Del “no” al fútbol inglés a la “libertad” de Dortmund y Madrid: el cuento de hadas de Bellingham en Wembley

Actualizado Sábado, 1 junio 2024 - 01:05

En el primer parón internacional de esta temporada, allá por septiembre de 2023, una palabra dejó boquiabiertos a varios internacionales de la selección inglesa: «¡Vamos!». «'¿Vamos?' ¡Pero si sólo lleva unas semanas en España!», clamaban entre ellos. Jude Bellingham ya celebraba en castellano los goles que marcaba en los entrenamientos. Era su forma de volver a mostrarse como el verso suelto de St. George Park, el corazón de la Federación británica, de expresar con una palabra la libertad que había encontrado lejos de las islas, primero en Alemania y después en España. Una libertad vital y futbolística. Una salida a la camisa de fuerza que, presionados por el propio foco mediático del Reino Unido, se suelen poner los jugadores ingleses, llamados y convencidos de que triunfar en casa es Triunfar. El viaje de Bellingham hacia su primera final de Champions confirma un caso único, una evolución extraordinaria. Un cuento de hadas.

En los campos anexos de St. George Park nadie olvida a aquel capitán de la selección sub'16. No se cortaba las medias a la altura de los gemelos ni celebraba sus tantos con el gesto de la cruz, pero ya llevaba el brazalete y cada balón pasaba por él. Sus primeros entrenadores admiraron su planta y vieron en él un mediocentro defensivo, posición que en Inglaterra suele ser para el dorsal 4, pero su fútbol se encargó de rechazar esa idea. Jude era mucho más, aunque nadie observaba el techo, sólo el camino. Algunos vieron a un '8', un clásico box to box, pero el adolescente también tenía último pase, llegada y regate: podría ser un '10'. Quizás por eso, su primer dorsal en el fútbol profesional fue el '22' que llevó en Birmingham y Dortmund. La suma de 4, 8 y 10.

La presión de la selección

«En el fútbol inglés hay mucha presión, especialmente con los futbolistas que juegan en la Premier y en la selección. Es un foco constante», explica Gary Hackett, exentrenador del Stourbridge, club del pueblo de Bellingham. Conoce a Jude desde niño. Cuando Bellingham dijo «no» al Liverpool y al Manchester United, parte de la opinión pública del país se le echó encima. Una supuesta futura estrella dejando el fútbol nacional, casi una herejía en el país de los protestantes.

Criado en un pueblo de trabajadores e hijo de un policía, el momento de su fichaje por el Dortmund podría haber roto el equilibrio de cualquiera. El mundo vivía todavía en pandemia y Bellingham, con 17 años, lideró la salvación del Birmingham en la segunda inglesa hasta finales de julio. Cualquiera hubiera necesitado una pausa mental y física. Él no. A los siete días, cogió un avión hacia el Signal Iduna Park. «No quiso más vacaciones. Nos sorprendió a todos», comentan desde el club alemán. Habían pagado 26 millones por él y quería demostrar que era un precio justo.

Su evolución, en números

Bellingham cruzó el Canal de la Mancha y sólo volvió a casa para visitar a la familia y para regresar a St. George Park con la selección. Esquivó la espiral mediática del día a día, pero Wembley, el coloso del fútbol nacional, le esperó en cada parón para juzgar sus progresos, para ver si aquel chico de Stourbridge podía ser el que guiara el primer gran título de Inglaterra más de medio siglo después del Mundial. Debutó con 17 años, 4 meses y 14 días mientras seguía con su liberación futbolística en Dortmund, concretando techos.

Pasó de dos ocasiones creadas por partido en su primera temporada a 4 en la tercera. De 1,48 aceleraciones con balón por jornada (las veces que un jugador recorre más de 10 metros con la pelota) a 3,24 en su último año. De 10 goles en sus primeros 90 partidos a 14 en los 42 de su último curso en Alemania. ¿Su dorsal? De nuevo el '22'.

En Madrid ha encontrado la libertad definitiva y ha elevado su juego hasta el dorsal '5'. No por posición, sino por el dueño y su zona de influencia. Zidane, icono de Chamartín, futbolista completo. Libre. «Nuestro punto fuerte es la libertad con la que jugamos. Es muy divertido», explicó esta semana durante el Media Day del Real Madrid, donde ha terminado como tercer máximo goleador del torneo, porque ahora resulta que también puede ser un '9'. Pero es que también lleva 12 asistencias de blanco. Un resumen futbolístico alejado de lo que recibió en St. George Park, más rígido, más posicional, menos creativo.

Wembley espera de nuevo al chico que dijo «no» al fútbol inglés para conquistar Europa ante su antiguo equipo. Su cuento de hadas.

El Real Madrid se cita con la inmortalidad en el templo de Wembley

El Real Madrid se cita con la inmortalidad en el templo de Wembley

Se marcha Kroos, como antes lo hicieron Cristiano, Raúl, Casillas, Sergio Ramos, Benzema o tiempo atrás Di Stéfano, aunque ninguno con la paz interior del alemán, y ahí continúan otros, sonrientes mientras juguetean con la pelota en mitad de un templo, como niños bajo el retablo antes de misa, porque convierten cada final en un domingo cualquiera. Han conseguido dominar a la liturgia en lugar de sentirse apocados por su trascendencia. No hay voluntad de Dios, sino únicamente su propia voluntad, porque estamos ante esta religión sin Dios que es el fútbol. Ni el responso imaginario ni la música de la Champions les atenaza, ya que son la Champions en carne y hueso. También en espíritu. La carne es mortal; el espíritu, jamás.

La final de Wembley es la número 18 del Madrid, de las que ha ganado 14, a la espera del desenlace ante el Borussia Dortmund. Lo ha hecho de forma heterodoxa, en épocas diferentes y con modelos distintos, aunque pasara 32 años en blanco. Existe, sin embargo, un paralelismo en la concentración de las seis primeras, levantadas en el margen de 11 años, entre 1955 y 1966, y las cinco del último decenio, que pueden convertirse también en seis en Londres. Los presidencialistas Santiago Bernabéu y Florentino Pérez son los ideólogos de ambos periodos de éxito, pero mientras la primera época tuvo un liderazgo unívoco en el campo en la figura de Di Stéfano, la segunda ha sobrevivido a la marcha de los grandes jugadores para colocar al Madrid por encima de los nombres, como predicaba el argentino.

ANTES DE MBAPPÉ

Son los futbolistas los que se impregnan de su relato, no al revés, un intangible que los hace gigantes. Mbappé llegará en su busca. A su desplante, hace dos años, respondió el Madrid con el título en su ciudad, París. Tras su último fracaso, puede añadir el de Londres. El francés lo tiene todo, fama y dinero, a sus 25 años. Todo menos el Grial sin el que se sentirá incompleto. Por eso llegará a un Madrid sin Kroos, pero renovado y proyectado hacia el futuro, que volverá a citarse en una final.

Desde todos los ángulos, el equipo de Carlo Ancelotti parte como favorito, sea la historia; el recorrido en esta Champions, invicto; el balance goleador en el torneo (26 para los blancos por 17 de los alemanes); la jerarquía de sus jugadores o la experiencia de su técnico 'Mr. Champions' del banquillo, con cuatro títulos.

LA RECONSTRUCCIÓN DEL DORTMUND

El Dortmund es un equipo bien estructurado, motivado y liberado de presión, que ha sabido, asimismo, reconstruirse pese a las últimas salidas de Haaland y Bellingham. Ahora es más coral y ofrece un periodo de reinserción a Jadon Sancho. Hummels es el eslabón con el gran Dortmund de Klopp, puro pop, que mereció ganar la Champions, en 2015, y perdió ante el Bayern. El título que conquistaron en 1997 con una versión de menos brillo llevó a un defensa, Sammer, al Balón de Oro.

Desde el reconocimiento al trabajo de Edin Terzic, la realidad es que los peores adversarios del Madrid son la estadística y los que anidan dentro de sí mismo. A la estadística que habla de ocho Champions consecutivas, desde la 'Séptima', es mejor no mirarla, porque alienta, pero la ley de la probabilidad dice que cuánto más ganas, más amenazante es la llegada de la derrota.

Pese a encontrarnos ante el Madrid más estable y equilibrado tácticamente de los últimos tiempos, el equipo de Ancelotti ha ofrecido algunos tramos de desconexión también en esta Champions, como en los octavos contra el Leipzig, o ha tardado en activarse. En una final y frente a un equipo que saca mucho partido a esos lapsus, como hizo en en la vuelta ante el Atlético o en París, podría deparar dificultades inesperadas. Ancelotti necesita a un equipo sólido y dominador para no jugar el partido que quiera el Dortmund, pero también paciente, porque nadie disputa los desenlaces como el Madrid. Kroos para lo primero; Vinicius para lo segundo.

VINICIUS Y COURTOIS

Goleador en París, hace dos años, Vinicius está en su momento más decisivo, como ha demostrado en esta Champions, en especial frente al Bayern. Es el jugador al que invoca una final, además de sentirse invocado en el camino del Balón de Oro y frente a la llegada de Mbappé. No se llega donde quiere llegar sin ego. Ancelotti lo sabe y lo acepta, y el Madrid también, pero sin olvidar el peso de los 'antidivos' en el camino hacia Wembley, desde Lunin a Nacho o Joselu.

El ucraniano, afectado por una oportuna gripe, cedió ante la ley de la gravedad que es capaz de invertir Courtois. Una vez bajo los palos, no hay clemencia posible. Hace dos años, fue un héroe en París ante las baterías del Liverpool. Entonces dijo el belga que estaba en el lado bueno de la historia, después de haber sufrido al Madrid en Lisboa. No hay lados buenos y malos para quienes se entregan. Es el lado inmortal de la victoria el que ocupa el Madrid, porque gane o pierda en Wembley, volverá.

Terzic: “Si somos valientes, tendremos nuestra oportunidad”

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 21:43

Quizá no sea el mejor estratega, ni el motivador más persuasivo, pero Edin Terzic gasta un carácter tremendo. Fuera y dentro del banquillo. Así lo ha demostrado durante sus dos temporadas al frente del Dortmund y así se evidenció ayer desde que dio sus primeros pasos por Wembley. Con la barbilla alta y una sonrisa tensa encabezó la expedición amarilla en cada rincón del templo londinense. Llegado su momento en la rueda de prensa oficial, mitad acalorado, mitad ansioso, tuvo que quitarse la parte de arriba del chándal. Necesitaba sentirse cómodo para contar su verdad.

Terzic, con contrato hasta junio de 2025, ni siquiera sabe aún si continuará al frente del Borussia la próxima temporada. Ese detalle, tan crucial para cualquiera, no le importa ahora en absoluto. Su cabeza sólo se ocupa de cómo hacer frente al Real Madrid. «Hemos tenido 60 partidos para prepararnos de cara a esta final. Ellos tienen el papel de favoritos, pero no nos importa», arrancó. «El Madrid es, de largo, el club más laureado del torneo y esta temporada sólo ha perdido dos veces, ambas frente al Atlético. Sólo tendremos una oportunidad si somos valientes y demostramos que no vinimos aquí a verles levantar otro trofeo más».

A los 41 años, Terzic se sigue considerando un tipo joven. También en su profesión, exigente para cualquiera. Incluso para Carlo Ancelotti, que aún sufre casi como el primer día. «Siento el mayor de los respetos por Carlo, porque ha ganado con diferentes equipos, en diferentes épocas y diferentes culturas. Pero estamos listos para competir y demostrar que podemos luchar por el título».

«Pensé que estaría nervioso, aunque hoy, realmente, no me siento así. La razón es que tengo mucha confianza en que jugaremos un gran partido», vaticinó el ex ayudante de Lucien Favre. Devoto hincha del Borussia, Terzic sólo contaba 14 años cuando Andreas Möller y Matthias Sammer alzaron la única Orejona en la historia del Borussia. Aquel recuerdo supone ahora una motivación para su vestuario, ansioso de llevar al delirio a los 30.000 que han viajado a Londres y los más de 100.000 que lo seguirán desde las calles de Dortmund. «Lo siento por toda esa gente que no ha podido conseguir entrada, pero estoy convencido de que Wembley, como el Olímpico de Múnich en 1997, se teñirá de amarillo y negro».

Los buenos augurios conviven estos días con el amargo recuerdo de la pasada Bundesliga, entregada al Bayern en la última jornada. Justo un año después, aquel fiasco sirve para espolear al vestuario. «No importa lo duro que fuese aquello, porque siempre hay que levantarse e intentarlo de nuevo. Esta es la parte más bonita de nuestro deporte. Yahora estamos en uno de los estadios más icónicos del mundo para enfrentarnos nada menos que al Madrid». Poco antes de entrar a la sala, un periodista alemán había abordado a Terzic con una pregunta ya recurrente. «Sí, hace 10 años jamás hubiese soñado dirigir en una final de Champions, pero hace cuatro meses, cuando entramos en octavos, por supuesto que lo pensé»..

Poco antes de entrar a la sala, un periodista alemán había abordado a Terzic con una pregunta ya recurrente para él. «Sí, hace 10 años jamás hubiese soñado dirigir en una final de Champions, pero hace cuatro meses, cuando nos clasificamos para octavos, por supuesto que lo pensé». En septiembre, según él mismo admitió, nadie confiaba en este Borussia, con una plantilla muy renovada respecto a 2023.

Una de las apariciones más refrescantes de este curso fue la del central Nico Schlotterbeck, que deberá hacer frente su ex compañero, Jude Bellingham. «Puede hacer todo: regatear, disparar y cabecear. Además, sus extremos son muy buenos. Necesitamos defender como equipo y si les controlamos, podremos ganar», pronosticó el central. Por último, una mención para Julian Brandt, que también exhibiría un gran optimismo frente a los micrófonos. «Creemos que podemos ganar. Tenemos una confianza total y lo vamos a demostrar».

España da un paso más hacia la Eurocopa con una plácida victoria ante Dinamarca

España da un paso más hacia la Eurocopa con una plácida victoria ante Dinamarca

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 20:55

España se jugaba el liderato y no defraudó. Pocas selecciones en el mundo, por no decir ninguna, tienen la capacidad de esta selección para dominar los partidos. Es la Campeona del Mundo y el prestigio de la estrella se ha vuelto a imponer sobre las rivales del conjunto de Montse Tomé.

Dinamarca comenzó el partido con una tibia presión en la salida de España, pero poco tardó en encerrarse atrás para defenderse del asedio. España abrió pronto el marcador. Después de que Oihane avisara en el minuto 9 con un disparo desde la frontal, un saque de esquina en el 16 lo remataba Jennifer Hermoso completamente sola en el segundo palo.

La lata estaba abierta y España, lejos de relajarse, lo aprovechó para seguir atacando. Poco antes de la media hora, Salma Paralluelo era derribada dentro del área por la central Faerge, que intentaba evitar que la delantera blaugrana se quedara sola ante la portería. Mariona convirtió fácilmente el penalti (0-2).

Faltó la sentencia

Dinamarca no tuvo ninguna opción. Solo el balón parado ponía en aprietos a una defensa española que supo protegerse. Paredes de cabeza y Salma con un disparo alto intentaron incomodar a la guardameta danesa antes del descanso, pero España se marchaba al vestuario con los deberes hechos.

En la segunda parte, Paralluelo comenzó avisando con un remate desde la frontal primero y con un disparo cruzado que desvió la portera, después. Pero el tercero no llegaba. En vista del dominio, jugadoras menos habituales como Lucía García, Inma Gabarro o Vicky López, que se enfrentará estos días a la selectividad, tuvieron su oportunidad, pero el marcador ya no se movió.

Alexia también probó con un disparo a la escuadra de la portería danesa, pero el balón se marchaba fuera por poco. Solo dos pequeños contragolpes daneses rompieron la tranquilidad de Cata Coll, que vivió la segunda parte como una espectadora de lujo. La mala noticia del encuentro fue la lesión Laia Codina, que tuvo que ser sustituida por molestias musculares.

En los minutos finales, Vicky pudo sentenciar el partido con dos ocasiones muy claras dentro del área, pero de nuevo, faltó el acierto. Con estos tres puntos en el casillero, España mantiene el liderato y se volverá a ver las caras con Dinamarca el próximo día 4 en Tenerife.

Pintas para la vigilia en el hotel del Real Madrid: "O goleada o catástrofe: no hay término medio"

Pintas para la vigilia en el hotel del Real Madrid: “O goleada o catástrofe: no hay término medio”

Lleva un tiempo comprender que afición casi nunca es sinónimo de satisfacción. El aficionado de verdad lleva sus colores como el cofrade su paso, y en la encrucijada de cada partido encuentra mucho antes razones para el sufrimiento que para el disfrute. El madridista fetén, que conoce como nadie el hábito feroz de la victoria y colecciona más títulos de los que caben en un museo descolonizado, en realidad se siente incómodo en vísperas de disputa

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->

El “50-50” de Modric para la final y la reflexión de Ancelotti: “Mucha preocupación y mucho miedo, es lo normal”

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 18:15

Carlo Ancelotti, Nacho Fernández y Luka Modric. 16 Copas de Europa (seis el técnico, dos de ellas como jugador, y cinco cada uno de los futbolistas) sobre la mesa de la sala de prensa de Wembley para intimidar un poco, si es que hacía falta, al Borussia Dortmund en la previa de la gran final de la Champions League. El entrenador y los dos capitanes del Real Madrid fueron los protagonistas de la comparecencia madridista y mostraron mucha "confianza" para el partido, aunque también "mucha preocupación y mucho miedo". "Es lo normal", admitió Ancelotti, siempre reflexivo.

El conjunto blanco parte como favorito ante el cuadro alemán, no es ningún secreto, pero "no ha sido una semana tranquila", insistieron Nacho y Modric. El defensa camino de su primera titularidad en una final. El croata, a punto de su primera suplencia. "Todos nos dan como favoritos, pero nosotros no pensamos así. Partido 50-50 y jugamos contra un equipo que ha hecho una temporada fantástica. Hemos entrenado muy bien", resumió Modric.

Ancelotti confirmó la presencia de Courtois en el once después de la fiebre de Lunin durante esta semana y reconoció que antes del partido apelará a la táctica, no a las emociones. "Lo más importante para este tipo de partidos es meter ideas claras en la cabeza de los jugadores. Cuanto más claro sea, menos nervios tendrá el equipo. Las emociones llegan y cada uno las maneja según su carácter. Tendremos emociones, preocupación, miedo... Pero el miedo es una parte importante para hacer bien las cosas. El equipo ha demostrado esta temporada dos cosas muy importantes: la calidad y el sacrificio. La actitud colectiva del equipo ha sido impresionante. Y el sacrificio y la calidad han sido claves".

Cuestionados sobre las remontadas, Nacho respondió que, obviamente, "prefiero ir ganando", como Modric, "yo también, claro". "Hemos demostrado muchas veces que cuando las cosas no van bien, seguimos peleando. Pero como dice Nacho, preferimos ir ganando", explicó. "Es difícil de responder esta pregunta. Este club tiene algo especial. No es casualidad lo que pasa aquí. La historia, la tradición, el carácter, la calidad... Pasa tantas veces que no es casualidad", comentó el técnico.

Carletto dejó para el final su reflexión de cada rueda de prensa, una tan concreta y sobresaliente que Modric no quiso añadir nada más. "Todo perfecto", contestó el croata. "Hay que disfrutar porque luego empieza la preocupación de que puede salir mal, porque está muy muy cerca, lo ves muy cerca, la cosa más importante en el fútbol... Tienes el miedo de que se te pueda escapar. Todos tenemos este sentimiento. Felicidad por estar aquí, porque es complicado llegar, y cuando llega la final y tienes el éxito cerca, pues viene la preocupación, esta noche, mañana por la mañana... Mucha preocupación y mucho miedo. Es todo normal. Cuanto más miedo tienes, más feliz eres si eres capaz de ganar", finalizó.

Un avión del Barça para los hinchas del Real Madrid camino de Wembley

Un avión del Barça para los hinchas del Real Madrid camino de Wembley

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 15:54

Cuando se trata de una final de la Champions, nada puede dar lugar a la mala suerte. Y al igual que la copa no se puede ni mirar ni tocar antes del comienzo del partido, viajar en un avión con publicidad del máximo rival puede que no sea la mejor forma de iniciar el viaje para vivir el encuentro ante el Borussia Dortmund.

Eso es lo que le ha ocurrido a varios aficionados del Real Madrid que se disponían a coger el avión con destino a Wembley desde la Ciudad Condal. Cuando ya se disponían a embarcar, veían desde fuera como la aeronave estaba decorada con las imágenes de las jugadoras del Barça femenino, que acaban de conquistar su tercera Champions League en San Mamés. Todo ello con los colores y el escudo del conjunto blaugrana. Una escena graciosa que se ha viralizado en las redes sociales.

El avión, con decoración blaugrana

El avión, con decoración blaugranaGonzalo Torralba

En las imágenes se puede ver como la mayoría de los seguidores se han tomado la escena con sentido del humor, silbando al ver que el avión tenía los colores de su máximo rival y riéndose de la anécdota que les estaba tocando vivir.

El aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas operará este fin de semana 90 vuelos adicionales para cubrir la demanda de los desplazamientos a la final.

Guille Bueno y la clave del Borussia Dortmund: "Aquí nadie puede tener ego porque Hummels y Reus te dan un toque de atención"

Guille Bueno y la clave del Borussia Dortmund: “Aquí nadie puede tener ego porque Hummels y Reus te dan un toque de atención”

El Borussia Dortmund habla algo de español. Poco, pero dentro de la organización que mañana amenazará al Real Madrid en la final de la Champions hay cierto sabor ibérico. Su capitán, Hummels, chapurrea el castellano, mientras que Mateu Morey y Guille Bueno ponen el acento nacional en los entrenamientos. El último, nacido en Vigo en 2002, es un lateral izquierdo con mucho recorrido que llegó en 2021 a Alemania y se ha hecho su camino en el filial, compartiendo entrenamientos con Haaland, Bellingham, Reus y compañía durante estos años. Ahora, horas antes del gran duelo de Wembley, atiende a EL MUNDO.

Fichó por el Borussia Dortmund en 2021, cuando apenas llevaba un año en el Deportivo De La Coruña. ¿Cómo surgió la oportunidad?
Estaba en el juvenil del Dépor y todo fue a raíz del campeonato de España. Ganamos y fue un poco escaparate. Mi padre me dijo que el Dortmund estaba interesado y no me lo esperaba para nada, flipé. Que un club así te llame... Fue todo muy rápido. Hice todo lo posible para que se diera el fichaje y así fue. Es la mejor decisión que he tomado porque creo que he crecido muchísimo futbolísticamente. Muy contento.
¿Qué es lo que más le sorprendió del Dortmund al llegar?
El estadio, la verdad. Nada más llegar fui al Signul Iduna Park y es un estadio enorme, impresionante. Después las propias instalaciones del club, todo lo que tenían.... No tenía mucho que ver con lo que había vivido. Las instalaciones del Dépor están bien, pero este tipo de clubes están a otro nivel. Te impresiona.
Firmó para jugar en el filial, pero desde el principio comenzó a entrenar con el primer equipo. Ahí estaban los Hummels, Reus, Haaland o Bellingham.
Sí, la idea era ir para jugar en el filial. Pero esa pretemporada muchas veces tiraban de nosotros para completar entrenamientos o convocatorias. Eso también me sorprendió, entrenar con las estrellas del primer equipo nada más llegar era increíble.
¿Quién le impresionó más?
Bellingham y Haaland eran conocidos, aunque menos que ahora, claro. Creo que por eso en ese momento lo que más me impresionó fue entrenar con leyendas como Hummels y especialmente Reus, que significa mucho para el club, es una leyenda y era el jugador que más conocía. Verle ahí, poder entrenar con él... Era espectacular. Muy impactante.
Haaland, Bellingham, Sancho, antes Lewandowski, Gotze... ¿Qué tiene el Dortmund para potenciar tanto el talento?
Lo que veo es que a los alemanes les gustan los jugadores trabajadores que intentan ayudar al equipo, y dan preferencia a eso. Y dentro del vestuario hay jugadores como Hummels y Reus que alimentan eso. Son leyendas y ayudan mucho en ese sentido, se les respeta muchísimo y nadie puede tener ego ahí, al momento los capitanes les darían un toque de atención.
Reus ha anunciado que se va. ¿Ha sido un drama para el club?
Sí, yo creo que le quedaba un poquito más... Esta temporada había renunciado a ser capitán tras lo de la última liga, que perdieron el título en el último partido. Ojalá en la final tenga lo que se merece porque toda la ciudad le tiene un cariño enorme por lo que ha hecho por el club. Siempre ha defendido el escudo como el que más, por calidad podía haberse ido a otros equipos pero siempre ha preferido quedarse y ojalá ahora termine como queremos todos.
Entiendo que lo de la última liga y la final de la Champions de 2013, perdida ante el Bayern, son dos golpes que no se olvidan ahí.
No se olvidan, pero se intenta mirar hacia adelante y mira, ahora el club está en esta final que nadie lo esperaba. Han subestimado al equipo en algunas eliminatorias. No ha sido el mejor año en liga, pero yo veo un equipazo, cuando tienen el día hay jugadores a los que no se les puede parar.
Hummels habla español, ¿no?
Sí, de hecho a mí me dejó flipado que las indicaciones en los entrenamientos me las daba en español. Me rallaba un poco porque no me lo esperaba (risas). "¡Solo!", "¡Gírate!"... Cosas así. Sé que lo habla y que quiere mejorarlo todavía más. Yo le hablo en español muchas veces.
Usted coincidió con Bellingham durante dos temporadas. ¿Cómo le veía en ese momento?
Con muchísimo carácter y sobre todo con mucha ambición, que creo que es lo que más ha demostrado esta temporada. Le veía más en los entrenamientos que en la convivencia como tal, pero siempre era muy respetuoso con los jóvenes que subíamos desde el filial. Sin ningún tipo de ego, eso es lo que más puedo destacar porque creo que es lo que ahora le están llevando a todo lo que está consiguiendo. Esa calma y el no tener ego, porque a algunos jugadores les perjudica. Él no tiene ego y es muy respetuoso, eso es clave.
¿Qué tal ha ido esta última temporada?
Pues he podido ir convocado con el primer equipo tanto en Liga como en Champions y es una experiencia inolvidable. Además, con el filial hicimos récord de puntos en Liga. Por ponerle un 'pero', tuve una lesión en la rodilla que me dejó un par de meses fuera, me jodió porque creo que era un momento en el que podía tener oportunidades en el primer equipo, pero me recuperé bien y seguí jugando. Así que nada, ahora a esperar más oportunidades. No me quiero obsesionar con debutar, pero sí que es algo que todo jugador quiere.
¿En qué jugador se ha fijado más en su carrera?
A mí me gustaba mucho la mentalidad de Cristiano Ronaldo. Y por decirte uno de mi posición: Marcelo me encantaba.
Dos del Madrid. No le voy a preguntar con quién va a ir en la final...
Con el Dortmund (risas).
Jadon Sancho, un extremo sin mesura contra el Real Madrid: "En Dortmund parece diferente"

Jadon Sancho, un extremo sin mesura contra el Real Madrid: “En Dortmund parece diferente”

El lenguaje corporal no engaña y menos en alguien que viene de donde viene. A los 24 años, Jadon Sancho ha rejuvenecido tras los últimos seis meses en Dortmund. De hecho, cada día se parece más al insolente muchacho que desafiaba a los mayores en los campos de hierba de Kennington Park. En ese barrio, entre las casas bajas por donde pululaba un mocoso llamado Charles Chaplin, la vida no resulta precisamente sencilla. Abundan inmigrantes de todas las razas y mares, aunque falten dotaciones del Ayuntamiento. La brecha entre ricos y pobres se agudiza año a año, pero bajo las paredes de ladrillo desgastadas por la intemperie también florece el talento. Según un estudio del diario The Guardian, en esa franja de poco más de 15 kilómetros al sur del Támesis han crecido el 10% de los futbolistas que juegan en la Premier League. Uno de ellos, el del más díscolo ingenio, disputará el sábado la final de la Champions ante el Real Madrid.

Sancho juega en Dortmund desde enero cedido por el Manchester United. Su contrato expira en 2026 y el préstamo, negociado por Matt Hargreaves, incluye 3,5 millones de euros, dado que el Borussia se viene haciendo cargo de parte de su nómina. Sin embargo, el monto total podría incluir medio millón más en caso de que los alemanes alcen en Wembley la segunda Orejona de su historia. Para ello necesitarán que Sancho repita el nivel ofrecido durante la semifinal ante el PSG. Jugando a banda cambiada, desde el perfil izquierdo, hizo trizas la cintura del desventurado Nuno Mendes. Imparable en el cara a cara con esos regates aprendidos en la calle, Jadon fue de nuevo esa estrella por el que el United había pagado, hace sólo tres años, 82 millones al Dortmund.

"Se trata simplemente de confianza. En un ambiente adecuado, el que le ha ofrecido su entrenador, ha recuperado su encanto. Parece un jugador diferente", explican a EL MUNDO fuentes cercanas al futbolista. A las órdenes de Edin Terzic, Sancho ha asumido una ética de trabajo. No sólo cuando encara, sino cuando ha de presionar al lateral. "Le ha sentado muy bien pertenecer a un equipo que, a diferencia del United del primer tramo de la temporada, cuenta con un estilo y un plan de juego muy definidos. Ahora sabe que su salida tenía una justificación", abundan.

Un pez grande en un estanque pequeño

Durante el citado partido ante el PSG completó 13 regates, la mayor cifra en una semifinal de Champions desde los 16 de Leo Messi ante el Manchester United en 2008. "Superó a Kylian Mbappé, el mejor del mundo. Le vimos más en forma y más cómodo", completan desde su círculo más cercano. El mejor modo de interpretar esta metamorfosis cabe en una expresión muy británica: Sancho, de amarillo, se siente un pez grande en un estanque pequeño.

Desde su 4-3-3 o 4-2-3-1 Terzic ha otorgado mucha libertad a sus extremos. No sólo para cambiar de perfil, sino para sorprender por el interior. Puede que Sancho haya perdido parte de la explosividad con la que pudo saciar el apetito de Erling Haaland, auque ahora cuenta con mejor visión periférica y más recursos globales. De su duelo frente a Dani Carvajal, una bestia competitiva, dependerán las opciones del Borussia, dado que Karim Adeyemi no debería resultar un adversario demasiado temible para Ferland Mendy.

El Borussia, además, ha aprendido a ofrecerle cierta manga ancha, algo crucial para un chico que desde la adolescencia venía mostrando preocupantes niveles de indisciplina. En 2018, nada más aterrizar por vez primera en el Westafalenstadion, su impuntualidad en los entrenamientos tuvo que ser castigada por Peter Stöger. Dos años más tarde, poco antes de un partido de Champions ante el Barça, se quedaría dormido durante una charla técnica. Y la Federación Inglesa tuvo que multarle con 130.000 euros por llegar con un día de retraso a la convocatoria de Gareth Southgate. Y aún cabrían un puñado de episodios más, incluidas sus estrepitosas apariciones ante los micrófonos.

Rechazar 30.000 libras semanales

Los padres de Jadon, procedentes de Trinidad y Tobago, velaron día y noche para que el niño esquivara las tentaciones de la calle. El primer paso se dio en el Adventure Playground, un proyecto comunitario en Kennington que había acogido, décadas atrás, a otro renacuajo llamado Rio Ferdinand. A los 13 años pudo hacerse un hueco en la academia del Watford, aunque empezase a asomar ese inmenso ego que aún hoy le define. Algunos analistas británicos consideran a Sancho el jugador más sobrevalorado de la última década. Y uno de los más petulantes y autocomplacientes.

Durante el verano de 2017, en plena pretemporada estadounidense, dio portazo al Manchester City de Pep Guardiola. Aún no había cumplido la mayoría de edad y ya rechazaba 30.000 libras semanales, una cifra capaz de eclipsar la de muchos compañeros. Pronto, su fama de glotón e intemperante hizo fortuna en las portadas de los tabloides. Especialmente durante el pasado otoño, cuando Erik ten Hag quiso enviarlo a Países Bajos para que recibiese ayuda psicológica.

Hoy, en Old Trafford aguardan a resolver la continuidad del técnico, impulsado por su flamante éxito en la FA Cup, para desatascar la situación con Sancho. Gran parte de la afición aún recela de un extremo que apenas sumó 12 goles y seis asistencias en 82 partidos. No obstante, bajo la espada de damocles del fair play financiero, el United tampoco puede regalar un activo de semejante calibre.

La juez imputa a Piqué por las comisiones de la Supercopa de Arabia Saudí

La juez imputa a Piqué por las comisiones de la Supercopa de Arabia Saudí

El Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha acordado la imputación del ex futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué por el cobro de comisiones millonarias a cambio de intermediar para que la Supercopa de España se disputara en Arabia Saudí.

El actual propietario del holding Kosmos pactó el cobro de 4 millones de euros por edición gracias a las gestiones realizadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que presidía Luis Rubiales y que impuso como condición sine qua non del acuerdo con Arabia Saudí que el ex capitán del Barça percibiera esa cantidad durante al menos seis ediciones del torneo.

Se trata de una cifra superior a la que perciben muchos de los equipos que participan en la competición. Para la Intervención General del Estado, las comisiones de Piqué fueron una imposición de la RFEF que revela que el negocio entre el ex jugador y la entidad federativa era conjunto.

Por este mismo motivo la Agencia Tributaria abrió una inspección fiscal a Piqué para reclamarle el IVA de la operación al considerar que fue un pago a cuenta de la RFEF y que, por lo tanto, debía tributar en España.

El auto, al que ha tenido acceso EL MUNDO, señala que Piqué pactó "una prima de éxito" en favor de un "tercer agente" que puede llegar a ingresar por este acuerdo un total de 40 millones de euros.

Subraya la resolución judicial que "al tiempo del contrato, el investigado Gerard Piqué era jugador activo del FC Barcelona, equipo de fútbol que participaba en la Supercopa". Recuerda la juez que está investigando en estos momentos "posibles ilegalidades con trascendencia penal en la contratación o acuerdos" que para la RFEF le van a suponer unos ingresos de "400 millones de euros" si se cumplen los plazos acordados.

La instructora otorga la condición de investigado al futbolista ya retirado, pero no fija todavía ninguna fecha para tomarle declaración.

El auto hace referencia también a que en la causa mantiene la imputación sobre el actual presidente de la RFEF, Pedro Rocha, quien ocupaba "en la fecha de los hechos la Vicepresidencia del Área Económica" y "a quien por razón de su cargo le habría correspondido si no la intervención directa en la contratación con Arabia Saudí" sí la "intervención de la Comisión Económica que presidía respecto de las adendas que se firmaron del contrato".

"Sin embargo, se abstuvo, al parecer, tanto de convocar a la Comisión Económica para analizar dichas prórrogas y añadidos al contrato firmado el 11 de septiembre de 2019 como para el caso de no haber sido informado a tiempo o de habérsele ocultado, reclamar el expediente a posteriori dado el cargo que desempeñaba", precisa la magistrada.