Medio siglo de los brazaletes contra Franco en El Sardinero: "La Policía no nos dio de hostias porque éramos futbolistas"

Medio siglo de los brazaletes contra Franco en El Sardinero: “La Policía no nos dio de hostias porque éramos futbolistas”

El 27 de septiembre de 1975, tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y dos de ETA político-militar fueron fusilados en Hoyo de Manzanares, Burgos y Barcelona. Aquel mismo sábado, desde su habitación en el Hotel Rhin de Santander, Aitor Aguirre y Sergio Manzanera se enteraron de la noticia a través de Radio España Independiente, La Pirenaica. Al día siguiente, los dos futbolistas del Racing saltaron al césped de El Sardinero para jugar ante el Elche ataviados con unos brazaletes negros en señal de protesta. «No eran unos héroes. Eran terroristas y tenían que estar en la cárcel, pero una cosa es la cárcel y otra es la pena de muerte. Tanto nacionalcatolicismo para terminar olvidando lo que dice el quinto mandamiento: no matarás», cuenta Manzanera a EL MUNDO, medio siglo después.

Durante la primera parte, casi nadie reparó en aquellos cordones de botas que ellos mismos se habían atado -a hurtadillas, junto a las duchas- poco antes del pitido inicial. Ni siquiera cuando Aguirre anotó el 1-0 en el minuto 29, tras centro de Manzanera con la zurda. Sin embargo, poco a poco se fue extendiendo la voz. El runrún llegó hasta el palco, donde el gobernador civil dio orden a la policía. Una decensa de agentes se personaron en el vestuario durante el descanso. Debían retirar los brazaletes. «Accedimos porque ya habíamos conseguido la atención que pretendíamos. No tenía sentido perjudicar al equipo», añade Manzanera.

Aquel mismo domingo, los futbolistas del Athletic, con José Ángel Iribar al frente, también habían lucido brazaletes negros durante su visita a Los Cármenes. Aun con su indudable riesgo, aquella protesta resultaba por entonces más tolerable que la de dos futbolistas en la muy conservadora Santander. «Al término del partido, la Policía nos esperaba a la salida para llevarnos a la comisaría. Allí nos interrogaron por separado y nos dijeron de todo, auténticas barbaridades. Y no nos dieron de hostias porque éramos personajes públicos. Si nos hacían cualquier avería sabían de la repercusión que tendría aquello. De no ser por eso, nos linchan seguro», relata Aguirre, que en el minuto 88 había certificado el triunfo (2-1) con otro de sus certeros cabezazos.

«No había quien se lo creyera»

El gobernador civil impuso sendas multas de 300.000 pesetas «por alteración del orden público» y el fiscal del caso pidió una condena de cinco años de cárcel, en aplicación de la Ley Antiterrorista. Gracias a la labor del abogado de los acusados, la cantidad se redujo a 100.000 pesetas para cada uno. Una cantidad que representaba, aproximadamente, cuatro meses de ficha. «Les dije que aquella misma mañana había leído que era el aniversario de la muerte de un presidente del Racing, muerto el año anterior. No había quien se lo creyera. Me dijeron: "Joder, todavía entendemos lo de Aitor, por ser vasco. Pero tú, que eres de Valencia, ¿qué tienes que ver con esto?»

«Tuvimos suerte porque la Ley Antiterrorista decía que para que se aplicase la pena había que ir detenido a comisaría. Y nosotros no fuimos arrestados en ningún momento. Nos dijeron que debíamos ir a comisaría y fuimos. También que aquella misma tarde teníamos que acudir a los juzgados y fuimos por nuestro propio pie», detalla el ex jugador del Valencia, campeón de Liga en 1970 a las órdenes de Alfredo di Stéfano.

Aguirre, un mocetón de 188 centímetros, optó por mandar a su mujer a Sestao, para que atendiera allí, en compañía de su suegra, a sus dos hijos. «Me quedé solo en Santander y dije a mis amigos: "No llaméis a casa, porque no voy a abrir la puerta a nadie"», recuerda sobre aquellos días terribles, infectados de miedo. A las amenazas de los Guerrilleros de Cristo Rey, el brazo armado de la extrema derecha, se sumó el diario Alerta. «En Consejo de Guerra, celebrado en Toledo, se ha acordado ejecutar a Sergio Manzanera y Aitor Aguirre», publicó el rotativo local.

«Tenía la escopeta al lado de la puerta, como podía haber tenido un palo. Llegado el momento, no sé si la hubiera usado»

El asunto se puso tan feo que Rafa Alsúa, ex jugador del Racing en los años 50 y propietario de una armería, tuvo que facilitar la vida a sus dos colegas. «Tenía la escopeta al lado de la puerta, como podía haber tenido un palo. Llegado el momento, no sé si la hubiera usado. Yo también vivía solo y sentía una cierta aprensión. Aitor miraba debajo del coche por si nos habían puesto alguna bomba. Yo de vez en cuando también miraba, aunque cuando pasaron unos cuantos días, todo se normalizó», relata Manzanera, de 75 años, que ejerció durante más de dos décadas como dentista.

A los 27 años, en el cenit de su carrera, optó por colgar las botas para estudiar Medicina. «A veces no se veía bien que en el vestuario te pusieras a leer una revista así un poquito medio intelectual. Cuando llegaban las derrotas todos buscaban excusas y justificaciones. Entonces venía aquello de "a ver si leemos menos y trabajamos más"», rememora. Aguirre sí prosiguió la lucha, ejerciendo como cabecilla en la primera huelga de futbolistas. Fue en 1979, al lado de Luis Miguel Arconada o Vicente del Bosque, luchando contra el abusivo derecho de retención y en favor de incluir al fútbol en el régimen de la Seguridad Social.

En su memoria aún resiste el día que acudió en compañía de Sergio al Banco de España, en Santander, para la devolución de la multa. «Había policías en la entrada de la oficina y aún nos miraban con cara de mala leche. Cuando nos hicieron el reembolso nos fuimos a Suances a celebrarlo con nuestras esposas», relata Aguirre, con inequívoco acento rebelde.

«Pedagogía con los jóvenes»

En la voz de Manzanera, hijo de un represaliado que perdió su trabajo durante la atroz posguerra, también perviven ecos indomables. «Esto no va de que a ti te vaya bien, sino que le vaya bien a mucha gente. No me vale con eso de que pobres y ricos ha habido siempre. Lo que importa es que no siempre sean los mismos. La clave no está en que tú vivas muy bien. Si tú vives muy bien y a tu alrededor resulta que sólo encuentras miseria moral y miseria económica, no tiene ningún sentido», subraya. «Ahora todo es muy bonito gracias a la libertad de asociación o a la libertad de expresión, gracias a todas esas cosas que uno ahora ve como lo más normal y que entonces no podías hacer. Como por ejemplo, salir a la calle con banderas y gritar "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!"», sentencia.

«Hay que hacer pedagogía, sobre todo con los jóvenes, para tener una conciencia de lo que fue la dictadura y para que aquello no vuelva a repetirse. La juventud actual debe saber que aquel régimen se mantenía a base de represión. Y la paz no se logra matando a gente que piensa diferente», concluye Manzanera sobre aquellos cinco asesinatos.

Los últimos de un régimen agonizante, pero firme en su determinación de morir matando. De nada sirvieron las manifestaciones en Atenas, París, Londres y Lisboa, ni la llamada de Pablo VI, implorando clemencia en El Pardo. Los nombres de Xosé Humberto Baena Alonso, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo, militantes del FRAP, se sumaron a los de Ángel Otaegi Etxeberria (Caraquemada) y Juan Paredes Manotas (Txiki), miembros de ETA, en la desmesurada lista de la ignominia.

Los que van a ir (y los que no) al Mundial con la selección española: casi todo decidido

Los que van a ir (y los que no) al Mundial con la selección española: casi todo decidido

"Ahora empieza una época de mucho trabajo", dijo Luis de la Fuente pasada la medianoche en La Cartuja. Faltan cuatro meses para que la selección vuelva a juntarse, y seis, casi siete, para el Mundial. Pero en las próximas semanas España conocerá a sus rivales (el 5 de diciembre es el sorteo), deberá elegir dónde vivirá durante la primera fase del torneo (luego habrá de mudarse en función de los cruces) y tendrá que preparar todo el operativo que supone trasladar hasta Estados Unidos, México y Canadá a la gran favorita a ganar el Mundial en una comitiva que rondará las 100 personas.

Esas serán las tareas de la Federación. En ellas participará el técnico, cómo no, quizá también liberado porque de aquí a entonces, en lo que al listado de jugadores se refiere, no tendrá mucho que decidir. Salvo lesiones o alarmantes momentos de forma, Luis de la Fuente tiene decididos alrededor de 23 de los hasta 26 futbolistas que se puede llevar a una cita como esta. Lo mejor será explicarlo línea por línea.

PORTERÍA. Aquí hay dos nombres intocables. Unai Simón y David Raya son el uno y el dos de la selección. Hasta ahora, Álex Remiro también ha sido intocable en ese perfil de tercer portero. Sólo peligra tal condición si Joan García regresa al Barça y reemprende el camino que llevaba antes de la lesión. Pero conviene no olvidar el papel concreto que tiene un tercer portero en un torneo así. Las cualidades que se exigen no son siempre estrictamente deportivas.

DEFENSA. Empezando por el lateral derecho, aquí los dos nombres están claros. Dani Carvajal y Pedro Porro. Las dudas surgen por cómo llegará el capitán del Madrid a mayo. Si no está en condiciones, se abriría un cásting donde está Marcos Llorente, pero también Álex Jiménez, el titular de la sub'21, jugador del Bournemouth. Luego están los centrales, que también tienen nombre y apellidos. Laporte, Le Normand, Huijsen y Cubarsí, si están en condiciones, serán los cuatro que vayan. Si alguno falla, Vivian sería el recambio. Por último, el lateral izquierdo. Aquí Cucurella y Grimaldo se han hecho fuertes, y sólo un bajón de este último daría paso, si sigue la progresión de estos primeros meses de temporada, Carreras.

CENTROCAMPISTAS. Aquí hay un puñado de jugadores que se van a quedar fuera. Como mediocentros, no hay duda, Rodri y Zubimendi, y si Rodri no terminase de ser el que fue, aparece Aleix García, titular ayer en La Cartuja. Para los puestos de interior también hay varios fijos. Pedri, Merino, Fabián y Olmo. Y luego quedarían otros dos o tres puestos (en función de si lleva ocho o nueve centrocampistas) a repartir entre Fermín (este parece cada vez más seguro), Gavi, Barrios, Fornals o Isco.

EXTREMOS. Serán cuatro, dos en cada banda, y aquí no hay casi margen de error. Por la izquierda, Nico Williams y Alex Baena. Por la derecha, Lamine Yamal y Ferran Torres. El perjudicado aquí tiene pinta de ser Yeremi Pino.

DELANTEROS. Cómo no, Oyarzabal. Indiscutible. Y titular. Luego, detrás de él, y en función de si lleva otro más (otros dos, como mucho) están Morata, Samu, Borja Iglesias o Ayoze. ¿Cómo está este tema? Más o menos así: Morata no está pasando un buen momento, pero si despertara, sería él. Entre otras cosas porque, como se ha visto en esta ventana de noviembre, ni Samu ni Borja parecen mucho mejores. Así las cosas, la opción de Ayoze, una de las debilidades del seleccionador, crece, y mucho, a expensas de que le dejen sus constantes lesiones (ya estuvo en la Eurocopa, y se lesionó).

El milagro de Curazao, el país más pequeño del Mundial: el 'abuelo' Advocaat, un delantero en rebeldía y dirección a distancia

El milagro de Curazao, el país más pequeño del Mundial: el ‘abuelo’ Advocaat, un delantero en rebeldía y dirección a distancia

Cuando la selección de fútbol de Curazao entró en la FIFA en 2011, Dick Advocaat ya había entrenado a 13 equipos. Al técnico holandés ya se le conocía como El pequeño general, un apelativo que se le asignó tras ser asistente del técnico Rinus Michels, El General, en la selección holandesa de mediados de los 80. Cuando Advocaat comenzó su andadura en los banquillos en solitario, pocos años después, Curazao ni siquiera era un estado independiente y no había nacido ningún miembro de la histórica selección que se clasificó el pasado martes para el Mundial de 2026 tras empatar con Jamaica.

Así, casi 45 años después de que el técnico holandés comenzara su andadura en los banquillos, conseguía su hazaña más inolvidable que es llevar a un país de apenas 150.000 habitantes a un Mundial, el de menor población de la historia superando a Islandia, que le dobla en habitantes (330.000). Lo hizo, además, desde la distancia porque no pudo estar sentado en el banquillo del National Stadium de Jamaica.

Días antes del gran duelo, la Federación de Fútbol de Curazao comunicó que Dick Advocaat no podría acompañar a la selección en su decisivo duelo por "motivos personales". "Es una decisión muy difícil dejar a los chicos aquí", declaró el técnico y añadió que le "rompe el corazón, pero la familia es más importante".

Sus asistentes Dean Gorré y Cor Pot fueron los que obraron el milagro desde el césped. Cuentan los medios holandeses que Advocaat, a las 2 de la mañana, estaba en su domicilio al teléfono con Wouter Jansen, director técnico del conjunto caribeño, para transmitir sus instrucciones a Gorre y a Pot, sus sustitutos en el terreno de juego. El empate en terreno jamaicano tuvo tintes de milagro, pero todo en la historia de Curazao y su técnico lo parece.

De la convocatoria del país caribeño sólo hay cuatro jugadores que juegan en Primera División de una liga con cierto prestigio, la Eredivisie: son los defensas Obispo, Fonville, Floranus y Shambo. El resto juegan en ligas menores o en inferiores categorías salvo los hermanos Bacuna, Juninho y Leandro, el capitán, que militan en Turquía. El menor lo hace en Superliga y el mayor en Segunda. "Somos una familia", expresó Leandro sobre Curazao y Advocaat, a sus 78 años, podría ser el abuelo al que todos quisieron dedicar la victoria. De hecho, si se solucionan los problemas familiares del neerlandés, Advocaat será el técnico más longevo en dirigir una selección en un Mundial.

Parece increíble que el éxito más trascendental en la carrera de un entrenador que ha dirigido a 23 equipos le haya llegado en esta etapa de su vida. Porque Advocaat ha conseguido ganar varias ligas y copas en Escocia, Países Bajos y Rusia, e incluso una Europa League y una Supercopa europea con el Zenit de San Petersburgo. Pero no es lo mismo hacerlo con Arshavin, Fayzulin o Tymoschuk, jugadores de talla mundial, que conseguirlo con Locadia como delantero centro.

Ariete rebelde

Este ariete, con pasado en la élite (campeón de la Eredivisie), llegó al Intercity para intentar mantenerlo en Primera RFEF, pero al no lograrlo y pese a tener un año más de contrato, decidió dejar al equipo alicantino en la estacada y volvió a Países Bajos para forzar la rescisión de su vinculación. Sin embargo, es un fijo en las convocatorias de Advocaat y habitual en el once. El rebelde y el abuelo han logrado el milagro. Lo que ocurra en México, Canadá y Estados Unidos ya será un premio para el país más pequeño de la historia en jugar un Mundial con una superficie sólo algo mayor que La Gomera.

Curazao hace historia y se convierte en la nación más pequeña en clasificarse para un Mundial

Curazao hace historia y se convierte en la nación más pequeña en clasificarse para un Mundial

Actualizado Miércoles, 19 noviembre 2025 - 07:56

Curazao hizo historia este martes al clasificarse por primera vez a un Mundial de fútbol y convertirse en la nación más pequeña en llegar al torneo más importante de este deporte, después de empatar 0-0 con Jamaica en Kingston y ganar el Grupo B de la Concacaf.

La selección curazoleña, una sorpresa en estas eliminatorias, llegó al Independence Park necesitado solo de un empate ante unos Reggae Boyz que aplazarán la ilusión de volver a una Copa del Mundo después de 28 años, agarrándose a la repesca de marzo como última oportunidad de asistir a la cita.

En la última jornada de las clasificatorias de la Concacaf, también obtuvieron boleto directo al Mundial las selecciones de Panamá y Haití.

Tras el pitido final, la hazaña de los dirigidos por el neerlandés Dick Advocaat se transformó en gritos de júbilo, abrazos y lágrimas, una fiesta esperable para un equipo que representa una isla con menos de 200.000 habitantes.

Los curazoleños, que venían de golear 7-0 a Bermudas en la penúltima fecha, se mostraron muy sólidos ante Jamaica, apoyados en figuras como Leandro Bacuna, el zaguero Roshon van Eijma y el extremo Sontje Hansen.

La generación dorada de esta pequeña isla, que milita en ligas europeas, terminó de escribir en Kingston el capítulo más grande de su historia deportiva.

Jamaica, que necesitaba ganar para clasificarse sin depender de otros resultados, lo intentó con la potencia de Renaldo Cephas y el apoyo de un público entregado, pero se topó tres veces con los palos del arco defendido por Eloy Room.

En la rueda de prensa al final del partido, el entrenador inglés de Jamaica, Steve McClaren, renunció a su cargo como una manera de "asumir la responsabilidad" y para darle paso a "una nueva voz y una nueva energía que el equipo requiere para avanzar".

Curazao, acostumbrada a habitar los últimos puestos de la región hasta hace apenas una década, se convierte así en la quinta selección caribeña que accede a una fase final mundialista, después de Cuba, Haití, Jamaica y Trinidad y Tobago.

La pequeña nación caribeña se unirá por ahora a Jordania, Cabo Verde y Uzbekistán como selecciones debutantes en la próxima cita mundialista. Al club de la primera vez podrían unirse también Nueva Caledonia, Surinam, Albania, Kosovo o Macedonia del Norte, clasificadas al repechaje de marzo.

El Grupo B terminó con Curazao líder con 12 puntos, seguida de Jamaica (11), Trinidad y Tobago (9) y Bermudas sin puntos.

En una noche histórica para el fútbol caribeño, en el Grupo C, Haití también obtuvo su boleto directo y Surinam, segunda del Grupo A, jugará el repechaje intercontinental.

La resurrección de Dani Olmo camino del Mundial y el 'Pepito Grillo' de Luis de la Fuente: "Nos han recordado lo difícil que es ganar"

La resurrección de Dani Olmo camino del Mundial y el ‘Pepito Grillo’ de Luis de la Fuente: “Nos han recordado lo difícil que es ganar”

No esperaba España sufrir ante Turquía y eso frenó la euforia. No hubo grandes celebraciones en La Cartuja, un estadio más frío de lo que se esperaba, apenas un "objetivo cumplido" y alguna sonrisa. "Llevamos 31 partidos sin perder y estamos en el Mundial. Aunque no lo parezca estoy muy feliz", tuvo que recordar Luis de la Fuente.

No empató la selección porque se confiara de inicio, más bien por lo contrario. Empezó a encarrilar el partido muy pronto bajo la batuta en ataque de Dani Olmo, pero no lo liquidó y, en la segunda parte, los turcos le pusieron en problemas. "Nos han recordado lo difícil que es ganar y estar al nivel que nos encontramos. A veces tiene que aparecer ese 'Pepito Grillo' que te diga que no es fácil", admitió el riojano, que acabó el partido contrariado.Que Turquía le pusiera los pies en el suelo, pese a encadenar una racha histórica de 31 partidos sin perder, lo ejemplificó cuando pareció negar el saludo al cuarto árbitro. "No me he dado cuenta. Estaba pendiente de los jugadores", se justificó en sala de prensa.

Había optado De la Fuente por salpicar el once con jugadores que han quedado en la unidad B en esta clasificación y el primero que lo aprovechó fue Olmo. Resucitó justo a tiempo.

En el minuto cuatro, aprovechó un centro de Cucurella para marcar su duodécimo gol desde que, en noviembre de 2019, debutó con España. Para encontrar el anterior, hay que remontarse a la semifinal de la Eurocopa ante Francia. A Olmo, el brillo que logró en Alemania le duró lo que tardó en aparecer una lesión muscular. Le amargó su llegada al Barça y le costó la titularidad en la selección.

Sigue siendo un fijo en las convocatorias de Luis de la Fuente, pero ha ido perdiendo minutos y necesitaba una explosión que le reivindicara. Se perdió buena parte de la pasada Nations League, jugó 26 minutos en la semifinal ante Francia y ni uno en la final con Portugal. Después los números apenas mejoraron, por eso saltó a La Cartuja dispuesto a aprovechar una titularidad que se le había negado en toda la fase de clasificación.

De hecho, en los cinco partidos anteriores apenas había disputado 19 minutos en el primero ante Bulgaria. En la goleada ante Turquía no jugó y, en la siguiente ventana, en octubre, tuvo que marcharse de la concentración por molestias en el primer entrenamiento. Por eso esta era su última oportunidad. En el partido en Tiflis ante Georgia estuvo en el banquillo pero, con la clasificación en el bolsillo, el seleccionador le dio el premio de la titularidad, aunque fuera acostado en la banda izquierda. Olmo le respondió con el gol y un par de claras ocasiones que acabó salvando el guardameta Bayindir.

"En la primera parte pudimos marcar más goles. Tenemos que mejorar a balón parado", reconocía el catalán que justificó por qué España no celebró de manera eufórica la clasificación. "Quizá tengamos un sabor agridulce, porque queríamos acabar invictos y con la portería a cero. Pero estamos contentos, con ganas de que llegue el Mundial y, en marzo, la finalísima ante Argentina", advirtió.

Fue Olmo el exponente de los cambios que completaron Marcos Llorente, Aleix García o Jeremy Pino. El lateral del Atlético quiso reivindicar la hazaña de volver a disputar un campeonato del Mundo. "Cuando entras en la rueda de ganar por muchos goles y empatas, parece que te queda un sabor agridulce, pero hay que mirar atrás y celebrar. Es un momento muy bonito", reivindicó un futbolista al que se le han vuelto a abrir las puertas de la selección.

Los goles de Oyarzabal

Cuando el partido se complicó, quien apareció fue el jugador talismán del seleccionador: Mikel Oyarzabal. España ya echaba cuentas de cuándo fue la última vez que perdió un partido de clasificación para un Mundial como local. Y es que no ha ocurrido nunca. Desde 1950, la selección nunca ha caído camino de un campeonato del Mundo. De hecho, de su última derrota hace 32 años. Fue en 1993 en Copenhague buscando estar en USA 94. Que Turquía, en Sevilla, fuera capaz de poner un 1-2 era un lunar en una trayectoria impoluta que hizo torcer el gesto a todo el banquillo.

No ponía en peligro la decimotercera clasificación consecutiva, pero España soñaba con hacer pleno de victorias, algo que solo han logrado Noruega e Inglaterra. Lo buscó hasta el último segundo, convirtiendo en héroe al meta turco, pero tendrá que conformarse con sumarse al grupo de selecciones que no han perdido, donde están Francia, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Croacia y Dinamarca.

La mirada está puesta ya está en dos citas. La primera, el sorteo del 5 de diciembre, en Washington, donde España conocerá sus rivales. Serán cuatro bombos con 12 países cada uno y España estará en el primero, junto a los tres anfitriones y las mejores selecciones del ranking FIFA, encabezadas por la selección junto a Argentina, Francia, Inglaterra, Portugal, Países Bajos, Brasil, Bélgica y Alemania.

La segunda, la finalísima ante Argentina en marzo en Doha. "Nos hace mucha ilusión, pero quedan cuatro meses de mucho trabajo", advirtió De la Fuente.

Apa Sherpa, de sobrevivir a una avalancha con meses de edad a ser el 'Michael Jordan' del alpinismo: "He escalado 21 veces el Everest y no se lo deseo a nadie"

Apa Sherpa, de sobrevivir a una avalancha con meses de edad a ser el ‘Michael Jordan’ del alpinismo: “He escalado 21 veces el Everest y no se lo deseo a nadie”

"He escalado el Everest 21 veces y es algo que no se lo deseo a nadie". La paradoja suena curiosa en boca de Lhakpa Tenzing, conocido como Apa Sherpa, porque este menudo nepalí fue, hasta 2018, la persona que más veces había ascendido la montaña más alta del mundo hasta que le superó su amigo Kami Ritta, que llegó a 31 este año. "Es que no fue por un récord, ni por la aventura, lo hice por necesidad, por ayudar a mi familia", dice a EL MUNDO en la presentación de su línea de productos Thule.

¿No obtuvo ningún placer en esas ascensiones?
No, fue trabajo.

Lhakpa se llama así porque la tradición entre los Sherpa es nombrar a los niños según el día de la semana. Y él, que nació un 20 de enero de 1960 en Thame, lo hizo en miércoles. Lhakpa significa en tibetano "el que pertenece a los dioses". En su caso, su mayor vinculación es con Miyolangsangma o Diosa Madre, el nombre que da su pueblo a la protectora del Everest, el punto en el que más cerca se está del cielo en el planeta tierra. "Tenemos que respetarla y por eso siempre hacemos la ceremonia Puja antes de ascender", explica sobre el sentimiento religioso hacia este pico en Nepal.

Este montañero de origen sherpa debe mucho a la Diosa Madre, entre otras cosas la vida y su apelativo, "el más querido". Con tan sólo unos meses de edad, salió disparado de la cesta en la que le portaba su madre tras una avalancha. Ella lo encontró poco después, ileso y bajo una cornisa de hielo. Así que lo llevó al lama (sacerdote budista), que fue quien le puso el sobrenombre de Apa. "Tengo muy buena conexión con las montañas", apunta el porteador entre risas.

La sonrisa es un gesto perenne en su cara, como reflejó en el desfile en el que Thule avanzó sus productos para outdoor. También la mantenía en la fiesta posterior, entre 1.000 personas, sentado sólo, en un poyete, con un plato de ramen en la mano mientras el mundo se movía a otra velocidad. A él se le paró con 12 años, cuando falleció su padre y eso le convirtió en el único capaz de sacar adelante a su madre y hermanos y olvidar su sueño de ser médico. "Soñaba salvar vidas como doctor, pero me tocó aportar sustento a mi familia como porteador. Aunque al final, terminé por hacerlo con mi trabajo en la montaña", explica un sherpa que jamás ha perdido una vida en una expedición.

Plano general del Himalaya con Apa Sherpa.

Plano general del Himalaya con Apa Sherpa.THULE

Casi pierde la suya en la trágica aventura liderada por Rob Hall en 1996 e inmortalizada en el film Everest (2015). Ocho personas fallecieron, entre ellas el famoso montañero neozelandés al que Apa introdujo al Everest en 1989. Pero de nuevo Dios y en esta ocasión su mujer, le salvaron la vida. "Me dijo que no fuera porque tenía que construir una casa, es como si ella fuera una diosa", explica.

Apa Sherpa era uno de los porteadores más reputados en las ascensiones a cualquier montaña del Himalaya por su agilidad y resistencia. De ahí que le apoden el Super Sherpa, el Michael Jordan del alpinismo o el Tigre del Himalaya. "Estoy muy orgulloso de mis motes", aprecia entre risas. Pero su verdadera virtud es su seguridad, sea ascendiendo el Everest, el Dhaulagiri o el Annapurna, montaña en la que peor lo ha pasado y en la que pensó que él mismo no volvía tras ser atrapado por varias avalanchas . "Escalar en el Himalaya es muy arriesgado, cuando salimos de casa nunca sabemos si volveremos", dice.

"Escalar en el Himalaya es muy arriesgado, cuando salimos de casa nunca sabemos si volveremos"

Apa no es capaz de recordar todas las ascensiones que ha hecho en su vida, pero no olvida la única vez que ascendió el Everest por el lado chino. Tuvo que salvar la vida de dos montañeros, uno japonés y uno ucraniano, tras sufrir ambos problemas de salud. "Los llevé en mi espalda: el japonés fue fácil, pero el ucraniano era tan alto que iba arrastrando los pies durante el trayecto", rememora.

Lo más llamativo es que Apa Sherpa realizaba todas esas hazañas muchas veces con material prestado y de poca calidad, lejos de la tecnología que hoy se maneja en este tipo de aventuras. Su habilidad provenía de sus genes y de entrenamiento. "Nosotros nos preparábamos escalando", cuenta jovial sus rutinas para estar en forma y confirma que también influye su predisposición genética.

No obstante, son 30 los sherpas que han fallecido realizando su trabajo en este siglo, 110 en total en toda la historia, según Himalayan DataBase, con datos hasta diciembre de 2024. Es el peaje de un trabajo peligroso y que a veces se encuentra la obstinación de algunos clientes que buscan hollar cimas a toda costa. "Cuando tienen algún problema siempre les digo que la montaña no se va a ir a ninguna parte, que la vida es más importante", revela el sherpa.

El montañero, de pie, ante la coordillera más alta del mundo.

El montañero, de pie, ante la coordillera más alta del mundo.THULE

Labor social

Hablando de fama, dejando a un lado a Rob Hall, Apa Sherpa ha trabajado en varias ocasiones con Peter Hillary, hijo de Edmund, el primer europeo en escalar el Everest. De hecho, su primera ascensión a esa montaña se produjo con Peter en 1990. Mientras que en 2010 fue uno de los miembros de la expedición que llevó parte de las cenizas del padre a la cumbre en homenaje a su hazaña. "El apellido Hillary significa mucho en Nepal, no es sólo escalar, también han ayudado mucho construyendo hospitales y escuelas", desgrana.

Apa continúa ese progreso con su Fundación Apa Sherpa, colaborando en la educación de niños en Nepal que, como él, recorren tres horas diarias a pie para ir a la escuela. "Estaba siempre cansado y hambriento", recuerda. Thule ha querido sumarse a ese proyecto con una línea de productos en la que parte de lo recaudado va a la fundación. Se trata de brindar alternativas a los jóvenes para que no tengan que jugarse la vida como porteadores. "Devolver a la montaña todo lo que me dio", confiesa.

Quienes nunca se la han jugado son sus hijos. Ellos tuvieron una vida muy diferente ya que se criaron en Estados Unidos después de que Apa se mudara junto a su familia en 2006. Desde entonces no ha vuelto a escalar en el Himalaya. Tampoco quiere y confiesa a este periódico que a sus hijos sólo les permitiría hacerlo una vez "para que vivan la experiencia".

¿Es de playa o de montaña?
Ahora, de playa (risas). En la montaña ya he estado... muchas veces.
España fue cabeza de turco

España fue cabeza de turco

Actualizado Martes, 18 noviembre 2025 - 23:24

Desencanto, tristeza y casi Turquía mata el récord de la selección milagro. Un empate paupérrimo y también hasta una alarma, porque la selección fue cabeza de turco. Hizo un mal partido y llegó a recordar la tontería de De la Fuente en Glasgow, la última derrota de su selección.

Este equipo es también vulnerable. Se le pueden hacer goles. Incluso dos y casi tres. Aunque sólo cuatro minutos había tardado Olmo en marcar, como precipicio de la goleada (?). Pero lo que ocurrió después es que la selección era una pura caricatura de otros partidos.

Menudo repaso táctico le dio Montella a nuestro seleccionador. Con jugadores suplentes y con el lujo de reservar a Güler. Su defensa de cinco deslomó la pretenciosidad y la falta de ambición de España.

De la Fuente alineó mal, muy mal. Sólo hizo cuatro cambios, pero destrozó todas las coordenadas de su grupo. Se hacía muy mal la presión para amargar a los turcos.

Así que los turcos salían con facilidad de vez en cuando y había excesivos metros entre el centro del campo y los defensores. ¿Por qué? La clave fue que el péndulo de esta selección, Zubimendi, no puede ser sustituido por un mediocre Aleix García, que provocó un agujero en el equipo.

Yeremi Pino fue un patinazo, que incluso molestaba las incursiones de Llorente. Fabíán Ruiz parecía un fantasma en el centro del campo. Ni presionaba ni creaba. Encima desaprovechó una oportunidad de las que no se fallan, nunca. Desde la lesión es otro jugador.

De la Fuente presume que ve todos los partidos de los españoles en Europa. Pues no debido de ver mucho a Aleix, que está siendo un fracaso en el anterior equipo de Xabi Alonso. Aleix no hacía lo que tenía que hacer. Y parecía un jugador perdido, como si estuviera en Leverkusen. No era el día , porque hasta a Oyarzabal se le veía muy cansado y falló dos ocasiones fáciles. Si estuvo entonado Olmo, que era el mejor.

Además, a la selección se la vio cansada, rígida, poco centrada en lo que jugaba, con la desesperación de ser villanos en esa isla maldita para su entrada y salida.

Ignoro y me sonrojo que no apareciera Barrios en el medio del campo. Y Fermín demostró que debería ser insustituible. Hay otros jugadores que son para el seleccionador como su guardia pretoriana, pero le fallan.

España se ha clasificado, aunque el empate turco fue como una señal de alarma. Un arañazo al corazón de esta selección. Una preclaro aviso si De la Fuente vuelve a destrozar a la columna cerebral del equipo.

Se dirá que ha arrasado en esta fase clasificatoria, pero con Bulgaria y Georgia no se puede presumir mucho. Fue una noche nefasta, con la tristeza de no llenar ni medio campo de La Cartuja, como una dormida en el limbo en una pesadilla de la que ni se puede entrar ni salir. Te vuelves un cartujano como lo que vivían en esta Cartuja.

España se deja ir y evita por los pelos un sofoco absurdo contra Turquía

España se deja ir y evita por los pelos un sofoco absurdo contra Turquía

Ser tan insultantemente superior tiene estas cosas. ¿Qué cosas? Pues cosas como el partido de anoche en Sevilla, donde nada había en juego y donde todos lo sabían. Lo sabía Luis de la Fuente, que movió a cuatro jugadores para dar paso a chicos que no tienen mucho protagonismo. Lo sabía Montella, el seleccionador turco, que se guardó a todos los buenos que estaban apercibidos y, si veían tarjeta ayer, se perderían la repesca (Çalhanoglu no viajó, Güler y Yildiz lo vieron todo desde el banquillo). Lo sabía el público, que apenas medio llenó La Cartuja para ver un empate, y gracias. [Narración y estadísticas (2-2)]

Lo sabían todos, de modo que la sesión derivó en algo bastante aburrido. España jugará, y como una de las más favoritas, si no la que más, el Mundial del próximo verano, y ya sólo le queda saber los rivales en la primera fase (el sorteo es el 5 de diciembre). El empate deja un sabor tontorrón, como feo, aunque no tenga la más mínima trascendencia, y de paso salva la racha de partidos oficiales sin perder. La selección igualó ayer a Italia. Por los pelos, todo sea dicho, porque Turquía a punto estuvo de dar el susto.

El seleccionador podría haber puesto incluso a la unidad C, si es que existe, pero se conformó con hacer algunos retoques. Por ejemplo, decidió guardar a dos futbolistas que, pensándolo bien, son hoy los más importantes del grupo. Se trata de Zubimendi y Pedro Porro. Todas las incógnitas que rodean al desempeño de Rodri y Carvajal hacen que el mediocentro del Arsenal y el lateral del Tottenham sean, hoy, capitales.

Un elemento extraño

Detrás de Zubimendi el nivel ya baja, y mucho, aunque Aleix García, su sustituyo ayer, sea un buen jugador. Pero es eso, un buen jugador. Sin más. No el mejor mediocentro del mundo. En el caso de Pedro Porro, todas las vueltas que ha dado De la Fuente hasta encontrarle y tranquilizarle en el puesto merecen protegerlo, porque igual, detrás de él no hay mucho. Llorente cumple, pero es otra cosa. Es como un elemento extraño en una selección como la española. Es como que no pega.

Las otras dos caras nuevas fueron Dani Olmo y Yeremi Pino. Precisamente el futbolista del Barça acertó con la portería nada más empezar, así que al partido se le quitaba en ese momento la poquísima emoción que ya tenía. La primera parte fue surfeando la agradable noche sevillana en busca del descanso con Turquía metida en su campo, desinhibida cuando podía correr (muy pocas veces), pero muy académica en su 5-4-1, que a veces mudaba en un concreto 6-4 (seis defensas y cuatro medios corriendo como posesos detrás de la pelota).

Inevitablemente España se relajó, porque andando logró ir acumulando ocasiones. Una de Oyarzabal por aquí, otra de Olmo por allá, un paradón del portero turco un poquito más allá... Tanto se relajó que, aunque fuera a ratos, vio peligrar el récord de partidos invicta, que ya son 31, a uno de quedarse sola en ese escalón de la historia (se la jugará con Argentina en marzo). Sí se le escapó entre las manos otro, el de ser un equipo que termina una fase de clasificación, seis partidos, sin encajar un gol. Producto de esa natural relajación, en un córner los turcos encontraron el tanto después de un barullo. Era un asunto menor el del gol, al menos en ese momento.

Fermín, durante el partido contra Turquía.

Fermín, durante el partido contra Turquía.José Manuel VidalEFE

A la vuelta del descanso la inercia cogió vuelo y hasta Unai Simón tuvo que sacar con una buena mano la chilena de Yilmaz justo antes de que Turquía, envalentonada, se pusiera por delante, algo que no le ocurría a España desde el mes de marzo, cuando Países Bajos se le puso 2-1 arriba en la ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones. Para ese momento el equipo ya estaba desconectado del partido.

Por suerte para los números se pudo conectar rápido con el gol de Oyarzabal justo antes de irse a descansar y dejar paso a Samu, uno de los opositores al puesto de Morata. El chico no pudo enseñar gran cosa, ni cosa pequeña, porque en el tramo que le tocó jugar no pasó casi nada. Si acaso, que Unai Simón tuvo que hacer otra gran parada para evitar el segundo sofoco.

A esas alturas de la película ya importaba muy poco lo que pasara, a excepción, claro, de que Turquía marcase, en cuyo caso ese récord de partidos sin perder se hubiera ido a paseo. Pero, más allá de eso, que puede tener trascendencia, o no, a este equipo tan insultantemente superior a casi todos los rivales le vendrá bien descansar hasta marzo, recuperar jugadores y poner el contador de la energía a cero de cara al Mundial. Sentirse tan por encima del resto tiene estas cosas. Cosas como la de ayer, que casi le cuestan un disgusto de lo más absurdo.

El Mundial, sueño y trampa para España

El Mundial, sueño y trampa para España

España llega al Mundial en su día más gris y descomprimido, después de levantar la Eurocopa, como hizo en 2010, y con más solvencia en el campo que entonces, aunque decirlo con la perspectiva posterior, el título conquistado en Johannesburgo y la segunda Eurocopa, parezca un sacrilegio. Ahora lo hace con el mismo entrenador, Luis de la Fuente, y después de perder la Liga de Naciones en los penaltis, mientras un año antes de aquel Mundial, la España que acababa de heredar Vicente del Bosque cayó con claridad en las semifinales de la Copa Confederaciones ante Estados Unidos. Esta fase de clasificación, cerrada con 21 goles a favor y dos en contra, refuerza su posición en el primer puesto del ranking FIFA. El sueño de un segundo Mundial es realizable, pero el camino hasta entonces y una vez en el torneo, está lleno de trampas. La primera es que cualquier relajación, como la sufrida ante Turquía, hace a España vulnerable.

Pero antes de llegar hay más trampas. Una tiene que ver con la administración de los jugadores, inmersos en un calendario de locos. Lamine Yamal y Nico Williams, los dos futbolistas más diferenciales en la Eurocopa conquistada, dependen de una cuidadosa recuperación de sus pubalgias que han de realizar en paralelo a su participación con sus clubes, que piensan en sus objetivos, no en el Mundial. Los jugadores han de tener, pues, un gran sentido de la responsabilidad, en su exposición y recuperación, y la Federación debe estar cerca de ellos, misión que corresponde a Aitor Karanka, no a De la Fuente, por el desgaste que supone la primera línea. Es lo que hizo Fernando Hierro con Iniesta. El último episodio del caso Lamine demuestra que estamos lejos de esa dinámica.

El sorteo, el 5 de diciembre en Washington, definirá el camino, todavía bajo las ocurrencias de Donald Trump, que quiere cambiar algunas sedes gobernadas por demócratas con la excusa de la seguridad, como es el caso de Seattle, a cuya alcaldesa calificó de "comunista". En un Mundial de semejantes proporciones, con temperaturas y usos horarios distintos, es clave la elección del lugar de concentración. El de Curitiba, en Brasil 2014, fue un desastre, una ciudad fría para ir a debutar al calor de Salvador de Bahía. El desenlace, mejor no recordarlo.

De España se destaca su juego, la calidad de sus futbolistas y la variedad de recursos, aunque continúa pendiente fijar el rol del 9, con Oyarzabal ya como principal candidato. Sin embargo, el mejor dato para encarar el torneo es el de haber encajado solo dos goles en esta fase de clasificación, los que logró Turquía en La Cartuja. Son los mismos que le marcaron a la campeona de 2010 en todo el torneo en Sudáfrica. Incluso la selección del tiki-taka tuvo que ser pragmática, con victorias por 1-0 salvo el 2-1 frente a Chile, en el fútbol más pragmático y sembrado de trampas, donde se necesita el talento, por supuesto, pero también el temple, la suerte y al portería a cero.

El no de Tyson Pérez, las facilidades del Madrid con Izan Almansa y las otras claves de la lista de Chus Mateo: “A Ricky, ni un poquito de presión”

Actualizado Martes, 18 noviembre 2025 - 22:24

"Se abre el capítulo de las primeras veces", avanzó Elisa Aguilar, presidenta de la Federación. Y, a continuación, en el Recinto Ferial de Tenerife, Chus Mateo desveló sus primeros 14 guerreros. Se diría que no hubo sorpresas para la primera ventana de clasificación al Mundial de Qatar 2027 de finales de noviembre, cuando España, su España, se enfrente a Dinamarca (seguramente sin Shavon Shields ni Iffe Lundberg, sus peligros) en Copenhague y a Georgia (seguramente con Shengelia, Shermadini y McFadden, entre otros) precisamente en el Santiago Martín de Tenerife. Pero detrás de cada lista hay un puñado de pequeñas intrahistorias.

Para saber más

Desde el día que fue presentando, Mateo no ha parado de viajar. Ni de reunirse y testar la predisposición de quienes deben recuperar el lugar de España en el panorama del baloncesto mundial. "Me he encontrado a un grupo con un compromiso extraordinario y una disposición fantástica", se congratuló. Porque en su lista -que tiene representados a 12 equipos de ACB y dos invitados, Miguel González y Miguel Allen- apenas hay ausencias llamativas (¿Barreiro?). Y sí alguna sorpresa, alguno que, se supone, no debería estar por jugar en un equipo Euroliga. Es el caso de Izan Almansa, al que el Real Madrid de Sergio Scariolo (no es casualidad) le ha permitido estar "desde el primer día", "una alegría".

Sólo hay un jugador que estuvo presente en el pasado Eurobasket, Santi Yusta que es, con todo merecimiento, un líder: es el máximo anotador de la ACB con 19 puntos por partido con el Casademont Zaragoza (y el segundo más valorado por detrás de Shermadini). Otros habituales de los partidos clasificatorios vuelven, como el capitán Alberto Díaz (se perdió el pasado torneo continental por lesión) y Jaime Fernández, campeones de Europa en 2022 ambos, o Fran Guerra, Dani Díez, Oriol Paulí y Miquel Salvó.

Luego están los jóvenes que vienen pisando fuerte y que no han pasado desapercibidos para Chus Mateo. Estupendo es también el tramo por el que atraviesan Pep Busquets en Girona o Francis Alonso en el Breogán, 14 puntos por partido ambos en ACB. El base Álvaro Cárdenas, formado en la NCAA y ahora brillando en el Peristeri griego (cedido por el Valencia). Igual que Great Osobor en la España B: ahora destaca en el Science City Jena alemán.

Chus Mateo, junto a la imagen de los seleccionados.

Chus Mateo, junto a la imagen de los seleccionados.FEB

Con todos ellos, Mateo quiere seguir el consejo que hace unos días le dio su veterano colega Svetislav Pesic: "No entrenes mucho. Intenta tener atmosfera (pronúnciese con acento serbio)". "Es lo que voy a buscar, conexión. Necesito que se conozcan, que formen una familia. Que sientan lo mismo que siento yo: orgullo nacional".

Sólo hay dos nombres de los ausentes que llamaron la atención. Para bien y para mal. De ambos habló Mateo con franqueza. Tanto con Ricky Rubio como con Tyson Pérez mantuvo "conversaciones personales". El primero le abrió las puertas de su retorno. "Quizá sea pronto. Está disfrutando del baloncesto. Y con él, ni un poquito de presión. Ojalá vuelva en algún momento, sería cerrar una etapa tan bonita. Pero cuando él decida".

Diferente es la situación del ala-pívot de Unicaja, con el que el seleccionador contaba -"en su puesto, si no el mejor, uno de los mejores"-, pero "de momento, no ha dado su disponibilidad". "No quería tener nada en contra de una decisión personal. No era el momento. Lo consideraremos en un futuro. Estamos dispuestos a dialogar con él". Tyson, nacionalizado español e internacional, busca el permiso (improbable) de FIBA para poder jugar con su país natal, la República Dominicana.