Líos con patrocinadores, un Yamal estelar y los dos nuevos fichajes: el Barça regresa de Asia con las pilas cargadas

Líos con patrocinadores, un Yamal estelar y los dos nuevos fichajes: el Barça regresa de Asia con las pilas cargadas

Actualizado Lunes, 4 agosto 2025 - 19:01

La versión 2.0 del Barça de Hansi Flick promete mucho. El técnico alemán, en el que será su segundo proyecto al frente del conjunto barcelonista, ha sabido mantener las claves que propulsaron a los azulgrana hasta lograr tres títulos (Liga, Copa del Rey y Supercopa de España) en una campaña 2024-25 en la que exhibieron un juego tremendamente vistoso y en la que fueron capaces de imponerse una y otra vez a su gran rival, un Real Madrid aparentemente llamado a ser imparable tras culminar la tan deseada incorporación de Kylian Mbappé.

La gira por Asia se ha encargado de demostrar que tiene todos los conceptos inculcados por su entrenador aún muy frescos en la memoria. Y, además, que las dos únicas incorporaciones, Joan García, bajo los palos, y Marcus Rashford, en punta, tienen calidad más que de sobra para que el equipo dé un firme paso adelante.

Es cierto que el primer amistoso de la gira por Asia de los azulgrana no tuvo un resultado excesivamente avasallador. Quizás, el hecho de que ese encuentro, frente al Vissel Kobe japonés en el que militó durante varios años una estrella azulgrana tan rutilante como lo fue Andrés Iniesta, estuviera más que a punto de quedarse en el tintero tuvo que ver con ello.

Al final, de la mano de Rakuten, ex patrocinador de las camisetas del primer equipo barcelonista, los temas de pagos que se habían ido en primera instancia al limbo fueron solventados y los de Flick jugaron un encuentro en el que Lamine Yamal dejó ya muy claro que el hecho de llevar el dorsal 10 no le va a pesar en absoluto sobre los hombros y en el que acabaron por imponerse por 1-3 gracias a los tantos marcados por Eric García, Roony Bardghji, extremo sueco inicialmente firmado para el filial, pero que podría hacerse con un hueco en el primer equipo, y PedroDroFernández, otro más que prometedor jugador formado en la inagotable fábrica de talento que insiste en ser La Masia.

El susto de Cubarsí

El segundo encuentro, ya en Corea del Sur y frente al FC Seoul, fue mucho más espectacular. Allí sí que los azulgrana volvieron a mostrarse como toda una apisonadora en ataque, si bien puede que el rendimiento defensivo no acabara de dejar del todo contento a su entrenador. El 3-7 final, eso sí, fue del todo inapelable. Lamine Yamal en esa ocasión sí vio puerta, y por partida doble, al igual que Ferran Torres, mientras que Lewandowski, Christensen y Gavi completaron la goleada cada uno de ellos con un tanto.

En el último amistoso, jugado este lunes frente al Daegu, quien marcó a pares fue precisamente Gavi, Lewandowski tampoco faltó a su cita con el gol, Rashford estrenó su cuenta anotadora como azulgrana y otro joven talento formado en casa, Toni Fernández, también vio puerta en un duelo que acabó con un también contundente 0-5. El susto, en este caso, lo dio Pau Cubarsí, quien se marchó lesionado, pero que podría tener solo un golpe en la rodilla y que completó una lista de jugadores tocados en la que están también ahora mismo Íñigo Martínez, Fermín y Ferran Torres. El Como, el próximo domingo, en el tradicional trofeo Joan Gamper, será la última piedra de toque.

Una España aún demasiado tierna en la natación en línea

Una España aún demasiado tierna en la natación en línea

Si se consulta el medallero global de los Mundiales acuáticos celebrados en Singapur, aparece España en octava posición con 12 recompensas (cuatro de oro, tres de plata y cinco de bronce). Pero todas ellas logradas en las disciplinas ajenas a la natación en línea: artística, waterpolo, saltos... En la natación pura, la reina de la piscina, no ha brillado metal alguno.

Dos finalistas, siete semifinalistas (Carmen Weiler, semifinalista por partida doble y finalista con el relevo mixto) y cinco récords de España (dos a cargo de Luca Hoek). El balance deja un sabor ambiguo. Muy pocos batieron su plusmarca personal o de la temporada. El equipo era muy joven, con una media de 20 años. Pero, en la natación, el imperio de la precocidad, ese dato no dice lo mismo que en otros deportes.

Las mujeres (Carmen Weiler, Estella Tonrath, Laura Cabanes, Emma Carrasco) han sido mayoría como semifinalistas frente a los hombres (Luca Hoek, Adrián Santos). Pero no han accedido a ninguna final individual, honor reservado a Carles Coll, reducidas a los relevos 4x100 libre mixto. Tampoco han batido ningún récord de España individual, constreñidas asimismo a los relevos. La herencia de Mireia Belmonte e incluso Melani Costa y alguna otra permanece en ese estado de provisionalidad que toda transición, corta o larga, comporta.

Asoma entre las corcheras una María Daza, que cumplirá 18 años este agosto y formó parte del finalista 4x100 libre mixto. Velocista, laureada internacionalmente en la categoría júnior. Con ella, Carmen Weiler (20 años), Estella Tonrath (18) y Laura Cabanes y Emma Carrasco, ambas de 19, parecen prestas a recoger el testigo. Pero aún el peso de nuestra natación descansa esencialmente en los hombros de los hombres.

Los consolidados

En los de los veteranos. Por consolidados, no por viejos. En Hugo González (26 años), campeón del mundo de 200 espalda y subcampeón en 100 en 2024. También sexto en París en los 100. En Carles Coll (23), campeón del mundo de 200 braza en piscina corta en 2023. Algo menos en Sergio de Celís (25), uno de los plusmarquistas en Singapur. Y, sobre todo, en la estimulante novedad de Luca Hoek.

González no viajó a Singapur. Realizó un flojo Campeonato de España, unos trials. Aparte de la relajación postolímpica, se encuentra en período de asentamiento -cambio de modos de vida y métodos de entrenamiento- después de abandonar Estados Unidos y establecerse en Tarrasa. En cuanto a Coll, llegó a la final de los 200 braza, en la que fue séptimo, tras batir un ya remoto récord de Melquíades Álvarez, de los tiempos del poliuretano. Es el espejo en el que se mira nuestro otro buen bracista, Nil Cadevall, de 19 años.

Y llegamos a Luca Hoek, reciente oro en el Europeo júnior en los 50 y 100 libre. Es el séptimo nadador de la historia que, a los 17 años, ha bajado de los 22 segundos en los 50. Aunque los campeones de natación son muy madrugadores, no todos lo son tanto. Esos 17 años están llenos de promesas. En Singapur batió dos veces el récord de España de los 100 libre. Ya tiene también el de los 50. Y quiere el de los 200 de César Castro.

De padre neerlandés y madre francesa, nació en Sant Pere de Ribes, a cinco kilómetros de Sitges. Y es más de Sitges que de cualquier otro sitio. Él y todos los demás afrontan un nuevo ciclo olímpico con diversas estaciones. La primera, el Europeo de París 2026.

¿Quién es Guillermo del Pino? El héroe del Eurobasket sub-18 ante Francia que renunció a un contrato en España

¿Quién es Guillermo del Pino? El héroe del Eurobasket sub-18 ante Francia que renunció a un contrato en España

Hay una tradición en el baloncesto que a veces genera injusticias. Para designar al mejor jugador de un torneo internacional -el premio de MVP- se pregunta a todos los periodistas presentes en el pabellón, pero nunca se espera a que acabe la final. Para preparar la entrega de trofeos y no incordiar a los cronistas, se les pasa un papelito unos 10 o 15 minutos antes del pitido definitivo, al principio del último cuarto, y éstos eligen a quien consideran. Ya tienen argumentos de sobra: antes se han jugado muchos partidos y muchos minutos de la final. Pero en ocasiones lo que pasa después desfigura el galardón. Este domingo, Guillermo del Pino no fue escogido MVP del Eurobasket sub-18 y la tropelía sólo se entiende si se conoce ese protocolo. Porque lo que hizo el base español en los últimos 30 segundos de la final ante Francia es para darle todos los premios posibles, del partido, del campeonato, del año.

Con la selección perdiendo de seis puntos, Del Pino decidió que celebraría una victoria y eso hizo. Anotó un triple con un paso atrás y un rival justo delante, penetró para encestar una bandeja con un rectificado, metió un tiro libre, falló otro adrede y a falta de sólo tres segundos acertó con el triple que significaba el triunfo. En total, nueve puntos consecutivos. En definitiva, la locura.

FEB

En pleno centro de la pista del Belgrado Arena, todos sus compañeros le abrazaron y le mantearon aunque Ian Platteeuw fuera el escogido como mejor jugador del torneo. Con trofeo o sin, el héroe fue Del Pino y, en consecuencia, el centro de todas las preguntas: ¿Quién es Guillermo del Pino? Es un base de 1,96 metros de 18 años y también muchas más cosas. Por un lado, un resumen de las bondades de la cantera del baloncesto español. Por el otro, un nuevo ejemplo de que algo falla en los clubes del país.

¿Por qué no jugará en España?

Porque Del Pino lleva destacando en categorías inferiores desde niño, de hecho fue elegido MVP del Eurobasket sub-16 de 2023, pero no jugará en Liga Endesa como mínimo hasta dentro de cuatro o cinco años. Quizá no lo haga nunca. Él mismo renunció hace unos meses. De Córdoba y formado en la cantera del Coto Córdoba, llevaba ya temporadas asombrando en el Unicaja de Málaga, incluso debutó con 17 años recién cumplidos en la Champions League, pero se echó atrás cuando llegó el momento de firmar un contrato profesional. En lugar de intentar hacerse un hueco en el equipo que dirige Ibon Navarro, prefirió volver al Coto Córdoba, a la segunda FEB -antigua LEB Plata- y esperar llamadas desde Estados Unidos. Llegaron, claro, y el próximo curso Del Pino formará parte de una de las mejores universidades de la NCAA, Maryland.

«Salir del Unicaja fue una de las cosas más complicadas que he hecho en el baloncesto. Es verdad que tenía una oferta para seguir en dinámica del primer equipo, pero era muy a largo plazo, de cuatro o cinco años, y pensé en mi futuro. Lo que yo quería era irme a Estados Unidos, a la NCAA, entonces no me convenía quedarme en el Unicaja. Si hubiera firmado con el Unicaja no me habría podido ir», reconocía en el podcast Dunkers y, como él, otros.

Pese a la creación de la nueva Liga U para retener talento en España, la mayoría de promesas españolas siguen marchándose a la NCAA llamados por los altos contratos económicos que ofrecen las universidades y por la ausencia de oportunidades en casa. El propio Ian Platteeuw, MVP del Eurobasket sub-18, abandonará el Joventut de Badalona para jugar en la Universidad de Davidson, como también harán Mario Saint-Supery, Rubén Domínguez y tantos otros. España ya tiene un nuevo héroe, pero no tiene premio y lo que es peor su futuro está muy lejos.

Vandalizan un mural dedicado a Lamine Yamal en el barrio barcelonés de Gràcia

Vandalizan un mural dedicado a Lamine Yamal en el barrio barcelonés de Gràcia

Actualizado Lunes, 4 agosto 2025 - 17:04

Un mural dedicado a Lamine Yamal, futbolista del FC Barcelona, y realizado a mediados de julio por el artista urbano TVBoy ha aparecido cubierto este lunes por una intervención que incorpora a los siete enanitos de Blancanieves.

La misma se interpreta como una crítica a la polémica que rodeó la celebración del dieciocho cumpleaños del diez azulgrana, en la que fueron contratadas personas con acondroplasia.

La obra de TVBoy retrata a Lamine Yamal como un superhéroe, vestido como tal y con una 'L' en el pecho a modo de homenaje tanto por su mayoría de edad como por su meteórica carrera. Según parece, la modificación ha sido realizada por Shredder, otro artista urbano que dejó su firma en la obra de TVBoy.

El Barça despide su gira asiática goleando al Daegu (0-5)

El Barça despide su gira asiática goleando al Daegu (0-5)

Actualizado Lunes, 4 agosto 2025 - 16:32

El Barça cerró la gira asiática con otra goleada. El Daegu, el último rival en Corea del Sur antes de emprender el viaje de vuelta a Barcelona, encajó un contundente 0-5 en un partido en el que Lamine Yamal volvió a hacer de las suyas a lo largo de los primeros 45 minutos, pero se quedó en esta ocasión sin el premio del gol. Los encargados de castigar la meta rival, en este caso, fueron Robert Lewandowski y un Gavi que marcó a pares, en los primeros 45 minutos, mientras que el canterano Toni Fernández y Marcus Rashford, con su primer gol como barcelonista, redondearon la manita en la segunda parte.

Los azulgrana, con Joan García, Balde, Raphinha y Lamine Yamal repitiendo otra vez como titulares, se vieron sorprendidos en los primeros compases del duelo por la garra del Daegu, pero empezaron también a resarcirse muy pronto por medio de las diabluras que su nuevo 10, a pesar de su juventud, es capaz de hacer desde el ala derecha del ataque. El de Rocafonda firmó la mayoría de las acciones de peligro de los barcelonistas, con jugadas que provocaban expresiones de admiración desde la grada, pero se quedó esta vez sin ver puerta. No así Gavi, encargado de abrir el marcador, cómo no a pase de Lamine, con un tiro desde fuera del área, y de anotar el 3-0 con el que el duelo se fue al descanso, con un toque sutil, tras una buena asistencia de Koundé, ni Lewandowski. El polaco, en este caso, marcó el 2-0 tras aprovechar la asistencia de un Gerard Martín perfectamente incorporado al ataque por la banda, pese a partir como central, habilitado en este caso por un medido pase de Raphinha.

En la reanudación, con el consabido carrusel de cambios, el juego de los azulgrana no se resintió demasiado. Y, de hecho, tampoco tardaron demasiado en poner más de tierra de por medio. Toni Fernández, tras asistencia de Dani Olmo, se encargó de materializar el 0-4 antes de que se cumplieran los primeros diez minutos de la segunda parte. Y Marcus Rashford, algo más de diez minutos después, marcó su primer tanto como barcelonista para poner el 0-5 en el luminoso. Los de Flick, por supuesto, siguieron dominando el partido y, si no lograron aumentar aún más las distancias, fue en gran parte gracias a las buenas intervenciones bajo los palos de Tae-Hee Han, relevo bajo los palos de Oh Seung-hun. Lo peor para los azulgrana, en este caso, fue la lesión de Pau Cubarsí, quien indicó que había notado una rotura fibrilar antes de coger el camino de los vestuarios antes de tiempo. Su presencia ante el Como, el próximo domingo, en un tradicional trofeo Joan Gamper que será a su vez el último amistoso de la pretemporada, ahora mismo, parece bastante más que dudosa.

El informe jurídico del Ayuntamiento de Vigo exige a la FIFA la inclusión como sede del Mundial tras el amaño de las sedes

El informe jurídico del Ayuntamiento de Vigo exige a la FIFA la inclusión como sede del Mundial tras el amaño de las sedes

El informe jurídico encargado por el Ayuntamiento de Vigo para analizar el amaño de la sedes del Mundial 2030 concluye que "se vulneró el principio de objetividad" en el proceso que dejó fuera a la ciudad gallega y exige a la FIFA la inclusión de Vigo en sustitución de Málaga, que acaba de presentar su renuncia.

El análisis, elaborado por el despacho Montero Aramburu, disecciona la alteración de las puntuaciones, desvelada por EL MUNDO, y que llevó a dejar fuera 'in extremis' a Vigo en beneficio del estadio donostiarra de Anoeta.

Para saber más

El escándalo desembocó en la dimisión de la máxima responsable de la candidatura mundialista, María Tato, tras acreditarse que alteró las valoraciones a espaldas del resto de integrantes de su equipo.

Eso sí, este informe desaconseja acudir a la vía penal porque eso puede ralentizar las pretensiones de Vigo de ser sede mundialista y, en su lugar, propone instar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a que reclame a la FIFA que Vigo sustituya a Málaga tras la renuncia de esta ciudad como sede.

"Debe priorizarse el clima de colaboración y diálogo institucional", zanja el dictamen al que el alcalde Abel Caballero trasladó la decisión de judicializar el caso.

De ahí que aconseje también la remisión de una carta al presidente de la FIFA para solicitarle de forma directa la inclusión de Vigo tras los "extraños hechos" que llevaron a la alteración de las puntuaciones y la referida renuncia de la ciudad andaluza.

Hamilton toca fondo: "Me alegro de que todo haya terminado. Tengo muchas ganas de irme"

Hamilton toca fondo: “Me alegro de que todo haya terminado. Tengo muchas ganas de irme”

La voz de alarma fue transmitida por Charles Leclerc, con un enigmático mensaje a sus ingenieros. "Puedo sentir en el coche lo que hablamos antes de la carrera. Tenemos que hablar de esas cosas antes de hacerlas", lanzó el monegasco, con la necesaria dosis de misterio. Por entonces ya sabía que sus opciones de victoria se habían esfumado en Hungaroring. De nada le valió su pole, ni sus fantásticas 40 primeras vueltas, porque el SF25 se desinfló sin remedio.

Nada más cruzar la meta, a 42 segundos de Lando Norris y a 20 de George Russell, que le había privado del tercer escalón del podio, Leclerc no pronunció una sola palabra a través de la radio. Acababa de perder un punto en su licencia y de recibir una sanción de cinco segundos por una peligrosa maniobra defensiva frente a Russell. Su frustración aumentó al contemplar por los monitores de la zona mixta la ceremonia del podio.

Unos minutos después Il Predestinato sí se sinceró ante los micrófonos. "Estoy muy decepcionado. No saco nada positivo del fin de semana. Cuando tenemos una oportunidad al año de ganar una carrera, tenemos que aprovecharla. Y hoy no lo hemos hecho", relató. Lo que aún permanecía envuelto en la bruma era la verdadera causa de su desfallecimiento.

"Un problema con el chasis"

Las primeras informaciones apuntaban a un desajuste en el alerón delantero, producido durante el pit-stop. "No tenía toda la información del coche. Ahora sí la tengo y todo se debió a un problema con el chasis a partir de la vuelta 40. Desde entonces fui un pasajero y no pude hacer nada", evaluó.

No obstante, este diagnóstico difería del ofrecido por Fred Vasséur. "Tenemos que investigarlo, aunque probablemente se debió a la presión de los neumáticos", adelantó el team principal de Ferrari. Un simple vistazo a la tabla de tiempos bastaba para comprobar que el SF25 rodó más lento durante el último stint, con menor carga de combustible, que en el segundo. Según el ex jefe de Sauber, la pérdida se concretó en dos segundos por vuelta.

Antes que Vasseur, Russell ya había adelantado ante la prensa que el desplome de Leclerc se debió a unas anomalías en la plancha de madera situada en el suelo del monoplaza, que obligó a los mecánicos de Ferrari a aumentar la presión de las gomas para levantar el coche y evitar un excesivo desgaste. Hay que recordar que durante el GP de China el coche de Lewis Hamilton fue descalificado por una anomalía en la citada pieza que roza con el asfalto.

Leclerc, al frente de la carrera, durante la primera vuelta en Hungaroring.

Leclerc, al frente de la carrera, durante la primera vuelta en Hungaroring.EFE

Casi cinco meses después de aquel fin de semana en Shanghai, donde obtuvo la victoria en la sprint race, el heptacampeón sufrió otro severo revés en Hungaroring. Su decimosegunda plaza en la meta representa su peor resultado tras 19 participaciones. Por si no bastase el escarnio, Sir Lewis fue doblado por Norris. Desde el GP de Emilia Romagna 2022, el genio de Stevenage siempre había terminado en la misma vuelta del líder.

Tras tomar la salida con un juego de duros, tuvo que ceder la posición frente a Carlos Sainz y Andrea Kimi Antonelli. A partir de ese momento deambuló por tierra de nadie hasta completar su única parada en la vuelta 42. Con las gomas nuevas sólo pudo superar a Oliver Bearman, el único de la parrilla obligado a la retirada, Sainz, Pierre Gasly y Esteban Ocon. Otro paupérrimo bagaje para alguien que acumula ocho victorias en este sinuoso trazado, donde nunca había caído por debajo del top-6.

A la hora de cumplir con sus obligaciones ante la prensa, Hamilton optó por un perfil muy bajo. "Sinceramente nunca me he sentido frustrado a lo largo de la carrera, pero no pude haber hecho mucho más", admitió en los micrófonos de Sky F1.

"Aún me encanta correr"

En el momento en que le pidieron más explicaciones sobre sus palabras del sábado, cuando dijo sentirse un "inútil" y sugirió que Ferrari debería "cambiar de piloto", el británico volvió a mostrar un tono más bien depresivo. "Cuando tienes un presentimiento, lo tienes. Hay muchas cosas entre bastidores que no son muy buenas", concedió. Al preguntarle si había perdido su amor por las carreras, negó con rotundidad. "No, no. Aún me encanta correr".

Por supuesto, el domingo iba a cerrarse con otro susto para Hamilton, que vio demasiado de cerca el Red Bull de Max Verstappen. Pero ni siquiera la peligrosa maniobra del holandés pareció sacar de su letargo a Sir Lewis. "Si te soy sincero no recuerdo demasiado bien lo que ocurrió. Simplemente le vi en le último momento e intenté evitar el accidente", expresó. Tras algunos monosílabos más, el 44 acabaría confesando lo que verdaderamente rondaba por su cabeza. "Igual que ayer, me alegro de que todo haya terminado. Tengo muchas ganas de irme".

Jordan Díaz, victoria y dudas en su vuelta tras un año lesionado

Jordan Díaz, victoria y dudas en su vuelta tras un año lesionado

Son las 20:34 del domingo 3 de agosto de 2025. Estamos en Tarragona, en el Campeonato de España de atletismo. Y Jordan Alejandro Díaz Fortun arranca a correr por el pasillo del triple salto. Hace 359 días que falta de esa delgada franja de tartán rojizo que desemboca en un foso de arena. La última vez que la recorrió al galope fue el 9 de agosto de 2024, en los Juegos Olímpicos de París, y la arena del foso se transformó en polvo de oro.

Nadie sabe exactamente cómo se encuentra de forma. Parece que bien porque en su primer salto se plantó en 17,16, una buena marca dadas las circunstancias. Con la victoria asegurada, ya no saltó más. Dijo que ha pasado mucho tiempo desde su última competición y que se notó raro, aunque no mal. En fin, parece que imperó la cautela sobre cualquier otro sentimiento. Sea como fuere, bienvenido.

En la última prueba individual de la jornada, los 110 metros vallas, estuvo a punto de producirse un milagro. Quique Llopis corrió en 12.98. Un registro de máximo nivel internacional y por debajo del récord de España de Orlando Ortega (13.04). Pero, ¡ay!, el viento soplaba a favor con una fuerza de 2,3 metros por segundo. Sólo un poco más intensamente que los 2 metros permitidos. Pero la forma de Llopis llama a la ilusión a un futuro inmediato.

Los 800 metros femeninos, una prueba que ha explotado esta temporada, vio la victoria de Rocío Arroyo (2:01.02). Los masculinos resultaron un espectáculo monocolor a cargo de Mohamed Attaoui. En contra de su costumbre, y en vista de que nadie tomaba la iniciativa, se puso rápidamente en cabeza. Bien, algo un poco extraño, pero dentro de una cierta normalidad, según el desarrollo de la carrera.

Lo que ya no fue normal es que, en la contrarrecta, quizás aburrido, quizás impaciente, quizás experimental, aceleró como si lo persiguieran los demonios. Pero no lo perseguía nadie. Todos, sorprendidos hasta la parálisis por la violencia del ataque, no reaccionaron. Attaoui, pequeño, cabeza baja, con una altísima frecuencia a molinillo, volaba como si fuera a motor.

"La Moto" García, gripado, resignado, ya sólo pensó en el segundo puesto. Lo consiguió frente a Barroso. La lucha estaba por detrás. Attaoui, con media recta de ventaja, se relajó, saludó al atónito y maravillado respetable y terminó andando en un anecdótico 1:46.23. Está en una forma deslumbrante.

Jaël Bestué, también en una condición descollante, se llevó en soledad los 200 con 22.46. Por la mañana, y como es de rigor en un Campeonato, dos carreras muy tácticas de 1.500, la prueba fetiche del atletismo español, habían arrojado las victorias de Esther Guerrero y Adrián Ben, ambos provenientes hasta no hace mucho de la distancia inferior, los 800 metros. Guerrero, muy experimentada a sus 35 años, consciente de su peor velocidad final frente a Marta Pérez y Águeda Marqués, se entregó, a falta de 400 metros, anunciado a los 500, a un duro, progresivo y sostenido ataque que les limó las uñas. No pudieron atraparla. Ganó claramente (4:12.54) por delante de Marta (4:14.15) y Águeda (4:14.58). Las tres estarán en el Mundial de Tokio.

Ben, 27 años este lunes, siempre confiado en su "rush" final, y casi siempre un gran estratega, aguantó el ataque de Javier Mirón 200 metros antes de la meta. Lo rebasó en la curva y se fue hacia la victoria (3:41.26) oyendo a su espalda la jadeante respiración de Carlos Sáez (3:41.35) y Pol Oriach. Ben tiene la mínima World Athletics y, además, es el campeón. Irá a Tokio. Seguramente también Sáez y Oriach. Ignacio Fontes, decepcionante, parece fuera.

Lágrimas y poco fútbol en el homenaje a Diogo Jota y su hermano André entre el Oporto y el Atlético en el que vencieron los lusos

Lágrimas y poco fútbol en el homenaje a Diogo Jota y su hermano André entre el Oporto y el Atlético en el que vencieron los lusos

Hay partidos que duelen, que se sufren, que se lloran y que no se olvidan. El domingo Oporto y Atlético jugaron uno de ellos. Fue un amistoso de pretemporada, no una final que termina con lágrimas en el césped del ganador, de alegría, y del perdedor, de tristeza. Ganaron los lusos. Fue el homenaje a los hermanos Silva, dos jóvenes que perdieron la vida antes de tiempo en un accidente que conmocionó al mundo del fútbol. Diogo Jota jugó en ambos equipos y ambos quisieron recordarle en Do Dragao con un minuto de silencio que atronó en la ciudad portuguesa.

A su lado, el aplauso posterior impactó menos en el sentir del público luso. En el que se notó la emoción por la muerte de dos compatriotas suyos muy queridos. Dos hermanos que se criaron a apenas unos kilómetros del estadio de los dragones. En el 20, el número de dorsal de Jota, una nueva ovación que pareció detener el juego. André Vilasboas, máximo mandatario blanquiazul, visiblemente emocionado durante todas las muestras de cariño. Simeone, serio, miraba al cielo mientras aplaudía las imágenes que proyectaron los videomarcadores de acciones de Jota con la camiseta del Oporto.

Dos leyendas también de ambos equipos fueron las encargadas del saque de honor de esta marcada cita. Paolo Futre y un Radamel Falcao, con una figura con la que encajaría con cualquiera de las dos zamarras, saltaron al césped en un pasillo formado por los jugadores mezclados de las dos plantillas. Corrió el balón y comenzó la pretemporada del Atlético de Madrid de los ocho fichajes.

Primer partido de los rojiblancos tras el fracaso en el Mundial de clubes. Como el que, por otra parte, también sufrió el Oporto así que se puede hablar de duelo de redención de ambos. Los de Simeone quisieron olvidar la cita con una presión asfixiante de inicio que se fue diluyendo con el paso de los minutos y con las, cada vez más peligrosas, salidas del Oporto con el balón controlado.

Tienen los portugueses dos peloteros en medio complicados de detectar. Uno de ellos es Gabri Veiga, el emigrado a Arabia que dejó el oro para intentar volver a tocar la gloria. Es el gallego un jugador diferente y uno lamenta que haya querido privar al fútbol europeo de su talento durante dos temporadas. Su juego entre líneas, pases y regates fueron diferenciales y siempre generaron peligro. El otro es el jovencísimo Froholdt, una danés con tranco elegante que resultó imparable en carrera.

Del cielo del homenaje a los hermanos Silva pareció bajar el ángel Jan Oblak. La temporada pasada, coronada con un nuevo zamora para liderar solo el olimpo con seis entorchados, fue la de la recuperación del esloveno como guardameta diferencial. El Atlético se debió a sus manos en la primera mitad con apariciones inspiradísimas a Borja Sainz tras una jugada individual y un mano a mano de Pepe tras cesión del centrocampista danés del Oporto.

Sin embargo, cuando estaban a punto de expirar los primeros 45 minutos, Froholdt encontró una grieta en la defensa rojiblanca. Lo hizo con una sencilla pared en el borde del área y con una incursión velocísima y bien definida al segundo palo. Ni el ángel Oblak pudo detener al diablo nórdico. Tocaría remar en la segunda parte y, sobre todo, mejorar puesto que en la primera no aparecieron ni los viejos ni los nuevos. Poco de Baena y sólo se salvó un disparo de Julián Álvarez que Costa y el larguero evitaron que se convirtiera en gol por milímetros.

Segunda parte para olvidar

Los portugueses casi duplican su ventaja al inicio de la segunda parte, pero Pepe, de nuevo, marró su oportunidad y Samu haría lo propio en la jugada posterior. Tras el susto, el Atlético se puso el mono de trabajo para dominar el juego con un once renovado desde la portería. El partido afeó o por cansancio o por falta de automatismos y sólo lucieron destellos como el de Mora que se fue por poco.

Poco más en un duelo en el que no pasará a la historia por el fútbol sino por las lágrimas de homenaje a los hermanos Silva. Do Dragao despidió a Diogo Jota y a su hermano André con unavictoria si es que eso fuera importante un día como el domingo.

La inutilidad del heptacampeón

La inutilidad del heptacampeón

Actualizado Domingo, 3 agosto 2025 - 21:36

Tiene siete títulos mundiales, 105 victorias, 104 poles, 202 podios y, sin embargo, el sábado se autodefinió como un inútil, un piloto inservible que debería ser reemplazado por Ferrari. Llevo 20 años en la F1 y reconozco que jamás en la vida había oído una autocrítica tan salvaje. Tan injusta. Sea como sea, lo que dijo Lewis Hamilton es lo que siente. No es postureo barato, ni ganas de llamar la atención. Lo que sentía el piloto de Ferrari el sábado es lo mismo que sintió el domingo y lo que ha sentido muchas otras veces esta temporada en las que lo único que quería era desaparecer, meterse en un agujero muy profundo donde nadie pudiera encontrarle y meditar.

Desafortunadamente para Lewis, la normativa de la F1 obliga a hablar después de las carreras. Delante de tantas cámaras no hay donde esconderse. Quizá el único chaleco antibalas sea contestar con monosílabos, fustigarse públicamente para que la misericordia de los periodistas les invite a no seguir preguntando.

De todos los escenarios posibles en el matrimonio Hamilton-Ferrari, este es el peor. Una vez terminada la efervescencia del anuncio, la poderosa reacción de las redes sociales al fichaje, la emotiva presentación del proyecto con la foto de Lewis con abrigo y traje clásico de corte italiano en Fiorano, llegó la hora de la autodestrucción. El británico está perdido, incómodo e infeliz. Quizá no sea nada nuevo, porque los problemas de Hamilton no comenzaron al vestirse de rojo.

Las dificultades arrancaron en 2022 con la llegada de una nueva normativa técnica y la reaparición de los coches de efecto suelo. Por alguna razón, quizá por la característica forma de conducir de Lewis, no se entiende con estos monoplazas. El mejor clasificador de la historia, al menos numéricamente, fue incapaz de incomodar a George Russell en 2024, cuando sus duelos de los sábados acabaron con un contundente 19-5. Un año antes, el pulso terminó en tablas y sólo en el primer año de Russell en Mercedes, el campeón fue capaz de derrotarle con un modesto 13-8. El cambio a Ferrari parecía una liberación, pero ha resultado todo lo contrario.

En Ferrari hay más presión y todo se amplifica. Hamilton sufrió para adaptarse a un coche nuevo, a un motor nuevo para él y a una estructura muy diferente de las que había conocido. Si le sumamos la presencia de un compañero fuerte con grandes apoyos dentro del equipo, te encuentras con una fotografía en la que Lewis está lejos de ser feliz. Y las preguntas se agolpan. En la cabeza de los tifosi, en la dirección de Ferrari y en el propio Hamilton. ¿Dónde está la solución? ¿Fue un error el fichaje? ¿Cómo puedo volver a ser el de antes? ¿Qué hago aquí? ¿Merece la pena este sufrimiento? ¿Será 2026 y su nueva normativa y una historia diferente?

Mirar hacia delante. Esa es la única salida del británico. Soñar con que los coches de 2026 se adapten mejor a su forma de pilotar y que él pueda ser capaz de marcar la dirección de desarrollo de un coche que pueda estar pensado para él. Sin embargo, la opción de que se le cruce un cable este invierno y decida marcharse es algo que yo no descartaría. Si hay alguien capaz de tomar una decisión así es Lewis. Lo hizo su excompañero Nico Rosberg en 2016 porque no estaba dispuesto a seguir sufriendo. ¿Está dispuesto a seguir sufriendo Hamilton?

Si sigue con la esperanza de 2026 y las cosas no cambian, el año puede ser muy largo y el ruido en el paddock, muy alto. Con Max Verstappen comprometido contractual y públicamente con Red Bull para 2026, la pelota pasa a 2027. Max mirará, estudiará las opciones y si Red Bull no funciona cambiará de aires. Quizá Mercedes no sea la única oferta. Quizá Ferrari se sienta tentado de olvidar el sueño del octavo título con Lewis para buscar el quinto con el holandés insaciable.

Para que Ferrari no sienta esta tentación, Lewis, que termina contrato a finales de 2026, tendrá que volver a mostrar su mejor versión. No sé si es posible. Hace tiempo que no veo en sus ojos el hambre y la ambición del pasado. Quizá tenga ahora cosas más importantes en la cabeza que la F1 o proyectos que le llenen más y le hagan más feliz. Sea como sea, le vendrá bien el parón veraniego para, como él mismo ha dicho, pasear con Roscoe, jugar al Monopoly con su familia, escuchar las risas de los niños y soltar unas cuantas lágrimas. A veces llorar viene bien.