Nadal: "No he vuelto a coger una raqueta de tenis"

Nadal: “No he vuelto a coger una raqueta de tenis”

"No he vuelto a coger una raqueta". Las palabras de Rafa Nadal dejaron en silencio por unos instantes el auditorio Alfredo Goyeneche, en el Comité Olímpico Español (COE). "He vuelto a jugar al fútbol, algo que no había podido en los últimos 15 años", prosiguió, sereno, rodeado de deportistas, "en nuestra casa", durante el homenaje que le rindió el organismo, por iniciativa de Alejandro Blanco, después de una retirada de madrugada, impropia de la trascendencia del mejor deportista español de la historia, durante la eliminatoria de Copa Davis que se disputó en Málaga.

"Me he retirado y me siento en paz", insistió Nadal, al que dedicaron palabras de elogio y recordaron anécdotas compartidas deportistas como los campeones olímpicos David Cal e Isabel Fernández o la ex waterpolista Jennifer Pareja. Con la mayoría compartió alojamiento en la Villa Olímpica durante sus participaciones en los Juegos, "porque si quieres vivirlos has de estar en la Villa, ya pasaba el resto del tiempo en hoteles de lujo". También Nadal pedía fotografías, según confesó: "Se las pedí a Michael Phelps y LeBron James".

Nadal respondió a todas las preguntas, pese a confesar su timidez y lo reacio que es a los actos. A la petición de que definiera el éxito, dijo: "Conseguir tu máximo, luego puedes ganar o perder".

Blanco pidió a Nadal que siguiera vinculado al olimpismo español, aunque no especificó de qué forma. Tampoco Nadal, que asintió, "aunque todavía es pronto". "Tengo qué pensar qué quiero ser -finalizó-. Lo único claro es que no sé vivir sin objetivos".

Dani Clos, el piloto español que vuela sobre el agua en el Mundial apadrinado por Nadal, Brady y Lebron: "Me gusta el riesgo de poderme hacer daño"

Dani Clos, el piloto español que vuela sobre el agua en el Mundial apadrinado por Nadal, Brady y Lebron: “Me gusta el riesgo de poderme hacer daño”

Dani Clos (Barcelona, 1998) es un animal competitivo, un piloto capaz de aplicar su talento a cualquier artefacto y de inyectar de pasión a todos sus proyectos. Pudo demostrarlo antes de cumplir la veintena, cuando se asomó a la F1 completando tres jornadas de test con Williams. También durante su etapa como probador de HRT en el Mundial 2012. Sin embargo, hasta el año pasado nunca había probado suerte fuera de los circuitos. Esa fue su primera temporada en las E1 Series, el Mundial organizado por la Unión Internacional de Motonáutica. Un exclusivo espectáculo avalado por figuras como Rafa Nadal, Will Smith, Tom Brady o Lebron James. Su debut, a las órdenes de Checo Pérez, resultó frustrante, pero el pasado 25 de enero, con el equipo del DJ Steve Aoki, Clos firmó una gran victoria en la prueba inaugural, disputada en Jeddah. La imagen de su RaceBird, volando por encima de las aguas con un motor totalmente eléctrico, supone un formidable impulso para el proyecto de Alejandro Agag.

La primera vez que un niño se sube a un kart suele recordar, ya para el resto de su vida, el olor a gasolina y a goma. ¿Qué sentiste la primera vez que probaste un RaceBird?
Me impresionó muchísimo. Es un concepto totalmente distinto de embarcación y tienes acostumbrarte a ella, porque nadie está habituado a estos vuelos. Pero también supuso una mezcla de sensaciones. En primer lugar, porque se trata de un vehículo totalmente eléctrico, en el que no escuchas el motor, sino sólo el sonido del agua y cómo se estruja la fibra de carbono. También me quedo con lo que sientes cuando vuelas, intentando ir lo más rápido y lo más constante posible.
Muchos aficionados están familiarizados con el pilotaje de un F1, pero muchos menos saben algo de motonáutica. No se trata simplemente de dar gas, ¿verdad?
Esto tiene su magia, su truco, su técnica. Son barcos muy sensibles y precisos. Al mínimo detalle que no se cuide al milímetro, nada funciona. El año pasado, las cosas no nos marcharon nada bien. Esta temporada, en cambio, noto todo en sintonía entre mecánicos, ingenieros y pilotos. Eso marca la diferencia. En cualquier caso, debemos seguir adaptándonos a las limitaciones del diseño, porque las E1 Series sólo cuentan con un año de vida. Esperamos futuras evoluciones.
Eres de los que piensa que si no te dedicas a algo con una cuota de peligro, nunca te vas a sentir realmente vivo... ¿Esa sensación de jugártela también se siente sobre el agua?
Sí, aunque sea distinta. Aquí, si vuelcas y te das un golpe, tu cabeza queda bajo el agua. Hemos practicado varios simulacros de accidente, con bombonas de oxígeno y demás. De algún modo, me gusta ese riesgo de poderme hacer daño. En todo caso, no podemos superar los 50 nudos [92 km/h]. A partir de ahí, aumenta la temperatura del foil [elemento sustentador del barco], la fricción con el agua provoca burbujas y resulta mucho más fácil volcar. Por tanto, debemos mantenernos del modo más constante por encima del agua.
La victoria en el Jeddah GP supone un gran rearme anímico para usted y para el equipo...
Imagina el hype que sentimos ganando una prueba del campeonato del mundo en Jeddah, con un equipo con capital saudí y junto a Mashael [Al Obaidan] la primera piloto saudí que gana en casa. Fue increíble para el equipo, para ella y para todas las mujeres que quieren hacer cosas que se salgan de lo normal. Creo que nuestro triunfo va a representar un antes y un después para las mujeres saudíes. Ellas están demostrando lo grandes que son. Así que poder formar parte de todo eso me hace muchísima ilusión.
¿Qué sintió al cruzar la línea de meta?
No imaginas las emociones que me brotaron... Durante todo el fin de semana íbamos muy rápido, en cabeza, pero a la hora de la verdad decidí pararme un minuto. Necesitaba sentirme equilibrado a nivel emocional. Esto es igual que cuando juegas al golf: cometes un fallo y llegan todos los demás en cadena. Así que había que seguir alerta. Necesitaba un punto neutro para rendir al 100%. Cuando crucé la meta, reventé de alegría.

El año pasado compartiste equipo con Vicky Piria, la primera mujer en competir al volante de un GP3. Este año, con Mashael, la primera saudí que pilotó en un rally y con dos Dakar a la espalda. ¿Qué es lo que más has aprendido conduciendo con mujeres?
He notado que es distinto, porque ellas tienen una finura y una sensibilidad que a nosotros nos puede costar un poquito más. Mashael es muy técnica y tiene muchísima capacidad para concentrarse, hacer lo que se le dice. Aplica de un modo espectacular cada instrucción de los ingenieros. Además, algunas salidas las hace mejor que yo. Tiene las cosas muy claras y una tremenda capacidad para escuchar.
E1 Series representa otra apuesta por los motores totalmente eléctricos. ¿Por qué estas competiciones no terminan de calar entre el gran público?
Este Mundial es aún muy joven, pero ha sido capaz de atraer a inversores y estrellas muy top. Necesitamos algo más de tiempo para completar la adaptación, para que los pilotos podamos destacar y ofrecer más espectáculo. Hay pilotos de la SailGP, la F1 del agua, que se han pasado aquí porque ven una gran oportunidad. Además, intentamos construir un mundo mejor. En varios aspectos, tanto en sostenibilidad como en la idea de ofrecer un gran show. En Arabia Saudí ya hemos marcado la pauta, gracias al triunfo de Mashael.
De todas las celebrities que participan a la E1, ¿Cuál ha sido la más cercana y cálida con vosotros, los pilotos rivales?
Tom Brady es muy apasionado, concibe cada carrera como un gran espectáculo. A Rafa Nadal ya le conocía, pero la carrera en el Lago Como representó para él toda una sorpresa. A Will Smith también me hizo mucha ilusión conocerle.
Hace tres años, Steve Aoki, tu actual jefe, fue elegido como uno de los ocho civiles que volarán a la Luna gracias a SpaceX. ¿Te gustaría participar en una aventura de ese calibre?
Yo me apunto a un bombardeo. Y más si se trata de volar con Elon Musk al espacio. Si cabe la posibilidad de hacer cosas así, con un pequeño riesgo, por supuesto. Me llaman mucho la atención los temas del espacio.
¿Qué ha cambiado desde el año pasado, cuando acabaste último en el equipo de Sergio Pérez, hasta ahora?
El barco y el piloto son los mismos. No he cambiado de un día para otro. La temporada 2024 fue muy, muy dura, porque no salía nada. No estábamos conectados. Intentaba hacer equipo, que todo el mundo se sintiera cómodo, pero todo fue decepcionante en muchos aspectos. Ahora he podido demostrar que, trabajando en sintonía, en una estructura donde me siento cómodo y todos reman en la misma dirección, se consiguen las cosas. Conecté desde el principio con Mashael. Se notaba, se olía, se sentía.
Con Checo tenías relación desde hace 14 años, cuando fue uno de tus rivales en GP2. ¿Cómo terminó vuestra aventura el año pasado?
Apenas podía viajar con nosotros, porque su calendario en la F1 le complicaba todo. Yo lo entendía, porque cuando dispones de un fin de semana libre, no quieres asistir a otra carrera, sino quedarte con tu familia. Sin embargo, su aportación en momentos clave no fue la que merecía un equipo que llevaba su nombre.
Aún quedan dos carreras por confirmar para 2025, pero sí visitaréis Doha, Lago Como, Mónaco y Miami. De momento, ¿cuál ha sido tu sede favorita?
Me gustó mucho Mónaco, porque ya había pilotado allí en GP2. Me hizo mucha ilusión también Marbella, por ser la carrera de casa y porque vino mucha gente a vernos. Lo que te puedo decir es que, ahora mismo, cada fin de semana lo afronto como si fuese mi favorito.
La Universidad de Salamanca concede el 'honoris causa' a Rafa Nadal con un inusual 34% de votos en contra

La Universidad de Salamanca concede el ‘honoris causa’ a Rafa Nadal con un inusual 34% de votos en contra

Actualizado Martes, 21 enero 2025 - 11:31

La Universidad de Salamanca ha aprobado este lunes conceder el doctorado 'honoris causa' al ex tenista Rafael Nadal con un 34 % de votos en contra y críticas de algunos sectores, algo inusual en este tipo de votaciones. Los doctores que se oponen al reconocimiento argumentan que admiran a Nadal como deportista pero que no hay justificación académica para entregarle este reconocimiento y que tampoco tiene una vinculación especial con la Universidad de Salamanca, según varias fuentes claustrales consultadas por EFE.

Algunos de estos doctores apuntan que habría sido más oportuno concederle la Medalla de la Universidad, ya que el 'honoris' se entrega por contribuciones científicas o culturales y a perfiles más relacionados con la academia.

En la misma sesión, el claustro de doctores ha votado casi por unanimidad (263 a favor, 2 en contra, 3 en blanco) concederle el 'honoris' a la microbióloga, genetista y bioquímica francesa Emmanuelle Charpentier, mientras que Nadal ha obtenido 177 votos a favor y 91 en contra.

La propuesta institucional de Nadal para el 'honoris' la aprobó el Consejo de Gobierno de la USAL el pasado 18 de diciembre por "su trayectoria personal y sus logros profesionales que han inspirado a millones de personas en todo el mundo, demostrando que con esfuerzo, dedicación y talento se pueden alcanzar metas extraordinarias", según ha informado la institución académica.

"Un ejemplo de valores como la disciplina y la excelencia"

La candidatura de Nadal la ha defendido en el claustro de doctores el decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal, quien ha calificado al ex tenista como "uno de los mejores deportistas de todos los tiempos", aunque ha justificado la propuesta no tanto por sus logros deportivos sino por ser "un ejemplo en todo el mundo de valores como la disciplina y el trabajo en equipo, la humildad y la sencillez, la perseverancia y el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia".

"Todos ellos son valores que cualquiera de nosotros, en la universidad, defendemos y buscamos potenciar en nuestros estudiantes, ya sea para lograr que se conviertan en profesionales o en investigadores que trabajen por una sociedad mejor. Nadal es un gran embajador de nuestro país y, por qué no, puede serlo también de nuestra universidad", ha añadido.

La propuesta de concesión del 'honoris' de Charpentier la presentó al Consejo de Gobierno el Centro de Investigación del Cáncer (USAL-CSIC) y la ha defendido este lunes el profesor Alberto Martín Pendás, quien destacó la transformación que ha aportado al mundo de la ciencia básica y aplicada a través de sus contribuciones pioneras en el desarrollo y perfeccionamiento de la técnica de edición genética CRISPR-Cas9, una herramienta fundamental en la investigación oncológica.

El insaciable apetito de Monfils: octavofinalista, con 38 años, tras vencer a Fritz, cuarto favorito

El insaciable apetito de Monfils: octavofinalista, con 38 años, tras vencer a Fritz, cuarto favorito

«Mi sueño es tener una familia increíble». Poco después de convertirse, con 38 años y 147 días, en el segundo jugador más veterano en alcanzar los octavos de final del Abierto de Australia desde 1988 (Roger Federer fue el anterior, en 2020), Gael Monfils confesaba los anhelos lógicos a una edad improbable para grandes aspiraciones profesionales.

Casado con la también tenista Elina Svitolina, que se sumó a la fiesta con su victoria ante Jasmine Paolini, cuarta cabeza de serie, el francés, 41º en el escalafón, tiene ya una hija junto a la ucraniana, Skaï, nacida en octubre de 2023.

El jugador parisino se impuso este sábado a Taylor Fritz, cuarto cabeza de serie, por 3-6, 7-5, 7-6 (1) y 6-4, para prolongar la secuencia de victorias iniciada con la conquista en el ATP 250 de Auckland del decimotercer título de su carrera. Hay que viajar hasta 1977 para encontrar un campeón más provecto. Fue Ken Rosewall, vencedor en Hong Kong a los 43, cuando el tenis aún estaba lejos de las demandas físicas que ya hace tiempo le caracterizan. «Sigo jugando para estos partidos, ante grandes jugadores, en grandes estadios, frente a grandes aficiones, con buena energía», dijo el héroe de la jornada una vez culminada su primera victoria ante un rival del top 5 en casi 17 años.

Contemporáneo de Richard Gasquet, quien se ha quedado en la fase previa en Melbourne, y de Rafael Nadal, que se retiró el pasado noviembre en la Copa Davis, Monfils, acaso el menos talentoso de los tres, mantiene su pujanza amparado en las cualidades atléticas que siempre le distinguieron y en una incombustible pasión por el juego. En 2004 estuvo a un paso de cuadrar el Grand Slam júnior, tras ganar el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon.

Un servicio letal

Ante Fritz, 11 años más joven, finalista del último Abierto de Estados Unidos y presente en los siete últimos octavos de los majors, ganó el 82% de los puntos con su primer servicio y suscribió 24 aces, el último de ellos para cerrar el partido. El californiano, consumado sacador, se quedó en 12 servicios directos. «Sirvió de foma increíble, escondiendo bien las direcciones; nunca pude leer bien dónde iba a enviar la pelota en los puntos importantes», admitió Fritz. «Cuando no conectaba el primero, lograba enormes saques cortados. Incluso entonces, cuando sí adivinaba las direcciones, eran muy difíciles de restar por el efecto que llevaban. Era muy complicado hacerle daño; lo devolvía todo. Si continúa jugando así, será duro vencerle para cualquier jugador».

El partido se vivió con intensidad y colorido en la grada, con nutrida presencia de seguidores franceses que encorajinaron a Monfils, quien disputa su 19º Abierto de Australia y 65º Grand Slam. Encadena ocho victorias consecutivas después del triunfo en Auckland. Sólo Novak Djokovic, que le derrotó antes, en la segunda ronda de Brisbane, ha conseguido detenerle esta temporada.

Eliminado de inicio Stan Wawrinka, de 39 años, Monfils es el más viejo del cuadro. Tendrá como próximo adversario a uno de los jugadores emergentes. Siendo menos reactivo, Ben Shelton, 22 años, 21º del ránking, también 1,93, presenta analogías con el estilo del hombre al que se medirá por primera vez. Dos tenistas con hechuras de playmaker en busca de los cuartos.

Djokovic: "La ceremonia de despedida de Nadal no se hizo como es debido"

Djokovic: “La ceremonia de despedida de Nadal no se hizo como es debido”

Fue una opinión mayoritaria tras la madrugada del pasado 20 de noviembre: la despedida de Rafael Nadal no había estado a la altura del homenajeado. El acto organizado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) fue deslucido, frío, a deshora, sin demasiada gente en la grada del Martín Carpena, improvisado por las circunstancias de una derrota que la que casi nadie contaba. Novak Djokovic, junto a Roger Federer el gran adversario a lo largo de más de tres lustros, se sumó en una entrevista en la web Tennis Majors a la opinión dominante.

"No conozco los detalles exactos de cómo se imaginaron la ceremonia, pero sé que el plan era hacerla después de las semifinales. Si España pasaba, Murray y yo teníamos previsto ir, porque por agenda no pudimos acudir a la eliminatoria de cuartos. Pero éramos unos fijos para semifinales", explicó. Se contaba con él, como con Federer, que anticipó su adiós en las redes sociales en la mañana del partido frente a Botic Van de Zandsluch, y otros ilustres, entre los que se manejaban nombres como el de Tiger Woods, con quien Nadal mantiene una estrecha relación.

"Desafortunadamente, resultó como resultó. ¿Se pudo hacer algo más? No lo sé. Vi el vídeo de la ceremonia y no sé si Rafa quizás no quería hacer demasiado ruido para no molestar a otros equipos. No lo sé, pero me siento mal por no haber estado allí", prosiguió Djokovic, que venció esta martes al estadounidense Nishesh Basavareddy por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2 en la primera ronda del Abierto de Australia.

Muy cerca del adiós

Único jugador en activo de la santísima trinidad del tenis, el serbio, que busca su decimoprimer título en Melbourne, el que sería su vigésimoquinto título del Grand Slam, puede estar, a sus 37 años, ante la última temporada de su carrera. Federer se diseñó una despedida a lo grande en la Laver Cup, pero su último partido oficial fue una grosera derrota en los cuartos de final de Wimbledon 2021, el torneo donde salió ocho veces campeón: Hubert Hurkacz le venció 6-3, 7-6 (4) y 6-0. Nadal se quedó lejos del homenaje soñado. Nadie sabe lo que reservará el destino para Nole.

"Estuvimos juntos en la cancha en Riad, aquel fue un momento agradable.Lo vi jugar en Roland Garros, nos enfrentamos luego en los Juegos Olímpicos. La ceremonia, si quieres mi opinión, no se hizo como es debido. Quizá el propio Rafa no estaba seguro de si jugaría o no, de si podía jugar más, y entonces quizá ya era demasiado tarde para hacer algo más importante. No lo sé, la verdad", agregó sobre el acto de despedida de Nadal tras la eliminación de España ante Países Bajos en los cuartos de la Copa Davis.

Nico Almagro: "En la pista era volcánico, a veces hacía cosas que molestaban a Nadal"

Nico Almagro: “En la pista era volcánico, a veces hacía cosas que molestaban a Nadal”

Aún no ha cumplido los 40 años y Nicolás Almagro, que llegó a estar entre los 10 primeros del ranking ATP, ya recuerda su vida de tenista como algo lejano. Su rodilla izquierda, siempre delicada, le obligó a retirarse en 2019 y le hizo estar «un tiempo» sin ver ni un solo partido. «Pero luego volvió el gusanillo y...», cuenta en conversación con EL MUNDO y lo que sigue es su conversión en comentarista, ya fijo en Eurosport y Max, que retransmitirá al completo el Open de Australia que empezó este domingo. «Me gusta mucho comentar, es divertido. Cuando jugaba ya pensaba que podía ser mi futuro porque siempre he comunicado de manera muy directa», asegura.

¿Fueron difíciles los meses posteriores a la retirada?
No mucho. Necesité una desintoxicación para alejarme un poquito, pero mi cuerpo ya pedía auxilio. Podría haber intentado seguir, pero tenía que volverme a operar de rodilla, la rehabilitación iba a ser complicada, y quería dejarlo en la pista. Me ayudó que acababa de ser padre, quizá por eso no fue traumático.
En su último torneo, el Open de Murcia de 2019, ganó un partido un niño llamado Carlos Alcaraz, que apenas tenía 15 años.
A esa edad ya se veía que marcaría una época. Fue una sorpresa que creciera tan rápido, pero ya se le veía un talento increíble. Su entrenador de entonces, Kiko [Navarro] fue compañero mío de generación, un buen amigo, y siempre me decía que había un chaval que hacía cosas distintas. También le ayudaba que se pasaba muchas horas en el club, jugando con la raqueta, desarrollando esa creatividad suya. De niño Carlitos ya tenía esa aura, esa estrella.
¿Es favorito en Australia?
Su primera semana será clave por los cambios que ha hecho en pretemporada, pero si consigue pasarla con buenas sensaciones, será muy difícil ganarle. Por su juego y su físico, hay que estar muy fino para ganarle a en cinco sets. Sólo veo a dos tenistas capaces de hacerlo.
¿Sinner y Zverev?
No, Sinner y Djokovic. A Zverev no lo pongo a ese nivel porque todavía no ha ganado un Grand Slam. Está un escalón por debajo. Sinner es el vigente campeón y Djokovic volverá a estar ahí. El año pasado se quedó vacío después del oro en los Juegos Olímpicos, pero ahora estoy seguro que tiene un objetivo. Aunque no sé cuál puede ser. Quizá sumar otro Grand Slam o llegar a los 100 torneos ATP ganados.
¿Ha cambiado el tenis?
Cada vez es más físico y menos técnico. En mi tiempo ya había grandes sacadores, Isner o Karlovic, pero en general no llegábamos a las velocidades actuales. Ahora parece que todo importa menos. Pienso en Giovanni Mpetschi-Perricard, que mete los segundos saques a 215 km/h.
¿Le convenció el adiós de Rafa Nadal?
Me esperaba más del acto, pero se retiró haciendo lo que quería, que era competir. Salió a dar el 100% y no pudo sacar el partido adelante. Fue el mejor deportista español de la historia, un tenista que cambió el juego, el mejor en tierra batida que jamás veremos. Que se retirara de la manera en la que se retiró, pues, bueno, qué le vamos a hacer.
Al final no ganará Roland Garros hasta los 65 años.
(Risas) Pero estuvo cerca. Aquello lo solté en un momento de agobio en París y quedó grabado, pero lo podía haber dicho cualquiera. En Roland Garros, Rafa te desesperaba, no sabías qué hacer para ganar un par de juegos. No volveremos a ver a un tenista ganar 14 veces allí.
En el Godó de 2014 le derrotó en cuartos y él se marchó cabreado.
Quizá por mi carácter, más volcánico, a veces hacía cosas que podían molestarle un poco, pero no pasaban de ahí. Teníamos y tenemos una relación muy sana. Éramos compañeros en la Copa Davis y compartimos aficiones, el Real Madrid o el golf.
En el Open de Australia llegó una vez a cuartos, en 2013, y allí se topó con David Ferrer. Menuda generación española le tocó.
La verdad es que sí. Contra David tuve muchas oportunidades para ganar y sólo lo conseguí una vez. Recuerdo aquel partido en Melbourne, estuve dos sets arriba y saqué tres veces para meterme en semis, pero no pudo ser. David era mucho más sólido y siempre le daba la vuelta a los partidos.
Lorenzo Aguado, el 'viejo' canterano que se miraba en Nadal: "Se cocinó a fuego lento"

Lorenzo Aguado, el ‘viejo’ canterano que se miraba en Nadal: “Se cocinó a fuego lento”

Premio para el canterano con la trayectoria más extensa en la Fábrica. Lorenzo Aguado (Madrid, 2002), que debutó en la festividad de Reyes Magos con el Real Madrid, ha sido convocado por Carlo Ancelotti para la Supercopa de Yeda, un reconocimiento para un chico que atesora el récord de permanencia en las categorías inferiores: 14 años. Se incorporó al club con siete y desde el Benjamín B ha escalado todos los peldaños. Siempre de blanco, excepto en el curso 2021-22, con una cesión en el Navalcarnero.

«Es una alegría inmensa y el sueño de mi vida», exclamó el lateral diestro al término del partido con la Deportiva Minera. Nadie como él conoce los rincones de la Ciudad Deportiva. Es un fijo en el Castilla de Raúl González y ahora Carlo Ancelotti le ha abierto las puertas del primer equipo. El italiano destaca la seriedad y la polivalencia del chaval criado en Illescas (Toledo).

Lorenzo es un lateral con largo recorrido y olfato goleador. Ante la Deportiva Minera disputó 63 minutos, con un 100% de acierto en el pase y un par de remates a portería. También estuvieron firmes Diego Aguado, un central de sólo 17 años que viaja a Arabia Saudí, y Chema, un mediocentro (19 años) con gran envergadura (1,90 metros), parecido a Aurelien Tchouaméni.

«Parece lento, pero no lo es»

El otro canterano citado en la convocatoria para la Supercopa es el delantero Daniel Yáñez (17 años). Ellos, junto a Raúl Asencio, son los estandartes de una quinta que pretende quitarse complejos con sus coetáneos de La Masia. «Les he dicho que demostrasen su calidad. Son jóvenes y esta es una buena experiencia. Contamos con ellos», apuntó Ancelotti tras el 0-5 en Cargagonova.

En el Madrid señalan que Lorenzo atesora unas características similares a las de Miguel Gutiérrez (Girona), por su facilidad para jugar por el exterior y por dentro: «Tiene buena técnica, es un lateral moderno, al estilo Philipp Lahm o Joshua Kimmich. Parece lento, pero no lo es; cuando arranca nadie es capaz de superarle».

Toda la familia de Lorenzo Aguado vive en Illescas y es seguidora del equipo blanco. Su padre es empresario inmobiliario y de seguros. Su madre, educadora social, trabaja en un centro ocupacional. Su hermana mayor es enfermera y la pequeña es estudiante. Aguado se graduó en Ciencias de Deporte. Le apasiona el esquí y de chaval destacó en el tenis. «Era muy bueno, quería ser como Rafa Nadal, pero luego se decantó por el fútbol, porque le atraía más el ambiente de grupo; en el tenis es todo más individualista», dicen en el entorno cercano del lateral, que siempre se mira en el espejo de Dani Carvajal.

«Romper el techo de cristal»

El pasado verano renovó contrato hasta 2026 y mantiene la ilusión de abrirse paso en el primer equipo. En la pretemporada que hizo con el grupo de Ancelotti en Estados Unidos le aseguraron que contaban con él, que sería el tercer lateral derecho. «Este año ha aparecido Asencio, pero ya hace mucho que ningún canterano se asienta con autoridad en el primer equipo. Lorenzo tiene la esperanza de romper ese techo de cristal», inciden. «Se ha cocinado a fuego lento en un fútbol en el que ahora parece que si no debutas con 17 años no tienes nada que hacer. Atesora la capacidad defensiva de Carvajal y la facilidad para construir de Miguel Gutiérrez. Es muy fuerte, cuando se planta es muy difícil de desbordar».

Esta temporada se ha afianzado como una pieza básica en el Castilla. Juega como lateral y se desenvuelve bien como central. Es muy fiable. En la anterior sólo estuvo de baja en tres ocasiones, por una apendicitis, una lesión en una pierna y otra en las costillas. «Es muy joven y cuida mucho la alimentación. En su casa prosigue la preparación habitual del Castilla con la utilización de aparatos de recuperación y de regeneración celular». El canterano más experto que ahora ha iniciado su gran salto.

El adiós a deshora de Rafael Nadal, que se fue de madrugada tras caer ante Van de Zandschulp, 80º del mundo, en la Copa Davis

El adiós a deshora de Rafael Nadal, que se fue de madrugada tras caer ante Van de Zandschulp, 80º del mundo, en la Copa Davis

El 7 de julio de 2021 Hubert Hurkacz venció a Roger Federer por 6-3, 7-6 (4) y 6-0 en los cuartos de final de Wimbledon. Fue el último partido oficial del suizo, ocho veces campeón del torneo y poseedor de 20 títulos del Grand Slam. Golpeado por recurrentes lesiones de rodilla, peleó en vano por regresar a las pistas, hasta que anunció su retirada el 16 de septiembre de 2022, a los 41 años. «He trabajado duro para volver a la mejor forma competitiva, pero también conozco las capacidades de mi cuerpo y mis límites, y es el mensaje que mi cuerpo me ha dado», escribió para anunciar su despedida, días antes de ser homenajeado en la Laver Cup.

El 19 de noviembre de 2024, el neerlandés Botic van de Zandschulp, 80º del mundo, derrotó a Rafael Nadal por 6-4 y 6-4 en el primer individual de los cuartos de las Finales de la Copa Davis entre España y Países Bajos, disputado en Málaga. Al consumarse horas después la derrota de la pareja formada por Carlos Alcaraz y Marcel Granollers frente a Wesley Koolhof y el propio Van de Zandschulp, aquel partido, aún tan próximo en la memoria, quedó como el último del zurdo manacorense, poseedor de 22 títulos del Grand Slam, quien ya había anticipado que tocaría puerto en la Copa Davis. Se retiró a los 38 años.

Nadie sabe cómo será el adiós de Novak Djokovic, el único superviviente de los tres hombres que han dominado el tenis durante más de tres lustros, aún en danza y dispuesto a intentar elevar el registro de 24 grandes, ahora con Andy Murray en su rincón. Nadie, ni siquiera competidores de semejante magnitud, puede terminar de escribir el guion de su despedida. El deporte, con su componente de azar, puede reservar desenlaces inesperados, tan amargos como los padecidos por dos de las mejores raquetas de siempre.

Ni Federer ni Nadal tuvieron un final acorde a su brillante desempeño profesional, a su significado incluso más allá de la línea de fondo. El 14 veces campeón de Roland Garros dejó caer el telón ya en la madrugada del pasado 20 de noviembre, pocas horas después de su derrota, con bastantes sillas vacías en el Martín Carpena al tratarse de la madrugada de un miércoles laborable. «Los finales de película son para Hollywood, aquí debemos centrarnos en competir y hacer cada uno lo mejor para el equipo», dejó dicho el ex número 1 del mundo el día anterior a la eliminatoria, reflexión convertida en un augurio.

El guion frustrado

El colofón estuvo lejos de sus anhelos y de los de los aficionados que agotaron las localidades poco después de conocerse que su retirada se produciría en Málaga. El cariño y el reconocimiento que recibió a través de los testimonios grabados de grandes deportistas, su discurso frente a los seguidores y las muestras de admiración y gratitud expresadas por los muchos que permanecieron en el recinto para asistir a su adiós, todo el protocolo que hubo de apresurar la Federación Internacional de Tenis, todo, se quedó pequeño.

Nadal, fuera de forma, sin competir desde su derrota en dobles junto a Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos de París, el 31 de julio, había perdido ante el número 80 del mundo. España, hexacampeona de la Copa Davis, estaba fuera del torneo.

Lógicamente, la pretensión era otra. En las hipótesis más optimistas se vislumbraba una final el domingo con la poderosa Italia de Jannik Sinner, a la que podría asistir Toni Nadal, ausencia mayúscula. Pero no hacía falta ir tan lejos: incluso una semifinal frente a Alemania, el viernes, hubiera sido suficiente para contar con la presencia en el Martín Carpena de asistentes de lujo, entre los que se presumía Federer, quien escribió una cariñosa carta a través de las redes sociales a quien fue su némesis en las pistas horas antes de que se produjese el deslucido adiós.

Después de dos años en una frustrada batalla contra el dictamen del tiempo, Nadal eligió la Copa Davis, una competición donde sólo había perdido uno de sus 29 partidos individuales, para dar el irremediable paso al costado. La Caja Mágica ya le había dispensado su tributo en primavera. Roland Garros le aplaudió y le quiso como nunca después de caer en primera ronda ante Alexander Zverev, y renovó su postrero afecto en los Juegos.

Queda una trayectoria colosal: 92 títulos, 1.080 victorias frente a 228 derrotas, dos oros olímpicos y cinco Copas Davis, 209 semanas como número 1 del mundo, entre los cuantiosos méritos. La impronta de un deportista a quien siempre se le aplaudió su actitud ejemplar. Quedan más de 20 años de carrera en los que demostró ser un competidor como pocos, capaz de reinventarse y de enfrentar con coraje indesmayable la adversidad.

La despedida pudo ser otra. La hoja de servicios admite escaso parangón.

Rafa Nadal: "Durante 30 años transmití una imagen que no siempre era la que sentía por dentro"

Rafa Nadal: “Durante 30 años transmití una imagen que no siempre era la que sentía por dentro”

Actualizado Miércoles, 18 diciembre 2024 - 17:04

Rafal Nadal, retirado del tenis el mes pasado, ha admitido que "durante 30 años" transmitió al mundo una imagen que "no siempre" reflejaba lo que sentía en su interior.

"Sinceramente, estaba nervioso antes de cada partido, eso nunca te abandona. Todas las noches antes de un partido, me acostaba sintiendo que podía perder (¡también al despertarme por la mañana!). En el tenis, las diferencias entre jugadores son muy ajustadas y entre rivales aún más. Cuando sales a la pista, puede pasar cualquier cosa, por tanto, todos tus sentidos deben estar bien alerta. Esa sensación de fuego interior, los nervios, la adrenalina de salir y ver una pista llena, es una sensación muy difícil de describir", ha añadido.

"Es una sensación que solo unos pocos pueden entender", expresa el jugador español en una carta abierta titulada 'El regalo', publicada en 'The Players' Tribune', un medio que proporciona a los deportistas una comunicación directa con sus aficionados.

"Todavía habrá esos momentos Jugando exhibiciones y quizás en otros deportes. Siempre competiré y trataré de dar lo mejor que pueda, pero no será la misma sensación que caminar delante de los aficionados en cualquier pista".

Nadal confiesa que durante la mayor parte de su carrera supo "controlar las emociones, con una excepción".

"El dolor físico era algo a lo que estaba muy acostumbrado, pero hubo momentos en la pista en que tenía problemas para controlar la respiración y no podía jugar a mi mejor nivel. No tengo problema en admitirlo ahora", señala.

"Después de todo, somos seres humanos, no superhéroes. El jugador que ves en el centro de la pista con un trofeo es una persona; agotada, aliviada, feliz, agradecida, pero sólo una persona. Afortunadamente, no llegué al punto de no poder controlar cosas como la ansiedad, pero todos los jugadores pasan por momentos de dificultad para controlar la mente y cuando eso sucede, es difícil tener el control total de tu juego", continúa.

"La mayoría de las veces no ganas el torneo en el que participas. No importa quién seas, al final de muchas semanas, has perdido. La vida real es lo mismo. Aprendes a vivir con los momentos de alegría y los momentos de dolor, y tratas de tratarlos de la misma manera. En los momentos buenos nunca pensé que era Superman, y en los momentos malos, nunca pensé que fuera un fracaso".

Tras repasar los consejos que recibió de su familia, en particular de su padre, el ganador de 22 Grand Slams destaca que nunca le impulsó "el odio" hacia sus rivales, "sino un profundo respeto y admiración".

"Simplemente intentaba despertarme cada mañana y mejorar un poco para poder seguirles el ritmo. ¡No siempre funcionaba! Pero lo intentaba... Siempre lo intentaba. Durante más de 30 años he dado todo lo que he podido a este deporte. A cambio, recibí alegría y felicidad. Alegría y felicidad, amor y amistad, y mucho más", dice el jugador.

La poderosa Italia de Sinner liquida a Australia y defenderá el título frente a Países Bajos

La poderosa Italia de Sinner liquida a Australia y defenderá el título frente a Países Bajos

La poderosa Italia, ya campeona de la Billie Jean King Cup, defenderá su título de la Copa Davis este domingo frente a Países Bajos. Como se presumía, el equipo que capitanea Filippo Volandri, dejó atrás a Australia con sendas victorias en los encuentros individuales. Matteo Berrettini superó a Thanasi Kokkinakis por 6-7 (5), 6-3 y 7-5. Jannik Sinner derrotó a Alex de Miñaur por 6-3 y 6-4. No se disputó el partido de dobles.

Nadie cuenta con los recursos del equipo transalpino, dispuesto a señalar una época si los jugadores mantienen su compromiso. El leve sobresalto de la primera jornada, cuando Lorenzo Musetti, un joven y talentoso jugador que no acaba de encontrar el punto a esta competición, cayó ante el argentino Francisco Cerúndolo, quedó pronto solventado con la aplastante victoria de Sinner frente a Sebastián Báez en el segundo single de la serie y su improvisado concurso junto a Berrettini para el decisivo encuentro de dobles. Volandri cambió la formación inicial para ir con todo en busca de las semifinales.

Escasa resistencia

Australia presentó poca oposición en un Martín Carpena aún huérfano de la presencia de Rafael Nadal, tras la temprana eliminación de España ante Países Bajos el pasado martes. Sólo aguantó hasta el desempate del primer parcial. Berrettini, un ex top ten que llegó a disputar la final de Wimbledon y cuya carrera se ha visto alterada por las lesiones, cuenta con un inesperado protagonismo en el equipo. La Copa Davis tiene estas cosas: puede comprometer a jugadores con buenos resultados en el circuito y rescatar a otros que pelean por buscan volver a sus mejores días.

Sinner ni se inmuta. Ganador del Abierto de Australia y del US Open, reciente campeón en las ATP Finals e indiscutible número 1 del mundo, tiene todos los visos de cerrar hoy el curso a lo grande, del mismo modo que lo empezó, cuando se llevó su primer major en Melbourne. De igual forma a cómo clausuró 2023, devolviendo a Italia al centro del escenario tenístico masculino 47 años después.