Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Actualizado Miércoles, 26 marzo 2025 - 23:12

Ferran Torres tiene otra gran oportunidad para reivindicarse este jueves frente a Osasuna. El valenciano, a quien Hansi Flick suele recurrir como revulsivo cuando las cosas no acaban de ir todo lo bien que le gustaría en la faceta ofensiva, ha sabido aprovechar hasta ahora muy bien sus oportunidades y se perfila como el relevo de un Raphinha finalmente descartado por el entrenador en el ataque barcelonista.

Con menos minutos en sus botas que Robert Lewandowski, el brasileño y Lamine Yamal, Ferran se ha erigido como cuarto máximo anotador de los azulgrana en lo que llevamos de curso. En total, suma 13 goles en todas las competiciones, los mismos que Yamal, pero está aún a una distancia considerable del ex delantero del Leeds (27 goles) y, sobre todo, del polaco (35 goles), quien parece vivir una segunda juventud como killer.

No obstante, los fríos datos son también demoledores si nos fijamos, precisamente, en los minutos de juego que atesoran unos y otros. En este sentido, Lewandowski, en promedio, marca un gol por cada 89,7 minutos disputados; Raphinha, uno por cada 127,4, y Lamine Yamal, uno por por cada 237,8. Los números de Ferran Torres, en este caso, son mejores que los de los tres delanteros en principio titulares indiscutibles: un gol por cada 86,7 minutos disputados. Sobre el papel, ha jugado únicamente seis duelos menos que el joven crack barcelonista para marcar los mismos tantos, pero, en muchas ocasiones, sus minutos han llegado con cuentagotas. A veces, incluso, se ha visto desplazado hacia el centro del campo azulgrana.

Espectacular 2025

El nuevo año, además, ha sido tremendamente productivo para él. No en vano, ha marcado en 2025 ocho de los 13 tantos que luce en su casillero. Su buena racha arrancó en la Copa del Rey, ante el Betis. Frente a los verdiblancos convirtió únicamente un tanto del contundente 5-1 con el que los azulgrana sellaron su pase a los cuartos de final.

Ante uno de sus ex equipos, el Valencia, fue capaz de marcar un gol en la Liga, en un duelo que terminó con 7-1 en el luminoso y, también, de sellar un hat trick en un cruce en la Copa del Rey que acabó con otra contundente victoria, en este caso por 0-5.

De vuelta a la Liga, el 22 de febrero, frente a Las Palmas, le bastaron únicamente cinco minutos para sentenciar el triunfo de los suyos al convertir el 0-2 en la recta final del partido. Y, justo antes del parón por las selecciones, fue capaz de anotar dos goles más frente al Atlético en el Metropolitano, en un encuentro que se saldó con un incontestable 2-4 para los azulgrana, por mucho que llegaran a verse dos tantos por debajo en el luminoso.

Algunos goles importantes

Curiosamente, su partido más productivo en los primeros meses de la competición llegó ante el que será el rival del Barça en los cuartos de final de la Champions: el Borussia Dortmund. En el Signal Iduna Park, Ferran Torres marcó dos tantos para un equipo que se llevó una victoria por 2-3. El Valladolid, el Mallorca y el Betis, mientras, en duelos en los que el Tiburón fue capaz de marcar un gol en cada uno de ellos, fueron sus otras víctimas en unos primeros compases de la temporada 2024-25 en los que también se vio frenado por una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho que le obligó a perderse un total de ocho partidos con el equipo azulgrana.

Su rendimiento, en el conjunto de lo que llevamos de curso, está siendo más que satisfactorio a ojos de Flick. Por eso, no es nada raro que ya se esté especulando en el entorno azulgrana con la posibilidad de que el club amplíe su contrato, que finaliza al término de la temporada 2026-27, hasta el 30 de junio de 2029.

En el duelo frente a Osasuna tendrá una nueva opción para seguir sumando goles. En el partido aplazado por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro iba a encargarse de relevar a un Lewandowski con molestias. En este caso, podría hacerlo como recambio de un Raphinha a quien Flick da por descartado junto con Ronald Araujo.

«Tienen que recuperarse»

«No van a jugar ni van a estar en el banquillo. Están fuera. El vuelo es largo y no es la situación más óptima. Tienen que recuperarse, entrenarse y, luego, ya veremos qué haremos el domingo. El equipo sigue siendo fantástico y tenemos que luchar por los tres puntos. Ganarlos sería la mejor reacción que podemos mostrar», sentenció un Flick que evitó quejarse del calendario con puyita incluida para el eterno rival. «Somos el Barça, no el Real Madrid, y estamos orgullosos de ser el Barça», sentenció.

Raphinha fue una de las víctimas a tiempo completo de la goleada sufrida por Brasil en Argentina (4-1), mientras que Araujo no jugó en el empate a cero de Uruguay en su visita a Bolivia.

¿Qué hacen Griezmann, Vallejo o Gavi durante el parón?: "Se dosifica a los más cargados y se realiza trabajo específico inviable cuando juegas cada tres días"

¿Qué hacen Griezmann, Vallejo o Gavi durante el parón?: “Se dosifica a los más cargados y se realiza trabajo específico inviable cuando juegas cada tres días”

El pasado viernes estaba media plantilla del Atlético de Madrid repartida por el mundo y ocho jugadores del primer equipo se centraban en hacer prácticas de pase en el Cerro del Espino. Antoine Griezmann, César Azpilicueta, Conor Gallagher y Marcos Llorente compartían grupo y buen rollo en unos rondos a intensidad baja. Mientras, en un campo adyacente, Pablo Barrios realizaba ejercicios individuales.

"Se aprovecha para dosificar a los más cargados y se hacen trabajos específicos que no puedes hacer cuando juegas cada tres días", cuentan fuentes rojiblancas. Todos sabemos qué hacen los futbolistas internacionales en el parón de selecciones pero, ¿y los que se quedan? "Lo que se suele hacer es entrenamiento de carga la primera semana y dar libre para viajar y descanso la segunda", revela Roberto Jiménez, ex portero de Atlético, Olympiacos y Málaga, entre otros clubes. El guardameta fue internacional con la sub'21 y apreciaba mucho los períodos de selección, tanto cuando le tocaba irse como quedarse.

"Los parones vienen bien, lo sufren negativamente los internacionales que no descansan, pero tienen el premio de ir con la selección; hay gratitud. Para los que se quedan es súper necesario, porque los jugadores que vienen con molestias, por ejemplo, se pueden poner a punto", explica.

Modelo de recuperación

Hay cuatro parones de selecciones en la temporada. Este curso han sido del 2 al 10 de septiembre, del 7 al 15 de octubre y del 11 al 19 de noviembre del pasado año, además del período en el que estamos inmersos ahora mismo. Los tres primeros son más para mini pretemporadas, según algunos expertos, y el último es un poco más de descarga.

En este tiempo hay clubes, como el Real Madrid, que ven como en Valdebebas se quedan entrenando apenas dos jugadores de la primera plantilla, Jesús Vallejo y Lucas Vázquez, lesionados aparte. "Algunos meten carga en todos los parones, pero éste es ideal para el modelo de recuperación y llegar en mejores condiciones a lo que queda de temporada que los de fuera", apunta Miguel Ángel Cordero, fisioterapeuta deportivo y director de Fisio Dynamic.

Lo cierto es que los equipos físicos de los clubes planifican el curso desde el inicio con periodos de carga y descanso dependiendo de las competiciones. Hay escenarios diferentes según los torneos que sigan en disputa, pero los equipos que aspiran a los tres títulos principales llevan jugando cada tres días desde la vuelta de Navidad. "En semanas de competición hay dos tipos de entrenamientos: recuperación y preparación del partido siguiente. No hay mucho tiempo para hacer trabajo específico por líneas, ni especializado. Así que los jugadores lo suelen reclamar y se aprovecha para hacer tecnificación", apunta Jiménez.

"Por no dar imagen de dejadez"

Otro de los factores que determina los entrenamientos de los parones son los resultados. El ex guardameta de Olympiacos y Málaga habla de decisiones de marketing. "En el de parón de marzo influye el momento de la temporada. Si el equipo va mal, por no dar imagen de dejadez, se dan menos días libres", explica. Coincide con él Cordero: "Depende de cómo se para: si es con derrota, esa semana no hay descanso y es más trabajo mientras que si se ha ganado, se puede dar más descanso".

Imagen aparte, no cabe duda de que estos parones ayudan no sólo físicamente -"se descongestiona la musculatura"- cuenta Cordero, sino también mentalmente. "Si lo aprovechan bien, un descanso de este tipo es muy bueno porque el trabajo técnico- táctico ya está hecho, así que sirve para limpiar y volver con la mente despejada", apunta David Peris, psicólogo deportivo. Peris cuenta que mantener la actividad te hace "competir mejor" porque se sostiene la motivación, pero que un parón para desconectar también es positivo.

Otra cuestión es la duración de estos periodos, normalmente de 15 días desde que uno es convocado hasta el siguiente partido con el club. "Es demasiado tiempo, porque se trata de más de dos semanas sin competir", opina Cordero, que alerta también por la fatiga de los viajes a la que se enfrentan los que salen con sus selecciones.

Aplazado

De hecho, se ha polemizado mucho con el Barcelona - Osasuna aplazado, que se disputa mañana, porque varios jugadores azulgranas vuelan de Sudamérica cortos de recuperación para disputar el partido, el mismo problema del camerunés de Osasuna, Enzo Boyomo. Así, los que se quedan no sólo se recuperan del desgaste de la temporada sino que "cargan energía" para lo que resta según los expertos.

Quedan casi tres meses de competición para los equipos grandes, cuatro para Real Madrid y Atlético, dado que juegan hasta el 13 de julio el Mundialito de Clubes. Habrá minutos para muchos jugadores no internacionales, que llegarán con piernas y mente algo más frescas que sus compañeros. Aunque hoy, como todo, está individualizado según los jugadores y sus complexiones físicas. El GPS manda.

¿Cuándo podría jugarse el Barça-Osasuna?

¿Cuándo podría jugarse el Barça-Osasuna?

Actualizado Domingo, 9 marzo 2025 - 12:15

La suspensión del encuentro de Liga que el Barça y Osasuna debían disputar el pasado sábado por la noche en Montjuïc a causa del súbito fallecimiento del doctor Carles Miñarro, uno de los responsables médicos del primer equipo azulgrana, complica el calendario que debe afrontar el conjunto que dirige Hansi Flick. El estado de shock en el que se encontraban tanto los futbolistas como el propio staff técnico del club barcelonista ante tan terrible noticia justificó plenamente que el partido fuera finalmente aplazado cuando faltaban apenas unos minutos para que el balón empezara a rodar sobre el césped. Encontrar un hueco para que pueda disputarse en los próximos meses, no obstante, podría no ser una misión sencilla.

La buena trayectoria que está siguiendo el conjunto azulgrana en la presente campaña está dejando un margen muy escaso. Si el equipo consigue imponerse al Atlético de Madrid en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y sigue adelante en las próximas eliminatorias de la Liga de Campeones, una vez selle definitivamente su pase a cuartos de final ante el Benfica el próximo martes en Montjuïc, la primera fecha realmente disponible podría retrasarse hasta el próximo 21 de mayo. En ese caso, el Barça y Osasuna deberían medir sus fuerzas entre semana, a caballo entre la penúltima y la última jornada del campeonato de Liga, prevista para el fin de semana del 25 de mayo. El día 31 de ese mismo mes, en este caso, es cuando se disputa la final de la máxima competición europea, con el Allianz Arena de Múnich como escenario.

El calendario, con todo, podría ser sobre el papel algo menos complicado en el caso de que el Atlético de Madrid sea quien se clasifique para jugar la final de la Copa del Rey o si los azulgrana caen en Europa antes de llegar al duelo decisivo por el título. En el primer caso, el fin de semana del 27 de abril podría albergar el partido pendiente de Liga con Osasuna, dado que entonces, a causa de la final de Copa que se disputa en el estadio de La Cartuja de Sevilla, no hay partidos de Liga de Primera División. Si los barcelonistas cayeran en la Champions, mientras, el encuentro con el equipo navarro podría jugarse en alguna fecha reservada para partidos europeos. Siempre y cuando, eso sí, por lo menos teniendo en cuenta algunos de los precedentes, su horario no se pise con el reservado para los partidos europeos, si bien la UEFA, teniendo en cuenta las especiales circunstancias que rodean a este aplazamiento, podría también hacer una excepción en ese sentido.

Iñigo Pérez, un 'loco' para cada detalle en el Rayo: "Cuando termine de triunfar dirán que se veía venir, como con Xabi y Arteta"

Iñigo Pérez, un ‘loco’ para cada detalle en el Rayo: “Cuando termine de triunfar dirán que se veía venir, como con Xabi y Arteta”

Uno de los primeros desafíos que Iñigo Pérez (Pamplona, 1988) debió afrontar en el comienzo de esta temporada fue el césped de la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. La hierba no reunía los requisitos mínimos para un equipo profesional, así que el técnico tuvo que trasladar los entrenamientos al Estadio de Vallecas. Poco parecían interesar aquellas penurias, porque por entonces toda la atención se centraba en James Rodríguez, el fichaje estrella del verano. Sin embargo, el ínfimo nivel competitivo fue relegando al colombiano, que apenas disputó 205 minutos en siete partidos antes de hacer las maletas. Pérez no iba a ceder ante las pretensiones del ex madridista o el pésimo estado de Raúl de Tomás. Tampoco ante Óscar Trejo, su capitán, que sólo ha formado como titular en cuatro jornadas de Liga. El argentino, idolatrado por la afición franjirroja, sólo es siete meses menor que el técnico navarro, el más joven de Primera (37 años). Un tipo que no necesita alzar la voz para imponer su autoridad y que hoy visita el Bernabéu al frente de un Rayo a un paso de los puestos europeos.

«Allí por donde pasa deja una imagen de integridad, de alguien capaz de reunir a gente que quiera hacer camino junto a él. Cuando acabe de triunfar dirán que esto se veía venir, como ahora sucede con Xabi Alonso o Mikel Arteta», cuentan desde el entorno del pamplonés. Sin embargo, a diferencia de los entrenadores de Leverkusen y Arsenal, Iñigo no pudo cumplir las expectativas que había apuntado sobre la hierba.

Desde 2009 a 2022 disputó 87 partidos en Primera, repartidos entre Athletic y Osasuna. A los 34 años, cumplido su último contrato como rojillo, rechazó una oferta del Málaga. Sus horizontes se habían ensanchado. Ya no quería influir en cada partido con su pie izquierdo, sino a otro nivel, más integral. En El Sadar le ofrecieron un hueco en el cuerpo técnico de Jagoba Arrasate. Tras siete temporadas juntos, tres en el Numancia y cuatro en Osasuna, Iñigo ejercía no sólo como la prolongación de Jagoba sobre el césped, sino como su confidente. Sin embargo, una llamada de Andoni Iraola desde Vallecas iba a cambiarlo todo. Los lazos forjados en Lezama, durante su etapa común con Marcelo Bielsa, pesaron lo suyo.

En constante formación

«En el Athletic tuvo una relación muy especial con Marcelo, que continúa hasta hoy. De hecho, Bielsa ya le dijo que cuando finalizase su carrera como futbolista quería guardarle un hueco en su grupo de trabajo», confirman desde el círculo de Pérez. La obsesión de Iñigo por cada detalle, su estricta ética de trabajo y su formación constante, sólo pueden interpretarse como una prolongación de las enseñanzas de El Loco. Iñigo acude cada día a las ocho de la mañana a las instalaciones del Rayo, donde pasa casi 12 horas con su plantilla y sus ayudantes. Entre ellos destaca Adrián López, viejo camarada de Osasuna. A la manera de Bielsa, sólo entiende el oficio desde el compromiso total y el aprendizaje continuo.

Con apenas 21 años, Iñigo obtuvo la titulación de entrenador a través de Kirolene, un centro del Departamento de Educación del Gobierno Vasco donde se imparten enseñanzas de régimen especial de grado medio y superior. Allí se habían graduado, entre otros, Jagoba Arrasate y Gaizka Garitano. Él obtuvo una de las mejores notas gracias a La biomecánica en el fútbol, un trabajo donde analizaba de forma minuciosa cada golpeo, cada remate con el pie o con la cabeza. Grababa todo con una cámara slow motion y señalaba los errores.

«Desde mi primer día junto a él me di cuenta que era alguien diferente, que entendía realmente el juego y veía detalles invisibles para el resto», explica a este periódico Fran Mérida, compañero en Soria entre 2018 y 2020. «Siempre fue alguien muy maduro, responsable, tranquilo, inteligente, muy curioso en todo. Tenía madera de entrenador», desarrolla el ex del Atlético, que hace unas semanas se acercó a Vallecas para seguir un entrenamiento de su amigo.

DENNIS DOYLEGETTY

Siguiendo el patrón de Bielsa, Iñigo no concede entrevistas para no dar privilegio a unos en favor de otros. Su responsabilidad se circunscribe a las ruedas de prensa. «En las distancias cortas siempre ha mostrado un trato muy humano. Y con los periodistas sólo hay que escucharle: la educación con la que afronta incluso las preguntas más incómodas, el modo en que mantiene la calma...», reflexiona Mérida.

Una de las facetas que más ha preocupado siempre a Iñigo es la de las relaciones con el vestuario. En Bilbao ya se matriculó en Psicología y como primer ayudante de Iraola ejerció de nexo entre Andoni y los futbolistas. «Un entrenador debe convencer del mensaje que quiere mandar y si no tiene empatía o feeling, hay poco que hacer. No hay que irse de cañas con los futbolistas, pero cuando hablas has de tener credibilidad y saber enviar los inputs adecuados», relata a EL MUNDO un miembro del staff del Rayo.

«Iñigo tiene la cabeza muy bien amueblada, no le gustan las polémicas. Es un tío muy sencillo, que no trata de buscar tres pies al gato. Cuando le llega un problema trata de afrontarlo y buscar una solución», añaden desde el club presidido por Raúl Martín Presa. Casado, con tres hijos, su sensibilidad dista mucho de la de un entrenador al uso. No se trata solamente de lo aprendido desde la cuna, en el barrio pamplonés de Chantrea, o durante su bachillerato en el colegio Trueba de Bilbao. Entre lo heterogéneo de sus pasiones, sólo citar la filosofía, la poesía o el medio ambiente.

Soria como «sanatorio»

El amor por la naturaleza y los versos de Antonio Machado se exacerbaron en Soria, una ciudad que en 2014 ejerció como «sanatorio», según sus más allegados. A las orillas del Duero llegó después de una difícil etapa en el RCD Mallorca. Apenas unos meses de cesión que él mismo quiso cortar a causa del estrés. «Aquí encontró tranquilidad y cercanía. Era un chico muy educado, se le veía con las ideas muy claras», rememora César Palacios, director deportivo del Numancia. «Se ganaba a todos hablando desde el ejemplo, con valores como la humildad y el respeto», concreta el ejecutivo de un club perdido hoy en la Segunda Federación.

Aquella simbiosis, en la que el entorno ayudó a la hora de potenciar sus virtudes, se actualiza también hoy. En Vallecas cuentan con sobradas razones para dar por buena la traba burocrática que impidió a Iñigo seguir los pasos de Iraola en el Bournemouth. Porque la Federación Española (RFEF) no quiso convalidar su título de Kirolene para obtener la licencia UEFAPro. Tras un inicio titubeante, el Rayo despegó en diciembre con un 0-1 en Mestalla, enlazando nueve jornadas sin derrota, ofreciendo un fútbol muy vertical y vistoso, con permanentes llegadas hasta la línea de fondo, especialmente desde la banda derecha, gracias a Ivan Ratiu y Jorge de Frutos.

Sin embargo, las dificultades se multiplicarán hoy en el Bernabéu, donde el extremo segoviano no podrá jugar tras su roja frente al Sevilla. Tampoco llegan otros dos pilares como Abdul Mumim, lesionado en la rodilla izquierda, y Randy Nteka, con un desgarro en un abductor. Iñigo pretende extender su racha ante el Madrid, a quien arañó sendos empates en sus dos cruces previos. «Tengo mucha fe en estos chicos. Tienen humildad, no hay egos y los resultados llegan gracias a ellos», concluyó Iñigo tras la última victoria, hace un mes frente al Real Valladolid (1-0).

El doctor Carles Miñarro: su conexión familiar con Dani Olmo y su paso del Palau a Montjuïc

El doctor Carles Miñarro: su conexión familiar con Dani Olmo y su paso del Palau a Montjuïc

Actualizado Sábado, 8 marzo 2025 - 23:15

El doctor Carles Miñarro, mano derecha de todo un histórico como el doctor Ricard Pruna en el primer equipo del Barça, no era para nada un recién llegado. Su trayectoria en la entidad barcelonista se inició en el año 2017 y, este mismo verano, dio el salto al Estadi Olímpíc Lluís Companys de Montjuïc desde el Palau Blaugrana, donde se había hecho cargo de los cuidados de los miembros del equipo profesional de fútbol sala de la entidad barcelonista. Su súbito fallecimiento, horas antes de que se iniciara el partido que debía enfrentar al conjunto que entrena Hansi Flick con Osasuna, fue un golpe durísimo tanto para los futbolistas como para el staff técnico. Nadie, tras conocer la triste noticia, tenia ánimos para saltar al césped.

El médico, de 40 años y padre de dos hijos, era habitualmente el responsable de cuidarlos en los partidos que se jugaban en casa, protagonizó un evento inesperadamente mediático hace poco más de un mes. Después de que Gavi sufriera un traumatismo craneoencefálico tras un aparatoso choque con Tomás Conechny en la disputa del partido entre el Barça y el Alavés en Montjuïc, tuvo que intervenir para que el bravo centrocampista cejara en su empeño de seguir jugando el encuentro.

Él fue quien le pregunto si sabía en qué día estaba y, ante la tremendamente sincera respuesta del jugador -«No tengo ni puta idea», llegó a decirle el centrocampista- no le quedó otra que indicarle al técnico azulgrana, quien le había apuntado que la última palabra iba a ser suya, que lo mejor era sustituirlo. Algo que Flick, tras un abrazo casi paternal al joven jugador de Los Palacios, no dudó en hacer.

La experiencia del doctor Miñarro en la medicina deportiva, además, incluye un paso por el CAR de Sant Cugat, como adjunto de la Unidad Asistencia y Preventiva del Deporte, así como el mando de los servicios médicos en el Sant Andreu, el Terrassa o el Sabadell. En la filas de ambos conjuntos del Vallès Occidental, de hecho, llegó a coincidir con Miquel Olmo, el padre de Dani Olmo, internacional con España y jugador del primer equipo azulgrana desde este mismo verano. Titulado como médico por la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, decidió especializarse en medicina deportiva y realizó después un máster en traumatología en la Universidad de Barcelona.

Además de a Gavi, también tuvo que atender dos lesiones tremendamente graves: la de Marc Bernal, en Vallecas, y la de Marc-André ter Stegen, en el estadio de La Cerámica de Villarreal. «Me faltan las palabras... Envío toda mi fuerza y apoyo a tu familia y amigos. Descansa en paz. Te echaremos mucho de menos y siempre te llevaremos en el corazón, Carles», señaló el meta germano en sus redes sociales. «DEP Doqui, siempre en nuestros corazones. Te echaremos mucho de menos», le secundó por su parte Gavi.

Suspendido el Barça - Osasuna por motivos de "fuerza mayor" tras la muerte de un miembro del cuerpo técnico del Barcelona

Suspendido el Barça – Osasuna por motivos de “fuerza mayor” tras la muerte de un miembro del cuerpo técnico del Barcelona

Actualizado Sábado, 8 marzo 2025 - 20:53

El partido del FC Barcelona contra el Osasuna ha sido suspendido por "motivos de fuerza mayor", según han avanzado Dazn y Movistar +. El partido se iba a disputar a las 21:00 horas en el Estadio Olímpico Lluís Companys y se aplaza sin fecha concreta para volver a jugarse.

El motivo es, aparentemente, el fallecimiento de un miembro del cuerpo médico del Barça. El propio equipo ha colgado un comunicado en sus redes sociales informando de lo ocurrido: "El FC Barcelona lamenta comunicar la triste noticia del fallecimiento del doctor del primer equipo Carles Miñarro Garcia esta misma tarde".

Así, han transmitido el pésame a los familiares y amigos del fallecido tanto en nombre de la Junta Directiva como del conjunto de trabajadores del equipo.

El taconazo de Sadiq rescata al Valencia en El Sadar pero no le saca del descenso

El taconazo de Sadiq rescata al Valencia en El Sadar pero no le saca del descenso

Para no rendirse hace falta creer ponerse detrás de la bandera de quien no se sienta nunca derrotado. Para el Valencia, uno de esos estandartes es Umar Sadiq. Con un increíble taconazo rescató un punto en El Sadar en el minuto 87 cuando Osasuna ya trataba de amarrar la victoria. Fue lo mismo que hizo en Villarreal para dar oxígeno al equipo mientras trepa para salir del abismo. [Narración y estadísticas: 3-3]

No es casualidad que el Valencia sea el único equipo de LaLiga que no ha logrado ganar sin el abrigo de su parroquia. Lejos de la coraza de Mestalla, se vuelve débil, quebradizo por más que, a ráfagas, de signos de que puede lograrlo. Siempre ocurre algo que le deja en el camino al menos dos puntos. En Pamplona fueron demasiadas cosas.

Llegó a El Sadar preparado para la brega bajo la premisa de Corberán de jugar con tres centrales y con Rioja esforzado en las vigilancias a Bryan Zaragoza. De ese duelo entre pillos saltaron chispas, pero el Valencia parecía más centrado que Osasuna. Un disparo de Enzo Barrenechea y alguna última mala decisión de Sadiq en el área inquietaban a los rojillos, que se vieron con un gol en contra en el primer cuarto de hora y por las líneas del VAR. Rioja buscó a Diego López a la espalda de Catena, la corrió el asturiano sin mirar la bandera del asistente, recortó a Sergio Herrera y marcó. Por si acaso. Hizo bien, porque la revisión determinó que había partido en posición correcta y el gol subió al marcador.

Pudo Sadiq hacer el segundo cuando Gayà le puso un balón al punto del penalti, pero en lugar de buscar el disparo intentó asistir a Diego López. El nigeriano acabada de impedir que el Valencia tuviera un minuto de tranquilidad, porque Osasuna empezó a despertar. Bryan consiguió burlar a su sombra sevillana y obligó a Mamardashvili a rechazar su disparo cruzado. El extremo había cogido carril y desde la banda buscó a Budimir en el corazón del peligro. Solo pudo el croata rebañarla desde el suelo para que Aimar Oroz la enganchara ante la pasividad de la nutrida defensa valencianista.

El partido iba de golpe en golpe y no estaba todo dicho. Si apareció Oroz, con tres kilos menos por una gastroenteritis, también lo hizo Javi Guerra para cabalgar hasta la línea de fondo y poner un centro que, ahora sí, Sadiq mandó al fondo de la portería. Se había repuesto el Valencia y, una vez más, no supo manejar su ventaja por Osasuna mostraba más empaque. De hecho, en apenas seis minutos al filo del descanso le dio la vuelta al marcador.

Aimar Oroz festeja su segundo gol ante el Valencia.

Aimar Oroz festeja su segundo gol ante el Valencia.EFE

Primero con una genialidad de nuevo de Aimar Oroz, que sabía que no aguantaría todo el duelo y se exprimió. Se escapó Areso por banda derecha para poner un centro que cazó de volea picada en la frontal sin que Mamardashvili, algo adelantado, pudiera atajarla. El talentoso centrocampista actuó por instinto, pero hubiera tenido tiempo para pensar porque para el Valencia fue invisible en esa jugada. Nadie le importunó.

Si el empate fue un mazazo para el equipo de Corberán, el penalti de Mosquera a Rubén García con el tiempo cumplido, tan indiscutible como innecesaria la jugada, lo fue más. Esta vez Budimir engañó el guardameta georgiano para convertirse en el máximo goleador de la historia de Osasuna en Primera División con 58 goles. El 59, cuando encaraba de nuevo la portería valencianista solo, lo envió a la grada.

Osasuna había dado la vuelta al marcador en un partido en el que enmendó sus errores mejor que el Valencia, revolucionado en la segunda parte. Tuvo que salir del campo Oroz por lesión y los ataques se espaciaron a pesar de que a Bryan Zaragoza se le escapó el cuarto ajustado a la escuadra valencianista. Corberán miro al banquillo y lanzó el órdago junto a Sadiq con Rafa Mir. La tuvo el murciano de cabeza, como también Rioja con un zurdazo cruzado que se perdió rozando el poste. Apretaban a un Osasuna que empezó a protegerse para aguantar su ventaja secuestrando el balón. Mientras, el Valencia sacó del campo a Gayà después de una entrada y a Javi Guerra, dos decisiones sorprendentes.

Cuando nada parecía suficiente para evitar que los rojillos sumaran por que nada ocurría... hasta que apareció Sadiq para hacer magia. Con un taconazo convirtió a un centro de Canós en el gol del empate porque Catena, en el añadido, erró el testarazo que hubiera vuelto a romper la igualada.

El lío de la traducción: Munuera Montero expulsó a Bellingham por "fuck you" y Ancelotti dice que sólo fue "fuck off"

El lío de la traducción: Munuera Montero expulsó a Bellingham por “fuck you” y Ancelotti dice que sólo fue “fuck off”

Actualizado Sábado, 15 febrero 2025 - 19:36

Jude Bellingham recibió la roja directa en El Sadar por espetar al árbitro "fuck you" (que te jodan), tal y como refleja el acta firmada por José Luis Munuera Montero. Sin embargo, según pudo leerse en sus propios labios, el centrocampista del Real Madrid se dirigió al colegiado en otros términos: "I'm talking to you with respect, fuck off", que podrían traducirse como "Estoy hablando contigo con respeto, vete a la mierda".

Esa confusión entre las palabras de Bellingham y lo entendido por el colegiado andaluz fue uno de los principales argumentos de Carlo Ancelotti durante su rueda de prensa. "El árbitro no ha entendido bien el inglés. Jude dijo 'fuck off', no 'fuck you'. Ahí se ha equivocado", reveló el técnico italiano, sin ganas de añadir mucho más "porque quiero estar en el banquillo el próximo partido".

"Todo el mundo lo ha visto en estos tres partidos. El VAR ha revisado situaciones en nuestra área, pero no en la contraria, como ha pasado hoy al inicio, con dos o tres situaciones que en nuestra opinión se tenían que revisar", añadió Carletto, sobre un posible penalti sobre Vinicius.

Recorte del acta firmada por Munuera Montero.

Recorte del acta firmada por Munuera Montero.RFEF

Sobre la expulsión de Bellingham, el ganador de cinco Champions defendió ser partidario de "hablar con el árbitro, no con su futbolista "porque Jude ha hecho una protesta que decía: 'si esto es falta, lo otro era penalti y no me jodas'. La tarjeta roja se debe al nerviosismo del árbitro". "Bellingham hoy no ha hecho nada para ser expulsado. Se ha equivocado en la expulsión y ya está", concluyó.

"No se trata de un insulto"

En la zona mixta de El Sadar, el internacional inglés fue abordado por los periodistas para que ofreciese su versión de los hechos. "Es evidente que hubo un error de comunicación. Fuck off es una expresión como la española 'joder' y eso nos dejó con uno menos. No se trata de un insulto, sino de una expresión para mí, como se podrá comprobar en los vídeos", reveló.

"Le dije fuck off cuando ya me había dado la vuelta. Es difícil asumir que diga que le insulto cuando yo no hecho nada de eso", reveló el '5' blanco. La única satisfacción para Bellingham es que el Comité de Competición pueda evaluar lo sucedido con las numerosas imágenes a su disposición. "Me alegra que los vídeos estén disponibles para probar y contradecir lo que el árbitro escribió en el acta", concluyó.

Los árbitros ya están en guerra con el Madrid

Los árbitros ya están en guerra con el Madrid

Actualizado Sábado, 15 febrero 2025 - 19:07

Francamente pienso que la estrategia de aquella carta del Real Madrid en contra de los árbitros y los estamentos federativos ha sido un fracaso. Lo único que ha conseguido es que los colegiados ya estén en guerra con el club blanco.

El Comité de Árbitros, tras tantas infamias, se siente más fuerte. Todos los clubes que odian al Madrid se sienten reforzados con el apoyo del resto del fútbol español. A partir de ahora, el Madrid está condenado a cadena perpetua. Y será imposible que gane la la Liga ni la Copa. Que lo vaya olvidando.

Siempre surgirá un penalti inexistente, un fuera de juego, una cadena de penas máximas sin pitar... Lo peor es que los rivales se sienten inmunes y dan estopa hasta en el paladar.

No quiero entrar mucho en la pantomima de Pamplona. Jamás habría ganado el Madrid y me dicen que el enemigo número uno de los árbitros, el prevaricador Clos Gómez, tomó las riendas por lo que pudiera pasar.

Llevó las riendas del VAR, que para eso es el jefe. Cualquier penalti o similar del Madrid jamás sería revisado en manos de estos desaprensivos. Creo que seguro hubo tres penaltis y que el gol inventado por el pisotón del torpe Camavinga -cada vez me gusta menos- fue cuando ya había disparado Budimir.

Pero no fue tan sólo eso. Osasuna se portó como un villano, con faltas que nunca fueron amonestadas. Y jamás castigaría nada a Osasuna. Encima Bellingham picó cuando sabía que el árbitro estaba en contra. Fue indecente la vergüenza de Pamplona.

De risa ver cómo empataban de penalti falso y lo celebraban como si hubieran ganado la Chammpions. Ni jugando en superioridad durante 50 minutos quisieron ganar el partido. Acurrucado como un animal herido, protegido por el arbitraje. Vicente Moreno siempre me ha parecido un entrenador gris, incluso mediocre.

Fue Moreno quien desató una violencia de sus jugadores rayana en el delirio. Desde hace muchos años, Pamplona es un foco de un odio tenebroso al Madrid, con muchos independentistas vascos a la cabeza. Me acuerdo cómo Buyo tenía que soportar hasta chinas de tirachinas para amedentralo.

Luego está la cuestión de Ancelotti, que también ayudó al descalabro. Como siempre, no sacó a nadie salvo el perdido Rodrygo. Modric no podía ni correr y no lo sustituyó, por despecho con Arda Güler.

Ni movió al equipo con una chispa nueva para acabar con un Osasuna a años luz de los blancos. Empeñado en un Tchoauméni que es un peligro en área. Un poste, un estorbo con fallos. Nunca reconocerá al heroico Asencio, porque nunca le gustó. Ese es su olfato actual. Con los años se ha vuelto muy caprichoso.

Acabo con recordarle a la Casa Blanca que desde la desdicha carta, el equipo ha perdido siete puntos, puntualmente con arbitrajes criminales. No se puede eludir una guerra con los árbitros, que encima se sienten amnistiados por el fútbol español.

El Real Madrid, entre el gol y la ira, pone en riesgo el liderato en El Sadar

El Real Madrid, entre el gol y la ira, pone en riesgo el liderato en El Sadar

Un Madrid entre el gol y la ira puede haberse dejado el liderato en El Sadar. El gol lo representa Mbappé, que crece y crece mientras intenta alejarse de lo tóxico. Difícil. La ira la personifican, esta vez, Bellingham y Ancelotti. El inglés, expulsado presuntamente por un insulto o menosprecio a Munuera Montero sin el balón de por medio; el italiano, amonestado, lejos de su temple en la banda, incluso contenido por su hijo Davide. El empate en inferioridad ante Osasuna no puede disociarse de una actuación del equipo arbitral deficiente, con un posible penalti no señalado a Vinicius, el corregido por el VAR en el área contraria, tras una acción de Camavinga, y la expulsión de Bellingham. La Liga se calienta, y no para bien. [Narración y estadísticas (1-1)]

Bellingham lo hace solito. Ya se le ha visto dirigirse airadamente a jugadores o colegiados en otros partidos. Debe corregir esa impronta. La situación de Ancelotti, en cambio, es más sintomática y significativa del estado de nervios en que vive el Madrid en la Liga, no en la Champions, donde no sospecha. Con razón o sin ella por los errores arbitrales, que los hubo en El Sadar, no es algo que le convenga, porque resta energía a quien tiene la mejor. La discusión iguala a los equipos. La calidad los diferencia.

Sin discutir, el Madrid no es que fuera superior, es que abrumó a Osasuna con un arranque autoritario, de tirano, mucho más que de líder. Eso no es fácil en El Sadar, un lugar con electricidad esté como esté Osasuna. La intensidad es la primera característica de su idiosincrasia. Con Modric y Camavinga en el centro del campo, el Madrid se hizo con el mando del partido, amenazante, rápido en el movimiento de la pelota. Vinicius protestó una mano en la primera jugada y falló lo más claro en la siguiente jugada. No se habían alcanzado aún los tres minutos. El Madrid era un ciclón.

Jugada residual

Vinicius fue objeto, poco después, de una entrada de Moncayola en el pico del área. El desplazamiento fue claro, pero ni Munuera Montero señaló penalti ni el VAR recomendó al colegiado que lo revisara. Extraño. Era, al menos, para verlo. La comparación de esa jugada con la que el VAR pidió al árbitro que fuera a ver al monitor por la acción de Camavinga, en una jugada residual, da argumentos al Madrid en sus protestas. La única justificación reglamentaria es que, al ser amonestado con la tarjeta amarilla, haya de señalarse el penalti. De nuevo, una pena máxima por acciones de interpretación. El Madrid la suma a la que recibió en el derbi, por el pisotón de Tchouaméni con el balón pasado, y a la no roja a Romero sobre Mbappé en Cornellà, con la carta del club de por medio.

El gol de Mbappé fue, pues, como un espejismo, en una de las pocas acciones limpias, libres de protestas, que tuvo el partido. Valverde, de nuevo como lateral, cazó un rechace y puso la directa. Pocas conducciones en la Liga son tan imparables. El uruguayo es como un expreso. Corrió, centró y Mbappé llegó a la anticipación al central para colocar el balón justo bajo el larguero. Tremendo el remate del francés, activo, medido en los espacios para evitar el fuera de juego. La progresión, parada y centro que había hecho poco antes para Vini demostraban que está afinado. Lástima que la ira pueda llevárselo por delante.

Courtois, tras la concesión del penalti por el VAR.

Courtois, tras la concesión del penalti por el VAR.AFP

La amarilla a Ancelotti y la expulsión de Bellingham cambiaron el decorado, por la inferioridad y la crispación. Osasuna comenzó a aparecer, con Bryan Zaragoza por la izquierda y las llegadas de Aimar Oroz, que provocó la primera intervención salvadora de Courtois, mano abajo con fuerza, la suficiente para que el balón saliera por encima del larguero. Una parada de valor gol. El regreso del descanso trajo la misma tendencia, apoyado el equipo navarro en su superioridad y con Asencio como anticuerpo. Crece el central de la cantera. A Osasuna le convenían los quilombos en el área madridista. El polémico penalti de Camavinga, VAR mediante, llegó en ese contexto. Courtois había vuelto a evitar el empate, pero en los 11 metros ante Budimir, nada pudo hacer.

La igualada era ya una amenaza para el líder, que empezó el choque con uno y dos puntos sobre Atlético y Barcelona, respectivamente. Una vez consumada, el Madrid debía volver al juego. Ya habría tiempo de protestas. Lo hizo el equipo de Ancelotti, con un Mbappé que apurada sus fuerzas hasta la extenuación y forzaba lo mejor de Herrera bajo palos, y un Vinicius en estado puro, determinado, sin sonrisas irónicas. No las tuvo hasta el final ni las tiene un Madrid encorajinado, entre el gol y la ira.