Javi Sánchez: "Cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Vengo de una familia humilde y era mi trabajo, mi dinero... Lo pasamos mal"

Javi Sánchez: “Cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Vengo de una familia humilde y era mi trabajo, mi dinero… Lo pasamos mal”

Javi Sánchez nació en Getafe, pero es de Humanes, localidad del sur de Madrid desde la que iba casi todos los días en transporte público a Valdebebas. Del chico que empezó con ocho años en la cantera del Real Madrid al capitán, de 27, del Real Valladolid hay una carrera de garra, lucha contra las lesiones, entrenamientos con estrellas y presión por no descender. De todo charla con EL MUNDO antes de recibir al conjunto blanco.

Entró en las categorías inferiores del Real Madrid con ocho años. ¿Cómo fue?
Si te digo la verdad, no sé a qué edad empecé a jugar al fútbol. Sé que a los siete empecé a hacer las pruebas para el Madrid y a los ocho ya estaba con ellos. Pero lo poco que recuerdo de antes es que jugaba en Humanes y que luego estuve en el Atlético Hispanidad, en Fuenlabrada. Pero fue poco tiempo. Un día mi padre llegó de trabajar y por lo visto le habían mandado un fax para que fuera a hacer las pruebas al Madrid. Y es curioso porque le dije que no quería, porque justo antes había ido a unas pruebas que hizo la Fundación Real Madrid en Fuenlabrada y pararon el entrenamiento porque llovía mucho. Y dije "esto no me gusta, si llueve no pasa nada" (risas). Y cuando llegó el fax le dije a mi padre: "Allí no vuelvo, que paran el entrenamiento cuando llueve". Me impactó muchísimo. Mi padre me dijo que iba a ser diferente, fui a hacer las pruebas a la ciudad deportiva antigua, la de las cuatro torres, y me quedé.
Alucinaría.
Imagínate, tan pequeño, llegas allí con tanto niño... Y yo que era del Madrid, que toda mi familia era merengue, que tenía desde pequeño la famosa camiseta de Teka... Era increíble. Te empiezan a dar un montón de ropa y yo que no estaba acostumbrado digo "¿Pero dónde estoy?".
¿Y sus amigos del colegio?
Me llamaban El Madridista (risas). De hecho, hasta que llegué a Valladolid para ellos he sido El Madridista. Hasta en la camiseta de la peña de Humanes pone Madridista en la espalda.
¿Cómo era la vida en Humanes?
Mi padre trabajaba haciendo conductos de ventilación en hospitales y tal, y mi madre no trabajaba. Y luego tengo una hermana cinco años más pequeña. Y Humanes pues... Yo vengo de una familia muy humilde y el barrio también lo es, pero he sido muy feliz. No paraba de jugar al fútbol en la calle y teníamos todo lo que nos gustaba. Jugábamos en el jardín, en la plaza, en los colegios... Nos saltábamos las vallas para entrar a jugar.
¿Y en el colegio qué tal?
Hasta el instituto bien (risas). Luego es verdad que mi madre no ha tenido coche nunca, mi padre salía a las siete de trabajar y yo a esa hora estaba ya entrenando. De Humanes a Valdebebas tenía dos horas de transporte público. Salía del instituto a las dos, iba a comer rápido a casa de mis abuelos y me iba directo a Valdebebas porque empezaba a las cinco. Salía a las ocho de la mañana para el instituto y llegaba a casa a las nueve o diez de la noche entonces... (Risas). No tenía tiempo, cenaba, estaba con mi familia un poco y ya a dormir.
En la cantera del Madrid pasó por todas las categorías. ¿No se vino arriba en el barrio? ¿No le han tenido que decir nada sus padres?
No, nunca he sido un chico que se haya flipado por estar allí, siempre he sabido de dónde vengo. Me considero un chaval humilde y es lo que me han inculcado en casa. Alguna vez que salía un viernes a cenar con amigos y tenía partido el sábado, pues "oye, no vengas tarde". Cosas así, pero no he sido un balilla, por así decirlo.
De adolescente empiezan las lesiones.
Yo era un chico de estatura normal, no destacaba mucho, pero de repente crecí mucho y empecé a tener lesiones por el tema del crecimiento. En el Madrid, con la prueba de la muñeca, me dijeron que iba a ser bastante alto, pero todavía no había pegado el estirón. Y cuando empecé a pegarlo empecé a lesionarme. Me frustraba bastante, pero el Madrid se portó bien, me ayudó y me supo aguantar. Ese tema del crecimiento me afectó mucho. Mi etapa juvenil fue la peor en ese sentido. Pero luego en el Castilla logré estar bien.
Cuatro años en el Castilla y llega a debutar con el primer equipo a las órdenes de Solari.
Era 2018. Vienen de ganar tres Champions y de repente te ves ahí... Me llamaron para hacer la pretemporada y dije "¿Dónde estoy?". Era como la oportunidad de mi vida, lo que tenía como objetivo lejano cuando empecé de pequeño. Me sorprendió la profesionalidad de cada uno, el hambre, la voracidad... Como si no hubieran ganado nada.
En 2019 se va al Valladolid y tiene una época complicada con las lesiones. Le llegan a llamar "jugador de cristal". ¿Hasta qué punto le afectó?
Cuando salí hubo alguna mala gestión de la gente que tenía alrededor en ese momento, porque llegué tarde a Valladolid y empecé a enlazar lesión tras lesión. Lo pasé bastante mal. Me apodaron "jugador de cristal" y no se daban cuenta de las consecuencias de las cosas. Yo lo intentaba todo, todo, para estar bien. Cuando me lo empezaron a decir yo intentaba pasar del tema, pero a la familia le llega y sufres. Pero gracias a Borja Mayoral, que era amigo mío de la cantera del Madrid y me presentó a gente con la que trabajaba, logré dar un salto de calidad y llegar a mi mejor versión.
¿Qué tipo de ayuda encontró?
Justo me había vuelto a lesionar y Borja me presentó a su fisioterapeuta, que fue el primero con el que empecé a trabajar. Y a raíz de ahí vio que me hacía falta un giro en la alimentación, que comía mucha pasta, muchos hidratos y cosas que a lo mejor me inflamaban demasiado y hacían que no recuperara bien. Empecé con un nutricionista y luego con un psicólogo, porque veía que hacía todo por mi parte y me frustraba muchísimo. No era feliz. A veces se necesita esa ayuda y no pasa nada por decirlo, te ayuda a cambiar. Para mí el motor del cuerpo es la cabeza y por mucho que estés bien de piernas, que no te duela nada, si mentalmente no estás bien créeme que no vas a tener resultados dentro del campo.
¿Ha llegado a contar las lesiones?
No, nunca. Pero cada vez que me lesionaba era como bajar al sótano. Era muy frustrante y mi familia también lo pasaba mal... Vengo de una familia humilde y para mí esto es mi trabajo, mi dinero... Ellos veían cada lesión como un abismo.
¿Se presionaba mucho por eso?
Sí, sí... Al final mi familia hizo muchos esfuerzos por llevarme a entrenar y eso no se olvida. Te metes tú mismo una presión para estar bien y que todo el mundo esté feliz que no ayuda.
Ahora es capitán, indiscutible, marcó un golazo contra el Espanyol... ¿Se ha liberado?
Sí, me encuentro muy bien. Llevo varios años encontrándome bien. Creo que en el año de Pacheta, en Segunda, es cuando empiezo a acumular minutos y a explotar. El año pasado tuve un pequeño traspiés, una cirugía que fue un palo muy grande, pero me encuentro bien.
En Valladolid ha vivido dos ascensos y dos descensos. Vaya montaña rusa.
Descender es durísimo. Se lo intento explicar a la gente que viene nueva y que no lo ha vivido, que es durísimo por todo. Por suerte, las dos veces que descendimos logramos ascender al año siguiente.
Hay una presión tremenda cuando se lucha por la salvación.
En el club hay mucha gente, no sólo jugadores. Utilleros, preparadores... Y cuando bajas, los salarios también bajan. No sólo jugamos por nuestro pan, jugamos por el de los demás, por la ilusión y las ganas de la gente que hace un trabajo invisible.
¿Ha notado un trato diferente por ser canterano del Madrid?
A mí me acogieron muy bien, pero es verdad que de vez en cuando te dicen "a ver el chavalito del Madrid, qué frío hace aquí...". Tienes que demostrar, porque vienes de una buena cantera.
¿Y en el barrio?
Yo siempre he sido bastante selectivo con la gente que se ha acercado a mí. En el barrio, mi círculo cercano siempre me ha tratado igual y espero que siga siendo así, porque son los que te hacen bajar a la tierra. Me gusta estar con ellos y estar fuera de la burbuja del fútbol, ver que hay otra vida. Eso me gusta. Te cuentan sus movidas, sus problemas, sus temas familiares y ves la vida con otra perspectiva.
¿Su padre sigue trabajando?
Sí, todavía le queda. Es una persona inquieta a la que le gusta valerse por sí mismo. Mis padres son dos culos inquietos. No se dejan jubilar, dicen que esto es mi vida. Pero siempre que les puedo ayudar con algo, les ayudo. Mis padres, mi hermana y mis abuelos han sido las personas más importantes para mí. También mis tíos, que me llevaban a muchos sitios, me compraban botas porque no había mucho dinero... Toda la familia contribuía.
Ha sido padre de un niño y ahora su pareja está esperando una niña. ¿Eso le ha cambiado?
Dicen que me ven más maduro (risas). Influye mucho, son tu motor, quieres darles lo mejor. Siempre me he considerado una persona dura pero ahora la mente te hace clic, te hace centrarte más y bromear poco con lo que haces.
Las cuentas de la última jornada de la Champions hacia el 'playoff': el 2,9% del Madrid, el peligro del PSG y City, Barça y Liverpool en el horizonte...

Las cuentas de la última jornada de la Champions hacia el ‘playoff’: el 2,9% del Madrid, el peligro del PSG y City, Barça y Liverpool en el horizonte…

La primera edición del nuevo formato de la Champions League depara una última jornada de máxima tensión, con once equipos separados por un punto en la zona media, entre el 8º y el 18º, dos 'cocos' como PSG y Manchester City en el filo de la clasificación, un playoff que promete ser delirante y una ruta hacia la final que se sabrá en el sorteo del 31 de enero y que podría deparar clásicos españoles o continentales muy pronto. Esto es todo lo que hay que saber.

Liverpool, Barcelona y Arsenal, los tres primeros de la tabla, ya están clasificados matemáticamente para el top-8, el Inter lo tiene casi hecho y el Atlético, el Milán y el Bayer Leverkusen deben cumplir en cómodos enfrentamientos contra Salzburgo, Dinamo Zagreb y Sparta Praga. Esto deja, salvo hecatombe de alguno de ellos, un único hueco entre los ocho mejores. Ahí empezará a entrar en juego la diferencia de goles: el Atalanta suma un +14, pero juega en Montjuic ante el Barça, así que si no consigue los tres puntos el gran favorito a esa plaza es el Aston Villa, noveno ahora mismo, que juega en casa contra el Celtic.

A partir de ahí, el resto de equipos necesitan un pequeño milagro si quieren evitar el temido playoff de febrero. El resumen se deslizaba el miércoles por la noche en los pasillos del Santiago Bernabéu: "Primero hay que ganar en Brest y después intentar hacerlo por la mayor cantidad de goles posibles". No hay mayores secretos.

Madrid, Dortmund, Bayern...

De los clubes grandes situados en la zona media, el Madrid, 16º con doce puntos y un +5 de average, a un punto del octavo puesto, viaja a Brest (Francia). Según el 'Superordenador' de Opta, tiene un 2,9% de opciones de meterse entre los ocho. El Dortmund, 14º con 12 puntos y +8, recibe al Shakhtar; el Bayern, 15º con 12 puntos y +6, juega en casa contra el Slovan Bratislava; la Juventus, 17ª con 12 puntos y +4, disputa su partido en Turín ante el Benfica.

Es decir, en una clasificación tan apretada como esta, con tres puntos entre el Atlético, 5º con 15, y los grandes de la zona media, cada punto es oro y cada gol es clave para la tabla y, especialmente, para el sorteo del próximo día 31. ¿Por qué? Por el PSG y el Manchester City.

Franceses y británicos han sido las grandes sorpresas negativas de esta primera fase de la Champions League. Sus derrotas, inesperadas en las predicciones, les han dejado en la pelea por los últimos puestos de la repesca. El PSG es 22º con 10 puntos y necesita puntuar en Stuttgart para asegurar su hueco entre los 24 mejores, mientras que el City, que perdió el miércoles en París, es 25º a dos puntos del playoff. Tiene que ganar en Brujas sí o sí para entrar.

La extraña situación de los dos equipos podría dejar un sorteo tan atípico como incendiario. Un sorteo que conviene explicar. El 31 de enero conocemos los cruces del playoff y la ruta completa hasta la final del próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.

Sorteo simple

Si no hay muchas sorpresas en la última jornada y Dortmund, Bayern y Madrid ganan sus partidos, podrían alcanzar la 9ª o la 10ª plaza. Y aquí viene el caos. El sorteo de la repesca cruza a los equipos de dos en dos, es decir, el 9º y el 10º jugarían contra el 23º o el 24º, haciéndose un sorteo simple para ver qué dos enfrentamientos se disputan. Y así con los demás: el 11º y el 12º contra el 21º y 22º, el 13º y 14º contra el 19º y 20º, y el 15º y 16º contra el 17º y 18º. Siempre con los mejor clasificados disputando la vuelta en casa.

Además, la ruta hasta la final ya está casi trazada, con los ocho mejores esperando a los ganadores del playoff, divididos también en parejas y con la única necesidad de sortear hacia qué lado del cuadro va cada uno. De nuevo, un sorteo simple. Por ejemplo, Liverpool y Barça, primero y segundo ahora mismo, entrarían en un sorteo para ver hacia qué lado del cuadro van, pero ya saben que siendo 1º y 2º su cruce en octavos sería el ganador de una de las eliminatorias entre el 15º o el 16º contra el 17º o 18º. Ahora mismo, esas posiciones son de Bayern, Madrid, Juventus y Celtic. Es decir, de quedar así las cosas, si el Madrid no gana en Brest, por ejemplo, podríamos tener clásico español en octavos.

Más abajo, el Manchester City y el PSG ya saben que en caso de acabar 23º o 24º, como podría ser, se medirían al 9º o 10º (el Bayern o el Madrid podrían llegar ahí si ganan la última jornada) y en octavos al 7º o 8º. El Atlético, si no saca tres puntos en Salzburgo, podría caer a una de esas posiciones.

Un caos que queda pendiente de esa decisiva octava jornada y del sorteo del próximo 31 de enero. Hagan sus cuentas.

Rodrygo, una celebración por su "ídolo" John Cena y un Ancelotti que quiere al City eliminado: "Es uno de los favoritos"

Rodrygo, una celebración por su “ídolo” John Cena y un Ancelotti que quiere al City eliminado: “Es uno de los favoritos”

«Sólo los tontos olvidan la 'R'», escribió Jude Bellingham en una publicación de Rodrygo Goes en sus redes sociales allá por el mes de septiembre. A la hora de definir a este nuevo ataque del Real Madrid tras la llegada de Kylian Mbappé, los medios de comunicación y los aficionados habían utilizado las siglas 'BMV': Bellingham, Mbappé y Vinicius, dejando fuera al ex del Santos. En la noche del miércoles continental, Rodrygo se reivindicó con un doblete en la competición que ha hecho grande su figura en Chamartín.

El delantero anotó los dos primeros goles del Madrid y encarriló un triunfo tan cómodo como necesario para asentar su situación de cara al playoff y, por qué no, para soñar todavía con entrar entre los ocho primeros. Los blancos terminan la jornada en 16ª posición, pero a un punto del octavo, el Bayer Leverkusen. Lejos en puestos, pero a un paso en cuanto a puntos. La diferencia de goles será clave y ese 5-1 ha despegado las opciones de los madrileños antes de Brest.

Con ese doblete, Rodrygo suma ya once goles entre todas las competiciones: seis en Liga, dos en Champions, dos en la Supercopa de España y uno en la Intercontinental. Además, ha dado seis asistencias, cinco en el torneo doméstico y una en Europa. Todo en 27 partidos y 1.726. Es decir, produce un gol o una asistencia casi cada encuentro, cada 100 minutos.

Números que mejoran el curso pasado, la que debía de haber sido su temporada de confirmación, en la que acumuló 3.707 minutos, 17 goles y nueve asistencias. Una participación en tantos cada 142 minutos. Esas estadísticas han lastrado un poco su popularidad entre las aficionados y parecía uno de los grandes sacrificados con la llegada de Mbappé, pero las lesiones en la defensa y en el centro del campo han dado menos opciones a Ancelotti, que le adora.

El brasileño lo celebró agitando la mano delante de la cara, en una celebración que recordó a la estrella de la WWE John Cena. «Es por él, es un ídolo mío de la infancia, siempre me gustó mucho. Tenía que crear una celebración, muchos me decían eso y acabé eligiendo a John Cena», explicó en zona mixta, donde dejó claro que «aquí no hay egos». «En primer lugar está el Real Madrid. Todos somos conscientes de eso, nadie es más importante que el club, no se juega con este escudo y lo respetamos mucho», explicó.

A pesar de las dudas defensivas, Ancelotti no ha temblado en incluirle en el ataque junto a Bellingham, Vinicius y Mbappé, y aunque necesita esforzarse más atrás, de momento lo compensa en ataque. «El trabajo defensivo es la clave. Es sólo un problema de concentración y de compromiso», aseguró Ancelotti, insistente en la necesidad de mejorar atrás. «Cada uno tiene su papel a nivel defensivo. No es el mismo papel el de Mbappé que el de Rüdiger, pero cada uno tiene el suyo. Tenemos que mejorar», continuó. el técnico.

Ante el Salzburgo, el conjunto blanco empezó con dudas, pero pronto su cuarteto se encargó de solventarlas. Los dos de Rodrygo y Vinicius, aceleraron un triunfo plácido. «No vamos a tener problema en marcar goles», dijo Carletto. Fue una noche de celebración y de respiro en la que el Madrid cerró por fin su clasificación para el playoff, a la espera de si los resultados de la última jornada le meten entre los ocho primeros. Una tranquilidad necesaria después de un inicio de 2025 complicado para los de Ancelotti.

Vinicius, tras sus goles, levantó el dedo índice de la mano derecha y el puño de la izquierda para conmemorar sus 100 tantos con el Real Madrid. El brasileño, sancionado en Liga, disputó los 90 minutos mientras la columna vertebral del equipo descansaba.

Una hora después del partido, Ancelotti, «enfadado» por la tardanza en salir a rueda de prensa, aseguraba que prefiere que el City quede fuera. «Es uno de los favoritos».

El cambio mental de Mbappé durante su adaptación al vestuario del Madrid: "Tiene una cabeza privilegiada"

El cambio mental de Mbappé durante su adaptación al vestuario del Madrid: “Tiene una cabeza privilegiada”

Justo al terminar la rueda de prensa de Kylian Mbappé, el debate era el mismo entre los periodistas que llenaron la sala de Valdebebas: «Qué bien se expresa». Los mismos que habían alucinado con el perfecto castellano que habló en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid volvieron a sorprenderse con el nivel de autocrítica y honestidad de su segunda comparecencia como gran estrella del conjunto blanco. Los focos confirmaron lo que la directiva, el cuerpo técnico y el vestuario llevan observando desde verano: «Tiene una cabeza privilegiada», admiten fuentes cercanas a la plantilla.

Mbappé había permanecido en silencio desde verano, siendo sus únicas palabras las pronunciadas en una mixta en el Bernabéu. Sentado, ante los medios y en Valdebebas o en alguna otra previa europea, ninguna. Este fue su estreno continental. Un debut que le ha llegado en el mejor momento de su temporada, cuando acumula tres encuentros seguidos marcando y dos, ante Celta y Las Palmas, siendo el mejor futbolista del equipo. Son 18 goles entre todas las competiciones, 12 de ellos en Liga, y la sensación de que está cogiendo velocidad de crucero.

Todo después de unos meses complicados, ahogado por la adaptación y la presión de su nuevo escenario. Con Bilbao y aquel penalti fallado como «fondo» de su pesadilla. «Al principio era algo más mental, de decir 'ahora tengo que hacer más'. Estaba bien físicamente, con el equipo, con el grupo... Pero tenía que hacer más. El momento de Bilbao, cuando fallé el penalti, fue un momento de bam, era el momento de cambiar todo, de confirmar que no había venido al Madrid para jugar mal», reflexionó.

«pensaba demasiado»

Aquella cita de San Mamés llegó después de su mala noche en Anfield, donde también falló un penalti, y de dos meses, octubre y noviembre, en los que sólo había anotado dos goles. Cifras preocupantes.

Tras el duelo contra el Athletic, Mbappé marcó de forma consecutiva ante Girona, Atalanta, Pachuca y Sevilla. Y después de medirse a los andaluces admitió que en Bilbao había tocado fondo. Según el propio delantero, «pensaba demasiado». «Después de ese partido cambié mi mentalidad, me impactó no ser capaz de dar todo lo que podía. No lo podía hacer peor. Pensaba demasiado. En cómo moverme, en si ir o no al espacio, en si me acercaba a Vini, si me acercaba a Rodrygo... Pensaba demasiado y no jugaba bien», desarrolló.

La realidad es que el Mbappé de estas últimas semanas es un jugador distinto. Ancelotti mantiene la idea de que intercambie posiciones con Vinicius, permitiendo al brasileño actuar por el centro, pero da libertad al francés para aparecer por donde quiera: en la base, la mediapunta, la izquierda, la derecha, el área... Una situación que, como admiten en Valdebebas, requería «tiempo». «Sólo necesitaba jugar partidos».

Ese proceso de adaptación ha sido clave para entender sus últimos meses, las dudas en las posiciones, en los roles de un vestuario campeón de Liga y Champions... No quería pisar el espacio, deportivo y mediático, de nadie. Todo lo explicó en la sala de prensa. «No es que fuera tímido, pero es que cuando llegas al Madrid tienes que llegar con humildad. No puedo llegar aquí y decir 'eh, tú, pásame el balón, este es mi equipo'. Eso no, se trata de respeto».

Mbappé: "Al principio no estaba tímido, pero no puedo llegar y decir 'eh, tú, pásame el balón, este es mi equipo'"

Mbappé: “Al principio no estaba tímido, pero no puedo llegar y decir ‘eh, tú, pásame el balón, este es mi equipo'”

Kylian Mbappé saltó a rueda de prensa por primera vez desde su presentación. Había pasado por zona mixta, pero no se había sentado ante los medios en Valdebebas desde su primer día en el Bernabéu. Seis meses en los que ha vivido una montaña rusa de emociones, con dos títulos, algunos momentos complicados a nivel personal y una reacción extraordinaria en el último mes y medio. Suma ya 18 goles, 12 de ellos en liga, y está en su mejor forma.

"Al principio era algo más mental, de decir 'ahora tengo que hacer más'. Estaba bien físicamente, bien con el equipo, con el grupo... Y tenía que hacer más, el momento de Bilbao, cuando fallé el penalti, fue un momento de 'bam', de que era el momento de cambiar todo, que no había venido a Madrid para jugar mal", reflexionó el futbolista francés.

En perfecto castellano, Mbappé fue extremadamente autocrítico y sincero con sus meses en Chamartín y con lo que ha ido pensando con el paso de los días. "Cuando eres un jugador como yo, con todo lo que esperaban de mí, cuando no juegas bien la gente habla, pero no es algo personal. Cuando juegas bien hablan bien, cuando juegas mal hablan mal... Yo sabía que podía cambiar la situación", explicó, y reconoció que "me impactó" no ser capaz de dar todo lo que podía dar. "Después de ese partido (Bilbao) cambié mi mentalidad, no lo podía hacer peor, así que tenía que demostrar que tengo calidad y que podía ayudar al equipo", insistió.

A pesar de las críticas, Mbappé admitió que "necesito esa presión". "La gente ha pitado y es normal, cuando juegas en el Madrid tienes que ganar todo", y explicó que antes "pensaba demasiado". "Puedes ver en los partidos que pensaba demasiado, en cómo moverme, en cómo ir al espacio, si me acercaba a Vini, si mi acercaba a Rodrygo... Pensaba demasiado y no jugaba bien", continuó.

Si en el césped ha sufrido, en el vestuario sus meses han sido sensacionales. Le une una gran relación con las estrellas del equipo, como Bellingham y Vinicius, y se ha integrado a la perfección. "No es que fuera tímido, pero es que cuando llegas al Madrid tienes que llegar con humildad. No puedo llegar aquí y decir 'eh, tú, pásame el balón, este es mi equipo'. Eso no, se trata de respeto".

Unos segundos después apareció por Valdebebas Carlo Ancelotti, rechazando que vaya a abandonar por su propia voluntad el club este verano y clamando que se siente "muy querido". "El objetivo es estar los cuatro años del nuevo mandato de Florentino", bromeó, asegurando que "mi final en el Madrid no lo voy a decir yo, jamás".

El técnico declaró que no tiene "envidia" de los fichajes del Manchester City de Pep Guardiola. "Tenemos una plantilla muy completa y, teniendo en cuenta lo que pasó el año pasado, que las bajas subieron el nivel de compromiso, encontramos inspiraciones. Estamos preparados para este año".

Los retos de Florentino Pérez hacia 2029: Superliga, nuevo Bernabéu, cambio en la estructura societaria, el futuro del banquillo... Y su sucesor

Los retos de Florentino Pérez hacia 2029: Superliga, nuevo Bernabéu, cambio en la estructura societaria, el futuro del banquillo… Y su sucesor

Hay una situación que da un poco de miedo en la ciudad deportiva de Valdebebas: el futuro del Real Madrid sin Florentino Pérez. Un momento que, a los 77 años del reelegido presidente del conjunto blanco, está cada vez más cerca. La pregunta se repite alrededor del máximo responsable del club de Chamartín: «¿Quién será su sustituto?». La respuesta, en nombre y tiempos, sólo la sabe él. Mientras, afronta su séptimo mandato, quizás el más importante. El que abre el camino del legado más allá de los 65 títulos, 37 de fútbol y 28 de baloncesto. El mandato del negocio del nuevoBernabéu, de la creación de la Superliga y del cambio de la estructura societaria del club.

Esos son sus grandes retos después de unas elecciones que le han encontrado, otra vez, como único candidato. Un resultado que se repite desde 2009. Florentino, que había ganado a Lorenzo Sanz en el año 2000 y 2004, no ha tenido rivales en toda su segunda etapa, 2009, 2013, 2017, 2021 y 2024.

Nadie ha podido cumplir los requisitos para ser presidente, entre los que figuran tener 20 años como socio y presentar un aval bancario del 15% de presupuesto del club respaldado con patrimonio personal, es decir, más de 100 millones. Los condicionantes han dejado a Florentino listo para asumir el timón del Madrid durante otros cuatro años más. En 2029, con 82 años a sus espaldas, cumplirá 26 como presidente. Empezó en 2000 y sólo paró entre 2006 y 2009.

Conflictos externos

La reelección le llega en un momento de trincheras, quizás uno de los más conflictivos hacia el exterior de toda su carrera presidencial. Enfrentado a la UEFA y a la FIFA por la Superliga, a LaLiga y a Tebas por los derechos audivisuales y las guerrillas del fútbol español, a los vecinos de la Castellana por el ruido en los conciertos del Bernabéu... Y con la idea de transformar la estructura del club.

«Vamos a traer una propuesta que nos proteja, que asegure prosperidad y que garantice que los socios seamos propietarios del club, y la someteremos a referéndum. Me mataré para que el dinero y el patrimonio del Madrid sean del Madrid», anunció en la última asamblea. A la espera de más detalles, ese cambio se centraría en el control del 51% del club por parte de la Fundación Real Madrid y del 49% por parte de una sociedad mercantil. Es decir, convertir al club en SAD. Un cambio histórico.

La transformación societaria llegará, según admiten en el conjunto blanco, para hacer frente a los cambios que se producirán a corto plazo en el modelo de negocio del club y para aspirar a competir de tú a tú contra los clubes estado, protagonistas del mercado de fichajes durante los últimos años.

El videomarcador 360º del Bernabéu, el pasado abril.

El videomarcador 360º del Bernabéu, el pasado abril.REAL MADRID

El Madrid está transformando su interior (un estadio activo los 365 días del año) y las competiciones en las que participa (Superliga), por lo que es necesario, insisten, adaptarse a los nuevos tiempos. Los conciertos y grandes eventos del Bernabéu están parados a la espera de la decisión judicial. De cómo el Madrid sea capaz de solucionar la insonorización, y por tanto la rabia de los vecinos, dependerá una parte de sus ingresos en el corto plazo y la conversión definitiva del estadio en centro neurálgico del ocio de la capital.

Puerta grande o enfermería

La Superliga planea saltar a la mesa del fútbol europeo en 2026, aunque se desconocen de momento los aliados del Madrid más allá del Barça. Puerta grande o enfermería ahí para el conjunto blanco y para Florentino, líder del proyecto y de la guerra contra Gianni Infantino y Aleksander Ceferin.

En la cabeza de Pérez estará también el próximo entrenador del equipo, el heredero de ese binomio Ancelotti-Zidane que ha dado seis Copas de Europa al Madrid. Palabras mayores para cualquier entrenador. Xabi Alonso parece destinado para ello, pero la presión y la responsabilidad serán extremas para una plantilla que debería mantener a Bellingham, Vinicius y Mbappé.

Y para acabar, su sustituto presidencial. José Ángel Sánchez, mano derecha y director general, ha entrado en la directiva y será el hombre fuerte en la sucesión, pero no aspira a presidente. En la lista de rumores, figuran directivos, empresarios... Y Rafael Nadal.

Ni clásico ni derbi en el sorteo de los cuartos de final de Copa del Rey: Leganés-Madrid, Valencia-Barça, Atlético-Getafe y Real-Osasuna

Ni clásico ni derbi en el sorteo de los cuartos de final de Copa del Rey: Leganés-Madrid, Valencia-Barça, Atlético-Getafe y Real-Osasuna

Ya conocemos los cuatro emparejamientos de cuartos de final de la Copa del Rey, el momento más tenso de la competición del K.O, penúltimo paso antes de la final del 26 de abril en el estadio de La Cartuja. Las urnas de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas han deparado las últimas eliminatorias a partido único.

Al no haber llegado ningún equipo modesto, ni siquiera de la Liga Hypermotion, el sorteo ha sido puro: ocho bolas en un bombo. Y el resultado, a pesar de haber evitado el clásico, el derbi madrileño o un Atlético - Barça, es de máxima tensión.

Las eliminatorias son:

Valencia - Barcelona

Leganés - Real Madrid

Atlético - Getafe

Real Sociedad - Osasuna

La ronda se disputará entre el martes 4 y el jueves 6 de febrero, justo antes de un fin de semana en el que tendremos citas ligueras claves, como el derbi madrileño entre el Real Madrid y el Atlético.

Después de los cuartos llegarán las semifinales, ya a ida y vuelta, con el primer partido el 26 de febrero y el segundo y decisivo más de un mes más tarde, el 2 de abril.

Ancelotti saca pecho y Ceballos contesta a Simeone: "El Cholo aún no ha superado las dos finales de Champions perdidas"

Ancelotti saca pecho y Ceballos contesta a Simeone: “El Cholo aún no ha superado las dos finales de Champions perdidas”

El Madrid, silbado por su afición en el partido del pasado jueves ante el Celta, goleado por el Barça en Arabia Saudí y rodeado por las críticas durante las últimas semanas, es ahora líder de LaLiga con dos puntos más que el Atlético y siete por encima del conjunto azulgrana. Así es este fútbol loco, exprimido al máximo por un calendario incansable, en el que uno puede estar en crisis por la noche y en racha por la mañana. Lo sabe Carlo Ancelotti, reivindicativo, otra vez, en sala de prensa. Y lo sabe Mbappé, haciendo suyo el escudo en Copa y ayer en Liga. Y lo sabe Florentino Pérez, en calma a pesar de la derrota en el clásico, y reelegido presidente hasta 2029 al no haberse presentado otra candidatura.

«El fútbol es así, pero estoy un poco confundido. He oído que jugamos mal, pero lo que veo es que somos líderes, así que seguiré estudiando a ver quién se equivoca», contestó el técnico italiano en la primera pregunta de la rueda de prensa. Directo y al grano. Sin esperar al desarrollo de la tarde en los pasillos del Bernabéu. Tenía ganas.

Y claro, su respuesta aceleró las cuestiones sobre las críticas al equipo. «No voy a decir que somos los que mejor jugamos, pero... He escuchado que 'jugamos muy mal', que 'el equipo no está trabajado'. Y hombre... A veces jugamos mejor, a veces no, a veces no hay equilibrio, a veces no tenemos mucho compromiso, nadie es perfecto. Pero no veo que los grandes equipos jueguen un futbol fantástico», reflexionó Ancelotti.

El entrenador no se guardó nada y admitió que «los pitos del Bernabéu son una crítica que duele», pero insistió en lo necesario de los mismos: «Ese toque de atención ha sido útil para el equipo».

La reivindicación continuó en el vestuario, donde Mbappé, autor de dos goles, explicó su gesto del pasado jueves, cuando negó con el dedo y señaló el escudo del equipo al marcar, en referencia a los pitos de la afición. «Todos los jugadores somos líderes. Simplemente creo que debemos estar unidos, porque afrontamos muchos retos. Queda casi todo. Es lógico que la gente no se fuera contenta el jueves, normal, porque el Madrid tiene que ganar todos los partidos. Pero creo que debemos seguir unidos», aseguró.

Otro que estuvo reivindicativo fue Dani Ceballos, el mejor del partido junto al delantero francés, que contestó a las palabras de Simeone en rueda de prensa, donde se refirió a las supuestas ayudas arbitrales al conjunto blanco. «Yo creo que aún no ha superado las dos finales de Champions perdidas con el Madrid. Ellos tienen sus opiniones y tenemos que seguir», dijo.

El andaluz confirmó que se queda en el club hasta final de temporada y que está «aprovechando mi momento». «He trabajado y he esperado mi momento. Creo que es el partido más completo del año», admitió el centrocampista, ovacionado por el estadio.

Florentino Pérez, reelegido presidente del Real Madrid hasta 2029

Florentino Pérez, reelegido presidente del Real Madrid hasta 2029

Florentino Pérez continuará cuatro años más como presidente del Real Madrid. A sus 77 años, que serán 78 el próximo mes de marzo, el directivo ha sido reelegido por la Junta Electoral al no haberse presentado otra candidatura que le hiciera frente. Pérez será máximo mandatario del conjunto blanco hasta 2029.

"Que no habiéndose presentado más que una candidatura proclamada por esta Junta Electoral y en virtud del artículo 40, apartado E, punto 2 de los vigentes Estatutos Sociales del Club, se proclama presidente del Real Madrid a D. Florentino Pérez Rodríguez", explica el conjunto blanco a través de su página web, donde ha explicado la forma de proceder de la Junta Electoral.

Se han reunido a las 20:01 de la tarde, justo después de la celebración del encuentro de Liga ante Las Palmas, y han nombrado presidente a Florentino, que estará acompañado en su Junta Directiva por los mismos hombres de confianza de años anteriores. Una Junta liderada por Eduardo Fernández de Blas, Pedro López, Jiménez, Enrique Sánchez González y Enrique Pérez, sus cuatro vicepresidentes, y en la que en este mandato entran como vocales José Ángel Sánchez, director general del club y hombre clave en el mercado de fichajes, Manuel Redondo, Manuel Gómez y Francisco García.

El mejor Mbappé del año para que el Madrid remonte a Las Palmas y asalte el liderato

El mejor Mbappé del año para que el Madrid remonte a Las Palmas y asalte el liderato

"Este no es mi Mbappé", admitía Florentino Pérez en los meses más duros de las negociaciones con el futbolista. Una frase que llegó a todos los aficionados del Real Madrid. "Este sí es mi Mbappé", debieron pensar ayer el presidente y las miles de personas que llenaron el Santiago Bernabéu. El delantero se transformó en superstar, anotó dos goles que pudieron ser más, guió la remontada de los blancos ante Las Palmas y asaltó el liderato de LaLiga. [Narración y estadísticas (4-1)]

Y eso que el partido empezó cuesta arriba para el Madrid. Todavía asentándose en el mismo césped sobre el que había sufrido en la noche del jueves copero, los blancos se encontraron por debajo en el marcador en el segundo 28 del partido. En la primera jugada, Moleiro zigzagueó entre rivales, Silva abrió a Sandro en la derecha, el ex del Barça dibujó un buen centro y Silva, llegando a la espalda de Lucas, anotó ante Courtois.

El gol pudo poner al Madrid y a Ancelotti contra las cuerdas en un domingo que parecía propicio para dar un golpe a la moral de Atlético y Barça tras sus pinchazos del sábado. Otro tropiezo madridista provocaría más silbidos en un Bernabéu con más dudas que alegrías. Y ahí apareció Mbappé. El galo había señalado el escudo y había negado con el dedo al anotar contra el Celta después de los abucheos de la grada, y contra Las Palmas hizo directamente suyo el logo del equipo. El Madrid creció a sus hombros.

Rodrygo, en la izquierda

Sin Vinicius, Rodrygo se acomodó en la izquierda y cuajó uno de sus mejores partidos, dejando el centro libre para los movimientos de Bellingham y Mbappé. El francés, más ágil, coordinado y acertado que nunca, empató de penalti en el 17 tras una clara zancadilla de Sandro a Rodrygo. Cillessen ya había salvado varias veces la igualada, pero no pudo detener la pena máxima.

Tras las tablas, el Madrid fue un huracán y sólo los vuelos del portero holandés evitaron más goles, siempre con Mbappé en modo superstar, bailando sobre la marca de los centrales canarios, cayendo a banda, moviendo el ataque y gustándose por momentos. Quitándose toda la presión de los primeros meses.

En el 32, el galo arrancó un contraataque tras sortear la entrada la Herzog. Llegó al borde del área, probó a Cillessen y el despeje del portero llegó a Lucas, que asistió a Brahim para el 2-1. Era un Madrid eléctrico, activo con y sin balón en una versión totalmente distinta a la del equipo espeso y sin ideas que había mostrado en Arabia Saudí y por momentos contra el Celta.

Brahim anota el 2-1, el domingo en el Bernabéu.

Brahim anota el 2-1, el domingo en el Bernabéu.EFE

Con Ceballos, extraordinario, y Valverde en el eje, Las Palmas permitió demasiados metros a Bellingham, Rodrygo y Mbappé y la movilidad de éstos rompió su defensa. En el 36, Rodrygo apareció en izquierda, cedió a Jude dentro del área, el inglés dejó pasar la pelota y Mbappé, de primeras, encontró la escuadra de Cillessen.

Sin tiempo para saborearlo, Mbappé anotaría su hat-trick a los cinco minutos al empujar un pase de Rodrygo tras una gran asistencia de Bellingham por encima de la defensa. El gol, eso sí, acabaría anulado por fuera de juego del francés en el inicio de la jugada. Mbappé era un vendaval y se fue a vestuarios tras disparar al palo izquierdo de Cillessen.

El regreso de Alaba

Después del intermedio, el Madrid mantuvo la marcha. Incansable, necesitado de alegrías y sensaciones. Bellingham perdonó el cuarto al rematar desviado tras regatear al portero y Rodrygo culminó una buena combinación entre Mbappé y Fran García para anotar con facilidad en el centro del área.

El Madrid disfrutó después de varias semanas complicadas, asalta el liderato de LaLiga en solitario y coge aire de cara a las dos últimas jornadas de Champions, claves para conocer su rival en las eliminatorias.

Los canarios jugaron la última media hora en inferioridad tras la roja a Benito, que golpeó en el muslo de Lucas. De modo que Chamartín siguió con el día festivo. Ancelotti le dio minutos a Alaba, de vuelta 13 meses después de su grave lesión de rodilla, Bellingham y Valverde marcaron pero sus goles fueron anulados por fuera de juego y el técnico le dio la oportunidad de debutar a Chema, joven centrocampista del Castilla.