Marc Márquez tiró de épica para sumar su tercer triunfo de la temporada en MotoGP en uno de sus circuitos favoritos: Phillip Island. Por mucho que las circunstancias le obligaran a firmar una salida extraña, supo sobreponerse para engancharse pronto a los puestos de cabeza, desde donde pondría a su vez los cimientos para pelear codo con codo con Jorge Martín por hacerse con el triunfo. Ambos supieron aprovechar a la perfección sus bazas. El de Cervera, su maestría en las curvas, muy especialmente, la cuarta, donde forjaría finalmente su victoria. Y el de San Sebastián de los Reyes, su arrojo y la mayor potencia de su máquina, si bien, con Bagnaia muy lejos ya de discutir ni la primera ni la segunda plaza, sacó a relucir su lado más cerebral para aumentar las distancias con el italiano en la clasificación hasta los 20 puntos.
"Era difícil ganar, así que damos por bueno lo que hemos conseguido. Ahora, vienen dos carreras en las que me siento mejor a nivel de sensaciones Lo di todo, pero empecé a encontrar dificultades en la entrada de las curvas y ellos lo han hecho mejor", reconoció un Bagnaia que tuvo que conformarse con subir al tercer escalón del podio en el Gran Premio de Australia. "Ha sido una carrera difícil, sin duda, tenía un ritmo fuerte, pero las sensaciones no fueron como las que tuve el sábado. Cuando me pasó Pecco, cambié la energía para dar un poco más. Luego, es verdad que sabía que Marquez estaba ahí y que lo intentaría en la curva cuatro, no tenía nada que perder, así que, después, preferí asegurar. Son 20 puntos de distancia y ahora vamos a un circuito, Tailandia, que me encanta", señaló por su parte Martín.
"Siempre ocurre algo. Nunca me quito el tear-off en la parrilla, pero esta vez tenía algo muy grande delante de y no me quedaba otra. Por desgracia, se puso ahí, delante de la rueda trasera y, aunque traté de quitarlo, fue imposible. En la salida, la moto hizo algo de spinning y no sabía donde estaba la primera curva ni nada, pero, después, logré adelantar a muchos pilotos. A partir de ahí, hubo momentos en los que pensé que sería imposible pasar a Martín, pero mantuve la calma y estoy muy contento con la victoria. Aunque Jorge apretó durante toda la carrera, yo guardé algo de goma para ese último ataque", apuntó un eufórico Marc Márquez. A partir de la vuelta 19, de hecho, la pelea por el triunfo fue cosa únicamente de ellos dos. Bagnaia, poco a poco, fue perdiendo fuelle y se descolgó demasiado como para tener opciones de hacerles sombra, si bien también era muy improbable que alguien lograra bajarlo del podio.
Con Marc Márquez sediento de sumar una nueva victoria, viéndola tan de cerca, y Jorge Martín más que dispuesto a no dar fácilmente su brazo a torcer, la pelea entre los dos pilotos españoles fue de altísimo voltaje. Si el de Cervera lograba ponerse por delante en un paso por curva, el madrileño respondía tirando de la mayor potencia de su montura para devolverle la jugada en la recta de meta. Hasta que, al final, en la penúltima vuelta, tras el último ataque del seis veces campeón del mundo de MotoGP, el ahora mismo gran favorito para hacerse con el campeonato de este año decidió finalmente no volver a discutirle la victoria en pos de afianzar un poco más el camino hacia su gran sueño.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Maverick Viñales fue octavo, Raúl Fernández, décimo, Álex Rins, decimotercero, Álex Márquez, decimoquinto, Aleix Espargaró, decimosexto, y Augusto Fernández, decimoséptimo. Joan Mir, por su parte, sufrió una caída que le obligó a abandonar la prueba y Pedro Acosta fue declarado no apto para competir como consecuencia de las secuelas que dejó en su hombro izquierda la caída sufrida en la sprint race del sábado.