GP de Abu Dhabi
“A nivel personal fue un año de 10, en la línea de 2012, con ocho podios y casi 300 puntos para el equipo”, asegura el asturiano, cuarto en el Mundial.
Un lustro después de aquel “Hasta luego” a la F1, Fernando Alonso cerró a los 42 años su mejor Mundial en más de una década. Tras acabar séptimo en la meta de Yas Marina, pudo recuperar la cuarta plaza del campeonato, con 206 puntos, los mismos que Charles Leclerc y uno más que Lando Norris. Se le notaba feliz, pese a que desde el jueves había advertido de lo anecdótico de la posición final. De hecho, nada más ver la bandera a cuadros, solicitó permiso para quemar las ruedas de su Aston Martin. Cuando se lo negaron, el asturiano replicó con una broma, la primera del domingo. “Con el burnout que hice en la primera curva de Las Vegas creo que ya fue suficiente”.
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Las comunicaciones con sus ingenieros se veían impregnadas por la satisfacción del trabajo bien hecho. “Hicimos una temporada increíble. Gracias y pasad buenas vacaciones. El año que viene volveremos más fuertes”, adelantó Alonso por radio, sin pudor alguno para mostrarse “orgulloso” de sus compañeros. “El Mundial 2024 será más fácil para nosotros”, concluyó, ante los aplausos del garaje verde.
Lógicamente, la alegría se redoblaba a tenor de la igualdad en la tabla. Y es que Alonso, con 206 puntos, los mismos que Leclerc, debió acudir al tercer criterio de desempate para certificar su éxito en el Mundial 2023. Sin victorias que llevarse a la boca, el español y el monegasco sumaban tres segundos puestos (Mónaco, Canadá, y Países Bajos frente a Austria, Las Vegas y Abu Dhabi). De modo que el factor desempate se jugaba con la tercera plaza del podio: ahí el español contaba cinco, por sólo tres del piloto de Ferrari.
“¿Quién hubiese dicho un top-5?”
Lewis Hamilton, con 28 puntos de ventaja, acabó tercero el Mundial, aunque con el decepcionante cierre de un noveno puesto en Yas Marina. Además, el heptacampeón protagonizó un sonado incidente con Alonso en la curva 5. Un episodio que Alonso describió con todo lujo de detalles en los micrófonos de DAZN F1. “Protestó por cómo frené, pero sólo intentaba darle el DRS para luego adelantarle. Es algo que ya hicimos durante el GP de Canadá de 2012. Así que, 11 años después, hemos repetido el mismo juego del gato y ratón en la línea del DRS. Él tiene mucha calidad y también mucha experiencia, pero yo tengo más”, sentenció, en los micrófonos de DAZN.
“A nivel personal fue un año de 10, en la línea de 2012, con ocho podios y casi 300 puntos para Aston Martin, que concluye con la mejor temporada de su historia, ya sea con esta denominación o bajo Racing Point y Force India”, analizó el ovetense, sólo descontento por esa cuarta plaza del Mundial de Constructores, que acabó en manos de McLaren. “Me siento muy orgulloso porque cuando estaba probando aquí el coche, hace 12 meses, ¿quién hubiese dicho que acabaría en el top-5 del Mundial?”, remachó.
A falta de 97 días para el 2 de marzo, fecha de arranque del Mundial 2024 en Bahrein, Alonso quiso enviar un recado al personal de Aston Martin, tanto el desplazado a los circuitos como el de la fábrica de Silverstone. “Ahora hay que hacer un buen trabajo, porque tenemos muchos deberes para las próximas semanas”, subrayó, en referencia al paso atrás evidenciado en Austin, México o Las Vegas. “Aquí hemos tenido un coche que tuvo que luchar hasta la última vuelta con AlphaTauri. Y esto no es suficiente, ni para mi 33ª victoria ni para otras metas, así que hay que ponerse las pilas”.
Como broche a un domingo dichoso, Alonso no perdió oportunidad de pasar un buen rato junto a Max Verstappen en la zona mixta. El tricampeón mundial, armado con un micrófono, quiso entrevistar al español, siempre mordaz en sus respuestas. “Mi carrera fue más emocionante que la tuya”, resumió. Cuando los papeles se intercambiaron, Alonso preguntó por los planes de Mad Max durante las vacaciones. “Hacer lo menos posible”, concluyó el tricampeón.