El asombroso Gyökeres hunde al City con un 'hat-trick'

El asombroso Gyökeres hunde al City con un ‘hat-trick’

Viktor Gyökeres castigó al Manchester City con tres goles para el sorprendente triunfo del Sporting de Portugal. El sueco, de 26 años, aprovechó los despistes del equipo de Pep Guardiola para aumentar su asombrosa cifra, que ya alcanza los 26 tantos en 21 partidos oficiales con su club y su selección. La tercera derrota consecutiva para el City, que no encajaba cuatro goles en la Champions desde 2016. [Narración y estadísticas (4-1)]

El resultado deberá escocer aún más a los hinchas citizen a tenor del dominio durante la primera mitad, donde desperdiciaron grandes ocasiones. Su 74% de posesión y nueve saques de esquina no lograron tumbar al Sporting, que incluso pudo reponerse al madrugador 0-. Bastó un mordisco en la presión para que Phil Foden arrebatase el balón a Morita y batiese a Israel con un zurdazo raso. El octavo gol del internacional inglés en sus 11 últimos partidos en la Champions.

Un revés a la moral del Sporting, que en la previa se había aferrado al recuerdo de aquel triunfo ante el City en 2012. También al asombroso poder rematador de Gyökeres, cuyo primer acercamiento se saldó con un remate sin sustancia ante Ederson. De igual modo, Erling Haaland tampoco encontró portería en sus cuatro acercamientos. El primero, a campo abierto, tras asistencia de Foden y el más difícil, un cabezazo en el segundo palo sacado bajo palos. Israel, con una gran reacción, salvó el 0-2 cuando la volea de zurdas del noruego llevaba el marchamo de la red. Tanta indulgencia acabó por penalizar a los visitantes.

El vértigo del Sporting

Poco antes del descanso, Geovany Quenda encontró un desmarque de Gyökeres, cuya potencia resultó inabordable para Jahmai Simpson-Pusey, un central de 19 años debutante en la Champions. Lo que se antojaba un simple accidente sólo supuso la primera descarga de una tormenta.

Porque al regreso de los vestuarios, el equipo de Rúbem Amorim trazó una perfecta combinación para que Pedro Gonçalves dejase solo a Maximiliano Araújo, cuyo potente remate pasó entre las piernas del portero. El muro citizen volvió a resquebrajarse dos minutos después, cuando Josko Gvardiol frenó una cabalgada de Francisco Trincao con un empujón clamoroso. Desde los 11 metros, Gyökeres no dio opción a Ederson.

Sin balón, el Sporting intentaba alejar lo más posible a Savinho y Bernardo Silva de su zona de influencia. Hasta que el portugués aprovechó un balón suelto en el área para armar un disparo que tropezaría en el brazo de Ousmane Diomandé. La intervención del VAR resultó decisiva para que Daniel Siebert decretase penalti. Haaland, con toda la potencia de su zurda, estrelló el balón contra el larguero. Guardiola quiso dar otro aire a su ataque con Jeremy Doku y Kevin de Bruyne, pero otro penalti de Matheus Nunes sobre Catamo sirvió para que Gyökeres cerrase con su hat-trick una histórica noche para los Leones.

'Hat trick' de Luis Díaz

En el otro choque estelar de la jornada, el Liverpool endosó un contundente 4-0 al Leverkusen, concretado tras el descanso gracias a un triplete de Luis Díaz. El regreso de Xabi Alonso a Anfield había generado tanta expectación que ni siquiera Rafa Benítez quiso perdérselo. Desde uno de los palcos, el técnico asistió al gran despliegue visitante, que durante el primer tiempo jamás titubeó ante la magnitud del escenario. Ni frente a la buena racha del Liverpool, que enlazaba cuatro victorias y un empate ante el Arsenal en sus cinco últimos partidos.

Díaz celebra el 1-0 en Anfield.

Díaz celebra el 1-0 en Anfield.AFP

Sin embargo, los reds apenas inquietaron a Lukas Hradecky con un libre directo de Trent Alexander-Arnold desviado por la barrera y un chut de Cody Gakpo, repelido con el pecho por el guardameta finlandés. De hecho, la ambición visitante bien pudo fructificar en una cabalgada de Jeremie Frimpong, cuyo remate a gol fue anulado por mano previa ante Kostas Tsimikas.

No obstante, la pausa despejó las ideas del Liverpool, letal y preciso desde entonces. En el minuto 63, un exquisito pase de Curtis Jones hacia el desmarque de Díaz permitió al colombiano un maravilloso toque para salvar la salida del guardameta. En la siguiente oleada, el cuadro de Arne Slot dobló su ventaja tras un centro desde la derecha de Mo Salah que Gakpo cabeceó a la red. Aunque el juez de línea invalidó la acción en primera instancia, el VAR dio validez al 2-0.

Díaz, de regreso al once, aún tuvo tiempo para machacar al Leverkusen en el minuto 83 y el 92, con el que Slot prolonga su formidable momento de forma, con 14 victorias en 16 partidos. El líder de la Premier también se consolida en lo más alto de la Champions, con pleno de triunfos tras las cuatro primeras jornadas.

De padres a hijos, las famosas sagas como la de los Simeone en el Atlético: "Tiene cosas por mejorar, pero tiene hambre"

De padres a hijos, las famosas sagas como la de los Simeone en el Atlético: “Tiene cosas por mejorar, pero tiene hambre”

Si hay una capacidad que se hereda en los Simeone es la de conectar con el público. El Metropolitano no vivía ante el Leganés su mejor tarde y, hasta el minuto 81, se escuchaban casi más pitos que aplausos. Entonces, Giuliano persiguió un balón imposible y, lanzándose con todo, lo alcanzó antes de que saliera por el córner. Los aplausos por el esfuerzo se tornaron en ovación cuando el pequeño de los Simeone puso un centro medido a Griezmann para el 2-1 del Atlético de Madrid.

"Es su trabajo, es lo que tiene que hacer. Tiene muchas cosas por mejorar, pero tiene hambre", concedía el padre poco después en rueda de prensa. Y el hijo respondía que la posición de carrilero, en la que le dispuso su progenitor, es un puesto en el que tendrá que trabajar "día a día" porque está en el Atlético para "sumar minutos" desde cualquier lugar.

La procesión va por dentro, que dirán algunos, pero a Zinedide Zidane, otra de las leyendas que ha entrenado a sus hijos, decía que eso le gustaba y le "parecía bonito", pero que era "más exigente" con ellos. Enzo fue el único de los cuatro vástagos, Theo, Luca y Elyad, del francés que debutó a sus órdenes. Lo hizo en un duelo de Copa del Rey en 2016 ante la Cultural en el que, además, marcó.

"un amor total por el fútbol"

No son pocas las sagas que han perpetuado su nombre en el fútbol. Sí que es cierto que, habitualmente, es difícil que los hijos lleguen a superar la magnitud del padre. Por ejemplo, en el FC Barcelona Jordi Cruyff nunca pudo alcanzar la leyenda de Johan. Y eso que él tuvo que pelear con el Registro Franquista para poder ponerle Jordi, un apelativo catalán, de nombre. Ambos coincidieron en el conjunto culé dos años en los que no hubo buenos resultados y terminaron por salir a la vez en 1996.

Otro caso similar es el de Míchel y Adrián González, un dúo que coincidió en Castilla, Getafe y Málaga. "Cuando era más joven, en cantera, lo que él me trasladó siempre fue un amor total por el fútbol y un gran conocimiento táctico del juego", comentó el vástago sobre su progenitor en una entrevista. La experiencia juntos en el equipo del sur de Madrid no acabó de la mejor manera. "Adrián fue despedido por ser mi hijo", llegó a declarar Míchel después de que Ángel Torres no renovara su contrato. Tampoco en el conjunto andaluz en el que se prescindió del padre por los malos resultados. A día de hoy comparten cuerpo técnico en el Al Qadisiya de la liga saudí.

En el caso de la saga Alonso, Mikel, entrenado por su padre en la Real Sociedad, tampoco pudo acercarse a la leyenda de Periko, uno de los mejores mediocentros donostiarras y cerebro en el campo de la mejor época del conjunto txuri-urdin con dos ligas consecutivas (1980-81 y 81-82). No sólo se acercó sino que la superó su hijo Xabi, hoy entrenador del Leverkusen. No obstante, el poco tiempo en el banquillo de la Real de Periko (apenas diez duelos entre Javier Clemente y John Toshack) y la cesión del menor de los Alonso al Eibar, impidió que ambos compartieran vestuario.

Sagas internacionales

"Es fantástico lo que hemos hecho por el nombre Blind". Es Daley, jugador que milita en el Girona, el que alababa la contribución que él y su padre, Danny, han hecho por su apellido. Juntos estuvieron en la selección de Países Bajos, pero cuando coincidieron en el vestuario no han tenido mucha suerte. La selección no se clasificó para la Eurocopa de Francia en 2016 y eso terminó con la destitución del progenitor.

Aunque si hay una saga que se prolonga aún más que de padres a hijos es la de los Maldini. Cesare, el primero del mítico apellido italiano, entrenó a su hijo en la selección y en el Milan. De rossoneri no terminaron de conseguir buenos resultados, pero en la Nazionale alcanzaron los cuartos del Mundial de 1998, donde fueron eliminados por Francia. La estrella de los Maldini corresponde al vástago. Paolo es una leyenda del Milan con cinco Champions y siete ligas entre otros trofeos. Recientemente, debutó Daniel, hijo de Paolo, y quién sabe si coincidirá con su padre en un futuro.

Ha habido y habrá otras sagas porque, si hay algo claro, es que el fútbol es como la religión. Una pasión que se transmite de padres a hijos.

Los candidatos marcan terreno: goleadas del Manchester City, el Dortmund y el Inter

Los candidatos marcan terreno: goleadas del Manchester City, el Dortmund y el Inter

Casi simultáneamente al primer gol de Robert Lewandowski ante el Young Boys llegó el tanto de Gündogan en Bratislava. El Manchester City instaló el campamento cerca del área del Slovan y apenas se movió de allí. Circulaba bien la pelota con el alemán al mando de las operaciones y Doku percutiendo por la banda derecha. Al cuarto de hora los de Pep Guardiola ya ganaban por 0-2, gracias al tanto de Phil Foden. Pudieron ser tres antes del descanso si el palo no se hubiera entrometido en un fino disparo de Doku.

Después del empate en casa ante el Inter de Milan y tras las dudas generadas por la igualada frente al Newcastle, el equipo británico necesitaba demostrar que puede ofrecer garantías tras perder a Rodri para el resto del curso. Refrendó su autoridad con un nuevo tanto de Haaland y otro del debutante McAtee, tras una entrega mimosa de Foden: 0-4. También rotó el campeón de la Premier: Ederson, Ruben Dias, Bernardo Silva y Walker empezaron desde el banquillo. Sólo Dias y Walker tuvieron algunos minutos.

Derrota del PSG ante el Arsenal

El Paris Saint Germain pasó más que un mal rato en su visita al Arsenal. Havertz adelantó a los gunners con un cabezazo que dejó bajo sospecha a Donnarumma. Aún con el runrún de la ausencia de Dembélé por motivos disciplinarios, el equipo francés, que pudo empatar con un remate de Nuno Mendes rechazado por el poste, vio cómo una falta botada por Saka desde la derecha se deslizaba por un bosque de piernas hasta convertirse en el segundo tanto local.

En el minuto 63 entró Mikel Merino, en su debut con la camiseta del Arsenal. Casi de inmediato Joao Neves se topó con el travesaño. Los de Arteta habían dado un paso atrás y lograron administrar su ventaja. Al Borussia Dortmund se le cayeron los goles ante la debilidad de un Celtic que se fue al descanso con un 5-1 y acabó recibiendo siete. Adeyemi hizo tres. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso derrotó por 1-0 al Milan (Boniface, minuto 51), que sale de la segunda jornada sin un solo punto.

El Leverkusen desespera a un Bayern sin puntería

El Leverkusen desespera a un Bayern sin puntería

Actualizado Sábado, 28 septiembre 2024 - 21:44

El Bayer Leverkusen, vigente campeón de la Bundesliga, salió airoso de su visita a Múnich (1-1), donde el Bayern mostró su incapacidad para encontrar el gol y puso fin a su impecable inicio de temporada, donde se había impuesto en sus seis partidos de todas las competiciones. De este modo, Xabi Alonso prolonga su buena racha frente al gigante bávaro, a quien ya arrebató cuatro puntos en sus dos cruces de la pasada campaña.

En cualquier caso, el conjungo de Vincent Kompany deberá extraer conclusiones positivas de su actuación ante un rival que parece haber perdido su aura de superioridad que le hizo sumar su primer título tras 11 años. "Sólo logramos un empate, pero nuestro modo de jugar me impresionó", aseguró Max Eberl, director deportivo del Bayern.

"El objetivo era permanecer compactos y permitir poco", argumentó Granit Xhaka cuando le preguntaron sobre el gran momento de su rival. El Bayern dominó la primera media hora, pero el siempre combativo Robert Andrich remató una imponente volea a la salida de un córner y envió el balón junto al poste izquierdo de Manuel Neuer.

Omnipresente Pavlovic

Era la primera vez que el Bayern marchaba por detrás en el marcador desde que Kompany asumió el cargo. Andrich fue amonestado al minuto siguiente por una entrada sobre Harry Kane, que acabaría la noche con una estadística anómal: cero disparos a puerta. Por entonces, el dominio bávaro se traducía tanto en la posesión (69% al final del partido) como en los pases (710, con 91% de acierto). El largo recorrido de Aleksandar Pavlovic, que parecía multiplicarse en la medular, oscurecía el fútbol del Leverkusen, donde Jeremie Frimpong tampoco lograba acelerar desde el perfil derecho.

Pavlovic empató merecidamente en el minuto 39 con un formidable remate desde fuera del área. También en la primera parte, los seguidores del Bayern en el fondo sur del mostraron pancartas criticando a su club por las tonos grises en la camiseta de su equipo, contrarios a la tradición del club.

Tras el descanso, Serge Gnabry estrelló un balón en el poste y luego en el larguero, mientras Michael Olise desperdició otra oportunidad ante Lukas Hradecky. El guardameta finlandés se alzó como uno de los baluartes de un equipo que sólo inquietó a Neuer con un acercamiento postrero de Florian Wirtz.

El Leverkusen arranca como un disparo y golea al Feyenoord

El Leverkusen arranca como un disparo y golea al Feyenoord

Todo el interés que había levantado el campeón de la Bundesliga en su retorno a la Champions League se confirmó ayer con un soberbio primer tiempo en Rotterdam. En apenas 45 minutos, el Bayer Leverkusen barrió al Feyenoord con cuatro goles merced a un incontenible despliegue liderado por Florian Wirtz, el primer futbolista alemán que marca dos goles durante su primer partido en el torneo. «Hemos estado muy concentrados. Es sólo el primer partido, pero por supuesto que estamos satisfechos», aseguró Xabi Alonso, técnico del Bayer.

Con un fútbol vertical, comandado por la imaginación de Wirtz entre líneas, el Leverkusen dejó sin réplica a un Feyenoord tan impetuoso como impreciso. La ruidosa afición de De Kuip ni siquiera pudo esbozar una sonrisa tras el descanso, cuando el árbitro invalidó dos goles a su equipo por fuera de juego.

Por entonces, los visitantes ya habían impuesto el desborde de Jeremie Frimpong, la omnipresencia de Alejandro Grimaldo y la calidad de Victor Boniface. Tras el afortunado 0-1 de Wirtz, el delantero nigeriano dejó el gesto técnico de la tarde con un asombroso pase, a imagen y semejanza de Thierry Henry, en la acción del 0-2, obra del internacional español.

«Jugamos con mucha madurez»

La velocidad de Grimaldo y Frimpong resultaba indetectable para la defensa holandesa, que en el minuto 36 no pudo leer ni el envío desde la derecha del neerlandés ni la incorporación de Wirtz. Para redondear la desgracia, justo antes del intermedio Timon Wellenreuther tampoco supo embolsar un endeble cabezazo de Edmond Tapsoba.

«Jugamos con mucha madurez a pesar de que el ambiente era muy especial. En la Champions siempre hay que marcar goles, pero también hay que defender bien», zanjó Alonso. Hasta ayer, el Leverkusen jamás había anotado cuatro goles a domicilio durante sus 13 participaciones previas en el torneo.

Martín Zubimendi, el mediocentro de moda: "Hace que lo difícil parezca fácil"

Martín Zubimendi, el mediocentro de moda: “Hace que lo difícil parezca fácil”

Hay jugadores a quien el fútbol sí les cabe en su pequeño mundo. Martín Zubimendi (San Sebastián, 1999) no necesita más que los caminos que serpentean el monte Ulía y los amigos del colegio para ser feliz en la Real Sociedad. Son placeres sencillos, cotidianos, pero no piensa renunciar a ellos. En el barrio de Gros, el más pequeño y coqueto de Donosti, late su vida al mismo compás de la infancia. Cuando al salir de clase esquivaba a los surfistas de la Zurriola para cantar sus goles sobre la dorada arena. Zubimendi, uno de los mejores mediocentros de Europa, prefiere la felicidad de siempre a la camiseta del Liverpool.

Cualquier senderista, incluso en la semana previa a un partido frente al Real Madrid, puede cruzarse con él mientras pasea a su perra bóxer montaña arriba, dirección a Pasajes. Mucho más fácil verle una tarde por allí que por Instagram. Como más placenteras son las vacaciones con la cuadrilla de siempre, la de la Ikastola Zurriola, que un par de semanas por Ibiza. El pasado verano ya no quiso saber nada del Arsenal ni del Barça y este, ya campeón de la Eurocopa con España, se negó a seguir los pasos de Xabi Alonso, su gran ídolo, camino de Anfield. Zubimendi es un chico tímido, educado, que rara vez alza la voz en el vestuario. Pero tiene las ideas muy claras. Sobre la hierba y fuera de ella. Su contrato con la Real expira en junio de 2027 y quiere cumplirlo.

"Me sale el orgullo por esa sensación de pertenencia. Siendo un futbolista con posibilidades de jugar en cualquiera de los mejores clubes de Europa, aún considera que la Real le aporta en su periodo de mejora. Este club vertebra la provincia de Guipuzcoa y él se siente parte del proyecto", comenta a EL MUNDO Luki Iriarte, director de fútbol base de la Real Sociedad. La audacia de Jokin Aperribay, presidente, Imanol Alguacil, primer entrenador, y Roberto Olabe, director deportivo, han establecido al equipo en la elite. Todo gracias al trabajo con la cantera y a jóvenes refuerzos detectados donde la competencia ni siquiera asoma. De Alexander Isak o Alexander Sorloth a los recientes Orri Oskarsson y Luka Sucic.

El "empujón" de Xabi Alonso

En este entorno, Zubimendi se ha consolidado con naturalidad gracias a la confianza de Imanol. El técnico ha sabido cuidarle y exigirle, repitiéndole que siempre iba a merecer más la pena una falta táctica en campo contrario que correr 40 metros hacia atrás. O que debía perfilarse mejor para vigilar su espalda. Aquellas broncas se hicieron célebres en Zubieta, aunque las lecciones previas ya las había dictado Xabi Alonso en el Sanse. "La participación de Xabi con Martín fue muy importante. Le pegó otro empujón a su carrera. En un periodo formativo, cada momento tiene su importancia, pero ese último escalón antes del primer equipo fue muy fructífero para él", prosigue Iriarte.

Martín juega hoy con el 4, heredado de Asier Illarramendi, otro de sus referentes. Sin embargo, en su debut con el primer equipo, lucía el 36. Fue un 28 de abril de 2019, con 2-1 ante el Getafe y Luca Sangalli de testigo. "Igual no destaca mucho visualmente, porque no ofrece acciones espectaculares, pero todo lo que hace lo hace bien. Dirige y ordena, tanto defensiva como ofensivamente. Domina la salida de balón, el juego posicional. Es verdad que no parece nada excepcional, pero al final, lo mejor que puedes decir de un futbolista es que que hace que lo difícil parezca fácil", comenta a este diario el ex realista, actual jugador del Málaga.

El libro de estilo de un pivote no ha de ceñirse únicamente a iniciar la jugada incrustado entre los centrales. Debe incluir esas diagonales en largo que inmortalizó Alonso o los disparos desde fuera del área con los que Rodrigo Hernández viene dando tantas goles a Pep Guardiola y Luis de la Fuente. En ello anda, Zubimendi, consciente de su margen de mejora. "Martín sabe que tiene que ir siempre dispuesto a aprender y a mejorar y llevar su máximo a cada situación. Él debe ser quien da el equilibrio, pero también ha de ser capaz romper líneas rivales para sorprender y aparecer en el área. Va enriqueciendo su repertorio táctico, algo que me parece esencial para poder seguir durante mucho tiempo en la elite", finaliza Iriarte.

Navas-Giroud, la pareja de inmortales en busca de la historia en la Eurocopa

Actualizado Lunes, 8 julio 2024 - 22:01

Doce años han pasado desde que España y Francia se enfrentaron en una Eurocopa y en las plantillas de ambas selecciones sólo sobreviven dos inmortales: Jesús Navas y Olivier Giroud. Con 37 años, el sevillano y el francés son los jugadores más veteranos que quedan en el torneo después de la eliminación de Pepe (41) y Cristiano Ronaldo (39). Sólo uno podrá llegar a la final para hacer historia.

Su papel esta noche en el Olímpico de Munich será diferente al que jugaron en aquel duelo del 23 de junio en Donetsk, solventado por Xabi Alonso con dos goles, uno de penalti en el 90+1. Entonces Navas era suplente de Álvaro Arbeloa y no disputó ni un solo minuto. Giroud entró por M'Vila a poco del final, cuando Laurent Blanc buscaba más artillería para el empate. El galo había debutado como internacional poco antes de aquella cita. Giroud, en noviembre de 2011; Navas, en 2009.

De los dos hay uno con la titularidad asegurada en el que puede ser su último baile. El capitán del Sevilla formará en el once de Luis de la Fuente por la expulsión de Dani Carvajal. En este campeonato ha jugado 99 minutos: el partido completo ante Albania, aguantando molestias por un golpe para proteger a su compañero de una sanción en octavos, y nueve minutos cuando el duelo con Georgia ya se había resuelto. Esta noche le tocará lidiar con Mbappé.

63,6% de los duelos

De la Fuente no se plantea experimentos con laterales a pierna cambiada. Confía plenamente en Navas, a quien conoce desde hace décadas tras su paso por la cantera del Sevilla. Pero no son sólo sensaciones, también los datos le avalan. Según las estadísticas de BeSoccer, el andaluz ha ganado esta temporada con el Sevilla el 63,6% de los duelos defensivos, más que Carvajal. Y en el cara a cara con Vinicius, un jugador tan rápido como el francés, le ganó ocho de 15. Eso sí, las lesiones, y la agonía del conjunto andaluz para conseguir la permanencia sólo le han permitido jugar 29 partidos de Liga y asistir a sus compañeros en un gol.

Su presencia en esta Eurocopa fue una grata sorpresa que ha engordado su currículum. Además de ser el único jugador que ha ganado una Eurocopa, ya es el más veterano que ha disputado con España una fase final. Ve «similitudes» con aquel equipo joven y se esfuerza en ser un refuerzo para el cuerpo técnico. Pero de decir adiós a la selección, nada. De su boca no han salido esas palabras. Su intención es seguir jugando en el Sevilla hasta diciembre y aún quedan un par de convocatorias internacionales más en el horizonte. La intención es salir con la Eurocopa bajo el brazo, si es posible, sin mentar lo que pesan los años.

Giroud, durante un partido con Francia.

Giroud, durante un partido con Francia.AP

Es lo mismo que persigue Giroud. El máximo goleador histórico de los bleus ha completado una temporada notable en el Milan, marcando 15 goles en la Serie A -sólo por detrás de Lautaro Martínez (24) y Dusan Vlahovic (16)-, pero su papel es residual para Didier Deschamps. Pese al atasco goleador de Francia, sólo ha jugado 45 minutos: 29 ante Polonia, 15 con Países Bajos y uno con Austria. En octavos y cuartos no salió del banquillo. Lleva 57 goles con Francia y quiere engordar la cifra, aunque sabe lo que es irse de un torneo en blanco, como ya le ocurrió en el Mundial de Rusia en 2018, donde Francia se proclamó campeona.

Su futuro ya no estará en el Milan sino en Estados Unidos. Giroud se marcha a Los Ángeles Galaxy, «pero no voy de turismo, sólo creo que es el momento adecuado porque todavía me quedan años buenos de fútbol», recalca. Admite que cada vez le cuesta más encadenar partidos. «El peso de los años empieza a notarse. Jugar cada tres días es cada vez más complejo, sobre todo al alto nivel», aseguró el delantero antes de arrancar esta Eurocopa.

Si Dino Zoff ostenta el récord de jugador más veterano en ganar un Mundial, los únicos que pueden subirse a ese pedestal en una Eurocopa son Navas y Giroud. Pero, como en Los Inmortales, sólo puede quedar uno.

Xabi Alonso y la pócima perfecta: el dominio de Guardiola, la verticalidad de Mourinho y la libertad de Ancelotti

Xabi Alonso y la pócima perfecta: el dominio de Guardiola, la verticalidad de Mourinho y la libertad de Ancelotti

Jugar a las órdenes de Mourinho, Guardiola y Ancelotti no es fácil, significa que tienes que llegar a la élite absoluta del fútbol. Pues imagine compartir vestuario, risas, broncas y lecciones con los tres durante diferentes momentos de su carrera. Algo tan difícil que sólo cuatro futbolistas lo han hecho en la historia: Ibrahimovic, Robben, Maxwell y Xabi Alonso. Este último convertido ahora en nuevo diamante de los banquillos, invicto con el Bayer Leverkusen esta temporada, futurible para el banquillo del Madrid y favorito esta noche con el equipo alemán en la final de la Europa League ante el Atalanta, donde podrían completar el doblete tras la Bundesliga.

El caso de Xabi es único. A Pep, Jose y Carlo suma también sus etapas bajo el mando de Rafa Benítez en el Liverpool y Vicente del Bosque en la selección, dos campeones de Europa. Un mix de éxito que ha resultado en la pócima del entrenador perfecto, acompañada por los detalles que ha aprendido de sus otros entrenadores. Debutó con Clemente, jugó 8 partidos con Blas Ziarreta en el Eibar, 39 con Toshack, 8 con Olabe y 75 con Denoueix en la Real, luego los 210 con Benítez en el Liverpool, 41 con Pellegrini y 151 con Mourinho en el Madrid, 79 con Guardiola en Múnich, 72 con Ancelotti entre el Bernabéu y el Allianz Arena... Además, por si hiciera falta, jugó 36 con Luis Aragonés y 67 con Del Bosque en la selección.

«Nació con un padre jugador y creció con un padre entrenador. Luego se convirtió en un jugador top. Su posicionamiento en el campo y su conocimiento del juego son muy elevados. Luego jugó en España, Inglaterra y Alemania, y fue entrenado por Guardiola en el Bayern, por mí en el Real Madrid, por Ancelotti en el Madrid, por Benítez en el Liverpool... Si pones todo eso junto, creo que Xabi tiene las condiciones para ser un muy buen entrenador», reflexionó Mourinho en 2020, situando al tolosarra como el más prometedor de todos los técnicos jóvenes.

En ese momento, Alonso se encontraba entrenando al filial de la Real Sociedad, al que consiguió ascender a Segunda División acaparando las primeras miradas del fútbol europeo. Apenas llevaba dos años como entrenador tras aprobar el curso de la Federación junto a Xavi Hernández y Raúl González, entre otros.

Llegó entonces su salida de Zubieta y su tiempo de descanso esperando la llamada de algún equipo. Apareció Fernando Carro, CEO del Leverkusen: «Nos gusta arriesgar. Cuando hablamos con él, nos dimos cuenta de que tenía muy claras sus ideas», comentó en su presentación.

Su sistema

Cinco años después de aquel examen en Las Rozas y tras un año y medio en el banquillo alemán, Xabi es el técnico de moda en Europa mezclando todos los estilos que ha practicado durante su carrera. «El nuevo Guardiola», le llamaban en el otoño de 2023 tras el buen inicio del Leverkusen, pero los datos también dicen que su Bayer tiene muchas ideas de Mourinho y de Ancelotti. Quiere el balón y ser protagonista, como Pep, pero le gusta hacerlo más rápido que el City, más vertical, como Mourinho. No quiere atraer a su contrincante con pases de seguridad para luego buscar el espacio a su espalda, sino que prefiere arriesgar en salida para encontrar mejores situaciones. Le gusta ser sólido en defensa, como Ancelotti, y no le importa defender más atrás si el rival le obliga, como el Madrid de Carletto. Eso sí, su idea preferida es la presión alta, casi individual, como Guardiola en Manchester.

La clave de su esquema son los carrileros, Grimaldo en la izquierda y Frimpong en la derecha, una similitud con el actual City, aunque Guardiola sitúa ahí a sus extremos. Por dentro, de nuevo, más verticalidad que el catalán y más libertad posicional, una virtud de Ancelotti.

Según el propio Xabi, Pep y Mou son «los mejores» entrenadores que ha tenido, aunque insiste en que Ancelotti es «un maestro» en la gestión. «El amo de todos», dice. «Yo no soy un fundamentalista que exige jugar de una única manera. Quiero que tengan su propia creatividad, a mí me animaron así, no a ser robots», explica, en una frase que podría firmar el propio Carletto.

Los datos de la pócima

Esa verticalidad e intensidad en la presión se resume en los 4.000 kilómetros que han corrido esta temporada, tercer mejor dato de la Bundesliga. Antes de Xabi, el Leverkusen era el cuarto que menos distancia acumulaba. Es, según la web de estadística WhoScored, el equipo con mejor nota media de Europa (6,97), justo por delante del City. El segundo más goleador (2,6 por partido), el primero en tantos a balón parado (17), el tercero en goles en el área pequeña, el cuarto en tantos a la contra... Busca la red rival con rapidez y sólo el Bayern, el PSG y el Madrid le superan en regates, aunque también es capaz de jugar cuando lo necesita: sólo el City, el PSG y el Barça mejoran su porcentaje de posesión y sólo el equipo de Guardiola da más pases que ellos.

A ese éxito ofensivo suma que es el tercer equipo al que menos regatean, sólo mejorado por la Juve y el Torino, síntoma de esa intensidad defensiva que no convierte en faltas, donde es el tercero que menos comete. Una mezcla casi inexplicable. Muerde, roba, corre, toca, asiste y marca, todo en uno para el híbrido perfecto del fútbol europeo.

Xabi Alonso hace historia con el Leverkusen: 49 partidos imbatido, la mayor racha en Europa

Xabi Alonso hace historia con el Leverkusen: 49 partidos imbatido, la mayor racha en Europa

Venimos de la mística del Real Madrid en Champions y quizás sea Xabi Alonso el que contagió algo de eso al Bayer Leverkusen. El conjunto de Renania del Norte ha hecho historia en Alemania y en Europa. Hablamos de un equipo que no sólo ha terminado con una racha de 11 Bundesligas seguidas del Bayern de Múnich sino que, con el empate de esta noche, ha elevado a 49 sus partidos seguidos sin perder (40 victorias y 9 empates).

Tuvo que ser Stanisic, un jugador que no quería el Bayern, el que en el 96 salvara la racha de su entrenador, que quizás no le importaba tanto mantenerla, ya que la alineación para enfrentar esta vuelta ante la Roma, tenía varios nombres principales ausentes. Pero se mantuvo, remontó un 0-2, hizo historia y estará en la final de Dublin ante el Atalanta.

El Leverkusen supera así la racha del legendario Benfica en el que jugaba el mítico futbolista luso, Eusebio. El equipo portugués estuvo 48 partidos consecutivos invicto entre el 22 de diciembre y el 7 de febrero de 1965. Aquella época de la que se suele hablar de fútbol en blanco y negro. Ya en color, el Bayer ha conseguido superar esa imbatibilidad que comenzó con la victoria ante el Leipzig por tres goles a dos el 19 de agosto del año pasado.

Es la mayor racha en Europa desde que hay competiciones internacionales. Antes de ese período, el récord sería para el Celtic de Glasgow con 62 partidos invicto entre 1915 y 17 y, a nivel mundial, la marca la ostenta el Asec Mimosas de Costa de Marfil con 108 duelos entre 1989 y 1994. Cifras imposibles de replicar no sólo en Europa sino especialmente en una de las cinco grandes ligas, que es donde el conjunto de Alonso ha conseguido su marca.

Precisamente, otra de las grandes hegemonías se dio en la Bundesliga y la obtuvo, como no, el Bayern de Múnich. El conjunto bávaro en el que militaban Thiago Alcántara y Javi Martínez estuvo en la 2013-14, cuando era dirigido por Pep Guardiola, 28 partidos sin conocer la derrota.

No obstante, si el Bayer consigue terminar la temporada sin perder, sería el primer conjunto que lo consigue desde la reunificación de la liga alemana. Un hito que sólo han conseguido otros tres equipos de las cinco grandes ligas: el Milán de la 1991-1992, el Arsenal en la 2003-2004 y la Juventus en la 2011-2012.

Características 'madridistas'

Otra de las características 'madridistas' de este Leverkusen de Xabi Alonso es su capacidad para obrar milagros en los últimos minutos como la noche del jueves. El equipo de la aspirina ha conseguido seis remontadas esta temporada de las cuales cinco, un 80%, han llegado cumplido el tiempo reglamentario. Una actitud, la de no rendirse, que caracteriza al conjunto merengue y que ha llevado por Europa en los últimos años.

Resulta llamativo que el equipo bávaro estuviera en puestos de descenso en octubre de 2022 cuando Xabi Alonso llegó a su banquillo. Ese mismo año, el de Tolosa ya consiguió clasificar a los germanos en el sexto puesto, lo que les ha permitido estar en esta UEFA Europa League de la que disputarán la final el próximo 22 de mayo en el Dublín Arena.

Así, además de la Liga ganada en la jornada 29 con una goleada al Werder Bremen, el Bayer Leverkusen aspirará al triplete ya que podrá obtener no sólo el título de Europa League, el equipo de Alonso también está en la final de la Copa Alemana que disputará sólo tres días después de la europea ante el Kaiserslautern.

Rendimiento individual

Quién hubiera dicho a principio de temporada que Xabi Alonso no solo consiguiera ese rendimiento de un conjunto bávaro que, por ejemplo, nunca había conseguido una Bundesliga, también el individual de varios jugadores que han roto en estrellas. Florian Wirtz, que suena para el Real Madrid para sustituir a Kroos, ha sido uno de los mejores jugadores de esta temporada. O Grimaldo a quien ha hecho internacional con España, sin mencionar que es el defensa más goleador de Europa, con 11 tantos y también el máximo asistente con 18 pases de gol.

En síntesis, el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ya es un equipo histórico a nivel europeo. Y será el año que viene cuando se mida de verdad su potencial cuando tenga que hacer frente a un Bayern enrabietado en la Bundesliga y también cuando tenga que enfrentarse a los mejores de Europa en la máxima competición continental.

Las 10 claves del éxito de Xabi Alonso con el Bayer Leverkusen

Las 10 claves del éxito de Xabi Alonso con el Bayer Leverkusen

Hasta ayer, sólo la Juventus había sumado 43 partidos consecutivos, entre mayo de 2011 y mayo de 2012, sin conocer la derrota. Hasta ayer, sólo un monumento iluminaba el anodino skyline de Leverkusen, una ciudad industrial y pasada de moda, a medio camino entre Colonia y Düsseldorf. Era la Bayer-Kreuz, con su diámetro de 50 metros, el mayor orgullo para los hinchas, quienes en 2007 se empecinaron en salvarla de una muerte segura. Sin embargo, la cruz del gigante farmacéutico comparte hoy simbolismo con el busto de Xabi Alonso, el entrenador del momento en el fútbol europeo, el que ha obsequiado al Levekusen con su primera Bundesliga en 120 años de historia. Estas son las claves de su éxito.

1. Ataque líquido

El pasado noviembre, la revista Kicker ilustró la idea de fútbol de Alonso con una imagen mitológica. "Ha creado una criatura que se parece a la hidra. Cuando le bloqueas una ruta hacia el gol, logra abrir otras dos". La flexibilidad del Leverkusen, el modo en que sus futbolistas cambian de posición en campo contrario, parte de un esquema 3-4-2-1, aunque termina por canalizarse a través de mil cauces distintos. Por momentos, sus cadenas de pases pueden recordar a un equipo de Pep Guardiola, mientras sus devastadoras transiciones traigan al recuerdo a José Mourinho, otro de los maestros de Xabi. Con tanto dinamismo hasta los neutrales pueden identificarse con el fútbol ofensivo de un campeón que este curso ha marcado sus cinco goles al Bayern a balón parado.

2. Un mercado provechoso

El director deportivo, Simon Rolfes, se había enterado de que Leonita, la mujer de Granit Xhaka, suspiraba por volver a Alemania después de varios años en Londres. Así que no dudó en enviar al propio Alonso para convencer al capitán del Arsenal, que llegaría a cambio de 15 millones de euros para formar pareja con Exequiel Palacios, todo un campeón del mundo con Argentina. Aún sobraban 40 millones por el traspaso de Moussa Diaby, así que el presupuesto se dividió, casi a partes iguales, entre Victor Boniface, un ariete nigeriano procedente del Royale Union Saint-Gilloise belga, y Nathan Tella, que venía de alzar la Championship con el Burnley. Difícil encontrar mejor rendimiento con refuerzos tan alejados de la fanfarria.

Boniface, en el centro, festeja junto a Tapsoba, Tah y Tella.

Boniface, en el centro, festeja junto a Tapsoba, Tah y Tella.AFP

3. Carácter en el tramo final

La personalidad del campeón se ha forjado en situaciones de extrema necesidad, cuando no se ha dejado arrastrar por los nervios. Más bien al contrario. Seis goles a partir del minuto 85 abrieron la puerta a cuatro remontadas, dos en eliminatorias y otras dos en jornadas cruciales de Bundesliga El primer caso se dio el 20 de enero, con el 2-3 en el estadio del Red Bull Leipzig. Un par de semanas más tarde, en los cuartos de la Copa de Alemania, dio la vuelta al marcador ante el Stuttgart (3-2). Aún más increíble resultó el 3-2 al Qarabag durante los octavos de la Europa League, dado que en el minuto 70 caía 0-2. El 30 de marzo, el título liguero quedó casi visto para sentencia con el 2-1 al Hoffenheim, con goles en el minuto 88 y 90+1.

4. El cero en la portería

A los 34 años, Luká Hrádecký se ha consolidado como el capitán y el custodio bajo los palos. El finlandés es el guardameta con más porterías a cero de la Bundesliga (14), sólo por detrás de Yann Sommer (17 con el Inter) y Unai Simón (15 con el Athletic). De los 19 goles que encajó, sólo tres llegaron tras un saque de esquina, lo que habla del poderío de sus tres centrales, los que más balones aéreos ganaron en Alemania. Especialmente llamativa resulta la recuperación de Jonathan Tah, que hace poco más de un año acusaba una alarmante lentitud. Por su parte, el marfileño Odilon Kossounou (23 años) y el burkinés Edmond Tapsoba (25), han dado el salto hasta confirmarse como dos referentes en su puesto, donde destacan por su buena salida de balón.

5. Carrileros como cuchillos

A los 28 años, tras seis temporadas y media en Lisboa, la carrera de Alejandro Grimaldo parecía estancada cuando, el pasado verano, el Leverkusen acordó con el Benfica un traspaso a coste cero. En pocas semanas, el canterano del Barça pronto destacó por su juego por dentro, mientras por el costado derecho Jeremie Frimpong daba amplitud pegado a la línea. Las asombrosas cifras del valenciano (nueve goles y 13 asistencias en la Bundesliga) justifican por sí solas la llamada de Luis de la Fuente, que le hizo debutar con la absoluta el pasado noviembre en Chipre. Menos comprensible resulta la escasa confianza de Ronald Koeman en Frimpong, autor de 12 tantos y 13 pases decisivos en las tres competiciones.

Alonso, tras el pitido final ante el Werder Bremen.

Alonso, tras el pitido final ante el Werder Bremen.AFP

6. Actores de reparto

Sólo 72 horas después de un trabajadísimo 2-0 en la ida de cuartos de la Europa League, el Leverkusen alineó en el partido más importante del año a cuatro futbolistas (Nathan Tella, Robert Andrich, Piero Hincapie y Amine Adli) que no venían formando de inicio. A esta nómina de secundarios cabría añadir al croata Josip Stanisic, cedido por el Bayern, o el checo Patrik Schick, autor de goles trascendentales. El compromiso de todos con la idea y el hambre por la gloria casan bien con la juventud del Bayer. Con 26,9 años, su edad media es sensiblemente inferior a las de Inter (29,9), Real Madrid (28,1) o Manchester City (27,3). Entre los líderes de las grandes ligas, solamente Luis Enrique cuenta en París (25,5) con una escuadra más joven.

7. Una estrella de 20 años

No sólo se trata de que tras 41 partidos en tres competiciones acumule 17 goles y 18 asistencias. El fútbol de Florian Wirtz trasciende los números, porque siempre resulta aburdo intentar poner puertas a la fantasía. Partiendo desde la izquierda, jugando entre líneas, el mediapunta alemán es un especialista en los espacios reducidos. Con las medias casi por los tobillos, su juego es un canto al caos y la belleza. Con sólo 20 años ha dado el paso definitivo hacia el estrellato, pero en junio de 2019, con 16 recién cumplidos, ya fue una apuesta en firme del Leverkusen, que se lo arrebató, a cambio de 200.000 euros, a los odiados vecinos del Colonia.

8. Ojeador y arquitecto

Nadie recuerda sus tiempos como centrocampista trotón en el Oldenburg, pero la capacidad de Tim Steidten para detectar el talento ajeno le pronto se hizo célebre en la Bundesliga. Fue él quien llevó al Werder Bremen a un chaval pelirrojo del Chelsea llamado Kevin de Bruyne y quien dio confianza a Serge Gnabry, tras unos años calamitosos en el Arsenal y el West Bromwich Albion. En junio de 2019, Steidten aterrizaba en Leverkusen con su inquebrantable fe en la tecnología bajo el brazo. Hasta tal punto alcanza su afán de seguimiento que ha llegado a estudiar la frecuencia con la que un centrocampista gira la cabeza y observa lo que le rodea. Antes de fichar el verano pasado por el West Ham, sus mejores aciertos en el BayArena fueron Diaby -comprado al PSG a a cambio de 15 millones de euros y vendido al Aston Villa por 55- Frimpong, Tabsoba y Kossounou.

Wirtz, ante Paqueta y Emerson, durante el partido ante el West Ham.

Wirtz, ante Paqueta y Emerson, durante el partido ante el West Ham.AFP

9. La prioridad es todo

Aunque tuvo que rematar antes de tiempo la rueda de prensa, bajo la amenaza de otro baño de cerveza por sus futbolistas, Alonso no dudó en dejar claras sus prioridades: "Queremos más, queremos la Copa y también la Europa League". A esta ambición, muy humana, se sumaron los homenajes a Christoph Daum y Klaus Toppmöller, sus predecesores en el banquillo que forjaron la leyenda negra del Neverkusen. De aquella derrota ante el Unterhaching (2-0) que hizo campeón al Bayern durante la última jornada (10/05/2000), a la volea de Zinedine Zidane en la final de Glasgow (15/05/2002). Hoy, las opciones de triplete del Leverkusen se trasladan al 25 de mayo, con la final de la Copa de Alemania frente al Kaiserslautern, penúltimo hoy en la Bundesliga 2. En cuanto a la Europa League, el Bayer defiende su 2-0 ante el West Ham. Los otros tres rivales rumbo a las semifinales (Benfica, Atalanta y Roma) no se antojan, en este momento, superiores.

10. Triunfar sin un goleador

Con 191 centímetros de altura y 91 kilos en la báscula, las comparaciones con Romelu Lukaku no sólo fueron cosa de Marc Wilmots, ex seleccionador belga. El juego de espaldas de Victor Boniface y su potencia en los duelos facilitan la tarea a los mediapuntas. Los balones en largo también resultan más factibles gracias a su corpachón. Sin embargo, el nigeriano (18 goles en 27 partidos de las tres competiciones) aún queda lejos de la efectividad del futbolista de la Roma. Como ya se había roto dos veces el ligamento cruzado en 2020 y 2021, su lesión en el aductor desató las alarmas en enero. Alonso quiso minimizar los efectos contratando a Borja Iglesias, pero el ex delantero del Betis sólo ha anotado un gol en 15 partidos.