Pica 'La Araña' y salva al Atlético de Madrid en Vigo

Pica ‘La Araña’ y salva al Atlético de Madrid en Vigo

Ya pueden gritar por injusticia. Ya pueden gritar de alegría. Porque lo visto en Balaídos no tiene término medio. Tras un terrible partido rojiblanco, Julián Álvarez, la estrella que reclamaba la parroquia colchonera, apareció para rematar un pase de Griezmann, que no había hecho nada en toda la noche. Verlo para creerlo. Aspas se agarraba la cabeza en el banquillo después de las clarísimas ocasiones que habían tenido y marrado. Quién sabe si iba a tener otra igual para ganar al equipo de su amigo Koke. [Narración y Estadísticas, 0-1]

Uno veía el saludo entre Iago Aspas y Koke y pensaba en que ya no les quedan muchas ocasiones de abrazarse. Hablamos de 1.165 partidos vistiendo la camiseta de su equipo entre ambos, 500 para el capitán celeste y 645, el rojiblanco. Casi nada. Para los nostálgicos será una pérdida irreparable cuando decidan retirarse pero, a sus 37 y 32 años respectivamente, parecía en Balaídos que a ambos les quedaba cuerda para rato.

Aspas ha recuperado su presencia en un ataque vigués que con Giráldez ha recuperado el vigor perdido en la época de Rafa Benítez, de la que pocos jugadores celestes quieren acordarse. Koke lo ha jugado casi todo este año y, cuando partió del banquillo, decidió aportar un gol, suerte poco habitual en su juego.

Y es que los rojiblancos necesitaban ganar para no perder el tren de cabeza, algo que, a juzgar por la historia entre ambos conjuntos, debía de producirse, como finalmente ocurrió. Toda vez que el Atlético no sólo ha ganado los seis últimos encuentros entre ambos, sino que lo ha hecho en cuatro de las cinco últimas visitas a Balaídos.

No obstante, el duelo de anoche fue un encuentro de poder a poder entre dos equipos que, esta temporada, buscan dominar el juego desde la posesión. El Celta lo hace desde la llegada de Giráldez y el Cholo sigue en su evolución de los últimos años apoyada en unos fichajes que son más técnicos que fajadores. Aunque Gallagher tenga un poco de todo para alegría de su entrenador.

Otro nombre propio del duelo de Balaídos fue el de Giuliano Simeone. Hacía casi 20 años que un Simeone no era titular con la rojiblanca. No obstante, la actuación del pequeño no fue la mejor. Defensivamente dejó bastante libre a su espalda a Carreira, que realizó varios centros peligrosos. Uno de ellos, en el minuto 10 de la primera parte, que Swedberg, con todo a favor, disparó a la derecha de la portería de Oblak.

Salvación de Oblak

Estuvo soberbio el cancerbero en un chut de Aspas a la base del poste. El esloveno puso una mano firme que se mereció el halago en el campo del delantero. "Vaya parada, chaval", se le entendió al celeste. Y aún hizo otra milagrosa a un remate a bocajarro de Borja Iglesias tras una gran jugada colectiva del Celta.

Cambió el Cholo a Koke por Julián Álvarez con el derbi en la mirilla y la necesidad de los tres puntos. No era el partido de Griezmann, pero lo mantuvo en el campo. El Atlético no había hecho ni un remate a puerta hasta el minuto 80. Abrió la lata Riquelme, que obligó a Guaita a hacer una gran parada. Y, cuando poco después perdonaba el Celta el gol de la victoria, picó La Araña. Menuda presentación para el derbi.

Fran Beltrán, padre, marido y futbolista, en ese orden: "Cuando me retire, intentaré que mi mujer cumpla su sueño"

Fran Beltrán, padre, marido y futbolista, en ese orden: “Cuando me retire, intentaré que mi mujer cumpla su sueño”

Fran Beltrán (Madrid, 1999) es padre, esposo y futbolista. Parafraseando aquel famoso cartel de Gareth Bale, in that order (en ese orden). El jugador del Celta, durante la charla que mantuvo con EL MUNDO, no paró de repetir la expresión "cuando era joven". Por si no han hecho la cuenta, Fran tiene 25 años, en 2018 cambió el Rayo Vallecano por el Celta y su novia de entonces, lo dejó todo para mudarse con él a Vigo. Tenían 19 años, con 23 se casaron, con 24 tuvieron a su primera hija y con 25 tendrán a la segunda.

¿Cómo fue ser padre?
Lo recuerdo como si fuera ayer porque tampoco ha pasado mucho tiempo. Cuando era pequeño me decían que era lo mejor que te podía pasar la vida y ahora puedo decir que sí. Daría la vida por esa persona. Y ahora tener dos, pues una alegría inmensa.
¿Cómo vive un futbolista la paternidad?
Es complicado porque, por ejemplo, cuando tu mujer da a luz hay a veces que no llegas a tiempo. Luego, Dios quiera que no, si hay algún problema tú tienes que seguir viajando, jugando... y en el día a día, en mi caso, mi mujer me dice que la niña me echa de menos. La gente piensa que entrenamos por las mañanas y volvemos a casa, pero tienes muchos compromisos que te quitan tiempo de estar con tu familia y te echan un poco más de menos.
¿Cuando está, ejerce?
Mi mujer entiende mi profesión perfectamente. Siempre me ha dejado dormir, si hace falta fuera de la habitación, o sea que por esa parte muy bien.
¿Cuánto le debe a su mujer?
La debo todo. Con 19 años dejó sus estudios y su trabajo en Madrid y decidió cambiarlo todo por mí sin pensárselo dos veces. Eso dice mucho de lo importante que soy para ella y me ha apoyado en las buenas, pero sobre todo en las malas. Es la mejor persona que podía haber encontrado en mi vida. Juntos formamos un gran equipo y una familia que es lo que queríamos.
El jugador en la ciudad deportiva del Celta.

El jugador en la ciudad deportiva del Celta.RC Celta

Así que, familiar y profesionalmente, la vida de Fran Beltrán ha sido un meteorito que le ha hecho madurar antes. Se nota especialmente en esos momentos de dificultad que mencionaba como los del curso pasado y que él justifica en la responsabilidad de su profesión. Spoiler, no es sólo dar patadas a un balón, sino que carga todo una ciudad a sus espaldas. «Si descendemos habrá empresas y bares que dejarán de ganar mucho y tienes que asumir esa responsabilidad y eso te hace madurar», explica el jugador.

La temporada pasada estuvieron 14 jornadas en descenso. La llegada de Rafa Benítez, al principio ilusionante, resultó poco fructífera futbolísticamente hablando y, entre varios jugadores celestes y ex entrenador, ha habido algún cruce de declaraciones, pero para Beltrán "el pasado, pasado está". "Se hizo todo lo posible para que el proyecto saliera adelante, no se pudo, tuvimos que acudir a Claudio (Giráldez) y el equipo cambió totalmente", apunta.

Este nuevo curso están intratables en casa, pero fuera la cosa se les complica. Pese al apoyo de Balaídos, este jueves llega el Atlético de Madrid, un rival que Beltrán admira tanto por su técnico como por sus jugadores. Pero, si Fran tuviera que elegir a uno se quedaría con su capitán Koke. "Es mi posición y aprendes mucho de esos futbolistas que son top".

Y la cosa queda entre capitanes, porque Iago Aspas, es sin duda, uno de los compañeros a los que más admira el centrocampista celeste especialmente por su trato personal. "Dentro del campo es un 10, pero fuera es un 11", destaca el joven sobre un jugador que le sigue sorprendiendo en cada entrenamiento con "conceptos que sólo él tiene". "Sigo alucinando con cualquier cosa pequeña que hace", apunta.

Fran Beltrán, en un partido con el Celta.

Fran Beltrán, en un partido con el Celta.RC Celta

Otro jugador de los que está en el podio de Fran Beltrán es Toni Kroos. Fan del alemán por ser una de sus "debilidades" para el mediocentro madrileño fue una "lástima" y una "sorpresa" que se retirara tan pronto. "El ha querido irse en lo más alto sin querer ver caer su nivel, aunque yo creo que eso no iba a ocurrir porque cada año parecía mejor", bromeaba el futbolista. Y admite que, en su caso, será el fútbol el que le deje a él. Y eso que de pequeño era un deporte que no le gustaba y que sólo empezó a practicar para que sus amigos no le dejaran solo en el recreo. Sin embargo, hoy ve partidos de todas las ligas europeas tanto por gusto como para mejorar en su posición.

Fran es familiar, cocinillas y religioso, "a su manera" ya que para él su "templo es el fútbol", aunque va misa de vez en cuando y reza cuando salta al terreno de juego. Pero su verdadera debilidad son los perros así como una de las "liberaciones" de su profesión. "Me gusta verles la cara de felicidad cuando llegan reventados a casa. La verdad es que me gusta ver a la gente de alrededor contenta". Pero siempre hay alguien que merece más, que lo merece todo y el futbolista lo tiene claro, aunque quede mucho para ese momento..

¿Qué hará cuando deje el fútbol?
Lo primero es dar la oportunidad a mi mujer de cumplir su sueño. Ella lo dejó por el mío y quiero que ella tenga su oportunidad. Se sacó la carrera de profesorado para tener una escuela infantil porque le encanta ayudar y voy a intentar que logre su propósito.

Fran Beltrán, padre, marido y futbolista, in that order.

¿Quién es Prudencia Priego?, la mujer a la que homenajearon los Bukaneros en el Rayo - Atlético

¿Quién es Prudencia Priego?, la mujer a la que homenajearon los Bukaneros en el Rayo – Atlético

Una pancarta recorría toda el fondo norte del estadio de Vallecas: "¡Qué viva la madre que nos parió!" y debajo de ese mensaje, la efigie de una mujer que fue, como alababa el grupo ultra Bukaneros, una de las artífices del nacimiento de este humilde club hace justo 100 años.

Prudencia Priego fue la mujer en cuya casa, concretamente en el número 28 de la calle Nuestra Señora del Carmen (hoy Puerto del Monasterio 8) nació la Agrupación Deportiva El Rayo. Nombre primigenio del actual Rayo Vallecano. El 29 de mayo de este año, por cierto, se hicieron 100 años de ese momento.

Priego era la viuda de Julián Huerta, primer presidente de la historia de este humilde club, guardia civil de profesión, y la madre de Juan y Modesto, de 15 y 13 años en el momento en el que se originó el equipo. Juan, además, se convirtió en el primer capitán rayista.

En la reunión, muchos de los presentes además de muy jóvenes y de vivir en la misma calle eran hermanos: como los Rodríguez Salt (Francisco y Vicente), los Aguabella (José y Rafael) o los González Rubio (Luis y Emilio), entre otros. Algunos de ellos llegarían también a la presidencia del club.

El Rayo Vallecano fue el primero de los clubes que incorporaría este original fenómeno meteorológico a su nombre. Después vendrían otros como el de Majadahonda, actualmente en Primera RFEF, o el Rayo Cantabria, actualmennte considerado filial del Racing de Santander y en el que militaría un tal Paco Gento.

Para ser socio de aquella agrupación, apenas hacían falta 30 céntimos de peseta. Además, a falta de un presupuesto mayor, cada futbolista se pagaría su propia equipación.

Lo curioso de la creación de este club fue que la persona que la hizo oficial, 20 años más tarde de su fundación, fue otro de los hijos de Prudencia Priego: Ezequiel Huerta. Ezequiel fue presidente del Registro del Gobierno Civil de Madrid.

Prudencia Priego, 'madre' del Rayo.

Prudencia Priego, 'madre' del Rayo.BNE

Prudencia no fue solo la encargada de acoger aquella reunión que dio origen al club, además mantuvo su implicación en la estructura del mismo guardando el material de la entidad así como lavando la equipación de los futbolistas. Su domicilio fue la primera sede oficial del club.

Este domingo no era la primera vez que los Bukaneros homenajeaban a Prudencia. El grupo ultra le dedicó otra pancarta por el día de la Madre la temporada pasada en el partido ante al Almería en la que se leía: "Gracias Prudencia por ser madre de todos".

En la rueda de prensa posterior, el entrenador del Rayo, Íñigo Pérez, felicitaba a la afición por los gestos que tienen: "Siempre que puedo, lo elogio. No quiero que parezca algo fácil, es una pasada la afición del Rayo. Son momentos que se lleva uno consigo. Me encanta el ambiente y ser entrenador del Rayo es un disfrute". Prudencia estaría orgullosa de sus chicos.

El 'mordisco' del 'bulldog' no fue suficiente y el Atlético se deja un empate en Vallecas

El ‘mordisco’ del ‘bulldog’ no fue suficiente y el Atlético se deja un empate en Vallecas

Hace 11 años no sabíamos lo que era el coronavirus, salíamos de una de las mayores crisis económicas de este siglo y el Rayo Vallecano de Paco Jémez ganaba al Atlético de Madrid. Fue en febrero de 2013 la última vez que el equipo franjirrojo se haría con un derbi y la única derrota de Simeone en un duelo con los vallecanos. En el partido de la temporada pasada en Vallecas, los rojiblancos le hicieron un siete a los locales, pero esta era otra historia y, pese a los esfuerzos y méritos de uno y otro, la contienda quedó en empate. El cansancio hizo mella en este calendario loco. [Narración y Estadísticas, 1-1]

El duelo comenzó como una tormenta eléctrica, con rayos a ambos lados. Más méritos ofensivos que defensivos salvo Oblak, que sacó un tiro de De Frutos abajo al palo, como si tuviera 10 años menos. Antes ya había perdonado Sorloth una contra fulgurante conducida por Llorente con velocidad y fuerza, como un tráiler, vamos. El control del noruego le impidió finalizar la meritoria jugada del madrileño. Y la cosa debía de ir de dominar el balón, porque el toque de Julián Álvarez para orientar un esférico que le cayó del cielo con Lejeune y Mumin de vacaciones fue tan malo, que el argentino desperdició una ocasión clarísima para abrir el marcador.

Repetía el argentino en el once tras la victoria ante el Leipzig del pasado jueves. De los pocos que lo hacían. Simeone debe de priorizar la salud mental de su ariete que la física, pese a que en la previa ya hubiera recordado la necesidad de dosificar a los futbolistas para afrontar el exigente calendario de los clubes importantes. "Sin salud es imposible. No puedes repetir siempre los mismos jugadores, aunque quieras, si lo haces sufrirás lesiones importantes", comentó el técnico. En Vallecas cayó Azpilicueta.

Sin embargo, quiso Álvarez levantarse a sí mismo la moral con un zapatazo que rozó la gloria. Desde el perfil izquierdo se abrió hacia la esquina del área y disparó con el empeine interior de la pierna derecha una comba que se estrelló en el larguero de Batalla. Respiraba un argentino y se lamentaba el otro.

Julián Álvarez, en el estadio de Vallecas.

Julián Álvarez, en el estadio de Vallecas.THOMAS COEXAFP

Vallecas no es que sea el precisamente el campo más grande de Primera División, tampoco es el más pequeño pese a que el fondo de los Bukaneros donde se homenajeó a Prudencia Priego, esposa de uno de los fundadores del club, y el no fondo, den la impresión de achicar su tamaño. No obstante, los dos equipos estaban tan juntos que se jugaba en 40 metros y, lo que es mejor para el espectáculo y peor para los entrenadores, cada balón a la espalda de las defensas, voluntario o accidental, era una ocasión de gol.

En una de esas carreras fulgurantes apareció De Frutos dividiendo a la defensa atlética por el centro como si fueran conos hasta que abrió a Ratiu, que estaba sólo pero algo esquinado ante Oblak. El lateral decidió hacer un centrochut que agradeció Isi con suspense en boca de gol. Aunque Melero López marcara fuera de juego en un primer momento, el VAR corrigió al colegiado y validó el tanto del capitán rayista.

Salieron en la segunda parte Griezmann y Correa para reconducir una situación anómala en el histórico de Simeone con el Rayo. No fueron ellos los protagonistas del empate sino Sorloth y Gallagher, las nuevas y más frescas incorporaciones de los rojiblancos. Solo que el orden fue el diferente a lo normal entre un medio y un delantero. Fue el noruego el que asistió al inglés en una buena jugada y este definió raso, como si fuera él el que llevara el 9 a la espalda.

Cansancio e imprecisiones

En la segunda parte el dominio cambió de bando y fue más rojiblanco, con algunas arrancadas de orgullo del equipo local. Los cambios rejuvenecieron el vigor de ambos equipos con James y Griezmann como estilistas de esta segunda parte. Si el francés viene de un momento dulce con el Leipzig, el colombiano debe aún mostrar su calidad en Vallecas. De momento solo se tienen noticias suyas con su selección.

Se notaron los minutos y la tensión de más de la Champions en el Atlético de Madrid. El esfuerzo de remontar al Leipzig resultó agotador y el equipo, pese a los cambios de Simeone, no mostró la frescura que venía exhibiendo, algo que se evidenció en los últimos minutos con un juego más impreciso de lo habitual. Queda mucha liga, pero psicológicamente es importante mantener el tren con los dos transatlánticos de cabeza. La plantilla de este año da para ello.

Trejo, el hijo adoptivo de Vallecas, un futbolista de barrio: "Volvería a la capitanía si veo que las cosas cambian"

Trejo, el hijo adoptivo de Vallecas, un futbolista de barrio: “Volvería a la capitanía si veo que las cosas cambian”

Sale Óscar Guido Trejo (Santiago del Estero, 1988) de la entrevista con EL MUNDO y la abuela Lola le aborda con un achuchón, unas magdalenas caseras y una camiseta para que se la firme. Ella, para quien no conozca su historia, no es familiar del futbolista, pero es un símbolo en Vallecas y en el club gracias a la comida que lleva al vestuario tras los partidos. "Sus tortillas están buenísimas", confiesa el argentino.

Y es que Trejo en Vallecas no es sólo el jugador extranjero con más partidos en la historia del Rayo Vallecano. Es el futbolista del pueblo, uno más en el barrio, alguien que no dudó en renunciar a la capitanía y enfrentarse a la propiedad por los trabajadores del club y el progreso de un equipo que él cree firmemente no sólo que "lo merece" sino que "puede permitírselo".

¿Volverás a la capitanía?
Si renuncié es por un motivo y si volviera es porque veo que las cosas cambian. Yo no puedo decir algo y que luego nada cambie y no lo hago por capricho sino porque quiero ver que las cosas avanzan.

Las cosas ahora están más calmadas pese a que hay numerosas pintadas en torno al estadio de Vallecas pidiendo la salida de Raúl Martín Presa de la entidad. "Con el presidente, nos saludamos, pero nada más", zanja el jugador un capítulo que no le gusta recordar tras ocho años en el club.

Los aficionados te adoran
Siempre he dicho que soy un hijo adoptivo de Vallecas. Me ha dado mucho la gente, pero creo que es por mi naturalidad y mi manera de ser porque ellos son el corazón del club. Abarrotan un campo un lunes a las 21.00 y te alientan ganes o pierdas, es inevitable no pelear por ellos y sentirse orgulloso de esta camiseta.
¿Qué quiere ser Óscar Trejo para el Rayo Vallecano?
Yo les digo a mis hijos que cuando no juegue, podré venir con ellos tranquilamente a la cancha sin agachar la cabeza, todo lo contrario. Lo he dado y estoy dando todo y lo he hecho con el corazón y la naturalidad de mi persona.
Trejo, en una de las porterías del estadio de Vallecas.

Trejo, en una de las porterías del estadio de Vallecas.Angel NavarreteMUNDO

Lo cierto es que son ya 36 primaveras y los años pesan. "Ya no recupero como antes", sonríe el mediapunta sobre su madurez y recuerda cuando llegó a España siendo un niño, apenas tenía 17 años, y ahora en cambio es el más veterano de un vestuario. Caseta que comparte con un jugador que se podría pensar que está de vuelta, pero que el Rayo lo ha acogido con la ilusión de un niño.

¿Qué tal con James?
Es un jugadorazo de talla mundial que nos va a dar muchas alegrías. Nos estamos conociendo y él también está muy contento por cómo se ha abierto el vestuario con él.
¿Cómo lleva volver al barro?
Creo que los que han pasado por tantos lugares, no sólo equipos, sino en diferentes países y culturas es como un reinicio. Y este no es un club top, comparado con otros que han estado, pero creo que aquí ganan en calidad humana. Para cualquier futbolista, la cercanía que hay con la gente no la hay en ningún lado.
Falcao también fue todo un descubrimiento
Ya como futbolista lo tenía en un pedestal, pero cuando conoces a la persona, en el día a día, a su familia...te alegras por todo lo bueno que ha hecho en el fútbol. Nos ha alimentado y nos ha hecho ver un fútbol al que no estábamos acostumbrados y cada vez que él hablaba todo el vestuario se callaba y escuchaba porque eran palabras de aprendizaje y de una calidad humana tremenda.

Sin embargo, sólo hay un futbolista que está arriba en la lista de Óscar Trejo. Y no es Antoine Griezmann, al que se enfrentará este domingo en el estadio de Vallecas y al que admira por su habilidad de "cambiar un partido pese a no tocar el balón durante 10 minutos".

El mejor del mundo

Siendo argentino, la respuesta se presume, pero no se trata sólo por la habilidad de Lionel Messi en el terreno de juego donde dice que "te da cosa marcarlo porque te va a hacer pasar vergüenza" sino por la afabilidad en el trato del que es uno de los mejores jugadores de la historia.

"Te sorprende la sencillez y la humildad que maneja un tipo que podría tener el mundo a sus pies y al contrario, él es el que baja sus pies al suelo", revela un futbolista que pudo compartir equipo con el 10 y no sólo eso, sino ganar un Mundial, aunque finalmente no terminara entre los seleccionados. "Le decía a mi mujer que estaba emocionado todo el día, salía la energía sola. Fue un momento que vino de trabajar mucho tiempo en en este mundo y fue de esas cosas que te llenan el alma", confiaba Trejo sobre esa única espinita clavada en su carrera.

Porque cada etapa en la carrera del argentino, desde Boca Juniors al Mallorca, Elche, Sporting, Toulousse y Rayo, por dos veces, ha sido un momento de aprendizaje y de alegría aunque ninguno como cuando pudo cumplir su mayor sueño desde que se calzó sus primeras botas por las calles de Santiago de Estero. "Mi sueño era regalarle una casa a mis padres. Nosotros éramos cinco hermanos y vivíamos todos en un cuarto de 20 metros cuadrados. Cuando lo logré fue una sensación inexplicable y aún tengo la imagen en la cabeza", cuenta Trejo.

Griezmann y las porterías de su hijo con los trofeos MVP y la paciencia con la Araña: "Ha venido para jugar"

Griezmann y las porterías de su hijo con los trofeos MVP y la paciencia con la Araña: “Ha venido para jugar”

Antoine Griezmann es uno de los mejores jugadores de la historia del Atlético de Madrid y su máximo goleador con 184 tantos. El francés, ante el Leipzig, fue nombrado mejor futbolista del partido y, en la entrevista posterior al primer duelo de Champions de su equipo, reveló el curioso destino de los trofeos que recibe cuando le otorgan el MVP.

"Mi hijo estará contento. Le encanta jugar con los trofeos. Los usa de palos, así que tenemos más porterías", apuntaba el francés. Así que el gol y la asistencia que propiciaron la primera victoria del Atlético de Madrid en esta nueva Champions y que se materializaron en un balón dorado con el emblema de la máxima competición europea terminará de marco para deleite del menor de los Griezmann.

Anécdotas aparte, el galo dio una absoluta masterclass desde el mediocampo. Más allá de las estadísticas, el jugador fue el que mejor comprendió el partido que debían realizar los rojiblancos y terminó por arrastrar a sus compañeros hacia la victoria. "Lo necesitamos de esta manera. Es un jugador diferencial cuando el balón pasa por él. Necesitamos que el equipo lo acompañe para que pueda aparecer como lo ha hecho hoy", alababa Diego Simeone a su pupilo.

Quiso el técnico mencionar también a Julián Álvarez. Metió su nombre a propósito en una respuesta para remarcar que una recuperación suya había propiciado el primer gol rojiblanco. Sabe el Cholo que necesita a todos enchufados y más al ex del Manchester City al que tiró un capote sobre su falta de gol en este inicio de temporada.

"Le doy minutos porque es un jugador importantisimo. Vino para jugar y mostrar su jerarquía. No llega de cara a gol como él quisiera, pero le está pasando a Sorloth también. Seguiremos trabajando y esperando porque los goles van a llegar", aseguró en entrenador rojiblanco en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Cariño belga

No se olvidó Simeone de Vermeeren. A raíz de una pregunta de un periodista alemán, el Cholo quiso tener unas palabras de cariño hacia su expupilo belga al que apenas concedió 160 minutos en los 6 meses que estuvo en la disciplina del Atlético.

"Me gustó, se encontró con un partido difícil y duro y seguro que lo jugó con más tensión de lo normal. Hizo un encuentro correcto. Se comportó muy bien con nosotros y tiene un futuro muy bueno", concedió el argentino.

Suma el Atlético tres puntos en este nuevo formato Champions League y prepara así su desembarco el Lisboa donde jugará ante el Benfica en la segunda jornada de la máxima competición continental. Antes Rayo, Celta y Real Madrid en 10 días, casi nada el calendario de esta temporada.

Griezmann, príncipe del Metropolitano

Griezmann, príncipe del Metropolitano

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 00:01

Brava victoria del Atletico. La luchó, siempre la buscó y la logró, justo cuando morían los últimos suspiros del partido. Un centro sutil de Griezmann y Giménez, casi convidado de piedra, logró el gol de cabeza más importante de su historia.

Todo comenzó cuesta arriba, cuando una aventura en solitario de Sesko dio un pase de gol y Oblak estuvo fantástico, pero en el rebote con Le Normand y Giménez poco atentos permitieron al esloveno el gol del

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Griezmann pone el combustible y Giménez la chispa en la victoria del Atlético ante el Leipzig

Griezmann pone el combustible y Giménez la chispa en la victoria del Atlético ante el Leipzig

Siempre se han de aprovechar los días de tormenta para recurrir a los adjetivos rimbombantes que nos deja este fenómeno natural. Las crónicas agradecen, muchas veces, los aluviones de poderío ofensivo, los ataques en tromba (de agua) y las carreras fugaces (como el rayo). Es el Leipzig un equipo, además, al que le sientan como un guante todas estas esencias, como ha demostrado en los últimos años en la Champions, pero el Atlético supo aplacar su tormenta con dos fogonazos. Griezmann puso el combustible y Giménez la chispa al buen partido rojiblanco. [Narración y estadísticas (2-1)]

Los alemanes no son de pausa, buscan el vértigo y así lo entendió el Atlético, que les recibió junto y recogido en bloque bajo. Salió Reinildo de inicio, un bastión defensivo, pero sorprendió Simeone con Correa, Julián y Griezmann en el once. No importa qué se espere del técnico, siempre hará lo contrario a lo predecible.

Y el Atlético se dejó llevar de inicio a un juego vertiginoso que no es el suyo porque la veteranía de medio campo para atrás te da poso, pero no velocidad. Y, tras un buen ataque rojiblanco que malogró De Paul en el balcón del área, salieron los alemanes como rayos ante un equipo que no puede transicionar tan rápido. En 30 metros ya eran tres alemanes contra dos rojiblancos. Disparó Openda, que se encontró una buena manopla de Oblak, pero el cancerbero ya no pudo con el cabezazo de Sesko.

El regreso de Vermeeren

La reacción del Atlético se produjo 10 minutos después, primero con una picaresca protagonizada por el jugador más listo del campo. Un córner que saca rápido Griezmann con los dos equipos colocándose, pero con Julián Álvarez atento al primer palo aunque no pudo dar la orientación necesaria al esférico. Y luego, tras un regalo de Gulacsi que terminó en las botas de Riquelme y al plantarse ante él y le entró un ataque de juventud e intentó ceder a un Correa vigiladísimo. El argentino disparó, el rechace llegó a Griezmann y apareció una bota salvadora alemana para negar el gol al francés. El estadio elevaba las manos y Simeone se las llevaba a la cabeza.

Volvía Vermeeren al Metropolitano y se debió olvidar de que ya no llevaba la rojiblanca. Se durmió en el borde del área, le robó De Paul y Correa no pudo finalizar con éxito. Casi tiene el argentino el quite del perdón en la jugada siguiente. Tras la salida de un córner, Angelito se acercó al primer palo para meter la punterita y elevar el balón por encima de todos los jugadores que lo miraban hipnotizados cómo golpeaba en el palo y terminaba en las manos de Gulacsi.

Griezman celebra su tanto en el Metropolitano.

Griezman celebra su tanto en el Metropolitano.Manu FernandezAP

Olía el Metropolitano a tormenta y olía también el gol, que llegaría pocos minutos después. Sería Griezmann, el jugador que partía en esta ocasión desde el mediocampo, lo que le confería un aura de indetectabilidad que aprovechó para rematar solo desde el punto de penalti un gran centro de Llorente. Un gol que encendió a las masas y a los jugadores. De hecho, un minuto después, Julián desperdició otro centro de Llorente para hacer el segundo. Definitivamente, se descubrió un partido que se escondía tras nubes negras.

La tormenta no sólo afectó al juego, sino que hizo lo propio con la tecnología de VAR. Cinco minutos estuvo el juego parado por un problema con el pinganillo. Eso no paró al Atlético, que mantuvo la intensidad con la que se había marchado a la caseta con Correa y Griezmann como puntas de lanza, ambos con posiciones intercambiadas para dar descanso al francés, algo fatigado.

La Araña, desaparecida

Sigue Julián Álvarez sin encontrar los espacios en el juego del Atlético. Sustituido por Sorloth en el minuto 60, apenas dejó un remate a puerta el argentino y más por picardía de Griezmann que por mérito propio. Otro cambio fue Correa por Molina, una pedrada del Cholo en un partido empatado y que es importante ganarlo en esta nueva Champions de todos contra todos.

El último cuarto de hora fue un toma y daca a base de cabezazos. Primero remató Sorloth blando a las manos de Gulacsi, luego fue Poulsen el que erró por centímetros y finalmente un buen centro de Molina lo remató Griezmann, pero se encontró la manopla del portero húngaro.

Entonces, con medio estadio dando bueno por el empate, apareció la cabeza de Giménez al segundo palo para poner la primera victoria en el casillero rojiblanco. Nunca se puede dudar de las decisiones del Cholo. Tres puntos sufridos, pero importantísimos en un formato, el de esta Champions, que no da tregua.

El drama de Reinildo, uno de los 'peones' de Simeone: "Tras las cosas que he pasado, no me quedan lágrimas para llorar"

El drama de Reinildo, uno de los ‘peones’ de Simeone: “Tras las cosas que he pasado, no me quedan lágrimas para llorar”

Reinildo Mandava (Beira, 1994) sonríe. Sonríe todo el rato. Y eso puede ser lo normal en un futbolista de élite, que lo tiene o parece que lo tiene todo. Pero sólo Reinildo y su familia saben lo que ha sufrido para llegar hasta aquí. Tanto, que al recordarlo parece a punto de romperse en medio de la entrevista, pero la sonrisa siempre termina volviendo. Porque Reinildo siempre saca el lado positivo de las cosas y nunca, nunca, se rinde. ¿Les suena?

Para saber más

¿Qué siente cuando suena el himno de la Champions?
Es algo que no se explica, en el momento es increíble, pelos de punta y una fuerza que no sabes de dónde viene. La Champions es algo especial.
Leipzig, PSG, Lille, ¿cree que el sorteo ha sido difícil o benévolo?
Nos ha tocado esto y estamos ahí para trabajar y pelear partido a partido y a ver lo que sale al final.
¿Se quedó con la sensación de que se pudo hacer más con el Dormund?
Sí, todos nos quedamos con ese feeling porque se notaba que podíamos haber hecho un poquito más, al final el fútbol es así. Cabeza arriba y a trabajar. No hay partido fácil.
¿Ven opciones de ganar la Champions League?
Trabajamos partido a partido y al final haremos las cuentas.

Fichajes

Se ha fichado bien y eso le puede quitar minutos, ¿le preocupa?
Es nuestra vida. Tenemos que estar preparados para jugar lo que toca. Depende del entrenador, él elige y creo que para él también es difícil. Tener un equipo que hace tres cambios y juega igual es muy bueno.
¿Ha estado en alguna plantilla en la que se veía inferior?
No, he jugado con futbolistas que tenían más talento, pero siempre me gusta pelear. Nunca he fichado sabiendo quién va a jugar y soy de intentar aprovechar las oportunidades, cuando me las dan, lo doy todo.
¿Cuál es el rival más difícil al que se ha enfrentado?
Puede ser Di María, pero a mi el nombre no me impresiona. De hecho les pego primero para que sepan que estoy ahí y saben que no estoy de broma. Es mi mentalidad.
¿Y de sus compañeros?
Marquitos (Marcos Llorente). Es un tío de mucha calidad, muy rápido y me gusta mucho porque entrena como yo.
Cuando saludaba a los nuevos, ¿se acorbada de cuando fichó usted?
Sí, lo veo y digo:"Buah, seguro que han sentido algo parecido y se han quedado ilusionados por estar en esta plantilla". Yo elegí venir aquí pese a que tenía muchos equipos interesados porque siempre he querido trabajar con el míster. Dije a mi agente: "Rechaza todo porque voy al Atleti".
Desde luego, ven el fútbol igual
Yo creo que en el fútbol actual te hablan de talento y eso, pero si no trabajas vas a ser uno más. Hay que luchar todos los días, sea por dos minutos, por cinco o por 90. Entonces lo doy todo el la cancha hasta que termine el partido o salga con una pierna en la mano.
¿Cómo fue su primera impresión de Simeone y cómo es ahora?
Unas de las cosas que más me sorprendieron fueron su manera de pensar, de creer y de trabajar. Y, usando el coaching, la manera que tiene de hacerte a tí cambiar de mentalidad con un simple clic.

"El rival más difícil, Di María, pero no me impresionan los nombres. De hecho, les pego primero para que sepan que estoy allí"

Cuando se ve en estas instalaciones, ¿recuerda de dónde viene?
Lo pienso todos los días, hasta cuando estoy con mi mujer en casa y recordamos el trayecto para llegar a uno de los mejores clubes del mundo. Y lo conseguí con trabajo, porque nadie me ha regalado nada. Si estoy donde estoy es por muchas cosas que he pasado y he superado. Y pensaré eso hasta el día que me muera.
Usted vivió momentos muy duros como la pérdida de sus padres.
Tras las cosas que he pasado, no me quedan lágrimas para llorar. Soy una persona que hasta en los malos momentos, saca algo bueno. He perdido mi padre muy pronto, luego a mi madre y eso me ha hecho cambiar el chip varias veces y nunca he desistido. Luego he pasado por lesiones y otras dificultades junto mi familia, pero mi mujer nunca me ha dejado pensar de manera negativa. Tenía muchas razones para dejarlo, pero ella siempre me mantuvo con los pies en el suelo y es una de las personas que más ha creído en mi y en mi potencial, pero tenía que trabajar.
De hecho, sale muy tarde de su país.
Lo hice cuando falleció mi mamá. Vinieron muchos equipos, principalmente de Portugal, queriendo ficharme, pero mi mamá lloraba porque no quería que me fuera. Cuando murió me dije, tengo que ser yo. Y un mes después me llegó la oportunidad del Benfica.
Reinildo se encara con Vinicius.

Reinildo se encara con Vinicius.Javier SorianoAFP

La suerte le compensó, por las dificultades que había pasado.
La gente puede atribuirlo a eso, pero la suerte acompaña a la gente que la busca, que la quiere. Si estás sentado la suerte no toca tu puerta. Incluso en momentos de dificultad, como la lesión, yo siempre pensaba: «arriba» y llegaba como el tío más feliz del mundo.
Es que llegó aquí, encajó como un guante y lo jugó todo hasta aquella jugada con Valverde...
Era una jugada tranquila. Lo he hecho un millón de veces, pero pasó y como todo en la vida tiene un propósito, una razón. Pero desde que me pasó ya empecé a cambiar el chip y pensé: un día menos.
¿Es creyente?
Soy musulmán. Rezo, creo mucho en Dios y creo que me ha influido en toda mi vida desde lo menos bueno hasta lo bueno. Mira, podía pensar que Dios me quitó a la persona más importante de mi vida que era mi madre, pero al mes siguiente me dio un hijo.
Mentalmente, ¿cómo llevó una lesión tan grave?
Lo que más me gusta de mí mismo es mi mentalidad, mi manera de pensar, no tengo tiempo para llorar. No creo que otra persona llevara mi lesión como lo hice yo. Saco lo positivo de todo y a seguir luchando.
Si Reinildo no hubiera sido futbolista, ¿qué hubiera sido?
Gestor, tengo la carrera de gestor de empresas. Pero yo he crecido en una familia de futbolistas. Mi abuelo y mi padre han sido jugador y entrenador. En mi casa todos mis hermanos y mi hermana son o han sido futbolistas. No tenía opción (risas). De hecho mi hermano mayor era mejor. Jugó conmigo como profesional en Mozambique, pero por unas cosas o por otras...
Así nació el Leipzig en 2009: cuatro ascensos en siete años, el 'milagro Ragnick' y mucho dinero de Red Bull

Así nació el Leipzig en 2009: cuatro ascensos en siete años, el ‘milagro Ragnick’ y mucho dinero de Red Bull

Sebastian Albert y Benjamin Bellot recuerdan su infancia con un balón de fútbol por las calles de Leipzig. En el caso de Bellot, además, la tradición familiar le 'forzaba' a disponer también de unas manoplas ya que su padre y su tío habían sido porteros de fútbol. "Empecé como jugador, pero a los cinco o seis años probé en la portería", cuenta a EL MUNDO. La historia de Albert y Bellot podría ser la de millones de niños a lo largo del mundo, incluso de Alemania. Pero, sin imaginarlo, formaron parte del germen de, a día de hoy, uno de los grandes clubes germanos.

El 19 de mayo de 2009 nacía el RB Leipzig tras adquirir la plaza del SSV Markranstädt en la Oberliga Nordost Süd. Hablamos de la quinta división alemana, pero la llegada de una marca de bebidas energéticas a la ciudad de Leipzig, la octava en población de Alemania, era un acontecimiento. "Se respiraba una gran inseguridad, también en los periódicos, sobre cómo iba a llegar Red Bull. Pero nadie imaginaba el impacto que tendría la marca en el club y en la ciudad", recuerda Bellot sobre los inicios.

El primer equipo se empieza a formar con veteranos y algunos chicos entre los que estaban Bellot y Albert. "Yo pertenecía al cupo de jugadores jóvenes con el que tenía que cumplir el club para disputar la liga, igual por eso me firmaron", bromea Bellot. En el caso de Albert, en cambio, le trajeron la nostalgia de volver a casa tras una etapa en el Hansa Rostock y la amistad con el que fuera entrenador de porteros del Rostock, quien aterrizó en el Leipzig unos meses antes.

Así comenzaba la experiencia en un equipo que pasó de no contar ni con campo de entrenamiento propio a disfrutar de una de las mejores estructuras de Alemania en muy poco tiempo. "Las condiciones eran casi demasiado profesionales para la 5ª división de entonces. Te dabas cuenta de que querían llegar al fútbol de primer nivel lo antes posible", cuenta Albert. En menos de un año, de hecho, ya se firmó el acuerdo para disputar los partidos en el entonces Zentralstadion, que se convirtió en el Red Bull Arena.

"Empezamos en 5ª división, entonces no había muchos aficionados, pero eso cambió rápidamente con el primer ascenso a la liga regional (4ª división)", cuenta Albert. 10.000 personas vieron esa promoción y 30.000, la siguiente. La llegada de Red Bull a la ciudad alemana había generado una atmósfera de ilusión que se alineó con la contratación de un hombre clave en el club y en el fútbol alemán.

"Desde la llegada de Ragnick, se tuvo un objetivo claro", explica Bellot. Ralf Ragnick fue un visionario para "Los Toros" como se les conoce en Alemania tanto de director deportivo como de técnico. Con él llegó una nueva ciudad deportiva y una política de captación de talento joven que ha cristalizado en grandes futbolistas como Timo Werner, Marcel Sabitzer o Dayot Upamecano. Para los ex del Red Bull Bellot y Albert los futbolistas jóvenes actuales son muy diferentes a los de su generación, "atletas", "menos independientes" y con más tendencia a "perder los pies del suelo".

Albert salió antes de la explosión del Leipzig ya que el club no le prorrogó el contrato, pero Bellot sí consiguió mantenerse hasta la llegada del equipo a la Bundesliga. "Jugué algunos partidos en Segunda y estuve cerca de jugar en Primera, pero no tuve minutos", lamenta el portero que tiene muy claro por qué no pudo continuar y debutar. "Llegó un punto en que mi desarrollo y crecimiento no iba a la misma velocidad que la del club. Tuve que tomar una decisión de llegar a un nivel en el que disfrutara más del fútbol", razona.

Crecimiento meteórico

Sólo habían pasado siete años desde que la marca de bebidas energéticas se hiciera con el que hoy es uno de los clubes punteros de Alemania. En ese periodo, el equipo ascendió cuatro categorías y desde que llegó a la Bundesliga solo ha estado una vez fuera del top5. "Nadie imaginaba el desarrollo que tendría el club. En 10 años era algo totalmente nuevo", explica Bellot.

Hoy, ambos futbolistas miran con nostalgia a aquel club por el que apostaron cuando todo era apenas una idea. Los dos siguen jugando cerca de su ciudad, Albert en séptima categoría del fútbol alemán, en el FSV Krostitz, y Bellot en cuarta, en el Chemie Leipzig. "Jugué en el Red Bull 8 años, pero me casé y tuve mi primera hija en Copenhague. Cada parada en mi carrera ha sido magnífica y no me arrepiento de ningún paso que haya dado", detalla Bellot.

Mientras, un Leipzig nuevo mirará de tú a tú esta noche a partir de las 21.00 a un Atlético de Madrid al que ya ganó en los cuartos de final de aquella Champions de la pandemia en 2020. "¿A quién no le gustaría jugar en la Bundesliga y la Champignons League de su ciudad? Me permitieron jugar algunos partidos y formo parte de la historia del RB, lo cual está muy bien", valora Albert mientras que Bellot añade: "Si Red Bull no hubiera llegado a Leipzig, nunca hubiera sido profesional".