Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Xabi Alonso y los flecos por cerrar en la pretemporada exprés más atípica: Rodrygo, Asencio y el compromiso de Vinicius y Mbappé

Reconocimiento médico en el Hospital Blua Sanitas de Valdebebas. Saludos rápidos a los compañeros. Breve conversación para comentar las fugaces vacaciones. Comida, descanso y primer entrenamiento a media tarde del lunes, cuando comienza a aflojar la calorina en Madrid. A toda velocidad, sin margen para el respiro, arrancó ayer la pretemporada más atípica del Real Madrid.

Preparación exprés para Xabi Alonso y su staff, que sólo dispondrán de 15 días para trabajar hasta el arranque de la Liga. Javier Tebas no permitió el retraso del inicio del curso para el último representante español en el Mundial de clubes y el equipo blanco se estrenará el 19 de agosto, frente a Osasuna, en el Santiago Bernabéu (21.00 horas).

Un comienzo de temporada que llegará sólo 40 días después de la derrota ante el PSG. En las próximas dos semanas, la plantilla trabajará en las instalaciones de Valdebebas y sólo disputará un partido amistoso, el día 12, a las 19.00 horas en el Tivoli Stadion de Innsbruck (Austria) frente al WSG Tirol. Urgencias para el técnico vasco, que tiene escaso margen para la planificación y varios flecos. Muchos deberes pendientes. Salvo imprevistos, la plantilla está cerrada, con 25 jugadores.

LA INCERTIDUMBRE DE RODRYGO

Las sombras se adueñaron del brasileño tras su escasa participación en el Mundial de clubes. El delantero aún tiene buen cartel en el mercado y algunos apuntan que su venta podría proporcionar pingües ingresos para afrontar un fichaje de primer nivel. Una opción que en estos momentos parece descartada. El Madrid hasta la fecha no ha recibido una oferta interesante, y no se desprendería del jugador por menos de 80 millones de euros. Su contrato finaliza dentro de tres años. Además, Rodrygo tiene la intención de continuar en el club y de ganarse la confianza de Xabi Alonso. El internacional brasileño sabe que el nuevo técnico le va pedir más sacrificio defensivo y que no le garantiza la titularidad. La competencia en la línea de ataque es tremenda.

EL PAPEL DE ENDRICK

La lesión más inoportuna ha frenado la trayectoria del delantero brasileño. Tras perderse el final de la temporada pasada con un problema en el tendón conjunto de los isquiotibiales de su pierna derecha, su recuperación se ha complicado en las últimas semanas y aún no hay fecha fijada para su regreso. Su ausencia ha coincidido con la irrupción del canterano Gonzalo, cuyo rendimiento en el Mundial de clubes ha entusiasmado a Xabi y a sus colaboradores más directos. Ahora, Endrick, en la posición de delantero más avanzado, tiene por delante a Mbappé y al ex goleador del Castilla.

AYUDAS DE VINICIUS Y MBAPPÉ

Xabi Alonso exige compromiso y solidaridad a todos los jugadores. En su sistema, versátil y con la posible presencia de tres centrales y dos carrileros ofensivos, las ayudas, relevos e intercambios de posiciones son esenciales, y para ello se necesita la colaboración de Vinicius y Mbappé. El preparador vasco no quiere que ambos se descuelguen del grupo. «Todos juntos y solidarios», ese es el principio que mueve todas las piezas. Por eso, una de sus prioridades es inculcar a las dos estrellas la necesidad de sacrificarse en beneficio del colectivo. Carlo Ancelotti intentó inculcarles este objetivo, pero fracasó en el intento.

LA AUSENCIA DE MASTANTUONO

El nuevo talento del fútbol argentino, junto a Trent Alexander-Arnold, Huijsen y Carreras, se incorpora al Bernabéu como gran valor de futuro. No hay prisas con el mediapunta. Llegó a Madrid el pasado fin de semana, trabaja de forma individual en Valdebebas y no se sumará al grupo hasta que cumpla 18 años, el próximo día 14, cuando podría ser presentado oficialmente. Xabi deberá decir qué función desempañará. El ex de River juega con soltura como segundo delantero y escorado a la banda derecha. Su entrada en el equipo dependerá de su capacidad de adaptación. En el club confían mucho en su calidad y visión de juego.

LA LESIÓN DE BELLINGHAM

La baja del británico, que se ha operado de una luxación en el hombro izquierdo, abre las puertas a Mastantuono y a otros necesitados de confianza y minutos, como Arda Güler,Camavinga o Brahim. La ausencia de Bellingham es de larga duración, unos tres meses. Su regreso está previsto para el mes de octubre. El internacional inglés se lastimó el hombro el pasado 5 de noviembre y desde entonces ha disputado 100 partidos con molestias. «Quiero sentirme libre», exclamó antes de pasar por el quirófano.

LAS DUDAS DE CEBALLOS

Otro que podría beneficiarse por la ausencia de Bellingham es Dani Ceballos. El andaluz apenas tuvo participación en el Mundial de clubes y busca más protagonismo. Hasta finales de septiembre está abierto el mercado de fichajes y su nombre figura en la lista de varios equipos. Otro que cuenta con buen cartel es Brahim.

LOS PROBLEMAS DE ASENCIO

El canterano, tras firmar un notable final de temporada, emborronó sus hoja de servicios en dos partidos en el Mundial de clubes. El defensa canario se mostró nervioso e impreciso, como si la llegada de Huijsen le hubiera incomodado. Es inevitable que sus asuntos judiciales le afecten anímicamente. La pasada semana la fiscalía solicitó dos años y medio de prisión por su presunta implicación en la difusión de un vídeo de contenido sexual de unas menores.

EL FUTURO DE ALABA Y MENDY

Los dos defensas continúan lastrados por sus respectivas lesiones. En el club existe el convencimiento de que lo mejor de ambos ya ha pasado. Las llegadas de Huijsen y Carreras frenan sus opciones y a ellos les interesa estar activos para optar al próximo Mundial. Sus salidas del club no están descartadas. Xabi Alonso tiene la última palabra.

Los vicios del Madrid, las "certezas" de Xabi Alonso y un mercado de decisiones: Carreras, Rodrygo, Gonzalo... Y más fichajes

Los vicios del Madrid, las “certezas” de Xabi Alonso y un mercado de decisiones: Carreras, Rodrygo, Gonzalo… Y más fichajes

"Hoy no es el inicio de la próxima temporada, es el final de la anterior. La 25-26 será un poco diferente". Con estas palabras, pronunciadas unos minutos después de caer 4-0 ante el PSG en las semifinales del Mundial, Xabi Alonso ponía distancia entre el nivel actual del Real Madrid y la realidad que se espera en Valdebebas en poco más de un mes, cuando comience el nuevo curso. Y distancia, también, con su propia responsabilidad en el camino de este torneo. El Madrid de los vicios debe dar paso al Madrid de los cambios, así lo anunció también el técnico, con voz y voto en la nueva etapa de Chamartín.

"Me voy con certezas claras de lo que somos y de lo que tenemos que mejorar. No hemos hablado de la composición de la plantilla, pero a partir de ahora estamos siempre abiertos a poder mejorar. No puedo afinar más... Pero estamos con la idea de mejorar y margen hay". Una respuesta contundente para responder a los defectos de un vestuario acomodado durante estos últimos meses a demasiadas derrotas dolorosas.

La temporada del Madrid termina, ahora sí, con muchas noches de tortura: 0-4 en el clásico del Bernabéu, 1-3 contra el Milán en casa, 2-0 en Anfield, 2-5 en la final de la Supercopa ante el Barça, 3-0 contra frente al Arsenal, 3-2 en la final de Copa, 4-3 en el clásico de Montjuic y 4-0 ante el PSG.

Ocho partidos con un denominador común más allá de un esquema: los vicios de los futbolistas. La desidia en la presión, la "falta de ganas" que comenzaba Militao después del partido del Mundial en la zona mixta del MetLife Stadium, la poca claridad de algunos futbolistas y el preocupante ritmo físico de otros.

Durante este mes en Estados Unidos, el cuerpo técnico de Xabi Alonso ha encontrado brotes verdes en el vestuario, pero el PSG, "un equipo trabajado durante dos años", como reconoció el técnico, fue demasiado para un Madrid todavía tierno en lo táctico, en lo grupal y en lo físico, detalles que marcan el fútbol de hoy en día, menos de estrellas y más de entrenadores y equipos.

A partir del aterrizaje del Madrid en el Aeropuerto de Barajas se abrirá un periodo de análisis en el que Florentino Pérez, José Ángel Sánchez, Juni Calafat y Xabi Alonso trazarán el futuro a corto y medio plazo del club. Se dirá un adiós definitivo a Luka Modric y Lucas Vázquez, despedidos con honores en el Bernabéu al final de la pasada Liga, y comenzará el baile de nombres y apellidos.

Los nombres

Llegará Mastantuono para compensar los tres meses de baja de Bellingham por su operación de hombro, Alonso recuperará del todo a Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Camavinga y Endrick y el club trabajará para cerrar el fichaje de Álvaro Carreras, lateral izquierdo del Benfica. Ahí el bloque ya sonará diferente. Pero habrá más, como deslizó Xabi en rueda de prensa.

Los buenos minutos de Militao han alegrado a la dirección del club, pero no se descarta el fichaje de otro central para evitar problemas como los de esta temporada, conscientes también de que el brasileño, Rüdiger y Alaba vienen de sufrir distintos problemas en sus rodillas.

En el centro del campo, Alonso sigue soñando con la llegada de un mediocentro técnico, de toque y visión. Un futbolista similar a Vitinha y Enzo, líderes y cerebros de PSG y Chelsea e imposibles de firmar ahora mismo. El club, eso sí, sigue viendo a Tchouaméni, Camavinga y Valverde como su mediocampo del futuro y Güler aspira a ocupar una posición más centrada y más alejada de la banda. No será un fichaje sencillo.

En ataque, Vinicius Júnior y Kylian Mbappé, Bota de Oro del curso, han estado en la diana en los grandes partidos por lo diferente que ha sido su interés defensivo con respecto a otros delanteros europeos como Raphinha, Lautaro o Dembélé. Un problema que se contagia al resto y que ha condenado al Madrid en la mayoría de noches importantes. Convencer a ambos de la necesidad de involucrarse en defensa parece capital para el éxito del equipo.

A pesar de todo, el gran señalado del Mundial más allá del césped ha sido Rodrygo Goes, titular en el debut ante el Al Hilal y suplente en el resto de encuentros. Contra el PSG ni siquiera jugó. Alonso le ha regalado tímidos elogios en las comparecencias, pero el interés de la Premier en él, la necesidad del Madrid en otras posiciones y el 'overbooking' en ataque le pueden abrir la puerta.

En esa acumulación de talento ofensivo, cuestión que está fuera de duda, entra el debate entre Endrick y Gonzalo. El canterano ha marcado cuatro goles y el brasileño es dos años más joven y costó 35 millones mas 25 en objetivos. Ambos tienen potencial y si Alonso planea jugar con dos delanteros (Vinicius y Mbappé), uno de los dos jóvenes podría salir. Un mes de decisiones en Chamartín.

Xabi Alonso admite “margen” para fichajes y el vestuario del Madrid reconoce que lo del PSG es “una hostia para aprender”: “Faltaron ganas”

Actualizado Jueves, 10 julio 2025 - 09:22

"Lo de hoy es una hostia que nos sirve para aprender". Thibaut Courtois tuvo que aparecer dos veces en los primeros cinco minutos de partido para evitar el primer gol del PSG y en los cinco siguientes tuvo que recoger el balón de la red en dos ocasiones. Un 2-0 en los primeros diez minutos que sentenció al Real Madrid en la semifinal del Mundial de clubes. No hubo más partido.

"Es una hostia que nos sirve para aprender, corregir y seguir mejorando, porque aún hay mucho por mejorar", aseguró el portero belga en los pasillos del MetLife Stadium de Nueva Jersey. "Cometimos dos errores que condenaron al partido. Hay que pedir perdón a los madridistas", añadió.

El guardameta, que nunca se guarda nada delante de un micrófono, volvió a ser el portavoz principal de un vestuario que desapareció después del encuentro. Durante todo el torneo han sido cuatro los jugadores del Madrid que acudían a la zona mixta para charlar con los medios. En el caso del postpartido contra el PSG, sólo Courtois, en las televisiones, y Militao, ante los medios internacionales, dieron su visión del duelo.

"La diferencia es que nuestra presión y la suya era diferente. Les dimos demasiados espacios y cuando los encuentran, te matan. Es duro. Ellos son el campeón de la Champions y esto nos demuestra el nivel que debemos tener para llegar hasta ahí", explicó Courtois, que en la segunda parte tuvo que aparecer bastante menos por el menor ritmo del PSG, pero que aún así encajó el cuarto gol de la tarde en el tramo final.

"Creo que la clave ha sido en su derecha, nuestra izquierda. Achraf siempre tenía mucho tiempo, llegábamos tarde en la presión y claro, ahí nos hacían daño. Los errores te condenan, es duro para Raúl y Rüdiger, no los quieren cometer, obviamente, es una pena. Pero cuando empecemos la pretemporada estaremos ahí para mejorar.

Los defectos en la presión volvieron a ser la clave del mal partido del Madrid. "Es algo que debemos mejorar como equipo, no son sólo individualidades. Desde el colectivo debemos presionar mejor, más coordinado".

A unos metros, Militao iba más allá, centrando su discurso en "las ganas". "Ha faltado un poco de todo. Si tenemos ganas, si tenemos fuerza, intentamos presionar... No vamos a hacer las cosas perfectas, pero sí intentar desde el principio empezar bien. Sabíamos que el PSG iba a presionar, sabíamos cómo iba a jugar, pero creo que faltaron un poco más de ganas", reflexionó el brasileño, que admitió que "hoy lo intentamos pero no ha salido bien".

Alonso: "Me voy con certezas claras"

En la sala de prensa, Xabi Alonso insistió en que "este no es el inicio de la temporada, es el final de la anterior". Una frase con la que pone un punto y aparte en este Mundial de clubes, torneo que le ha dejado "certezas", así lo reconoce el técnico.

"El PSG es un proyecto hecho con tiempo y nosotros, hay que reconocerlo, estamos empezando esta nueva etapa. Hay que ser autocritico, pero debe servir para plantearnos las cosas a partir de ahora. Me voy con certezas, este campeonato me ha dicho muchas cosas de lo que somos y de lo que tenemos que mejorar. En agosto empezaremos la 25-26 que será diferente. Me voy con certezas claras", repitió el tolosarra.

Cuestionado por Vinicius y Mbappé, deslizó una indirecta para los dos: "Como equipo, hoy en ciertos momentos es bueno ver los errores y que te sirvan para el futuro. Si repetimos el mismo error una y otra vez, no seremos inteligentes". Y pidió a los futbolistas "no olvidarlo". "Mañana empieza una etapa de descanso, de refrescar las cabezas, y que nos haga el impacto suficiente para empezar. No lo olvidemos, pero que no nos arrastre demasiado".

Y sobre fichajes, contundente: "Durante el Mundial no hemos hablado de la composición de la plantilla, pero siempre estamos con la idea de mejorar. No puedo afinar más... Y margen hay".

La lección de Luis Enrique y Dembélé a un Madrid preso de los errores y el desconcierto

La lección de Luis Enrique y Dembélé a un Madrid preso de los errores y el desconcierto

Hace cuatro meses, durante la ida de la semifinal de la Champions, el PSG ofreció una exhibición ante el Liverpool que, paradójicamente, acabó en derrota. Aquella noche, el líder de la Premier se vio ahogado en el Parque de los Príncipes por la abrasadora presión alta del futuro campeón. Cada vez que perdían la pelota, Ousmane Dembélé y Khvicha Kvaratskhelia asfixiaban a los reds. Desde entonces, los grandes equipos de Europa entendieron que el único modo de salir de ese atolladero era recurrir a los balones en largo y minimizar los riesgos. Justo lo que ayer no hizo el Real Madrid en el MetLife Stadium.

Los errores groseros de Raúl Asencio y Antonio Rüdiger fueron exprimidos por Dembélé, la pieza más adelantada del PSG. Un falso 9 que ejerce como ariete de la primera línea defensiva de Luis Enrique. Nadie podría haber apostado por ello hace 10 meses, cuando el técnico ofreció una de sus primeras ruedas de prensa de la temporada. "Ousmane es inteligente en la presión", deslizó el asturiano y ninguno de los presentes pareció tomárselo en serio. Desde entonces, aquel genio caótico, incapaz de mantener un mínimo de concentración, se ha convertido en uno de los exponentes defensivos de su equipo. Una estrella que no sólo define en el área sino que da sentido a todo lo que sucede a su alrededor.

La asombrosa coordinación del PSG a la hora de recuperar se tradujo en unas estadísticas escandalosas. Sólo en la primera parte, el gran ogro de la Ligue 1 ganó 26 duelos, por sólo 10 del Real Madrid. Además, hizo buenos sus siete tackles, mientras los blancos sólo lograron uno. La perfección táctica también se hizo palpable con el balón, ya que acumuló un 96% de acierto en los pases (384/402), para un abrumador dominio de la posesión (77%).

Muchos metros entre líneas

El modo tan sencillo con el que el PSG salía desde atrás dejó aún más en evidencia el plan de Xabi Alonso. A diferencia de lo mostrado ante la Juventus y el Dortmund, el guipuzcoano optó por una línea de tres delanteros que nunca supo cómo apretar. Desde comienzo del torneo, el técnico había insistido en que su equipo se trasladase en bloque, siempre ordenado y en pocos metros. Sin embargo, ante el peor rival posible, el Madrid volvió a comportarse como un equipo totalmente roto, con muchos metros entre líneas. Demasiadas facilidades para Vitinha, Joao Neves y Fabián Ruiz, que jugaban a placer cada vez que atravesaban la medular.

Courtois y Carvajal, en la acción del 4-0 del PSG.

Courtois y Carvajal, en la acción del 4-0 del PSG.AP

Nada importó al PSG la baja de William Pacho, porque entre Achraf Hakimi y Nuno Mendes se bastaron para derribar la endeble oposición de Kylian Mbappé y Vinicius. Una arrancada del marroquí dejó en bandeja el 3-0, mientras el portugués abortaba cualquier intento de Vinicius a campo abierto. La abismal diferencia entre los laterales se hizo más acusada ante la baja de Trent Alexander-Arnold.

Con un marcador inicial tan adverso, el equipo de Alonso optó por el peor de los remedios: quedarse a medio camino. Y eso complicó aún más a sus centrocampistas y zagueros, desde entonces presa del pánico ante la amenaza de una goleada de escándalo. El Madrid no encajaba dos tantos en nueve minutos desde febrero de 2017, cuando Simone Zaza y Fabián Orellana anotaron para el Valencia en Mestalla. Según los datos de OPTA, Dembéle se convirtió ayer en el primer futbolista en 22 años con gol y asistencia en los primeros 10 minutos ante los blancos. Unas cifras que explican la actual diferencia, individual y colectiva, entre los dos últimos campeones de la Champions.

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: "¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta"

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: “¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta”

En una sala de la ciudad deportiva del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, de pie, recibe a Kylian Mbappé, que se sienta en la primera de siete filas. Están los dos solos. A los cinco minutos, el entrenador pregunta «¿Te queda claro?», el francés dice «sí» y su míster responde «gracias». No se dan la mano y la gran estrella del equipo se va por la puerta. Esos cinco minutos resumen la relación entre Luis Enrique y Mbappé: la pasión y la intensidad del español y la falta de feeling entre ambos. Hoy se reencuentran, PSG y Real Madrid mediante, en las semifinales del Mundial de clubes.

Aquella reunión entre ambos ha sido una de las más comentadas porque se emitió en el documental Luis Enrique: No tenéis ni puta idea. Una charla de varios minutos en la que el técnico intentaba convencer a Mbappé de la necesidad de involucrarse en la presión y en la parcela defensiva. Una escena elegida a propósito. Se produjo durante los cuartos de final de la Champions 23-24 contra el Barcelona, el PSG ganaría aquella eliminatoria pero unos días más tarde perdería en las semifinales contra el Borussia Dortmund, que sería el rival del Madrid en la final de Wembley.

El discurso de Luis Enrique a Mbappé lo dice todo sobre el tipo de futbolista que el técnico quería en el ataque y explica muy bien porqué Ousmane Dembélé puede alzar su primer Balón de Oro el próximo mes de octubre. «He leído que te gusta Michael Jordan, Jordan cogía de los huevos a todos sus compañeros y se ponía a defender como un hijo de puta. Tú tienes que dar ese ejemplo, primero como persona y luego como jugador», le dice Luis Enrique, de pie y gesticulando, a Mbappé, sentado, impasible, sin hablar.

«eso no me vale»

«Tú piensas que sólo tienes que marcar goles, eres un fenómeno, un top mundial, pero eso no me vale. Un líder de verdad es el que cuando no nos puede ayudar con los goles nos ayuda en todo lo defensivo», insiste. «Si coges a Ousmane, a Barcola, a Ramos o a quien sea y te pones tú como ejemplo a presionar, ¿sabes lo que tenemos? Una puta máquina de equipo», sigue Luis Enrique, picando a Mbappé con el posible final que tendrá en París.

«Quiero que te vayas de aquí por la puerta grande, Kyky, ninguna duda. Pero te lo tienes que ganar. El día que no ataques tienes que ser el mejor jugador de la historia defendiendo. Eso es un líder, ese es Michael Jordan. ¿Te queda claro?», terminó el técnico.

Unas semanas después, Mbappé anunciaría su fichaje por el Madrid y Luis Enrique lo celebraría a su manera con esta frase: «Vamos a mejorar los resultados, sin ninguna duda. El tener a un jugador (Mbappé) que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. El año que viene las voy a controlar todas. Todas».

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.AFP

Una premonición de lo que sería la temporada en París, con la conquista de la Champions League, ganando 5-0 al Inter de Milán en la final, como guinda del pastel. Mientras, Mbappé terminó el curso como máximo goleador del continente pero eliminado, junto al Madrid, en cuartos de final de la Copa de Europa por el Arsenal. El francés cuajó algunas buenas eliminatorias, como ante el Manchester City, pero contra el cuadro londinense no estuvo a la altura. Un síntoma general.

Entre medias, Mbappé ha vivido un enfrentamiento en los juzgados con el PSG y con Nasser Al Khelaifi, que siempre que ha podido le ha dejado algún recado en los medios de comunicación. «Ahora la estrella es el equipo», aseguró el qatarí durante el curso, en un mensaje directo al futbolista. En su momento, el presidente del PSG quiso apartar a Mbappé por no renovar su contrato con el equipo y Luis Enrique medió para solucionar el conflicto, pero la pelea ha llegado hasta los tribunales por el pago de la última parte del salario del futbolista.

Una guerra por 55 millones

Mbappé le reclama al PSG 55 millones en sueldos y primas y ha llegado a acusar a Al Khelaifi de «acoso moral» y «extorsión» por las presiones recibidas durante las negociaciones por su renovación en 2023, una demanda que finalmente ha retirado esta semana, justo antes de verse en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, «por una voluntad de calmar la situación sobre el terreno jurídico y el deseo de concentrarse exclusivamente en el terreno deportivo», según L'Equipe.

La intensidad y la presión, eso en lo que insistía Luis Enrique a Mbappé, están siendo dos de las palabras más repetidas por Xabi Alonso en el mes que lleva al mando del Real Madrid. El delantero, que sufrió una fuerte gastroenteritis en los primeros días del Mundial, todavía no ha sido titular en el torneo y espera que ese momento le llegue esta tarde contra el que fuera su equipo.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.FCWC

Sobre la mesa, el gran papel de Gonzalo, tanto en ataque (cuatro goles) como en la parcela defensiva, donde no deja de presionar la salida del rival. Mbappé es indiscutible para Alonso, pero éste le pedirá aquello que le pedía Luis Enrique: ser Michael Jordan en todas sus facetas.

La gran revolución silenciosa de Florentino Pérez: cuatro entrenadores nuevos a la vez, terremoto en el baloncesto y tres ascensos para la Junta del Madrid

La gran revolución silenciosa de Florentino Pérez: cuatro entrenadores nuevos a la vez, terremoto en el baloncesto y tres ascensos para la Junta del Madrid

Cuatro entrenadores nuevos para las cuatro plantillas más importantes del Real Madrid, dos fichajes para la dirección general de la sección de baloncesto, tres directivos añadidos a la Junta tras las últimas elecciones y varios cambios en los banquillos de las categorías inferiores. Los primeros meses de año, y especialmente los de mayo y junio, han supuesto una revolución en el conjunto blanco. Una revolución casi silenciosa, alejada de las agitadas polémicas de principios de siglo, que pone de manifiesto el cambio de ciclo en esta nueva etapa de Florentino Pérez.

El máximo responsable del club ganó en enero, sin rival, las elecciones que le hicieron otra vez presidente. Cumple ahora su séptimo mandato y ha vuelto a alargar cuatro años el debate sobre su sucesión. En 2029, con 82 años, volverá a decidir, pero mientras va dando algunos pasos para asentar el futuro a corto, medio y largo plazo del club.

Este verano, esos pasos se han convertido en zancadas gigantes. La gran revolución de los banquillos. Xabi Alonso en el lugar de Carlo Ancelotti en el primer equipo del fútbol, Álvaro Arbeloa por Raúl González en el Castilla, Sergio Scariolo por Chus Mateo en el baloncesto y Pau Quesada por Alberto Toril en el femenino. Cuatro cambios en apenas unas semanas. El femenino tiene todavía poca historia de vida, pero Florentino no cambiaba a los tres principales técnicos (primer equipo, Castilla y baloncesto) en el mismo verano desde 2009.

Denominador común

Ese año, justo cuando arrancó su segunda etapa como presidente, firmó a Manuel Pellegrini, a Ettore Messina para el baloncesto y a Alejandro Menéndez para el filial. Ahora a la revolución se suma Quesada, que ya trabajó en las inferiores, y el terremoto de la canasta: Sergio Rodríguez llega como nuevo director deportivo, puesto que ocupaba Alberto Herreros, y Carlos Ocaña, que era adjunto a José Ángel Sánchez, asume el rol de Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección durante 15 años.

En unas semanas, el Madrid ha puesto fin a dos de las etapas más exitosas en la historia de la entidad. Ancelotti se ha ido con 15 títulos, siendo el entrenador más laureado del club, Chus Mateo con seis y Juan Carlos Sánchez con 26.

Pero en todos esos trofeos hay un denominador común, Florentino Pérez. Aquella pequeña revolución de 2009, con los fichajes de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema y la llegada de José Mourinho al año siguiente, devolvió al equipo de fútbol a la elite continental. Y ahora busca lo mismo. El presidente tenía claro que la etapa de Ancelotti había finalizado, en cuanto a fútbol y sensaciones, y que el club necesitaba savia nueva a todos los niveles.

Scariolo, con España, durante los Juegos de París.

Scariolo, con España, durante los Juegos de París.AFP

Para ello, eso sí, no ha improvisado. Ha mantenido el perfil de los fichajes de los últimos años: gente de su máxima confianza en el banquillo y con los que tenga una excelente relación. Así ha sido desde la llegada de Zinedine Zidane en 2016, se confirmó con su cercanía con Ancelotti estos años y ha vuelto a pasar con Alonso, con el que nunca ha perdido el hilo.

Xabi y Arbeloa, que escala al Castilla tras la salida de Raúl después de varios años en el Juvenil A (el efecto dominó provoca varios ascensos), son los nuevos capitanes generales de Pérez en el plano futbolístico. Ambos pesos pesados del vestuario en la época de Mourinho, el entrenador que mejor relación ha tenido con el presidente. Y junto a Arbeloa, como entrenador de porteros del filial aterriza Diego López.

buena relación con la FIFA

Nombramientos que abren una nueva etapa en todas las secciones y que asientan el círculo del mandato de Pérez mientras el presidente mantiene su pelea con las instituciones, especialmente con LaLiga y la UEFA.

Ha sido interesante su buena relación con la FIFA en este Mundial de clubes, consciente e insistente en que el futuro del fútbol va hacia torneos entre los mejores equipos de Europa y del planeta. Le queda concretar qué pasará con la Superliga, si termina como competición independiente, logra un acuerdo con UEFA o FIFA o se difumina en el tiempo.

A su alrededor sigue teniendo gente de su máxima confianza y tras las últimas elecciones se han sumado a la Junta del club José Ángel Sánchez, director general y mano derecha, Manuel Redondo, director del gabinete de Presidencia, Francisco García Sanz, durante 17 años vicepresidente de Volkswagen y una década del Wolfsburgo, y Manuel Gómez Barrera, hasta ahora encargado de gestión de las peñas. Una revolución silenciosa.

De Güler y Gonzalo a la táctica, cómo Xabi Alonso transformó al Madrid en cuatro semanas: “Es más moderno que Ancelotti”

Actualizado Domingo, 6 julio 2025 - 23:21

El PSG y Luis Enrique serán la próxima piedra en el camino de la construcción del nuevo Madrid de Xabi Alonso. Un camino que ha empezado con cambios dentro y fuera del campo, con nuevo cuerpo técnico, analistas, herramientas tecnológicas y lo que es más importante: nuevas ideas y nueva jerarquía dentro de la plantilla en el Mundial de clubes. Ahí están los galones de Dean Huijsen y Arda Güler, capitanes generales del equipo en el césped, y la explosión de Gonzalo García, máximo goleador del torneo. Todo a partir de un concepto tan cacareado como manido: «El fútbol moderno».

Xabi Alonso realizó su primer entrenamiento como técnico del conjunto blanco el pasado 9 de junio en Valdebebas. La ausencia de los internacionales dejó el campo algo vacío durante los días iniciales, pero esa semana el vasco y su staff pasaron más de 10 horas diarias en la ciudad deportiva sentando las bases de la forma de trabajar, los puntos fuertes y débiles del equipo y las claves para que el viaje a Estados Unidos sirviera de punto de inflexión en esta nueva etapa. Los detalles los tenían muy claros: intensidad en los entrenamientos, con Alonso muy encima de cada ejercicio; trabajo táctico en el césped y con vídeo; y el último, recuperar la ilusión del grupo tras una temporada irregular.

Cuatro semanas después de llegar a Valdebebas y tres desde el aterrizaje en Palm Beach, el Madrid es otro en cuerpo y alma. «Más moderno», admitía el sábado Courtois en los pasillos del MetLife Stadium de Nueva Jersey. «Xabi es más moderno, busca más que cada uno esté en su posición, que busquemos más el equipo y menos el individualismo. La presión, jugar... Cuando el equipo está bien cada individuo va a jugar bien», comentó ante los medios.

El belga tiene, según su técnico, «cabeza de entrenador», de ahí que sea casi siempre el más crítico con el resto de sus compañeros, pero también el más sincero en el elogio y en la reflexión sobre la situación del Madrid. «Carlo nos dio mucho, pero son estilos diferentes, era un fútbol diferente», reconoció. «Xabi es un míster con ganas, joven, atento a todo y con mucha intensidad, nos agarra a todos para eso. Porque el fútbol de hoy en día es presionar arriba, atacar los once, defender los once y que todo el mundo cuente en el sistema».

Los goles de Gonzalo o Fede Valverde y las asistencias de Arda Güler han dejado en un pequeño segundo plano a Vinicius, gran estrella del equipo en la época de Ancelotti. El brasileño apareció contra el Salzburgo en su mejor partido en el torneo, pero de momento el Madrid no ha necesitado de una actuación suya imperial para salvar los muebles. «Si queremos que Vini o Kylian se regateen a cuatro no vamos a ganar, necesitamos que todos estén en la posición correcta y luego ellos se van a salir porque tienen esa calidad», insistió Courtois, certero.

Ese «defender los once» se ha repetido mucho en la concentración del Madrid en Florida después de ser uno de los focos de atención durante el curso. «A Mbappé no le pido presionar, le pido goles», llegó a decir Ancelotti. El francés ha estado enfermo y no ha sido titular, pero en su lugar, Gonzalo sí ha ofrecido un trabajo constante en la presión que ha acompañado el resto. «Necesitamos esa energía, ese ritmo, esa intensidad. Tenemos que sentir esa adrenalina en el juego», explicó Alonso.

El nuevo centro del campo

Una de las claves tácticas de estas primeras semanas de Xabi en el Madrid ha estado en el centro del campo y en tres nombres: Tchouaméni, Valverde y Arda Güler. El francés se ha convertido en eje del equipo, capaz de jugar de central en una jugada y de situarse en el centro del campo en la siguiente y siendo la ampliación del técnico en el césped. A su lado, Güler, mediocentro y no extremo. El turco ha sentado a Rodrygo, suplente desde la segunda jornada, y se ha hecho con el timón del Madrid por orden de Alonso, que el sábado abandonaba el MetLife teniendo una conversación con Arda camino del autobús. «Es un momento de invertir en su desarrollo. Que madure y que pueda cometer errores, que los acepte y que haya un progreso. Tendrá que mejorar, pero jugando se mejora», declaró el técnico.

Una frase que también dista de otra de las famosas de Ancelotti en sus últimos meses, justo cuando más debate había sobre la presencia de los jóvenes en el equipo: «Para ser titular en el Madrid hay que chupar banquillo antes». Güler suma ya dos asistencias y su presencia ha liberado a Valverde del peso de la creación permitiéndole sumarse al ataque, donde ya lleva dos tantos. Con el turco, Huijsen y Trent (dos asistencias), indiscutibles, el Madrid de Alonso ha cambiado por completo.

Del homenaje de Mbappé a Diogo Jota a la sinceridad de Alexander-Arnold: “Estoy roto, devastado y en ‘shock’, era más que un amigo”

Actualizado Domingo, 6 julio 2025 - 08:15

Trent Alexander-Arnold apenas podía cuadrar las palabras en la zona mixta del Metlife Stadium. "Todavía estoy en estado de shock", admitía. El futbolista inglés quiso hablar después de la victoria del Real Madrid ante el Borussia Dortmund para honrar a su "amigo" Diogo Jota y al hermano de éste, Andre Silva, fallecidos la madrugada del jueves en un accidente de coche en Zamora. "Cada triunfo ahora será para él", insistió el lateral, que compartió cinco años con el portugués en el Liverpool.

Trent vivió el partido con emoción desde el silencioso minuto de silencio que dejó callado a todo el Metlife de Nueva Jersey. Un minuto que encogió el corazón en un estadio con gradas para más de 80.000 personas. La imagen de Diogo Jota y André Silva apareció en los videomarcadores y tras el homenaje, Trent se apartó de sus compañeros para dedicarles una oración íntima.

"Sólo tengo pensamientos de amor y oración para su familia. No puedo describir cómo se sentirá su familia ni cómo me siento yo ahora mismo", explicó en zona mixta. "Es difícil poner las palabras cuando le pasa algo así a alguien a quien llamas amigo, con quien te has reído tanto y al que has querido mucho dentro y fuera del campo. Es devastador para muchos de nosotros, realmente devastador. No puedo creer que haya pasado", continuó.

"me desperté con muchos mensajes"

El lateral inglés fue titular y dio una asistencia de gol a Fran García en el 2-0 del Madrid, momento en el que la mayoría de compañeros se acercaron a abrazarle. Él, mientras, sonreía tímidamente, pero era evidente, y lógico, que su cabeza estaba en otra parte.

"Estoy roto, si soy honesto. Roto. Él era increíble dentro y fuera del campo. Un verdadero caballero en cada sentido de la palabra. Mi corazón está con su familia y esta victoria fue para él. Cada victoria será para él y para su familia", aseguró.

Por la diferencia horaria con Europa, la noticia del accidente le pilló a primera hora de la mañana estadounidense, así que vio todos los mensajes al despertarse. "Sólo recuerdo que me desperté con muchos mensajes diciendo 'que descanse en paz' y estaba súper confundido. Tuve que revisar las redes sociales y me decía 'no puede ser', 'no puede ser'. Todavía estoy en estado de shock. Era más que un amigo. Era de la familia", admitió.

DAVID RAMOSGetty Images via AFP

Trent fue sustituido en la segunda parte de un encuentro que se le terminó complicando al Madrid, aunque gracias al gol de Kylian Mbappé y a la parada final de Thibaut Courtois se medirá al PSG en las semifinales del Mundial de clubes. "Creemos que podemos vencer a cualquiera", dijo Trent, al que Alonso elogió en la sala de prensa. "Lleva tres semanas con nosotros después de estar 15 años en Liverpool... Eso requiere tiempo. Está creciendo en la integración, en coger las nuevas ideas, hay que estar día a día con él, pero estamos contentos"

El de Mbappé fue su primer tanto en el torneo y también quiso homenajear a Diogo Jota, haciendo un 2 y un 0 con sus manos recordando el número 20 del futbolista portugués. "Veo bien a Kylian, no está perfecto, aún no al cien por cien, hay días para que tenga mejores sensaciones para las semis", explicó.

Huijsen: "Pido perdón"

Otro de los protagonistas del duelo fue Dean Huijsen, que fue expulsado y se perderá las semifinales ante el PSG. "Pido perdón por haber sido expulsado y por no poder ayudar al equipo en el próximo partido", escribió en sus redes sociales. El central agarró a Serhou Guirassy cuando era el último hombre y provocó el 3-2 del Dortmund y el agobio final sobre la portería de Courtois, resuelto por el belga con una parada sensacional.

"No quería la prórroga y me tiré con toda mi alma", admitió Courtois, que aseguró que la roja a Huijsen era "innecesaria". "Dean estaba jodido porque creo que es una roja un poco innecesaria, pero los delanteros son muy listos. Le tocan un poco con la mano y se dejan caer. Si intentas jugar la pelota no es roja porque dicen que has disputado el balón, pero como es tocar el brazo es roja. Pero vamos a intentar ganar por él", reflexionó el guardameta.

Ponga un Gonzalo en su área

Ponga un Gonzalo en su área

Ponga un Gonzalo en su área y espere... El gol llegará como dictan las leyes de la naturaleza, como el verano sucede a la primavera. Si esa área es la del Madrid, lo hará con truenos, porque el Madrid no riega el área, la inunda, la anega como hacen las tormentas.

Sea con el entrenador que sea, también con Xabi Alonso, el Madrid es un equipo de vértigo, que vuelca el caudal ofensivo como ocurre en una inundación. Ya lo decía el tolosarra en su etapa como jugador: "Lanzamos hacia arriba y ¡pum!". Ese ¡pum! ya no es el de Cristiano. Tampoco el de Mbappé, que está pero no está, convaleciente, o nadie sabe si está. Contra el PSG, el día de la verdad, lo sabremos. El que está es Gonzalo, solución y problema de este primer Madrid de Xabi.

Con cuatro goles y el Madrid en semifinales, Gonzalo se encuentra en la ruta de acabar el Mundial como máximo goleador. No es cualquier cosa. La maniobra en el primer gol ante el Dortmund es propia de un 9 clásico, como la de su gol frente a la Juventus, un escorzo en el aire a lo Santillana.

Sea cual sea su progresión, este Mundial de clubes constata lo bien que al Madrid le sienta un rematador puro en el área. Los ha tenido de la máxima jerarquía, por supuesto, pero hasta subalternos como Joselu han encontrado el fruto. Grosso, Santillana, Butragueño, Hugo Sánchez, Raúl, Zamorano, Van Nistelrooy... Bajos, altos, corpulentos o livianos, habitar el área es una garantía de gol en este equipo que no coquetea con la alquimia del 9 falso. Le sienta bien lo de toda la vida, lo de siempre.

Ese lugar en el área está destinado a Mbappé, un delantero prodigioso, aunque el francés es un futbolista que explota y se pone en valor en velocidad, no detenido. Su altísima calidad y la precisión en el remate le permiten adaptarse, claro, en el Madrid o en la selección francesa, como demostró en el gran renmate del tercer gol ante el Dortmund, pero su naturaleza pide otra cosa, pide la pradera. La de Gonzalo pide la cueva.

El canterano también es un futbolista reconvertido, ya que en el pasado jugaba en la banda. Raúl trabajó en el filial con Gonzalo, porque quería un delantero contundente, potente, en el área. Xabi Alonso lo eligió en el debut, gris, pero en el que el delantero fue MVP.

Hasta ahora, el entrenador ha sido fiel a la meritocracia, facilitada por la gastroenteritis de Mbappé. Si el francés estaba para ser titular ante el Dortmund, sólo el futbolista y Xabi lo saben. Tuvo sus minutos en el desenlace, nada más, aunque con Gonzalo también sobre el terreno de juego. Ante el PSG, la titularidad de Mbappé, en el primer duelo contra su ex equipo, parece asegurada. Veremos desde dónde lo observa Gonzalo, solución, problema y certeza del Madrid.

Los WhatsApps de Raúl y la fe de Gonzalo: “Es la oportunidad de mi vida y pienso matarme por ella”

Actualizado Miércoles, 2 julio 2025 - 11:55

Se elevó sobre los defensas italianos, cabeceó a la red y corrió hacia la banda golpeando el escudo de su camiseta con rabia. Gonzalo García confirmó de nuevo ante la Juventus que ha llegado para quedarse. Que no es un canterano, es una realidad. Una realidad que le ha dado al Madrid tres goles y una asistencia en el Mundial de clubes. Ddos de ellos para empatar al Al Hilal en el debut y para pasar ayer a cuartos del Mundial, otro para sentenciar al Salzburgo. El Pichichi de Primera Federación quiere también ser máximo goleador de este torneo.

Después de los 25 goles con el Castilla y de salvar al Madrid en aquellos cuartos de Copa en Butarque, Xabi Alonso ha devuelto a Gonzalo al foco mediático del primer equipo, y el chaval, a sus 21 años cumplidos en marzo, ha agarrado la "oportunidad de mi vida" por el pecho, la ha zarandeado y se la ha guardado en el bolsillo.

"Tengo claro que este Mundial es la oportunidad de mi vida y voy a dar el 200% para aprovecharla", dijo, contundente aunque con la voz todavía nerviosa por la poca experiencia delante de las cámaras. Le cuesta la acumulación de periodistas, exagerada en los partidos del Madrid durante todo el torneo y especialmente agobiante en Miami, con cientos de medios hispanos acudiendo a la última cita del torneo en el Hard Rock Stadium.

Con nervios pero con el discurso claro, Gonzalo repitió dos veces eso de "la oportunidad de mi vida". Es consciente de ello. Él, el club y sus compañeros. Por algo Endrick, lesionado y sin posibilidades de disputar el Mundial, ha terminado cogiendo un avión para sumarse a la concentración cuando nadie le había obligado a hacerlo.

"Sé que es la oportunidad de mi vida y pienso matarme por aprovecharla", insistió el canterano ante los medios, aunque las consecuencias de sus actuaciones, como su presencia en el primer equipo el próximo año o las ofertas de otros clubes, son demasiado para su cabeza ahora mismo. "No hay tiempo para asimilar las cosas porque son partidos cada tres días y hay que mantener la concentración. No pienso en quedarme o no, estoy en el Mundial y el futuro será el futuro", explicó.

"Raúl es un mito"

El tanto ante la Juventus fue similar a aquel en Butarque y recordó a algunos de los grandes rematadores del Madrid, como Santillana o, más recientemente, Joselu. Muchos, eso sí, ven en Gonzalo cosas de Raúl González: su instinto, su posicionamiento en el área, su definición... "Raúl es un mito del Madrid, es un gran halago que me comparen con él, respetando las distancias. He tenido la oportunidad de compartir vestuario con él como entrenador estos últimos dos años y me ha enseñado muchas cosas que espero poner en práctica", aseguró el delantero sobre el que ha sido su técnico en el Castilla.

Raúl ya no ocupa el banquillo del filial madridista, pero se mantiene atento a las actuaciones de los que fueron sus jugadores. Y en el caso de Gonzalo, el exfutbolista le envía WhatsApps tras cada encuentro en el Mundial. "Me ha escrito después de todos los partidos, mantenemos el contacto, él me felicita y me intenta ayudar en situaciones que me pueden venir mejor para los siguientes partidos", contó el delantero en zona mixta.

Xabi: "Le conocía bien"

En sala de prensa, Xabi Alonso elogió, como todos, el gol, el encuentro y el Mundial que está realizando Gonzalo, un futbolista al que "conocía bien", según reconoció. "Le conocía bien, no te voy a decir que esperaba que metiera tres goles en cuatro partidos, pero sí que iba a desgastar a centrales, que iba a trabajar bien, que iba a ser insistente en la presión y eso iba a ayudar al equipo. Si luego marca estos goles decisivos como el de hoy, mucho mejor. Pero confiaba en él y se está ganando la confianza", respondió. "Quiero empujarle a que siga así. Da muy buen rendimiento no sólo por los goles y está aprovechando los minutos que tiene", añadió.