nunca he pensado en otra selección. Estoy feliz aquí y nunca he querido irme. Desde la estabilidad se trabaja mejor y eso es lo que tengo en mi casa, la Federación. Espero seguir muchos años más", zanjó ayer, y en algo tiene razón: él nunca quiso irse.

Guerra civil en San Mamés: una minoría radical divide a la grada y echa un pulso al Athletic

Guerra civil en San Mamés: una minoría radical divide a la grada y echa un pulso al Athletic

Apenas siete meses después de que un millón largo de seguidores del Athletic Club abarrotaran las dos márgenes de la Ría para celebrar el título de la Copa del Rey, el virus de la división comenzó a florecer en La Catedral. El grupo más duro de la Herri Harmaila (grada popular, en euskera) lanzó el primer aviso a la directiva de Jon Uriarte el 28 de noviembre y durante 30 minutos del partido contra el Elfsborg sueco dejó de animar. Desde entonces, el chantaje ha ido a más. El millar de seguidores de este colectivo han decidido no volver a animar hasta que la directiva no se comprometa a evitar que la Policía vasca haga su trabajo. El pulso amenaza con enfrentar a la afición cuando Unai Simón e Iñaki Williams levantan la voz para recuperar una «unidad» rota.

Fue el portero internacional -el mejor jugador rojiblanco en el empate de este domingo con el Leganés (0-0)- quien dijo las cosas claras. «Estamos en una buena situación en La Liga y en Europa, que todos hubiéramos deseado al inicio de temporada. Y esta situación que estamos viviendo con la afición es una mierda», denunció tras el agrio empate en San Mamés. La «situación», además, tiene pocos visos de mejora y, como ratificó minutos después Iñaki Williams también en sala de prensa, preocupa mucho en los vestuarios y el palacio de Ibaigane.

El último incidente extiende el chantaje que el grupo Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) mantiene con la directiva hacia el resto de los 45.000 aficionados rojiblancos, incluso los que se sientan junto a ellos. Simón incidió en otra clave ante los medios: «Es triste que se escuche ese runrún, que a gente que quiere animar no se le deje», constató. Una valiente denuncia del guardameta que el Athletic Club secundó 24 horas después al calificar de «absolutamente inaceptables las presiones» que sufrieron quienes intentaban animar.

Las entradas

La directiva ha publicado que facilita 44 entradas y material destinado a la animación (megáfonos, bombos y banderas) para una grada integrada por unos 4.000 socios. Pero este domingo, y con el balón en juego, uno de los líderes de ICHH se encaró contra otro seguidor del grupo Piratak Athletic que, megáfono en mano, intentaba animar en San Mamés.

El megáfono permaneció mudo y los ICHH se apuntaron otra pírrica victoria en una batalla ya a cara descubierta que arrancó en vísperas del partido de Copa contra Osasuna. Los jóvenes radicales declararon la víspera del partido copero que dejaban de «coordinar y participar» en la animación de los partidos. Un día después, el Athletic fue eliminado por Osasuna (2-3) y la amarga derrota agravó la crisis interna.

Los radicales de ICHH argumentan que la directiva de Uriarte no actúa ante una presunta «represión» de la Ertzaintza en los accesos y en la grada de San Mamés. El presidente rojiblanco no ha cedido al chantaje de una minoría que, jornada tras jornada, aparece retratada en los informes que elabora la Liga de San Mamés.

Amenazas a Uriarte

El primero de esta temporada, contra el Getafe (1-1), retrató a este grupo. Según el informe de La Liga, en los minutos 41 y 72 los situados en sus localidades gritaron «¡Puta Barça, eh, eh!». Cuando concluía el encuentro, (minutos 75, 82 y 87), el insultado fue José Bordalás, técnico del equipo rival. El Athletic recibió la pasada temporada sanciones por un total de 49.000 euros por estos cánticos. Todos los gritos recogidos en los informes de La Liga han sido protagonizados por «un grupo de aficionados locales» que se sitúan debajo de las pancartas «Iñigo Cabacas» y «Herri Harmaila». Cabacas fue el aficionado del Athletic que murió el 9 de abril de 2012 tras recibir un pelotazo de goma de la Ertzaintza tras un partido europeo del Athletic.

Además, un miembro de este grupo radical amenazó a Uriarte el pasado 4 de diciembre. Los de Ernesto Valverde habían logrado una vibrante victoria (2-1) frente al Real Madrid cuando un miembro de ICHH se encaró reiteradamente con el presidente advirtiéndole de las «consecuencias de meterse» con ellos. Uriarte denunció ante la Ertzaintza las amenazas e hizo pública su decisión.

Los primeros seis meses de Mbappé, mejor que Cristiano y Ronaldo Nazario: la noche de Bilbao y una versión actual con gol cada 74 minutos

Los primeros seis meses de Mbappé, mejor que Cristiano y Ronaldo Nazario: la noche de Bilbao y una versión actual con gol cada 74 minutos

Ronaldo Nazario, Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé son los grandes delanteros fichados por el Real Madrid en el Siglo XXI. Los que levantaron mayor ilusión y los que asumieron sobre sus hombros la presión de ser el nuevo faro del ataque de Chamartín. El brasileño aterrizó en la capital después de levantar el Mundial 2002, el portugués tras ganar el Balón de Oro de 2008 y el francés firmó como agente libre al terminar unas negociaciones que duraron, entre unas cosas y otras, siete años, en los que disputó dos finales de la Copa del Mundo y venció en una. Llegaron como dioses y como tales fueron juzgados durante su adaptación. Ahora, seis meses después de su fichaje y a la espera de lo que dicte la temporada, podemos decir que Mbappé está cumpliendo las expectativas.

El delantero francés ha sufrido por el camino, pero ya está aquí, asentado en el vestuario, en los roles de la plantilla, en el estilo de juego de Ancelotti, en el ritmo de la Liga española y en su buen nivel físico y mental. Ha alcanzado velocidad de crucero y vuela, habiendo anotado un gol cada 74 minutos desde aquella noche de Bilbao en la que tocó fondo, como reconoció él mismo.

En ese partido contra el Athletic, el francés falló un penalti, otro más sumado a su error en Anfield Road, el Madrid perdió y unos días más tarde Ancelotti anunció que «su adaptación ha terminado». Era el momento de dar un paso al frente.

Mbappé, a sus 25 años, se había estrenado con gol en su debut en la Supercopa de Europa, pero había tardado tres jornadas de Liga en marcar en la competición nacional. Había disputado 1.682 minutos y había marcado 10 goles, dos de ellos de penalti. Es decir, un gol cada 168 minutos. Poco bagaje para un futbolista llamado a dominar el ataque del Madrid.

Mismos disparos, más efectivo

Desde entonces, es otro jugador. Más dinámico más ágil, más involucrado en el juego y, especialmente, más efectivo hacia portería. Es el futbolista que más disparos realiza por partido (4,5) superando a Boniface (Leverkusen, 4,1)), Haaland (City, 4) y Salah (Liverpool (3,9), un dato que no ha variado a lo largo de la temporada. Antes de Bilbao lanzaba 4,6 tiros por jornada y ahora mantiene el promedio, pero es más efectivo.

Desde el encuentro de San Mamés, el 4 de diciembre, lleva 12 goles en 12 partidos, siete de ellos en sólo cinco partidos de Liga, dos en Champions y uno en la Intercontinental, en Copa y en la Supercopa de España. 12 goles en 895 minutos, uno cada 74 minutos.

En total y con su primer hat-trick, son 22 goles en 2.577 minutos, uno cada 117. 15 en Liga y tres en Champions. Una estadística que irá mejorando si mantiene el nivel del último mes y medio de competición. A su temporada le quedan unos 25 partidos, dependiendo del éxito del Madrid. 17 de Liga, tres (mínimo) de Champions, tres (mínimo) del Mundial de Clubes, otro de Copa del Rey... Si sigue a este nivel de efectividad las cuentas son otros 2.000 minutos... Y otros 15-20 goles, situándose casi en los 40 en su primera temporada.

Sus números, 22 goles a 27 de enero en su primera temporada, están al alcance de pocos delanteros en LaLiga. Sólo Lewandowski le iguala, con sus 22 tantos a estas alturas en el curso de su aterrizaje en el Barcelona. El polaco terminó la campaña con 33 goles en 3.954 minutos. Uno gol cada 119, cifras de Mbappé, aunque peores que la versión del galo en el último mes.

Cristiano llevaba 15 goles y terminó con 33

Cristiano Ronaldo, ídolo del galo y gran referente para valorar las actuaciones de Mbappé, sufrió una lesión de tobillo que le hizo perderse ocho partidos en el inicio de su primer curso, además de dos expulsiones, aunque llegó a finales de enero con 15 goles, uno cada 80 minutos. Terminó su primer año con 33 tantos, uno cada 88 minutos.

En el caso de Ronaldo Nazario, su adaptación fue algo más complicada. Tuvo una lesión muscular que le impidió debutar hasta la jornada 4 de Liga, con aquellos famosos dos goles al Alavés, y en sus primeros seis meses sólo anotó ocho goles, todos en Liga. Uno cada 165 minutos. Despertó en la segunda parte de la temporada y acabó su curso de estreno con 29 goles, anotando cada 112 minutos.

Luis Suárez y David Villa, otros de los grandes atacantes de nuestro siglo, marcaron un gol cada 141 y cada 177 minutos en su primer curso en el Barça, 25 y 23 goles cada uno. Mbappé superará a ambos con relativa facilidad, y queda esperar si podrá mejorar la extraordinaria primera temporada de Falcao, otro de los grandes de este siglo, en el Atlético. El colombiano, que en sus primeros seis meses llevaba 16 tantos, finalizó el curso con unos contundentes 36, anotando un gol cada 115 minutos.

Después de cinco meses de adaptación y uno de explosión, Mbappé camina hacia una temporada excepcional a la altura de las expectativas.