Emery frente a Luis Enrique: el trauma del 6-1, una amistad y muchos dosieres en el despacho

Emery frente a Luis Enrique: el trauma del 6-1, una amistad y muchos dosieres en el despacho

El 8 de marzo de 2017, poco antes del pitido inicial, Unai Emery saludó a Luis Enrique en el Camp Nou aferrado a un convencimiento. Su primera eliminatoria de Champions con el PSG se resolvería de igual modo que las nueve anteriores con el Sevilla en la Europa League. Sin embargo, dos horas más tarde, el irundarra, entre el estupor y la indignación, apenas pudo ofrecer alguna explicación a lo sucedido. «Fue mi peor momento como entrenador», confesaría, años más tarde, a propósito de aquella debacle ante el Barça (6-1), con la que se convertía en el único técnico de la historia eliminado de la Champions tras una renta de cuatro goles en la ida. «De aquel partido cambiaría el árbitro», añadió sobre la labor de Deniz Aytekin.

Hoy, Emery tampoco perderá la oportunidad de abrazar a Luis Enrique, actual técnico del PSG, y a otros viejos conocidos en el Parque de los Príncipes, el estadio donde, entre 2016 y 2018, jamás obtuvo el cariño de la afición, que apenas quiso dedicarle un petulante desdén. De nada le valdría su empeño en aprender francés o su título de Ligue 1. En mayo de 2018, una vez cumplidos sus dos años de contrato, Nasser Al-Khelaifi puso punto final al ciclo de Emery en París.

El detonante, por segundo año consecutivo, había sido la eliminación en octavos, donde el PSG volvió a mostrar demasiadas carencias ante el Real Madrid. El fantástico comienzo en el Bernabéu se diluyó por completo tras el descanso, donde decidieron los goles de Cristiano Ronaldo y Marcelo. El partido de vuelta resultó un trámite para el equipo de Zinedine Zidane. Aquel PSG resultaba irreconocible a nivel competitivo. Muy lejos de la exigencia de un técnico que, excluyendo su etapa en París, sorteó 22 eliminatorias seguidas de Europa League con Sevilla (2013-16), Arsenal (2019) y Villarreal (2022). Nada menos que cuatro títulos tras cinco finales.

El ejemplo de Tottenham y Dortmund

«Unai es un entrenador top, con una gran capacidad de analizar al rival y de potenciar a su equipo. Además, lo ha demostrado en diferentes banquillos», valoró el pasado viernes Luis Enrique. Esas virtudes, por supuesto, han adquirido mayor relevancia aún durante las eliminatorias. Sólo cabe citar el caso de su Sevilla, triple campeón de la Europa League sin alcanzar ni una sola vez el top-4 de LaLiga, o de su último Villarreal, semifinalista de la Champions 2022 tras apartar a Bayern y Juventus, pero séptimo en LaLiga.

A este fabuloso rendimiento en los torneos cortos se aferra el Aston Villa, un conjunto que hoy encadena siete victorias en todas las competiciones, su mejor racha desde marzo de 1981. Su última derrota data del 25 de febrero (4-1 ante el Crystal Palace) y es el único superviviente inglés en la Champions. Nada desdeñable para un club que no disputaba la máxima competición desde 1982. ¿Por qué no soñar, pues con una final como las de Tottenham (2019) y Dortmund (2024)?

«Nuestra amistad se ha forjado a través de nuestros enfrentamientos. Unai es un entrenador que cuida su trabajo y su equipo ha mejorado gracias a él», contó ayer Luis Enrique, otro obseso de su profesión. En el vestuario del Villa son leyenda las interminables jornadas de Unai y la montaña de dosieres apilados en su despacho. Desde noviembre de 2022, cuando tomó el relevo de Steve Gerrard, el ambiente en la ciudad deportiva de Bodymoor Heath resulta mucho más que saludable. Nada que ver con la tensión vivida en el Arsenal o el PSG. A lo largo de estos dos años y medio, sólo Pep Guardiola y Mikel Arteta han sumado más puntos en la Premier.

Emery, el pasado 8 de marzo, durante un partido ante el Brentford.

Emery, el pasado 8 de marzo, durante un partido ante el Brentford.AP

Emery, respetado entre los rivales e idolatrado en Villa Park, se ha convertido en el entrenador con mejor balance (54% de victorias) en los 150 años de historia del Villa. Cierto que desde Birmingham se manejan importantes recursos financieros. Según el informe UEFA Finance and Investment Landscape, la masa salarial del Villa aumentó un 33% en 2024 hasta convertirse en la décima más elevada de Europa (287 millones de euros). De hecho, el organismo presidido por Aleksander Ceferin sigue con lupa las operaciones del club para que compla con sus normas, tanto en las tasas de traspaso como en los honorarios de los agentes.

Escasez de efectivos

El pasado verano, Emery tuvo que prescindir de Douglas Luiz, uno de sus mejores centrocampistas, para atenerse a las Reglas de Sostenibilidad de la Premier. A ese traspaso a la Juventus, a cambio de 52 millones de euros, hubo que sumar el de Moussa Diaby, por el que el Al-Ittihad pagó 60 millones y el más reciente de Jhon Durán, comprado en enero por el Al-Nassr a cambio de 77 millones. Sin embargo, el buen tino de Monchi desde la dirección técnica ha de evaluarse a la luz de sus incorporaciones de perfil bajo, como Morgan Rogers, comprado en 2023 por 9,4 millones, o Youri Tielemans y Boubacar Kamara, que llegaron a coste cero procedentes del Leicester y Olympique de Marsella. Por no mencionar a Ollie Watkins, crecido en el semiprofesionalismo y al que Emery ha extraído todo su talento.

«Desde su llegada, el Aston Villa es un equipo muy mejorado. El curso anterior ya estuvo a un alto nivel y este año es un equipo más completo aún», analizó el viernes Luis Enrique, horas de cerrar su primer título de Ligue 1 con el PSG. No obstante, a diferencia de Manchester City, Liverpool o Arsenal, el Villa sigue contando con escasez de efectivos. Una carencia que obliga a Emery a profundizar en sus rotaciones. El pasado sábado hubo ocho novedades en el once ante el Nottingham Forest y este fin de semana ese plan seguirá vigente en la visita al Southampton.

La vista al Parque de los Príncipes también representa una oportunidad para que Emery mejore su registro personal ante Luis Enrique. De momento, en los 10 precedentes, el ex técnico del Barça acumula siete victorias, por sólo dos tropiezos.

Fabrice Pastor, de batallar con Al-Khelaifi en el pádel a soñar con el Sevilla: "Hay una posibilidad real de entrar en el Sevilla"

Fabrice Pastor, de batallar con Al-Khelaifi en el pádel a soñar con el Sevilla: “Hay una posibilidad real de entrar en el Sevilla”

Una hora de entrevista sirve para entender que Fabrice Pastor (Montecarlo, 1971) tendrá que elegir: seguir siendo el dueño del circuito de pádel A1 Padel o entrar como máximo accionista del Sevilla FC. Así lo asume también el multimillonario empresario, parte de una de las familias más adineradas del Principado, que después de una carrera entre el fútbol (fue directivo en el Mónaco, con su padre de presidente, que llegó a la final de la Champions), el pádel y la construcción, dirime ahora su futuro, tentado por la posibilidad de hacerse con el club de Nervión mientras observa cómo A1 Padel mantiene la pelea con el Premier Padel de Nasser Al-Khelaifi por el control del pádel mundial. El deporte padelero es ahora mismo un campo de batalla entre circuitos, federaciones, marcas y jugadores.

«Teníamos un circuito, el World Padel Tour, con unas reglas venezolanas, y cuando se tiene el monopolio es todo muy fácil. De repente hubo una oportunidad en Oriente, ponen unos premios altísimos, prometen 25 cosas y no las cumplen... Esperaban que entraran cientos de millones. Y seguimos en esa guerra en la que participan jugadores y marcas», explica Pastor a EL MUNDO, poniendo el tiro en los protagonistas.

«Hay muchas marcas que pagan mucho dinero a un circuito y a unos jugadores, permitiéndoles estar en unos torneos y en otros no. Los premios son el 15% de lo que gana un jugador, volvemos a las marcas... Es una cuestión de dinero y de gente no preparada que ahora se encuentra con la explosión del deporte, con una gallina con huevos de oro, pero no hay una base porque las Federaciones... Las Federaciones no deben de estar para ganar dinero. ¿Cómo es posible que Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel, maneje así un deporte? El seleccionador español le dijo a un jugador de A1 Padel que no iría convocado mientras siguiera en el circuito, es deleznable», reflexiona.

«Pensaban que les iban a cubrir de millones»

La entrada de Oriente Medio en el pádel, con Al-Khelaifi a la cabeza, ha sido «un falsete, un suflé», según Pastor. «Los jugadores pensaban que les iban a cubrir de millones, y no», añade. Y manda un mensaje a las estrellas: «Ahora que han ganado dinero, les pido que piensen en el futuro del deporte. Es absurdo tener 50 torneos y dos ránkings entre dos circuitos. Yo tiendo la mano porque quiero que el pádel crezca, quiero competir con el tenis, quiero ser el Bernie Ecclestone del pádel», dice.

La incógnita sobre el futuro del pádel mundial navega ahora sobre la cabeza de Pastor en la misma ola que el Sevilla FC. El monegasco es accionista del club y admite conversaciones para hacerse con un paquete mayoritario que le convierta en duelo del conjunto de Nervión.

«Hay una posibilidad real de entrar en el Sevilla, pero si me meto sería al 100%. Tengo un gran ejemplo con mi padre, que creó algo impensable con el Mónaco, así que les he pedido un año para ver dónde estoy, si seguimos con el pádel o... Yo amo al Sevilla y a la ciudad. Soy cofrade, taurino, feriante... Es una pequeña Roma, una joya. Pero en el fútbol hay que ser responsable y estoy viendo cómo van las cosas», explica.

«Están en guerra y eso no puede ser»

Pastor reconoce que «me lo han pedido mucho» y que «como el pádel, la dirección del Sevilla también está en guerra, y eso no puede ser». «El club necesita un empujón, una gestión más internacional. Y en ese sentido veo más fácil comprar un paquete mayor de acciones, que lo puedo comprar mañana por la mañana, y ayudar en la gestión».

Eso sí, mientras siga viviendo en Mónaco no puede ser presidente del Sevilla, así que «una opción real», admite, sería entrar como máximo accionista y elegir a una persona para llevar el club. En el banquillo, dos nombres que le gustan: «Didier Deschamps y Marcelo Gallardo». Pero siempre con calma: «No se puede decir a la ligera porque no me gustaría fallar. En el fútbol no todo se hace en dos minutos y yo insisto en el año. Hay que ser respetuoso y sensible con el aficionado», pide.

Mbappé es del Madrid, siete años de promesas, traiciones, dinero y gloria: "El Real me esperará"

Mbappé es del Madrid, siete años de promesas, traiciones, dinero y gloria: “El Real me esperará”

Kylian Mbappé (París, 1998) ya es jugador del Real Madrid. Un final de época a una historia de película. Una novela de siete temporadas con traiciones, promesas, indirectas, enfados, disculpas, dinero y gloria. Todos los ingredientes del caos. Esta es la historia de Mbappé y del Madrid, con el futbolista y su madre (y representante) Fayza Lamari en el centro de la diana, con Florentino Pérez y José Ángel Sánchez a un lado y con Nasser Al-Khelaifi

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Al-Khelaifi: "Le pregunté a Laporta cuándo iba a dejar la estúpida idea de la Superliga"

Al-Khelaifi: “Le pregunté a Laporta cuándo iba a dejar la estúpida idea de la Superliga”

El Cívitas Metropolitano se ha convertido esta semana en el núcleo central del fútbol europeo. En pleno desenlace de las máximas competiciones continentales, el estadio del Atlético de Madrid ha reunido en su sala de congresos a algunos de los directivos más poderosos del planeta. Todos forman parte de la ECA, la Asociación de Clubes Europeos, con Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, como máximo responsable de la organización. A su lado, los 37 miembros del Comité Ejecutivo, entre los que están los españoles Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, y Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad.

Con los tres directivos pudo charlar este periódico, en una mesa redonda exclusiva con seis medios durante 20 minutos. "Hemos discutido el nuevo acuerdo con UEFA y FIFA, tanto para el nuevo formato de competiciones europeas como para el nuevo Mundial de Clubes", admitió Al-Khelaifi. Según pudo confirmar EL MUNDO, el 'pastel' del fútbol europeo se repartirá ahora de la siguiente manera: la UEFA mantiene un poder del 51% y la ECA, los clubes, se queda con el 49%. "Gracias al presidente Ceferin, así ganamos todos. Y con la FIFA tuvimos una reunión el pasado viernes y nos dijeron que quieren cero euros de este primer Mundial de Clubes. Eso es importante", añadió.

Gil Marín, por su parte, valoró que es una decisión que "ayuda a los clubes pequeños". "Vamos a pasar de 3.500 millones de ingresos a 4.400. E incrementaremos la solidaridad con aquellos que no juegan las competiciones hasta el 74%". Algo que también apoya Charlie Marshall, CEO de la ECA: "Los mayores beneficiarios del cambio de formato de la próxima temporada será los clubes que no participan. Tendrá un impacto en toda la pirámide del fútbol europeo".

Pregunta. ¿Cómo de importante es para ustedes acercarse a los clubes españoles en un momento en el que el Real Madrid y el Barcelona apoyan el proyecto de la Superliga?

Respuesta. Al-Khelaifi: Estamos orgullosos de tener a Miguel Ángel y Jokin. Dos caballeros, no sólo grandes profesionales. El respeto de todos es la mejor imagen del fútbol español. Los clubes españoles son importantes para nosotros históricamente, ¿cuántos títulos tenéis? Muchísimos. Ahora han venido ocho equipos españoles a escucharnos y espero que se unan. Veo desde fuera el conflicto que hay en el fútbol español entre las diferentes organizaciones y no beneficia a nadie, hace daño a todos. Así que espero que haya unidad porque todo el mundo se podrá beneficiar.

Gil Marín: Hay que entender lo global que es el fútbol. Que en Europa tenemos 55 asociaciones diferentes, y que se ve diferente en Rumania o Polonia que en las cinco grandes ligas. Tenemos que encontrar un equilibrio entre lo que piden los grandes clubes y los pequeños. Hay que proteger la pirámide, que es lo más importante. Los niños sueñan con ser jugadores, pero si cierras esa competición a 15 o 20 clubes, matas esos sueños. Estamos protegiendo esa estructura. Hablamos de la Superliga por la fuerza que tiene el Real Madrid en los medios, pero fuera de España nadie habla de la Superliga. Está muerta.

Aperribay: Creo que en España tenemos una manera particular de ver todo esto, pero es diferente a la que se tiene en Turquía o Austria. Hay que ver el plano global, no sólo el local, que es el error que se está cometiendo en España. Tenemos que entenderlo. Los clubes de Europa no quieren grandes cambios, quieren hacer el fútbol fuerte, pero no diferente.

Tebas, Al-Khelaifi y Gil Marín, hoy en el Metropolitano.

Tebas, Al-Khelaifi y Gil Marín, hoy en el Metropolitano.ECA

Pregunta. ¿Espera que llegue el momento en el que los dos grandes clubes de España y la ECA estén de nuevo unidos?

R. Al-Khelaifi: Siempre hemos dicho que nosotros dejamos la puerta abierta. Y siempre he dicho que la Superliga no va a existir. Cuando se den cuenta, son más que bienvenidos. Están jugando la Champions ahora... Y han sido unos cuartos de final increíbles. La mejor competición de clubes del mundo. Ha sido bueno para los fans, para los medios... Aunque no mucho para mi corazón (risas). Esos clubes, los de la Superliga, están jugando la Champions porque saben lo importante que es. Y nosotros seguimos creciendo sin que ellos estén presentes. Tenemos el Joint Venture con UEFA y FIFA... No vamos a parar ni a esperar a nadie. Cuando vi a Laporta en Barcelona se le pregunté: '¿Cuándo vas a dejar la estúpida idea de la Superliga?'. Estoy seguro que lo hará. No tiene sentido.

El consejo de la ECA ha celebrado diversas reuniones a lo largo de la semana pero este miércoles era el día más importante por varias razones. La primera, la presencia de Javier Tebas, presidente de LaLiga, en el Metropolitano. El directivo español y la ECA, en concreto Al-Khelaifi, se habían distanciado por momentos en mitad de la eterna guerra existente en el fútbol europeo, pero la situación de Gil Marín como vicepresidente de LaLiga y miembro de la ECA ha reconducido la situación.

En las oficinas del estadio rojiblanco, el congreso de la ECA ha aplaudido el incremento en el número de clubes que forman parte de la asociación, que ahora es de 620, 266 más que al inicio de la temporada, y ha confirmado la nueva estrategia de la organización, que no es otra que ganar peso en las decisiones del fútbol europeo y aprovecharse de ese acuerdo con UEFA. Además, en el congreso ha planeado la idea de que UEFA y FIFA permitan la celebración de encuentros oficiales de las ligas domésticas en otros países, algo que se discutió en el pasado en el fútbol español.