España suma su tercer oro mundial con Iris Tió y Dennis González en dúo mixto

España suma su tercer oro mundial con Iris Tió y Dennis González en dúo mixto

Actualizado Viernes, 25 julio 2025 - 07:12

La natación artística española siguió haciendo historia en los Mundiales de Singapur y conquistó su tercera medalla de oro en la ciudad asiática, tras la victoria que cosecharon este viernes Dennis González e Iris Tió en la final de la rutina libre del dúo mixto.

Un triunfo que permitió a España igualar, a falta de la disputa de la final de la rutina acrobática por conjuntos, a número e oros a las todopoderosas China y Rusia, tradicionales potencias hegemónicas de este deporte. Pero es que la llegada a finales del pasado agosto de la entrenadora Andrea Fuentes parece haber dado un nuevo impulso al equipo, que se ha marcado como objetivo en este ciclo olímpico tutear a China y Rusia por la victoria.

Una ambición que ejemplifican como pocos Dennis González, que el pasado domingo se convirtió en el primer nadador masculino en subir a un podio mundialista en una prueba por equipos, e Iris Tió que suma ya tres medallas de oro en estos campeonatos.

La mejor combinación posible para doblegar al ruso Alexandr Maltsev, que contaba por triunfos sus actuaciones en Singapur y que buscaba su cuarto oro en la ciudad asiática formando pareja en esta ocasión con Olga Platonova.

Equipo Neutral B

Para ello, la pareja rusa, que compite en estos Mundiales bajo la denominación de Equipo Neutral B, no dudo en retrotraer a jueces y espectadores a la década de los ochenta con enérgico ejercicio bajo los acordes de la banda sonora de la película Flashdance. Una rutina plagada de dificultades técnicas, como atestiguaron los 148,5938 puntos que lograron en la ejecución, que pareció destinar a Maltsev y Platonova a la victoria tras instalarse en la primera posición con una nota total de 323,4428 unidades.

Ni así se dejaron, sin embargo, intimidar los nadadores españoles que durante todo el curso han encandilado a espectadores de todo el mundo con su sublime interpretación de la rutina El desamor. Un ejercicio que no ha dejado de dar alegrías a Dennis González e Iris Tió, que al ritmo del Babe I'm gonna leave you de Led Zeppelin se ha impuesto no sólo en tres etapas de la Copa del Mundo, incluida la Superfinal disputada en la ciudad china de Xian, además de coronarse campeones de Europa.

Competiciones en las que la pareja española fue mejorando cada vez más y más su nota, una progresión que González y Tió no estaban dispuestos a ver truncada este viernes en Singapur, donde nadaron como nunca.

El júbilo de los campeones, tras conocer la nota de los jueces.

El júbilo de los campeones, tras conocer la nota de los jueces.EFE

Una emocionante interpretación que no dejó indiferente a nadie y, mucho menos, a los jueces, como reflejaron los impresionantes 188,7500 puntos, la nota más alta de todos los finalistas, que los españoles lograron en la interpretación artística.

Sentimiento al que Dennis González e Iris Tió unieron una precisión en la ejecución, que permitió a la pareja española compensar la menor dificultad de sus elementos, para contabilizar una puntuación total de 323,8563. Apenas cuatro décimas de punto -0,4125- que el dúo ruso, pero suficiente para arrebatar el oro a Maltsev y Platonova, que debieron conformarse con la medalla de plata con nota final de 323,4428 unidades.

Bronce para Gran Bretaña

Completó el podio la pareja británica integrado por Isabelle Thorpe, plata en los Juegos de París en el dúo femenino, y Ranjuo Tomblin, que se colgaron el bronce con un total 322,0583 puntos con una rutina brillante rutina plagada de riesgos.

Con el triunfo logrado en la final del dúo libre mixto la natación artística española contabiliza, a falta de la disputa de la final de la rutina acrobática por conjuntos, un total de ocho metales en la ciudad asiática, tras ganar tres oros, dos platas y tres bronces.

Una cifra inexplicable sin el concurso de Iris Tió, de 22 años y la nueva estrella del equipo español, que suma ya seis metales en Singapur, tres de ellos de oro, tras imponerse en la finales del solo libre y del dúo libre femenino, además de la victoria lograda este viernes junto con Dennis González.

Así hizo fracasar Pogacar el “plan excelente” de Vingegaard: “No les ha servido de nada”

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 23:18

«Teníamos un plan excelente». Cuando Jonas Vingegaard comprobó cómo Tadej Pogacar le volvía a rematar, con una autoridad abrumadora, en la última rampa del Col de la Loze, el mismo puerto pero por diferente vertiente donde un par de años atrás él había torturado al genio esloveno, una muesca de resignación asomó en el rostro del danés. La nobleza de un hombre derribado que lo ha intentado todo. Amenazaba el granizo, que pronto rompió en el cielo de los Alpes, y las temperaturas, a más de 2.300 metros de altitud, se volvieron invernales en pleno julio.

Para saber más

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Un rato después, bien abrigado, con una cara estupenda y una sonrisa imborrable tras cinco horas de sacrificio sin tregua, el líder soltaba piernas en el rodillo mientras se hacía selfies. Era consciente de que no sólo había salvado el día clave, había sentenciado su triunfo final. Ya apenas le aguarda otro esfuerzo hoy mismo camino de La Plagne (en una etapa recortada 35 kilómetros según anunció la organización a las 23:00 h.: un brote de dermatosis nodular contagiosa que afecta a un rebaño ubicado en el Col de Saisies y que hace que por solidaridad con los ganaderos, no se suba ese puerto- para rematar su cuarto Tour. Su ventaja es tal (la volvió a aumentar, nueve segundos más la bonificación, hasta los 4:26) que hasta un día menos bueno se podría permitir. «Pero si la etapa es como la de hoy... estoy más tranquilo».

Hay obras maestras que no tienen que ver con los alardes, ni siquiera con las victorias, sino más bien con la capacidad de controlar los instintos, con la sangre fría. «Amo ganar, pero lo más importante es conservar este jersey», vuelve a repetir quien no logró alzar los brazos en las tres últimas etapas de montaña, ni en Superbagnères (Arensman), ni en el icónico Mont Ventoux (Paret-Peintre) ni ayer en el Col de La Loze (enorme Ben O'Connor, su segunda victoria en el Tour) al que tenía tantas ganas, todas las etapas coronadas por las escapadas. Pogacar ha aprendido de sus errores pretéritos. Luce madurez a sus 26 años, en su sexto Tour, el que le hace admitir sin rubor su cansancio mental, preguntarse a sí mismo qué hace aquí «después de tres semanas» de agonía. «Luego, sientes cómo la gente te grita en la carretera y piensas que no se está tan mal. Sobre todo si tienes buenas piernas. Intento disfrutar», reconoce.

Sin embargo, en una de las etapas más extremas que el Tour de Francia ha planteado nunca, Pogacar se vio en una situación crítica cuando, a seis kilómetros de la cima de La Madeleine, el segundo puerto hors categorie de los tres del día, a 73 de la meta, el Visma Lease a Bike, uno a uno todos sus pretorianos a tirones (primero Van Aert, luego Benoot, Campenaers, Simon Yates, Kuss...) le había conseguido aislar de todos sus compañeros. Inmediatamente llegó el ataque de Vingegaard, que conservaba a Matteo Jorgenson por delante. Una estrategia estudiada, un guion que pretendía emular a episodios con el del Granon 2022. «Todo estaba bajo control. Han intentando todo en La Madeleine, pero no les ha servido para nada, mis compañeros me han defendido bien, hemos estado muy cohesionados. Veremos qué pasa mañana, es otro día muy duro», reconocía Pogacar.

Pogacar y Vingegaard, durante la ascensión al Col de la Loze.

Pogacar y Vingegaard, durante la ascensión al Col de la Loze.LOIC VENANCEAFP

Que se solapó a la rueda de su único rival, con suficiencia. Que no entró al trapo ni siquiera cuando, en el descenso, Jorgenson se lanzó 25 kilómetros como un kamikaze. El esloveno, siempre con un metro de margen sobre la estela de Vingegaard para evitar peligros, arriesgando lo justo, mantuvo la concentración. Y tampoco la perdió cuando, en el falso llano hasta el inicio de Courchevel, se produjo un extraño parón y el estadounidense se marchó por delante con O'Connor y Einer Rubio. Ese fue realmente el fracaso del Visma.

Pogacar nunca cayó en la tentación de mover ficha y por detrás le iba a llegar la ayuda de Marc Soler, Jonathan Narváez y Adam Yates. Para completar una ascensión final sin sobresaltos (a 23,3 por hora y de paso recuperar el liderato de la clasificación de la Montaña) y frustrar a Vingegaard. «Me sentí bien, el equipo estaba trabajando bien, lo intentamos pronto, pero desafortunadamente no pude recuperar el tiempo perdido con Tadej. Quiero agradecer de verdad a mis compañeros: todos apoyaron al 100% el plan que establecimos. Me motiva mucho cuando el equipo trabaja para mí», concedió un Jonas que ya no lo iba a volver a intentar hasta que quedaban dos kilómetros, más por honor que por convicción. «No estoy seguro de haber vivido nunca una etapa tan dura en el Tour. Ha sido realmente muy violenta».

¿Por qué España es finalista de la Eurocopa? Los números que explican la selección de Tomé

¿Por qué España es finalista de la Eurocopa? Los números que explican la selección de Tomé

España jugará este domingo su primera final de la Eurocopa ante Inglaterra con la sensación de ser el equipo que mejor fútbol ha jugado en el torneo. No es subjetiva. La selección ha domado la estadística que, casi siempre, suele estar detrás de los éxitos. Todos los indicios que se perfilaron en la fase de grupos se han ido confirmando en los dos complicados cruces. El de cuartos, ante la anfitriona y voluntariosa Suiza, y el de semifinales ante el muro que siempre es Alemania.

Este equipo que dirige Montse Tomé ha acelerado todas las estadísticas del fútbol femenino español a velocidad de vértigo. Con la victoria ante Alemania, España suma nueve partidos consecutivos sin perder en un gran torneo. La última derrota fue en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda ante Japón (4-0) el 31 de julio de 2o23. Han pasado 724 días en los que las jugadoras han ganado todos los partidos que han disputado. En aquel Mundial, para ser campeonas, lo hicieron ante Suiza, Países Bajos, Suecia e Inglaterra. En esta Eurocopa, a Portugal, Bélgica, Italia, Suiza y Alemania. Eso supone sumar nueve victorias consecutivas. Un total de 26 partidos le había costado a la selección ganar ocho, y no seguidos, en grandes torneos.

Vendaval goleador

Si en el Mundial, con una ronda más (octavos), marcaron 18 goles y encajaron 7, en Suiza son el equipo que lidera la tabla goleadora: 17 en cinco partidos, y sólo tres encajados. Sólo Inglaterra, finalista que también logró dos goleadas en la primera fase ante Países Bajos y Gales, le pisa los talones con 15 aciertos. Los 14 que las españolas firmaron en la primera fase son un récord de la competición.

Aunque la Bota de Oro del campeonato es Esther González con cuatro goles, el peligro de España llega por muchos frentes. Hasta 10 jugadoras distintas han marcado (y cinco diferentes en un mismo partido), lo que las acerca a un récord que tienen en su poder las inglesas desde 2022: once goleadoras diferentes en el torneo y hasta seis celebrando en un encuentro.

El 16,34% de los 104 goles que se han visto hasta el momento en los estadios suizos, récord anotador en la Euro, los ha marcado España, que es también la selección que más tira a puerta, con 123 lanzamientos. A la cabeza Clàudia Pina, que lo ha intentado diez veces, ha lanzado 27 saques de esquina (la que más) y ha hecho un gol.

De esa vocación ofensiva que logró acorralar durante muchos momentos a Alemania nació el tanto de Aitana Bonmatí en el minuto 113 de la prórroga, que se convirtió en el gol más tardío de España en un gran torneo y llevó a la doble Balón de Oro a igualarse con Jenni Hermoso como máxima anotadora en una fase eliminatoria, con tres tantos.

La incorporación de Aitana, que ha sido progresiva tras la meningitis, ha hecho que el protagonismo de creación cerca del área esté más repartido con Alexia, que con cuatro asistencias lidera el ranking del torneo. En el duelo de cuartos de final ante Suiza, sólo ella generó 18 ocasiones de gol, la cifra más alta en un Mundial o una Eurocopa desde que cambiaron y ampliaron sus formatos en 2011. Su juego y sus estadísticas vuelven a ser brillantes y en ellas destacan, además de las asistencias, los tres goles y dos elecciones como mejor jugadora del partido. En la carrera por el Balón de Oro parecía haber sacado una ventaja que ahora Aitana, también con dos MVP, empieza a recortar.

Posesión, pases... y Patri Guijarro

Pero el torrente de juego de España nace de la posesión. No hay selección que toque tanto la pelota como la española (67%), que da una media de 620 pases por partido, el 89,2% de ellos, acertados. En esa tarea emerge con una brillantez extraordinaria la mallorquina Patri Guijarro. Sólo por su botas han pasado 416 pases en esta Euro. Ante Alemania, en la tensión de una semifinal, 143 al primer toque y nueve de 13 en largo para aprovechar los espacios de las germanas. «Patri ve pases y huecos donde las demás no», decía hace unos días Vicky López. Volvió al equipo nacional para los Juegos de París y le costó acoplarse. Un año después, es una futbolista imprescindible para Montse Tomé.

Ante Alemania se convirtió en una de las dos únicas jugadoras que ha dado 100 pases y ha ganado la posesión más de diez veces en un partido de la fase eliminatoria en un Mundial o una Eurocopa. La otra fue la danesa Katrine Pedersen en la Euro de 2013.

Patri Guijarro es, además, puro equilibrio. España es la tercera selección, tras Alemania e Inglaterra, que más balones ha recuperado: 211. Sólo en la semifinal, ella hizo 12 robos. «Este equipo ha madurado», decía Tomé antes del duelo del pasado miércoles en Zúrich. Eso se refleja en que también es el tercer equipo que más faltas hace, con 58, solo por detrás de Inglaterra (64) y Alemania (65).

Además, en los últimos partidos, y pese a que le han creado ocasiones, el regreso de Cata Coll, con paradas de mucho mérito, ha servido para que España sume dos porterías a cero, un dato que siempre es clave cuando los torneos entran en fase eliminatoria. De hecho, la selección es la menos goleada de esta Eurocopa, con tres tantos encajados.

El poderío de Pogacar vuelve a desesperar a Vingegaard y Ben O'Connor firma un triunfo épico en La Loze

El poderío de Pogacar vuelve a desesperar a Vingegaard y Ben O’Connor firma un triunfo épico en La Loze

Cuando no se intuye resquicio, cuando el poderío es tal, no queda otra que rendirse a la evidencia. La superioridad de Tadej Pogacar se volvió a desplegar en las cumbres de leyenda que hacen único al Tour, niebla y granizo a más de 2.300 metros de altitud, allá donde Ben O'Connor firmó una victoria para el recuerdo y el líder apuntilló todavía más su triunfo. Otro zarpazo postrero bajo el granizo tras más de cinco horas resistiendo, los movimientos desesperados de Jonas Vingegaard, otro puñado de segundos, otro mazazo a su moral. [Narración y clasificaciones]

Para saber más

En el comportamiento de los grandes campeones siempre hay un elemento ciego, irracional, una especie de instinto más fuerte que ellos. Pero este Pogacar en la madurez no entra al trapo. No tuerce el gesto pero tampoco pierde rueda cuando le atacan por todos los flancos, cuando a 70 kilómetros de meta el Visma le deja sin compañeros. Su misión es no perder de vista a Vingegaard y no lo hace. Con un dominio insultante. Fuerza y paciencia para que después, en los prolegómenos del Col de la Loze, la propia carrera se recomponga, la estrategia del rival salte por los aires y sólo tenga que ascender el coloso que fue su pesadilla para firmar otro apretón final de esos que no pueden tener respuesta. A Tadej sólo le queda ya la breve y durísima etapa del viernes, la segunda de los Alpes, para completar un Tour magnífico.

El esloveno no ganó, pero saldó las cuentas pendientes con el Col de la Loze. No fue conservador, fue inteligente. Hacía años que el Tour no planteaba una etapa tan extrema, tanto desnivel acumulado. A estas alturas. Un verdadero calvario para la batalla eterna, para el enésimo desafío homérico entre (el aspirante, ahora) Vingegaard y el líder Pogacar. El Glandon, la Madeleine... Para más morbo, en uno de los pocos escenarios que han visto derribado al esloveno, el "se acabó, estoy muerto" del Tour del 23.

No se ascendía por el mismo lugar, pues nunca llegó hasta esta vertiente el Tour. Por Courchevel y no por Meribel, 26,5 kilómetros al 6,5% hasta el carril bici habilitado en 2019, cubierto de nieve gran parte del año. 1.900 metros de desnivel en una sola subida, más que el Galibier.

Pogacar, en la subida a la Loze.

Pogacar, en la subida a la Loze.LOIC VENANCEAFP

Una jornada para héroes y ninguno español. Ya siempre negra la etapa para los nacionales, tan de capa caída en el Tour últimamente. Antes de empezar, el adiós de Carlos Rodríguez, que se fracturó la pelvis en la caída en Valence. Poco después, tras intentar estar en la fuga del Glandon, el abandono de Enric Mas. El primer español en París será Christián Rodríguez, un ciclista bajo el radar que ni siquiera tiene contrato para el próximo año.

El primer puerto Hors Categorie del día dejó una novedad, el ataque de Primoz Roglic, buscando aventuras en un Tour, reverdecer laureles. Unas escapadas en las que le acompañó Matteo Jorgenson, infiltrado del Visma. Pero que no hicieron demasiado camino cuando el propio equipo de Vingegaard puso un ritmo infernal, toda su estrategia desatada, uno a uno todos sus pretorianos. Primero Van Aert, luego Benoot, después Campenaerts. Cuando fue el turno de Simon Yates, a esas alturas ya el pelotón de favoritos era escuálido, ni Vauquelin, ni Healy. A Pogacar le aguantaban el otro Yates y Narváez.

Después Sepp Kuss, que ya explotó todo. Apenas los dos colosos y un Lipowitz que no iba a aguantar demasiado a su rueda. La primera bomba de Vingegaard llegó a seis kilómetros de la cima de la Madeleine, a más de 70 de meta. Aguantó sin demasiados sobresaltos Pogacar, ya complemente aislado, y pronto atraparon al grupo de Jorgenson, que tiró con todo hasta la cumbre. Coronaron con ellos Roglic, O'Connor, Einer Rubio y Felix Gall.

El descenso, clave

Que no aflojaron en el descenso, con el gigante americano a fuego, aumentando distancias con todos. En el horizonte, Courchevel, la Loze. Aunque antes hubo otros movimientos interesantes, que iban a resultar definitivos. Un parón, el ataque de O'Connor secundado por Einer (fue el último en resistir al australiano y acabó quinto en la etapa, salvando los muebles del Movistar) y el propio Jorgenson, que volvieron a abrir un hueco. La llegada por detrás de Lipowitz. Que, aprovechando una extraña y tensa calma, también hizo hueco, casi dos minutos en un abrir y cerrar de ojos justo antes del inicio de la batalla.

Ya no había rastro del Visma ambicioso y todo se le puso de cara a O'Connor, que nunca cedió terreno ante el ritmo del UAE. Vingegaard sólo se volvió a mover ya a falta de dos kilómetros y lo único que consiguió es la respuesta de Pogacar.

España destroza a Hungría en el último cuarto y se proclama campeona del mundo en la despedida de Felipe Perrone

España destroza a Hungría en el último cuarto y se proclama campeona del mundo en la despedida de Felipe Perrone

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 17:43

Como si fuera el guion de una película. Felipe Perrone, quien llegó al que ha sido su último Mundial de natación casi de puntillas y que únicamente había podido marcar un gol hasta la final, tuvo la ocasión de firmar la despedida que soñaba. De nuevo, bañada en oro. Tras un tercer cuarto que fue otra vez toda una pesadilla para el equipo que dirige David Martín, se encargó de ponerle el broche prácticamente final a una victoria que, tras su gol, el momentáneo 15-12, no se les podía escapar de entre los dedos a los españoles. Rubricó ese tanto el título mundial de España, el cuarto.

Porque, con los suyos dos goles arriba, agarró el balón y se fue nadando buscando que los húngaros le hicieran falta para apurar al máximo el cronómetro. Y, una vez logrado ese primer objetivo, se encontró con una opción inmejorable de anotar con la que, desde luego, acabó por cerrar el partido. De nada importó que Hungría recortara distancias hasta el 15-13 final. La historia ya estaba escrita.

Perrone tuvo el protagonismo que, dada su trayectoria, merecía a todas luces. Pero, a decir verdad, quienes más brillaron por parte de los españoles fueron unos Bernat Sanahuja y Álvaro Granados, implacables ante la portería contraria, capaces de anotar cada uno de ellos cinco goles en un partido vibrante. Y si ellos brillaron con luz propia en tareas ofensivas, no les fue a la zaga desde su puesto bajo los palos un Unai Aguirre capaz de frustrar una y otra vez los lanzamientos de una Hungría que es, con mucho, la potencia más demoledora en la faceta anotadora.

Por eso, tal vez, no fue demasiado extraño que el primer cuarto se cerrara con una igualdad absoluta, con un 5-5 en el marcador que lo invitaba tal vez a pensar en un desenlace incierto. En el segundo, no obstante, España dio un paso adelante en tareas destructivas y únicamente permitió que Hungría sumara un tanto a los cinco conseguidos inicialmente, mientras que Bernat Sanahuja, cómo no, y Alberto Munárriz se encargaban de marcar los dos que les daban una tímida ventaja a los españoles (7-6).

Álvaro Granados lanza a portería durante la final.

Álvaro Granados lanza a portería durante la final.EFE

El tercer cuarto, con todo, fue toda una pesadilla para los de David Martín. Algo que, de hecho, se ha convertido casi en una costumbre. Con Gergely Burian arrancando una reacción confirmada por Vince Vigvari, Hungría logró ponerse por primera vez por delante en el marcador y marcar una distancia de dos goles que, al término del periodo, tras goles de Álvaro Granados, Akos Nagy por parte húngara y Felipe Perrone, con una gran intervención final del propio Granados para bloquear un pase peligrosísimo, acabó por propiciar que España se plantara en el último cuarto únicamente un gol por detrás en el luminoso.

Y, a partir de ahí, los españoles le dieron la vuelta al duelo. De nuevo, Bernat Sanahuja y Álvaro Granados marcaron en una primera reacción para volver a ponerse por delante (11-10). Después de que Burian pusiera un momentáneo 11-11, Alberto Munárriz, Granados y Unai Biel se encargaron de llevar las cosas hasta un 14-11 que, después de que Adam Nagy volviera a recortar distancias en el ocaso, Perrone transformó en un 15-12 ya casi definitivo, solo maquillado por Vendel Vigvari hasta el 15-13 final.

El triunfo en Singapur no solo es el cuarto oro en un Campeonato del Mundo para una selección española de Waterpolo que no para de sumar éxitos. Perrone, quien se estrenó con España tras haber jugado previamente con Brasil y que tuvo un breve paréntesis por jugar con la canarinha tanto el Mundial de 2015, en el que España estuvo ausente, como los Juegos de Río, ha sumado formando parte de sus filas dos oros más, uno en en los Juegos del Mediterráneo de 2005 y otro en el Mundial de 2022 de Budapest, tres platas y tres bronces. Toda una retahíla de éxitos en la que solo le ha faltado colgarse una medalla olímpica. El grupo que ha disputado este Mundial, de hecho, solo tiene una novedad con respecto a los Juegos de París (donde perdió el partido por el bronce) y su cohesión y compenetración ha ido a más. Todo invita a pensar que las medallas van a seguir cayendo. Para no perder la costumbre.

La gira de los líos del Barça: promotores que no pagan, jugadores esperando una llamada y hasta un viejo conocido de Piqué

La gira de los líos del Barça: promotores que no pagan, jugadores esperando una llamada y hasta un viejo conocido de Piqué

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 17:27

Después de la decepción de no poder jugar el Trofeo Joan Gamper en el nuevo Spotify Camp Nou, algo que el presidente Joan Laporta había dado por garantizado, el Barça protagoniza otro nuevo lío, ahora a propósito de la gira asiática planificada como parte de la pretemporada, con un partido en Japón y dos en Corea. La plantilla no se subió al chárter que esperaba en el aeropuerto de El Prat el jueves, según el club, por problemas del promotor en las garantías de pago del primer amistoso. La intervención de Rakuten, ex patrocinador del Barcelona, podría ser la solución, mientras los jugadores, incrédulos, aguardan una llamada.

La prioridad es, pues, solucionarlo lo antes posible para salvar el primer amistoso, en Japón, frente al Vissel Kobe, ex equipo de Andrés Iniesta, planificado para el domingo. En función de la solución y de los tiempos, podrá o no disputarse.

Inicialmente, el Barcelona comunicó que no viajaba porque no había recibido el pago de cinco millones de euros, correspondiente al primer amistoso. No ocurría lo mismo con los que debe jugar en Corea, ante el Seoul y el Daegu, por los que debe cobrar 10 millones. Esa parte y ese dinero, sin embargo, están también, ahora, en entredicho.

Aparece Rakuten

Fue entonces cuando Rakuten, firma implicada en la organización del primer amistoso, ya que a través de su plataforma se han puesto a la venta las entradas, se ofreció para garantizar la cantidad pendiente y que el amistoso siguiera en pie. La suspensión no sólo puede suponer un perjuicio económico para la marca, sino también reputacional, al margen de las posibles consecuencias legales. Sin embargo, la desconfianza mutua impidió que la solución llegara con la celeridad deseada por ambas partes.

El CEO de Rakuten, Hiroshi Mikitani, es un viejo conocido del Barcelona y de Gerard Piqué, vinculado a la empresa Kosmos y a la operación de la Copa Davis que puso en marcha el ex jugador azulgrana. De hecho, fue Piqué quien lo acercó al Barcelona para firmar un patrocinio clave en su momento, aunque se trataba del Barcelona de Josep Maria Bartomeu, no de Laporta. La sintonía, hoy, no es la misma.

La situación ha obligado a cambiar los planes a Hansi Flick y su 'staff', que volvió a dirigir el entrenamiento de sus jugadores en la Ciutat Esportiva azulgrana, mientras los futbolistas y los aficionados asisten, incrédulos, a una situación que escapa a su control y a la más imaginativa de las predicciones, aunque en el Barça de Laporta la realidad mejora a la ficción.

Lilou Lluis e Iris Tió conquistan el oro en la final del dúo libre de natación artística, la séptima medalla en la disciplina

Lilou Lluis e Iris Tió conquistan el oro en la final del dúo libre de natación artística, la séptima medalla en la disciplina

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 16:19

Dijo la seleccionadora nacional, Andrea Fuentes, cuando llegó al cargo, en septiembre del año pasado, que este curso sería de transición para la natación artística española, pues el objetivo real son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028. Sin embargo, la explosión del equipo ha llegado antes y en este Mundial de Singapur las medallas se multiplican.

Lilou Lluis e Iris Tió hicieron sonar ayer de nuevo el himno español tras colgarse la medalla de oro en la final de la rutina libre del dúo femenino con una nota de 282,6087 puntos. La pareja española, que ya cerró en primera posición la ronda preliminar, aventajó en 3,8850 a las italianas Enrica Piccoli y Lucrezia Ruggiero, que lograron la plata con una puntuación de 278,7137. Completó el podio la dupla rusa integrada por Mayya Doroshko y Tatiana Gayay, que logró la medalla bronce con un total de 277,1117 puntos. La sonrisa no se va de la piscina.

Con el triunfo logrado en la final del dúo libre la natación artística española contabiliza un total de siete metales en la ciudad asiática, tras ganar dos oros, dos platas y tres bronces.

Lilou Lluis e Iris Tió, en la final de este jueves

Lilou Lluis e Iris Tió, en la final de este juevesNg Han GuanAp

Una cosecha inexplicable sin el concurso de Iris Tió, de 22 años, que suma ya cinco preseas en Singapur, incluidos dos oros, el que logró el pasado martes en la final del solo libre y el conquistado ayer. Sin embargo, la cosecha no ha terminado. Hoy se disputa la última de las finales de natación artística en la que España, si nada raro pasa, sumará la octava medalla.

El equipo selló ayer su clasificación para la final de la rutina de acrobacias con la segunda mejor nota de todos los participantes. Tan sólo se vio superado por China, que, con su impresionante ejercicio 'El alma de los Guerreros de Terracota', cerraron la ronda preliminar primera.

Sergio Llull renueva un año más y jugará su temporada número 20 en el Real Madrid

Sergio Llull renueva un año más y jugará su temporada número 20 en el Real Madrid

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 13:00

Sergio Llull cumplirá 20 temporadas en el Real Madrid tras hacer oficial el club blanco la renovación del base, que es el jugador de baloncesto que más veces ha vestido la camiseta madridista. El canario ha firmado por una temporada más.

El base, que el próximo 15 noviembre cumplirá 38 años y que aterrizó en el Real Madrid en mayo de 2007 procedente del Baxi Manresa, equipo al que había ayudado a ascender a la ACB, ha conseguido 29 títulos con los madridistas, entre los que destacan 3 Euroligas, 9 Ligas, 7 Copas, 9 Supercopas, y una Intercontinental.

De esta forma, está a solo cuatro de los 33 que logró Clifford Luyk y a tres de los 32 de Rafael Rullán.

La próxima temporada coincidirá con el técnico Sergio Scariolo, quien le hizo debutar con la selección española en el Eurobasket 2009 consiguiendo el oro.

El menorquín ha conseguido multitud de reconocimientos, siendo su mejor año el 2017, cuando consiguió el MVP de la ACB, de la Euroliga y de la Copa del Rey -también consiguió este galardón en 2012-.

Además, fue el mejor de las finales de la Liga Endesa en 2015 y 2016, en la Supercopa de España en tres ocasiones (2014, 2018 y 2021) y en 2015 en la Intercontinental.

En 2023, su canasta a falta de tres segundos en la final de la Euroliga frente a Olympiacos fue decisiva para que el conjunto blanco fuera campeón de Europa de baloncesto por undécima vez.

El bombo de Martín-Prieto, la cerveza de Cata Coll y, cómo no, ‘La morocha’: tres horas de larga fiesta en el autobús de España

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 12:02

Alguien gritó al pie del autobús, "¡Esa no, esa no, la otra. Patri, la otra!". Mientras Cristina Martín-Prieto no soltaba el bombo que animaba la fiesta, los fisios, megáfono en mano que a saber de dónde salió, comenzaron a cantar 'La morocha', la canción de la temporada en todos los vestuarios. Del autobús donde se refugiaban de la lluvia que caía en la noche de Zúrich bajaron todas las jugadoras a cantar y festejar.

Pero alguien pensó que no, que la noche en que España hacía historia derribando dos muros, el de Alemania, a quien nunca había vencido, y el de alcanzar una final de la Eurocopa, merecía otra banda sonora. Bajó Patri Guijarro, tan dueña de la playlist del vestuario como del equilibrio de esta selección, y con un altavoz que sujetaba Adriana Nanclares, pinchó El principio de todo. La La Love You y Samuraï pusieron a bailar a un equipo que vuelve a ser el principio de todo.

"Hemos vuelto a hacer historia. Estamos en la final ganando a Alemania. Es un orgullo pertenecer a esta generación de futbolistas que estamos viviendo tantos logros", decía Aitana con el MVP, el segundo consecutivo, en la mano. A ella y a Cata Coll les tocó ser protagonistas en este partido y al inicio de la concentración. Meningitis y amigdalitis se colaron en el equipo, pero no impidieron que las dos buscaran su momento.

Olga Carmona y Cata Coll, ayer.

Olga Carmona y Cata Coll, ayer.AFP

"A veces la vida da la vuelta y te da una alegría", recordaba la Balón de Oro. "Así lo ha querido el destino. Y me alegro porque las dos se lo merecen", decía Irene Paredes, que tampoco dudó en unirse a una fiesta que se prometía larga. "En el vestuario la están rompiendo. Nos queda un trayecto largo de bus hasta Lausana y espero que no haya silencio, porque la ocasión lo merece", reclamaba Aitana en las entrañas del Letzigrund. Martín-Prieto le tomó la palabra y, pese a que rompió la cinta del bombo que le prestaron los aficionados, siguió aporreándolo sin descanso mientras Cata le acompaña a las palmas.

"¿Dónde está la cerveza?", se preguntaba la guardameta, que disfruto del gol de Aitana y de su parada en el minuto 90. A por ella fueron a la carrera Nanclares, que sabe lo que eso significa, y Vicky López. No fue la capitana, pero se lo reconoció. "Fueron dos paradas de valor gol", decía Irene. Así que la cerveza se la tenía bien ganada.

Del "momento delicado" al trabajo de Tomé

Junto a las jugadoras, sin mirar demasiado pero con una sonrisa, pasó Montse Tomé camino de la parte delantera del autobús. Fue una noche en la que, por primera vez, la entrenadora contenida dio muestras de emoción. "Me siento realizada, feliz, siento que el trabajo ha dado su fruto. Hemos hecho un grupo muy bueno. Entramos en un momento delicado y, con trabajo y con tiempo, le hemos dado la vuelta. Hemos dedicado muchísimo tiempo para ver qué tecla tocar y poder acompañar a las futbolistas como se merecen", destacó.

Tomé, celebra el gol en el banquillo.

Tomé, celebra el gol en el banquillo.AP

"Hemos dado un salto a todos los niveles. Las jugadoras son cada vez más competitivas y más fuertes mentalmente. Hoy hemos sufrido, pero ellas han sabido jugar y siempre he sentido confianza absoluta en este equipo", destacó la seleccionadora, que por si acaso tenía apuntados los penaltis.

"La hoja de cinco nombres la teníamos antes del partido. Teníamos una lista para los 90 minutos y otra para la tanda. Pero no ha hecho falta. Alemania no nos lo ha puesto fácil, pero hemos visto la foto que queríamos: todas en bloque bajo defendiendo [el gol de Aitana] porque teníamos que estar ahí", relató. Esa hoja con los nombres espera romperla tras ganar la final a Inglaterra.

Carlos Rodríguez se fractura la pelvis y abandona el Tour

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 10:31

El Tour sigue torcido para los ciclistas españoles. Sin aspiraciones en la general y, de momento, con pocas opciones de lograr una victoria de etapa, este jueves, horas antes de la etapa reina entre Vif y el Col de la Loze, ha amanecido con la noticia del abandono de Carlos Rodríguez, que marchaba décimo en la general.

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El granadino sufrió camino de Valence dos caídas. En la segunda de ellas, ya cerca de la meta, se fracturó la pelvis, según ha confirmado su equipo, el Ineos Grenadiers, tras las exploraciones a las que fue sometido en el hospital. "Carlos se encuentra bien de ánimo y permanece bajo la estrecha supervisión de nuestro equipo médico. Ahora regresará a casa para centrarse en la recuperación y el proceso de rehabilitación", confirma el comunicado.

Rodríguez es el último español que logró una victoria de etapa en el Tour. Fue el 2023 (acabó quinto), en Morzine, sorprendiendo a Vingegaard y Pogacar. En la edición del 2024 finalizó séptimo y en este su tercera Tour estaba marchando de menos a más, recuperando sensaciones en los Pirineos, donde se mostró muy activo.

El del Almuñecar fue clave en la victoria de etapa de su compañero Arensman en Superbagnéres. Al día siguiente fue protagonista camino de Carcassone, integrante de la escapada en la que logró el triunfo Tim Wellens. Además, recuperó posiciones en la general hasta llegar al Top 10. Y en el Mont Ventoux estuvo cerca de los mejores.

Sin embargo, entre Bollène y Valence, el infortunio. Primero se vio involucrado en una caída junto a Alaphilippe. Siguió aparentemente sin problemas, pero en la montonera final de nuevo se fue al suelo. Llegó maltrecho a la meta y en el hospital se han confirmado sus lesiones. La fractura de pelvis, además, pondrá fin a una temporada (ni Vuelta a España ni Mundial) ya marcada por la fatalidad: al comienzo, en el UAE Tour, se rompió la clavícula.