El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la "concentración" a la guitarra

El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la “concentración” a la guitarra

Aparece por la sala de prensa de Valdebebas con una sonrisa de oreja a oreja, con la simpatía de sus 21 años, la tranquilidad de quien ya sabe lo que es ganar una Champions con el Madrid y la responsabilidad de alguien que todavía quiere más. Mucho más. Eduardo Camavinga se ha convertido en indiscutible para Carlo Ancelotti. Lo fue durante los tramos finales de aquellas eliminatorias que llevaron a la conquista de la Copa de Europa en 2022 y se ha asentado en el once ideal del italiano sin necesidad de reclamar un puesto como propio. De lateral, de pivote o de interior, el francés siempre está.

Después de su lesión de rodilla el pasado mes de noviembre, regresó con el equipo para la Supercopa de España en Arabia y ha sido titular en seis de los últimos siete encuentros. Y en el que no salió de inicio, en Getafe, saltó al campo justo tras el descanso. Por eso, en la previa de los octavos contra el Leipzig, le tocó salir a hablar ante los medios. Rol de indiscutible.

Con un casi perfecto castellano, Camavinga admitió errores, elevó al máximo las aspiraciones del Madrid en el torneo continental y reveló alguna confidencia interna, y minúscula, del vestuario. «Tengo que tener más concentración, meter más goles, asistencias, pero especialmente estar más centrado. Y también tengo que mejorar el jugar con la pierna derecha», reconoció.

El centrocampista ve al Madrid «favorito» para la Champions, cómo no. No entiende de relatos y de humildades cuando él mejor que nadie conoce el talento del vestuario. «Somos un grupo muy joven, yo estoy más acostumbrado a estar con Vinicius y Tchouaméni. Estamos acostumbrado a hacer cosas juntos fuera del fútbol, pero no voy a decir con quién me lo paso mejor», bromeó.

Su unión con Tchouméni es tan lógica como natural. Llegaron con un año de diferencia, uno como apuesta de futuro y otro como sustituto de Casemiro, y han ido creciendo juntos, compartiendo momentos por la facilidad del idioma y siendo parte de la pandilla que han creado con Vinicius, Rodrygo o Bellingham. Y claro, aparecen los hobbies: «¡Yo también toco el piano!», sonreía ante los medios cuestionado sobre los talentos de su compañero en la medular: «Yo puedo tocar el piano, puedo cantar, puedo hacer muchas cosas», admitía. «Y voy a aprender a tocar la guitarra», añadía, en referencia al hobby de Rodrygo Goes.

El cambio de posición de Tchouaméni, utilizado en algunos momentos como central, deja a Ancelotti con cuatro opciones muy definidas en el centro del campo. Un alivio a la hora de repartir minutos: Camavinga, Valverde, Kroos y Bellingham. Y un alivio para el propio Camavinga, enviado al lateral la pasada temporada: «Me río mucho», dijo sobre la nueva posición de su amigo. «Estaba en la misma situación el año pasado. Cuando él ha jugado de central, yo le he dicho que así es como se empieza. Está fuerte como defensa, pero es un mediocentro», declaró. Esa «concentración» que se exige Camavinga será vital ante el Leipzig, donde si ve una tarjeta amarilla acumulará tres y le hará perderse, si los blancos avanzan de ronda, la ida de los cuartos de final.

La Ertzaintza identifica a más de 150 ultras de la Real Sociedad y el PSG que habían quedado para pelearse

La Ertzaintza identifica a más de 150 ultras de la Real Sociedad y el PSG que habían quedado para pelearse

Actualizado Martes, 5 marzo 2024 - 13:46

La Ertzaintza ha identificado en las últimas horas a medio centenar de "seguidores de riesgo" de la Real Sociedad y a más de un centenar de ultras del Paris Saint Germain con diversos objetos destinados a agredirse mutuamente en varias 'quedadas' detectadas por los agentes en las horas previas al partido de la Champions que enfrentará a ambos equipos este martes en San Sebastián.

El Departamento vasco de Seguridad ha indicado que, dentro del dispositivo especial de seguridad establecido para el encuentro, entre la tarde del lunes y esta madrugada ha identificado a medio centenar de ultras del equipo donostiarra y ha registrado una veintena de vehículos.

Como resultado de esta operación se han incautado a los hinchas radicales de la Real Sociedad al menos 15 bastones de golf, una barra metálica, tres piolets, dos pares de nudillos metálicos, un cuchillo, dos navajas, un bastón extensible, varios destornilladores, un martillo, una bengala, cuatro protectores bucales, dos raíles de cajón, tres bisagras metálicas, varios pasamontañas y guantes.

Al mismo tiempo, "gracias a la colaboración policial internacional", la Ertzaintza está identificando desde el lunes a varios grupos con más de un centenar de seguidores del PSG.

En la mañana del martes, la policía vasca ha retenido en la frontera de Behobia a un autobús de seguidores del equipo parisino y ha hallado en su interior "objetos peligrosos de uso prohibido", que no ha detallado.

El Departamento de Seguridad ha indicado que esta madrugada la Ertzaintza ha detectado 'quedadas' entre aficionados radicales de ambos equipos para agredirse, por lo que ha desarrollado un dispositivo de control de grupos y vehículos sospechosos en la zona con el fin de evitar las peleas.

Xabi Alonso, la pesadilla del Bayern... y de Tuchel

Xabi Alonso, la pesadilla del Bayern… y de Tuchel

Jornada 25 de la pasada Bundesliga, el Bayern de Múnich visita a un Leverkusen renacido de la mano del exjugador bávaro y ahora entrenador, Xabi Alonso. Los muniqueses, bajo la batuta del niño prodigio Julian Nagelsman, pierden 2-1 y se dejan el liderato. La siguiente jornada Nagelsmann era sustituido por Thomas Tuchel en el banquillo, objeto de deseo de la cúpula directiva desde hace años.

El Bayern de Tuchel ganaría aquella Bundesliga en la última cita después de que el líder, el Borussia Dortmund, no pudiera pasar del empate ante el Maguncia. Pero, como le pasara a Nagelsmann, las relaciones del alemán con el vestuario no eran las mejores y esta temporada, con el equipo a muchos puntos del Leverkusen de Alonso, el Bayern anunció que Tuchel abandonaría la disciplina muniquesa en el verano de este año.

Xabi Alonso, de nuevo, en el centro de todo. De hecho, fue el 3-0 que su Bayer Leverkusen endosó al Bayern Munich el pasado 10 de febrero el que sentenció a Tuchel para la cúpula muniquesa y la que hizo, como le pasara a Nagelsmann, que los ojos de los directivos se fijaran en el donostiarra como el sustituto ideal para el banquillo del todopoderoso equipo bávaro.

Alonso, además, podría ser el principal responsable de que el Bayern rompiera la racha histórica que le ha permitido ganar 11 ligas consecutivas, el único conjunto que lo ha conseguido en Europa. De momento, su equipo lidera la clasificación a 10 puntos del Bayern tras su victoria ante el Colonia y no muestra señales de flaqueza a doce citas para el final de la competición.

Xabi Alonso celebra la victoria frente al Colonia.

Xabi Alonso celebra la victoria frente al Colonia.Rolf VennenberndAP

En el lado opuesto está el equipo muniqués quien empató en la última jornada ante el Friburgo tras una primera parte bochornosa y eso permitió a Tuchel, el explosivo entrenador alemán, cargar las tintas sobre sus jugadores. "No fue una buena primera media hora. Con razón vamos por detrás", comenzó, para luego sentenciar: "Ha habido indisciplina en las posiciones, a veces nos hemos hecho el harakiri".

El vestuario del Bayern no está en la mejor de las disposiciones con su entrenador. Kimmich, uno de los pilares del equipo y próximo a Nagelsmann, suele ser uno de los señalados por Tuchel en las sustituciones y el entrenador, en su charla de despedida cuando se anunció que no seguiría, dijo a los jugadores: "Ahora, todos podéis enviar cartas de presentación a vuestro próximo entrenador".

Pese a la victoria en la pasada Bundesliga, los resultados no han sido todo lo buenos que cabe esperar de uno de los gigantes europeos. Además de iniciar la temporada con una derrota ante el Leipzig en la Supercopa de Alemania, los bávaros fueron eliminados de la Copa germana ante un equipo de Tercera División, el Saarbrücken. Y ahora, además, llega la Champions.

Ultimátum de Champions

Aunque el equipo dominó el grupo A con puño de hierro, 16 puntos de 18 posibles, la derrota en la ida de octavos ante el Lazio el pasado 14 de febrero ha incrementado la presión sobre un entrenador que, quizás, ni siquiera termine la temporada si no consigue revertir la eliminatoria, según publican muchos medios alemanes.

Es cierto que la ida estuvo marcada por una absurda expulsión de Upamecano, que impidió que el Bayern sacara un mejor resultado de Roma, pero el nivel se alejó tanto a lo que deseaba Tuchel que, según Sky Germany, soltó esta frase a sus jugadores en el vestuario tras la derrota: "No sois tan buenos como pensaba, tendré que adaptarme a vuestro nivel".

Campeón en la Champions League de la pandemia, temporada 2019/20, desde entonces el Bayern ha caído tres veces seguidas en los cuartos de final: PSG, Villarreal y Manchester City fueron sus verdugos. Desde la 2018/19 no lo hace en octavos de final y fue el Liverpool el responsable de su eliminación.

Queda un consuelo para el Bayern y para Tuchel, ningún equipo de Xabi Alonso disputa la Champions por lo que, al menos, los de Múnich se libran de esa 'pesadilla' en la máxima competición continental. Esta noche podría ser la última de Tuchel en el banquillo si su equipo no remonta ante La Lazio del 'Zorro' Sarri. Alonso, seguro, mirará de reojo a lo que ocurra en la capital bávara.