El VAR, en el último minuto del añadido, certifica el triunfo del Manchester City

El VAR, en el último minuto del añadido, certifica el triunfo del Manchester City

Actualizado Domingo, 20 octubre 2024 - 18:29

El Manchester City doblegó al Wolverhampton con un cabezazo de John Stones en los últimos segundos del tiempo añadido, para hacerse provisionalmente con el liderato. El vigente campeón de Inglaterra, con dos puntos más que el Liverpool, aumenta a 31 partidos su racha invicta en la Premier League. [Narración y estadísticas (2-1)]

Tras un saque de esquina botado por Phil Foden, Stones otra vez como héroe para los citizens, ya que hace un mes también salvó un punto ante el Arsenal en el último suspiro (2-2). No obstante, este tanto debió ser examinado durante largos minutos por el VAR, ya que podía interpretarse que en la acción Bernardo Silva molestaba a Jose Sá, aunque finalmente Chris Kavanagh no vio nada sancionable.

Pese al botín de tres puntos, la visita a los West Midlands confirmó la permeabilidad de la defensa de Pep Guardiola. Apenas habían transcurrido siete minutos cuando Jorgen Strand-Larsen a una gran salida de balón de los Wolves, pese a la presión visitante. Los locales aún pudieron doblar su ventaja, aunque Nelson Semedo erró un clarísimo mano a mano ante Ederson.

Gran disparo de Gvardiol

Acostumbrado a un escenario que ya le es familiar, el City no acusó el golpe y cuando aumentó la velocidad en el toque en el último tercio, generó peligro. Toti sacó bajo palos un disparo de Bernardo Silva y un excelso centro de Jérémy Doku no encontró rematador donde debía aparecer Erling Haaland. Aunque el premio lo encontró Josko Gvardiol, con un formidable disparo desde fuera del área.

Se le haría largo el partido al Wolverhampton, centrado en destruir y nunca en construir, en pie por su portero que volvía a lucirse sacando un disparo de Ruben Dias que botaba y ganaba en velocidad. No hubo noticias ofensivas más que una acción del recién entrado Carlos Forbs, en la que no precisó su remate en carrera. El dominio era del City, al que se le acababa el tiempo entre lamentos tras la perdonada por Savinho.

Recurría Guardiola a Foden, de nuevo suplente, y a Jack Grealish, pero a su equipo le habrían señalado pasivo en más de un ataque si en vez de fútbol hubiese jugado un partido de balonmano. Falto de ideas en los últimos metros se lo jugó todo a los minutos finales. Un disparo de Grealish, otro al lateral de la red de Bernardo y cuando el asedio dejaba cuatro saques de esquina seguidos, llegaba el centro de Foden y el testarazo salvador de Stones en el primer palo.

El Atlético vence al Leganés y al silencio con un callado Sorloth

El Atlético vence al Leganés y al silencio con un callado Sorloth

"Oye, hijo mío, el silencio. Es un silencio ondulado, un silencio, donde resbalan valles y ecos y que inclinan las frentes hacia el suelo". Federico García Lorca no estuvo en el Metropolitano, un estadio ruidoso, bullicioso, tormentoso, casi. Pero ante el Leganés faltaba el epicentro de la tormenta. Ese que inicia el terremoto, que arrastra a los valles y que provoca los ecos. Así que su poema se deslizaba por entre las butacas del fondo sur, vacío, callado... sancionado. El Atlético se sobrepuso al silencio y al tanto inicial del Leganés para vencer con un callado Sorloth tras un aluvión de ocasiones. [Narración y estadísticas, 3-1]

La tormenta la quiso poner el Atlético en el campo, con un inicio arrollador, presionante y con filo. Aupados a un 4-4-2, ofensivo y con mucha presencia en las bandas. Falta remate y eso que Sorloth tuvo uno en boca de gol. El amago previo de Griezmann le despistó, pero necesita más sangre el frío noruego si quiere que Simeone, un entrenador pasional, recurra a sus servicios más a menudo en el once. Aunque sin ruido encontró el éxito por partida doble. ¿Será suficiente?

Borja Jiménez salió a aguantar, con un once bastante trabajador y de batalla. Poca creación y mucho juego directo. Le contaba el entrenador a este periódico que hay cosas del año pasado que no valen este y que los futbolistas deben de cambiar de roles. Poco toque y mucha precipitación, una cosa es cambiar la EA Sports por la Hypermotion y otra reventar los GPS corriendo detrás del balón. Pero como el fútbol ni conoce de merecimientos ni de intenciones, sólo necesitó el Leganés un resquicio para perforar la portería de Oblak. Una descarga fallida de Riquelme en el borde de su área, la recuperó el Leganés y el balón llegó a los pies de Raba, que esta vez sí pudo hacer daño con un pase filtrado para Neyou. El camerunés no se lo pensó y disparó a la escuadra más cercana de Oblak. En algunas circunstancias podría considerarse fallo del portero el no proteger su palo, pero la violencia del chut sirvió de atenuante para el esloveno.

Neyou celebra su tanto con Simeone de fondo.

Neyou celebra su tanto con Simeone de fondo.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

El gol dio alas al Leganés y adormeció momentáneamente al Atlético. Tanto que la grada tuvo que reclamar a los suyos un contraataque tras una recuperación con el equipo blanquiazul descolocado. Tuvo el conjunto de Jiménez alguna transición peligrosa antes de que se despertara el Atlético que quiso, y no pudo, igualar antes del paso de los vestuarios. Ya no sabe qué hacer Simeone para dar con la tecla. Tras el final del medio tiempo hubo pitos a un equipo que no termina de encontrarse. Es un problema de efectividad claro, de contundencia como le gusta decir al Cholo. Hablamos de 5,6 disparos para hacer un gol antes de este encuentro, el FC Barcelona, por ejemplo, sólo necesita cuatro.

Más efectividad

Ni siquiera contará como disparo a puerta el fallo de Correa al inicio de la segunda parte tras una gra dejada de Griezmann. Era más difícil echarla fuera que encontrar un hueco en los 18 metros cuadrados que defiende Dmitrovic. A Simeone le llevaban los demonios. El fondo sur, vacío, no pudo ni lamentar la ocasión. Sacó el técnico a un bloque de argentinos para intentar dar la vuelta al marcador. El equipo actitud tenía, pero las cosas no terminaban de salir. Hasta que Witsel recogió un buen pase de Giuliano en el área, recortó tras el rechace a su primer centro y encontró a Sorloth, que metió su segundo gol con el Atlético de tacón, como si ya llevara 10.

Rugió el Metropolitano como si no tuviera una extremidad cercenada y comenzó el acoso rojiblanco a la portería de Dmitrovic. Casi culmina la remontada el denostado De Paul, pero Tapia se cruzó de manera providencial y después lo intentó Julián sin éxito. El tanto se mascaba. Y lo consiguió el mayor goleador de la historia del Atlético de Madrid, al que el VAR le salvo dos minutos después de una roja. Tras una jugada de fe de Giuliano, quien rebañó la bola al destino para ponérsela fuerte y abajo al francés que se adelantó al primer palo ante un vencido Dmitrovic. Sorloth haría el tercero tras otra jugada de fe de Julián. La fe rompía el silencio y con ella vencía el Atlético.

Luka no ‘caduka’

Actualizado Domingo, 20 octubre 2024 - 17:40

Espléndido en su asistencia victoriosa a Vinicius, abarcando mucho campo y poniendo orden en sus filas, Luka Modric, a los 39 años y 40 días, se convirtió ante el Celta en el futbolista más veterano en vestir la camiseta del Real Madrid. Su antecesor estadístico, un Puskas ya esférico, disputó su último encuentro de blanco, una eliminatoria copera contra el Betis, con 39 años y 36 días. El croata accede así a uno de esos exclusivos laureles indiv

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
La espiral constante de Modric en el "desequilibrio" del Madrid: 180 minutos con Croacia, un récord de Puskas y una asistencia clave

La espiral constante de Modric en el “desequilibrio” del Madrid: 180 minutos con Croacia, un récord de Puskas y una asistencia clave

Hay cosas que no cambian. Luka Modric ganando partidos y trofeos con el Real Madrid y Luka Modric acumulando capitanías con la selección croata. Es una espiral que dura más de una década y que por mucho que en el Bernabéu intenten, cada vez menos, convencer al centrocampista para lo contrario, se mantiene imparable en el tiempo. En Vigo, el de Zadar volvió a demostrar que puede hacer todo a la vez.

A sus 39 años, cumplidos el pasado mes de septiembre, Modric disputó 180 minutos con Croacia en el último parón internacional. Completó dos encuentros con su selección, una victoria en casa contra Escocia y un empate en Polonia, y regresó a Valdebebas para ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti. En Balaídos fue suplente, aunque si por él hubiera sido, hubiera salido en el once inicial. Se ve joven, se siente joven.

Cuando saltó al terreno de juego de la ciudad gallega, Modric tiró abajo un récord de longevidad del mismísimo Puskas. Se convirtió, con 39 años y 40 días, en el jugador más veterano en disputar un partido oficial en toda la historia del Real Madrid. 'Cañoncito' lo había hecho a los 39 y 36 días. Y Modric, para celebrarlo, se inventó un pase a Vinicius que resultó en el 1-2 salvador del conjunto blanco ante el Celta.

"Fue un pase fantástico de Modric. Algo normal en él, por su enorme calidad. Luka siempre aporta, sea titular o saliendo desde el banquillo", admitió en sala de prensa Carlo Ancelotti, que definió al croata como "un hombre tranquilo". "Un profesional extraordinario. Un hombre tranquilo, pero con carácter. Ha sido una suerte para el Madrid tener a este jugador", reflexionó el italiano.

A unos metros de su entrenador, Modric admitió entre risas, pero de verdad, que "no me gusta que me sigan recordando lo de la edad", "pero es algo impresionante", matizó. "Estoy muy orgulloso de conseguir este récord y de seguir con esta edad en el mejor club del mundo", añadió.

El croata reconoció que se siente "bien física y mentalmente". "Eso es lo que quiero y siempre intento ayudar", insistió. Y fue muy claro con la situación del equipo: "Nos esperan semanas muy difíciles y hay que seguir unidos y sacar esto adelante, tenemos calidad pero sólo con calidad no basta. El fútbol te devuelve si tú lo das todo".

"No lo expliqué bien"

En líneas generales, en Vigo el Madrid estuvo lejos de su mejor nivel. Sostenido por Courtois, Modric, Mbappé y Vinicius, el conjunto blanco cuajó otra actuación irregular con algunos tramos de caos provocados por el cambio de sistema de Ancelotti. El técnico probó el esquema de tres centrales, con Tchouaméni al lado de Rüdiger y Militao, y durante algunas fases del partido había demasiados espacios en la defensa.

"Cuando teníamos el balón, Tchouaméni jugaba entre los dos centrales. Ahí tuvimos un problema de desequilibrio en la primera parte porque, si con balón eran tres, sin él tenía que adelantarse... Y cometíamos errores. Yo no lo expliqué bien", se culpó el italiano, que aseguró que lo arreglarán. "Calma, podemos hacerlo. Pero tampoco vamos a jugar así siempre. Puede que algunos partidos lo hagamos para tener una salida sin mucha presión, pero ante dibujos diferentes del rival, se puede jugar con el pivote de siempre", declaró Carletto el día que cumplía 200 partidos en Liga con el Madrid. "Muy contento. La pregunta es: ¿Cuántos de estos 200 no hemos sufrido? Ni uno. Han sido 200 sufridos. Muchos con éxito, pocos con tristeza", admitió.

Borja Jiménez, de (casi) profesor de autoescuela a entrenador de Primera con el Leganés: "La vida está para tomar decisiones arriesgadas"

Borja Jiménez, de (casi) profesor de autoescuela a entrenador de Primera con el Leganés: “La vida está para tomar decisiones arriesgadas”

Si Borja Jiménez (Ávila, 1985) no hubiera seguido su corazón, hoy LaLiga y el CD Leganés no contarían con un gran entrenador y un hombre de fútbol. En su primera experiencia en los banquillos consiguió llevar al Ávila al playoff de ascenso a Segunda B, pero a sus 21 años el fútbol se olvidó de él y casi termina de profesor de autoescuela. Hoy, con 39, es el tercer técnico más joven de Primera División y el que llevó al quinto equipo madrileño a la máxima categoría. Sólo hay una cosa que no le gusta de su trabajo, la Fantasy, uno de los motivos por los que se eliminó los comentarios en redes sociales. Hoy juega en el Metropolitano, sin su Fondo Sur, ante el Atlético de Madrid.

¿Van a ganar al Metropolitano?
De los próximos tres partidos tenemos dos equipos de Champions y en sus campos. Tenemos que convivir con esa dificultad. Creo que es un premio a una muy buena temporada del año pasado, hay que competir, disfrutar y, sobre todo, sentirnos capaces de poder ganar en cualquier campo.
Lo harán sin Fondo Sur.
Las circunstancias por las que no van a estar no nos agradan a ninguno, pero a priori es un hándicap para ellos. No creo que tenga una influencia determinante en el partido, aunque a nivel visual será algo extraño de ver. Intentaremos, dentro de lo que a ellos les pueda suponer no contar con parte de su afición, jugar lo mejor posible nuestras bazas.
Han sido semanas de demasiadas noticias de ultras, ¿estamos volviendo atrás?
Esperemos que no, porque no sería positivo. Desde aquí hago un llamamiento a la coherencia, a la calma, al saber estar, a que al final el fútbol es un espectáculo donde intentamos pasarlo bien, disfrutar. Hay mucha gente que va con su familia, con sus amigos y queremos que los campos del fútbol sean un sitio seguro donde disfrutar de nuestros equipos.
¿Qué o quién le da más miedo del Atlético?
Todos, hablar de un futbolista u otro en equipos de élite mundial, llámese Griezmann, Julián, Sorloth... Son delanteros de muchísimo talento, pero su línea defensiva es parecida. Son jugadores de élite mundial.
Vienen de un calendario más benévolo, llegan los Alpes.
Cada partido, cada salida, parte con una dificultad extra. A nivel personal lo tengo interiorizado, muy normalizado para saber dónde estamos, quiénes somos y cuál es la manera para conseguir el objetivo.
Borja Jiménez en un momento de la entrevista con EL MUNDO.

Borja Jiménez en un momento de la entrevista con EL MUNDO.Javier Barbancho

Encajan poco pero también marcan poco.
Por lo general, los equipos de mitad de tabla para abajo suelen tener problemas para hacer gol. ¿Por qué? Porque la diferencia entre Primera y Segunda División es que Primera es una categoría muy del futbolista, donde ellos tienen la capacidad de desorganizar cualquier sistema defensivo. Y Segunda es más del entrenador, donde las tácticas o las modificaciones son menos permeables al talento individual.
Todo ello con una plantilla casi nueva.
Sí, más del 50% son jugadores nuevos y muchos han llegado al final del mercado, lo que supone que ahora estén arrastrando molestias típicas de pretemporada.
¿Ya se han adaptado el entrenador y el Leganés a Primera?
A nivel personal sí, porque hemos detectado qué cosas nos valían del año pasado y ahora no, independientemente de los futbolistas. A nivel colectivo todavía nos queda, porque hemos tenido muy poco tiempo para trabajar.
Lo evidente es que ahora ganan menos.
Sí, y también hay un cambio de roles en los jugadores. Todas estas cosas son difíciles de asimilar y quien diga lo contrario miente. Lo intentas prevenir ayudando a que la gente entienda este tipo de situaciones, pero no es fácil. Hay que cambiar esa mentalidad, pero nosotros, club y afición, porque creo que conocer nuestra realidad nos va a acercar mucho a los objetivos.
A nivel mental, dejar el ascenso para la última jornada tras perderlo en la penúltima les tuvo que ayudar.
A cualquiera le hubiera supuesto un golpe muy duro y a este grupo le supuso una piedra más en el camino. A las 48 horas entendió que la única opción era ganar 6 días después y lo hizo. Es un equipo con una resiliencia muy grande, con una capacidad de trabajo muy buena y que ha entendido desde el primer momento que el éxito del Leganés o el éxito que ellos puedan tener va unido al del resto de compañeros.
Fue uno de sus momentos más duros.
Sí, junto con el no ascenso del Dépor. Semanas en las que no tuvimos que mostrar dudas. Creo que hicimos un esfuerzo muy grande en intentar olvidar eso y que nos sirviera como empujón para poder celebrarlo con nuestra gente.
Los jugadores del Leganés, en la última jornada de la temporada pasada.

Los jugadores del Leganés, en la última jornada de la temporada pasada.EFE

Es de los pocos entrenadores que no ha sido futbolista profesional, ¿cómo sienta en el vestuario?
Los futbolistas, aparte de algún matiz táctico, lo que necesitan son personas y no creo que para entrar en un vestuario y conocer sus necesidades hayas tenido que ser futbolista. Habrá casos que les pueda ayudar más y otros menos, porque mis experiencias son diferentes.
Con 21 años empezó a entrenar, imagino que el balón no era lo suyo.
Era atrevido (risas). Lo que a mí me gustaba cuando jugaba era estar con mis amigos. En aquella época había menos cosas y la necesidad de jugar al fútbol o de inventarte juegos era mayor. No me considero futbolista, me considero una persona que ama muchísimo este deporte, que amaba estar con su gente y que ahora tiene el privilegio de vivir cumpliendo un sueño.
¿Llegó a dudar de usted en aquel impasse sin equipo entre el Ávila y la cantera del Valladolid?
Dudas, porque tras llevar al Ávila al playoff de ascenso a Segunda B piensas que lo que has conseguido tiene mayor repercusión y la realidad es que si caminas 50 kilómetros nadie sabe lo que ha pasado. Nosotros vivimos en el entorno del fútbol en el que creemos que todo gira a nuestro alrededor y que cuando has hecho algo importante tiene más repercusión de la que realmente tiene.
¿Qué pensaría Borja Jiménez de sí mismo si hubiera terminado como profesor de autoescuela?
Pues que se equivocó, porque creo que en la vida estamos para tomar decisiones arriesgadas y para hacer lo que nos guste. Trabajamos 50 años y lo tienes que hacer en una profesión donde estés cómodo, que te guste, porque si no es inaguantable. El mayor tiempo de nuestra vida lo pasamos trabajando y es muy difícil hacer algo que no te gusta todos los días de tu vida. Entonces me hubiera arrepentido muchísimo.
Jiménez, frente a los campos de entrenamiento del Leganés.

Jiménez, frente a los campos de entrenamiento del Leganés.Javier Barbancho

Su otra pasión, por su hermano el productor Selecta, entiendo que será la música.
Sí, además a él le pasa un poco parecido, aunque no tiene ni idea de fútbol. Ahora ya un poco (risas). Entiendo que él tiene también, más que pasión por el fútbol, pasión por su hermano. Y a mí me pasa igual. Y otro de mis hobbies es verle actuar siempre que puedo, me llena de orgullo y lo disfruto muchísimo.
¿Cree que sus padres les hubieran querido a alguno trabajando con ellos?
Ellos se alegran de nuestro éxito, lógicamente, y nunca se hubieran imaginado esto de sus hijos. Lo que lamentan es que podamos pasar poco tiempo con ellos por nuestras profesiones y son ellos los que siguen haciendo el esfuerzo por vernos y van a los partidos o también a las fiestas de Pablo y se acuestan a las 5 am.
¿Cree que el fútbol es complicado para tener familia?
Sí, muy complicado. Cada vez la gente va contando con más naturalidad los problemas. Ya no solo los que sufrimos nosotros como que nos insulten o que nos falten el respeto. Tú estás dentro y lo ves como parte de tu profesión, pero tu familia no. Y a nivel personal, los horarios, los fines de semana, los viajes... para la gente que está a tu alrededor es complicado, porque tienes mucho desorden en tu día a día. La gente me dice, ¿qué día libras? Bueno, pues ninguno, no libras. Como entrenador nunca tienes descanso.
¿Tiene otra pasión que se le parezca al fútbol?
No, mi siguiente pasión son los coches, pero no tengo tiempo. Yo iría dos veces a la semana a montar en kart y a dar mis vueltas, pero no me da. Pero sí que es una pasión que he tenido siempre. Y luego una que es igual que el fútbol, pero que no se puede contabilizar, es mi familia y mis amigos. A eso sí que les dedico más tiempo que al fútbol. No en horas, pero sí en importancia.

Flash

¿Jugó en Balaídos el campeón de Europa?

¿Jugó en Balaídos el campeón de Europa?

Actualizado Sábado, 19 octubre 2024 - 23:57

Dos fogonazos, uno de Mbappé y una genialidad de Modric, salvaron al Real Madrid de una derrota muy tóxica. El equipo de Ancelotti siempre puede jugar peor, sea cual sea el enemigo. Y sólo se salvan los grises-morados con un par de destellos. El Madrid actual es una calamidad.

A veces, me pregunto si este equipo es el campeón de Europa. Es imposible. Es una blanca palidez del año pasado. Cada vez más perjudicado por los estúpidos inventos de Ancel

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Mbappé, Vinicius y Courtois condenan al Celta y salvan el galimatías del Madrid

Mbappé, Vinicius y Courtois condenan al Celta y salvan el galimatías del Madrid

Las estrellas aparecieron en Vigo para dar tres puntos y mucho aire a un Madrid necesitado. Un Madrid irregular, extraño, confundido a ratos por el cambio de sistema de Ancelotti... Un galimatías. Pero un Madrid que suma, resoplando las ocasiones falladas del Celta, gracias a los goles de Mbappé y Vinicius y las paradas de Courtois.

Con su delantera de vuelta en plena forma física y con Rodrygo recién llegado de Brasil, Ancelotti buscó una nueva manera de encajar todas sus piezas más valiosas. Un trabajo de relojería que en el Madrid, un club de estrellas, muchas veces es complicado. La situación no le dejó más remedio al italiano que cambiar el sistema y probar por primera vez en este curso el esquema de tres centrales, con Tchouaméni pegado a Militao y a Rüdiger. Si algo había demostrado el conjunto blanco en este inicio es que tenía un overbooking en ataque que ralentizaba su juego y no dejaba espacios, lo más importante para sus grandes nombres. Sin espacios, Mbappé y Vinicius se ahogan.

En Vigo, en una de las visitas más complicadas del año, el Madrid salió con cinco defensas, Camavinga y Valverde en el medio y Bellingham enganchando con Vinicius y Mbappé. Hubo cierto caos en el inicio, brotes verdes durante el partido y muchas dudas al final. Ancelotti abroncó en varias ocasiones a Tchouaméni porque el francés no tenía claro dónde situarse. Sin balón aparecía a la derecha de Militao y con él, en el centro, de eje. Ese era el plan, pero los desajustes en el tramo inicial casi provocan el gol del Celta.

Para suerte de los blancos, apareció Courtois. En un contragolpe vigués, Iglesias dejó solo a Swedberg ante el portero belga, el sueco definió abajo y Courtois alargó su pie izquierdo para evitar el 1-0. Era el minuto 7 y los de Claudio Giráldez le perdonaban la vida al Madrid para desesperación del técnico, una de las revelaciones de LaLiga. Su Celta dista mucho del de Benítez, propone, es valiente, exprime sus recursos y hace daño, que es lo importante.

Los errores del Madrid en la transición y la valentía, a veces demasiada, del Celta en la presión rompieron el partido en el inicio. Fue un correcalles en el que pudo pasar de todo y en el que salió sonriendo el cuadro con mayor talento. En el 8, Guaita salvó un disparo duro de Valverde y en el 19, mientras Ancelotti discutía con sus asistentes por el mal funcionamiento de su esquema, Mbappé decantó el duelo.

Beltrán falló en salida de balón, su pase fue interceptado por Camavinga, el rechace llegó a Mbappé y éste, desde la frontal, se inventó un derechazo a la escuadra de Guaita. Alivio para el cuerpo técnico madridista y para el delantero, que anotó el gran tanto de su temporada hasta ahora para ganar sensaciones y méritos.

El gol asentó al Madrid y calmó al Celta, que prefirió dar un paso atrás en ritmo y colocación esperando alguna contra. Sin Aspas, sancionado, los vigueses perdieron el hilo entre su centro del campo y la delantera, y encomendaron su suerte a las ideas de Bamba y Mingueza, demasiado precipitados con balón. Ansiosos por empatar pero buscando el gol cuando la jugada todavía no lo pedía. Esa aceleración celeste la aprovechó el Madrid, que no perdía en Vigo desde mayo de 2014 (2-0) y que equilibró sus ideas a base de voces. Ancelotti convenció a Tchouaméni y entre Valverde y Camavinga gobernaron el medio en ataque y defensa, demostrando que no les hace falta nadie más.

El intermedio durmió al Madrid, que reinició el duelo lento y sin sangre en las acciones y se encontró con el empate a los cinco minutos. Mingueza dibujó un pase perfecto a Swedberg y el sueco, libre de la marca de Lucas, batió a Courtois. El tanto empujó al Celta, que quiso más y casi obtuvo más.

Reaccionó Ancelotti sentando a Camavinga y Valverde y apostando por Modric y Rodrygo. Y a los dos minutos, el croata se inventó el 1-2 con un pase al hueco perfecto a Vinicius que el brasileño transformó el gol al evitar la salida de Guaita. Da la sensación de que el Madrid brilla cuando quiere, y que no quiere demasiado. Sufrió al final, con momentos taquicárdicos para Balaídos, que lamentó el poco acierto de Bamba, Alfon o Douvikas. El tópico dice que no puedes perdonar al Madrid. Así fue. En una semana el Barça visitará el Bernabéu para tomar el pulso de la Liga.

La asamblea del Barça respalda a Laporta, que ataca a 'la caverna' por el Caso Negreira: "Es una estrategia de nuestros rivales"

La asamblea del Barça respalda a Laporta, que ataca a ‘la caverna’ por el Caso Negreira: “Es una estrategia de nuestros rivales”

Actualizado Sábado, 19 octubre 2024 - 18:21

La asamblea de compromisarios del Barça de este sábado ha sido un nuevo espaldarazo a la gestión de un Joan Laporta que se siente más fuerte que nunca. Los números de la temporada 2023-24, a pesar de presentar un resultado neto de -91 millones de euros tras la aplicación de gastos extraordinarios de 141 millones para cubrir el impago de una serie de cantidades por parte de socios involucrados en Bridgeburg, el engranaje legal de Barça Vision, fueron aprobados con una amplia mayoría de votos. De los 927 socios acreditados en ese momento, todo un récord en las asambleas telemáticas, 452 votaron a favor, 156 lo hicieron en contra y se registraron 26 votos en blanco.

Las cuentas ordinarias, según adelantó el propio Laporta hace ya varios días, eran positivas. De acuerdo con los números facilitados por la entidad, dejaban unos beneficios de 12 millones de euros. No obstante, los resultados extraordinarios, con la provisión de 141 millones como gasto para afrontar el impago ya mencionado y la recuperación de alrededor de 39 en principio presupuestados para afrontar el pago del impuesto de sociedades, son los que han acabado por dejar el resultado neto en esa cuenta negativa que, según el tesorero, Ferran Olivé, es sólo «una foto momentánea», que está ya en proceso de recuperación con la entrada de Aramark y que estará completamente solventada el verano que viene. Sus explicaciones, vistos los resultados de la votación, fueron absolutamente convincentes. También, muy posiblemente, la intervención telemática del reconocido economista Xavier Sala Martín, quien fuera miembro de la primera junta de Laporta, y del ex presidente Joan Gaspart, en vivo desde el auditorio 1899 dada su condición de senador, para refrendar la conveniencia de votar favorablemente esos números.

También se aprobó, con una amplia mayoría, el presupuesto para la temporada 2024-25, que prevé unos ingresos totales de 893 millones de euros, un millón menos que los ingresos reales del curso 2023-24, Por ahora sólo se contemplan unos ingresos de 22 millones por ventas y cesiones de futbolistas, las cerradas al principio del curso, 59 menos que la temporada pasada, y 40 millones menos en venta de activos y otros ingresos recurrentes.

Un nuevo patrocinador

Según señaló Olivé, habrá un aumento comercial de 50 millones gracias a la entrada de un nuevo patrocinador que, por ahora, se mantiene en el más estricto secreto. En este caso, del total de 514 compromisarios acreditados en ese momento, 409 votaron a favor, 75 lo hicieron en contra y se registraron 28 votos en blanco.

«Hemos pasado el ecuador de nuestro mandato y se ha trabajado bien para devolver al Barça al lugar que merece. Nos disteis confianza para recuperar el prestigio internacional y tirar adelante el Spotify Camp Nou, además de fortalecer La Masia. Esto lo seguiremos haciendo si nos dais confianza. Estamos mucho mejor que en 2021. Así lo corroboran los datos», señaló Laporta en el arranque de un discurso en el que cargó contra rivales y opositores. «Estamos orgullosos de una realidad, en la que el Barça vuelve a ser querido en todo el mundo. Nos piden academias desde todas partes y que les expliquemos nuestro modelo. La manera que veo mejor para mantener esta realidad es mantenernos más unidos que nunca y mantener la estabilidad institucional. Estamos luchando contra todo y contra todos. Lo palpamos cada día. Estamos luchando contra los que apoyan el caso Negreira. Nos condenaron antes que juzgarnos. Cada vez que vamos bien, sacan el tema. Hay gente a la que le hace rabia que ganemos y nos tenemos que defender. No podemos mostrar debilidades. Hay que mostrarnos fuertes. Insisto en que no comparto los vaticinios apocalípticos de algunos, que no están ni se les espera. En el Barça tenemos que ser fuertes para luchar contra todo», recalcó el dirigente.

«Han querido condenarnos antes de juzgarnos y se está viendo que es una estrategia de nuestros rivales para perjudicar nuestra reputación. El Barça no ha comprado árbitros, en ningún caso, y ya ha habido resoluciones favorables a nosotros en este sentido. Estamos muy tranquilos, porque es un tema que ganaremos. Sí que tendríamos que estar muy pendientes de que las personas que han impulsado este caso no se cansan, y tenemos que mantenernos unidos en la defensa de los intereses del club, porque la caverna, de manera sistemática, cada vez que tenemos una buena noticia, va retorciendo este caso para perjudicarnos», proclamó Laporta en una asamblea en la que, además, se ratificó el nuevo Síndic del Soci, Ramon Estebe Blanc, y se decidió el nombramiento de Valero Rivera como miembro de honor de la sección de balonmano. De tal manera que, según indicó el máximo dirigente barcelonista, el ex técnico tendrá ahora el tratamiento de Presidente de Honordel balonmano azulgrana.

Claudio Giráldez: "Con 13 años me fichó el Madrid, agradezco la valentía de mis padres y me siento responsable por no haberme implicado del todo"

Claudio Giráldez: “Con 13 años me fichó el Madrid, agradezco la valentía de mis padres y me siento responsable por no haberme implicado del todo”

El fútbol no está acostumbrado a que el entrenador sea más joven que la estrella del equipo, pero en Balaídos sonríen con la batuta de Claudio Giráldez (O Porriño, 1988) y los goles de Iago Aspas (Moaña, 1986). El entrenador llegó en el tramo final de la pasada temporada tras el adiós de Rafa Benítez y ha devuelto la ilusión a un club que parecía hundido. Antes de recibir al Real Madrid, cuya camiseta vistió durante años en Valdebebas, reflexiona con EL MUNDO sobre el fútbol y la vida.

Ha pasado del filial a salvador en unos meses. ¿Le ha cambiado mucho la vida?
Me ha cambiado muchísimo. Soy de O Porriño y salvo cuando estuve en Madrid, siempre he vivido aquí. A mí me gusta ser anónimo y ahora es más complicado, aunque tenemos la suerte de que todo lo que nos da la gente es cariño e ilusión por lo que tiene que ver con el Celta. Sí es más difícil pasear con las niñas o comer tranquilo, ya no somos anónimos, pero siempre es con respeto y lo agradezco. Me preocupo por mis hijas, porque prefiero que estén en el anonimato y esto no les afecte, pero todavía son pequeñas.
El club ha despertado. Noveno a un punto de Europa, fútbol alegre, canteranos, la afición y el equipo unidos...
Sí, pero no me vuelvo loco con lo bueno ni con lo malo. Intento tener los pies en la tierra y sé que habrá momentos complicados, que nos echarán, no sé si de aquí o del siguiente, que vamos a perder, que no jugaremos igual de bien... Pero tenemos que seguir trabajando y ser fieles a nuestra manera de ver el fútbol, dar el máximo y echar horas.
En su infancia, ¿era de los que escribía alineaciones en una libreta?
Siempre fui un poco friki de esas cosas. Soy de la generación del PC Fútbol, le metí muy duro y ya me sentía entrenador desde pequeño. Empecé a escribir y a leer con la Guía Marca y ese tipo de revistas, me las aprendía, iba identificando jugadores... Soy del 88, así que el Mundial del 94 fue el primero para mí. Compraba un montón de cromos y siempre me veía más como entrenador que como jugador, y creo que es lo que me ha traído hasta aquí, porque creo que no he sido todo lo tenaz o implicado como jugador, no me apasionaba tanto como desde el primer día que empecé a entrenar.
Le gustaba más el banquillo.
Siempre me inquietó más el fútbol como algo colectivo, no como yo lo hacía en el campo. Intentaba entender lo que pasaba, el porqué y discutía mucho, me han tenido que aguantar muchísimo porque daba mi opinión e iba más allá de hacer mi trabajo como jugador. Un poco insoportable (risas). Y creo que eso me quitó el foco a la hora de centrarme en mi carrera como jugador a nivel individual, en centrarme más en mi físico, en cuidarme más, en ser más egoísta, en completarme como futbolista... Tenía carencias y creo que me faltó eso para dar ese salto final que me faltó.
¿Cómo llega a Valdebebas?
Pues fue en una Vigo Cup con el Porriño,. Ya había jugado un torneo de Brunete con el Celta, pero todavía no tenía categoría alevín, así que seguía en el Porriño. En ese torneo, donde ya era infantil de primer año, pues jugué bien, me dieron el premio a mejor jugador, era grande, zurdo... Bueno, creo que por eso llamaba la atención. Había algún ojeador del Madrid y me plantearon hacer una prueba. Fui, la hice y me dijeron si me quería mudar. Era muy pequeño, 13 años, mis padres no querían, pero tampoco querían quitarme la ilusión y agradezco mucho la valentía que tuvieron, ahora que soy padre lo entiendo mucho más. Viví en la residencia de Valdebebas y todos los fines de semana venían a verme. Creo que de aquella aventura he aprendido muchísimo porque estaba solo, con los educadores y los compañeros, pero sin familia. Creo que maduré antes, que aprendí las dificultades de llegar a ser profesional, de vivir solo, de ganarte todo por ti mismo desde los 13 años... Agradezco la valentía de mis padres y me siento responsable por no haberme implicado del todo. Echo la vista atrás y veo cómo se cuida ahora el jugador de fútbol y es una cultura distinta a aquella, creo que podría haber puesto más huevos en la cesta. Lo tuve muy cerca.
La parte mental es clave para llegar.
Hay una parte mental de estar permanentemente bajo presión desde que tienes 13 años. Mantenerte en el Madrid cada año es muy difícil, llegan jugadores nuevos y tienes que superar esa presión, rendir e intentar disfrutar del fútbol. Yo he tenido la suerte de, salvo años puntuales, siempre sentir que disfrutaba. Y ahora intento trasladarlo a mis jugadores, que no sean tan burros como yo de irse a casa al acabar el entrenamiento, que se cuiden, que hoy en día la gente eso lo hace mejor y entienden que el físico es más importante, que la diferencia está en ese 1% de más y ser capaz de rendir física y mentalmente. Yo creo que en mi época intentaba vivir de mi talento, de mi pierna izquierda y de mi entendimiento del juego, otros tenían más físico y más capacidad de competir. Y me he ido haciendo más competitivo cuando se veía que se cerraban puertas y el fútbol se acababa. Pero creo que ese proceso me ha venido bien para convertirme en lo que soy.
Después de una cantera tan grande pasa al 'barro': Pontevedra, Ourense, Coruxo... ¿Bajas a la tierra?
A todos los niveles, desde las infraestructuras a la ropa, que tienes que volver a lavarte la ropa, al salario... Piensas que vas a jugar con gente de menos nivel y te das cuenta de lo contrario. Y tienes que asumirlo. Te hace no convertirte en el tonto o el inconsciente que podías haber sido. Venías de tener 18 años y un salario que no vas a repetir en tu carrera y te ponen los pies en la tierra, porque es inevitable que en algún momento la tentación te pueda confundir. En ese sentido me siento formador. Llevo 10 años aquí intentando que la gente no cometa esos errores, hablo mucho de mi experiencia y aunque es inevitable que los jugadores se equivoquen, porque hay dinero alrededor del fuego. Y creo que les sirve.
¿Dónde nace su manera de ver el fútbol?
Primero del Claudio jugador, de lo que me gustaba, de lo que veía en Balaídos, en el Bernabéu, en el Calderón... De lo que ví del Barça de Cruyff, de la selección española... Analizaba lo que hacían mis entrenadores y entiendo el fútbol como ser valiente y propositivo, que no ganas nada especulando o jugando en función del rival. Parece que soy joven, pero llevo desde los 20 entrenando y es un ensayo-error continuo. Equivocarte, entender el porqué de las cosas, escuchar a los jugadores y tener soluciones. En todas las categorías me han dicho que lo que hacíamos no lo íbamos a poder hacer en el siguiente nivel, y mira.
¿Cómo se convence al jugador? Usted no viene de la elite y es joven.
Intento no hablar mucho de mí porque no quiero ser ese abuelo que cuenta historias. Eso lo hago en privado. En este caso, tenía ganados a muchos porque vienen de la cantera, de esa manera de jugar. Y luego creo que el jugador está más cómodo cuando es capaz de tener el control, no cuando sabe que va a sufrir. Y vuelvo al ensayo-error. El jugador necesita ayuda, necesitar dudar, que hablemos de fútbol y que tengan la naturalidad de decirlo. Sabiendo que el que decide soy yo, porque me pagan por ello, pero que lo que quiero es que sean mejores. Y creo que estamos convenciendo a la mayoría.
Su único partido con el Real Madrid Castilla lo juega en 2007 ante el Celta B y ante Iago Aspas. Lo que es el destino.
Es el mejor de la historia del club desde hace muchos años. Yo era muy de Mostovoi pero su periodo fue más corto. Lo que ha hecho Iago es muy difícil. Le conozco desde alevines porque compartimos selección de Vigo y fuimos campeones gallegos, y desde aquella pues habíamos coincidido alguna vez, pero no teníamos mucho trato. Ahora he descubierto a un jugador ilusionado. Es el primero en salir a entrenar y nunca quiere que se acabe la sesión.
¿Es más 'friki' que usted?
Ahora mismo en cuanto a nombres de jugadores y tal... Seguro. Creo que está ya en modo director deportivo (risas). Sigue muchísimas ligas y a mí el tiempo ya no me da, sigo varias categorías del fútbol español, a jóvenes de otros campeonatos, pero no veo ligas más exóticas y él en eso es espectacular.
Ha fichado a una psicóloga para el cuerpo técnico. ¿Por qué?
Creo que la salud mental es el motor de todo. Yo he tenido casos muy duros a mi alrededor y valoro mucho la estabilidad mental, el tener herramientas y no volvernos locos. Y creo que la vida del futbolista es una montaña rusa que hay que saber gestionar. Creo que la psicóloga ahora mismo es la figura más importante de nuestro staff. Nos da un plus de tranquilidad y motivación para entender cómo estamos, nuestra cabeza, la dinámica del equipo y para preparar conmigo los mensajes colectivos.
Recibe al Madrid. Se habla mucho de 'fútbol moderno', el Madrid es campeón de Europa ante un Borussia potente físicamente, como la selección inglesa que pierde la Euro. En el otro frente, la selección española o, en otro escalón, su Celta, con centrocampistas más livianos como Damián, Sotelo o Hugo Álvarez.
Es un buen cierre para lo que hemos hablado antes. Decía que en mi carrera como jugador me había faltado completarme a nivel individual. Ahora mismo todos tienen que completarse. Los que son peores físicamente o los que entienden peor el juego. Creo que el gran mérito que hemos tenido en España en estos últimos años es que hemos evolucionado físicamente, no somos tan poderosos como otros, pero sí ganamos situaciones de duelo y competimos. Damián, Sotelo o Hugo son jugadores con una capacidad brutal para resistir esfuerzos y recorrer kilómetros. Dicho esto, la entrada al campo se paga para ver talento, goles, lo que hace Iago de manera espontánea... Con ese talento se nace y no lo podemos controlar del todo. Nace en la calle y en los genes. Es arte. Eso no tiene que ver con el fútbol moderno. Pero creo que se ha evolucionado físicamente. El Madrid, por ejemplo, ha fichado futbolistas con un físico muy privilegiado, pero muchos de ellos también venían educados en lo táctico y en lo técnico. Son jugadores que ganan partidos de cualquiera de las maneras. Dominan muchos recursos y hay una parte que creo que no se valora: la mentalidad del Madrid y de sus jugadores. Que todo lo demás no sirve, sólo ganar. Y aquí vamos a luchar por ser cada día más fuertes mentalmente, por completarnos físicamente y mejorar técnicamente porque tenemos recursos, aunque los presupuestos sean diferentes, para hacer al club más grande y no conformarnos. Somos pequeños, pero podemos competir y tenemos recursos.
Gavi sale del túnel, 11 meses después, para asombro de Flick

Gavi sale del túnel, 11 meses después, para asombro de Flick

Actualizado Viernes, 18 octubre 2024 - 22:40

cuando se cumplen once meses de la grave lesión de rodilla que sufrió defendiendo los colores de 'La Roja', Gavi puede salir al fin del túnel. Si todo va según lo previsto, el joven centrocampista, a quien el Barça de Xavi, seguro, echó muchísimo de menos el curso pasado, recibirá el alta médica y entrará en la lista de convocados para el duelo frente al Sevilla.

El retorno de Gavi no será la única buena noticia para el conjunto que ahora dirige el alemán Hansi Flick. Fermín y Dani Olmo, que ya se ejercitan con normalidad con el grupo tras superar sus últimas dolencias, y el meta polaco Wojciech Szczesny, relevo del lesionado Ter Stegen y que ya ha completado su pretemporada particular, también podrían formar parte de la convocatoria para el encuentro de mañana, el primero de una cuesta más que empinada para los azulgrana. El duelo ante el Bayern, el próximo miércoles, será la antesala del primer gran clásico contra el Real Madrid, que se jugará dentro de siete días en el Bernabéu.

El diagnóstico que se hizo oficial el 20 de noviembre de 2023, un día después de que Gavi cayera lesionado en el partido entre España y Georgia correspondiente a la fase de clasificación para la última Eurocopa, fue del todo demoledor: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha con una lesión asociada en el menisco lateral. Tocaba pasar por el quirófano. Y armarse de paciencia. Para que el joven centrocampista pudiera volver al máximo de sus posibilidades, se optó por darle todo el tiempo del mundo.

«Es increíble verlo trabajar»

La misma actitud que se ha aplicado también, por ejemplo, en la lesión de Marc Bernal, quien deberá esperar prácticamente un año para volver a jugar un partido oficial. Los paralelismos, desde luego, son inevitables. No en vano, este canterano azulgrana, de 17 años, sufrió el mismo tipo de lesión, aunque en su caso, en la pierna izquierda.

A Gavi le ha tocado vivir el lado más amargo del fútbol. Primero, estuvo unos ocho meses ejercitándose en solitario, combinando el trabajo en el gimnasio con algunas sesiones en la playa, un entorno ideal para reforzar la musculatura de las piernas. Hasta que, en julio, pudo volver al césped de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Flick, desde luego, no dudó en elogiar su garra, su empuje durante el periodo de recuperación. Al fin y al cabo, esas son sus señas más claras de identidad. «Es increíble verlo trabajar», aseguró el germano en las horas previas al estreno en la Liga ante el Valencia.

«No quiero ponerle presión»

Pero, a la vez, también quiso pedirle paciencia. Lo fundamental era no correr riesgos para evitar que todo el trabajo realizado se fuera al traste por una recaída. «No quiero ponerle presión. Es muy joven, le quedan muchos años y tenemos que cuidarlo», recalcó entonces.

Con su más que presumible regreso a una convocatoria del Barça, si no hay ningún imprevisto de última hora, unido a los retornos de Fermín y Dani Olmo, el técnico podrá contar con un centro del campo absolutamente de gala. Y eso que otro joven futbolista, Marc Casadó, quien se ha afianzado en la medular, también ha dejado muy claro que es una apuesta con mucho presente. Para el entrenador alemán, tener que escoger a partir de ahora qué jugadores estarán en la medular, desde luego, será un bendito problema.