El Rugby Club Toulonnais (RCT) ha expresado este martes su "infinita tristeza" por la muerte con 15 años del jugador Nicolas Haddad, que el pasado sábado sufrió un paro cardíaco en pleno partido de su equipo, el Rugby Saint Maximinois XV (RSMXV), contra el Bastia XV.
"Con infinita tristeza les informamos el fallecimiento de Nicolas Haddad, niño de la RSMXV desde la categoría M6 y quien jugó como cadete en el convenio de nuestros tres clubes y en el RCT. Todas nuestras oraciones están con la familia, que desea preservar su privacidad", indicó el Toulonnais en un comunicado desde la red social X.
"Nuestros clubes agradecen a los dirigentes del Bastia XV, de la Liga de Rugby del Sur, de la Liga de Rugby de Córcega y de la Federación Francesa de Rugby por el apoyo de los padres y del equipo", concluyó la nota de prensa, firmada también por las presidencias del Rugby Saint Maximinois, el Brignoles Provence y el RC Val d'Issole.
A finales de enero rebasó la mayoría de edad y, después de 16-18 clases, se ha sacado el carnet de conducir. Pau Cubarsí (Girona, 18 años) es una de las apariciones más impactantes, quizá junto a Lamine Yamal y Asensio, del panorama español en el último año y medio. Criado en un pueblo que tiene 350 metros de longitud entre su entrada y su salida, y menos de 200 habitantes, de nombre Estanyol, en la montaña de Girona, se expresa mejor en catalán que en castellano, pero en cualquiera de los dos se intuye un chaval bien educado y con un punto divertido que, por timidez, no preside la conversación. Tiene una pinta de titular en la eliminatoria contra los Países Bajos que no puede con ella. Y hablar con él, por mucho que sea una de las estrellas del Barça y de la selección, es hablar con un crío. Y tiene su gracia, porque, en el momento de charlar sobre la carpintería que tiene su familia desde 1905, él lo tiene claro. Muy claro.
PREGUNTA.¿Cómo está?
RESPUESTA. Recuperando ya después del domingo, muy bien.
P. ¿Cuántos días le duelen las piernas después de un partido?
R. Me dura el dolor uno o dos días, que es lo que normalmente tenemos entre partido y partido. Como al tercero ya hay que jugar, pues estás a tope para el siguiente.
P. Sí claro, usted que tiene 18 años.
R. ¡Bueno, claro! Cuando sea más mayor, ya veremos.
P. ¿Le reconocen por la calle?
R. Sí, a veces. Por mi ciudad, por Girona, paso más desapercibido. También porque voy con mis amigos, y como vamos todos con el mismo peinado, pues me reconocen menos. Eso me ayuda a pasar desapercibido, que a veces no está mal.
P. ¿Esa moda de llevar todos el pelo como una llama 'les renta', como dicen ustedes?
R. Es el peinado de ahora. ¡He pasado por muchos peinados ya! El rapado al cero y algún otro, como el de tupé. Ahora estamos con este y bueno, hasta que salga otro.
P. Entonces dice que le ayuda seguir de incógnito.
R. Claro, porque como todos llevamos así el pelo hacia adelante...
P. ¿Cuándo, o qué día se dio cuenta de que era famoso?
R. Pues uno de los primeros días que iba por la calle, al poco de debutar, y me pidieron una foto. Lo primero que me salió fue: 'Pero... ¿a mí?'.
P. Tiene pinta de muy tímido.
R. Bueno. Cuando estoy con mis amigos, con mi gente de confianza, soy más divertido. Pero es verdad que cuando no conozco mucho a la gente con la que estoy, me cuesta.
P. Su padre tiene una carpintería, un negocio familiar que arrancó en 1905.
R. Sí sí, empezó mi bisabuelo, luego mi abuelo y ahora mi padre y mi tío. Es el negocio familiar.
P. ¿Usted sabe de carpintería?
R. Conocimiento como tal no, pero algún verano he ayudado a mi padre y de pequeño me pasaba el verano trasteando por allí, molestando más que ayudando, supongo.
P. Lo digo porque si no hubiera sido futbolista, quizá...
R. Hombre, si un día el fútbol no va bien, la carpintería siempre está ahí , eso está claro [se ríe].
Pau Cubarsí, en la Ciudad del Fútbol de Las RozasÁNGEL NAVARRETE
P. ¿Qué se aprende viendo cómo se saca un negocio adelante?
R. Cuando ves a tus padres trabajar tan duro para sacar a la familia adelante, cuando ves el esfuerzo que hacen para que sus hijos estén bien, eso se convierte en una referencia para ti. Mis padres han trabajado muy duro.
P. ¿Eso le hace ser más consciente de lo privilegiado que es?
R. Sí, sé que soy un privilegiado. En el fútbol por supuesto, mira dónde estoy con la edad que tengo, pero también estoy muy agradecido por los valores que me ha transmitido mi familia desde que soy pequeño.
P. ¿Cuáles son esos valores?
R. Que no pierda nunca la humildad, que tenga los pies en el suelo, que sea buena persona y que me junte siempre con la gente que me quiere.
P. Y si no hace eso algún día, ¿qué le pasará?
R. Puede que me lleve una colleja de mi madre, porque mi madre es mi madre, y está muy encima para que no me desvíe del buen camino.
P. ¿Se para a pensar que usted en un año va a ganar más dinero que probablemente toda su familia en mucho tiempo?
R. Sí, pero no me fijo mucho en el dinero. Quiero jugar a lo que me gusta, nada más. No pienso ni en el dinero ni en la fama ni en nada de lo que lleva consigo el fútbol
P. ¿Qué es su familia para usted?
R. Es todo. Cuando estás mal, te apoyas en ellos. Cuando estás bien, lo quieres disfrutar con ellos. Ellos están orgullosos de mí y yo de ellos.
P. Con su hermana Irene, ¿se ha pegado muchas veces?
R. Sí sí. Los típicos rifirrafes de niños. Pero ahora la verdad es que es genial tener alguien como ella cerca. Hemos madurado los dos.
P. ¿Se para con todo el mundo que se lo pide?
R. Sí claro, a mí me pone muy contento cuando un niño me pide una foto o un autógrafo. Porque a mí cuando era pequeño me hubiera gustado que lo hicieran conmigo.
P. ¿Pidió muchos autógrafos cuando era usted pequeño? Más pequeño, quiero decir.
R. No vi a mucha gente famosa nunca, pero si los hubiera visto, se lo hubiera pedido, claro que sí.
Pau Cubarsí.ÁNGEL NAVARRETE
P. ¿Se ha sacado el carnet de conducir hace poco?
R. Sí, sí.
P. ¿Y qué coche se ha comprado o se va a comprar?
R. Le compré un coche a mis padres y yo me quedé con el suyo. El Barça también te da coche, pero yo me he quedado con el de mis padres.
P. Se lo pregunto porque aquí contó Nico Williams que su madre no le dejó comprarse un cochazo. ¿A usted te gustan los coches?
R. Sí, vi lo de Nico cuando la Eurocopa. Tampoco me quiero comprar ahora un coche con muchos caballos, no vendría a cuento. Cuando pasen los años, y mi madre me dé el visto bueno, me compraré uno bueno.
P. ¿Qué capricho se ha dado desde que es profesional?
R. Un reloj que nos hicimos los que ganamos los Juegos de París, poder llevar a mis amigos a ver la final de los Juegos. Eran siete, mis amigos de siempre. El coche de mis padres y poco más. Algunas vacaciones, cenas, comidas, y poco más.
P. ¿Dónde se fue de vacaciones?
R. Alquilamos un piso los colegas en Playa de Aro.
P. Alguien que le conoce bien me dijo ayer: 'es un chico de pueblo' ¿Se equivocaba?
R. Me lo dicen mucho, porque transmito paz y tranquilidad.
P. A veces se usa con un sentido peyorativo lo de ser de pueblo.
R. No me molesta para nada que digan que soy de pueblo. Yo vivo mejor en el pueblo que en la ciudad, no me gusta cuando hay mucha gente. Estoy muy orgulloso de ser de pueblo.
P. Leí que se llevaba a casa los fines de semana a chicos de La Masía que no eran de Barcelona.
R. Algunas veces sí. Con chicos como Dani Ávila o Andrés Cuenca, para que no estuviesen siempre en La Masia.
P. ¿Va a seguir viviendo mucho tiempo en La Masia?
R. Lo que queda de temporada sí, porque como estudio [está cursando Segundo de Bachillerato] de 15.00 a 20.00 horas es un poco absurdo madrugar mucho para entrenar y luego coger el coche a las ocho y pico de la tarde para volver.
P. Habla como todos los chicos de su edad: 'en plan', 'obvio'...
R. Claro, hay que adaptarse a los tiempos. Todo el mundo va casi igual.
P. Dígame la verdad. Desde que se hizo la cicatriz junto a la boca, ¿liga más? En plan chico malo...
R. Bueno, la verdad es que no me queda tan mal, ¿no? Si te digo la verdad no. Ligo igual con la cicatriz que sin ella [risas].
P. Y los Países Bajos, ¿qué?
R. Son un gran equipo, pero nosotros también tenemos un buen equipo. Además, somos una familia y eso tenemos que aprovecharlo.
"Mucha gente no quiere escucharlo, pero las mujeres y el ajedrez no encajan. Lo siento, están indefensas frente a un hombre. Es pura lógica". Garry Kasparov no anduvo fino cuando respondió así en una entrevista para Playboy, pero aún no conocía a las hermanas Polgar. Judit, la menor, llegó al top 10 masculino, pero fue Susan, la mayor, quien allanó el camino, rompió el muro comunista y destrozó el techo de cristal. Si no llegó aún más lejos fue porque se lo impidieron por todos los medios.
Llama la atención la escasez de resentimiento en Rebel Queen (Grand Central Publishing), el libro de memorias que acaba de publicar Susan Polgar, de momento no traducido al castellano. El subtítulo, La Guerra Fría, la misoginia y la creación de un gran maestro, no basta para condensar la sucesión de zancadillas y traiciones, la mayoría de fuego amigo.
Todo empezó cuando dos estudiantes de Magisterio acordaron el experimento Polgar. Laszlo convenció a Klara para probar que los genios se fabrican y, dentro de la pequeña muestra, logró un éxito tremendo: tres de tres. Sofía, la mediana, fue la única que luego eligió el arte, aunque pudo ser la mejor, como demostró en 1989 en el llamado saqueo de Roma. Un año antes, en otro asalto épico, las hermanitas arrebataron el oro olímpico a las soviéticas, hasta entonces invencibles. Tenían 12, 14 y 19 años.
Zsuzsa (Budapest, 1969) fue la prueba piloto, con el ajedrez y las matemáticas como materias centrales, sin descuidar el resto, donde siempre iba por delante de su curso. La jugadora habla siete idiomas, por ejemplo, pero el Gobierno se oponía a la educación a distancia.
Tampoco le permitían jugar torneos masculinos y, como castigo a su rebeldía, le negaron el pasaporte azul, imprescindible para viajar. Susan, cuyos cuatro abuelos conocieron el horror de Auschwitz, asegura que se enfrentaba a un régimen hostil, a la prensa de su país y al odio antisemita. Tenía cuatro años cuando visitó su primer club, en Budapest. "Creo que os sorprenderá", insistía su padre ante las burlas. En cuanto la sentaron frente al tablero, todo cobró sentido. Entendió por qué en ajedrez no importa la edad, el sexo o el color de piel y se sintió "especial y poderosa".
Portada del libro.E.M.
En sus primeros torneos, Susan solía acabar invicta frente a rivales de cualquier edad. Ni siquiera se molestaba cuando los chicos no sabían perder, pero no esperaba el siguiente mazazo. La Federación exigió que dejaran de hacer "lo que estuvieran haciendo" y el país entero cuestionó el experimento. La prensa denunciaba el abuso infantil. "Cualquier cosa, menos quitarme el ajedrez", suspiraba la chiquilla. Cuando arrasó en el torneo escolar de Budapest, no la dejaron participar en el nacional y amenazaron a su padre con tirarlo por las escaleras, quitarle la custodia o llevarlo a la cárcel. "Hungría era aún una dictadura comunista, donde ser excepcional iba contra los principios básicos. Nadie podía recibir un trato especial, menos aún una niña judía", dice la protagonista.
En su primera salida al extranjero, con 12 años, sufrió un intento de ataque sexual, durante el Europeo sub'21, en Yugoslavia. El trauma dejó huella, pero ese año ganó el Mundial sub' 16 en Inglaterra. De vuelta a casa, su madre tuvo problemas laborales y la prensa seguía implacable. Era "un boicot soterrado, al estilo comunista". Un ejemplo: para lograr el título de GM femenina, hacen falta tres "normas" o grandes resultados. Logró siete, pero la federación siempre "olvidaba" enviar los datos.
Su padre se borró del Partido Comunista, algo delicado para un profesor. "Fue el acto más puro de coraje que he visto nunca", escribe su hija con admiración. En esa época empiezan a recibir amenazas en el buzón y sus amigos no entienden por qué ella no transige con los torneos femeninos. Prisionera tras el telón de acero, solo podía estudiar. Sus padres empiezan a invitar a casa a maestros extranjeros, en un apartamento de 60 metros que parecía el camarote de los Hermanos Marx.
La Federación húngara dio otra vuelta de tuerca y pidió a la FIDE que quitaran a su jugadora el Elo, obtenido "de forma ilícita". Lo cierto es que era muy alto. Con 15 años, Susan igualó a la sueca Pia Cramling en el número uno. La FIDE decide no mucho después algo insólito: regalar 100 puntos Elo al resto de jugadoras. "La URSS no podía tolerar que una niña superara a la campeona mundial, Maia Chiburdanidze", escribe.
La liberación
Además del pasaporte azul, le negaron jugar en Hungría, sin prever que el resto del mundo empezaría a preguntar. Al final, Zsuzsa volvió a viajar. Cambió su nombre para evitar errores y de país por motivos más serios, tanto que recibió nuevas amenazas. El ajedrez femenino estadounidense logró así sus primeras medallas, gracias a una jugadora que tenía todos los títulos posibles: la triple corona y el de Gran Maestro absoluto. El libro desvela incluso detalles de su vida sentimental, algo rarísimo en las autobiografías de ajedrecistas.
El golpe más duro fue quizá cuando le prohibieron jugar la fase previa del Mundial "masculino". Tenía 17 años y era la primera mujer que se clasificaba. Una de sus abuelas, recuerden que pasó por Auschwitz, logró sacarla del pozo: "¿Crees que esto es duro? Tú no sabes lo que es duro". "El ajedrez profesional sigue siendo un club de hombres, pero despejé el camino a mis hermanas y logré que fuera un poco más fácil para otras chicas", resume esta jugadora de leyenda. Su carácter se resume en su actitud hacia Bobby Fischer, a quien los Polgar dieron cobijo, pese a su antisemitismo y machismo: "Las mujeres son débiles y estúpidas. Ninguna puede derrotarme ni con un caballo de ventaja", dijo mal día. "¿Todavía crees eso?", le preguntó Susan, solo para darse el gusto de escucharlo rectificar.
"Todas creen en lo que se hace", pronuncia Lino López cual Norman Dale en Hoosiers cuando se le pregunta por el secreto. El entrenador gallego, paralelismo con el mítico personaje que interpretó Gene Hackman, capitanea una historia "de película". La del Baxi Ferrol, tan humilde como orgulloso, histórico ya. A partir del 26 de marzo, ante el Villeneuve d'Ascq francés, disputará toda una final continental.
Nadie en Ferrol quiere despertar del sueño. En la ciudad que palpitó con el baloncesto ochentero del OAR, legendarios héroes como Nate Davis, Anicet Lavodrama o Manolo Aller, niños y padres ahora pasean por la calle con otras camisetas y otros apellidos en la espalda. En femenino, Angela Mataix, Noa Morro... No se recordaba A Malata repleto hasta la bandera, como ocurrió en la ida del partido de semifinales hace unos días ante otro rival galo, el ASVEL. Una noche inolvidable, un triunfo de David contra Goliat, con 31 puntos como 31 hondas para una ventaja que el pasado jueves las ferrolanas no desperdiciaron en la vuelta en Lyon.
La aventura del Universitario, igual da que alcen o no el título de una Eurocup en la que sólo dos equipos nacionales habían llegado a semejantes cumbres (Islas Canarias en 2003 y Valencia en 2021), es, efectivamente, de guion épico. Uno de los presupuestos más bajos de toda la Liga Femenina española, a la que volvieron hace dos temporadas tras un vaivén de ascensos y descensos. Octavas el curso pasado, se aventuraron a la disputa de la competición europea a la que tenían derecho, aunque para ello tuvieran que hacer un esfuerzo económico titánico, "llamar a muchas puertas de instituciones". Que hubiera sido ruina de haber caído en la fase previa con el Battipaglia italiano.
La irlandesa Claire Melia, ante el Asvel en Lyon.
"Ninguna de nuestras jugadoras había disputado previamente la Eurocup. Eran ocho nuevas en la plantilla, muchas rookies o procedentes de la Liga Challenge (segunda división). No teníamos el factor experiencia, que siempre se dice que es importante. Pero han demostrado las ganas que tienen de competir", presume el técnico del milagro, que también tiene su propia historia.
Lino López sólo pudo disputar dos partidos en ACB. Tenía 17 años, era un base prometedor y el club de su vida iba a desaparecer por problemas económicos. Casi la totalidad de su larga carrera deambuló por Galicia y tiene un honor único: nadie, como él, ha jugado en todas y cada una de las categorías FEB. Cuando se retiró, pronto se hizo con las riendas del equipo femenino de Ferrol, donde lleva 13 temporadas, seis de ellas consecutivas, pues dio un salto sin mucha fortuna al Perfumerías Avenida.
Ahora se frota los ojos. "Es emocionante, se te pone la piel de gallina. Parece como una película, empiezas una competición en la previa y sólo hemos perdido un partido. Si sumas también que, a principio de temporada, la americana interior (Mimi Collins) decidió marcharse porque no se adaptaba... Sin embargo, el equipo se mantuvo igual. No fichamos, porque eso suponía un coste extra para el club. Y yo confiaba en la plantilla. Creía que había jugadoras que podían dar un paso adelante. Como Noa Morro lo ha dado en la posición de cinco. El equipo incluso salió fortalecido", relata con orgullo.
Aficionados reciben a las jugadoras del Baxi, en Ferrol.kiko delgadoEFE
"Todo esto es difícil de explicar. Es que era un reto mayúsculo, porque somos un club muy familiar, con una estructura para intentar no descender", explica. El Baxi aumentó presupuesto, casi al millón de euros, pero sigue tan lejos... Sin embargo, derriba gigantes (venció en las canchas del temible Galatasaray en la Eurocup y del Girona y el Salamanca en Liga Femenina, donde marcha octavo) con su filosofía de convertirse en "trampolín" de oportunidades para jugadoras dispuestas a crecer.
Las entradas para el partido de ida de la final se rifan en Ferrol. También se preparan los aficionados para viajar a Lille el 2 de abril. Son ya más de 1.800 abonados. Para seguir soñando con los ojos abiertos. "Ver cómo se venden todas las entradas, que el merchandising se agota, por la calle a niños con las camisetas de las jugadoras, una ciudad ilusionada. Imagínate como ferrolano... Es lo más emocionante que he vivido, lo más especial de mi carrera. Yo he crecido con el club. Cuando empecé estábamos en Liga Femenina 2 y a los partidos iban los familiares de las jugadoras. Teníamos niñas de la casa para completar la plantilla. Era complicado", dice Lino, el arquitecto del milagro, pues también es el director deportivo y no quiere dejar pasar esta oportunidad única "para conseguir más recursos, más patrocinios de empresa privada". "Eso es lo más importante. Nuestro lema es humildad y trabajo, ojalá muchos quieran formar parte de esto".
Medio centenar de pelotaris de La Rioja han sido las primeras víctimas del "chantaje" utilizado por la Federación Vasca de Pelota para lograr que el próximo 31 de mayo Euskadi debute como selección internacional en Gernika. Un objetivo político y deportivo que PNV y EH Bildu han reclamado durante décadas y que se abrió de par en par con la complicidad del presidente Pedro Sánchez al modificar la Ley del Deporte en 2022.
Para lograrlo definitivamente, el nuevo presidente de la Federación Vasca, Joxe Mari Mitxelena, excluyó a 50 deportistas -desde juveniles hasta senior- de La Rioja del mejor torneo porque su presidente Juanjo Belmonte se mantuvo firme. "La pelota es el único deporte netamente español junto a la lucha canaria", constata el veterano dirigente, que mantiene vivo esta disciplina que practican 440 escolares y 300 federados en La Rioja.
La exclusión de La Rioja del torneo GRABNI para coaccionar a su presidente, que es además vicepresidente de la Española, desnuda la sutil estrategia política y jurídica desplegada por el Gobierno Vasco de la mano de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) y de la Federación Vasca. La designación de Joxe Mari Mitxelena al frente de la Vasca ha acelerado los calendarios que manejaban tanto los partidos nacionalistas vascos como sus dirigentes deportivos para ver jugar a sus pelotaris contra España.
Las previsiones iniciales apuntaban a que ese debut que requiere del visto bueno del Consejo Superior de Deportes sería realidad en los Mundiales de Pelota que se celebrarán en Bilbao y Gernika en 2030. Pero la decisión de la Federación Española de impugnar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo la asamblea del 28 de diciembre de 2024 ha provocado que Euskadi ya planifique que su selección se estrenará el próximo 31 de mayo en el frontón largo de 54 metros de Gernika. Un torneo en el que, a día de hoy, no jugará ningún cestapuntista español, como represalia de la FIPV.
De hecho, esta Federación Internacional ya ha vetado la presencia de jugadores que no sean del País Vasco en un torneo de pala que se está celebrando en Orthez (Francia), sin que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se haya manifestado. La Federación Vasca utilizó esta exclusión de los pelotaris no vascos como ardid para negar a La Rioja y a Navarra su participación en el torneo GRABNI. "Mitxelena, en una reunión celebrada en Vitoria, quiso que firmáramos a favor del reconocimiento de Euskadi como federación e incluso me ofreció que si lo firmaba después nuestros pelotaris podrán jugar el GRABNI a pesar de que el campeonato ya ha empezado", denuncia Belmonte, muy dolido por el disgusto sufrido por decenas de pelotaris de La Rioja, que se habían preparado para disputar durante mes y medio los partidos que se celebran en frontones del norte de España.
El "chantaje" de la FIPV y de la Federación vasca amenaza la presencia de pelotaris del resto de España en Gernika y deja en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD) la última decisión. Los asesores jurídicos de la Internacional y de la vasca se aferran al artículo 48.2 de la Ley del Deporte para exigir al presidente del CSD José Manuel Rodríguez Uribes para que avale la presencia de la selección vasca en Gernika, aunque siga pendiente el dictamen del TAS. La norma aprobada por la presión del PNV a Pedro Sánchez establece el "previo acuerdo" del CSD y Rodríguez Uribes mantiene abierta una negociación para "llegar a un acuerdo entre las tres partes".
Aplazamiento
De hecho, técnicos del CSD junto a representantes de la Federación Española presidida por Javier Conde, de la Internacional y de la Vasca tenían previsto reunirse mañana en Madrid para crear una "mesa de trabajo". Sin embargo, la cita se ha pospuesto sin fecha después de que Marca desvelara la presión ejercida por la FIPV y la Federación Vasca contra el resto de los pelotaris españoles. Fuentes de CSD descartaron que la decisión de posponer el encuentro esté motivado por la polémica política generada.
Miembros de la Federación Española y políticos, como el portavoz del PP en el Congreso, Borja Sémper, temen que Rodríguez Uribes ceda ante los objetivos de PNV y de EH Bildu y otorgue el control deportivo e institucional de la pelota al País Vasco. Sémper denunció que el Gobierno de Pedro Sánchez "mira hacia otro lado", mientras la FIPV le roba la pelota a España
Akinori Nakayama, gimnasta japonés ganador de seis medallas de oro olímpicas, murió el pasado 9 de marzo a los 82 años, según informaciones de este lunes de Federación Japonesa de gimnasia recogidas por Afp.
El deportista murió como consecuencia de un cáncer de estómago, según medios locales.
Nakayama, que ganó un total de 10 medallas olímpicas entre México-1968 y Múnich-1972, además de otras 12 en campeonatos del mundo (7 de ellas de oro) inspiró a generaciones de gimnastas.
Especialista de las anillas, un movimiento de balanceo en este aparato lleva su nombre, el "Nakayama".
El 12 de marzo a las 21.00 horas, Kylian Mbappé esperaba el pitido inicial de Marciniak en el Metropolitano para jugar la vuelta de Champions ante el Atlético. 66 horas después, estaba haciendo lo propio con Gil Manzano en La Cerámica ante el Villarreal en Liga. Tras el pitido final, sentenciaba junto a Eduardo Camavinga: "Estoy muerto". Carlo Ancelotti, tras la victoria y dos goles de su delantero, estallaba: "Es la última vez que vamos a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso. Nunca más". El Madrid abría la caja de Pandora.
Las reacciones han seguido en cadena en los equipos que juegan competición europea. El más alineado con "el calentón" del Madrid es el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil: "Somos los dos que más partidos con menos descanso hemos jugado. No les falta razón, porque así es muy complicado competir".
Tenía razón a medias el técnico txuri-urdin. Es cierto que ambos son los equipos con más encuentros seguidos con tres días o menos de descanso: 22 llevan los de Ancelotti, desde el suspendido por la Dana ante el Valencia, y 20 acumula la Real. Ambos pagaron la ronda extra por no estar entre los 24 mejores de sus respectivas competiciones europeas y continúan también en la Copa del Rey. Pero la Real Sociedad, con cinco, es quien más duelos ha disputado sin las recomendadas 72 horas de descanso. Aunque no el único.
Sin reflejo en ningún reglamento
El Atlético iguala a los donostiarras y a ambos les siguen Real Madrid, Athletic y Betis, con cuatro. El Barcelona sólo ha sufrido dos -beneficiado por la suspensión de su compromiso ante el Osasuna- y el Girona, uno. "Nosotros no tendríamos que haber jugado unos cuantos. Jugamos los jueves en Europa, normalmente a las nueve de la noche y terminamos a las once. No son 72 horas de descanso", expresó el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde.
El problema de este calendario es que no existe ninguna reglamentación de cumplimiento obligatorio que marque unas horas de descanso. Lo más cercano fue el Comité formado por LaLiga, la RFEF y AFE en la pandemia en la que se acordaron esas famosas 72 horas, pero sin llegar a reflejarlo en ningún reglamento. Los sindicatos de futbolistas, tanto españoles como internacionales, sí tienen recomendaciones, pero son eso, recomendaciones.
La diferencia podría llegar en 2026. Desde la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) planean intentar introducir ese periodo de descanso en el convenio colectivo que regula el fútbol profesional. A día de hoy sólo hay dos artículos (8 y 11) que hablan de tiempo de reposo, pero se refieren al que afecta a las concentraciones y a los días de descanso previstos en el calendario laboral, no entre encuentros. Sí se puede encontrar en el artículo 9 del convenio de los jugadores de Primera RFEF: "La confección del calendario, en todo caso, respetará un mínimo de 72 horas de descanso entre partido y partido", reza.
Inteligencia Artificial para los horarios
LaLiga gestiona con la ayuda de herramientas con Inteligencia Artificial la configuración de los horarios intentando no favorecer a ningún club. Se toman multitud de factores en cuenta, como la equidad competitiva, la meteorología, las peticiones de los clubes y los desplazamientos de aficionados. Aunque mención aparte merecen la coordinación de los criterios deportivos con la maximización de los derechos audiovisuales.
Alguacil y Alex Remiro, durante el último partido ante el Rayo.EFE
Más allá de la reglamentación e intereses hay un evidente problema respecto a la salud de los jugadores. La Real ha sufrido 14 lesiones en lo que llevamos de 2025; el Real Madrid, 17, por mencionar dos de los clubes más damnificados. Especialistas en preparación física explican a EL MUNDO que no respetar ciertos umbrales de descanso "aumenta mucho el riesgo de lesión en los futbolistas".
La clave estriba en tres factores: la percepción psicológica, la potencia muscular y la presencia de la enzima creatinkinasa (CK). Según diversos estudios, ésta, que marca el tono de la musculatura, se recupera a partir de las 72 horas. No obstante, Jonatan Rotaetxe, preparador físico y director de Henao Sport, defiende que el ideal de descanso serían 96 horas porque el fútbol es un deporte con mayor "sobrecarga" neuromuscular, técnica y biomecánica y añade que ese periodo es el mínimo para la recuperación, pero que no permite preparar partidos porque no permite entrenamientos específicos. Miguel Ángel Cordero, director de Fisio Dynamic, habla de otros factores, como la edad a la hora de que esa enzima CK se module más lenta o rápidamente.
"mayor estrés y frustración"
Por último, la falta de descanso afecta también al estado psicológico de los futbolistas. La psicóloga deportiva Lorena Cos explica que la presión por rendir al máximo sin un tiempo suficiente de descanso "genera mayor estrés y frustración, afectando a la confianza y el bienestar emocional del jugador", y añade que aumenta el riesgo de lesiones.
La Real Sociedad ya ha quedado eliminada en la Europa League, pero el Real Madrid, suponiendo que llegara al último partido de cada competición, jugaría este curso un total de 72 encuentros, sin contar con los que los futbolistas participan con sus selecciones. Habrá jugadores blancos que puedan irse incluso a 80 duelos y . "Intentamos aumentar un show que va en detrimento de la salud del deportista", califica Rotaetxe sobre el destino del fútbol. Modelo NBA, le llama Mbappé.
Nadie puede con Mirra Andreeva, que a sus 17 años ganó ese domingo en Indian Wells su segundo título WTA 1000 consecutivo, tras imponerse la pasada semana en Dubai, y suma 12 victorias seguidas. Ya es la número 6 del ránking. La rusa que entrena Conchita Martínez dejó atrás una tras otra a las dos mejores del circuito. Antes de vencer en la final a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, por 2-6, 6-4 y 6-3, había superado a Iga Swiatek (a la que ya derrotó en su camino hacia el título en Dubai). Sólo Tracy Austin, quien, a los 16, derribó a Martina Navratilova y Chris Evert para llevarse el US Open de 1979, logró algo semejante a menor edad.
«Está sorprendiéndonos a todos los fans del tenis con su madurez y sencillez, rodeada de profesionales a los que conozco y que son adecuados para el talento que ella posee», comenta a este periódico Garbiñe Muguruza, ganadora de tres títulos del Grand Slam y de las WTA Finals. «Tiene un talento aún con mucho por pulir, pero desde ya estamos viendo a una campeona. Conchita es la persona perfecta para moldearla hasta convertirla en la próxima número 1. Es un portento físico y una jugadora muy resiliente. Es humilde, pero segura de sus armas», agrega.
Estamos ante la gran sensación del tenis femenino, un fenómeno adolescente que ya se ha ganado analogías con otras tenistas de aura precoz. Andreeva es la tercera jugadora más joven en ganar Indian Wells, tras Martina Hingis en 1998 y Serena Williams en 1999. «Todo mi equipo me protege mucho. Tengo una entrenadora con mucha experiencia que me ayuda mucho, me da consejos, me dice cómo jugar y tácticas para no desperdiciar la energía», comentó la campeona después de su victoria.
Conchita Martínez, ganadora de Wimbledon en 1994 y con una brillante trayectoria al lado de Muguruza, a quien dirigió hacia el triunfo en el All England Club en 2017, lleva algo menos de un año en su rincón. Lo que empezó siendo una colaboración puntual se ha prolongado después del buen papel de la rusa en el Mutua Madrid Open, donde se plantó en cuartos, y de su crecimiento progresivo. El año pasado ganó la plata olímpica en París junto a Diana Schnaider y se hizo en Iasi con su primer título individual.
Mayor agresividad
Como ha reconocido Andreeva, su entrenadora trabaja en hacer de ella una tenista menos defensiva, que incorpore a su inteligencia táctica y a sus buenos argumentos desde el fondo de la cancha golpes de otras características. Rápida e inteligente, la joven nacida en Kranoyarsk y residente en Cannes, donde se trasladó desde Moscú en 2022, posee una gran capacidad para neutralizar a adversarias de mayor pegada, como es el caso de Sabalenka, a quien ya había sorprendido en la última edición de Roland Garros, en cuartos de final.
Andreeva ganó en el verano de 2022 en El Espinar, torneo de categoría ITF. «Hoy se pega mucho y se piensa poco. Ella tiene otras armas», valoró Vivi Ruano, directora del torneo, que cuenta con 10 títulos del Grand Slam en dobles y dos platas olímpicas, asombrada también por su aplicación y metodicidad. «Me encanta cuando en la entrega de premios siempre se auto felicita. Qué bien que entienda desde tan pronta edad que todo está en sus manos», apunta Garbiñe, hoy embajadora de Tennis Channel, tras corroborar en Indian Wells su magnífica impresión.
Andreeva viajó este lunes a Miami, donde aspira a convertirse en la quinta jugadora capaz de suscribir el Sunshine Double: alzarse con el triunfo en Indian Wells y Florida, algo que lograron Steffi Graf, en dos ocasiones (1994 y 1996), Kim Clijsters (2005), Victoria Azarenka (2016) e Iga Swiatek (2022).
La medalla de oro del Sagrado Corazón de Jesús que le regalaron sus abuelos cuando nació, siempre colgada del cuello y por fuera del maillot. Su novia Laura y la perrita Trufa besándole tras cruzar la línea de meta y antes de subir al podio. Secuencias que van convirtiéndose en rutinarias y que definen al ciclista que pulveriza registros de precocidad. Juan Ayuso, vencedor de la Tirreno-Adriático, supera las marcas de los corredores españoles más relevantes de la historia en el momento en el que contaban 22 años y medio. Ya suma 12 victorias, casi el doble que Miguel Indurain. «Al talento hay que darle rienda suelta», señala el entorno del chaval.
El ciclista nacido en Barcelona el 16 de septiembre de 2002 progresa a toda velocidad. En 2021, con 18 años, se adjudicó el Giro Baby (ganó tres etapas), una prueba destinada a los sub-23, y en la que estableció el récord de triunfador más joven. Su éxito provocó que los técnicos del UAE acelerasen su incorporación al primer equipo. El 31 de julio de 2022 estrenó su palmarés profesional en el Circuito de Getxo y seis días después le renovaron el contrato hasta 2028. Entonces era el de mayor duración del UAE, ahora el más extenso es el de Tadej Pogacar, hasta 2030. Con 19 años debutó en la Vuelta a España, terminó tercero y fue el corredor más joven en subir al podio en una de las tres grandes rondas en los últimos 100 años (el récord lo ostenta Henri Cornet, ganador del Tour de Francia de 1904). Desde entonces no ha dejado de asombrar en las montañas y en las contrarreloj (el pasado año derrotó a Filippo Ganna).
En su hoja de servicios figuran 12 victorias, algunas con gran valor, como la general y dos jornadas de la Tirreno-Adriático (la segunda carrera por etapas más importante de Italia) o la Vuelta al País Vasco. También se ha anotado el Trofeo Laigueglia, las clásicas de Drôme y Faun Ardeche, una etapa en el Tour de Romandía, otra en el Tour de Luxemburgo y dos en la Vuelta a Suiza.
Con números de 'sprinter'
Ayuso supera al resto en cantidad y calidad de sus logros. A los 22 años y medio, el centenario Bernardo Ruiz tenía ocho triunfos. Indurain contaba con siete, brillando en el Tour del Porvenir y Vuelta a Murcia. Angelino Soler (el vencedor más joven de la Vuelta a España, con 21 años, en 1961) también alcanzó siete. Alberto Contador sumó seis, con etapas en Romandía, País Vasco o Setmana Catalana. Txomin Perurena, asimismo, firmó media docena. Pedro Delgado contaba con dos éxitos, los mismos que Purito Rodríguez y Óscar Freire. Abraham Olano, con uno. Alejandro Valverde no se estrenó hasta pasados los 23 años, lo mismo les sucedió a Federico Martín Bahamontes, Luis Ocaña, José Manuel Fuente, Marino Lejarreta, Ángel Arroyo, Chava Jiménez, Roberto Heras o Carlos Sastre.
El chaval del UAE no admite comparación con ningún escalador o ganador español de las tres grandes rondas por etapas. Luce números de sprinter. A su edad, sólo le supera Miguel Poblet, el pionero de los clasicómanos patrios, con 22 victorias, brillando durante cuatro ediciones de la Volta a Catalunya. El cántabro Alfonso Gutiérrez alcanzó las 12.
Aprendizaje para el Giro
Ayuso, que hace sólo seis años tenía adornada su habitación con pósters de Contador, Valverde y Purito y que ahora reside en Andorra, posee madera de líder. Tras conquistar el Tridente de Neptuno de la Tirreno-Adriático aseguró que no le agobia la presión y que se ha propuesto ganar el próximo Giro de Italia. «Esta carrera me ha servido como aprendizaje para el Giro, porque también habrá etapas de frío y lluvia. Quiero dar las gracias a mis compañeros. Siempre he estado arropado, me han ayudado a preparar los ataques. Estoy muy contento, y esperamos poder seguir con estas sensaciones para la Volta a Catalunya y el Giro», señaló.
Con ese agradecimiento quiso transmitir el mensaje de que está a gusto en el UAE, a pesar de que muchos técnicos aseguran que debería tener un equipo a su completa disposición, sin verse obligado a sacrificarse en beneficio de Pogacar. El esloveno es otro portento de precocidad, ya que con 22 años y medio ya había logrado 26 triunfos, entre ellos el Tour de Francia y tres etapas en la ronda gala. Eddy Merckx llegó hasta las 33, con exhibiciones en el Mundial en ruta o la Milán-San Remo.
Según los test de esfuerzo realizados por los especialistas de UAE, Ayuso mueve 6,2 vatio/kg., la misma potencia que Pogacar. «Juan tiene una formación y preparación como nunca he visto en un ciclista. Sabe de nutrición, biomecánica, fisiología, glucógeno, lactato, vatios, pulsaciones...», ha explicado Íñigo San Millán, fisiólogo, técnico del UAE y profesor en la Universidad de Colorado.
Rocío Martínez (Burgos, 1977) lleva año y medio haciendo historia. A principios de la temporada pasada se convirtió en la primera mujer en presentar uno de los grandes programas deportivos nocturnos (‘Radioestadio Noche’, en Onda Cero, junto a Edu Pidal). Los datos han respaldado la apuesta y tendría todos los motivos del mundo para sacar pecho y presumir un poco, pero aun así se piensa mucho si hacer la entrevista. "No soy muy de rajar y a lo mejor te voy a decepcionar. No me gustan los líos, soy una mujer de paz", explica entre risas cuando finalmente se sienta ante la grabadora. Spoiler: no decepciona.
¿Cuántas veces te han llamado pionera durante estos meses?
He perdido la cuenta ya. Supongo que lo soy, pero no pienso mucho en ello aunque es una gran responsabilidad porque, al final, la realidad es la que es. Hace unos días entrevistaba a Sara Monforte, del Espanyol femenino, que es la única entrenadora mujer de la Liga F. Es un dato que llama la atención y ella decía que el hecho de ser la única supone una gran responsabilidad porque sabe que tiene que ser un referente e intentar dejar el listón alto para abrir esa puerta a más mujeres. Eso sí me pasa un poco a mí con la radio. Soy la primera a la que le han dado la oportunidad y, como pionera, tengo que hacerlo bien por mí, por mi empresa y, también, por todas las mujeres.
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¿Cómo valoras que hasta 2023 nunca hubiera llegado una mujer a esas alturas?
Ha sido tarde, pero era inevitable. La radio deportiva era uno de los pocos lugares en los que aún no había llegado la mujer a primera línea y lo normal es que acabase sucediendo. Se debe ver como un paso lógico. Para mí, el problema, lo que de verdad me interesa, no es que no hubiera sucedido hasta que he llegado sino que no vuelva a suceder. He sido la primera, pero lo que deseo es no ser la última. Ese es el reto y supone una exigencia enorme.
¿El margen de error es el mismo para las mujeres que para los hombres?
No. A nosotras todavía se nos mira con lupa más que a los hombres porque nos cuesta más llegar a los sitios, el nivel de exigencia es superior y por eso tienes que ir con cuidado con lo que dices, con lo que haces... Por ejemplo, en estas entrevistas veo que los hombres se atreven más a rajar que las mujeres, eso no es casual. Nos cuesta más llegar y tenemos más miedo a perderlo. Tampoco te voy a pintar un mundo del periodismo machista donde a las mujeres no nos dejen estar, porque eso a mí no me ha pasado y mi carrera profesional es una prueba de que de que sí podemos llegar, pero sería faltar a la verdad si dijera que lo tenemos igual de fácil que los hombres. Desde que empecé en la radio me han escrito muchísimas estudiantes de Periodismo porque querían entrevistarme. No me siento un referente de nada, pero sí me gusta pensar que las nuevas generaciones de periodistas mujeres pueden ver en mí que todo es posible.
Eso te convierte en referente…
Puede ser, sí, pero es que me da corte hasta pensarlo. Supongo que es la suerte de trabajar en la casa donde he trabajado. Atresmedia ha demostrado con su apuesta que no pasa nada, que puedes poner a una mujer al frente de tu programa deportivo y no sólo sale adelante sino que, incluso, los datos del EGM han subido. Animo a otras empresas a que apuesten por las mujeres también.
La confianza es doble porque, de lunes a viernes, antes de la radio presentas los deportes en el 'Noticias 2' de Vicente Vallés.
Vivo aquí por la tarde y por la noche. Te diré que la radio deportiva nocturna tiene un gran coste personal, tu vida tiende al caos. Es un horario que requiere de muchas renuncias a nivel personal. Yo no tengo hijos y supongo que eso me hace un poquito más fácil poder llevar esta vida y trabajar seis días a la semana en algo que me gusta mucho, pero supone un gran desgaste. Los horarios son bastante incompatibles con llevar una vida normal. Dejas de pasar tiempo con tu familia, con tu pareja, con tus amigas… Es muy difícil conciliar porque también las mujeres que no somos madres tenemos una vida personal que nos exige. Pese a todo, creo que he conseguido un equilibrio y aprovechar bien el tiempo libre que tengo para afrontar este doble reto profesional que me hace tan feliz y con el que no me atrevía ni a soñar cuando era joven.
Si antes hablábamos de referentes, ¿cuáles eran los de esa Rocío joven? No abundaban las mujeres en el periodismo deportivo de los 80 y 90.
María Escario y Olga Viza fueron mis dos grandes referentes. Además, soy de Burgos como Mari Carmen Izquierdo. En realidad, empecé a soñar con ser periodista escuchando a José Ramón de la Morena y ahora estoy haciendo el programa que estuvo haciendo él en Onda Cero. En aquella guerra García-De la Morena, yo era claramente de José Ramón. Mis primeras prácticas en la radio fueron en la Cadena SER y el primer día nos sentó en el estudio y empezó ‘El Larguero’ saludándonos. Todavía recuerdo los nervios que pasé.
En aquel momento, De la Morena era una estrella del rock entre los jóvenes.
Sí, sí. Me compré ‘Los silencios de El Larguero’ y me lo empollé, escuché mil veces las cintas que venían con el libro. En realidad, mi referente deportivo ha sido mi padre. Tengo una hermana un poco más joven y a las dos nos encanta el deporte porque hemos visto fútbol en casa toda la vida junto a mi padre. El fútbol siempre ha sido parte de mi vida, era socia del Burgos en los años 90, cuando estuvo en Primera División, ganó al Madrid y empató un par de veces en el Camp Nou. Mi ídolo era Balint.
¿Ya entonces querías dedicarte al periodismo?
Claro, ¿no ves que no me callo? Me encanta hablar. Soy una persona muy extrovertida. Tengo una relación fantástica con mi hermana, pero ella es rubia con ojos azules y de pequeñas todo el mundo se fijaba en ella, así que tuve que desarrollar una simpatía extraordinaria para que la gente me mirara un poco a mí [risas]. Creo que eso me ha traído al periodismo. Cuando estudiaba en Pamplona, estaba en un colegio mayor religioso, alguna misa coincidió con partido de Copa de Europa y me escondía el pinganillo para escucharlo en la iglesia [risas]. Por eso me fastidia tanto que me digan, en plan sorprendidos, eso de "ah, ¿pero tú eres futbolera?". ¿Tú has visto que os pregunten eso a algún periodista hombre?
No.
Pues a nosotras, a todas. ¡Claro que soy futbolera! No envidio nada la vida de los jóvenes y las jóvenes de ahora, pero hay una cosa que sí cambiaría con ellos y es que las niñas ya pueden jugar al fútbol con normalidad. En mi época, en Burgos no había ningún equipo femenino. Soy malísima, pero me hubiera encantado formar parte de uno, poder tener esa experiencia.
Profesionalmente siempre has hecho Deportes.
Sí, aunque en algún momento de mi carrera no me importaría hacer otra cosa porque a mí no me interesa sólo esto. Me interesa el mundo, me interesa la cultura, me interesa la política… Hay muchos ejemplos de periodistas deportivos que, precisamente por la capacidad de improvisación que tenemos, han dado el salto a otras cosas. Olga Viza, Matías Prats, Vicente Vallés, Manu Sánchez… No descarto dar ese paso algún día.
Tu salto a la tele fue en Real Madrid TV, donde trabajaste diez años. ¿Es defendible periodísticamente un canal de club?
Por supuesto, pero sin lugar a dudas. Es una televisión que no engaña a nadie, tienes el escudo del Madrid en pantalla y lo llevas en el micrófono. Es una televisión para madridistas y entendiendo ese contexto, que no es un secreto para nadie, hace lo que se espera que haga. Es una vía de comunicación del Real Madrid hacia sus seguidores y lo que no tiene mucho sentido es que se juzgue desde una perspectiva que no sea madridista.
Pero también se usa como arma, lo estamos viendo ahora con los célebres vídeos de los árbitros.
Personalmente, yo no haría esos vídeos, pero me parece fenomenal y comprensible que los hagan porque se dirigen hacia sus aficionados. Todo medio de comunicación genera el contenido que demanda su público, es normal. Además, estoy convencida de que esos vídeos no condicionan en nada a un árbitro profesional.
Al final, también en los medios convencionales, la información deportiva está siendo devorada por la opinión.
Ahora es más difícil hacer periodismo deportivo porque tienes mucho menos acceso a los deportistas y, especialmente, a los futbolistas de los grandes equipos. Es una pena para los aficionados que conocen menos a sus ídolos. Es verdad que ahora tanto los clubes como los deportistas tienen sus propias vías para llegar a la gente y ahí controlan más el mensaje, pero creo que lo han llevado al extremo. Es una pena porque el deporte es de las cosas bonitas de la vida y, sin personajes, a veces se va más al lado de la crispación y la polémica. Las tertulias me gustan, pero siempre con buen talante y sentido del humor. En la vida todos sufrimos cosas muy feas y el fútbol ayuda a mucha gente. Siempre se ha dicho que es pan y circo o el opio del pueblo como algo malo, pero a mí esa capacidad de distracción y de escapar de lo malo me parece una labor fantástica. Las emociones que genera el deporte son muy difíciles de encontrar en la vida. Luego tus problemas siguen ahí, pero ese ratito de felicidad es impagable.
La presentadora de 'Radioestadio Noche' posa en la sede de Atresmedia.Sergio Enríquez-Nistal
Según cogiste ‘Radioestadio Noche’, estalló el caso Rubiales, que ahora se acaba de resolver. ¿Qué nos ha enseñado sobre el mundo del fútbol y del periodismo deportivo?
Que había que aprender a no normalizar actitudes que no son normales. De todos modos, no voy a juzgar cómo lo cubrieron los demás porque cada uno hace lo que puede, lo que sabe y lo que le gusta. Eso sí, al final ha habido un juez que ha dictaminado que Rubiales era culpable. Es verdad que hay mucho debate con el término de si eso es una agresión sexual, pero eso lo define la ley y punto. Más allá de cómo lo quiera llamar cada uno, lo realmente importante y lo que ha logrado Jennifer Hermoso es que, a partir de aquí, el día que un jefe esté eufórico porque le ha ido muy bien a su empresa y le plante un beso en los labios a una subordinada o a una compañera, todos tengamos claro que eso es un delito y no es de recibo. También te digo que si Rubiales hubiera reconocido su error y hubiera pedido perdón en vez de dar aquel discurso infame en la Asamblea, todo hubiera sido más sencillo para él. En cualquier caso, una persona que hace eso no puede estar al frente de la Federación.
¿Cómo de machista es el periodismo deportivo?
Pues como todo… Yo no he sufrido mucho machismo, la verdad. En general he tenido suerte con la gente que me ha rodeado y los responsables que he tenido me han permitido lograr muchas cosas en esta profesión, pero algún episodio sí he vivido, claro, sería imposible lo contrario, aunque ninguno muy dramático. Yo no soy periodista deportiva mujer, soy periodista deportiva exactamente igual que mis compañeros. A lo mejor hay gente que piensa que he llegado hasta aquí por cuota, eso nos pasa siempre a las mujeres, pero a mí me avala mi trabajo. Cuando Atresmedia apuesta por mí, no apuestan por una mujer sino por Rocío Martínez, periodista con 20 años de carrera. ¿Por qué cuando apuestan por un hombre nadie piensa que es por su género?
En muchos casos también lo es: hombres promocionando a hombres.
Por eso. Yo soy mujer, soy de Burgos y tengo 47 años. Ser mujer es una de las cosas que me define, pero ni la única ni la más importante. Al menos hoy en día ya no me mandan a fregar.
¿Antes sí?
Alguna vez, pero ese sexismo tan bestia hacia las mujeres que hablamos de fútbol se ha rebajado, aunque sigue habiendo cierto machismo, sobre todo con comentarios un poco paternalistas en algunas tertulias. En las redes tengo suerte porque no tengo muchos haters y, además, esas cosas no me afectan. Agradezco la crítica constructiva y el cariño que mucha gente me muestra, pero a los cafres no les hago ni caso. Cuando llegué a Antena 3, como venía de Real Madrid TV, me consta que la gente estuvo buscando en mis redes sociales a ver si me sacaban el típico tuit polémico, metiéndome con el Atleti o con el Barça, y no encontraron nada. Lo único que sacaron fue una foto mía con una camiseta del Madrid en una entrevista sobre running [risas]. Yo trabajo en Antena 3 y en Onda Cero y jamás olvido que hablo para aficionados de todos los equipos.
Ahora que hablas de running, te machacas a hacer deporte. ¿Cuánto influye la presión con el físico que sufrís las mujeres en televisión?
Principalmente, hago deporte porque me encanta, pero se juzga mucho más la imagen de la mujer que la del hombre. Eso es así en la tele y en la calle. Los hombres que trabajan en televisión se cuidan cada vez más, pero para nosotras, sobre todo según cumplimos años, es el físico. Yo soy periodista, no soy modelo y llegué a Antena 3, la cadena más vista de España, con 39 años, no con 25. Es evidente que fue mi trayectoria profesional y mi forma de trabajar lo que me trajo aquí. A partir de ahí, me gusta cuidarme porque me hace sentir bien, pero es un peligro que a las mujeres nos valoren tanto por nuestro físico por el efecto que tiene en las chicas jóvenes, quiero decirles que es mentira que no puedas trabajar en la tele si no eres guapa.
Pero influye.
Sí, pero también es verdad que tú te labras en buena medida tu imagen. Yo me cuido, pero no oculto la edad que tengo y soy una chica bastante normal. Como decía mi madre, soy resultona [risas]. Mi tarjeta de presentación es que soy una hormiguita que trabaja mucho y le encanta lo que hace. Ni tengo altura ni tengo cuerpo de modelo, ese no es mi trabajo. Si me cuido, es por mí.
¿Qué balance haces de este tiempo al frente de ‘Radioestadio Noche’?
Soy muy feliz, pero pienso mucho en mi padre. Para mí, el gran salto fue la llegada a Antena 3, pero no pude disfrutar mucho porque justo coincidió con que mi padre se puso enfermo y se murió muy poquito después. Tengo la emoción especial de que, aunque fuera desde el hospital, me vio llegar a Antena 3, pero el primer día de la radio lo que pensé es que mi padre se acostaba todas las noches escuchando la radio deportiva. Todas. Y que ojalá hubiera podido escuchar a su hija presentando un programa así. Eso lo habría hecho perfecto.