Una victoria angustiante

Una victoria angustiante

Actualizado Martes, 10 diciembre 2024 - 23:47

Tres goles de sus tres estrellas salvaron al Madrid de la caída a los avernos de Europa. Fue una victoria angustiosa. Con alto porcentaje de que Ancelotti ejerciera su desesperante catenaccio en el momento que su equipo cobraba ventaja.

Otra triste desesperación es la lesión de Mbappé, que horriblemente ha caído al precipicio muscular. Empezó con un gol fenomenal, de estrella, pero nadie contaba con que se lesionase. Es un avatar más de su desgra

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
No hay gol feliz para Mbappé

No hay gol feliz para Mbappé

El relato madridista esperaba ese gol de Mbappé, un gol decisivo, de los que rompen un bloqueo, no un gol para llenar el granero. La inesperada situación de compromiso en que ha derivado esta Champions lo servía. Falló en Anfield, en el punto de penalti, pero acertó en Bérgamo para adelantar al Madrid. Fue una acción made in Mbappé: control, zancada y gol. Todo a altísima velocidad y altísima precisión, sin espacio para la duda que crece como la

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
El Real Madrid sale vivo de Bérgamo, donde pierde por lesión a Mbappé

El Real Madrid sale vivo de Bérgamo, donde pierde por lesión a Mbappé

El Madrid volvió a salir vivo del precipicio de la Copa de Europa. Con talento, con pegada, con agonía... Con todo lo que es la historia del conjunto blanco. Mbappé, Vinicius y Bellingham levantaron al cuadro de Chamartín para sacarlo del asedio de Bérgamo, donde se jugaba su futuro continental. De Ketelaere y Lookman les metieron el miedo en el cuerpo, pero aguantaron. [Narración y estadísticas (2-3)]

Ante lo "jodido" de la situación, como reconoció Valverde en la previa, Ancelotti no titubeó en su alineación. Dio entrada a Vinicius, que llevaba cuatro partidos de baja por lesión, y situó a Tchouaméni como central en lugar de Asencio. Nadie había ganado en Bérgamo, castigado todo el mundo por ese extenuante marcaje al hombre del cuadro de Gasperini, así que la tarea era de nota.

Y el Madrid no decepcionó en el inicio. La entrada de Vinicius y Brahim dotó al equipo de mordiente y regate, clave a la hora de superar la presión rival, y el plan de buscar la espalda de los centrales con Mbappé dio lugar a los mejores 15 primeros minutos del curso madridista.

El sufrimiento de Lucas

Tras una combinación entre Brahim y Lucas, el andaluz buscó a Mbappé la frontal del área, éste superó a De Roon con un solo control y batió a Carnesecchi con un disparo seco. El gol fue el premio al buen hacer madridista y metió el miedo el cuerpo a la grada durante unos instantes. Pero fueron eso, instantes.

Unas jugadas después del tanto, Rodrygo comenzó a calentar por la banda y levantó las sospechas. Mbappé dejó de buscar la espalda de los defensas italianos, al Madrid le duró poquísimo el balón en cada posesión y el Atalanta comenzó a asediar la portería de Courtois. Sufrió especialmente Lucas, impotente ante Lookman, MVP de la última final de la Europa League.

Los bergamascos acumularon oportunidades y sólo la aparición de Rüdiger y Tchouaméni para cortar disparos evitó el empate. Lookman en el 13, De Ketelaere en el 17 y el 19, Bellanova en el 20...

Rival incansable

En el banquillo, Ancelotti pedía calma a sus jugadores, insistentes en el plan del inicio pero incapaces de llevarlo a cabo por los problemas físicos de Mbappé, que terminó pidiendo el cambio en el 34. El Madrid, precipitado, perdía el balón demasiado rápido y Brahim y Bellingham ya no podían darse la vuelta con tanta facilidad. El Atalanta, sin embargo, no bajaba marchas, incansable.

Mbappé, tras su lesión en Bérgamo.

Mbappé, tras su lesión en Bérgamo.EFE

Rüdiger tuvo una buena opción en el 39, tras un centro de Ceballos y una continuación de Bellingham, pero su disparo se marchó fuera. Y antes del descanso, los italianos encontraron oro en un error de Tchouaméni. El galo no fue contundente en una arrancada de Kolasinac hacia el área y rozó al defensa en la carrera. Una zancadilla que Marciniak castigó con penalti.

De Ketelaere envió la pena máxima a la escuadra de Courtois y los locales se llevaron un gol psicológico al bolsillo camino de vestuarios. El Madrid, 24º en la Champions, se enfrentaba a una segunda parte clave por su supervivencia continental. Y ya se sabe lo que suele suceder cuando el Madrid se enfrenta al precipicio de la Copa de Europa. Que sale victorioso. Sin Mbappé y con Rodrygo y Vinicius recién salidos de lesiones musculares, el conjunto blanco se hizo gigante en Bérgamo. Aguantó la batalla física y de ritmo que propuso el Atalanta y castigó el atrevimiento defensivo de los italianos.

A la espalda de los centrales

Vinicius cogió el testigo de Mbappé y comenzó a desafiar la espalda de los centrales, y en una de ellas apareció el gol. Brahim intentó un pase al hueco al brasileño, Hien lo desvió, pero el rechace dio en Ederson y volvió al delantero del Madrid, que cruzó de zurda ante Carnesecchi. El conjunto blanco siguió creciendo y en la siguiente jugada silenció Bérgamo. Vinicius bajó a recibir en el carril central, levantó la mirada y vio el desmarque de Bellingham a la espalda de De Roon. De nuevo, el mismo plan. El inglés recibió, sentó al neerlandés con una finta y batió al portero con la zurda.

Pero Gasperini vive y muere con su plan durante los 90 minutos, y el Atalanta no tiró la toalla. En el 65, Lookman retó a Lucas en el pico del área y sorprendió a Courtois con un disparo al palo derecho del belga.

El tanto y la fatiga madridista, donde sólo Rodrygo, reemplazo de Mbappé, saltó desde el banquillo, convirtieron los últimos minutos en un asedio italiano. En el 83, Ancelotti movió el árbol. Entraron Modric y Asencio por Ceballos y Brahim y el campo se inclinó hacia Courtois, pero nadie le venció. Ni siquiera Retegui, a portería vacía en el 94. El Madrid sale vivo de Bérgamo y sigue en pie en la Champions. Así es su historia.

Un Madrid en el alambre de Bérgamo y la advertencia de Pintus en mayo sobre las lesiones: "El próximo año será complicado"

Un Madrid en el alambre de Bérgamo y la advertencia de Pintus en mayo sobre las lesiones: “El próximo año será complicado”

"Tantas lesiones no son mala suerte, estamos preocupados". En febrero de 2021, Zinedine Zidane hacía pública la desesperación del Real Madrid, limitado y lastrado por la acumulación de futbolistas en su enfermería, con Grégory Dupont, jefe de la preparación física, en entredicho. En esa fecha, el conjunto blanco visitó por primera vez el Atleti Azzurri d'Italia de Bérgamo, hogar del Atalanta, para jugarse su supervivencia en los octavos de final de la Liga de Campeones. Esta noche, el Madrid, ahora guiado por Carlo Ancelotti en el banquillo y por el sargento Antonio Pintus en la parcela física, regresa a la ciudad italiana con sentimientos similares, pero con reflexiones diferentes.

A falta de tres jornadas, su vida continental está en el alambre, a cuatro puntos de los ocho primeros puestos que dan acceso directo a los octavos y situado como 24º clasificado, en la última plaza que otorga billete al playoff de enero. Sufre, además, una plaga de lesiones que han dejado el famoso 'Método Pintus' a debate, más fuera que dentro del club.

"La exigencia de este calendario no permite a los jugadores descansar y el riesgo de las lesiones es más alto. Es un problema general, no sólo de nosotros", repite Ancelotti, lejos de la desesperación de un Zidane que observaba en febrero de 2021 sus últimos meses como entrenador. El italiano mantiene todavía la calma, con los rumores de Xabi Alonso escuchándose al fondo pero con el saber estar de quien se ha curtido en miles de batallas mediáticas y futbolísticas.

El transalpino camina por su sexta temporada en el Madrid, la cuarta de esta estelar segunda etapa en la que ha conquistado dos Champions y dos Ligas. Una oportunidad inesperada en la que Carletto se ha moldeado a gusto del propio club, empezando por sus compañeros de viaje en el cuerpo técnico.

En ese febrero de 2021 en el que Zidane saltó a Bérgamo con un equipo de suplentes (Isco de nueve, juveniles en el banquillo...), la directiva del Madrid ya había decidido que Dupont no seguiría la siguiente temporada y ya había hecho movimientos para asegurarse el "sí" de Pintus. El preparador italiano, recomendado por Zidane y clave en las Champions de 2017 y 2018, estaba en el Inter y la planta noble de Chamartín asumía la necesidad de su fichaje como si fuera un futbolista estrella. O más.

Un fichaje estrella

Al terminar el curso 2020-2021, el Madrid anunció su regreso antes incluso que el de Ancelotti, dejando claro que sus contrataciones eran independientes y valorando la responsabilidad de Pintus en el futuro del cuerpo técnico. Por eso ahora, en plena plaga de lesiones y después de tres años en los que 'el Método Pintus' ha sido vital para los títulos blancos, el club sigue poniendo su futuro en manos del preparador, asumiendo sus argumentaciones sobre las causas de las lesiones y alejándose de las críticas que sí hubo hacia Dupont.

Y Ancelotti, consciente de ello, mantiene cauto su discurso. "Es un problemageneral", insiste en cada rueda de prensa. El Madrid recupera en Bérgamo a Vinicius, baja en los últimos cuatro partidos por una lesión muscular, y a Rodrygo, ausente en Girona. Confía en que Bellingham no empeore de sus molestias del sábado y espera aún a Camavinga y Mendy, el último en caer. Lejos de volver están Carvajal, Militao, con graves lesiones de rodilla, y Alaba va dando pasos en su recuperación.

A lo largo de la temporada, sólo han evitado la enfermería Rüdiger, Fran García, Valverde, Modric y Endrick. El resto, en mayor o menor medida, han sufrido diferentes lesiones. No es la plaga de 2021, que llegó a los 60 percances en el curso, pero ha servido para generar un pequeño runrún alrededor de la preparación física. En el Madrid, mientras, se cierran filas alrededor de Pintus y se recuerda su aviso de hace unos meses. "En mayo, después de ganar la Champions, Antonio nos avisó que esta temporada iba a ser complicada en cuanto a lesiones. Y ha acertado", explican fuentes cercanas al vestuario.

La escasa pretemporada que han tenido los internacionales y la acumulación de partidos oficiales siguen siendo las causas que esgrimen Pintus y los responsables de la preparación como germen de las lesiones. No hay mayor debate interno. Tampoco ruptura. Los problemas de Carvajal y Militao en la rodilla han trastocado todos los planes en defensa y han sido inesperados, pero las continuas molestias musculares se asumen por el poco tiempo disponible en verano.

La “preocupación media” de Ancelotti y la reflexión de Valverde: “Es jodido vernos el 24º”

Actualizado Lunes, 9 diciembre 2024 - 19:03

"Es jodido vernos el 24º en la clasificación". Fede Valverde, convertido en uno de los capitanes del Real Madrid, fue sincero y contundente al analizar la situación del conjunto blanco en la Champions League. A 24 horas del trascendental partido ante el Atalanta, en el que el cuadro de Chamartín se juega su futuro en la competición, el uruguayo reflexionó sobre el momento del equipo y el suyo propio. "Este equipo no está acostumbrado a pasar estos momentos porque esta competición siempre suele ir muy bien, pero es parte del fútbol, del proceso", aseguró.

"Tuve un error clave en Bilbao (que costó el 2-1 de los rojiblancos). Puede ser que estuviera cansado de cabeza... Tuve una conversación con mi mujer y lo importante es que pongas el pecho y demuestres al equipo que vas a sacar esto adelante. Que el equipo vea que por más que tenga errores voy a ser uno de los líderes del equipo y que se vea el orgullo que es vestir esta camiseta", admitió Valverde. "Ese error me sirvió para que esa jugada no pase más, para afrontar diferente esas situaciones. Para mejorar de cabeza".

El uruguayo reconoció que ha hablado "pocas veces" con Toni Kroos, del que ha heredado el número 8, durante esta temporada, porque "no le quiero joder más", bromeó. "Ya me dio consejos durante el tiempo que estuve a su lado, no le quiero joder (molestar) más. Yo trato de ser servicial para el equipo donde me pongan", declaró.

Las críticas, admite Valverde, no le pesan y las considera "parte del proceso". "A veces nos ponen en un altar, es lindo, y otras veces las cosas no salen bien y es del peor día de nuestras vidas. Hay que saber llevar estos momentos, salir adelante por la gente que tenemos alrededor, familia y niños. Afrontar esto de buena forma y trabajar".

Unos segundos más tarde salió ante la prensa Carlo Ancelotti, con "un grado de preocupación media" ante un partido que necesitan ganar. "No me juego algo más que tres puntos, pero son importantes para clasificarnos. Será difícil entrar en los primeros 8, tendremos que hacer playoff, pero no son más de tres puntos", insistió.

El italiano esperará al entrenador de esta tarde para valorar la titularidad de Vinicius y Rodrygo, anunció que Bellingham "está bien" para disputar el duelo y dejó claro que no tiene "prejuicios" con los jóvenes. "Conmigo han jugado futbolistas de 17 o 18 años. Intento poner el mejor equipo posible, tengan 17 o 40 años", contestó, preguntado por los minutos de Güler y Endrick. "Ninguno va a salir cedido", aseguró.

Sobre su situación en el Madrid y preguntado sobre la longevidad de Gasperini en el banquillo del Atalanta (nueve temporadas), Ancelotti reconoció que "el entrenador aguanta si el equipo aguanta". "No hay más recetas, es así de sencillo. Para el éxito del equipo es muy importante la relación de confianza entre el entrenador y el club, es la base. El éxito del Madrid es por esto, no solo yo, con todos los entrenadores que han estado aquí. Han tenido éxito porque han tenido relación de confianza con el club", reflexionó.

Mbappé desmiente que esté deprimido y afirma que va a "triunfar" en el Real Madrid

Mbappé desmiente que esté deprimido y afirma que va a “triunfar” en el Real Madrid

Actualizado Domingo, 8 diciembre 2024 - 21:34

"Voy a triunfar aquí", afirmó rotundamente este domingo Kylian Mbappé sobre el Real Madrid, a pesar de sus comienzos dubitativos esta temporada, sobre los que aseguró que no sufre una depresión y que no recibe ayuda para su salud mental.

En una larga entrevista con Canal Plus Francia emitida este domingo, la estrella madridista mostró su lado más personal y dio su versión sobre algunas de las polémicas que le han acompañado en los últimos meses.

Mbappé aseguró que una buena parte de estas polémicas se deben a que cuando se es una estrella "la gente habla por ti".

"Es por eso que hablo hoy contigo. En un momento dado, hay que hablar. Hace falta que la gente entienda", señala a su entrevistador, el periodista televisivo Mouloud Achour.

"A veces estaba fatigado"

El delantero madridista aseguró que no sufre una depresión por su inicio de temporada en el equipo blanco, alejado de sus mejores momentos: "Ha habido momentos en que estaba fatigado, pero no deprimido".

"No he tenido períodos de descanso, he tenido decepciones deportivas", añadió, antes de insistir en que los comentarios sobre una hipotética depresión "es hablar por hablar". También aseguró que no tiene apoyo para su salud mental: "No, pero la gente está contigo. Te apoyan, es la cultura española".

El delantero francés reconoció que el Real Madrid "no ha estado a la altura de lo que se esperaba" en este inicio de temporada, "pero en el Real se espera a la segunda parte de la temporada. Es ahí cuando serás juzgado".

En este sentido, admitió que su enorme afán competitivo "ha jugado a veces" en su "contra", aunque lo atribuyó "a la pasión de competir".

La investigación en Suecia

Preguntado por la investigación de la Justicia sueca en Estocolmo por una presunta agresión sexual, afirmó claramente: "Nunca me sentí preocupado". Aunque reconoció que "hay mucho ruido", dijo que ha intentado concentrarse en su trabajo. "Si la Justicia me convoca, simplemente iré", añadió.

El viaje a Estocolmo ocurrió en octubre durante una convocatoria con la selección francesa de la que estuvo ausente, y desde entonces no ha vuelto con el equipo nacional.

A pesar de ello, afirmó que su "amor por el equipo de Francia no ha cambiado" y que espera poder lograr un nuevo título mundial con los 'Bleus'. Y sobre la ausencia de su última convocatoria aseguró que él quería ir pero fue "una decisión del seleccionador".

Elevado número de partidos

Preguntado sobre una queja común de esta temporada en el fútbol europeo, el excesivo número de partidos, el delantero estrella del Real Madrid respondió que él tiene "una visión diferente".

"Si quieren que juguemos, jugaremos. Pero dennos períodos de recuperación" al final de la temporada, expuso. "En la NBA hay cuatro meses de vacaciones. Nosotros tenemos dos semanas".

Por ejemplo, recordó que en la última Eurocopa "estaba cansado. Quería quedarme porque lo das todo por la selección de Francia. Pero fue agotador".

Sobre su vida en España, aseguró que es "feliz", y que la gente es "muy cariñosa y te hace sentir parte de la familia" y, aunque llegó a Madrid hablando muy bien español, dijo que intenta impregnarse de la cultura.

Mbappé, que ha recibido críticas por manifestar sus opiniones sociales o políticas, aseguró que "nadie me podrá reprochar que me preocupe de mi país".

"Cuando veo algo que me afecta, respondo", dijo, antes de añadir que los futbolistas "somos ciudadanos franceses", si bien reconoció que tal vez la forma de hacerlo pudo molestar a alguien.

"Mi Francia es una Francia llena de diversidad, donde no imponemos a los jóvenes lo que deben ser", explicó.

Las apuestas "destruyen a gente"

Otra cuestión polémica fue su posicionamiento contra la publicidad de empresas de apuestas deportivas o de comida basura en la selección nacional francesa.

Explicó que el conjunto de los jugadores estaban en contra. Las apuestas deportivas "destruyen a gente que conozco", dijo sobre su ciudad natal de Bondy, en los suburbios humildes de París, un origen común a muchos de los internacionales franceses.

"Al final cambiamos los estatutos, todo fue bien. Hasta la Federación está contenta", recordó.

Mbappé también mostró su opinión de que los niños pequeños "no deben soñar con ser como yo. Porque el objetivo de un sueño es no tener límites. Yo no soñaba con nadie. Soñaba con ser grande".

Ancelotti sopló de gusto

Ancelotti sopló de gusto

Actualizado Domingo, 8 diciembre 2024 - 12:51

Por fin el Madrid goleó y vivió con felicidad ante un Girona, que ha sido capado por su "amo" el Manchester City. Hasta Ancelotti sopló de gusto. Estuvo relajado, salvo en el caso de Gil Manzano, que una vez más demostró que no le gusta que el Madrid gane.

Marcaron Bellingham, Arda Güller y Mbappé, que al fin logró un tanto al estilo de cuando jugaba en el PSG. Encima, más difícil todavía, porque penetró por el lado derecho, cosa inhabitual en

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Un sábado de sustos musculares en el Madrid: Bellingham, la "precaución" con Rodrygo y el 'pinchazo' de Mendy

Un sábado de sustos musculares en el Madrid: Bellingham, la “precaución” con Rodrygo y el ‘pinchazo’ de Mendy

El gran susto de la noche para el Real Madrid llegó en el minuto 58. Jude Bellingham se sentó en el césped, se señaló su muslo izquierdo y pidió el cambio. Con el encuentro ante el Girona resuelto tras el gol y la asistencia del inglés, los temores del conjunto blanco se trasladaron al partido de Champions League de este martes. El martes por la noche, el Madrid disputa en Bérgamo un duelo trascendental por su futuro en el torneo continental. Una cita en la que espera poder contar con Bellingham.

"Estoy bien", dijo el británico al salir del estadio. Ante los medios, Carlo Ancelotti fue optimista. "Bellingham está bien, ha sido un poco por cansancio en la pierna y ha preferido no arriesgar. Está bien y disponible", terminó el italiano, contundente, también por deseo propio, sobre la situación del inglés de cara al partido en Italia.

Bellingham suma cinco goles en las últimas cinco jornadas de Liga, mejorando su racha de cuatro consecutivas marcando en el curso pasado, y ha asumido el rol de líder del Madrid, tanto en el ataque como en la presión a la salida del balón rival. Quizás de eso, de no dar ninguna jugada por perdida y de agotar esfuerzos, ha llegado este aviso. Por suerte para el conjunto blanco, parece que se ha quedado en eso. El inglés abandonó el césped caminando sin cojera aparente e incluso se acercó a la grada para tener un detalle con una aficionada.

Más grave parece lo de Ferland Mendy. El lateral francés, suplente los últimos partidos, pidió el cambio en el minuto 81 después de sentir "un pinchazo" en el muslo derecho, como informó el Madrid después del encuentro. "Parece que Mendy tiene algo muscular", admitió Ancelotti.

El galo, que marcó el tanto de la victoria en el triunfo del Madrid en Bérgamo en los octavos de final de la Champions 20-21, tiene complicado llegar al duelo contra los italianos.

Bellingham y Mendy se sumaron a un sábado de malas noticias médicas en el Madrid, que empezó el día con el anunció de que Rodrygo Goes era baja para el encuentro ante el Girona por "precaución", decía el club, por molestias musculares en la pierna izquierda. El brasileño, que se perdió la cita contra el Liverpool por una lesión en los isquios, regresó el pasado domingo contra el Getafe y jugó casi todo el partido ante el Athletic en San Mamés, acumulando demasiados minutos en pocos días.

La importancia del partido de Bérgamo y las sensaciones del brasileño han sido claves para no forzar su situación en Girona. "No se encontraba bien y hemos preferido dejarle en Valdebebas trabajando. Creo que estará el martes", explicó Ancelotti sobre el ex del Santos.

En cuanto a las alegrías madridistas en Girona, más allá de la actuación extraordinaria de Bellingham, los protagonistas positivos fueron Arda Güler y Kylian Mbappé, titulares y goleadores. Ambos viven situaciones de presión. "El gol le va a venir bien porque es joven y tenía mucha presión a su alrededor", reconoció Ancelotti sobre el turco.

El francés, por su parte, volvió a ver puerta y acumula nueve goles en Liga, donde se mantiene como máximo goleador del Madrid, a siete del Pichichi Lewandowski. "Jugar con Bellingham es increíble", elogió el galo. "Tenemos que ir a ganar contra el Atalanta, perdimos el último partido y esto es la Champions", advirtió sobre el encuentro del martes.

El Madrid se da un respiro y pasa por encima del Girona a hombros de Bellingham

El Madrid se da un respiro y pasa por encima del Girona a hombros de Bellingham

El Real Madrid se regaló un respiro en Montilivi, plaza teóricamente difícil en la pelea por la Liga, y sumó tres puntos que le hacen quedarse a dos, con un partido menos, del Barcelona. El conjunto blanco pasó por encima del Girona a hombros de Jude Bellingham, goleador y asistente antes de retirarse con molestias a tres días del duelo contra el Atalanta. Mbappé, que sigue buscando sensaciones, sentenció el duelo con el tercer tanto del partido.

Después de los «palos», como así los definió Ancelotti en la previa, tras la derrota en San Mamés, el técnico italiano continuó ajustando a su Madrid en Montilivi camino del trascendental duelo de Bérgamo, con la supervivencia continental en juego. Y viendo la alineación, todavía sin Vini, el ajuste más importante tiene a Bellingham como protagonista.

Ancelotti, que durante algunos momentos del primer tramo de la temporada había acorralado al inglés en la banda, parece decidido a convertir al británico en eje central de su juego. No suena a una decisión contraproducente, sino lógica viendo los defectos de este Madrid. El conjunto blanco sufre en salida de balón y sufre al presionar. ¿Quién puede solucionar eso? Bellingham, capaz de recibir de espaldas entre líneas y con oxígeno para no desfallecer en la presión, fue el líder madridista ante el Girona.

La noche no fue sencilla para el Madrid en el inicio. Nadie imaginaba lo contrario. Los de Míchel son valientes e inteligentes con balón, a veces incluso demasiado osados, y durante la primera media hora fueron superiores a su rival. Un Madrid con el motor gripado, incapaz de conectar en estático y de robar alto para generar peligro.

Asprilla y Bryan Gil fueron un tormento para Mendy y Lucas, especialmente el segundo, compartiendo carril zurdo con Miguel Gutiérrez y logrando las mejores ocasiones del Girona. Un pase atrás al que no llegó nadie, un disparo desde lejos que rozó el palo... Asprilla, por su parte, se inventó un pase sin mirar a Van de Beek que el holandés, ya dentro del área, envió alto. Era el minuto 28 y el susto despertó al Madrid.

Los blancos dieron un paso adelante en la presión, confiaron en su físico, que debe ser una de sus mayores virtudes, y sondearon la meta de Gazzaniga hasta que Bellingham vio puerta en el 35. La presión madridista provocó la pérdida local en campo propio, Bellingham cedió a Brahim, éste se internó en el área por el carril izquierdo, intentó un pase atrás que despejó mal Miguel y Bellingham, en el rechace, marcó el 0-1 para calmar ánimos.

El inglés lleva cinco jornadas seguidas marcando, justo desde que Ancelotti centró su posición y le hizo pisar más área que antes. Desde ahí llega más al remate, es el primero en presionar la salida de balón rival y sirve de hilo conector entre los dos centrocampistas y los tres delanteros. El sistema está creado para él y ni siquiera la vuelta de Vinicius, chispa constante del Madrid, debería moverle de sitio.

Tras el descanso, el Girona bajó pulsaciones y el Madrid fue capaz de respirar con balón durante largas posesiones, creciendo en confianza en mitad del temporal de sensaciones que ha vivido en las últimas semanas. Modric y Bellingham hicieron suyo el partido en estático, movieron a su rival y empezaron a encontrar situaciones favorables.

Tchouaméni, central en lugar de Asencio, se encontró con Gazzaniga al cabecear una falta lanzada por el croata. Y de los pies del capitán del Madrid salió el 0-2. Todo en apenas tres toques. Luka, en campo propio, conectó con Bellingham en la medular, el inglés controló, se giró y vio con rapidez el desmarque del turco entre los centrales rivales. Güler avanzó y cruzó el balón a la esquina izquierda de Gazzaniga.

Después de la alegría del gol, llegó el susto. En el 58, Bellingham se fue al suelo tras enviar un balón largo, dolido en la zona del isquio izquierdo. Pidió el cambio y se quedó en el banquillo, pero el miedo de cara al encuentro contra el Atalanta (el martes a las nueve de la noche) se apoderó del conjunto blanco.

La ausencia del inglés no dinamitó al Madrid, superior a un Girona hundido física y mentalmente. Y de nuevo, apareció Modric. En el 61, el croata indicó y esperó el desmarque de Mbappé, el galo pisó área y batió a Gazzaniga con un buen disparo. El tanto sentenció la cita y completó una segunda parte sobresaliente del Madrid, que se queda a dos puntos del Barça y prepara la visita a Bérgamo con más confianza.

Miguel Gutiérrez, el estilete irrenunciable de Míchel

Miguel Gutiérrez, el estilete irrenunciable de Míchel

Actualizado Viernes, 6 diciembre 2024 - 21:29

Aunque su puesto sobre el papel es el de lateral izquierdo, Miguel Gutiérrez es todo un estilete. El defensa, formado en las categorías inferiores del Getafe y del Real Madrid, club que vendió al Girona el 50% de sus derechos en verano de 2022, es una pieza imprescindible para un Míchel que aprecia muchísimo su capacidad para lanzarse al ataque, algo que puede ser crucial para intentar imponerse a los blancos este sábado por la noche en Montilivi.

Tanta es su confianza en el jugador, que en la Champions ha disputado todos los minutos posibles y en la Liga únicamente tuvo descanso en una de las 15 jornadas que se han jugado hasta el momento. Frente al Valencia, ni siquiera saltó al terreno de juego de Mestalla.

Además de ese duelo, también tuvo algunos (pocos, a decir verdad) minutos de resuello en la última goleada del conjunto gerundense en casa ante el Espanyol (4-1). En la Copa del Rey, mientras, solo jugó 45 minutos ante el Extremadura y se perdió el duelo ante el Logroñés en el que otro lateral, Pol Arnau, hijo del tristemente fallecido Francesc Arnau, fue el improvisado y heroico portero que propició el pase de ronda de los locales.

Miguel Gutiérrez tiene fama de incansable y vive por y para el fútbol. Gran parte de su día a día lo pasa en las instalaciones del club. Allí, además de entrenarse, desayuna e, incluso, come. Una actitud con la que ha potenciado unas cualidades que ya hicieron que Jose Mourinho tratara de llevárselo al Manchester United en julio de 2017, con apenas 16 años.

En la temporada 2021-22, los astros parecieron alinearse para favorecer sus deseos de triunfar como madridista. Pese a un arranque de curso prometedor, finalmente no tuvo muchas apariciones en el primer equipo y su buena progresión en el filial se vería cortada por una lesión de menisco que, a la vista está, no le ha dejado ningún tipo de secuela grave. En verano 2022, al considerar que no se le podía garantizar continuidad, la entidad optó por traspasarlo al Girona. Conservando, eso sí, un as en la manga al que podría recurrir en 2024.

A pesar de que el gran objetivo del Real Madrid para reforzar la banda izquierda de la zaga parece ser el de Alphonso Davies, del Bayern, el nombre de Miguel Gutiérrez no conviene descartarlo de buenas a primeras. El escaso rendimiento de Mendy y la voluntad de ponerle al canadiense, si llega, una competencia realmente seria hacen que el defensa del Girona vuelva a sonar con fuerza.

Refuerzo de invierno

Incluso, también está en el aire la posibilidad de que el club lo incorpore en el próximo mercado de invierno ante las grandes dudas que está dejando el francés. Un movimiento que, desde luego, provocaría que Míchel se llevara las manos a la cabeza.

Para él, es un jugador prácticamente irrenunciable, y está seguro de que está más que capacitado para aguantar todo lo que le echen. "Es cierto que lo está jugando prácticamente todo, pero recupera muy bien", aseguró el entrenador en la previa de un duelo ante el Villarreal en el que la remontada para el 2-2 final pudo ser muy cara. El defensa se llevó un fuerte golpe de Albiol que hizo que todos temieran por una seria lesión de tobillo. Todo, al final, se quedó solo en un susto.