Copa Davis
El joven checo se impuso por un doble 6-4 y dio el primer punto a su país. Debutante en la competición, el valenciano estuvo tenso y errático
A principios de año, cuando David Ferrer tomó el relevo de Sergi Bruguera como capitán del equipo español, seguramente no esperaba encontrarse en una situación como la que debe afrontar esta semana en Valencia. Segundo cabeza de serie en el ránking, España es, sin Rafael Nadal ni Carlos Alcaraz, ni Pablo Carreño, lesionado, ni Roberto Bautista, que está en el equipo pero lleva casi dos meses sin competir debido a un accidente en el que se rompió el peroné mientras montaba a caballo, un equipo vulnerable, que tendrá que pelear mucho para lograr plaza en las Finales del próximo noviembre, más aún después de la victporia de Tomas Machac ante Bernabé Zapata por un doble 6-4 en el partido que abrió la primera eliminatoria de esta fase de clasificación para las Finales de la Copa Davis.
En un día para debuts, el de Ferrer, integrante de la España triunfal en su etapa como jugador, ahora en la tarea de seleccionador; el de Zapata, 75º, con el estímulo o condicionante de jugar en su ciudad de nacimiento; y el de Alejandro Davidovich, que ejerce de número 1 con el bagaje de un solo encuentro, en dobles, con derrota el pasado año ante Rumanía, al valenciano, como número dos, le tocó abrir la serie ante Machac, uno de los jóvenes de esta República Checa en pleno proceso de renovación.
Pobre bagaje bajo techo
Todo entusiasmo, Zapata, que sólo ha ganado uno de los siete partidos disputados bajo techo, pagó con el set la pérdida de su servicio en el juego inicial. El pabellón de La Fonteta fue tomando temperatura a medida que avanzaba la tarde, tras un comienzo desangelado, con muy poca gente en la grada y una atmósfera impropia de una eliminatoria de Copa Davis con los anfitriones en liza.
Zapata, 26 años, es un tenista de progresión lenta, que esta temporada puede presumir de las semifinales del ATP 500 de Río y del ATP 250 de Buenos Aires. Defender a tu país en un deporte de esencia individual suele pesar. Y le pesó a un jugador que hasta hace pocos días, cuando Alcaraz aún era una opción, ni se había planteado acometer una responsabilidad semejante.
Sin hacer gran cosa, más seguro y relajado, acertado con el saque abierto y sin cometer tantos errores, Machac, 119º, volvió a romper en el séptimo juego del segundo set. Un break en cada parcial le bastó para vencer, dejando a España contra las cuerdas. Si pierde esta serie debería ganar el viernes a la Serbia de Novak Djokovic para estar en la fase final de Málaga.
