Hezonja y Abalde prolongan la racha del Madrid y el Baskonia de Laso no levanta cabeza
Pablo Laso es ovacionado y añorado en el Palacio, donde corren tiempos de dudas, donde duele la comparación con aquella maravillosa aventura de títulos y diversión que fue el lasismo. Y, sin embargo, su Baskonia es un desastre que no levanta cabeza ni en la ACB (ni jugó la Copa ni está en puestos de playoff) ni en Europa (17 derrotas, se quedó sin opciones). Cayó en el Palacio, para alimentar su crisis, en un duelo igualado pero en el que nunca soñó con derrotar a un Madrid que suma 11 triunfos seguidos en ACB, su paraíso. [83-78: Narración y estadísticas]
Respiran los blancos, líderes en solitario (segundo ahora es La Laguna Tenerife) y con Gaby Deck de vuelta más de dos meses después de lesionarse. Un puntal clave para el marrón que tienen en el final de temporada regular de Euroliga. Fue titular, jugó minutos salteados y dejó alguna acción positiva en una tarde disputada en la que Mario Hezonja (16 puntos, 10 rebotes) y Alberto Abalde (defensa sobre Howard y otros 16 puntos) tiraron del colectivo ante un rival sin Moneke pero que "volvía después de cada tiempo muerto".
El domingo tarde fue resaca continental, dos equipos exhaustos y con poca chispa. Cabalgaron de la mano hasta prácticamente el final, una igualdad sorprendente, como si ninguno fuera capaz de romper al rival. Demasiadas pérdidas y tramos de baloncesto descontrolado para mal. El Madrid era más contundente con los titulares y flojeaba con la segunda unidad, especialmente errático Andrés Feliz ante los bases baskonistas -aunque después el dominicano se rehízo, ocho puntos y algún rebote decisivo en el acto final- y un Bruno Fernando que no se encuentra.
Campazzo, ante el Baskonia.EFE
Dzanan Musa fue el protagonista del arranque (11 puntos, tres tapones), escapando de su versión más gris de últimamente. Pero el Baskonia aguantaba el envite, bien Kamar Baldwin desde el banquillo, de vuelta tras unas semanas lesionado.
Del vestuario regresó el Madrid con un 8-0 y un Baskonia con apenas tres puntos en siete minutos. Hubo una ventaja que pareció un intento de escapada (51-43), con un gran Abalde, pero los visitantes encontraron a Luwawu-Cabarrot y se metieron de nuevo en una batalla que no querían perder.
Hasta que Llull dijo basta. Los chispazos de un genio que no caduca. Se balanceaba el partido sin dueño y el balear lo agarró por la solapa. Dos triples y una estupenda asistencia de campo a campo para Hezonja que casi noquearon al Baskonia (69-60). Esos minutos coincidió en pista con Feliz, mejorando sus prestaciones, siendo clave también.
Los de Laso iban ya sin aliento. Markus Howard, ese tipo genial que anda bastante perdido este curso, intentó el imposible. Pero no hubo manera.